Cerró su paraguas y se guareció bajo la entrada justo donde él le había dicho que la esperaría. Pocos minutos después le vio llegar, con su abrigo ligeramente mojado pero sin perder su aire de elegancia.
"Buenas tardes-la miró amable- Ah, he de reconocer que es muy valiente al hacer esto"
Movió su cabeza en negación - "Sólo lo hago por Christine, Monsieur. Ha pasado por mucho como para que tenga un final así. Y yo me sentiría totalmente culpable si..."
Su mano ,que se posó suave y brevemente sobre su barbilla, fue la que hizo que no pudiera terminar la frase.
"La responsabilidad sería enteramente mía en todo caso, Margueritte, créame"
Sonrió,centrando sus ojos en los de él por un momento. Después su mirada se desplazó a su alrededor,cambiando su expresión alegre por una confusa.
"¿Qué lugar es éste, Édmond? Sólo me dió la dirección, pero..."
Rió-" Es la entrada a mi apartamento...-cortésmente ofreció su brazo- pero supongo que podremos mantener una conversación relajada dentro en otro momento-Alzó una ceja en gesto divertido- Dijo que quería conocerme mejor¿cierto? Pero ahora tenemos otros asuntos que tratar"
Se sonrojó..aquella confesión había salido de sus labios de un modo tan impulsivo...
Tomó su brazo con extrema inseguridad.
Causada por esos extraños, intensos sentimientos que sólo él sabía producir
Desconocía si era amor, pasión, simple atracción física...
Pero lo que sí sabía es que a su lado el tiempo pasaba rápido, y siempre buscaba la ocasión de poder mirar directamente a aquellos ojos azul cielo
Fueron caminando, uno sujetando el brazo de el otro, sus manos rozándose inconscientemente hasta llegar al hostal.
Todas las preocupaciones y riesgos que ambos sabían que aquello conllevaba ahora parecían lejanos...
Se acomodó en el sillón después de haber gastado todo el día trabajando. La herida producida por el disparo al menos ya le permitía moverse.
Primero yendo a ver a Jacob con respecto a un nuevo proyecto y posteriormente continuaba con lo que ya se había convertido en rutina: Diseñar y diseñar sin salir de aquellas cuatro paredes.
Y evitando a Christine...
¿Por qué resultaba todo tan difícil¿Por qué no dejaban de distanciarse cada vez más?
Aunque la real duda que asaltaba su mente era si sería falta suya. O de ella
O de ambos
Ya no sabía que hacer. Resultaba muy fácil en sus pensamientos, pero siempre que intentaba llevarlo a la práctica era inútil. Aún aquella voz interna le alertaba cada vez que se producía un acercamiento, una mirada, que parecía posible
No era más que el temor a ser rechazado, otra vez
Dios, estaba tan cansado que ya dolía hasta pensar...
Paz. Sólo quería paz. No más lágrimas, no más sufrimiento. Toda una vida de ellas estaba ya llenando el cupo
Tal y como si el mismo silencio hubiera escuchado su plegaria, una extraña sensación de tranquilidad comenzó a invadirle.
Apoyó su cabeza, dejando que sus hombros se destensaran. Se fue adormeciendo progresivamnente y sin que tan siquiera se lo propusiera...
Xxx
El lugar se alzaba ante sus ojos. Sólo lo recordaba de aquella ocasión en la que, furtivamente, lo visitó.
"¿Ocurre algo?"-La mirada atenta de Édmond la devolvió a la realidad
Distraídamente se volvió hacia él-"No, nada..es sólo...-suspiró-Estaba recordando la única vez que vine sin consentimiento alguno. No fui capaz de entrar y verla...-su tono denotaba tristeza.
Apoyó una mano en su hombro-"¿Y teme que se volverá a sentir igual?"
