Hola a todos :)

Primero que nada quiero darle la bienvenida y las gracias a la nueva "adicta" a mi historia que ha dejado review. Me alegra muchísimo saber que causa tal efecto en los lectores :p

Little lotte, yo también me moría de ganas de escribirlo, créeme, que 62 capítulos esperando ya eran muchos xD.

Ahora, disfrutad con el siguiente capitulo. Cambios, muchos cambios se avecinan...

Gracias por vuestra fidelidad, como siempre

Lovephantom83

Mientras cruzaba la calle llena de gente, carruajes y demás actividad típica de la gran ciudad no podía lograr detectar por qué se sentía tan extraño, vacío quizás, éstos días.

¿Era posible que una parte de él la echara de menos?

Pero¿cómo se podía echar de menos a alguien que se había conocido de tan sólo unos pocos encuentros?

Ah, era esa sensación de desconcierto que siempre le invadía cuando conversaban.Quizás, de algún modo, veía entretenido el hablar con ella.

No podía ser nada más que eso

¿O no quería ver que quizás era algo más que eso?

Más de tres largas semanas habían pasado desde el momento en el que la suplicó que se marchara.

Y las cosas estaban tranquilas, excesivamente tranquilas, y eso no podía indicar nada bueno. Sí, dejó a Jacques sin poder andar durante un tiempo considerable y a Maurice golpeado...

Pero si algo tenía era una buena intuición, y estaba seguro de que tanta quietud no iba a durar demasiado.

Sus ojos se abrieron en sorpresa interrumpiendo de modo brusco toda clase de pensamiento que pasara por su mente

Christine Daaé estaba unas calles más allá. Paseaba en un hermoso vestido violeta con un parasol para cubrirse del calor que conjuntaba muy adecuadamente.

Se apartó ligeramente evitando que ella mirara en algún momento hacia su dirección

Había algo distinto en la gracia con la que andaba, la pequeña sonrisa que se formaba en su expresión y en sus ojos...

¿Estaba feliz?

Medion sonrió. No, no hablaría con ella ahora, sería demasiado precipitado.

Aunque sí lo haría pronto, muy pronto.

Satisfecho, Édmond se dispuso a entrar en la cafetería de costumbre.

Habían sido las tres semanas más placenteras y tranquilas que había pasado en mucho tiempo. En realidad, que ambos habían pasado en mucho tiempo.

Se habían creado casi sin quererlo un modo de vida. Como siempre él continuaba con sus quehaceres, y ella intentaba no dejarse ver por la ciudad sola demasiado, aunque de vez en cuando salía por la mañana a comprar cualquiera cosa o a dar un paseo.

Ahora todo era muy distinto, en un sentido agradable.

Sabía que no le gustaba ser interrumpido en su tiempo de trabajo, o de inspiración, aunque en muchas ocasiones simplemente se acomodaba en una pequeña silla a una distancia y silenciosamente observaba cómo sus manos creaban los diseños.Pero él siempre detectaba su presencia, por más absorbido que se hallara en ello. No decía nada, sólo de vez en cuando paraba el lápiz por una fracción de segundo y la miraba, sonriendo levemente.

La relajaba simplemente estar a su lado, aunque no se dijeran nada...pero en muchas ocasiones no hacía falta. Ya podía estar ella leyendo un libro mientras él continuaba trabajando que aún así aquella conexión persistía.

Pero de todos modos prefería cuando se sentaba al pequeño piano y cantaba alguna composición de las que había conseguido recuperar y que finalmente había sacado del destierro en aquel cuartillo. Se sentaba a su lado pasando un brazo alrededor de su cintura mientras que, con los ojos cerrados y su cabeza apoyada en su hombro,se deleitaba escuchándole.

A veces sentía la tentación de pedirle que volviera a entrenar su voz...de volver a la ópera.

Eso ahora era algo demasiado arriesgado, sobretodo en París

No era lo que más importaba ni tampoco la entristecía. Estaba a su lado, por fín eran honestos el uno con el otro con respecto a sus sentimientos.

Las conversaciones que mantenían durante horas en el sillón mientras Erik la mantenía en su regazo abrazándola, aquellos momentos de besos, caricias y pasión que compartían o incluso simplemente dormir abrazados el uno al otro importaba muchísimo más que eso.

