45
Un partido de Quidditch... Y que Dios nos libre
1ª PARTE: Viernes
Harry siguió arisco hasta la mañana siguiente, pues se halla molesto todavía, pero no fue por lo que pasó; eso, secretamente le había divertido. Al parecer, Ron no se había puesto muy contento cuando Raphael Lupin fue a quedarse a dormir en el mismo cuarto que él y no habían encontrado nada mejor que irse a los puñetazos por la forma déspota en que el pelirrojo se comportaba. Diferencias de opinión, según Remus, que tuvo que meterse para que Weasley no fuera a buscar pelea en la habitación en que Harry y él se hallaban discutiendo sobre algunas cosas. Su enojo era aún con Vane. Agatha había cometido su primer error. Cuando él intentaba deshacerse de lo que no le ayudaba, resulta que va la otra y le intenta meter al grupo un montón de serpientes. ¿Qué pretendía? ¿Matarlo de los nervios?
¡Bruta!
No podía ser tan irresponsable…
Sin embargo, las cosas tomarían un rumbo inesperado.
Viernes por la mañana, y como ya dije, Harry estaba arisco, aunque una sonrisita cínica le adornaba la cara. Hermione andaba de lo más civilizada también, si bien en ella la sonrisa era genuina. La "investigación" con Raphael Lupin parecía dar resultados
Her- No seas curioso, Harry -. Le dijo en el tono que a las madres les encanta usar cuando sus niños quieren abrir los regalos antes de Navidad- Es sólo un proyecto… -.
H- Sí, un proyecto que me va a dejar sin amiga -. Comentó.
Her- ¡Vamos Harry! -. Le dijo distraída y jovialmente mientras se servía un poco de avena – Tú ya no me necesitas. Eres perfectamente capaz de hacer la tarea tú solo -. Y era verdad. Tenía a todos los maestros sorprendidos la excesiva atención que Harry prestaba a las clases (excepto, la anestésica Historia de la Magia) En ocasiones sólo tenía que repasar un poco… Hasta su ramo fetiche (astronomía) iba de lo más bien…
Y estaba a punto de enfrentar una peculiar clase de DAO
Ag- Muy buenos días… ¡Señorita Parkinson! Se me arrebolan las mejillas de placer al ver su "Bello rostro"-. Saludó alegremente, observando a todos los alumnos y avergonzando a Pansy. Obviamente se refería a lo de la "Cara de Perro" -. Los chicos de quinto año están bastante atrasados, y algunos ya van con ataques de nervios -. Fijó sus ojos extraños en Ron, dándole a entender que tenía que ocuparse de su hermana – Y creo que como los de séptimo tampoco están en "condiciones" -. Varios ya mordían si les decías ¡hola! -. Los de sexto deberían, "ayudarlos" con lo que no entiendan -.
Draco- Es innecesario -. Anunció arrogantemente desde su cojín - Nosotros no tuvimos ningún tipo de ayuda extra para estudiar, y no salimos nada de mal -. Agatha le miró, una amenaza en sus ojos – Ellos van a estar bien, y nosotros deberíamos ocuparnos de nuestros asuntos ¿No lo cree, profesora? -. Nada le arrebataba el placer que sentía al molestar a la mujer.
Ag- Tienes razón, Drakito -. Le dijo, sin permitir que el rubio le importunara – Por cierto, una pequeña pregunta, "señorcito" Malfoy ¿Puedes señalar cuál es la diferencia fundamental, y milimétrica, entre una barrera de protección y un escudo? -. El rubio le miró con enojo. Ciertamente, no lo recordaba. Ella sonrió, en triunfo - ¿Y Harry Potter, nuestro "salvador del mundo", me podría decir la diferencia? -. Harry estaba tan concentrado en otra cosa, que sólo pudo levantar la vista de su libro de Defensa Contra las Artes Oscuras (regalo de Remus), alarmado. Vane no hizo ningún comentario al respecto, con los cuchicheos y risitas del resto era suficiente la vergüenza. La maestra dejó que la pregunta pasara, por lo que Granger se quedó con la mano alzada, para variar.
Ag- Verán. Hay muchas formas de aprender, y sin duda la mejor es practicar. El que ustedes se involucren con los de quinto ayudará a ambos cursos: Unos se preparan para sus TIMO'S, con lo que su inseguridad y su margen de error disminuirá considerablemente, en tanto los otros reafirmarán sus conocimientos del año pasado y podrán entender bien qué hechizo están conjurando, y por supuesto, la diferencia entre un escudo y una barrera -. Se sentó encima del escritorio del profesor - Me urge saber cuánto saben en realidad. Se han descuidado, lo he comprobado, y si no aprenden de esta forma… Me doy por vencida. Son tontos. Ahora, me van a pasar la chinchosa tarea y van a meditar… -. En este momento todos estaban furiosos con la profesora, porque le había dicho tontos.- ¡¿Algún inconveniente! -. Inquirió con la expresión aterradora que sabía copiar tan bien de Severus – Todos tienen muy perturbados sus núcleos mágicos -. Y no explicó a qué se refería exactamente. Draco se sentía un poco inquieto. El Parshitel estaba tibio, como si el fuego le acunara, y un intenso mareo se apoderaba de él a medida que Vane iba prendiendo algunos inciensos con una llamita que salía de su vara mágica. Lynn no le perdía de vista, bastante confundida y alerta, pues el artefacto en serio desprendía un aura poderosa. Malfoy no atendió las órdenes de Agatha acerca de juntarse con dos personas más para meditar en grupos y se fue al otro lado de la sala, para que nadie lo incluyera en sus estupideces. Alexandra, Blaise y Kadyars hicieron equipo, en tanto Pansy y Millicent se unieron a Nott, un crío "peculiar". Ron se reunió con Ruri y Samantha. Hermione se juntó con Raphael y Margaret… Al momento en que los demás estaban ordenados, Harry también se quedaba sin grupo, y para evitar tener que hacer pareja con Draco desistió de avanzar hacia el fondo del aula, quedándose cerca del banco de Agatha. Era mejor gruñona pendeja conocida, que arrogante postulante a Death Eater por conocer. Agatha acomodó los pergaminos en su mesa y empezó a pasearse entre los alumnos según costumbre, molestando a aquellos que no hacía correctamente el ejercicio. No les dijo nada ni a Draco ni a Harry, tal vez aguardando que por inercia ellos acabaran juntos. Ninguno de los dos había cerrado sus ojos ni relajaban la respiración. Estaban tensos, mirándose el uno al otro. El relajante aroma de la lavanda se apoderó de la habitación elevando volutas dulces de las varillas impregnadas.
