Madre e hija cenaban. La mesa central compuesta sólo por sus dos platos y algunas lámparas de gas que ayudaban con la iluminación.
Por primera vez en la vida de ambas, una extraña tensión se había formado en su relación.
¿Debería decírselo¿Que estaba enamorándose del hombre en el que ella no confiaba, que la había protegido tal y como prometió…y que sabía sobre el estado de Christine?
Con un suspiró dejó delicadamente la cuchara a un lado-"Tengo que hablar contigo"
Ésta volvió su atención hacia ella, casi sin sorprenderse.
"Me preguntaba cuándo lo ibas a decir-la miró gentil- te escucho"
Admiraba tremendamente la intuición de su madre. Conocía como la palma de su mano todas sus reacciones, preocupaciones…sentimientos…
Ya parecía más relajada-"Le volví a ver, madre, a Édmond-vio su expresión tensarse. Se sentó más recta, acercándose a ella, intentando calmarla- No ha querido dejar que me exponga a más peligros, y pudo averiguar sobre ella…y él"
Detectó cómo brillaban los ojos de su hija, como ponía el corazón en cada palabra que decía.
A fin de cuentas el chico había cumplido con su palabra descartando cuando la vio llegar a casa esa tarde: Su vestido empapado y sus ojos rojos con lágrimas de sufrimiento.
"Bueno, es lo que dijo que haría¿no?-miró por un momento a otro punto del pequeño comedor-¿Te dijo si se encontraban bien?"
Rió suavemente- "Lo están, de verdad-detectó el alivio en sus ojos cuando volvió a mirarla. Suspiró- Fui a visitarle ayer, entonces me lo dijo…-pausó por un momento, decidiendo si debía continuar-¿madre?"
Distraídamente movió su cabeza, animándola a continuar
"Creo que le quiero"
No supo cómo reaccionar a aquellas palabras.
¿Alegría o preocupación¿Actuar como la madre consejera que siempre había sido o no hacerlo? Se sentía incapaz de no angustiarse, de no pensar que podría hacerse mucho daño con esto
Terminó lo que quedaba en su plato y se incorporó. Fue hasta ella, tomando su hombro-"Asegúrate de lo que sientes antes de decirlo, mi pequeña"
Con esto se retiró a su cuarto, dejando a Meg pensativa
No entendía por qué se encontraba así esos días. Inicialmente le había dicho, intentando convencerse a ella misma también, que era el tiempo o el calor que la alteraban sobremanera.
Pero la sucesión de aquellos diez días empezaron a confirmar algo muy distinto.
Había llegado a ir a peor. En periodos intermitentes del día le venían aquellos ataques que la dejaban débil durante un breve pero considerable tiempo.
Él también mostraba preocupación. Las pocas veces de las muchas que se había encontrado de esa manera que había logrado verla así siempre daba sus cuidados. Poniendo paños de agua fresca sobre su frente, ayudándola a recostarse mientras se quedaba a su lado. Cogiendo su mano y acariciándola hasta que caía dormida.
Había sido tan dulce…
Siempre estaba ahí por ella. De modo incondicional, fiel, atento y apasionado.
Jamás en un pasado pensó que llegarían a donde ahora están
Aquella mañana la sobrevino esa horrible sensación de nuevo, pero esta vez mucho más fuerte, prevaleciendo de forma intensa la nausea. Tuvo incluso que acudir al baño hasta que consiguió sentirse mejor.
Limpió su cara y boca como pudo
Cuando se miró en el espejo fue cuando vino a su mente
El retraso...poco después aquellos síntomas…
No, no era posible que…
Y lo peor de todo era que aún no había tenido el coraje para contarle sus sospechas.
¿Quizás porque tenía miedo, estaba insegura de su reacción?
¿Cómo podía sentirse así?