Ya habría tiempo...por el momento, se conformaban con estar a salvo.

Suspiró, retirándose a terminar de colocar algunas cosas aquí y allá que durante la mañana no había podido hacer.

Poco después sintió aquellos dos conocidos fuertes brazos rodearla por la cintura,atrayéndola hacia él

"Siento mucho no haber llegado antes, no era mi intención dejarte sola tanto tiempo"

Una sonrisa cruzó los labios de Christine al tiempo que se volvió dejando una mano en su mejilla y plantando un breve beso en sus labios.

"No tiene importancia"- con mirada amable descendió su mano hasta que paró en la solapa de su chaqueta

Está bien.Pero de todos modos...-se acercó a ella apoyando una mano en su hombro- hay un sitio al que no te he llevado y quiero que veas-medio sonrió-Espero que compense mis horas de ausencia"

Asintió y, con una última caricia a su brazo, se retiró a su cuarto.

Xxx

La tarde iba llegando a su fin. En aquel recóndito y hermoso lugar no se escuchaba nada más que a los escasos pájaros que ya desaparecían dispuestos a descansar para empezar un nuevo día al amanecer.

Y desde el más retirado y cómodo lugar del parque ambos lo observaban todo.

Se había prometido a sí mismo que la próxima vez que volviera sería con alguien especial.

No había sido capaz de hacerlo en mucho tiempo.

De hecho, no desde aquella vez en la que estuvo aquí con Angie. Le resultaba tan lejano ahora...aunque no por ello la olvidaba. Era un recuerdo especial, bello incluso, que permanecería en un rincón de su corazón siempre hasta que encontrara la ocasión perfecta para manifestar algún modo de homenaje hacia su persona.

Lo máximo que podía hacer por haberle hecho ver tantas cosas. Y por hacer que ella estuviera ahora a su lado

Volvió su mirada encontrándola con expresión relajada,fascinada mientras mantenía su mano en la de él haciendo pequeños círculos en la palma de la misma.

"Erik...¿no temes a veces que todo esto se acabe?-vio la confusión en su rostro y le sonrió tranquilizadoramente- Me refiero a ésta calma, el no tener ningún problema a la vista y poder disfrutar de algo como este lugar"

Podía entender su pregunta y el pequeño halo de preocupación que invadió su mirada por un momento.

Tenía razón,más de una vez había temido despertarse de aquel sueño en el que parecían estar sumergidos.

"Lo cierto es que sí...-Su incial tono algo apagado pasó a uno ligeramente más alegre- pero también he aprendido a valorar mucho más lo que tengo en el presente inmediato-la miró cómplicemente al tiempo que se levantaba y la ayudaba con gentileza.Una vez estaba de pie junto a él la abrazó por los hombros. Notando que comenzaba a refrescar la envolvió un poco con su capa- Deberíamos volver"

Con esto, muy discretamente, tomaron el camino de vuelta por entre las pequeñas calles.

Sacó despacio sus desnudas piernas de la cama al tiempo que se cubría con parte de la sábana.

Miró hacia la derecha.Estaba profundamente dormido: Un brazo cruzado a través de su torso mientras el otro había estado sujetando su cintura posesivamente. Tenía la cabeza relajada hacia el lado izquierdo...

Sonrió divertida al verle fruncir el ceño, notando perfectamente que se había separado de él.

Acercándose deposito una leve caricia en su mejilla

Notó que,aún dentro de su ensoñación, aproximó una mano a la de ella.

"Sigue descansando, sólo será un momento"-su voz apenas un susurro

Pudo escuchar su pequeño suspiro de resignación al tiempo que se movía tomando más espacio.

Era temprano todavía y no pretendía quitarle tiempo de descanso. Ya dedicaba demasiadas horas al día a trabajar

Fue levantándose poco a poco dispuesta a arreglarse y cambiarse.

Posteriormente,abandonó la casa silenciosa, pero no lo suficiente como para que él no se levantara.

Palideció ante la presencia de alguien mirándola con una sonrisa satisfecha en sus labios.

"Buenos días, Christine"

Édmond la observaba justo desde el umbral.

Sabía que todo esto no podía seguir así por mucho tiempo

"¿Puedo saber a qué ha venido?"- Su expresión en tensión esperando la respuesta.

