Dedicado a: RAPHAEL (be happy) A LYNN y A Todas las chicas de la ORDEN SIRUSIANA… Que ser fan acérrima de Snape no me impide querer al PadFoot ese. Los contrastes son indispensables para el corazón.
44 Bajo la estela de Canis Major-------------------------------------
Raudas como el viento, todas las monedas de los miembros del ED se calentaron, anunciando reunión. El día; jueves, sin falta y sin postergación de ninguna especie. Varios miembros se vieron en dificultades y otros tantos no se enteraron sino fuera por sus amigos, como sucedió con Raphael Lupin y Margaret Black (que hasta ese momento andaba muy preocupada de sus propios asuntos) Hermione Granger hubo de enterarles.
Margaret- ¡Es un malagradecido! -. Exclamó luciendo su anillo al saberlo – Pero nada evitará que falte. Tengo la idea de que será una junta muy especial.
Her- ¿Por qué lo dices? -.
Raph- Es sencillo. El ambiente anda movido. La salida de Agatha Vane, la de Umbridge, el regreso de la profe de DAO, otras cosas que tú ya sabes -. Granger supo que se refería a la alucinación de Potter y el hecho de que Remus se estuviera quedando – Harry Potter está siendo afectado por profundos cambios, al igual que Ron Weasley -. Él sabía algo más, pero se lo calló. Realmente, la reunión iba a ser la bomba.
Mar- este jueves, nos guste o no, veremos qué tanto nos escondemos los unos a los otros. Nadie podrá escapar al juicio de los demás -.
Raph- Y no sólo eso. Hace mucho que no tenemos noticias de afuera. Aunque no me agradó al saberlo, Agatha Vane deberá estar presente y nos deberá contar qué ha sucedido -. Hermione se mordió un labio. Esa mujer jamás le había agradado -.
Her- Aunque tampoco me guste, debo admitir que tienes razón. Ella es nuestra única conexión con la realidad, y nos deberemos atener a lo que nos quiera decir. Por desgracia, no podemos confiar en nadie más -.
Si aquello no estropeara sus planes, Margaret hubiera hablado sobre las noticias de Víctor Krumm. Él solía informarla más o menos, pero como interesaba saber sobre una sola persona, ciertamente que una biblioteca se quemara con los archivos de El Profeta era algo que no la mataba. Y era que su mejor amigo ya se había robado los registros que comprometían a su objetivo
Como sea, debo acercarme a Potter
Para Ron, aquella también había sido una semana agotadora. No sólo estaba su batalla contra Draco (la que, dicho sea de paso, nunca tuvo un ganador N/A: Si alguien me dice quién ganó, se lo agradeceré ) Estaba sus avances en esgrima y lo mucho que Claire le ayudaba con las tareas (sin ir más lejos, Severus tuvo que ponerle, muy a su pesar, un 10 por su trabajo perfecto)… Y por si fuera poco, tenía una novia: Ruri Duncan. Extrañamente (por lo precipitado de la situación) no le molestaba ni pesaba que ella fuera su pareja… Aunque había que concertar algunas "cosas" todavía…
Ron- Ruri, te he dicho que no aparezcas tan de improviso en este salón. Duncan llevaba un lindo peinado e iba con su uniforme impecable esa mañana. Weasley aprovechaba el tiempo para procesar algunos ingredientes para la poción de una tarea. Snape se moría de apoplejía por la sorpresa, así se le fuera la vida en ello.
Ruri- Pero… ¿Qué importa? Este lugar es nuestro. No importa si llego antes o después. ¡Pociones!. Las alumnas de Salem se enorgullecen de su habilidad para crear pociones. Puedo ayudarte -.
Ron- Ya casi está listo. Muchas gracias de todas maneras. Declinó la ayuda amablemente. Ruri se le acercó.
Ru- Me alegra que la pelea con Draco no haya dejado huellas – Peleaste muy bien – Ronald entonces recordó la inesperada ayuda que recibió luego de esa gresca. Otra persona más le había hablado de esa manera.
- Fue un buen combate, pero también debes ocuparte de tus heridas -. Era una Slytherin, de las nuevas.
Ron- ¿por qué me ayudas? -. Inquirió cuando Alexandra Side le extendió una pomada de color púrpura. Ella había sonreído antes de contestar.
Alex- Pues porque Draco no me agrada. Tú ganaste esa pelea y el único que merece llevar marcas es él -. Explicó. – Es de mala educación cuestionar la ayuda que se recibe. Toma esta pomada. Aliviará tu dolor y borrará las huellas de esos golpes -. Ron recibió el obsequio sin intenciones de usarlo, pero cuando se vio en un espejo y notó lo mal que se veía, probó un poco, No le hacía daño; por el contrario. Era como nieve derritiéndose en su piel refrescante. A la mañana siguiente no había nada… Ni una evidencia.
Es una poción sencilla… Tiene murtlap…
Fue la respuesta de Claire cuando se lo comentaron
Yo que tú, tendría cuidado; un Slytherin jamás hace nada sin recibir beneficios a cambio. Esta vez tuviste suerte… Podría ser que para la otra no salgas bien parado.
De todos modos, se había lucido con la golpiza que le propinó a Draco. Aún algunos chicos de las otras casas le felicitaban al pasar, con discretas palmaditas en la espalda. Como la vez que ganó la Copa de Quiddicth, el año anterior…
Ron- ¿Continuará el Campeonato? -. Dijo de pronto
Ru- ¿Perdón? -.
