"Seems like
just yesterday
You were a part of me
I used to stand so tall
I used to be so strong
Your arms around me tight
Everything it felt so right
Unbreakable,like nothing could go
wrong
Now I can't breathe
No, I can't sleep…
I'm barely hanging on"
El pequeño paseo hasta el lugar en el que se encontraría con aquellas personas de las que Édmond había hablado se estaba haciendo eterno. Parecía que cada paso que estuviera dando fuera...un arduo camino de fuego que tenía que saber atravesar, pero que al mismo tiempo no sabía si llegaría al final.
"Ya estamos aquí"
La mirada de su acompañante mostraba tranquilidad al tiempo que suavemente proporcionaba pequeñas caricias en su brazo. ¿Cómo era consciente de todo lo que estaba pasando con esto?
Una amarga sonrisa salió de sus labios en forma de consentimiento para continuar.
No tuvieron que esperar mucho tiempo hasta que la puerta se abrió. Emma y Marie los recibían, mirando a Angie con cierta curiosidad.
"Sí, es ella. Me temo que nos hemos entretenido algo más de la cuenta, pero la ciudad está bastante concurrida hoy-la miró con cierta complicidad- ¿Están..dentro los señores?"
Al tiempo que asentía y los dejaba pasar Emma miraba sorprendida a la pequeña muchacha que iba tras Édmond
Era muy joven,desde luego parecía adulta, pero no lo suficiente...¿podrían confiarle algo tan importante?
Pensativa, se retiró. El único modo de conocer la respuesta estaba, evidentemente, cuando llegara el momento.
Camino de vuelta al hostal ,y antes de tener que volver a enfrentarse a todos los problemas que ello representaba, paró en un sitio que sabía que estaba siempre vacío y que había tomado desde hace mucho tiempo como uno de esos pequeños lugares a los que se va a..reflexionar.No era demasiado, pero le proporcionaba más tranquilidad que el apartamento, incluso más que su escritorio en el que gastaba horas y horas trabajando. Hacía ya semanas que el mero hecho de estar en aquel apartamento se le hacía ya de por sí bastante duro
Dentro de aquel pequeño local estaba todo absolutamente abandonado y lleno de polvo.Sillas aquí y allá acompañadas por algunas mesas, todas cubiertas por plásticos dejando ver que habían sido dejadas en el olvido años atrás. Unos cuantos cuadros colgaban de las paredes, aunque ya no estaban perfectamente puestos sino caídos, simplemente colgando de un extremo.
Se acercó hasta aquella gran ventana que se hallaba al centro del local. Ofrecía unas vistas bastante buenas de la ciudad y...no sabía por qué pero simplemente el estar ahí de pie o apoyado ligeramente sobre uno de los polvorientos y cubiertos muebles le relajaba. Quizás porque, en sus treinta y cinco años de vida, aún no había conocido verdaderamente un momento de paz.
Desde su niñez hasta aquel mismo momento, su vida no había sido más que una constante montaña rusa de emociones, desde su propio nacimiento e infancia. Y aquellas que podrían considerarse gratas, o el intento de serlo, se podían contar con los dedos de una mano prácticamente.
Y ahora Christine estaba de nuevo en su vida cuando pensaba que jamás volvería a estarlo,pero no sólo eso. También lo estaba Angeline...
A la que no había vuelto a ver desde que salió huyendo en medio de la lluvia
"¡No puedo!"
Intentaba sacarle el significado a aquella frase constantemente...había estado en su mente como una especie de mantra desde aquel instante, aquel beso inesperado.
¿No podía¿No podía confesárselo¿Qué pretendía con todo esto de besarle para luego huír?
Totalmente carente de valentía...no como la había visto en otras ocasiones.
Podría al menos haber tenido la decencia de ser honesta con él
No lo hizo, y en el fondo era eso lo que le molestaba.
Algo tenía seguro, y eso era que aunque en ese momento no lo hubiera sido, conseguiría que lo fuera.
Su espalda se apoyó ligeramente en la polvorienta estantería,dejando su vista en el agradable paisaje. Por una vez, quería dejar el tiempo pasar, posiblemente así conseguiría estar aunque fuera por un rato con la mente en blanco.