Una suave risa escapó de su garganta-"Claro que no, Édmond. Si he llegado hasta aquí es porque realmente estoy dispuesta"
Medio sonrió-"Eso es lo que esperaba escuchar de usted-la apartó con gentileza-Será mejor que vayamos por la parte trasera"
Meg asintió yendo tras de él
No esperaban ver aquel no muy agradable panorama
Jacques y Maurice los esperaban con sonrisa satisfecha.El primero con sus dos brazos cruzados sobre su pecho.
"Ah, justo las personas que esperábamos-sonrió con malicia-¿Ibas a alguna parte, Édmond?"
Estaba aterrorizada, su mirada y cuerpo temblaban. Sutilmente se situó él antes que ella.
Miraba con sarcasmo-" Creo recordar que me indicásteis que estuviera aquí el martes¿no? Bien, eso hago. Si vengo con las mismas intenciones que vosotros o no, es otra historia"
Maurice reía incrédulo-"¿Qué demonios pretendes decir con esto? Entréganos a la chica-jamás había sentido a alguien aferrarse con tanta fuerza a su brazo como ella en ese momento- llévanos hasta Christine y acabemos con esto de una vez"
Negó con la cabeza-"Lástima que esos no fueran mis planes iniciales-suspiró, mirándola y luego a Jacques, desafiante-Póngase a salvo, Mademoiselle.Los señores y yo tenemos algunos asuntos de los que hablar"
Comenzó a dar pasos hacia atrás asustada, muy asustada. Las cosas se estaban tornando de una manera no esperaba.
"¿De qué estás hablando,maldito cabrón?-Jacques fue hasta él,apretando su cuello con fuerza al tiempo que sentía su arma apuntada contra su sien- Espero que no me obligues a tomar ésta iniciativa"
Se mantuvo rígido, conteniendo su respiración. Miraba a Meg en periodos breves, la disculpa escrita en sus ojos.
Ella gritó en horror, sencillamente no podía sorportar ver aquella escena. Esto sorprendio al honbre de pelo cano, aún buena forma y entrado en edad con el que ya se había encontrado aquella vez
La miró irónico por un momento, volviendo de nuevo a Édmond-"Vaya, parece que la señorita tiene sentimientos hacia el joven¿eh?-Apretó aún más el arma-esto pone las cosas verdaderamente interesantes-hizo un gesto a su compañero con la cabeza-Maurice, coge a la muchacha escurridiza"
Éste obedeció inmediatamente, yendo hasta ella y tomando sus dos brazos hacia atrás con brusquedad.
"¿Para esto la queríais aquí?-Hablaba entre dientes bajo la presión de la pistola-No es la persona a la que queréis eliminar, bastardos, así que dejadla tranquila"
Al volver a dirigir la mirada hacia ella vio la súplica escrita en aquellos ojos color miel.
Sintió un fortísimo puñetazo en el costado que le dejó totalmente doblado.El dolor recorría todo su cuerpo...
Miró a Jacques con sus dos ojos en fuego. Había aprovechado que estaba bajo guardia
"Yo diré lo que se hace o no¿entendido?-Le forzó a incorporarse- Ahora dime¿piensas colaborar o tendré que volar tu cabeza?"
El silencio inundó el callejón.Sólo los intermitentes sollozos de Meg eran audibles...
Sentía que su cuerpo iba a vencerse...
Pero no podía.Sería un lujo para ellos.
Con una mano temblorosa tomó la de su "captor" que sujetaba su cuello apretando como buenamente podía su muñeca hasta que consiguió apartarla. No dejó que volviera a moverla.
"Mucho me temo que no caerá tal suerte para ti..."
Aún recuperaba aire, pero decidió gastar las últimas fuerzas que le quedaban en apartarle con un soberbio puñetazo frontal en la nariz.
Vio como comenzaba a sangrar y ,aprovechando su debilidad,con la mano más fuerte le torció el brazo con todas las ganas empujándole al suelo como a una lagartija, incluso manteniendo el pie sobre su espalda.
Ella observaba la escena con una mezcla de terror y fascinación.