Ron- Verás. Todos los años Hogwarts brinda un campeonato de Quiddicth. Este año no era la excepción, sin embargo, la llegada de Umbridge lo detuvo todo… No creo que cancelen -. Se respondió un poco después – Gryffindor debe obtener el bicampeonato -. Ruri sabía de Quiddicth más bien poco, pero la curiosidad se la comía viva.
Ru- Si te interesa tanto el campeonato es porque juegas ¿o no? -. El joven asintió
Ron- Soy el capitán del equipo de Gryffindor, y el año pasado ganamos gracias a mi talento como guardián -.
¿Y la modestia?
Se quedó en la túnica del año anterior… Junto con el miedo y la vergüenza antes del triunfo. De lo único que Ron podía vanagloriarse era de su tesón y porfía… pero de ahí a ser el "salvador", el "jugador indispensable"…
Ruri- ¿Y cuál es la siguiente fecha? -.
Ron- Gryffindor v/s Slytherin. Tengo muchas ganas de humillar a Draco por segunda vez en menos de un mes -.
Ru- Sé que te irá bien- Sonrió – Soy tu diosa de la Fortuna. A mi lado nada te saldrá mal -. Cuando Ron besó a Ruri no pudo evitar sonreír. Ahora ya tenía todo lo que deseaba… Harry y Hermione ya no le eran necesarios, ni ellos le consideraban igual… Mantener el trato cordial, y punto. Tenía a Claire y, aunque se comportara como una diva, era lejos la mejor maestra que conocía. Había recuperado su confianza en sí mismo.
Sin dudas, sin remordimientos…
Sin remordimientos se manejaba por la escuela esa mañana Raphael Lupin. Había una deuda por cobrar, y había llegado el momento. Su varita vibraba, nerviosa. Era una maldad, pero de esas maldades sanas, destinadas a hacer justicia (¿o no? :P)
La víctima… Perdón, la culpable: Pansy Parkinson.
Como era común en él Draco Malfoy amaneció de un humor de perros. Era miércoles, y ¡Maldita sea!, las dos primeras horas eran de DAO. No le hacía gracia estar con Agatha Vane, menos luego del comportamiento tan extraño de Harry Potter el día anterior.
Pansy despertó un tanto mañosa. Ese día un presentimiento le llenaba el pecho…
Su día, francamente iba a ir muy mal…
Draco – No, gracias -.
Pansy- pero… -.
D- Hoy no tengo ganas de ir a desayunar. Tengo tarea atrasada… para Encantamientos -. Recalcó. La tarea de Vane, que cayera del cielo o no, no me interesaba. Francamente, ni le daba la gana pensar en ello.
P- Vale. Zabini ¿te apuntas? -.
B- No, eres muy amable. Tengo pensado ir a buscar a Lynn para terminar el ensayo de DAO -.
P- Como les acomode más… -.
Pansy organizó sus cosas y salió al Salón Común. Nada más poner un pie allí, algo peludo le cae encima. Un precioso hurón blanco (que no era Draco, por cierto).
Jus- ¡Trèsor! -. Exclamó, quitándoselo a Pansy de los brazos – Te he dicho que cuando un "cuco" aparece debes correr en sentido contrario… ¡Eres tan despistado! -. Pansy se mordió el labio.
P- Bueno, no puedes pedirle más… Todas las cosas se parecen a sus "dueños" ¿o no? -. Y satisfecha de la cara de enojo de Justinne (muy elegante, por cierto) salió al pasillo.
Jus- Cara de Perro -.
Era relativamente temprano, y Parkinson no decidió nada mejor que salir afuera. Hacía un tanto de frío aún, pero estaba agradable. El vestíbulo hallábase vacío… Bueno, no vacío, vacío…
Muy sonriente, Raphael Lupin le cerró el paso.
Raph- Buenos días, señorita Parkinson – Le saludó con su mejor sonrisa. La chica le miró como se mira a una pared.
P- ¿necesitas algo? -. Repuso altaneramente.
Raph- No… -. Y de inmediato susurró unas palabras en otro idioma… - Espero que ahora aprendas la lección -.
La chica no notó ningún cambio. Raphael Lupin era lejos el hechicero más incompetente que había visto. ¿Qué se suponía que era eso?
Pansy no se preocupó y decidió marchar al Gran Salón, para desayunar tranquilamente…
Quince minutos después comenzaron a llegar los demás alumnos. Parkinson comía de lo más tranquila, aunque notaba que le costaba un poco de trabajo tomar la cuchara para el cereal de siempre…
La otra cosa extraña era que la gente le miraba mucho
¿Qué les pasa? Tengo monos en la cara o qué?
Fieles al ritmo de las otras bromas, y curiosos por saber qué sucedía después, nadie dijo nada, esperando a que alguno de los Slytherins evidenciara la condición nueva de la aristócrata y pudieran carcajearse a placer…
Para desgracia de Pansy, la primera en llegar fue Lynn, seguida por Blaise, quien no pudo contener la risa.
L- JAJAJAJAJAJAJAJA Te has hecho un lindo arreglo, Parkinson… -.
B- Te ves más natural -.
Entonces llegó Kenji Urashima, seguido por Potter y su pandilla… El primer profesor en aparecer, fue precisamente Agatha, la que tuvo que devolverse para no decirle nada a la alumna, ni que le espetaran que no hizo nada por evitar su ridículo.