Xxx
Jacques y Maurice la miraban visiblemente sorprendidos desde los asientos que habían tomado alrededor de la mesilla céntrica. Para ser la persona que les iba a proporcionar dicha información no..cubría exactamente con las expectativas deseadas: Su pelo recogido y no muy cuidado, su vestimenta ya prácticamente roída por el tiempo, su pequeño y delgado cuerpo, su apariencia joven y sus cansados ojos acompañados por una piel demasiado pálida..no proporcionaba demasiada seriedad al asunto.
Maurice sonrió amablemente a la muchacha-"Así que ésta es la señorita de la que nos has estado hablando, Édmond"
Su inseguridad crecía por segundos. Aquellos dos hombres la habían estado analizando de arriba abajo con la mirada y había algo en los ojos de ambos que la intimidaba sobremanera. Miró por un momento a Édmond con cierto temor, cogiendo ligeramente con dos de sus dedos la manga de su chaqueta. Tal y como haría una hermana buscando protección de su hermano
Qué ironico..
Él buscó su mirada, volviéndola después hacia sus colaboradores al tiempo que apoyaba una mano en su espalda
"Así es. Por favor, me gustaría que la tratarais convenientemente.Ella..está muy alterada.Su nombre es Angeline"
Emitió un suspiro de alivio..
Si supiera...si realmente conociera absolutamente todo por lo que ha pasado,"muy alterada" se quedaría en poco. Rota, hecha pedazos, viviendo en la soledad y en la realidad de que nunca le tendrá. Quizás eso se aproximara más a la descripción.
"Por supuesto-Jacques la miró amable-Por favor, Angeline querida, toma asiento con nosotros. Creo que hay algunas cosas que tenemos que preguntarte. Pero, no queremos que te preocupes, nada de extrema importancia.."
Dudó por un momento, tomando despacio asiento al lado del que estaba tomando Édmond. Sí, era extraño, pero saber que estaba allí la tranquilizaba aunque no como para estar absolutamente segura de todo esto.
Se mordió el labio mirando hacia abajo.Alzó la vista-"Gracias, Messieurs.Yo..intentaré ayudar en lo que pueda, por supuesto"
"Jacques y él es mi compañero Maurice, querida. No es necesario que nos mantengamos en el anonimato¿cierto?"
Tímidamente asintió-"Claro..."
Sólo esperaba no delatarse en ningún momento, ni salir corriendo. Tendría que responder a sus preguntas,parecía simple.
"Bien- Maurice rompió el incómodo silencio que se había formado- por lo que hemos llegado a saber, has estado hablando con nuestro amigo Édmond éstas últimas semanas...y te ves dispuesta a colaborar con nosotros en esto porque sabes la localización exacta de Christine de Chagny¿me equivoco?"
"No...-su voz aún sonaba algo temblorosa-fue por pura casualidad en realidad que ella acabara en el lugar en el que trabajo. Pero la cuestión es que es así"
Los ojos de Jacques miraban los de ella con curiosidad- "Entiendo. Verás, Angeline, sabes muy bien que Christine es ahora mismo una persona muy buscada...y no sólo por nosotros-medio sonrió- Créeme, hay gente buscando su cabeza con peores intenciones que las nuestras"
Estaba mintiendo, y Édmond lo sabía, pero decidió callar. Aún todo estaba en su mano.
"Sí, puedo imaginarlo por supuesto"-sonrió triste.
Maurice intervino-"Entonces creo que ya está todo dicho.Lo único que te podemos pedir que hagas por tu parte antes de que procedamos a organizar lo que tenemos en mente es que impidas que cualquier cosa se ponga en medio de todo esto- El cuerpo de Angie tembló. Erik..- ¿de acuerdo?"
No podía responder, ni hacer nada, era como si su cuerpo no reaccionara y sintiera que todo daba vueltas. Su rostro cambió de color...de nuevo esa angustia.
Su cabeza indicó un pequeño gesto de estar de acuerdo- "Discúlpenme..-se levantó- no...me encuentro demasiado bien"
Fue inmediatamente fuera de la residencia. Si respiraba aire puro quizás la ayudaría.