Maurice quería actuar, pero sabía de éste tipo de cosas y que si lo hacía haría justamente lo que él estaba buscando
"Magnífico papel...-atrajo a su víctima más hacia él, haciendo que el dolor para sus pobres brazos fuera casi insufrible- pero se te olvida que aún tengo al objeto de nuestra disputa y que su vida cuelga entre mis manos"
Tomando grandes bocanadas de aire, analizando la situación, centraba sus ojos en los de su rival.
En un movimiento rápido pateó a Jacques en las piernas de modo que estuviera lamentándose los minutos necesarios si actuaba deprisa. Su pistola se había desprendido de su mano y ahora estaba en el suelo a pocos metros de él.
La tomó con habilidad, medio sonriendo.Su expresión se suavizó
"Muy cierto...-ya que le había denominado gran actor, lo sería por unos momentos.Miró a Meg cómplicemente mientras se acercaba hasta él- No deberíamos arriesgar nuestras ambiciones por una estúpida niña que cree saber más que nadie¿hm?-Fue a ofrecerle su arma, sabiendo lo que quería hacer- Pensándolo mejor me da exactamente igual si sigue viva, no es que aporte mucho y lo único que me interesa es Madame de Chagny. Acaba con ella y podremos seguir adelante¿no crees?"
Jacques intentó levantarse...quería intervenir
Imposible. Su pierna debía de estar rota porque no podía moverla.Maldito
Maurice sospechó ante el cambio de actitud. ¿O sería que realmente había entrado en razón si valoraba lo suficiente su vida?
Cuando la tomó entre sus manos fue cuando lo llevó a cabo
Un golpe rápido y seco en la cabeza con el arma...
Y estaba en el suelo
"¡Ahora, márchese!"
Por un momento dudo. No quería irse sin él
Éste la miraba confuso, la urgencia escrita en sus ojos mientras miraba al primer rival desbancado que intentaba con todas sus fuerzas incorporarse de nuevo
"¡Maldita sea hágame caso!"
Se fue tan rápido como sus piernas dieron de sí. En pocos segundos ya desaparecía por la esquina.
Un gran suspiro de alivio salió de sus labios...
Miró a Jacques con indiferencia y, sin pensarlo dos veces, salió de allí
Otra oportunidad desperdiciada...pero había tenido que salvarla. Pretendían deshacerse de ella y de él
Le habían engañado
Aunque por otra parte se alegraba de haber hecho esto.Las ganas de darles lo que se merecían venía ya de tiempo atrás
Y ella...posiblemente estaría demasiado asustada como para volverle a ver
Sus pasos crecieron en celeridad hasta que fueron descendiendo conforme alcanzaba el apartamento de nuevo
Estaba allí.Su pequeño cuerpo empapado acurrucado contra la puerta de su casa, sus manos temblorosas sobre su cara y sus sollozos incontrolables
Pudo sentir algo en su corazón al verla tan adorablemente atemorizada en busca de protección...pero no era capaz de reconocerlo
Fue acercándose a ella poco a poco.Se acuclilló frente a ella y tomó sus dos hombros
"Margueritte...¿se encuentra bien? Lamento lo ocurrido..."
Retiró sus manos poco a poco.
Vio su cara y pelo empapados por la lluvia que había estado cayendo hasta hace unos minutos que había comenzado a despejar.Su mirada atenta y compresiva en la de ella...
Se colgó de su cuello, llorando mientras apoyaba su cabeza en su hombro.
Él la rodeó con cierta timidez
"Todo está bien ahora, tranquilícese. Yo hice lo que buenamente pude. No pensé que..."
Abandonó la agradable cercanía de su presencia y la mezcla de olor a tierra húmeda y a su perfume que se mezclaba en el cuello de su camisa, cogiendo su cara entre sus manos y sustituyendo sus lágrimas por una sonrisa.
Un impulso, un acto dirigido plenamente por su corazón...
Besó sus labios.Tímida, suavemente como haría quien comienza a descubrir el amor.