La miró divertido-"Vaya.Menudo arranque de genio, querida.Realmente la recordaba más asustadiza-se pausó-ese tal Erik debe haberla influenciado en su carácter por lo que veo"

En seguida se puso a la defensiva y le fue posible detectar el miedo en sus ojos-"¿Cómo sabe de él?"

Rió-"¿Seguro que no lo sabe? Me sorprende que no escuchara nuestra "agradable" conversación desde su escondite. Un hombre encantador, sin duda"-el sarcasmo era evidente en sus palabras.

Todo su cuerpo se inundó de rabia ante su arrogancia. Yendo hasta él le pegó una torta en plena cara.Su mirada clavada en los ojos claros de él.

"¿Acaso esperaba una actitud cortés ante una persona que venía a matarme? No tengo intención de entregarme a usted ni a sus matones,así que ya puede estar marchándose"

Cuando se disponía a volverse la mezcla de la alteración producida por el encuentro y una fuerte y extraña sensación de mareo y nausea pudo con ella.

No tuvo más remedio que dejarse apoyar en el hombro de Édmond.

Su expresión se suavizó, ayudándola rápidamente-"¿Está bien?"

Retiró el cuerpo de su tacto inmediatamente, a pesar de que todavía seguía sintiéndose mal-"Estoy bien, gracias-cerró los ojos tocando su frente por un momento- Y ahora déjeme sola. Tengo cosas que hacer ésta mañana"

Enfureció ante su cabezonería-"¿Querrá hacer el favor de escucharme?-levantó su mirada, aún desafiante- Si he venido ha sido precisamente para advertirla. Necesito hablar con los dos.Además es evidente que no se encuentra en condiciones"

Christine miró brevemente hacia otra parte, luego devolviendo su mirada a él con rudeza-"¿Y cómo sé que puedo confiar en lo que está diciendo¿Acaso olvida que estuvo dispuesto a llevarme a la muerte?"

Intentó calmarse tomando algo de aire.

¿No sabe que precisamente fue el acto de dejarla marchar aquel día lo que comenzó a despertar en él aquellos sentimientos?

"Si me deja entrar prometo dar una explicación"

Asintió, dudando por un momento

"Más le vale"

Comenzó a volver de nuevo a las escaleras abriendo la puerta con cuidado

Erik se encontraba próximo al sillón.Al volver la cabeza se sorprendió.Miró primero a Christine preocupado al ver cómo se encontraba y luego a Édmond

"¿Y bien?"

Su exigente tono lo expresaba todo. Ella fue enseguida a su lado, tomando su brazo

"Quiere hablar con nosotros.Estaba justo en frente cuando salí, yo..."-bajó ligeramente el tono de voz

Asintió, calmándola, al tiempo que le miraba con agresividad. Volvio su mirada a Christine haciéndola ver que tenían una conversación pendiente y dejando que tomara asiento.

Observando la situación fue cuando se dio cuenta

Era más que evidente el cambio de actitud, la forma en la que ella había ido a su lado al entrar por la puerta y aquella evidente complicidad.

¿Acaso era la relación entre ambos más...especial de lo que pensaba?

¿Romántica?

De algún modo le resultaba irreal...

¿Podía ser que una parte de él se sintiera ligeramente decepcionado?

"Monsieur- fue hasta Édmond- Debe de tener una razón de peso para ésta visita, porque creo recordar que en nuestro último encuentro dejé lo suficientemente claro que no deseaba volverle a ver por aquí"

"Bueno-le miró con la misma dureza- yo diría que el hecho de que les están buscando a los dos con intención de eliminarles,y dudo que sobrevivan ésta vez puesto que los comuneros no dejan de vigilar este hostal muy a menudo, es...suficiente razón de peso¿no cree?"

Christine no podía hablar, solo asimilar en horror las palabras que él decía.

¿Y si estaba diciendo la verdad? No podía arriesgarse a que ocurriera tal cosa

Medio sonrió con sorna-"No me cuenta absolutamente nada nuevo. El disparo que recibí en el brazo no creo que fuera casualidad.Posiblemente esté al tanto de eso...o incluso puede que diera las órdenes para que me mataran¿hm?"

