Siento muchiiisimo la tardanza, pero me he tomado unas mini vacaciones éste puente de andalucía : ) Sí, definitivamente un encuentro entre Erik y Christine así sería bastante cómico, pero aaaaah, no os daré el placer de veros juntos hasta más adelante...
Puede que éste capítulo no sea mucho pero aquí va..capitulo 4!
Miró hacia la fachada, viendo salir a la persona a la que estaba esperando. Como siempre, de un modo límitado y estrictamente profesional, ya le disgustaba haber tenido que salir de su pequeño lugar seguro, pero era un buen modo de huír de sus recuerdos.Aunque, a pesar de ser un paso simple para cualquier otra persona, el enfrentarse a la calle, la gente, la sociedad que tanto se había burlado de él durante toda su vida, era mucho más costoso. Por no decir, débilmente sostenible.
" Vaya, ¿hoy no ha podido venir nadie por usted? Esperaba a su mensajera, es toda una sorpresa Monsieur"
Un hombre de unos 40 años de edad aproximadamente, pelo oscuro y expresión amable le recibía.
Una medio sonrisa escapaba de los labios de Erik- " No era mi intención tener que venir yo personalmente, desde luego, pero me dijo que era urgente.."
Asintió- "Así es. Oh, por favor, pasemos dentro. Discutiremos éste asunto en mi despacho"
Una vez pasaron dentro se detuvieron frente a una puerta con el letrero siguiente: "Jacob flaubert ". La puerta se cerró con la entrada de ambos.
Christine entraba tímidamente en el comedor. No había mucha gente, simplemente las dos personas que habían sido tan amables de acogerla: Marie y Emma. Adoraba su amabilidad pero por cada minuto que pasaba lo único que deseaba era salir de allí...y encontrarle..
El tiempo del desayuno pasó rápido, entre conversación y conversación. No eran demasiado interesantes, ni tampoco quería que lo fueran, no quería hacerse notar demasiado en un sitio que absolutamente no conocía.
" Aquí se sentirá bastante cómoda conforme pase el tiempo-sonrió Emma- es normal que los primeros días se encuentre confusa y algo perdida, pero..hacemos lo que podemos"
Ella sonrió, ya casi terminando su desayuno-" Han sido muy amables conmigo, no sé como darles las gracias"
" No hay que darlas, querida. Cuando esté un poco más descansada le iremos ayudando a integrarse un poco más, aún hay mucha gente a la que tiene que conocer por aquí"
Asintió,y una vez terminó su desayuno se levantó disculpándose- "Ha sido una conversación muy agradable, pero si no les importa tengo asuntos que atender y no me gustaría retrasarlos más"
Sin siquiera esperar reacción de ellas, salió del comedor. Fue a su cuarto e inmediatamente cogió un pequeño pañuelo con el que cubrió su peinado y parte de su cuello y se marchó. Un coche de caballos pasaba cerca, con lo que decidió pararlo. Le indicó la dirección exacta al conductor y enseguida emprendieron la marcha hacia la que había sido su casa durante muchos meses. Extrajo su anillo de compromiso de un pequeño bolsillo...recordando que una vez lo había llevado colgado de su cuello, pretendiendo ocultar el anunciado matrimonio..pero lo que más recordaba de aquella noche era el impacto de verle bajar por las escaleras..su traje enteramente rojo...su mirada, oscura, intimidante..
No podía pasar más tiempo allí. No, no pensaba quedarse a vivir en esa residencia, encerrada con todos sus recuerdos.
Pero, ah, las imágenes de su sueño aún la invadían...Cerró sus ojos momentáneamente.
Sí, el la odiaría...aquello no hizo más que revelar la verdad por más dolorosa que fuera.
Y eso le producía el mayor dolor en su corazón del mundo, sabiendo que además, su odio fue originado por su marcha.