Ag- Inhalen… -. Susurraba con una voz dulce y etérea, casi seductora – Que el aire que llena sus pulmones se quede con las emociones que le hacen daño… Que se vayan con aliento que dejan escapar -. Nadie había advertido ese día que los cojines no iban en el piso por azar. Estaban alineados de tal manera que desde el techo podía seguirse un patrón que tenía un punto de conexión con el siguiente triángulo y así con todos… Harry y Draco, sin saberlo, estaban en oposición geométrica, cortando los patrones en dos hemisferios…
Thomas, algo incómodo se acercó a Agatha en su invisibilidad y empezó a comunicarse con ella a través de pensamientos.
Th ¿Crees que esto sea prudente? De cierta forma todos quedarán conectados con lazos irrompibles entre sí
Ag Es un rito inofensivo, lo sabes. La conexión depende de lo afines que sean los núcleos mágicos… Me cercioraré de que sean núcleos que se repelan replicó Así, el apego será mínimo, pero podrán reconocerse entre sí
Th ¿Qué es lo que buscas?
Ag Para que los Aurors sepan quién lanza un hechizo, si amigo o enemigo, se les entrena de manera especial. Nadie consigue identificar a otro ser humano sólo por la magia que le rodea, sin embargo, en un hechizo la energía se concentra de tal forma que casi todo el mundo puede saber de quién proviene con un poco de práctica. La idea, es que puedan reconocer ese poder…
Th No entiendo tu propósito
Ag Y no me importa que lo hagas. Siéntete tranquilo sólo con saber que cuidaré de ellos ahora. Seguramente tampoco entenderán lo que hago Miró a Lynn Pero sé que a una le picará la curiosidad y querrá saber más
Thomas reprimió un bufido.
Harry y Draco se contemplaban aún con ojos vacíos. Ambos llevaban a cabo el ejercicio, y fue tal la concentración que lograron y tan escaso el tiempo que se tardaron que Potter pudo ver por primera vez con claridad lo que había frente a él, tan lejos. Ahora comprendía qué era lo que Agatha llamaba "núcleo mágico" N/A: Que no es lo mismo que "Aura", aunque se le parezca. A pesar de toda la energía que rodeaba al rubio, no existía su "centro personal", como podía comprobar en los demás. La única acumulación de magia se desprendía del medallón… Era muy raro. A Harry le llamaba mucho la atención. La energía que desprendía el artefacto le resultaba muy familiar, y cuando miró alrededor le quedó más que claro que Agatha sabía perfectamente qué traía puesto el rubio, pues u poder se replegaba mientras se acercaba al otro adolescente. La magia del objeto era cálida y fría a la vez… Una ola de orillas incandescentes y centro gélido, por ponerlo en palabras Muggles. El moreno se halla un poco cansado. En el pecho de Draco hay una especie de "esponja" que se retraía y expandía, una y otra vez, ávida.
Ag- Para continuar el ejercicio, necesito que te acerques a Harry, Drakito… ¡Eh, sin caras. Aquí mando yo -. Le susurró al oído y Malfoy tuvo que obedecer. Por su parte, él no demoró casi nada en hallar el centro mágico del Niño. Sobre su cabeza se concentraba más energía. Y no sólo eso.
Draco pudo percibir otra energía en Harry, un poder fuera de lo común.
Por eso el Parshitel estaba tibio…
Lo acababa de comprender.
El resto de la clase no iba tan bien como este parcito. Agatha notaba con enojo y preocupación que sus pupilos no eran muy capaces de hallar los centros mágicos exactos por sí mismos; sólo se acercaban al sitio. Resignada, le pidió a Thomas que le ayudara una vez más, y entre los dos guiaban las manos de los adolescentes hacia los lugares precisos.
Ag- Bien. Ahora los guío. Mantengan sus dedos extendidos hacia el punto mágico más importante… Identifíquenlo en el otro lentamente… Poco a poco -. Los dos maestros se preocupaban de buscar núcleos opuestos para identificar… Así, Ron practicó con Samantha, en tanto Hermione hacía lo propio con Margaret Black.
Cuando todos los demás hallábanse practicando, Agatha se acercó a su medio sobrino, y Thomas hizo otro tanto con Harry. De esta forma, Draco pudo contactar con ese centro de poder que le tentaba, y Potter tuvo muy cerca el Parshitel. Pudiendo arrebatarle a Draco el artefacto, el moreno decide apartarlo para tocar el pecho. Se estremecieron. Siempre a oposición entre luz y oscuridad ha sido digno de ver.
Y se quedaron ahí, sintiéndose por varios minutos, hasta que la profesora Vane susurró en el oído del rubio.
Ag- ¿Quieres irte? -. El joven movido afirmativamente la cabeza, cabellos negros entre sus blancos dedos – Bueno, hazlo. Debes morirte de sueño -. La magia se acabó, y Harry pudo sentir indistintamente los pasos contra la madera y el ligero sonido de la puerta al ceder ligeramente y cerrarse un poco después.
Nuevamente se había quedado sin él.
Un poco después todos los alumnos dejaban sus ejercicios y tomaban apuntes de sus experiencias. Harry llevaba la cabeza en la luna. Draco estuvo tan cerca de él… Nunca se había sentido tan solo después de la muerte de PadFoot hasta aquellos minutos que precedieron al final de la clase. Hermione y Raphael se marcharon cuchicheando, y Ron iba en su planeta también, seguido por Ruri Duncan. El joven Gryffindor parecía haber tenido una idea o descubierto algo relevante. Finalmente se quedaron Harry y Agatha.
H- Agatha… -.
Ag- Profesora Vane, Señorito Potter -. Aclaró la mujer, dando por sentado que esta aún molesta. - ¿Tiene alguna duda con los ejercicios de la clase?- Se acomodó los lentes sobre el puente de la nariz- Porque sino es así, creo que ya no tenemos nada de qué hablar -. El moreno se sintió profundamente molesto otra vez.
H- Quiero hablar con usted sobre cosas importantes. Tiene un compromiso conmigo y quiero que retenga en Hogwarts a Remus Lupin -.
Ag- Yo no tengo deberes con usted, Señor Potter, y la razón es sencilla: Usted dijo muy claramente que no me deseaba en sus asuntos -.
H- Yo no dije eso… -.
Ag- Como sea, no quiero molestarte más. Es hora de que trates de solucionar problemas por ti mismo. Tómalo como quieras, como una forma de aprendizaje, si lo prefieres… Aprender a no depender de nadie… -. Y sin más, dejó el aula de DAO.
Y al joven con la palabra en la boca.
Otro crío que andaba amurrado era Snape.