Sus mejillas se sonrojaron ligeramente, pero no dejó de mirarle, las pequeñas manos aún tomando su cara
"Gracias, Édmond. Por salvarme...por todo"
La miraba bastante sorprendido, sin decir nada
Esa sensación de sus labios contra los de ella...la ternura de sus palabras...
¿Por qué lo había hecho¿Qué la había llevado a besarle?
Esto era realmente desconcertante. Ella era desconcertante.
Miró hacia el suelo brevemente y después de volver su atención hacia la muchacha comenzó a ayudarla a levantarse
"Deberías marcharte, Margueritte. Todo esto ha sido un error, no debería de haberte expuesto de ésta manera"- Intentaba evitar su mirada tanto como podía
¿Un error? Pero¿de qué estaba hablando? No había sido más que amable y atento con ella.La había protegido en aquella situación...
"Édmond, no digas eso...yo..."
Se limitó a tomar sus dos manos en las suyas.
"Por favor. Lo hago por tu bien...-ésta fue la única vez que la volvió a mirar de forma directa a los ojos- y también por el mío"
Triste, fue abandonando sus manos asintiendo lentamente. Cruzó el umbral mientras seguía avanzando por la calle principal
Con un suspiro y una última mirada hacia su distante silueta, entró en su apartamento
Xxx
Estaba en el salón de nuevo...
No lo entendía¿se había vuelvo a despertar?
Miraba confuso hacia un lado y otro. Se asomó por la ventana, intentando asegurarse.
¿Era mediodía?Se había vuelto loco.Cuando se durmió podía jurar que...
Una risa. Una adorable risa le distrajo.
Frunció el ceño, mirando hacia todos lados a la defensiva
"¿Quién...?"
Aquella risa otra vez
"Si me das la espalda veo ligeramente complicado que me veas"
Imposible.No podía ser. Estaba delirando
Esa voz.
Sin querer confirmarlo, con temor de volverse y no ver nada, fue moviendo su cuerpo
La tenía ante sus ojos. Su pelo en el mismo recogido y con aquel irregular peinado.Aquellos ojos que tan bien conocía, que durante un tiempo no reflejaban más que amargura ahora estaban de un azul mar tan bello...Y sobre su cuerpo el mismo vestido de aquel triste día.
Angie. Estaba ahí, carne y hueso, su mirada tierna esperando una reacción por su parte
Fue hasta ella, aún sin convencerse del todo.Tocó con una mano insegura su brazo, sintiendo perfectamente su tacto. Ella le miraba divertida, como si se lo esperara
No puede ser real...esto no puede ser real...tenía que ser una alucinación.
"Sí Erik, soy yo realmente"- se lo confirmó tomando su mano como siempre había hecho.
Prácticamente sin darse cuenta, una lágrima cruzó su mejilla
La abrazó. Con toda la fuerza del mundo ésta vez, no queriendo que se desvaneciera en ningún momento.
Quería decir tantas cosas...
Angeline también parecía sobrecogida. Derramó dos lágrimas mientras cerraba los ojos al responder a su abrazo
Era la primera vez que la había abrazado de verdad. Y había tenido que esperar tanto para esto..
Se separó, sonriéndole cándidamente apoyando una de sus manos en su hombro
Consiguió hablar. Realidad o sueño, no importaba.Iba a hablarla-"Angeline-tomó su cara entre sus manos. Ternura y pena en su mirada-¿cómo...?"
"¿Estoy aquí?-medio sonrió- Sólo puedo decir...que te debía una visita"
La miró sorprendido
¿Era un ángel¿Por fin alguien había conseguido redimirla de la horrorosa existencia que él le había impuesto?
Vio como asentía, a modo de confirmación de sus pensamientosNo quiso soltar su cara- "Lo siento...lo siento muchísimo-su tono era tan amargo que se entristeció y cubrió su mano con la de ella.Era tan pequeña en comparación...- No quería, te juro que no lo pretendía..."