Incluso su mandíbula estaba apretada en tensión-"Podría haberlo hecho perfectamente, pero dele gracias a que tengo un poco más de consideración-suspiró fuertemente- ¿Y ahora dejará que hable o seguirá interrumpiéndome con ingeniosas respuestas?"

Aquello fue suficiente para despertar su rabia

"Hablar.Creo que ya lo ha hecho demasiado, así que márchese"

"Si es así como cree que va a protegerla..."-remarcó esa última palabra en un tono agrio.

"No necesito que me digan cómo tengo que hacer las cosas, y menos usted, así que ¡haga el favor de irse de una maldita vez!"

"Erik...deja que se explique"-Su voz irrumpió entre ambos.

Su tez aún estaba pálida y podía notarse cómo su respiración se había alterado.

"Hable"-Finalmente cedió,tomando asiento cerca de ella con evidente preocupación en su mirada.Édmond frente a ambos.

"Las cosas están especialmente crudas ahora. Yo simplemente me ofrezco a ayudarles. Pueden tomarlo o dejarlo"

Vio que daban su consentimiento para que continuara

Sus facciones se calmaron-"No creo que estén a salvo...a menos que dejen París"

"Bien-Erik le miraba incrédulo-Dice que estamos en peligro y que necesitamos marcharnos de aquí, también que sus intenciones son buenas-rió irónico- No sé por qué no termina de convencerme"

Ella le miró comprensiva

Podía ser perfectamente también otra táctica de manipulación

Édmond se levantó con brusquedad-"He hecho lo que he podido. Estaré aquí dentro de diez días para que lo piensen, pero con ésta actitud tan cerrada no creo que salgan vivos"

Se disponía a girar sobre sus talones para marcharse pero la voz de Christine, que había estado todo el tiempo escuchando atentamente, sonó de nuevo. La vio de pié,ya recuperada y dirigiendo decididamente sus pasos hacia él.

"¿Cómo es capaz de entrar aquí e implantarnos tal orden esperando que nosotros la aceptemos a ciegas? Si ambos desconfiamos de usted es porque nos ha dado motivos para ello.Creo que los dos hemos oído suficiente por hoy, me temo que no le necesitamos más en esta casa por el momento"-Su tono era totalmente impasible y frío

Mantuvo su mirada fija, llena de rabia, en ella durante unos segundos -"Sorprendente lo bien que congenia con su...amante-esto lo dijo en tono de burla- Volveré en diez días, y espero que para ese entonces haya salido de su burbuja y vea la realidad de las cosas"-Dirigió una mirada despectiva a Erik.

Alzó su mano,intentando controlar el pegarle de nuevo- "Creo que eso no le incumbe a alguien tan indeseable como usted"

Erik escuchaba alucinado y no pudo evitar que una muy satisfecha sonrisa saliera de sus labios al tiempo que cruzaba los brazos sobre su pecho

"Ya ha escuchado a la señorita..."

Con una última, molesta mirada, se retiró cerrando la puerta tras de él

Inmediatamente fue hacia ella tomando sus dos brazos

"¿Te encuentras bien?-la preocupación volvió a él por un momento- Antes no tenías buen color..."

Le miró extrañada.Había olvidado su malestar anterior-"Oh-una sonrisa cándida se reflejó en su rostro - Sí, estoy bien...sólo que este tiempo me afecta demasiado, eso es todo-suspiró algo inquieta-¿crees que puede estar diciendo la verdad?"

Gentilmente tomó una de sus manos en la de él, ya más tranquilo-"Me temo que eso es algo que sólo podremos averiguar más adelante"

Asintió, abrazándole-"Sería triste abandonar París"

Tranquilizadoramente, tomó su cara entre sus manos-" No plantees eso todavía-la besó- siempre se buscará el modo de seguir adelante-fue apartándose lentamente de ella mientras cogía su chaqueta llegando hasta la puerta-Descansa, no creo que sea muy conveniente que salgas ahora. Volveré lo antes posible"

Con un suspiró asintió marchándose a preparar algo de café

Xxx

Aún sentía herbir la sangre dentro de cada una de sus venas.

No le enfadaba el cómo lo habían tratado, aunque en gran parte era así...más bien era ella y el cambio que había experimentado lo que había hecho que se enfureciera.

Evidentemente influenciada por él...

