"Sweet beginnings and bitter endings…"

La luz de media tarde entraba en pequeños rayos por la ventana. No esperaba encontrarla, pero ahí estaba. Sentada, mirando a través de su ventana. Desconocía por qué había decidido subir a verla a su pequeño apartamento, quizás el momento de darle una explicación había llegado.

Angie se volvió, como sabiendo que estaba allí -" ¿Cómo es que has venido?"

Se acercó, mirándola directamente a los ojos. Expresaban sinceridad-" Me gustaría hablar contigo..si no te importa-antes de que ella dijera algo, añadió- No es ningún asunto sobre el trabajo..."

Asintió,levantándose de la silla en la que estaba- "¿ Y bien..¿Qué es eso de lo que tienes que hablarme?"

Suspiró, intentando buscar con todas sus fuerzas las palabras adecuadas-" He estado pensando últimamente en varias cosas..creo que hay algo que tengo que aclararte"

Le miró algo temerosa¿Se iría a deshacer de ella¿Le había causado demasiados problemas? Bajó su mirada, triste..pero en cuánto Erik lo notó, tomó su barbilla tiernamente

Continuó- "Por favor, mírame..- una vez obedeció apartó su mano-Escucha, sé que no he sido justo contigo éstos días, y si no me has querido dirigir la palabra lo veo lógico"

Negó con la cabeza- "No es por lo que piensas, Erik..."

Inmediatamente la calló con uno de sus dedos apoyado en sus labios, retirándolo a los pocos segundos- "Déjame darte al menos una explicación: Me..han pasado cosas horribles a lo largo de todos éstos largos años de vida, cosas que tú no conoces y por las que no debo hacerte pagar. Tú...siempre has sido buena conmigo, y siento que no te correspondo como debería"

Sonrió- "Tienes razón, conozco no mucho de tu vida, y de lo mal que lo hayas pasado. Pero..puedo decirte perfectamente, que el mejor sitio en el que he estado en años ha sido éste, sí, aunque haya recibido de ti gestos bruscos y palabras agrias en ocasiones..pero esto se ha convertido en mi refugio ahora. Me limito a vivir, y tomar lo que tengo ahora-tomó su mano-Erik, si todos viviéramos pensando en el daño que se nos hizo en un pasado, todos estaríamos destrozados. Hay que intentar olvidar, pensar que se empieza de nuevo en la vida, y que...-se pausó, mirando hacia otro punto del cuarto- a veces se tiene una oportunidad delante pero no puede verse"

Cogió la mano con la que ella había tomado la suya, besándola-"O a veces uno se encierra tanto en sí mismo que se ve algo tarde- Había entendido perfectamente lo que había querido decir con su última frase- precisamente eso era lo que quería decirte..."

Le miró sorprendida. ¿Era posible¿Por fín se había dado cuenta de lo mucho que le quería, que le necesitaba junto a ella¿De que, ella, quizás pudiera intentar hacer todo lo posible por hacerle olvidar todo dolor, toda pena pasada? Incluso la que más parecía afectarle..

Iba a hablar, pero ninguna palabra salía de sus labios. Se movió ligeramente, dispuesta a continuar con su trabajo

"Yo..debería de marcharme"

Erik la paró, detrás suya, atrayéndola fuertemente hacia él. Hacía mucho tiempo que no le tenía tan cerca..tan sólo con esto su cuerpo comenzaba a temblar.

Miró con detenimiento su recogido, acariciando su pelo suavemente y comenzando a deshacerlo lenta, muy lentamente..

Acercó sus labios a su oído-" No sé por qué no te dejas el pelo suelto¿no te han dicho que te queda mucho mejor?"

Un susurro suave, melódico, invadió todos los sentidos de la muchacha. Negó como pudo con la cabeza, riendo levemente.

"Una lástima..."

Ya había terminado de deshacer el largo recogido, y ahora pasaba sus dedos entre su larga melena, acariciando su espalda a la vez. Apoyó una mano en su hombro, apartando con la otra su larga melena hacia un lado de tal modo que dejara su cuello libre.Fue dejando cortos pero suaves besos, haciendo a Angie suspirar moviendo su cabeza a un lado para dejarle más espacio. Comenzó a pasar sus dedos suavemente por el mismo de nuevo, luego bajando lentamente hasta uno de sus hombros, destapando ligeramente uno de ellos para besarlo. Un extraño, pero agradable, calor se iba apoderando de ella cada vez con más fuerza. Que dulce y lenta tortura...

Se volvió, sonriendo y apoyando sus dos manos en su torso.

"Eres extrañamente especial para mí...y pensé que nunca llegaría a decírtelo"

Se limitó a sonreír. No entendía el por qué era especial para ella , ni por qué sentía todo lo que sentía, pero...era algo tan simple y apasionado a la vez...tenía razón, a veces se tienen oportunidades cerca y no se saben ver.

Angie correspondió, deslizando sus manos desde su torso hasta su cuello y comenzando a besarle. Muchos días sin verle, muchos días sin tenerle cerca...y ahora que por fín parecía que se lo había confesado todo, empezaba a ser más facil. Sus labios le exploraban, igual de apasionadamente que siempre, acariciando su nuca, y sus dedos accidentalmente enredándose en su pelo..

La atrajo aún más hacia él, abrazándola con fuerza y acariciando con sus dos manos su pequeña espalda a través de la fina tela de su vestimenta habitual. Ella se separó de sus labios, aunque brevemente, sonriendo y moviendo sus manos de su cuello hasta el chaleco, retomando otra vez el beso, sintiendo de nuevo aquel fuego que únicamente podría apagar él. Tímidamente, fue desabrochando los botones del mismo haciéndolo deslizar por sus hombros hasta el suelo...

