Seis.
Lily.
Genzo Wakabayashi era un tipo que me descontrolaba en serio. Yo no entendía por qué Tsubasa y Taro le tenían tanto aprecio, a mí me parecía un tipo muy engreído que se sentía el hombre más guapo de Europa. Como que creía ser la última Coca- Cola ® del desierto o el soltero más codiciado del planeta... El tipo tenía fama de mujeriego y debo de reconocer que no me sorprendía, puesto que Wakabayashi era guapísimo y muy atractivo, además de que algo tenía que volvía locas a las mujeres... A mí no, la verdad era que yo no me lo tragaba del todo...
Pero Tsubasa y Taro no tardaron en protestar. Cada vez que yo hacía un comentario negativo sobre Wakabayashi (y fíjense que me resisto a llamarlo por su nombre) ellos me decían que lo que me pasaba era que me estaba dejando llevar por la primera impresión y que no le había dado la oportunidad al muchacho para que me cayera bien.
Es cierto que Wakabayashi puede parecer un engreído al principio pero ya luego que lo tratas te das cuenta de que no lo es tanto.- decía Taro, una de las tantas veces que fuimos él, Tsubasa y yo, a comer juntos.
Así es, además, es un excelente amigo.- apoyaba Tsubasa.- De verdad, tienes que conocerlo mejor, no es tan nefasto como crees...
Pues me dirán lo que quieran.- replicaba yo.- Pero de verdad a ese tipo no lo soporto por mucho tiempo...
Lo peor del caso era que Wakabayashi sabía que él no me agradaba. No sé si él es muy perceptivo o yo era muy cortante... Quizás eran ambas cosas... En fin, una tarde, en la que Wakabayashi fue a buscar a Tsubasa al entrenamiento, se sentó muy cerca del sitio en donde yo hacía mis anotaciones. Yo nomás sentía cómo su mirada se clavaba en mi cuello... Me dieron muchas ganas de voltear y preguntarle si por causalidad me habían salido tentáculos en la nuca...
¿Por qué está tan seria, doctora Del Valle?.- preguntó, de pronto.
Así soy yo de seria.- contesté, secamente. Él aun no sabía que esa frase la uso yo cuando no deseo entablar charla amistosa con nadie.
Uhm, no, creo que más bien es otra cosa. Como que no te agrada mi presencia...
¿Qué te hace pensar eso?
Pues que antes no eras así. Al principio eras más alegre y sonriente...
¿Y en qué te basas para decir eso?.- volteé con enojo y encaré a Wakabayashi.
¿Qué quieres decir?.- él me miró con perplejidad.
Sí, quiero decir que apenas y me conoces. ¿Cuántas veces me has visto? ¿Seis, siete veces? No tienes ni tres meses de conocerme ni de tratarme bien y ya estás estableciendo un juicio sobre mi persona y eso es algo muy precipitado. Cuando lleves ya diez años de conocerme entonces sí tendrás derecho de decir que estoy seria.
Wakabayashi me miró con sorpresa y, sí, cierto dolor en los ojos. Inmediatamente se puso muy serio.
Tiene razón, doctora.- me dijo, en voz baja.- Perdone mi atrevimiento. Creo que primero debería de conocerla mejor antes de dar una opinión tan precipitada sobre su persona...
Y no volvió a decir ni media palabra más.
Sí, lo reconozco, me porté de una manera muy vil y sangrona con Wakabayashi. Pero no lo puedo evitar, cuando alguien no me agrada me es imposible portarme zalamera con él. Es más, no me gusta portarme zalamera con nadie...
Pensé que quizás Tsubasa iba a hacerme algún comentario al día siguiente por haberme portado así con uno de sus mejores amigos, pero para mi sorpresa mi querido "Rey del Sóccer" ( ése es uno de sus tantos apodos) no me mencionó nada al respecto. Supuse que Wakabayashi había decidido dejarme en paz.
¡Qué equivocada estaba!
Genzo.
¡Uf! ¡Sí que era dura esa niña Del Valle! ¡Vaya manera de contestarme! Cuando la vi por primera vez me supuse que esa niña era del tipo de las que no matan ni una mosca. Ahora me había dado cuenta de que en realidad era un demonio oculto detrás de un rostro de ángel... Esa chica era muy brava, pero curiosamente eso me atrajo muchísimo más. No me quedaba duda de que Lily era una niña dulce y tierna, aunque ahora también sabía que era capaz de defenderse hasta del más taimado... ¡Ja! Caí como un idiota en la trampa, había cometido el error de subestimarla y eso iba a pagarlo caro... Pero como dije antes y seguiré diciendo muchas veces, yo no me rindo tan fácilmente ni acepto un "no" como respuesta...