Aquella noche hicieron una promesa: Física, verbal, casi mística
No se separarían, jamás. Todo esto no podría hacer más que plantar un nuevo campo de probabilidades, de más vida…
Un sentimiento de nostalgia la invadió repentinamente
Raoul. No había sido capaz de darle lo que posiblemente ahora tenía. Y es que no debió de haber confundido el amor con el de una gran amistad de niñez
Fue a levantarse de la pequeña silla, pero fue imposible
Todo daba vueltas, ni siquiera era capaz de distinguir los colores…
Volvió a acomodarse torpemente, temblando y cruzando sus dos brazos sobre el vientre
Erik acababa de volver. La buscó con su mirada por el salón y la cocina sin dar con ella.
Se paralizó cuando entró en su cuarto y la vio
Su cuerpo básicamente convulsionando en temblores, su cabeza incapaz de mantenerse recta y su pequeño cuerpo inclinado hacia adelante.
Fue hasta ella de modo inmediato. Tomando una de sus manos y con la que le quedaba libre frotando su brazo para darla calor
"Christine, Christine-la desesperación en su tono era sobrecogedora, iba buscando la respuesta en sus gestos- escúchame por favor¿de acuerdo? Voy a…intentaré encontrar a un doctor en seguida. No tardaré"
Alzando su vista como buenamente pudo, se soltó de la mano que sujetaba la de ella y la llevó hasta su mejilla, acariciándola de arriba abajo.
"Puede…que sea lo correcto- iba a levantarse con la intención de ayudarla a ponerse cómoda y retirarse en seguida a buscar ayuda, pero le frenó- Erik, no, espera-su voz era un susurro- creo que se trata de algo más importante..."
Frunció el ceño, confundido y a la vez temiendo lo peor
"¿De qué se trata? Por todos los cielos, no me tengas en ascuas"- Su mirada estaba llena de terror al tiempo que llevaba una temblorosa mano a su barbilla.
Sonrió costosamente. Quería tranquilizarle, hacerle saber que no iba a dejarle solo
"Es…-tragó con dificultad. Lágrimas de dicha y confusión rodaban por sus mejillas- puedo estar esperando un niño"
Aquellas palabras cayeron sobre él como una losa. Sin saber si de felicidad o miedo
Xxx
Lo que precisamente había pensado que tarde o temprano sucedería estaba ante sus ojos dentro de aquel callejón
Era Jacques
"Ha pasado mucho tiempo desde nuestro último encuentro, muchacho"
No supo cómo reaccionar en un principio. Tampoco intuir lo que pretendía con tal actitud.
Recuperó su compostura-"Sí, aunque no esperaba volverme a encontrar ni contigo ni con tu colega de nuevo-la ironía era perfectamente perceptible en sus palabras- Pero veo que tu pierna se ha recuperado"
No perdió más tiempo. Se acercó a él tomando su brazo con brusquedad-"¿Sabes? Cada vez me gusta menos andarme con rodeos así que iré al grano, chico listo: Tendrás una oportunidad más para dejar de hacerte el héroe y pensar realmente lo que te conviene-le soltó- Pero eso de jugar a dos bandas ya se te está acabando.¿He sido claro o tendré que hacerte un esquema? –Medio sonrió-Que seas joven, enérgico y tengas ganas de comerte el mundo no nos va a privar de conseguir nuestros objetivos, sean cuales sean"
Sin darle opción a respuesta, tampoco queriendo dársela, se marchó. Con la rabia y frustración acumuladas por la tensión que suponían estos días, siguió sus pasos.
Xxx
"Esperando un niño…"
Lo repitió apenas audiblemente, la mirada fija en el suelo mientras intentaba asimilar la información.
Ahora era ella la que buscaba su mirada con insistencia, haciendo subir su barbilla con una de sus manos. Cuando miró en sus ojos los vio vidriosos pero a la vez con miedo, mucho miedo.
Entendía su temor. Resultaba tan extraño, para él, para los dos…pero a la vez maravilloso
"Yo…-aún intentaba buscar las palabras adecuadas- Christine, esto es…"
Le abrazó con fuerza cayendo inconscientemente junto a él sobre la alfombra del cuarto. La mantenía sujeta por la cintura.
