Su mirada aún continuaba perdida en la ventana. Pensando en todo y en nada, preguntándose si algún día todo cambiaría, si..llegaría a ser realmente feliz en vez de serlo sólo a medias. Suspiró, forzándose a sí misma de sacarse de sus pensamientos, y simplemente seguir adelante con su trabajo, con lo que la vida le había ofrecido. Se levantó firme, sintiendo justo antes de girar sobre sus talones para marcharse una cálida mano sobre su hombro. Un tacto que había echado tanto de menos..

"Erik..no esperaba verte"

Se volvió, encontrándose con su presencia tan cerca que después de tantos días llegó hasta impactarle, pero..ciertamente ahora había algo distinto en su mirada. Sus ojos, intensos, la miraban con decisión.

"Si te vas a marchar porque yo haya venido,sólo te quiero pedir que me escuches un momento- su voz sonaba profunda y sincera- por favor.."

Asintió, mirándole con ojos atentos esperando a escucharle.

"Siento mucho absolutamente todo lo que ha ocurrido. Yo..no debería hacerte esto, tú eres totalmente ajena a todo lo que me ha ocurrido.Tanto que...-su voz sonaba ligeramente triste- no veo justo pagarlo contigo, Angie. Sé y entiendo que no quieras hablarme por ello.."

Una pequeña sonrisa salió de los labios de la muchacha- "Mi actitud contigo éstos días no se debe a tus palabras de aquel día..aunque debería ser por ese motivo- se movió ligeramente, mirándole a los ojos- Escucha, yo también he pasado por mucho...pero a veces hay que dejar el pasado en el pasado porque si no te destrozaría"

Erik miró hacia otro punto del cuarto, entendiendo perfectamente sus palabras. Dejar el pasado en el pasado, quizás fuera lo mejor a éstas alturas..

Durante unos segundos se quedaron simplemente mirándose el uno al otro, sólo el silencio transcurría entre sus dos cuerpos separados,como una gran muralla que se establecía entre ellos.

"Bueno- finalmente Angie consiguió hablar- muchas gracias por haberte tomado la molestía de venir a verme, pero tengo cosas que hacer.."

Ya sí se disponía a marcharse, pero el fuerte brazo de Erik la frenó. Ésta vez estaban a escasísima distancia uno del otro.

"Prométeme que al menos aceptas mis disculpas"

Una vez más se sentía bajo el efecto de la cercanía de su presencia, podía oler su perfume, escuchar su respiración..

" No te preocupes, lo daré por olvidado si tanto te preocupa.."

Pretendía moverse de nuevo, pero sus ojos la dejaron totalmente quieta. No podía hacer más que navegar en ellos.

Gentilmente su pequeña mano se apoyó en su mejilla izquierda, acariciándola con suavidad. Era una sensación tan agradable el pasar su mano por la piel de ese hombre que la había descolocado totalmente desde el primer momento que le vio, que olvidó cualquier cosa próxima que tuviera que atender.

Le miró tiernamente, posando sus dos brazos alrededor de su cuello y besando sus labios. Primero tímidamente, pero había sido tanto tiempo sin sus labios, su presencia, sus palabras, todo..que cada vez eran más descontroladamente apasionados. Acariciaba su nuca enredando sus dedos en su pelo al mismo tiempo que continuaba explorando su boca, insaciable.Sus manos comenzaron a moverse por sus hombros, torso..queriendo ver y explorar cada fibra de él. Se separó, mirándole sonriente y se acercó a su oído.

"No sé cómo lo has hecho, pero te has convertido en parte de mi mundo y no soy capaz de sacarte..ni quiero"

Su susurro apasionado entró en su mente. Quería responder, pero ninguna palabra salía de sus labios porque sencillamente, no entendía cómo había llegado a serlo.

Le necesitaba, tanto que no podía ni controlarlo. En ese momento quería sentir su presencia más que en ningún otro. Comenzó a esparcir besos empezando más debajo de su oreja, volviendo a sus labios brevemente, y descendiendo por su cuello..deteniéndose en su pronunciada nuez y descendiendo de nuevo. Erik cerró los ojos brevemente, aún sobrecogido por todo lo que ella era capaz de dar..absolutamente todo, y sin detenerse.