Los segundos parecían pasar especialmente lentos. ¡Hermano de Raoul! Cómo no haberlo relacionado antes...le parecía realmente increíble no haberse dado cuenta de por qué le resultaba tan familiar, ahora lo veía todo absolutamente claro. Y la asustaba, por alguna razón, no pensaba más que en salir de allí..

" Por favor, Édmond..-tragó lenta y costosamente- si quiere de mí obtener el título, le aseguro que soy la persona equivocada...yo...déjeme marchar, ya no soy más que una mujer corriente. Aún me quedan amistades en Paris, puedo intentar localizarlas"

Se acercó, una especie de furia en sus ojos azules que jamás imaginaría que vería en algún momento..

"Tan sencillo¿verdad? La dejo marchar, y yo no consigo lo que quiero.Mucho me temo que su amiga Meg ya no podrá ayudarla..si es a eso a lo que se refiere con lo de sus amistades.."-Su tono irónico y frío le dio auténticos escalofríos

"¿Cómo sabe sobre Meg¿Qué la ha hecho?"

Su voz temblaba, no quería escuchar que habian matado a su mejor amiga...no...no otra pèrdida que asimilar..y ésta vez sería por su culpa, por su estupidez de querer pedir ayuda..

Rió casi ridiculizando sus palabras- " Me parece que se le ha perdido una carta- la extrajo de su bolsillo- ¿no es así?"

Sus labios se abrieron, mirándole con sorpresa y furia a la vez-"¿Cómo...cómo ha podido acceder a la carta? Júreme¡Júreme que no la ha hecho daño!"- Gritó, retirándose bruscamente de sus dos manos que la tenían atrapada con fuerza.

Sus labios formaron una mueca indiferente- "¿Por qué tengo que decírselo¿Y si la hubieran hecho daño¿Qué haría, salir corriendo otra vez a otro sitio sin nombre, con gente en la que jamás podrá confiar?"

Por todos los cielos, había dicho una gran verdad. Una maldita verdad. Pero, prefería antes vivir aunque fuera en la última esquina de Francia y con su vestido como único abrigo antes que estar con él.

"Cualquier sitio sería mejor que éste..-por fin algo de fuerza salía de su voz, casi escupiendo esas palabras- Y ahora respóndame usted algo..¿a quiénes se refiere cuando ha dicho hubieran?"

Simplemente medio sonrió-" Los mismos que han conseguido interceptar ésta carta, querida"

Negó con la cabeza, respirando rápido y retrocediendo algunos pasos - "Déjeme ir..."

La tomó de la muñeca, haciéndola daño-"Cuando YO lo vea necesario"

Con esto la arrastró fuera de la casa..la esperaba un "hogar" mejor.

Podía sentir el calor de su pequeño cuerpo y cómo cada uno de sus músculos se tensaban con anticipación a su tacto. Quizás comenzaba a ganarse cada vez un espacio más grande en su corazón..¿podría ser que el tiempo lo curara todo?

Miró a los ojos de Angie, que en otras ocasiones había visto grises y apagados, ahora perfectamente claros y reflejando un brillo y de nuevo, deseo.

Deseo que la estaba consumiendo por segundos, sentía que ese hombre que ahora estaba frente a ella, con su camisa blanca ahora ligeramente descolocada por el movimiento de sus manos sobre su torso mientras le besaba y deshacía la barrera del precioso chaleco marrón que la impedía sentir más su piel, su cercanía, era como una adicción inevitable. Por más que luchara contra ello...le era imposible, y menos ahora.

Acarició su lado izquierdo tiernamente, queriendo volverle a besar cuando le sorprendió tomando su mano, dirigiéndola hasta la pequeña cama. ¿Se iban a cumplir todos sus sueños más profundos en ese momento?...

La dejó delicadamente sobre la misma, viéndola sonreír y cómo sus larga melena cobriza cubría prácticamente toda la almohada, podía decir, se la veía bella a su manera.

Se incorporó, con mucho cuidado,tímidamente, casi temiendo dar un paso más. Retiró un pequeño pelo de su frente y comenzó a besarla mientras ella desabrochó uno de los botones de su camisa , él descendiendo por su cuello, hombros, mientras una de sus manos comenzaba a acariciar una de sus piernas. La notó temblar al sentir sus manos que ascendían lentamente..

Quizás en ese momento, quizás ahora comenzaría a entender todos sus sentimientos..a encontrar paz estando junto a ella...y no junto a Christine.

Angie apoyó una mano en su enmascarada mejilla derecha, queriendo quitarla, pero él sujeto su muñeca agresiva pero tiernamente a la vez, lanzando un pequeño gruñido ante lo que sabía que quería hacer

Tomó su cara con la mano que le quedaba libre- "No aún, querida.."

Antes de que fuera a retirar ambas manos para continuar con el eterno y placentero viaje de caricias, escuchó a alguien llamar su nombre con intensidad e insistentemente. Y esa voz la conocía. Era la de Christine.

Abrió sus ojos. Envuelto en una especie de sudor extraño. ¿Qué había querido decir esto¿Pesadilla o sueño¿La respuesta a sus dudas¿La solución a su confusión, o por el contrario le había proporcionado aún más? Se levantó,tomando su máscara enseguida y ajustando su camisa. Apoyó los pies sobre el suelo, saliendo de la cama. En pocas ocasiones usaba su cuarto para descansar, pero aquel día estaba exhausto..

Se levantó. Posiblemente el momento de aclarar las cosas había llegado