El doctor Flagg terminó de atenderla, miró su expresión, como intentando sacar algo más que se le escapara.
"Afortunadamente, Mademoiselle, no tiene ningún probrema..grave- la vió suspirar aliviada- De todas formas, noto que puede tener una gran falta de vitaminas y...ese hundimiento en sus ojos no hace más que delatar que no puede dormir. Por lo demás, está todo en orden..-se apartó de al lado de la cama en la que estaba tumbada, poniéndose de nuevo su sombrero- hágame el favor de descansar.Y no use ningún tipo de fármaco para ello, a la larga puede ser bastante peligroso...¿de acuerdo?"
Christine asintió, apartando su vista hacia la ventana, lo que ahora tenía perfectamente claro es que no podría volver a conciliar el sueño después de ver aquello...de ver la carta..aún estaban fijas en sus retinas las palabras que leyó.
Vió brevemente como Édmond se acercaba al doctor una vez éste ya había llegado a la puerta, cerrándola tras de ambos.
"Entonces¿está todo más o menos en orden con la señorita? Verá, me tenía bastante preocupado su estado de salud y...por un momento pensé que..podría estar esperando un niño. Se encontraba bastante mal"
El docto negó con su cabeza-" Todo está bien,exceptuando las pequeñas observaciones que he hecho acerca de la falta de vitaminas y de sueño. Con respecto a lo de el embarazo..por suerte no es así. Su estado de salud es ahora mismo demasiado delicado como para llevar algo tan grande adelante-sonrió- Pero de todos modos me alegra que tenga una mano amiga que se preocupa"
"Comprendo-Édmond observaba, quizás algo pensativo ante la revelación médica- Bien-le miró amable- no le voy a hacer perder más tiempo. Muchas gracias por venir, doctor"
La posibilidad de que estuviera embarazada parecía,ahora, descartada. Pero de todos modos, eso no le apartaba de sus ideas, es más...incluso se lo hacía todo mucho, muchísimo más fácil.
Christine se levantó de la cama. Quizás con un poco de miedo ante lo que estaba apunto de hacer,pero era lo que correspondía. Definitivamente, había llegado el momento de escuchar, de los mismos labios de la persona que la había tenido en su casa todo éste tiempo, la verdad. Sin tapujos...
Salió de su cuarto, cerrando la puerta tras de sí. Édmond al notar su presencia se volvió,sonriendo.
"No tiene remedio. Ya sabe lo que le ha dicho el médico, debería estar descansando"
Otra vez más asuntos de su actual trabajo requerían su inmediata atención. No sabía cómo, pero sus diseños estaban llegando bastante lejos en el mundo de la construcción, y en Paris. Antes de marcharse, pasó por el cuartillo para recoger su abrigo cuando la vió: Parece ser que el cansancio había podido con ella en pleno trabajo. La miró, sin evitar que una leve sonrisa saliera de sus labios. Últimamente apenas se habían visto, en un intento obviamente claro por parte de ella para evitarle..pero ahora se la veía increíblemente relajada:Sentada en la silla,con el paño entre sus manos y una pequeña jarra que parecía ser la que estaba limpiando, su pelo aún más revuelto de lo que normalmente estaba, su cabeza descansando hacia un lado y una expresión de paz y tranquilidad en su cara..
Se acercó a ella lo más silenciosamente que pudo, y con la máxima delicadeza, rozó su mejilla con uno de sus dedos lo suficiente para que se despertara. Angie sonrió al sentir el tacto, abriendo los ojos y...encontrándole frente a ella. En ese momento se sintió de lo más avergonzada, sus mejillas enrojeciéndose en cuestión de segundos..
"Oh cielos...lo siento, lo siento mucho"- Se incorporó, bastante incómoda ante la situación
" No te preocupes¿has dormido poco? Si quieres puedo dejar que.."
Le interrumpió, volviendo a su frialdad en éstos días habitual-"Estoy bien Erik,gracias. Cuando necesite dejar antes de tiempo el trabajo, créeme que te lo diré"
Se levantó, paño en mano, y se situó lejos de él, continuando con lo que estaba haciendo antes de que el sueño hubiera podido con ella.
Otra vez más la oportunidad de hablar con ella se le había escapado. Ah¿por qué era todo tan difícil¿Por qué una explicación tan simple no era capaz de salir de sus labios?..Quizás era porque, a pesar de todo, temía hacerla más daño. Quizás, incluso, se empezaba a acostumbrar a su presencia, posiblemente fuera hasta posible que sintiera alguna especie de cariño hacia ella.
"No tiene de qué preocuparse-Christine le miró amable- al menos puedo andar...aunque a veces me tropiece como hace tan sólo una hora"
La miró preocupado-"¿Se ha caído? Christine, debería de habérmelo dicho. Supongo que no se habrá hecho mucho daño si ha decidido pasarlo por alto.."
"No, no ha sido nada gracias...pero casi tiro conmigo esa pequeña mesa y los papeles...-después de esto le miró directamente a los ojos-¿Con qué propósito exactamente me tiene consigo,Édmond?"
Su voz sonaba lo más relajada posible, pero a la vez revelando lo que él tanto había sospechado y evitado que sucediera..
Había leído la maldita carta.