Tomó sus dos manos en las suyas de un modo determinante y quizás algo agresivo, mirándola con una pequeña sonrisa en sus labios- "Nunca teniendo suficiente¿hm?"

Se rió. Nunca la había visto reírse de un modo tan abierto y jovial como ahora..parecía incluso otra persona, sus ojos y cara totalmente iluminados.Por un momento, la vió tan hermosa como en aquel momento de su extraño sueño..con su melena expandida por toda la almohada...

Ella estaba dispuesta de nuevo a marcharse pero los brazos de Erik la atraparon con una fuerza que no había visto nunca en otros momentos. Tomó su cintura, comenzando a besarla casi con la misma fuerza que ella lo había hecho, tanta que de repente notó que se había dado contra la madera de la mesa..pero no abandonó el beso ni un segundo: Al contrario, acercó más su cuerpo, acomodando sus piernas mientras que sus manos buscaban el primer botón de su chaleco, pero el sentir sus labios sobre su cuello hizo prácticamente que sus rodillas temblaran,que su cuerpo sintiera un escalofrío..Dios, todo esto no podía estar pasando.Él continuó con sus besos pasando por la parte superior de su escote y sus hombros mientras que sus manos recorrían la silueta de su pequeño cuerpo sintiendo cómo sus músculos se tensaban debajo de su vestimenta. Se detuvo en sus caderas, agarrándolas con ambas manos. Escuchaba sus suspiros, y podía sentir cada latido de su, ahora excesivamente alterado, corazón.

Se separó, sonriéndola..como estando convencido de que no se esperaba reacción así por su parte. Volvió a sus labios, ahora lenta y tiernamente, mientras que una de sus manos acarició levemente su pierna.Finalmente, se separó.

"¿Entiendo esto como tu modo de aceptar mis disculpas, entonces?"- La miraba ligeramente divertido

Le miró, su respiración aún visiblemente alterada y sus labios entreabiertos- "Supongo.."

Erik acarició brevemente su mejilla, apartándose poco a poco

"Creo que.ambos tenemos ciertas ocupaciones que atender¿no es cierto?"

Asintió, algo frustrada-"Tienes razón..-sonrió, sus mejillas aún sonrojadas- te..veré en unas horas"

Hizo un gesto de estar de acuerdo, al mismo tiempo que la miró colocarse bien sus ropas y salir de nuevo a la calle. Miró hacia el punto que Angie había dejado vacío pensativo, quizás éste cambio en su vida era beneficioso, y el olvidarse de Christine fuera algo que simplemente el tiempo curaría..¿o no? Con esto, se volvió bajando de nuevo las escaleras que le habían conducido hasta allí.


El crujir de la madera la volvió en sí. Apartó sus manos de su cara y miró hacia arriba desde el suelo, incorporándose al suponer quién era el que estaba girando el pomo para entrar.Édmond entraba con la maleta que él había conseguido rescatar de la residencia en su momento

" Espero no haberme dejado nada..-la miró, ligeramente preocupado- Tiene los ojos rojos, creo que le compensaría descansar"

"Sabe que me cuesta,pero puedo intentarlo"-Sus palabras sonaron frías, en éstos momentos no se atrevía ni a mirarle.

Avanzó unos pasos, tomando ligeramente su brazo de modo que le mirara directamente a los ojos- " Mientras esté aquí, puedo asegurarle que no corre peligro"

Christine miró a su alrededor, una ligera risa irónica saliendo de sus labios. Apartó su brazo-"¿Aquí? Dudo mucho que pueda sentirme mínimamente cómoda en éste trastero y más sin saber lo que usted y esas personas a las que se refirió eb su momento quieren hacer conmigo"

" Le pediría que controlara su modo de hablar"- La miró, cierta amenaza en sus ojos

Sin decir nada, se movió con pasos rápidos hasta el final de la habitación. No quería hablar con él, y en esos momentos una mezcla de odio a sí misma y al hombre que estaba siendo tan ruín con ella simplemente por ser un ambicioso estaban apunto de hacerla estallar. No fue hasta que oyó la puerta cerrarse y la llave echada de nuevo cuando decidió moverse, atendiendo las cosas que había dejado a escasa distancia de donde estaba.