Le frenó con una suave caricia de uno de sus dedos alrededor de sus labios. Las manos de él descansaban sobre sus hombros ahora- "No hace falta, Erik. Lo sé...-sonrió amargamente- te he visto-notó su reacción, pero no le dejó responder- Hiciste lo correcto, créeme cuando digo que debía ser así. Hubiera sucedido de un modo u otro-Su tono era de preocupación ahora- No te guardo rencor,pero...-suspiró-prométeme algo, por favor"
Sintió como el peso que angustiaba su corazón se liberaba poco a poco. Esas palabras...había necesitado tanto escucharlas de sus labios...
La miró atento y algo confuso-"¿Qué promesa quieres que haga?"
Su expresión se tornaba seria-"No quiero que sufras más, y menos por mí. Aunque no te lo haya dicho nunca, pero es algo con lo que no puedo-sonrió ligeramente-Sé...sé que piensas que no me has causado más que sufrimiento, pero eso no es del todo cierto. Me diste muchas cosas-su voz tembló- ¿Es que no recuerdas nuestros paseos,nuestros pequeños momentos, cuando me llevaste a ver mi primera y única opera? Recibí de ti compañía, un sitio en el que vivir y amor..a tu manera. Yo ya soy feliz, he llegado a entender todo lo que antes no hacía y ahora es turno de que tú dejes de hacerte daño"
Movió su cabeza en gesto de negación--"Me comporté horriblemente mal...-acarició su mejilla- no mereciste toparte conmigo.Yo...debí de haberte correspondido.No te dí amor.Te dí discusiones, palabras rudas. ¡Te asesiné y manipulé para mis propósitos!"
Ella cerró los ojos por un momento, sin soportar sus palabras. Poniéndose de puntillas, besó su frente.
"¿Ves? Ese es el problema-se mostró extrañamente paciente- Escucha lo que yo digo, no aquello con lo que te autoculpas constantemente. Dices que no merecí toparme contigo, cuando resulta que los meses en tu compañía formaron posiblemente la mejor etapa de mi vida. Dices que no me correspondiste, pero sí lo hiciste, con otra clase de amor que no era el que yo egoístamente buscaba. Pretendía cambiar un corazón ya enamorado... –apoyó su mano en su pecho- terriblemente, de una persona que está sufriendo tanto o más que yo por ti"
Comenzaba a ver luz en todo lo que decía.
Era verdad, la estaba haciendo sufrir. Y desde el principio se prometió no herirla en ningún momento
Y lo estaba haciendo. Con su actitud, con su temor, con su cabezonería
La iba a perder...lo único que le quedaba...
"Christine..."- pronunció su nombre en un susurro doloroso
Asintió-"Te quiere, Erik. Más que todo lo que has podido pensar.Casi agonizó temiendo por tu vida¿es que no te diste cuenta? Lo sé, te resulta extraño que yo lo diga, pero...he aprendido muchas cosas-tomó sus dos manos- Quiérela, porque sé que no hay otra cosa en el mundo que desees con más fuerza. Y ella también, pero tú no dejas que te lo muestre...-le miró triste, sus ojos vidriosos-no la hagas pasar por lo que pasé yo, por favor. Ámala, tanto como yo lo hubiera hecho"
Esto le abrió los ojos, y le entristeció al mismo tiempo
¿Le quería¿Tanto como Angeline confesaba decir?
Quería, necesitaba saberlo. Por su alma, y por la de ella.
"Intentaré cumplir la promesa.."– la sonrió con sinceridad, decisión y admiración
Quería responder, pero comenzó a mirar inquieta a un lado y otro. El tiempo se estaba agotando
Su tono era triste-"Mucho me temo que no me queda tiempo...pero no me voy a ir sin despedirme ésta vez"
Le abrazó, ocultando su cara en su cuello y suspirando,respirando de nuevo ese aroma que tan familiar le era. Acarició su nuca, tomando su cara y depositando dos suaves, pero ésta vez sinceros, besos en sus labios
Al menos se llevaría caricias, gestos sinceros,y su final redención
"Sé feliz¿de acuerdo? Esto ya no depende de mí...eres tú el que debe de seguir el viaje. Aún te queda mucho por vivir- Le vio asentir.Aún se mantenían cerca- No olvides que te quise..."