P- BARF! BARF! -.
K- INU! (Perro en japo) -. Exclamó. Pansy se transformaba lentamente en un perro y lo primero que la delató fueron sus ladridos. Lupin llegó en ese momento, ni que llamado por el destino. Hermione tuvo que bajar la cabeza para que nadie le viera partirse de la risa. Harry le hizo compañía bajo el mesón.
L- Urashima ¿Andas con un "manga"? A ver si parkinson lo atrapa -. Raudo, el joven se acercó a la Slytherin y le mostró un Weekley Shonen Jump (una revista de mangas que es del porte de la guia de teléfonos, y va por semana). Para su humillación, la Slytherin no pudo evitar salir tras ella, más cuando Kenji se la lanzó a Kadyars, la que de inmediato comenzó a agitarla sobre la cabeza de la chica de sexto, que ladraba frenética por alcanzarla, como un verdadero perro.
Papel! Papel! pensaba la señorita, como si de tenerla entre las garras dependiera su vida. ¡Lo quiero!
P- BARF! BARF! BARF! -.
Draco llegó justo para partirse de risa.
Por desgracia también llegó Snape que se llevó a Pansy a un lugar seguro. En cuanto la chica desapareció, las Cuatro Casas se comenzaron a reír de buena gana. Corría el rumor de que se había hecho un tratamiento de belleza y salió al revés…
La cara de perro, de perro completo se quedó.
Los primeros en llegar a la sala de DAO miraron a Vane y se pusieron a reír con ella…
La clase se suspendió para que todos pudieran reírse en paz.
JAJA!
El jueves estuvo muy movido. Para empezar, Harry acompañó a Remus en el último día fuerte de transformación. Durante un par de días más, Lupin estaría débil, tanto que lo más recomendable era guardar reposo. Por ello, luego de que el licántropo regresó a su figura humana, Raphael y el Niño que Vivió lo llevaron hasta el dormitorio de Raphael para que repusiera energías. Lupin iba con una sonrisa de oreja a oreja que no le echaban abajo ni cañones, por lo cual no puso mayores objeciones a la idea de dormir por un par de noches en la cama de Potter y así este pudiera acompañar al integrante de la Orden durante la convalecencia. Al desayuno Pansy sencillamente no se presentó. Fue casi como revivir la época de "plumas Chang". Ni siquiera entre los Slytherins se aguantaban la risa al recordarlo. Draco se mostraba bastante arisco y menos que nunca permitía que la gente se le acercara. Kadyars se enojó un tanto cuando Blaise susurró algo en el oído del rubio y este no halló nada mejor que agarrarlo fuertemente de un brazo. La adolescente y Alexandra fueron las únicas personas que escucharon las palabras del heredero.
D- Se acabó, Zabini. Me vuelves a dirigir la palabra y no habrá poder en la tierra que evite el encuentro con tus padres en el Más Allá. Yo no te he hecho nada; déjame en paz -. Harry estuvo tentado a ponerse de pie, pero convino con su conciencia que algunas cosas no necesitan de intervenciones milagrosas para llegar a puerto. Los Slytherins solucionaban sus propios problemas.
Sin ayuda de los Gryffindors.
Alexandra sólo murmuró un par de palabras, pensativa, cuando Kenji Urashima se acercó a Lynn.
K- Buenos días, Kadyars-Samma -.
L- Hola Kenji-chan… Oye… ¿Para dónde vamos? -. Urashima sonreía cuando tomó a la Slytherin de una mano y salió corriendo con ella.
K- Tengo que hacer algo con usted -. Replicó escuetamente. Un rato después llegaban al séptimo piso, al pasillo cerca del cuadro de la Dama Gorda.
- Disculpa, pequeño ¿pero vienes con una Slytherin? -.
K- Sí, es una Slytherin ¿no puede entrar? -. La mujer renegó con la cabeza.
- No pequeño. Dijo maternalmente – Así como los Gryffindors no pueden entrar en la Sala Común de Slytherin -.
K- Oh!- Dijo decepcionado- ¿pero puede aguardarme aquí? -. La dama Gorda arriscó la nariz. Nunca la habían agradado mucho los extraños merodeando cerca de ella.
- Sí, puede aguardar -.
K- Vale. Entonces ¿puede esperar, senpai? -.
L- Si, pero no entiendo… -.
K- ¨Come-moscas¨ -. Y entró antes de que la joven pudiera decir nada. Resignada, le tocó esperar afuera de la Sala de Gryffindor, preguntándose qué rayos se proponía el japonés.
Raph- ¿qué haces aquí? Los Slytherins no son bienvenidos -. Lupin respondía más a una fórmula de extraña cortesía que a una antipatía propia.
L- espero a Kenji Urashima, de quinto curso. Para él Si soy bienvenida, por lo que lo que tú me digas me importa muy poco -. Respondió altaneramente.
Raph- Pues bien; si alguien te ha traído ya no es mi asunto. Que tengas un buen… -.
K- ¡Volví! -.. Ciertamente el adolescente no se vía tras todos los cachureos que cargaba – Ah! Hola Lupin-Senpai -. Saludó distraídamente en tanto ponía una caja de cartón en los brazos de la pequeña.
L- ¿qué es esto? -. Preguntó, casi tambaleándose bajo el peso. Podía ser todo lo buen guerrera que se quiera, sin embargo… No era un titán.