Ya hablaba con Dumbledore y todo, pero a Agatha no volvió a dirigirle la palabra, y esa era una de las razones por las cuales la tipa andaba tan insoportable. Como buen primo (y enemigo de Lucius) Thomas decidió intentarlo sólo una vez. Ya Apolus se había marchado, por lo que no tendría ojos suspicaces sobre su cabeza. Apolus era celoso.
Th- Mr. Snape… -. Saludó fríamente, según costumbre. Severus ya estaba en su despacho, preparando los contenidos de una prueba para primer curso. Se volteó bruscamente, su capa ondeando en un amplio círculo de lanilla negra. Sus ojos negros destellaban de enojo, según costumbre. Para él, ver a Thomas era una tortura.
Tan igual a Lucius que no parecía su primo…
Sev- ¿Necesitas saber algo de Cassandra? Porque si es así, puedo decirte que ella está perfectamente -. Le dijo secamente. El joven de cabello blanco sonrió a medias. Snape no había cambiado ni un ápice en todos estos años.
Th- Mira… -.
Sev- Entonces es por Agatha… Es mejor que te vayas. No tengo ganas ¡Vete! -. Pero Thomas siguió ahí, e incluso le puso un Fermaportus a la puerta.
Th- Yo tampoco tengo ganas Mr. Snape -. Replicó con una entereza que sorprendió al profesor… Se veía al fin Malfoy… Casi se rió ante la ironía. Lucius tan joven y soberbio como le recordaba… Pero en su boca sólo un rictus amargo dominaba… Sus ojos encendidos de enojo ¡Nadie le pasaba a llevar!
Sev- ¡Fuera! -.
Th- ¿Qué? ¿Temes perder el control frente a un Malfoy?-. Severus lo miró con tanto odio como para lanzarle una Imperdonable, pero pesó su sentido común. Ir matando apoderados no era nada de elegante…
Sev- No te lo advertiré por tercera vez -. Murmuró enarbolando su varita y apuntándola directamente hacia el pecho del hombre frente a él – Es mejor que no te metas donde no debes -.
Th- Como ordene, pero quiero que me escuche bien, antes de irme. Pudiste hacerme mucho daño cuando estuve en Hogwarts, pero no voy a permitir que lastimes a Agatha -.
Sev- ¡Qué tierno! Pero tienes bien claro que hace mucho que Vane se cuida sola ¿O acaso no recuerdas que fue ella quién te protegió entonces? Lo que me digas no importa: No cambiaré de parecer -.
Th- Finite Incantatem -. Conjuró – Ten claro que ella, por lo menos, ha sido sincera… Mucho más de lo que podemos decir de mi adorado primito… No sé lo que te ha hecho para que te enojes así, pero ella no sería capaz de hacerle daño a nadie -.
Sev- JA! Tú no tienes ni idea de quién es… Podría darle una mamila envenenada a un crío y acunarlo mientras se le pudre en los brazos… Es mejor que sigas con tu amante, porque no sabes nada de los grandes, pendejo -. McKellen se fue sintiéndose muy tonto. Snape aún hacía de él según capricho.
Él también había cometido su primer gran error…
O tal vez no.
Si Oliver Word era un dictador y Angelina un monstruo… Ron Weasley los dejaba atrás con mucho. Debido a algunos inconvenientes con los jóvenes que ocupaban los puestos que quedaron vacantes tras la partida de los gemelos y las chicas, Ron había decidido hacer algunos cambios. Harry tuvo una nueva oportunidad de observar el nuevo carácter que exhibía su "amigo". No había punto de comparación con ese chico que arrastraba la túnica un año atrás. Ahora iba de un lado a otro, inquieto y activo, gritándole sin piedad a su hermana y al que se le cruzara por delante
Ron- ¡Harry tú preocúpate por tu Snitch! -. Le gritó hoscamente cuando el adolescente intentó dar órdenes. – Yo me he preocupado más del equipo que tú, y no voy a permitir que los Slytherins me derroten -.
- ¡Te estás excediendo Weasley! -.
Ron- Tenemos que concentrarnos ¿Quieren? -. Dijo deteniendo su vuelo para prestarle atención a sus jugadores por primera vez en todo el entrenamiento. – Esto es un desastre y vamos contra el tiempo. Harry debe encargarse de la Snitch y de nada más… Necesito del trabajo en equipo -.
Ginny – Pero si eres ti el que no está trabajando en equipo -.
H- ¡Yo también puedo hacerme cargo del equipo! -.
Hermione - ¡Basta! -. Gritó desde el suelo… Harry miró hacia el cielo por un segundo. Desde el día anterior que las nubes avanzaban por el azul plácidamente, anunciando tormenta…
Lo más probable era que lloviese o (a juzgar por las bajas temperaturas) se largase a nevar. Ronald puso muy mala cara cuando notó que Granger no iba sola…
Her- Harry tiene razón ¿Por qué no bajan un momento? -. Dijo amistosamente. A pesar de que el tiempo apremiaba, pues ya oscurecía, todos coincidieron en que estaban agotados y necesitaban un poco de descanso (y algo de orden). Nada sacaban con volar de un lado a otro, sin ton ni son. Algunos se pusieron al lado de Raphael Lupin, como evaluando seriamente el hecho de que se encontrara allí, porque parecía más fuera de lugar que Hermione misma.
Her – Los he estado observando -. Dijo- Y no van las cosas bien -. Potter hizo un gesto, como diciendo "eso sí que es una novedad" - Ron, me preocupa que les ganemos a los Slytherins -. Soltó para sorpresa de Ginny y Harry – Y jugaría sino fuera tan mala con los pies lejos de la tierra… -.
Ron- Ya no te des tantas vueltas. Estás más que claro qué es lo que buscas, pero te digo que No desde ahora -. Les interrumpió. Raphael le lanzó una mirada reprobatoria y amenazante.
Raph- El equipo no es TUYO, creo que lo tienes bastante claro -. Intervino con una nota tensa en la voz. Parecía que nuevamente se iban a caer de golpes y patadas.
Colin- Capitán -. Murmuró suavemente, con lo cual obtuvo la más absoluta atención de Ron. – Tal vez debería pensarlo -. A Harry no le hizo ni pizca de gracia el tono de voz de Colin (le recordaba a Colagusano) y menos le gustó el que Ronald le diera tanta atención, demostrando que era ésa la única forma de llegar a él. Lupin fue el único que notó la reacción del Niño Que Vivió- ¿por qué…?