Y temía que todo fuera exactamente como lo fue con Angie. La sedujo, utilizó y manipuló para que luego acabara acudiendo a su ayuda. Desesperada, rota y angustiada

Miró hacia arriba por un momento,encontrándose de nuevo con el apartamento que registró aquella tarde

La misma en la que se despidieron y no volvieron a saber más el uno del otro

Todo éste tiempo preguntándose qué había sido de ella...por qué no había ido a visitarle.La había echado de menos

Era la oportunidad perfecta para recuperar el contacto.

Comenzó a subir las escaleras lentamente hasta que llegó al mismo. Llamó a la puerta varias veces hasta que optó por abrirla.

No había nadie. Estaba todo tal y como lo recordaba exceptuando la mesa de madera bruscamente tirada en el suelo junto con la silla. Llenos de polvo y edad. Aquella marchita flor que vio en el suelo ya era inexistente

"Si busca a Angeline, murió hace prácticamente un mes"-El tono solemne de Erik podía escucharse.

Casi necesitó algún tipo de sujeción para asimilar esas palabras.

Ahí estaba, apoyado sobre la puerta con expresión seria

"¿Cómo que muerta?-habló aún con el estado de shock en el que le había dejado escuchar aquello-explíquese"

"Sencillamente que no va a poder sacar más jugo de su fuente de información porque no está, al menos en éste mundo-le miró con indiferencia-aunque no creo que le importe demasiado- suspiró - Fue un desgraciado accidente"

Empezaba a intuír lo que había ocurrido

"¿Qué clase de accidente?"-controlaba su respiración, rogaba que no fuera lo que pensaba.

Todo estuvo callado durante los minutos siguientes. La mirada de Erik se desvió hacia otro punto del cuarto de modo nostálgico,sintiendo que aquel nudo volvía a formarse en su garganta

"Por mi causa"-arrastró las palabras, aún con un atisbo de dolor

No fue capaz de medir el sentimiento de odio que le invadió en aquel momento.

Su confidente, su amiga...

Muerta por su causa...en manos de la persona que tanto la hizo pasar...

El control fue imposible de adquirir. Tan solo en un plumazo fue hasta él y aprovechando su momento de baja guardia le cogió fuerte del cuello.

"¿No tuvo bastante con hacerla sufrir hasta la saciedad, también tuvo que matarla?-ahora fue su turno de sonreír triunfante- Me da verdadera pena por Christine¿qué, acaso no sabe que también la está utilizando a su antojo, maldito?"

Sentía que la asfixia le sobrevenía, pero aún le quedaban unas pocas fuerzas como para deshacerse de sus manos utilizando las suyas contra su abdomen y apartándole haciendo que al caer de frente un saliente rasgara su camisa y la piel.

"Bravas palabras, Édmond pero me temo que aún no me conoce lo suficiente como para hacer tal afirmación-tomaba grandes bocanadas de aire- no pensaba que la persona a la que usó para volverla contra mí le importara tanto"-Su tono era irónico.

Consiguió incorporarse poco a poco,aún sintiendo el dolor tanto por la noticia de la que se había enterado como por la herida.

Yendo hasta él y con una patada directa en la espalda le derrumbó en el suelo. Sintió que su máscara se clavaba aún más en la carne de su ya maltrecho lado derecho y el gran impacto que hizo que saliera sangre de su boca.

"Mucho más que lo que le importaba a usted, Erik, seguro-le miraba con auténtico desprecio desde arriba, preguntándose si debería coger su arma y dispararle ahí mismo Pero por desgracia pensaba en ella y la luminosidad que aparecía en sus ojos cuando miraba al hombre que tenía en el suelo. Había tenido suerte-No le mato porque sería caer demasiado bajo, tanto como pudo demostrar en su momento, por el cual espero que pague durante mucho tiempo-vio que intentaba levantarse y con una risa despectiva se apartó-Tenga un buen día, Monsieur"

Se marchó a grandes zancadas dejándole en medio de aquel vacío.Por suerte la sangre ya apenas brotaba pero el dolor en su espalda todavía duraba. Entrando en el cuarto de baño, se limpió los restos de la misma antes de abandonar el lugar con una última mirada alrededor.

Xxx

Terminó de quitarse la destrozada camisa para dejarla sobre el respaldo de la pequeña silla.