Decidí no comentarle a Tsubasa lo que Lily me había dicho, en primera porque no necesito que nadie me ayude y en segunda porque no quería que ella me considerara un soplón. Opté por mejor aceptar el reto, me ganaría la simpatía, y por qué no, también el amor, de Lily Del Valle...
Tal vez las cosas hubieran sido menos difíciles si Tsubasa no se hubiera metido en medio pero en fin... ¡Ja! Creo que estoy siendo injusto, Tsubasa no se metió en ninguna parte, fue la suerte, o el destino, lo que lo puso en esa situación... En fin...
¿Qué te pasa, Wakabayashi?.- me preguntó Tsubasa, la misma tarde que mantuve esa charla con Lily.- Te ves algo serio.
No me pasa nada. Así soy yo de serio.- inconscientemente había dado la misma respuesta que Lily me dio antes y eso me hizo sonreír.
¿Y de qué te ríes ahora?.- Tsubasa se extrañó más todavía.
De nada en particular. ¿Sabes? La doctora Del Valle no es todo lo que aparenta ser...
¿Por qué lo dices?
Por nada... .- volví a sonreír.- Yo me entiendo.
¿Te dijo algo o hizo algo extraño?.- me pareció que Tsubasa comenzaba a mostrar demasiado interés.
No, nada fuera de lo normal.- respondí.
Si hay algún problema con ella me gustaría que me lo dijeras...
No, para nada que hay problemas con Lily. No me hagas caso, solo hablé por hablar.
Pero Tsubasa no quedó del todo conforme con mi respuesta. Fue en ese momento cuando debí de haberme dado cuenta de que su interés era algo poco casual. Mi instinto me lanzó una señal de alarma, pero inmediatamente la ignoré debido a que Tsubasa no era un enamoradizo. Y además de todo, estaba casado con Sanae.
Saki.
Yo creo que Lily está loca de remate. Tenía detrás de ella al inigualable Genzo Wakabayashi, ese hombre tan perfecto y... ¡Ella lo rechazaba como si fuera un ser detestable!
Debo reconocer que al principio odié a Lily por eso. Genzo siempre había sido fuente de admiración y de inspiración para mí. Era un hombre fuerte y decidido, por no mencionar que era muy apuesto... Y Lily lo trataba peor que a chancla vieja... Jaja, ya se me pegó su manera de hablar...
Como sea, a mí me dieron ganas de colgarla. Si volvía a presenciar otro acto parecido a la escenita que Lily le hizo a Genzo durante el entrenamiento, iría a decirle unas cuantas cositas a Del Valle... Lo bueno es que somos lo suficientemente amigas como para poder tomarme esa confianza con ella.
Taro.
Creo que fui el primero en enterarme de Lily se estaba enamorando de Tsubasa. Saki les va a decir que ella fue la primera que lo notó, pero yo puedo asegurarles que fui la primera persona a quien Lily le confesó que sentía algo por él.
Era un día como cualquier otro. Estaba acostado en nuestra sala de descanso, pasando el tiempo mientras llegaba la hora de salida cuando Lily entró al cuarto con actitud extraña.
¡Cómo trabajas!.- dijo, con sarcasmo. Tomó una silla y se sentó junto a la cama en donde yo estaba acostado.
No te vayas a morder la lengua.- repliqué.- ¿Qué andas haciendo?
Me escapé del entrenamiento, ya estoy medio cansada...
Ya veo... ¿Y qué tal te va ahí?
La verdad, mejor de lo que esperaba. Este sitio no está tan mal como yo creía...
Jajaja, por supuesto que no está nada mal.- me reí.- Estamos en el campamento de uno de los mejores equipos de fútbol de Europa, sino es que del mundo entero, y dices que no está tan mal...
Bueno, ya, no me regañes.- Lily apoyó su cara en sus manos y miró hacia el horizonte.- Taro, tengo que confesarte algo...
¿Qué pasa?
Pues... .- Lily me miró y se levantó de la silla.- Hazte un lado, déjame acostarme.
Lily me empujó y no me quedó más remedio que hacerme a un lado. Lily se acostó en la cama, a mi lado.
¿Qué pasa?.- pregunté, en voz baja.
Creo que estoy sintiendo algo que no debo... .- murmuró ella.
¿Qué cosa? ¿Odias a nuestros jefes y quieres lanzarlos desde un puente?
Aparte de eso.- Lily soltó una risilla.- Es que... Cómo decirlo... Creo que me gusta un hombre prohibido...