H- La situación es la siguiente -. Terció con una expresión muy dura en el rostro – Que nos falta un cazador, y Neville se ofreció sólo para llenar el cupo. Tú fuiste el último en saber que el partido era mañana, y de seguro ya estás al tanto de que Draco Malfoy ha tomado al capitanía de Slytherin y que nos jugamos el paso a la final ¿O No? -. Ron se quedó callado – Si las cosas son como creo y Raphael Lupin está bien dispuesto a unírsenos, me parece bien que por lo menos respetemos su ofrecimiento, y le pongamos a prueba -. Weasley se veía muy contrariado. Era como si Potter le traicionara – nunca te olvides… Gryffindor tiene dos capitanes -. Hermione de inmediato intentó calmar los ánimos, porque ya notaba que Raphael iba a replicar.
Her- Sólo proponía una idea. No es necesario que armen tanto alboroto. Ya he visto jugar a Raphael y sé que es lo bastante bueno como para el equipo. Pero si vana estar con peleas, es mejor que nos vayamos -.
Raph- ¿Sabes Hermione? Es mejor que no te sigas humillando. Que se las apañen solos. Me importa la Casa, y mucho, pero no me voy a humillar y mucho menos permitiré que te humilles.
Ron- ¡Raphael, el salvador del mundo! -. Comentó agriamente.
H- ¡Suficiente Weasley! -. Ron le clavó sus ojos claros y Ginny se puso al lado de su hermano, para detenerlo en caso de que se pusiera a pelear con alguien. – Ya has realizado todos los cambios que se te han venido en gana, y es momento de que YO también me dedique a hacer lo propio -.
Ron- ¡Por lo menos ten la deferencia de preguntarle a Neville si pretende dejar el equipo! -. Exclamó, furibundo. Aludido, Neville dio un paso al frente.
Nev- Sólo los apoyaba porque no había nadie más dispuesto -. Dijo con sinceridad, sin duda aliviado porque no tendría que jugar – Pero si Hermione dice que Lupin puede ayudar más, mejor los apoyo desde las gradas -.
Ron- ¡No puedes dejar que Harry llegue y te quite tu puesto así como así! -. Lo miraba como si lo fuera a golpear de seguir en su empeño de dejar el quipo. – Tú llegaste primero -.
Nev- Seré reserva ¿bueno? -. Dijo ya enojado – Si Raphael es bueno, que él sea el titular -. Declaró.
Ronald buscó apoyo en los ojos de sus demás compañeros, pero ninguna parecía tener verdaderas razones para rechazar a Lupin, por lo que se tuvo que comer el orgullo y hacerle la prueba, la que por supuesto, pasó (para alegría de Longbottom). Después de eso, Hermione se mostró bastante satisfecha y regresaron al entrenamiento, con los gritos de Ron incluidos. Mientras organizaban una táctica como Dios manda (Ginny se encargaba de decirle a Raphael lo que debía hacer) Harry cayó en la cuenta. Aprovechándose de un momento libre, en tanto los demás se preocupaban de Dennos y su Bludger "especial", el moreno se acercó a las gradas y le habló a su amiga.
H- ¿Lo notaste? -.
Her- ¿Ah, si. Ron está muy antipático y… -.
H- No, no es eso -. Le interrumpió.- Me refiero a otra cosa -.
Her- ¿A Qué? -. Potter observó a sus compañeros mientras jugaban. Recién se había percatado, y le daba un poco de lata. Con sus ojos fijos en los de su compañera, dijo.
H- Olvídalo -. Sonrió, y añadió, más para sí que para Granger – Ahora lo entiendo… Pero es tarde ya -.
Her- ¿De qué hablas? -.
H- De lo que Ag… De lo tonto que puedo ser a veces -. Y se alejó del campo de Quiddtch, buscando algo…
Draco había reunido a todos los chicos de su equipo en el lugar más apto que pudo hallar en Hogwarts (aparte del estadio de Quiddicth, claro) A pesar de todo lo que Severus insistió para quitarles el campo a Potter y Weasley, el joven heredero Malfoy desechó el ofrecimiento, señalando que no iba a permitir que se echara a perder la sorpresa. Como era de esperarse, el único que conoció la configuración definitiva del equipo (además del rubio) fue el Jefe de Casa. Esa tarde fue la que el joven capitán escogió para que los jugadores se conocieran entre sí y pudieran armarse adecuadamente contra los de Gryffindor.
D- Muchos de ustedes apenas conocen a sus rivales, pero eso no debe preocuparlos -. Los otros seis jugadores guardaban religioso silencio -. El Guardián es un papanatas, y si es cierto que ha mejorado, nunca podrá superar a MI Guardián, como pudieron notarlo -. El jugador al que Malfoy hacía referencia era de costumbres raras, pero había demostrado un talento en Quiddicth que no tenía cualquiera – Todo lo bueno de Gryffindor se graduó el año pasado, y sólo habrán novatos que con suerte han jugado un partido en su vida -. Malfoy se había asegurado especialmente de que sus jugadores ya tuvieran bastante experiencia en enfrentarse a un público e infringir las normas con delicadeza. Además, como sabía que Umbridge no iba a durar más que un suspiro, no perdió el tiempo en lo más mínimo – Me he sorprendido gratamente de lo bien que saben jugar. Es el equipo que Slytherin merece. Truncaremos las pretensiones de esos idiotas en menos de 20 minutos -.
Cuando Harry iba por los pasillos del tercer piso en busca del despacho de DAO, supo que no estaba solo… Desde la mañana era capaz de presentir que alguien se acercaba, y no sabía por qué… De todas maneras, eso no le sirvió de nada, porque fue perfectamente sorprendido por una mano menuda que lo agarró de la caperuza de la capa y lo haló hacia un pasillo solitario.
H- ¿Qué…? -.
- Cállate Potter -. Le ordenó una voz femenina. Harry volteó la cabeza y se topó cara a cara, con Lynn Kadyars. La joven se notaba muy complacida por ser quien tenía todas las piezas del ajedrez en sus manos.
H- ¿Necesitas algo? -. Inquirió fríamente.
L- ¿De ti? Nada. Pero tú sí que necesitas algo de mí -. Expuso con seguridad.
H- ¿Qué podría yo necesitar de una Slytherin como tú? -. Sonreía con arrogancia, y ya no lucía azorado. Lynn se notó por un segundo enojada, exasperada más bien.
L- Devolverte algo que has perdido, por ejemplo -.
H- ¿De qué estás hablando? -. Harry se comenzaba a enojar… Y Lynn también.
L- ¡¿Hay algo en tu cabecita Niño Que Vivió! -. Harry detuvo la mano que se acercaba a él, y la sostuvo fuertemente.
H- Sino hablas rápido, me voy a ir -.
L- Hablo de una persona que creo que se te perdió… El año pasado -. Harry le apretó aún más fuerte la muñeca. Lynn se liberó con un movimiento brusco. - ¿Qué te pasa? -.
H- No hables… De lo que no entiendes -.
L- ¿Crees que no lo entiendo?... Sé quien es, ¿quieres que te lo describa, Harry Potter? -. Repuso burlonamente. Para Lynn era un insulto del porte de una casa que se despreciaran sus habilidades. – Cabello corto, mirada perdida a ratos, más o menos de este alto -. Siguió puntualizando mientras elevaba una mano por sobre su cabeza varios centímetros -. Que el último día que pasó en esta tierra iba con una túnica oscura, larga y lisa… Me parece que su nombre era Sirius Black-.
H- ¿Cómo sabes con qué ropa iba en el día en que…? Se quedó callado de pronto. Lynn no tenía manera de saber con qué ropa iba su padrino el día en que desapareció, de no haberle visto… Kadyars supo que estaba en el momento indicado para seguir hablando.
L- Soy capaz de verlo -. Dijo como respondiendo a los pensamientos del moreno.
H- ¿Sabes? Déjame solo, vete -.
L- No puedes darme órdenes, Potter. Hoy me siento generosa y quiero hacer un trato contigo, claro, si tienes ganas de verlo tú también -.
H- No me gusta que juegues con esas cosas. Así que si esta es una de tus trastadas, te recomiendo que cierres la boca y des la media vuelta -.
L- Invocaré a ese hombre -. Continuó, como si no hubiese escuchado nada. – Si me explicas qué es eso de lo que tú y Agatha discutían frente a nosotros ayer… Lo del grupo-.
Y se suponía que no recordaría nada… Ahora sí Harry quería matar a Vane.
H- Vale. Si tantas ganas tienes de probarme que puedes hacer algo así, te diré todo lo que quieras saber sobre lo que Agatha y yo hablábamos -. Respondió en un tono incrédulo. Bien Lynn pudo imaginarse el atuendo de su padrino. Todos los magos de sangre pura suelen andar con túnicas oscuras y sin mayores adornos… Y también pudo adivinar que se había cortado el pelo… Y que ya no existía, que estaba en estado espiritual… O pudo averiguarlo, o escucharlo de labios de alguien más… Potter se dio la media vuelta y dejó a Kadyars sola, mientras una vocecita en su cabeza le decía que era bien difícil que Lynn hubiese "adivinado" algo como que Sirius se cortó el pelo, si muy pocos sabían apenas que estaba en Londres luego de escaparse de Azkabán.
Pero se sentía tan azorado que no quiso preguntar ni una sola cosa más, ni escucharla tampoco. Cambió el trayecto de su camino hacia el retrato de la Dama Gorda. Lynn permitió que su sonrisa se ensanchara aún más. De verdad era una bendición que Malfoy se hubiese llevado a Alexandra y a Blaise a un "entrenamiento secreto de Quiddicth"
L- Vale, como digas. Pero no te olvides que has hecho una promesa -.
2ª PARTE: Sábado
Ron- ¡Vamos Harry! -. Intentó animarle, pero nada parecía que le iba a quitar las ojeras del mal sueño del adolescente. No sólo era el hecho de que había dormido a saltos, sino el sueño que alcanzó a tener (que por cierto era bastante estúpido): Soñó que Virus estaba tras él y Lynn Kadyars le hacía burla porque él no era capaz de verlo, y ella sí… No tenía sentido, de todos modos, lo sucedido el día anterior. Esa niña simplemente no podía saber tantos detalles de Sirius, pero Harry había optado por una explicación bastante lógica y más "terrenal". Cuando Bellatrix y Sirius tuvieron su duelo, Lucius Malfoy también estaba allí, y como esa niña había pasado las Navidades con la adorable "familia"… Lo más seguro es que el padre de Draco lo haya proclamado a los cuatro vientos luego de que Voldemort lo sacó de Azkabán… Sólo la rabia y el odio consiguieron de Harry un poco de descanso, y esa mañana también lo habían guiado a la ducha, luego al desayuno (donde se tomó una poción que Hermione le dio para que espabilara) y finalmente al campo de Quiddicth. Allí estaba Draco con su gran sonrisa, tentándolo a tirarle todos los dientes a puñetazos. Granger se acercó a Ginny antes de que la pelirroja alcanzara el campo.
Ginny- Sí, lo vigilaré… Es extraño, nunca se comporta de esa manera cuando nos toca jugar -.
Nev- Anoche no quiso hablar con nadie… -. No debemos olvidar que para más remate, Remus se había ido, y no pudo hallar nada mejor que largarse mientras Harry no estaba en el castillo.
Her- Esto es culpa de Vane, seguro… -. Masculló, pero una visión le dulcificó inmediatamente la expresión en el rostro (a ella y a todo el club de fans). Raphael Lupin se veía "espectacular" en su uniforme de Quiddicth. Aunque la túnica le quedaba un poco larga, le amoldaba cómodamente los hombros, y le hacía ver muy gallardo, como un antiguo caballero con todas esas protecciones en los brazos y las piernas, sólo que este guerreo no iba en caballo blanco, sino en Nimbus 2000. Se escucharon algunos grititos de emoción y Lupin bajó la cabeza, cohibido. Granger se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, roja como un camarón
Her- Suerte -. Y echó a andar, pues Harry y Ron se acercaban y tomaban posición, frente a los Slytherins, de verde y plata…
Arriba, en las gradas, las cosas iban igual de tensas. Como todos saben, los maestros tienen la tribuna más alta, y Agatha no iba a perderse por nada del mundo un juego en el que una Bateadora tan buena como Shannon O'Keefe se presentara. Pa' desgracia de Snape, sólo había un sitio libre entre él y el final de la fila… Así que Agatha se sentó allí, con la cara llena de risa, como si nada hubiera pasado…
Ag- ¡Qué mal tiempo! -. Observó. Y en efecto, el cielo de tormenta era amenazante – Pero sé que nos irá bien… -. La mujer estaba dividida. Si le hubiesen hecho apostar, hubiera dicho que ganaba Slytherin, pero que Harry atrapaba la Snitch.
Así de dividida estaba.
Por un lado no quería que Gryffindor ganara, pues su casa era Slytherin, pero por otro, sólo quería que Draco fracasara como Capitán. Por eso no llevaba nada que delatara sus preferencias… Excepto, claro, su llamativo cabello verde. Las Ravenclaws nuevas llevaban una gran pancarta para apoyar a Ron, y Luna iba con su gorra, las cuatro obstaculizando la visión ajena. Los Slytherins, por tanto, hacían más bromas para su equipo y coreaba a todos pulmón una vieja canción.
Weasley no atrapa las pelotas,
Por el aro se le cuelan todas.
Por eso los Slytherins debemos cantar:
¡A Weasley vamos a coronar!