Tomó su cara entre sus manos, sonriendo aún sin saber qué sentir exactamente, pero a la vez el malestar iba desapareciendo- "Muy confuso, lo sé, también para mí-le besó brevemente. Notaba que ambos estaban temblando-Erik, consultaremos a un médico¿de acuerdo?-acarició con delicadeza su pelo mientras apoyaba un dedo en sus labios- Lo prometimos¿te acuerdas? – le vio asentir mientras hundía su cara entre sus rizos- Nos podrá decir algo más seguro- ambos comenzaban a relajarse ligeramente- y en caso de que sea verdad…"
Apartó su cabeza de entre sus cabellos. Pequeñas lágrimas salían de sus ojos que estaban en los suyos llenos de sinceridad.
"¿Desde cuando piensas que puedes estarlo?"-Las palabras luchaban por salir de su boca en un susurro.
Se mordió el labio inferior dubitativa
Dios…cómo decírselo…que sólo habían sido días, que no se lo había dicho antes porque temía su reacción e incluso asimilarlo ella misma…
"No…no supe llegar a tal conclusión hasta hace tan sólo un par de días-vio su mirada sorprenderse y decepcionarse a la vez ante tal confesión. Tomó su hombro con cariño- Entiéndeme, no sabía qué pensar y no quería decírtelo por temor a preocuparte sin motivo"
Erik suspiró retirando su mirada de la de ella por un momento, volviendo a mirarla después.
"…Creo que necesito tiempo para asimilar todo esto, Christine- Fue ayudándola a levantarse poco a poco con una mano apoyada en su espalda hasta llegar a la cama en la que la recostó. Besó su frente- Voy a intentar que venga un doctor a primera hora mañana, mientras tanto guarda reposo"
Asintió apoyando una mano en su pierna, insegura de dejarle ir. Su reacción no había sido negativa ante lo que había hecho, pero aún así un pequeño tono de dolor se dejaba entrever en su respuesta.
"Sabes perfectamente que confío en ti¿verdad? Que no sería capaz de…"
La sonrió amable tomando sus dos manos-"No es eso lo que me preocupa en éste momento, querida-finalmente se levantó-Descansa"
Con esto se retiró. La dulce calma que reinaba dentro del cuarto fue lo que la ayudó a irse adormeciendo
Xxx
Un par de horas después una serie de insistentes golpes en la puerta interrumpieron la calma. Erik abandonó con furia la pequeña sala.
Evidentemente no ayudó que tras la puerta estuviera Édmond.
Puso los ojos en blanco- "¿Puede saberse qué quiere ahora?"
Le miró irónico-"Gracias por la bienvenida-suspiró- No sé si recuerda que le dije que iba a volver"
"Por desgracia, lo hago"-Resignado, le dejó pasar
Vio que sus pasos se dirigían hacia un cuarto a la izquierda. Éste se limitó a seguirle sin entender muy bien lo que ocurría.
Hasta que entró en el mismo con cierta timidez, entonces lo hizo
Christine estaba incorporada en la cama mirando hacia ellos. No tenía mucho mejor aspecto que la última ocasión en la que se vieron y parecía agotada.
La preocupación cruzó sus facciones
¿Acaso estaba enferma?
Recordó su malestar durante el agrio reencuentro, casi no pudo mantenerse en pie
¿O acaso era indicador de algo muy distinto?
Miró hacia ella y después a Erik
"¿No se encuentra bien?"
Este le miró con rudeza-"Eso no le incumbe, diga lo que tenga que decirnos y márchese"-Se dirigió hacia la cama situándose a su lado al tiempo que apoyaba una mano en su brazo.
Cerró los ojos intentando acumular paciencia-"Monsieur¿vamos a comportarnos y hablar como seres civilizados, si no es mucho pedir?"