Ambos miraron a Édmond con extrañeza, pero éste sabía lo que ocurría. Levantando su mano para que esperaran ahí salió por donde mismo ella lo había hecho.
Estaba ahí, su cuerpo tembloroso apoyado en la fachada.
"Eh..-tomó sus hombros, mirándola a los ojos-¿qué te ocurre?"
Comenzó a llorar abiertamente,huyendo de su mirada. Luego la centro de nuevo en sus ojos azules.
" No puedo..-entre respiraciones entrecortadas salían esas palabras- Édmond no puedo hacer algo así. Él..."
Hubo un impulso en él de consolarla que no podía dejar pasar. Realmente todo éste tiempo hablando con ella había hecho que una especie de afecto hacia ella se hubiera formado en él. Aunque su inicial amistad fuera solo por pura conveniencia.
"Shhhh-la abrazó con suavidad- Lo sé-bajó ligeramente su tono de voz- Sé que él es la persona a la que quieres, Angeline"
Sus dos ojos completamente irritados se levantaron mirando directamente en los suyos
"¿Cómo..?"-aún le costaba hablar.
Una sonrisa tierna escapó de sus labios-" Tus gestos hablan más que tus propias palabras, querida. No hace falta ser un genio para saberlo, y también para saber que quieres protegerle y no hacerle daño. Dime¿es eso por lo que estás tan asustada?"
Asintió, temblando y agarrándose ligeramente a su camisa.Sus llantos aumentaron
Levantó su barbilla suavemente-" Escúchame, por favor. Presentándote tan débil ante él estoy seguro que no vas a conseguir nada. No pretendo ser duro ni frío diciéndote esto..-suspiró-¿No entiendes que tiene que ser así? Es precisamente por eso, porque le quieres, por lo que tienes que hacerlo"
Parecía ir calmándose-"¡Pero eso sería traicionar su confianza! No, no puedo Édmond.."-Bajó su mirada.
"No, no nada de eso. Angeline, eres una persona fuerte.Lo sé porque aunque nos conozcamos desde hace sólo unas semanas he llegado a saber de tí lo suficiente. Temes que lo maten o sea herido por esa gente, pero yo puedo asegurarte que no-acarició su mejilla- ¿de acuerdo? Es duro quitarle algo que él parece apreciar tanto, pero ¿no crees que a veces hay que mirar por uno mismo? Ve, con cabeza alta y sangre fría. Sólo así podrás conseguir lo que buscas.Si lo deseas puedo incluso ofrecerte refugio en mi apartamento"
Su alterada respiración fue calmándose al mismo tiempo que asimilaba sus palabras...
Tenía razón.Y no podía buscar algo contradictorio en todo lo que había dicho. Él había sido egoísta,mirando sólo por sus propósitos. ¿Por qué no serlo ella también? Sí, dentro podría estar rota pero por fuera jamás lo volvería a estar. No lloraría más externamente..a fin de cuentas,aún podía sonreír. Efectivamente, tenía que continuar.
Alzó la vista, expresión dura en sus ojos aún rojos y una medio sonrisa en sus labios. Asintió
"Infórmame de el día en el que todo vaya a tener lugar. Yo tengo algo que hacer...nos veremos en tu apartamento más tarde"
La miró sorprendido
En cuestión de segundos se había transformado en una persona totalmente distinta
Hizo un pequeño gesto con su cabeza-"Bien, hasta entonces"- La miró amable y volvió dentro de la residencia.
Xxx
La tarde comenzaba a caer y sus pasos firmes se acercaban hasta el hostal.
Eran las palabras de su hermanastro las que la hacían mantener la cabeza alta. Sí, sus ojos aún estaban muy irritados pero su cara perfectamente seca y su semblante serio.
Subió las escaleras...
Ahí estaba, tal y como esperaba, en su sala. Un lapiz de dibujo en una de sus manos mientras observaba el que posiblemente era su último diseño.
Un pequeño halo de debilidad la invadió, pero pudo con el.
"Venía a hablar contigo, Erik"
El sonido de su voz le sacó totalmente de sus pensamientos, descolocándole. Nunca había escuchado ese tono en ella.