- ¡Qué originalidad Slytherin! -. Exclamó Lavender Brown, harta del corito - ¡¿No les dan las neuronas para otro verso! -.
Madame Hooch miró a todos los jugadores y Harry notó en sus ojos el mismo brillo que se apoderaba de las pupilas de Oliver Word antes de cada partido: Definitivamente sería un gran partido.
H- Los capitanes, un paso al frente -. Harry esperaba que Ron se adelantase, sin embargo, él le cedió el puesto con una venia de su cabeza. Era su manera de disculparse por lo del día anterior. Así que, resuelto y con los ojos destellando de enojo, Harry Potter estrechó la mano de Draco el que sonrió muy complacido de ver odio en la tez de Gryffindor. La tensión se marcaba en las mandíbulas del moreno y contagió a los otros jugadores. Cuando Madame Hooch pitó, los siete se montaron en sus escobas y tomaron posición rápidamente, dispuestos a un duelo a muerte.
Como era de esperarse, también se estrenó un narrador. Dean Thomas se había hecho del Sonorus, algo interesante, considerando que llevaba una bufanda con los colores del West Ham United. Minerva estaba a su lado, más por costumbre, ya que el chico de sexto no iba a salir con las mismas de Lee Jordan.
Weasley nació en un basurero
Se le va la Quaffle por el agujero…
Dean- Hace frío, pero eso no parece amilanar el ímpetu de los jugadores -. Su voz titubeaba, pero al notar el muchacho que la profesora McGonagall asentía satisfecha, cobró más confianza. – Ron Weasley, Capitán del equipo de Gryffindor, le lanza la Quaffle a Ginny Weasley, una de las nuevas cazadoras del equipo… -.
Los compañeros de Potter parecían cuchichear en las gradas, según lo que Harry pudo notar, aunque con el otro ojo estaba muy pendiente de los movimientos de Draco. A la de tres, los leones también comenzaron a cantar
Se cuelan Quaffles por el agujero
No lo podemos evitar.
Pero Ron se ha ganado su puesto
No lo tuvo que COMPRAR
Si bien no todos escucharon la primera estrofa, Agatha sí que vio el cambio en Severus. Se le contrajo la cara en un espasmo de rabia, y rápidamente le saltó la vena de la frente. Vane escuchó sólo el verso final, de modo que se inclinó cortésmente hacia Severus para preguntar.
Ag- ¿De quién hablan? -.
En serio, Snape estuvo a punto de ponerle una Cruciatas.
Dean- Dennis Creevey ha lanzado la Bludger a Nott, quien la esquiva magistralmente… O'Keefe se la pasa a Pórtland… La Quaffle sigue en posesión de Gryffindor, Lupin busca su posibilidad de anotación, la Bludger regresa a Lioncurt nuevamente… -.
Raphael iba muy seguro. La Bludger que Pórtland replicó hacia su escoba no le dio ni de broma. En manos de 10 segundos estaba frente al Guardián de Slytherin, un chico de séptimo curso llamado Damián L'Noir.
D- ¿Pensando en que el sobrino del licántropo anotará? -. Le preguntó burlonamente – No lo va a lograr, Harry… Mi Guardián es infranqueable -.
H- Ojalá tu bocota también fuera así -. Comentó – No hables antes de que las cosas sucedan -.
D- Mmmmh! ¿Por qué no miras? -.
Damián fijó por un instante sus ojos en los del rubio, y entonces Harry pudo ver un movimiento que no cualquier ser humano es capaz de hacer tan delicadamente… Raphael ya estaba a distancia de tiro y empezaba a tomar posición mientras sus compañeros entretenían a los rivales, dejando a Ron solo en su zona de marcación. Una Bludger perdida se acercó a Colin, quien se la lanzó a Alexandra Side para que no siguiera jodiendo…
Harry se quedó parado al lado de Draco, observando. Apenas sí le sabía el nombre al chico de séptimo que cuidaba los aros de Slytherin. El muchacho en cuestión era prodigiosamente alto (1, 70 y sabrá Dios cuánto) y notábase muy fuerte. Se vestía de forma especial, con un moño al lado derecho de su cabeza, una colita coqueta sujeta con un enorme elástico y una bufanda que le tapaba parte del mentón varonil y suave. Lo que llamó la atención de Harry fue la peculiar chapita que llevaba en la bufanda. (Este… Harry no lo sabía, pero la chapita era de X- de Clamp ). Damián se veía muy seguro y Raphael buscó sus debilidades en silencio… A la derecha… L'Noir no cuidaba el flanco derecho… Y allá se dirigió con la Quaffle… La escoba de Damián aceleró y el joven detuvo la bola con una sola mano. Sonreía malévolamente, al igual que Draco Malfoy. Luego de ese movimiento espectacular, que fue vitoreado de capitán a paje, Damián avanzó algunos metros con su escoba, aparentemente para realizar un tiro libre y Raphael se puso listo: Lo acababan de humillar, y habría de anotar 10 puntos para Gryffindor, así le costara brazos y piernas. La ira de Lupin aumentó cuando notó que Ron se burlaba de él con los ojos y una risita.
D- No te vayas... – Susurró, tomando a Harry de un brazo – porque todavía falta la mejor parte -.
¿La mejor parte? Luego de esa atajada, Potter ya no creía en nada más impresionante.
Anne Portland y Shannon O'Keefe no se hallaban ni remotamente preocupadas del juego de L'Noir, pues tenían su propio duelo personal con los hermanos Creevey.Los muy condenados eran nuevos en los juegos éstos, pero sabían defenderse muy bien. Ahora, las Slytherins no permitían que los Cazadores de Gryffindor (a excepción de Raphael) movieran un solo músculo… Y para dolor de panza de Agatha, las dos chiquillas parecían llevarse maravillosamente sobre sus escobas.
Ron- Dennis! Muévete! No estamos de día de campo -. El menor de los Creevey se veía nervioso y a punto del colapso nervioso; eso le ponía bien propenso a caer en errores, como de pronto, le ocurrió. Shannon estaba más o menos cerca de Ron Weasley, muy concentrada en buscar el hueco preciso en la defensa para deshacerse de los bateadores enemigos. Como bien habrán de saber, los Slytherins se tomaban este partido demasiado en serio…
Damián y Raphael, por otro lado se miraban tan rápido que no pudieron saber lo que el otro pensaba, pero era lo de manos.