Podía jurar que escuchó pena en su tono cuando le dijo la noticia

Quizás dentro de su alma todavía quedaba algún resquicio de bondad.

¿Cómo no? Tuvo la prueba ante sus ojos en aquella conversación. Esas miradas y gestos que se escapaban para con ella.

Aún así, nada de eso le hacía inocente de que la había matado, aunque fuera accidental

Se encontraba a mitad de camino para coger algo con lo que limpiarse la herida cuando el sonido de el timbre le interrumpió.

No esperaba a nadie, y menos a quien encontró tras la puerta

"Margueritte. Por Dios¿qué estás haciendo aquí?"

Sus ojos se mantuvieron tímidos en los de él

Muchas veces había intentado llamar al timbre, pero nunca había sido capaz hasta ahora

"Yo...simplemente necesitaba saber cómo estabas –se preocupó enormemente al ver la gran herida sobre su torso- ¿estás herido?"-Entró urgentemente.

Suspiró,intentando frenarla-" No es nada grave¿de acuerdo? Escucha, no deberías de estar aquí..."

"Recuerdo perfectamente lo que me dijistes, Édmond, pero no pienso dejarte aquí con eso sangrando"

Le sorprendió su decisión,esa naturalidad que parecía tener para enfrentarse a lo que fuera sola.

No le quedó más remedio que asentir, cerrando la puerta tras los dos

Leyó el mensaje en sus ojos y su sonrisa amable

"El líquido desinfectante está en aquel mueble, puedes coger un trapo de la misma cocina y vendajes"

Asintió y fue inmediatamente hacia donde le había indicado volviendo al poco tiempo.

Estaba sentado cómodamente con expresión reflexiva en aquel sillón

Sentía que sus piernas temblaron al analizar su bonita silueta

No...no podía ser algo tan fuerte...

Finalmente se situó frente a él empapando el trapo en el líquido y comenzando a pasarlo con mucha, casi inocente, delicadeza por su torso

"¿Cómo te has hecho esto,fueron ellos?"

Negó con la cabeza-"La cuestión es que...llegas en un momento bastante oportuno"-escuchó su leve quejido al sentir el líquido.

Sin quererlo su otra mano se apoyó en la zona sana intentando contrarestar la sensación de escozor al tiempo que iba colocando los vendajes

¿Cómo sería acariciarle siempre de esa manera?

"¿Por qué, qué ha ocurrido¿Has podido volver?"

Su mirada eracálidad mientrasintentaba incorporarse como podía, apartando sus manos de su torso, haciéndola ver que ya era suficiente con esa cura.

Era extraño sentir su cercanía, aquella intimidad forzada pero natural a la vez..Como la de aquel beso...

Y reconocía que la había echado de menos

Sonrió-"Te agradará saber que he visto a Christine"

Su reacción fue inmediata. De un salto se puso a centímetros de él

"¿Has podido hablar con ella, está bien?"

La miró amable-"Por suerte, ésta vez pude. Está bien, y su...-dudó en la definición-mentor, también"

Casi inconscientemente apoyó una mano en la de él, la emoción se escribía en su rostro.

"Me encantaría poder verla...por favor, Édmond"

"Es imposible ahora, Margueritte-desvió su mirada pasando brevemente una mano por su pelo- no dejan de mantener vigilada la zona y ya me ha costado un enfrentamiento y no con ellos, sino con el protector de tu amiga"

Le miró algo triste.Sabía de lo que era capaz, a pesar de todas las cosas que le había contado su madre, no quitaba su brutalidad

Apretó su mano ligeramente esperando a que la mirara-"Deja que te ayude con todo esto, sabes que no puedes solo"

Desconocía si se refería a lo concreto de su situación con respecto a Jacques, Maurice y salvar a Christine...o a él mismo, a ellos.

Medió sonrió, acercándose y acariciando su mejilla- "No puedo dejar que me ayudes, porque eso supondría un gran riesgo...-la ayudó a levantarse gentilmente- Todo a su tiempo, querida"

Vio el subconsciente brillo en sus ojos a decírselo, el sentir de su tacto...

"¿Podré volver a visitarte?"

Asintió-"Claro, siempre que seas discreta"

Era una promesa de más visitas, de más palabras, de más momentos...

¿De ellos, alguna vez?