K- Bueno… Son todos mis casettes, mi Walkmage, mis mangas… Y le presté algunos tomos de "Gravitation". Van Ahí. Todo lo demás es suyo -. Dijo escuetamente en su inglés extraño – Ha hecho mucho por mí, Kadyars-samma, y esta es mi manera de darle las gracias -. Se puso de rodillas en el suelo e hizo una reverencia.
Lynn se puso roja y observó a Raphael, quien también lucia un tanto desconcertado
L- No es necesario. Muchas gracias por los obsequios -. Kenji le arrebató la ruma de mangas y la caja para llevarla hasta el Nido.
K- Si era necesario. Iruka siempre me ha dicho que hay que ser agradecido con las personas honorables -.
L- Entonces, vamos. No negaré un obsequio. Adiós, Lupin – Raphael se quedó con una vaga idea de los favores concedidos…
En la hora de Herbología, Harry tuvo una posibilidad de acercarse a Blaise Zabini, aunque no se lo propusiera. Sprout se arriesgó c mezclar a los alumnos, pero sólo entre las casas que se llevaban bien… Por desgracia le terminó sobrando una serpiente…
Y un león.
Sp- Espero que se lleven bien -.
H- No habrán problemas -. Aseguró con su sonrisa más encantadora, y bajo la túnica su varita lista para repeler cualquier ataque imprevisto… No pensaba arriesgarse. Mientras tomaban sus lugares, Potter se fijó mucho en Draco (aunque tuvo cuidado de no hacerlo evidente). Como se lo esperaba, el rubio lucía un tanto molesto, a pesar de tener por compañera a Danielle LeGrand, una Ravenclaw bien simpática.
B- ¿qué pasa? ¿Te pone nervioso estar tan cerca de un Slytherin? -. Le preguntó cuando Harry tiró sin querer una pluma y la fue a recoger.
H- ¿Bromeas? Conozco a los Slytherins mejor de lo que crees. Ladran, pero no suelen morder -. El compañero de Draco se mostró algo desconcertado por esta respuesta. En dos frases, Potter se había echado abajo toda la estrategia.
B- Supongo… -. Acabó por admitir – No por nada has aguantado cinco años a Malfoy… -.
H- Veo que no te inspira mucho cariño… -.
B- Tal vez… ¿y a ti? ¿Te inspira cariño? -. Harry se quedó de piedra. Apenas sí estaba sacando sus herramientas, y Zabini le había susurrado la pregunta al oído, mientras una de sus manos se posaba sobre el hombro derecho del moreno.
H- Es el hijo de Lucius Malfoy… No puedo menos que detestarlo -. Blaise sonrió con sus ojos verdes.
B- Lo sabía… -. Sprout entonces demandó la atención de los alumnos para la clase.
H- Sé que es ridículo a estas alturas, pero… Lamento lo de tu familia -.
B- Lo sé. Después de todo, somos iguales ¿no? Ninguno de los dos tiene padres -. Replicó con un dejo de amargura.
H- Sé que no necesitas del consuelo de nadie…. Sólo sabe que puedo ayudarte -. La jefa de Hufflepuff les dijo de las orejeras, y todos corrieron a por la suya. Cuando Draco se apoderó del único par que no era ni esponjoso ni rosa, Blaise le dijo a Potter.
B- Lo tengo muy claro, pero soy un Slytherin. No necesito de ti, gracias -. A pesar del exabrupto, los dos resultaron llevarse bien en el trabajo…. Zabini contemplaba muy divertido a Draco de vez en cuando…
Huroncito celoso…. Te apretaré hasta que me digas lo que sabes… Aunque deba acercarme a Potter para lograrlo Al final, el espécimen que debían transplantar (mandrágoras, "again") se les arrancó de las manos, por lo que se tuvieron que quedar a limpiar. Todos los demás habían realizado relativamente bien su trabajo… Algunos se quedaron con moretones, pero era lo de menos…
H- Quiero disculparme si me comporté de mala forma -.
B- Yo hice mal las cosas- Refutó muy serio. – A veces olvido que sólo quieren ayudarme… -.
H- yo siento lo mismo "Los demás jamás conocerán el dolor que se siente" ¿o no? -. Blaise sonrió.
B- Es un tema sensible aún. Me entristece pensar que cuando llegue la Pascua no me esperará nadie en casa -. Ambos avanzaban hacia el Gran Salón para la cena.
H- Sí… y no sabes si dar las gracias por estar vivo, o maldecir a tu suerte-. La mirada de Zabini fue significativa. Así era exactamente su sentir…. ¿Por qué Potter se mostraba tan abierto con él? No era de fiar…
B- pero yo sé una cosa. Si quedé vivo es para vengarme -. De inmediato el chico se arrepintió de sus palabras. Hasta entonces había permitido que Potter monopolizara la conversación, sin manifestarse abiertamente por nada ni por nadie. Pero Harry no evidenció su salida de madre. Él también sentía que estaba en la tierra sólo para vengarse a veces.
H- Ag… ¡Profesora Vane! -.
Ag- Hola, señor Potter -. Saludó, poniéndose un cigarro en la boca y cerrando el libro de hechizos que revisaba en el vestíbulo. – Noto que vas en buena compañía -. Inmediatamente Zabini desapareció con una cortés venia – Bah! Los Slytherins aún creen que muerdo -. Comentó sin prestarle mayor importancia – Ahora, si me disculpas… -.
H- No, Agatha. Tengo que hacerte una invitación -. La mujer enarcó una ceja.