Damián - ¿Crees que vas a detenernos? -. Y sin que el otro tuviera lugar a reaccionar, lanzó la Quaffle…
Ag- ¡Dios! –
Dean- ¿Lo han visto también?... -. Soltó una buena palabrota cuando la profesora McGonagall lo conminó a hablar nuevamente - ¡Slytherin ha anotado 10 puntos, aunque no lo crean… -. Las serpientes se pusieron de pie, gritando y cantando a Weasley Vamos a Coronar como nunca antes lo habían hecho. Snape parecía muy satisfecho, pero en el equipo no se preocuparon de ello. Shannon lanzó la Bludger de inmediato hacia L'Noir el que la hizo rebotar con una maniobra rápida y la bola de dio de lleno a Lupin en el pecho. El jugador de Gryffindor se fue en picada hacia el piso, sin que nadie casi se diera cuenta, porque Ron tenía un show bastante entretenido en el poste de gol, discutiendo con Madame Hooch sobre la validez de que un Guardián pudiera hacer una anotación de campo completo.
Y Harry se quedó parado, incapaz de reaccionar.
H- ¡Eso fue trampa! -.
D- ¿Y? ¿Puedes probarlo?- Dijo sonriendo y mirando a Harry, ambos excesivamente cerca - Allí va la Snitch. Creo que es momento de que nos ocupemos de nuestros propios asuntos, ¿no? -. Y tocándole una oreja con la mano a modo de burla, se marchó en su escoba.
Potter no podía entenderlo. ¡A vista y paciencia de todos! Raphael ya se había estabilizado, y cuando el Niño Que Vivió intentó socorrerlo, le hizo una morisqueta para que ni pensara en acercarse. Este era un asunto entre Damián L'Noir y él.
Ginny fue la primera en atajar la Quaffle de su hermano (Madame Hooch había validado el punto, aunque los Gryffindors se mordieran los nudillos de rabia) y corrió hacia el aro de Slytherin casi sin que nadie pudiera intervenir… Y digo casi, porque Alexandra se puso lista y logró empujarla a tiempo para apropiarse de la bola, y correr nuevamente hacia el aro de Gryffindor. Ron estaba muy rabioso, y de inmediato salió a contener el tiro… Para fortuna de los leones, logró atraparla.
Pero las cosas no fueron igual durante el resto del partido. Raphael estaba rabioso y eso lo llevó a lucirse más de lo necesario (de lo prudente, ejem). Los Gryffindors dedicaban su atención completamente a él, sin notar que Ron estaba más furioso que nunca, replicando los ataques pronunciados de los demás Slytherins.
Harry y Draco aún continuaban juntos, esperando algo...
Un destello dorado.
Shannon había lanzado una Bludger directamente a Potter, pero Dennis fue más rápido y evitó que la bola impactara al moreno. Cuando volvió a concentrarse, Draco ya estaba tras la dorada Snitch, y lo que era peor...
LA VEÍA
Si, el Señor Draco nulo-en-Quidditch-y-aterrizo-de-culo Malfoy se había cambiado drásticamente el mote a Si-Puedo-ver–la –Snitch Malfoy.
Y parecía seriamente decidido a agregar –y-agarré-la-puta-bola-sólo-para-humillarte
De inmediato Potter se lanzó tras él, sintiéndose un completo estúpido.
Le había dado una oportunidad de sellar el partido.
Damián la había tomado personal contra Ron, y lanzaba siempre a tiro de gol. Como estaba permitido... Los otros chicos seguían sus órdenes, permitiéndole a Draco moverse con total autonomía, librado de dirigir al grupo de Slytherins, que para entonces, ya marcaban 160 puntos a Gryffindor. Dean Thomas había olvidado su inglesa cortesía, para transformarse en un digno clon de Lee Jordan, describiendo las jugadas con una solidez y lucidez dignas del mejor comentarista. Los Gryffindors se habían olvidado de la canción de Draco, pero cuando notaron que Harry estaba en problemas (y por lo tanto, todo el equipo también) volvieron a corearla con la esperanza de distraer a Malfoy, y así darle una oportunidad a Harry de poder atrapar la Snitch. Si Slytherin marcaba nuevamente, sería imposible salvar el partido. Por lo menos, empatando había una oportunidad.
Ag- Está demasiado bueno... No podré darle a Juliette la descripción que aguardaba... Se mostrará muy complacida al ver lo que está pasando- Agatha sacó a los diez minutos de partido una cámara Muggle de esas de vídeo, y como la había adaptado, grababa todo. Parecía de esos camarógrafos de la tele, molestando a Severus cada vez que tenía que moverse para obtener una mejor imagen de las jugadas.
Sev- Deja de moverte Vane -.
Ag- ¡Vamos Sev! Esto es digno de guardarse y preservarse para los anales del Quiddicth... Te daré una copia... ¡Vamos Shann! ¡Esos Creevey no saben lo que es un Bateador de verdad! -. De todas maneras, la joven no quiso molestar a Snape, y se subió a la punta de la gradas para poder seguir grabando en paz.
Se largó a llover y Harry se puso los protectores. Corría un fuerte viento, que le molestaba al enredársele la capa en la Saeta de Fuego, pero no permitía que eso le hiciera mayores problemas. La Snitch se perdió, y aprovechó ése momento para quitarse la túnica y tirarla al piso. Los muchachos que miraban en los escalones comenzaron a cubrirse del agua, asustados, pues empezaron a escucharse algunos truenos.
Alex- ¡Maldita sea! ¿Cómo se larga a llover? -.
Damián - ¡Es lo de menos Side! ¡Debes anotar otra vez! ¡O'Keefe, la Bludger! -.
Draco- ¡Qué sexy! ¿Se supone que atraparás la Snitch si te quedas desnudo, Potter? -.
H- ¡Cállate Malfoy!... No vas a atrapar esa bola -.
D- AH! ¿En serio? Me parece que estás un poco equivocado -. Y puso a cien su Nimbus 2001 para ir tras la dorada pelotita que aleteaba unos cien metros arriba.
Ron sudaba helado, y eso no le ayudaba con la concentración. Amén de no poder atrapar las bolas, que iban con una fuerza sobrehumana, no podía dejar de fijarse en Raphael Lupin, que se burlaba de su arrogancia demostrando su valía en el campo de juego. Shannon O'Keefe y Anne Portland le estaban dando serios dolores de cabeza, y ya le habían llegado incontables Bludgerazos, que le tenían débil los brazos... Lo más humillante para él, sin duda, era que una chica de cuarto como Justinne de Lioncurt, que se veía tan dulce y delicada se revelase como una fierecilla, y le halla anotado solita 70 puntos.
Había pasado una hora y media desde el pitido de Madame Hooch, y el partido había exigido mucho de todos los jugadores... Tanto Slytherins como Gryffindors hallábanse agotados. Por eso sólo aguardaban a que uno de los dos Seekers agarrara luego a puta bola para irse a comer y dormir hasta la otra semana.
