"Without the mask, where will you hide?"

"Monsieur, no sabe cómo me agrada que haya decidido venir.."

La joven mujer miraba atenta al caballero que Jacob había mandado para atenderla. Sus ojos color miel se centraban en él con extrema atención mientras colocaba un pequeño rizo rebelde que se había escapado de su larga melena morena.

" Es mi trabajo, Mademoiselle Villete"-sus ojos mirándola con cierto aire enigmático. Por suerte, se estaban viendo en lugar cerrado.

"Fiona, por favor. Dado que vamos a estar tanto tiempo trabajando en éste proyecto creo que lo mejor será que me llame por mi nombre"-sonrió.

Alzó la ceja. Si pretendía tener algún tipo de confianza para con él, le iba a ser difícil conseguirla.

"De acuerdo..-sonrió ligeramente, tomando asiento-¿Y bien¿Qué es lo que pide exactamente?"


Un hombre esperaba sentado en el pequeño despacho que Emma y Marie compartían. Le habían llamado...y creía conocer el motivo.

La puerta se abría detrás de él. Con gesto amable, se levantó. Sus ojos oscuros mirándolas expectante, mientras arreglaba ligeramente su pelo castaño que con el viento se había descolocado ligeramente.

"¿Señoras?- dijo con pausa- Creo que tienen algo que contarme.."

Emma miró a su compañera, luego al caballero que tenían delante.

"Así es, creo que definitivamente la hemos encontrado..."

Una media sonrisa salió de los labios de aquel hombre...

La noche iba a comenzar. Hacía un par de horas que había desistido de seguir trabajando. Su mente no conseguía centrarse en los diseños...sino...en ella. Entró en su cuarto, sentándose frente al espejo. Su máscara se veía perfecta con el reflejo de las velas, pero sabía perfectamente que no era más que la protección de lo que él realmente era..

Ese regalo por parte de Angie..le había despertado de nuevo esos sentimientos...Dios¿por qué la estaba echando de menos? No era justo, y no podía permitírselo. No se rendiría de nuevo a sus sentimientos hacia ella.

Suspiró, quitándose la máscara, dejándola aparte en otra mesilla. Se forzó a mirarse en el espejo. Ya su madre se había encargado en un pasado de dejarle claramente la clase de "ser" que era. Más de una vez le había obligado a mirarse en un espejo sin su máscara..y ese era uno de los menores gestos que su madre había llegado a tener con él.

Pero, nada más lejos de la realidad. Su madre tenía razón, pensaba al mismo tiempo que se observaba en el espejo, con lágrimas en sus ojos..

"Christine..."-dijo en un pequeño, pero audible susurro, al mismo tiempo que más lágrimas caían de sus ojos..bajando su cabeza.

La echaba de menos, la echaba tan terriblemente de menos...aunque no quisiera reconocerlo..pero su presencia era lo único que le llenaba.

Se halló sorprendido cuando al volver a levantar la vista, encontró una conocida presencia observando desde la puerta.