Dio a entender con su silencio que estaba de acuerdo
"Bien. Tal y como les dije, espero que hayan sabido pensar las cosas coherentemente con respecto a todo esto. Se acaba el tiempo y tengo que saber qué opción van a tomar para dar los pasos necesarios. Tienen mi palabra de que les ayudaré tanto como pueda, y créanme cuando les digo que yo también estoy arriesgando mucho"
Lo habían olvidado
Pero todo esto lo cambiaba absolutamente todo. Ya no dependía única y exclusivamente de ellos dos…
Y sus palabras parecían sinceras
Ella se disponía hablar pero no quiso que lo hiciera
La miró con complicidad-"Me temo que no nos queda otra opción sino aceptar"
Édmond reaccionó impresionado ante el cambio de actitud
"Erik…"-lo dijo discretamente mirándole con súplica
Se agachó un poco, acercándose a su oído-"Es lo mejor que podemos hacer si queremos estar a salvo, especialmente tú"
Con un suspiro, asintió a modo de confirmación
No necesitó más que le hiciera conocedor de que efectivamente, ocurría lo que había pensado
Medio sonrió-"De acuerdo entonces. Creo que lo mejor que pueden hacer ahora, especialmente Christine, es buscar un lugar retirado y tranquilo en el que tengan refugio, tanto para ustedes como para… futuros acontecimientos que puedan sucederse"-Los miró a ambos prácticamente transmitiendo lo que quería decir con aquella frase
Él asintió, tenso-"¿Y qué nos ofrece?"- Por una vez su tono era amable al dirigirse hacia su persona
"A eso iba. Yo podría mover los hilos necesarios…el único inconveniente es que sería muy complicado, por no decir imposible, volver durante un periodo bastante grande de tiempo dada la situación- pausó por un momento- Lo que pretendo decir con esto es que tan sólo ella podría salir de aquí por el momento-Vio como se entristecía su expresión. Miró hacia Erik- Sé que usted es conocido aquí, razón de más para levantar sospechas si ambos abandonan la ciudad de la noche a la mañana"
Se hizo un gran silencio
Estaba en lo cierto. Durante su ausencia él había formado un trabajo y una vida…¿cómo dejar sus proyectos inacabados?
Pero sólo pensar en estar un tiempo sin él, con la inconsciente angustia de pensar que le puede pasar algo grave
"Aceptamos la oferta-Pudo sentir cómo Christine apretaba su mano. A él también le estaba costando pero quería mantenerla a salvo por encima de todo- Y más le conviene darme su palabra de que lo cumplirá"
"Ya le he dicho que yo también estoy arriesgando mucho con todo esto"
"Édmond- la casi orden que emitió con su nombre le sorprendió- Tiene…tiene que haber alguna otra forma"-su voz tembló
La miró con cierta pena-"Mucho me temo que no-tuvo un poco de consideración, pensando que quizás necesitaran hablar-Le esperaré en el salón"
Se retiró y en seguida tomó asiento al borde de la cama.
"Erik, no puedo irme yo sola…"
Acarició su mejilla -"Sí que puedes, así estarás a salvo- su tono era suave- Deja que hable con él"
Negaba con insistencia-"Fuera de París no tengo familia, amigos o alguien que me acoja...y no puedo dejarte aquí"-
La sonrió, tomando una de sus manos y besándola-"Yo estaré bien. Escucharé qué planes tiene, quizás sea lo mejor"
Sabía que tenía que aceptar…por los dos, por esa nueva vida que iría creciendo en su interior
Tomó su cara entre sus manos, sonriendo amargamente- "Aprovecharás la primera oportunidad para venir conmigo¿verdad?"
Por Dios cuánto pesaba todo esto. Ver esos ojos dulces, suplicantes, tristes…
"Claro que sí, ya lo sabes"
Sin querer desprenderse de su tacto, tomó sus dos manos dejándolas en su regazo y marchó hacia Édmond. Se encontraba de brazos cruzados en mitad del salón.