Tal vez en él mismo..
Se levantó con tranquilidad, poniéndose frente a ella. Una media sonrisa en sus labios
"Debe ser casualidad, porque yo llevo bastante tiempo preguntándome dónde demonios te habías metido"
Rió irónica-"Ah¿es que realmente te importa? Lo dudo-dijo esto con toda la rudeza del mundo- De todos modos, ese no es el tema que quería tratar"
¿Qué era esto? Aquella actitud altiva no dejaba de sorprenderle, pero lo averiguaría
"Por supuesto que me importa, querida. Llevas meses trabajando para mí,como tu jefe, tengo derecho a preguntártelo"
"Es..precisamente eso de lo que quería hablarte- pausó por un momento- No deseo trabajar más para ti"
Tuvo que repetirse lo que acababa de decir.Tenía que estar de broma..
Rió, no precisamente por lo cómico del asunto-"¿Sabes lo que acabas de decir?-la miró con gesto divertido- Debes de tener otro trabajo alternativo entonces..."
Asintió- "Pensaba marcharme en un rato..-ante su mirada ligeramente sorprendida continuó- ¿Ocurre algo? Tú me utilizaste para tu propósito, que era conseguir a Christine. Aquí la tienes, sana y salva. Evidentemente ya no es necesario que yo esté aquí por más tiempo"
Giró sobre sus talones para marcharse. Otra vez sentía venir sobre ella esa debilidad..tenía que combatir con ella. Y con el efecto que tenía su presencia sobre su ser.No, hacía unas horas había hecho un nudo con su corazón, haciéndolo firmar llorando el trágico juramento de que la razón vencería al corazón.
"Entiendo..-su voz sonaba, sorprendentemente, calmada- y dado que yo te he utilizado, me lo quieres pagar..- sonrió, sabiendo que éste era su golpe final-¿entregando a Christine, quizás?-se acercó a ella, volviéndola. La sorpresa evidente en sus ojos- No sé..puede que esto-extrajo el papel de su bolsillo-tenga ligeramente algo que ver con tu nuevo trabajo"
Su respiración comenzaba a alterarse-"Tengo que irme"
Tomó su brazo con fuerza,Angie hacía lo posible con sus manos para marcharse- "No.-su voz era un suave, amenazante susurro que cayó sobre su cuerpo como una brisa fría- Te comprometiste a trabajar conmigo y lo seguirás haciendo hasta que yo lo crea conveniente. Y como persona que trabaja conmigo, la protegerás. A mí y a ella. A los dos. Así que, sigue adelante con tu magnífico plan, pero antes me darás tu palabra de que cuando ocurra estaremos protegidos"
"No.."-su voz era tan fina como un pequeño hilo.
"¿No?-pudo escuchar su leve risa y sentir su respiración contra su cuello- Me temo que a éstas alturas no deberías desobedecer a la persona que te sacó de la calle y te dio un buen trabajo..-la rabia pudo con él- ¿ O es que se te olvida!"
La volvió, su mano estaba alzada dispuesta a pegarla. Estaba harto de todo, sometido a mucha presión, queriendo terminar con esto de una maldita vez...
Pero la vió temblar, y sus pequeños ojos volver a ser los que siempre habían sido.
Bajó su mano, relajando sus hombros y resignándose
Tomó una gran cantidad de aire, expulsándola poco a poco-"Angeline...sólo te voy a pedir que entiendas algo-sus ojos, ahora de una mezcla entre grises y ese precioso color verde que siempre le caracterizaba, parecían entristecidos- Christine es...una de las pocas cosas que me queda. No puedes hacer esto sencillamente porque con hacerlo no vas a ganarte ni un cuarto de el amor que siento por ella. Más bien al contrario"
Cerró sus ojos..
Y aunque doliera, se ponía en su situación
Lo entendía
Pero no iba a llorar
"...Está bien- había costado toda la fuerza del mundo mantener la compostura- Os protegeré, a los dos. Y ahora, por favor, deja que me marche"
Erik asintió, conforme con su promesa, y soltó su brazo lentamente al tiempo que la escuchó correr y cerrar la puerta.