Draco y Harry ascendieron varios metros más. Abajo quedaba el bullicio del público... Estaban solos, destacándose apenas contra las nubes y algunos rayos que iluminaban el oscuro cielo...
Sólo ellos dos...
(Pero como no si iban a dar, se preocuparon de la Snitch (lo siento es la influencia de Mary Sue, no sé por qué la leo tan compulsivamente...))
Harry se dedicó a mirar hacia las alturas, buscando el destello, cuando la bolita no se hizo esperar... Voló a su lado un nanosegundo, y luego se alejó, burlona, sin duda alguna.
Raph- ¡Cuida ese aro con tu vida Weasley! ¡Si Potter atrapa la Snitch habremos empatado al menos! –
Ron- ¡Cierra tu bocota! -.
Gin- ¡Cuidado! -. Side había hecho un tiro, pero Ron consiguió atraparla. Se la lanzó a su hermana, que desapareció de inmediato, hacia el campo de anotación de Slytherin.
Draco se lanzó tras la bola, poniéndose a la par con Harry. El moreno estaba furioso, y se dijo que sino atrapaba la Snitch y Gryffindor ganaba, se retiraba del Quidditch escolar. ¡¿Cómo Malfoy se había vuelto tan bueno! ¡¿Cuándo!
Sólo quería patearle el culo a ese rubio maraco.
Por otro lado, el heredero Malfoy parecía estarlo pasando en grande. El Parshitel se pegaba a su pecho, dándole más energía que nunca. En mucho tiempo había estado tan despierto, tan alerta... La Snitch iba en cámara lenta, y él la dejaba pasar, molestando a Harry. Le encantaba verlo acosado, perseguido por algo... Por el tiempo, por la ligereza... Por la presión... Slytherin estaba "apaleando" a Gryffindor, como en los viejos tiempos... 160 contra 000, y contando...
Fuuuummm!
La inquieta criaturita dio un giro de 180º, dirigiéndose hacia Draco. Harry, obviamente casi chocó contra el rubio, que por un pelo logró salirse a un lado.
Y salió tras los dos.
Raphael había tomado la Quaffle y se acercaba para terminar de una buena vez ese duelo con Damián L'Noir. El chico se veía de lo más tranquilo, aún cuando las Bludgers no podían detener el excelente juego que llevaban Ginny y él...
El público en las gradas no se quedaba en paz. Gritaban y hacían de todo para molestar a los jugadores del equipo contrario, desde cantar hasta meterse con las madres de Raimundo-Y-Todo-El-Mundo
H- No lo voy a permitir... -.
D- Lo veremos Potter... -.
H- Jódete Malfoy -.
D- Jódeme tú, si eres tan bueno -. Cada frase de los muchachos iba a acompañada de empujones y agarrones de ropa. La batalla era a muerte y la Snitch iba de lo más Happy y distendida en un vuelo de vértigo hacia el suelo, muy incómoda de esos tíos que eran mejores dándose piñas que siguiéndola.
H- ¿Quieres que te joda? -.
D- Si tienes lo que se necesita, gana este duelo -.
Ya estaban a la altura del campo de juego, y como pasaron cuales bólidos entre los demás chicos, L'Noir aprovechó e hizo uno de sus movimientos maestros, lanzándole la Quaffle a Justinne de Lioncurt. Ginny le hizo una falta que Hooch no alcanzó a ver porque los Seekers casi la atropellaron y se quedó con la bola. Era ahora o nunca. Todos confiaban en que Harry lograría atrapar la Snitch, y por eso, todo el esfuerzo se concentraba sólo en anotar un punto... Los bateadores y los cazadores se lanzaron en masa contra L'Noir, con un encono que era bastante difícil de aguantar. Shannon le dio en la cabeza con la Bludger a Ginny, y esta cayó al suelo. Katie Bell se las tuvo que ver con las Slytherins, mientras Raphael protegía la Quaffle de Side, Lioncurt, y las Bludgers. Dennis devolvió una de las bolas la que le dio a Alexandra en una pierna y el Guardián de Slytherin se puso alerta.
Finalmente Justinne intentó arrebatarle la bola a Raphael, y como éste andaba de malas pulgas, se contentó con darle un fuerte manotazo (que no pasó desapercibido para los Slytherins) para quitársela de encima y lanzar la bola...
Milimétricamente sincronizados, Harry y Draco estiraron las manos para tocar el preciado trofeo. El público se calló de pronto, haciendo el silencio doloroso con esos truenos de fondo y el agua que no paraba de caer. Por eso no se dieron cuenta de que se iban contra una de las decoraciones del campo (esas de las pelis) y chocaban de repente contra el escudo de Hufflepuff...
Todo fue una mezcolanza de brazos y piernas, la cabeza de Harry dándose contra el estómago de Malfoy y sus manos en una obstinada lucha por aferrar aquello que se debatía entre ellas. El rubio le mandó una patada fuertísima a su rival, antes de darse con la escoba en un lado de la cara...
Se precipitaron al pasto del campo y quedaron embarrados la cabeza de Harry apoyada en un hombro de Draco, el cuerpo sin capa despatarrado sobre el verde y el negro, manchados, moreteados y jadeantes., las escobas a un paso de la destrucción cayendo sobre la cabeza de Potter...
Y el silencio fue roto por un nuevo trueno y la algarabía del público...
El moreno había perdido las gafas en alguna parte pero notó que el borrón que saltaba obstruyendo su escasa visión era rojo y dorado...
Raphael se había lucido, batiendo a Damián L'Noir (que estaba atontado por un pelotazo en plena cara) y anotando limpiamente justo un poquito antes de que madame Hooch notara que Harry tenía aprisionada la Snitch en la mano y Draco se la intentaba quitar...
PIIIIIIIIIII!
Y
BUUUUMMMM
La esfera dorada les reventó a los dos adolescentes encima, dejándolos llenos de un polvillo negro
A Harry no le importó que la multitud lo sacara de los brazos de Draco, que todos le gritaran en los oídos de los cuales un puto pitido se había apoderado. No se fijó en la cara de derrota de Ron, ni en que algunas chicas lo manoseaban más de lo necesario para ponerlo de pie...
Aunque hubiese perdido las gafas y no viera una puñetera mierda, le había ganado a Draco, a un Draco que no conocía...
Eso lo hacía feliz
Pero entonces podría jurar que escuchó un murmullo a sus espaldas...
"Cuídate Potter... Este es sólo un juego. Fuera de él no eres más que un niñato bobo y temeroso"
Cuando volteó sólo puedo ver que un tiznado Draco se acercaba a una llorosa Justinne y le tocaba con cariño la mejilla lastimada por el manotazo de Raphael.
La cuenta final...
Gryffindor: 170
Slytherin: 160