"¿Han tomado ya una determinación?"
La frialdad volvió a sus fuertes facciones- "Así es-se iba a disponer a hablar, pero alzó una mano- Pero antes de que empiece con su palabrería quiero dejarle claro que pienso supervisar absolutamente todos los movimientos que se hagan con respecto a esto"
-Suspiró exhausto-"Escúcheme. Si realmente la quiere deje que explique lo que tengo en mente- Vio que este relajaba su gesto esperando que continuara- Verá, por una serie de circunstancias conozco a la familia De Chagny…"
Rió sarcástico- "¿Es eso lo que pretende que la salve? Porque si es así no creo que sea el principio de un plan demasiado brillante"
"Y si me dejara terminar…- su paciencia se iba agotando- Gracias. Tal y como iba diciendo, llevo tratándome con ellos bastante tiempo hasta ahora. El modo más fácil y seguro para que pudiera salir a salvo de aquí sería contactando con ellos, podría conseguir en poco tiempo dinero y un pasaje al extranjero. Obviamente todo esto dependería de Christine, si me deja tener unos minutos comentaré la idea con ella. Usted…podría ir donde esté pasado un tiempo"
Movió su mirada pensativo durante unos segundos
No había más opción. Se levantó a la vez que él y con no mucha confianza supervisó sus pasos hasta el cuarto de nuevo.
Ella miraba con preocupación y con los ojos ligeramente humedecidos. Édmond fue hasta ella algo inseguro mientras Erik miraba con seriedad desde el marco de la puerta.
"Hemos tomado una decisión, la que creo que es la más adecuada. Para usted y para los dos"
De modo instantáneo sus ojos buscaron los de él que asentía con seguridad desde la distancia.
"¿Y cuál es?"- Su tono denotaba confusión.
Suspiró, finalmente decidiéndose a decirlo-"Escribir a los Chagny para pedirles algo de dinero y un pasaje al extranjero"
Miró a otro lado del cuarto-"No acabé demasiado bien con la familia, dudo que sea buena idea que…"
"Espere-sujetó su brazo-hay una parte que no he dicho - ¿Y diciendo que está esperando un hijo de Raoul, que necesita marcharse de París para salvar al que será posiblemente el único heredero que les queda?- No podía dejar de mirar sus ojos en la distancia, ajenos pero a la vez conocedores de absolutamente todo- Él podría ir con usted más adelante. Piénselo"
Cerró sus ojos con fuerza, una pequeña lágrima escapaba a su mejilla derecha
Había dudado de él, pero vio intenciones de ayudar en sus ojos y desde el principio había planteado algo civilizado y lógico. Tenía que ser así. Por más duro y doloroso que resultara
"De acuerdo-apenas pudo pronunciar esas palabras-lo haré. Pero, por favor, ahora necesito descansar"
Miró comprensivo al tiempo que comenzaba a abandonar el cuarto
"Cuanto antes se ponga a salvo, antes acabará todo esto para los dos"
Dicho esto se retiró, dejándolos solos. Lentamente sus pasos fueron hasta ella de nuevo
"Es realmente lo mejor que podemos hacer…"
Tomó asiento a su lado, abrazándola con fuerza- "Aún nos queda tiempo para pensar en eso¿de acuerdo?"-La miró tiernamente, incorporándose- Vendré a verte más tarde"
Mientras le veía marchar fue incorporándose hasta llegar a la pequeña mesilla.
Sentada y con decisión, tomó un papel aparte y comenzó a escribir…
Xxx
La tetería estaba completamente llena. Completamente bien arreglada en un elegante recogido y un vestido oscuro, le comenzó a buscar con la mirada…
Una enorme sonrisa se formó en los labios de Meg cuando le vio entrar por la puerta. Por fin había accedido a verla fuera de situaciones tensas.
Sí…tenía que estar segura de sus sentimientos. Y eso era, precisamente, lo que esa tarde quería averiguar.