Ag- ¿Invitación? Creo que no me gusta. Te llevo bastantes años de ventaja y… -.
H- ¡Qué chistosa! -. Comentó de mal modo – Vamos a tu despacho… Sólo serán 10 minutos -.
Ag- Vale, pero que sea bueno, mira que estoy ocupada con el Quidditch -. Ya para entonces Ron iba de lo más histérico buscando a sus jugadores, pues fue el último en enterarse de que el partido era precisamente dos días después.
Ag- Soy toda oídos -. Murmuró al cerrar la puerta.
Quiero que vengas a la reunión del ED esta noche, a las ocho. Es importante para mí que estés presente -.
Ag- Potter, bromeas, y no me gustan las bromas -. Lo miró fijamente a los ojos – Yo no tengo nada qué hacer en el Ejército de Dumbledore. Sólo me limité a darles un lugar cómodo donde juntarse, es todo -.
H- Fue más que eso, Agatha… Por favor, ve -.
Ag- Bueno, pero sólo porque me lo pides. Si los demás maestros se enterad de que me hago de rogar ante el famoso Harry Potter, seguramente me crucificarían -. Se reía – Pero… ¿hiciste lo que te dije antes de irme esa vez? -.
H- ¿De qué me hablas? -.
Ag- ¿De qué? – Se molestaba - De lo que te dije ¿De qué más? ¿O me vas a salir ahora con que lo olvidaste? .
H- Ya sé a qué te refieres -. Se había acordado de pronto – Pero no pude ver a ninguno…. Nadie es lo bastante bueno, Agatha -.
Ag- Entonces no sabes lo que buscas, pequeño…. ¡La hora que es! Tengo que ir a dejarle esto a Pince, sino me mata… Y muerta no te voy a poder ir a ver a tu ED. Es mejor que te vayas a comer. Ya veremos si estoy de ganas o no -. Hizo una mueca – Los maestros y los alumnos son incompatibles. Como adulto no me querrán allá…. Te lo advierto -.
En la mesa la última en sentarse fue Hermione. Sólo ella le hizo compañía a Potter en la cena.
Her- Hace mucho que no nos veíamos ¿nervioso? -.
H- Para nada. Por el contrario, tengo mucho de qué hablar con los chicos -.
Her- ¿Incluso con las Ravenclaw? -. Tal y como Blaise, parecía saber exactamente lo que estaba preguntando. El moreno no se había vuelto a topar con Cho Chang desde el día de la broma. Por cierto, Agatha aún no había visto las fotos de Colin…
H- Creo que son lo bastante listas para saber que no deben aparecerse por allá otra vez -. Replicó escuetamente – Son unas traidoras, y por partida doble -. Granger se pareció interesar mucho por este punto, e insistió sobre él.
Her- pero si apareciesen…. ¿Serías capaz de expulsarlas por la fuerza? -. Potter contempla la mesa de Ravenclaw, casi por inercia… Se toma un largo trago de jugo, y responde finalmente.
H- Sí. No voy a permitir que más personas sean arriesgadas inútilmente… Nunca pensé que diría esto, pero me han traicionado otra vez y ya no toleraré más puñaladas… La que sacó a Vane de Hogwarts fue la última. Sólo espero no verme involucrado en otro escándalo más -. Hermione francamente se quedó muda, y bien complacida por dentro. Harry finalmente ha hecho suyo el Ejército de Dumbledore, y eso significa que su amigo está creciendo.
Los sacrificios ya no serán en vano
Lynn se mostró bastante extrañada cuando recibió el mensaje, extrañeza que aumentó y trocó en desconfianza cuando notó que no era la única citada al despacho de Agatha Vane esa tarde.
Allí estaban también Blaise, Alexandra y Kenji Urashima.
Lynn- ¿Qué se supone…? -.
Ag- Me alegra que hayan venido, pasen -. Los tres se internan en la habitación de Agatha, con pasos sigilosos.
Alex- ¿Para qué nos ha citado, profesora? -.
Ag- Hace algunas semanas han llegado, y creo que ya han cogido el ritmo de Hogwarts-. Comenzó la mujer – No he pasado todo el tiempo aquí, sin embargo, he visto lo bastante para saber que valen la pena… -.
Lynn- No me gusta -. Y de inmediato sacó la varita. Todos los demás le imitaron.
B- Sabe perfectamente, profesora Vane, que nunca podrá salir de Hogwarts si nos hace daño -.
Ag- Lo tengo claro, Zabini. Sin embargo, también debes tener claro que todos sus actos aquí son predecibles, y ya he tomado algunas "providencias" -. Kadyars siente que alguien le toma por un brazo, pero no logra reaccionar a tiempo… Sus aliados tampoco pueden defenderse.
Th- No me gustan estos métodos matonescos, Agatha. Acabarán por cogerte miedo -.
Ag- No será así. Además, no puedo evitarlo. Amo el misterio -.
Ap- Es hermosa… -. Comenta, acariciando el cabello de Lynn, embobado – Y tan pequeña… -.
Ag- ¿Pequeña? Pero si es más alta que yo -. Apolus no dice nada más sobre el particular.- Es un digno producto de su familia… Por lo menos en el envase -.
Th- Es una niña, no una cosa. Compórtate -.
Ag- Es mejor que nos movilicemos. Tengo que hablar con Harry. No quiero escándalos -.
Una Gryffindor con coletas agarró a Harry Potter por la túnica y delante de Hermione le dice que la acompañe.