Suspiró, mirando hacia su ventana. El cielo encapotado de gris, los paisajes y una pequeña residencia era lo único que le quedaba...una expresión sombría se formaba en su cara al afrontar dicha afirmación. ¿Por qué? ¿Por qué había tomado una decisión tan equivocada? ¿Por qué no supo ver lo que realmente tenía ante sus ojos?...En éstos momentos lo único que le pedía a Dios era que siguiera vivo.Sólo eso, porque si está muerto, gran parte de ella habrá muerto con él.
Los dos cafés yacían humeantes encima de la mesa. Jacob estaba frente a la persona que habría ofrecido sus maravillosas y artísticas manos durante éstos meses. Le descubrió de manera bastante curiosa, recordaba, ahora teniéndole en frente.
Una noche, al ir camino a su casa de su lugar de trabajo, encontró una figura masculina,oscura, alta, y con una capa elegantemente puesta...observando la capilla que tenía frente a él. Parecía el tipo de persona que necesitaba..
Consiguió llamar su atención, quizás demasiado.
-"¿Le gusta?Es realmente bonita..veo que está interesado en la arquitectura..a lo mejor le gustarúa saber.."
No le dio tiempo a seguir. A los pocos segundos sintió una mano enguantada alrededor de su cuello tan fuerte que empezaba a costarle respirar.
-"No hablo con extraños como usted, es más, intento evitarlos"-dijo en tono amenazador.
-Su respiración comenzó a alterarse con temor, intentando respirar...- " No le haré nada-intentaba hablar como podía- monsieur, lo prometo..simplemente veía que estaba interesado en ello y..si no me hace daño, puedo explicárselo"-tragó dificultosamente.
Erik consideró, por un momento,soltándole poco a poco. No confiaba en la gente, pero las palabras de ese hombre sonaban sinceras.
Jacob suspiró, aliviado. Ahora podía verle mucho mejor. Podría jurar de primera vista que se encontraba ante todo un caballero, al menos a juzgar por su ropa: Pantalones negros de vestir, que parecían encajar a la perfección en su cuerpo, una bonita camisa acompañada por un chaleco oscuro con bastante clase. Un abrigo, negro, acompañando con toda la ropa. Al igual que el sombrero. Cuando se dio cuenta,le estaba mirando con una medio sonrisa formada en sus labios. Sus ojos claramente desafiantes. Era la persona más particular y a la vez elegante que había visto nunca.
-"¿Y bien..-su voz era profunda, suave pero a la vez exigente-¿Cuál es esa explicación que tiene que darme?"-su mirada atenta sobre él, pacientemente esperando.
-Le miró, del modo más amable posible-"Bueno, al ver que miraba con tanto detenimiento la fachada y que parece tener especial interés en la arquitectura..quizás podría ayudarme. Necesito a alguien con tanta fascinación como usted por el arte de construir. Por supuesto si lo ve adecuado y no le ofende, Monsieur"
Y desde ese momento, comenzaron a trabajar. Él diseñaba planos de viviendas ( a cada cual más impresionante y lleno de talento) Y lo mandaba con Angie, una chica joven que le servía como mensajera, y..también mantenía su pequeña vivienda decente. Por alguna extraña razón, no le gustaba mucho ser visto en público, pero ésta vez había decidido ir expresamente. Cosa realmente excepcional.
Erik tomó su taza de café, mirando Jacob, bastante interesado-" Lo terminé hace un par de noches, como siempre se lo entrego a tiempo"-dio un sorbo a su café, dejó la taza sobre la mesa y sacó un tubo de su abrigo. Contenía los planos.
Jacob lo tomó, abriéndolo y comenzando a mirarlos con fascinación. Mientras él esperaba a que diera su aprobación, observó el titular del periódico del día que estaba sobre la mesa.
"El Vizconde de Chagny, uno de los personajes más importantes de Francia, ha muerto hace dos días asesinado por los revolucionarios"
Su mirada se congeló en el titular. Esa era la razón por la que Christine estaba huyendo