Con una sonrisa amarga, tomó su barbilla.
Podía reflejarse en sus ojos...esa sensación de navegar en ellos volvía. Cuánto lo había echado de menos.
"No pienso olvidarte, Angeline.Yo también te quise"
Fue lo único que necesitó decir para que las lágrimas comenzaran a brotar por sus mejillas
Separó su mano de la de él. Lenta, muy lentamente.No quería irse, pero debía hacerlo
"Adiós, Erik..."
Fue lo último que escuchó
Abrió los ojos bruscamente al tiempo que se incorporaba
Tenía que haber sido un sueño...sólo eso.
¿Pero cómo podía ser posible cuando aún sentía lo dulce y amargo de sus palabras, la sensación de aquella lágrima recorriendo su mejilla, las caricias y los dos abrazos que compartieron?
Encontró la respuesta al llegar a su sala.
Una ráfaga rebelde de viento había hecho que el retrato apareciera muy cerca de sus pies, sobre el suelo.
Lo tomó entre sus manos sonriendo para sí y fue a dejarlo de nuevo donde estaba.
Avanzó sus pasos hasta llegar al cuarto de Christine, observándola con detenimiento desde la puerta que abrió con mucha delicadeza
Estaba seria. Había recogido su larga melena rizada en un cómodo peinado. Sostenía el libro entre sus manos, pero su mirada estaba ausente a través de la ventana
La quería. Más allá de sus propios límites si cabía...
Suplicaba que ya no fuera demasiado tarde, que no la hubiera perdido otra vez
Los pasos sigilosos le llevaron hasta detrás de el pequeño sillón estampado en el que estaba sentada.
"No pretendía interrumpir..."-apoyó una mano en su hombro
Al notar su presencia movió ligeramente su cabeza, dejando su libro sobre la mesilla distraídamente
"Sólo interrumpías mi lectura, y no es algo tan importante como para disculparse-su tono era árido- ¿Ocurre algo?"
Una sonrisa amable cruzó sus labios al tiempo que proporcionó una pequeña caricia por su cuello con suavidad-"Nada...-su tono era incluso tierno.Acercó sus labios a su oído- sólo me preguntaba si querrías que cantara algo para ti-rió ligeramente.La sensación de su respirar contra su cuello la estaba haciendo temblar- ¿Recuerdas la última vez que lo hice?"
Comenzó a tararear de modo que sólo ella pudiera escucharle
Asintió, cerrando los ojos al tiempo que sonreía. Dejándose llevar por su voz...aquella hipnótica voz. A veces pensaba que podría estar horas así...sencillamente escuchándole
Puede que fuera eso lo que la hizo no darse cuenta de lo que ocurría
¿Qué pretendía ahora con esto¿Volver a ser el que era de nuevo con ella¿Hacer como si nada hubiera pasado?
Por todos los cielos¿se pensaba que podía utilizar sus sentimientos a su antojo siempre y cuando quisiera?
Sus ojos se abrieron progresivamente.Su expresión serena, pero la tensión era evidentemente palpable en ella.
Suspiró, mirándole con seriedad-"Las cosas no funcionan así, Erik-comenzó a pasar por delante de él para marcharse- Si algún día estás decidido a hablar las cosas sin gritar o demostrarme lo poco que confías en mis palabras o acciones, hazmelo saber. Pero yo no puedo seguir así. Tenlo en cuenta porque puede que la próxima vez que cierres los ojos yo ya no esté"
Con esto se retiró del cuarto. Dejándole sobre aviso y con el corazón en la garganta
Si cumplía sus palabras no le quedaría nada...
El vuelo de los buitres de la soledad se cernía sobre él
No...no iba a dejarla ir de nuevo
"Porque te quiero demasiado..."
Sólo escuchó esas palabras él mismo. Tomó asiento en el mismo sillón en el que ella lo había hecho antes, mirando hacia su derecha en gesto apático