H- Pero… .
- Por favor, Harry Potter, es urgente -. Exclama – La profesora Vane quiere verte -.
G- Yo voy contigo -.
H- No. Si me busca, es por algo, y no creo que quiera más testigos -. Su tono era cortante.
Her- No te fíes de ella. Es una mujer peligrosa y rara -.
H- Dumbledore también es raro, y tú confías ciegamente en él… No me vengas con esas -. Susurró en su oído, y se fue con la niña. Ya frente al pasillo de Salón de Godric, la chiquilla dejó de caminar.
H- ¿qué pasa? ¿Por qué tanto misterio? -.
- Me dijeron que te trajera acá -. Y sin más, la muchachita se largó.
Ag- Estabas con Granger… -. Su voz salía de ninguna parte.
H- Y seguramente me ha seguido. ¿Por qué no me fuiste a buscar tú? -.
Ag- Porque la niña pasaba más desapercibida -. La mujer apareció entre las armaduras al final del corredor – Ven ¿quieres? -. El chico avanzó hasta ella y traspasó el pasadizo secreto.
H- ¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?! ¿Qué es lo que pretendes?-. Frente a él, y con señales de volver en sí, los tres Slytherins y el Gry yacen sentados en el piso, bajo el retrato de Godric.
Ag- Que los aceptes. Harry, ellos son lo que necesitas -.
H- ¿Estás loca? ¡Remeterás en líos! -.
Ag- Dime algo nuevo…. -. Blaise fue el primero en abrir los ojos.
No podía comprender qué era lo que sucedía.
Ag- Pero no importa- Continuó testarudamente. – Te estoy diciendo que… -.
H- Te escuché, y te dije que te los lleves. No quiero a nadie más en el Ejército, ANADIE. Con el tema de Ravenclaw es bastante -. Al escuchar esas palabras, la mente de Zabini pudo encajar las piezas. Potter se refería a la traición que padeció el curso anterior. Sin duda estaban en el nuevo lugar secreto de reunión… Lo que Draco mascullaba a veces era verdad.
Potter jamás se iba a quedar quieto, menos ahora que debía ejecutar una venganza… Y para ello necesita subordinados dispuestos a ofrecer la cabeza para que él salga vivo…
Eso le decidió a incorporarse y señalarse como sabedor de todo. Claro que se desconcertó un poco cuando notó que no era le único en ese lugar.
¿Pero qué demonios pretendía Agatha Vane con todo esto?
Por la forma en que Potter miraba a la maestra, parecía preguntarse lo mismo que Blaise en ese instante.
Ag- Vamos… ¿Crees que haría algo para perjudicarte? -. Sonaba genuinamente ofendida – Mírame a los ojos, y dime que me crees capaz -.
- ¡Sabía que algo así tramaba, profesora Vane! -. Si ya la situación no fuera lo bastante tensa por sí sola, Hermione hace acto de aparición.
H- ¡HERMIONE; TE DIJE QUE NO VINIERAS! -.
Ag- ¿Sabías que la curiosidad mató al gato? -. Replicó, bastante molesta por la interrupción. – Yo le pedí solamente a Harry Potter que viniera. Tú no estabas invitada -.
Her- Debo recordarle, profesora, que este sitio no es suyo ¿o no?-. Agatha ignoró sus palabras. Lynn abrió los ojos, y de inmediato desenvainó la espada, haciéndole caso a sus instintos. Zabini se encargó de despertar a Alexandra y a Kenji.
Lynn- ¿Qué es lo que se proponen? -.
Her- Es exactamente lo que yo quisiera saber… -.
B- ¿Así que sigues con tu grupito, Potter? Pensé que el año pasado habían aprendido la lección -. Los Slytherins lucías asustados y rabiosos, al igual que Hermione. Urashima… Se lo tomaba con Andina. Estaba más preocupado de los decorados que de lo que pasaba frente a su nariz.
Ag- No los hubiese traído acá de no saber cuánto valen -. Comenzó a explicarse de nuevo – Sé que estas no son las maneras, pero les ruego que confíen en mí, como yo lo hago en ustedes… -.
Lynn- ¡Olvídalo Vane! -.
H- Aunque te hiciera caso, Agatha, los demás no aceptarían… -. Dijo Harry, como si el tiempo no hubiera pasado entre ellos.
Ag- ¡¿POR QUÉ?! -. Estalló la mujer, ya muy enfurecida - ¿Porque son de Slytherin? ¿Por qué son nuevos? – Sonrió- ¡¿Qué importa?! Esto es tuyo… -.
H- Exacto. Y parece que tú lo has olvidado -. Agatha dejó de sonreír. Todo su entusiasmo se esfumó, y en su cara se dibujó una expresión sombría… Una expresión que Harry le había visto sólo cuando le devolvió el hechizo de Oclumancia algunas semanas atrás.
L- ¡Exijo una explicación! -. Exclamó, rompiendo el tenso silencio que siguió a las palabras de Harry.
Ag- ¡SILENCIO! -. Gritó, intentando conservar la calma – Es verdad, Harry Potter. A veces olvido que los humanos aprenden solos… Lamento si te causé problemas – Se disculpó torpemente – Ya escucharon -. Se oyó un bufido y dos segundos después, los confundidos Slytherins y Kenji yacían otra vez en el piso, inconscientes. Los Desmaius habían salido de ninguna parte.
H- Agatha… -.