No me digas... ¿Quién es? No me digas que te gusta mi amigo Ryo Ishizaki. Mira que te digo que sí es prohibido porque él ya tiene novia, se llama Yukari y...
Ya, en serio.- Lily me cortó, cada vez más nerviosa.- Es decir... Es solo que ese hombre es muy atractivo... Y es lindísimo conmigo... Nos llevamos muy bien y...
¿De quién se trata?.- yo también me puse muy serio. Algo me dio una mala espina...
¿Prometes no decírselo a nadie?
Lo prometo.
¿Y prometes no mandarme excomulgar?
Todo depende...
¿Y prometes no regañarme por esto?
¿Me vas a decir o no?
Está bien... El hombre que me gusta... Es Tsubasa...
Me quedé callado. Esa información me había dejado sin palabras...
O sea, ya sé que está casado y todo eso.- añadió rápidamente Lily.- Y lo que menos quiero es separarlo de su esposa, para nada que quiero eso, ni loca haría algo que pudiera destruir su hogar...
Ya veo.- fue todo lo que dije.- ¿Desde cuando te gusta?
No sé, la verdad es que creo que ya llevo tiempo y no había querido reconocerlo.- Lily habló en susurros.- Es decir, si no fuera tan lindo conmigo... O quizás él es así con todas y yo nomás me emociono por nada...
¿Qué es lo que Tsubasa te dice?.- la curiosidad me invadió.
Pues cosas así como que yo tengo una magia muy especial que se siente en el aire... Incluso una vez me dijo que si él no fuera casado ya me habría invitado a salir... .- Lily se puso más colorada que la camiseta del equipo del Barcelona.- Te digo, igual y me emociono por nada, igual y él es así con todas...
Te equivocas.- contesté, también en susurros.- Tsubasa jamás le había dicho esas cosas a nadie antes.
Lily ya no dijo nada. No tardó en levantarse e irse de la habitación, murmurando apenas una despedida. Yo me quedé pensando en todo lo que Lily me había acabado de decir. Por un momento, tuve el impulso idiota de salir corriendo a contarle todo a Sanae y a preguntarle a Tsubasa que qué rayos le pasaba, pero eso no hubiera sido lo correcto. O sea, sí, ellos dos son mis amigos desde que éramos niños y son muy importantes en mi vida, pero Lily también era una persona muy especial para mí. Ella tenía menos tiempo de ser mi amiga pero no por eso era menos importante. Además, no hubiera ganado nada con decirle algo a Sanae o con recriminarle algo a Tsubasa. Lily solo había confesado que éste último le gustaba pero ella misma acababa de decir que no se interpondría entre un matrimonio. No tendría sentido hacer escándalo por eso.
Sin embargo, sí debí de haber hablado con ella y haberle aconsejado que sacara de su mente y de su corazón esos sentimientos prohibidos. Pero no hice nada de eso y el remordimiento me invadiría poco después...
Sanae.
Tsubasa comenzó a cambiar. No mucho, pero sí fue un cambio perceptible. Lo primero que noté fue que de repente comenzó a hacer muchos comentarios sobre la tal Lily...
"Lily-chan es buena doctora", comentaba Tsubasa. "De las mejores que he visto. No es que Misaki-kun y Hayakawa-san no lo sean pero Lily-chan es extraordinariamente buena. Le va a ir muy bien cuando ya sea profesionista".
Y... ¿Notaron también que Tsubasa se había referido a ella como Lily-chan?
Aunque como pueden ver, no eran comentarios comprometedores, así que habría estado fuera de lugar que yo hiciera una escenita de celos por eso. Además, hubo otra razón por la cual me quedé callada: mi traición. No sé por qué pero a últimas fechas eso me traía muchos remordimientos de conciencia...
Una vez me topé con Genzo en el campamento. Se veía muy feliz.
¡Vaya!.- le dije.- ¿Qué te pasó que te ves tan contento?
Acabo de ser vapuleado verbalmente por una mujer.- me respondió, tocándose levemente la gorra blanca que traía puesta.
¿Y eso te da gusto?.- lo miré con extrañeza.
Por supuesto que sí, porque creo que acabo de encontrar a mi chica ideal.- me contestó, con una sonrisa.
¿En serio? ¿Me estás diciendo acaso que el inconquistable Genzo Wakabayashi está por fin a punto de caer?.- me burlé.
Quizás.- él se encogió de hombros.- Ella es agresiva y cortante, pero decidida y firme. Y sobre todo, es extremadamente dulce...
¿Quién es? ