Aún dormía pacíficamente. Sus rizos graciosamente expandidos por toda la almohada de tal modo que su cara parecía estar totalmente inundada en ellos.
Erik la miraba desde el marco de la puerta
Tenía que dejarla ver algún modo de disculpa. Que él también había cometido sus fallos,una pequeña declaración de paz, y que el rencor ya de nada servía. Aunque ahora no pudiera mostrar nada con su garganta, su voz...era evidente en su mirada, en las marcas en sus muñecas y en su actitud que había pasado por mucho.
Pero no quería forzarla, dejaría que ella misma se lo contara. Se retiró despacio, una media sonrisa en sus labios. Jamás pensó que, algún día, volvería a hacer esto...
Recogió su ahora irregular melena como pudo. A pesar de haberlo hecho, aún dos mechones se quedaron fuera posándose en sus mejillas.
Sabía que todo lo que estaba haciendo era de locos , que todo era un caso perdido, que no podía seguir así... pero ¿podía controlarse?
Lo que sí que tenía claro es que aquel era su último recurso. Los nervios la invadían al tiempo que abandonó el cuarto.
Xxx
Abrió los ojos, incorporándose en la cama y mirando al reloj que tenía frente a ella. Casi mediodía. No era extraño que anoche hubiera sido prácticamente imposible que conciliara el sueño dando vueltas sin sentido en la cama un buen rato,tenía muchas cosas en las que pensar.
Sufría, por ver a Erik así y por ella misma. Porque sabía que le había mentido y que quería ahorrarle una preocupación ¿Acaso no era mejor contarlo todo abiertamente¿Es que había perdido la confianza en ella? Aunque por otra parte, su intuición como una pequeña voz interna le decía que era mejor no saberlo...
¿Realmente era así?
Todo entre ellos se había convertido en un silencio casi sepulcral, pero con muchas cosas que contarse a la vez, aún con un poco de aquella magia de el principio.Era extraño y angustioso.
No podía seguir así. Sin saber con certeza sus sentimientos. Si la odia o la quiere, si era realmente cierto lo que sucediera entre él y Angie. Si...Dios, si cabía alguna posibilidad de recuperarle algún día. A veces parecía que sí, otras remotamente imposible.
Sus ojos se tornaron vidriosos por un momento, pero al mover su mirada hacia la mesita sintió su corazón latir con fuerza y sus ojos se iluminaron instantáneamente.
Una preciosa rosa roja, con un lazo negro, yacía encima de la misma.
La cogió, pero ésta vez no con las manos temblorosas como había hecho antes...
Quizás representaba el principio de volver a ser los que eran.
Sonrió enormemente, perdiéndose en su olor
Xxx
Por fin el silencio invadía con un silecio prácticamente místico la casa. Su cabeza ligeramente inclinada observando con detenimiento la obra y dándole los últimos retoques a su último diseño.
Estos eran los momentos en los que nada asaltaba a su mente, en los que podía evadir todos sus pensamientos y preocupaciones...evadir a Angie...
Pero¿podría estar así, sin decir nada, durante más tiempo?
No. Era totalmente imposible. La verdad tendría que salir a la luz, y sentía que no soportaría más el peso de todo aquello si no hablaba con ella, si no se lo decía de una vez por todas.
Del modo más brusco, todo había pasado de la noche a la mañana en una lucha, en frenar a una persona cegada...
¿Del mismo modo del que él lo estuvo por los celos, por el posesivismo, quizás?
Se levantó, echando su cabeza para atrás. Ahora lo que temía era enfrentarse a una persona demasiado parecida a él.
Lo que vio cuando volvió su cabeza a su posición inicial no ayudó.
Angeline estaba ahí. Con expresión serena y..
Tres rosas rojas en su mano derecha.
La miró, su cuerpo tenso pero guardando la compostura-"Me sorprende tu visita después de nuestra última conversación"
Sonrió.¿Qué pretendía¿Por qué parecía tan calmada de nuevo?
"Precisamente por eso...-extendió las rosas hacia él-me preguntaba si querrías aceptar mis disculpas. Verás, quizás si hablaramos las cosas con más calma.."
Tomó las rosas en su mano,mirándolas por un momento-"Gracias querida, pero mucho me temo que no puedo aceptarlas..."
Angie frunció el ceño,extrañada y triste-" Es sólo un regalo, Erik"-Su tono era apático
Dejó las rosas aparte, mirándola con dureza-"Un gran detalle, pero no puedo aceptarlo. Además, pensé que por tu parte todo había quedado dicho con respecto a mí-con su tono amargo remarcó a lo que se refería-Las rosas no me traen bellos recuerdos, precisamente"-Ahora estaba de espaldas a ella.
Tomó uno de sus brazos,intentando calmarle,convencerle para entablar conversación-"Entiendo...lo que quieres decir, pero por favor. Simplemente quiero hablar"
Apartó su mano agresivamente y, al mismo tiempo que tiraba las rosas al suelo de un plumazo,se volvió.Su cara a centímetros de la de ella
"No lo entiendes¿verdad?-su voz baja pero lo suficientemente audible-Angeline, esto son mis sentimientos y NO puedes cambiarlos-la apartó de él pero aún estaban cerca-¡No puedes cambiar que la quiera!"
Y tal y como ella le había hecho su revelación, él acababa de hacerle la suya.
Esa última frase dejó en silencio el salón.Y paró el corazón de Angie