Ag- Pensé que algo así sucedería. Pero no te preocupes, para ellos nada ha pasado -. Lo miró duramente, casi tan fríamente como lo hacía Snape cuando Harry le decía algo que no le gustaba – Suelo olvidar a menudo que trato con un Potter. Señorita Granger, le ruego discreción. He cometido un grave error, y habré de repararlo. No volveré a este sitio, porque no me pertenece… -. Y por la mirada que le dio otra vez a Harry, hablaba en serio.
Her- Pero… -. La protesta murió en su boca. Vane ya le ponía hechizos desilusionadores a los jóvenes y los echaban a andar… (Cómo, ni pregunten)
Ag- Bien, me voy… Señor Potter, nos veremos mañana en clase. Y espero que tengas lista la tarea -.
Her- Te lo advertiré una vez más -. Le dijo cuando las presencias invisibles traspasaron el umbral y se supieron a solas – Esa mujer sólo trae problemas. No la conoces… Tenemos sospechas, casi certezas… No te fíes de ella -.
Va a manipularte, y yo no quiero eso, siempre quedas mal cuando te das cuenta de la verdad… Siempre
Y Harry tuvo que darle la razón… Una vez más. Agatha era una cría, aún. No sabía cómo hacer las cosas… No sabía.
Poco a poco fueron apareciendo los miembros del ED: Macmillan, Lunática Lovegood, Ron Weasley, los hermanos Creevey, Ginny… En fin, todos, excepto…
Samantha- Ya sabes… Era tonto que vinieran -. Shrewd se refería a Cho y a Marieta. Habían padecido la última humillación que podían soportar. – Y no van a volver -. Potter la miró con efusividad.
Tú tampoco deberías estar aquí
H- Lo entiendo, y acepto sus renuncias -. Hermione no se perdió detalle, muy aliviada por dentro. Luego de lo sucedido unos minutos atrás, Potter era ya impredecible, y no quería ni imaginarse en sus actos si las dos chicas a las que detestaba se aparecieran allí.
H- ¡BASTA DE CUCHICHEOS! -. Exclamó un poco después, una mano agarrándose la cabeza, le dolía. Margaret Black y Raphael Lupin lo miraron fijamente.
¿Qué le pasaba a Potter?
H- Llevamos un buen tiempo sin vernos. Dolores Umbridge intentó pasarnos a llevar una vez más, pero no pudo. Logramos rechazarla esta vez. Y es definitivo. No regresará. Lo he estado pensando bien durante estos días, y habré de introducir cambios -. Varios se pusieron a murmurar. Harry se veía diferente. No parecía una adolescente… Se veía definitivamente mucho mayor – tenemos que ingeniárnoslas para conseguir información, hay que estar atentos, porque nos quedamos solos. Lo que no sirve debe desecharse… empezaremos por el nombre de nuestro grupo -. Aquí sí se montó un despelote de proporciones. Los compañeros de clase y de casa comenzaron a preguntarse si acaso Harry se tomó algo raro antes de hablar ¡Cambiarle el Nombre al Ejército de Dumbledore!...
Es tan intempestivo, no tenía razones.
H- ¡Silencio! -. Hermione estaba a su lado, apoyándolo sin reservas, hasta contenta de que al fin se decidiera a actuar. Ron también estaba a su lado, pero escudaba y miraba con ojos agudos y oídos atentos.
Evaluaba a su compañero muy seriamente.
Ernie- ¿Pero de qué hablas Potter? -.
H- Simplemente de destruir lo que ya no me ayudará -.
Samantha- ¿Lo que no te ayudará? Recuerda que el Ejército de Dumbledore no se limita solamente a servir tus intereses -. Ginny no hacía ningún comentario, a pesar de que Luna le estaba diciendo "¡Qué bien!". Parecía muy curiosa.
Luna- Si no tienen nada importante qué decir – Manifestó en voz alta y clara, lo que provocó que todos le quedaran mirando – Es mejor que cierren la bocota. Harry es el líder y hay que escucharlo si queremos saber bien qué es lo que se propone -.
H- Bien -. Retomó la palabra, agradecido con Luna – Como dije, cambiaré el nombre de este equipo. Ejército de Dumbledore no es algo que me represente .
Penélope - ¡Harry Potter! No puedes hacer… -.
H- Gray… ¡Cállate! .
Penélope – Sería una falta de respeto, y lo sabes. El profesor Dumbledore ha sido un gran apoyo… Ha sido como un padre para todos nosotros -.
H- A ver… -. Ya se exasperaba – No voy a explicarles tooooodas mis razones. A partir del año pasado, la figura de Albus Dumbledore ha tomado un nuevo cariz para mí, y los miembros más antiguos del Ejército lo saben. Fin de las excusas. A partir del día de hoy, este grupo se llamará PRIORATO DE CANIS MAJOR. ¿Quejas? -. Repuso en tono burlón - ¿Comentarios? -. Endureció la expresión de su rostro – Si no les gusta, se van -.
Sam- ¡Eres un déspota, Potter! Pero no me iré aunque me muera de las ganas – La joven había sentido como un ataque personal cada palabra de Harry, tal vez porque él no le quitó los ojos de encima mientras hablaba. - ¡Te lo digo a la cara!: Tú tienes una deuda conmigo, y cuando saldemos esa cuenta, ¡sólo entonces te librarás de mí! -.
Her- No sé por qué arman tanto alboroto! Es sólo el nombre… -.
H- No es sólo el nombre -. Le contradijo. Parecía muy satisfecho por el efecto de sus palabras en los demás – Es todo… -. Sonreía. Raphael y Margaret se miraron muertos de risa.
Era una estrategia algo infantil, pero Harry lograba lo que quería. De inmediato comenzaron a verse quiénes eran incondicionales y quiénes no. Raphael pudo notar, poniendo sólo un poco de atención, que algunos estaban como esperando una cosa de esta naturaleza…
Había codicia, ambición en esos ojos…
H- Bueno, todos saben como salir de este lugar ¿o no? -. Les desafió, muy satisfecho del revuelo – Los que no se muestren conformes con mi forma de llevar las cosas, se van. Pero saben qué les sucederá si osan abrir la boca -.
Sam- Y a pesar de toda tu arrogancia ¿Te atreves a amenazarnos? -.
H- Tómalo como quieras, Shrewd Ahora, si no les molesta… Hay algunas personas que sin duda quieren desempolvar la varita… -. Hizo un gesto conminativo con la mano para sacar la varita y desplazarse hacia la zona libre del salón, e iniciar con la verdadera sesión –… Y a ellos no o voy a hacerles perder el tiempo -.
El acto de Harry fue significativo. Alrededor de 10 personas no se entrenaron aquella noche. Otros, decidieron marcharse inmediatamente, demasiado consternados y furiosos como para decir una sola palabra. Otros se quedaron, pero al margen del entrenamiento, indecisos y sorprendidos. Sin embargo, la gran mayoría avanzó tras Harry y empezó a entrenar, como si nada hubiese pasado, pero con una idea muy clara: Harry Potter era el líder y lo iban a seguir, por más raro que se portara. Él les ofrecía armas para luchar y vengarse… No iban a desperdiciar un curso para matar Mortífagos, y que iba de gratis.
Her- Esa fue una estrategia arriesgada -. Comentó cuando casi todos los demás se habían largado, y quedaban casi solamente los que lucharon contra los Death Eaters el año anterior. Luna estaba allí como por equivocación, como en todos lados. Ginny, en tanto, no le despegaba los ojos de encima a su hermano mayor, quien parecía muy pensativo
H- Era el momento de tomar riesgos. La conversación contigo me ayudó a decidir-. Raphael Lupin se acercó a Hermione y entonces ella volvió a hablar.
Her- Harry… Creo que es tiempo de que lo hagas todo bien -.
H- ¿De qué hablas? -.
Her- No te hagas el tono. Raphael y Margaret nos han sido de mucha ayuda. Si no fuera por Black, ron y Malfoy se hubieran golpeado hasta la inconciencia. Ellos no quieren hacernos daño, y si hoy has reconocido a tus detractores… También reconoce a los que podrían serte de utilidad más adelante -. Potter se quedó callado, mientras una gran sonrisa adornaba el rostro de Margaret Black. Potter lo consideraba una especie de humillación. Aún no se olvidaba de lo del anillo… Pero Sirius le dijo que no importaba…
Tenía que reconocerlo… Ella le ayudó una vez.
H- Lo siento -. Dijo monótonamente – Admito que me equivoqué.
Mar- Bueno Potter. Ya lo sabes… -. Al mirar a Raphael a los ojos, supo que tenía dos nuevos compañeros, y que aunque los tres eran casi igual de orgullosos, podía contar con ellos.
H- Gracias -.
Luna le sonrió a Harry. Las cosas habían tomado su último giro. Esa noche ya la historia se deslizaba certeramente hacia el final…
A menos que el destino impusiese su capricho, y legara nuevos problemas.
Raph- Em… Ya se nos está haciendo tarde- Comentó un tanto incómodo – Y Tenemos otras cosas qué hacer -. Hermione asintió, comprendiendo.
Ron- Puedes irte cuando te plazca – Repuso en voz baja, pero audible. Hermione agarró a Lupin por un brazo y se lo llevó. Como Margaret ya no tenía más que hacer, los siguió.
Ginn- Fuiste valiente – Ron también se marchaba y sólo quedaban Ginny, Luna y él. – No té que te costó un poco. Harry se puso rojo – Estás creciendo -.
H- Sí… Oye, espero que no estés molesta. Después de todo, tu le pusiste el nombre al grupo – la niña movió la cabeza, sonriente.
Ginn- El grupo tenía ese nombre sólo porque no había ninguno más adecuado entonces -. Se explicó – Tú eras fiel a Dumbledore, y ahora es natural que quieras desligarte de él. Al fin has tomado control sobre lo que pertenece, y esa era la idea -.
H- Me alegra mucho tenerte como amiga, y a luna por compañera .
Ginn- Somos invencibles -. Dijo en broma – Ya, tenemos que ir a dormir. Los demás no nos pueden echar de menos -.
Luna – El tiempo corre -.
Ginn- Oye… ¿Y no iba a venir la profesora Vane? -. Harry hizo un gesto que daba perfecta cuenta de que NO.
H- Em… Vamos a dormir. Mañana es viernes, y ya sabes, Ron nos va a estrujar.
Ginn- No quiero ni recordarlo -.
H- Está más pesado que Angelina -. Comentó desanimado. Volviendo a las cosas terrenales, tenían que ganarle a Slytherin. La pelirroja lo tomó de un brazo.
Ginn- Vamos Luna. Ojalá los gemelos estuvieran aquí… Las cosas serían más sencillas.
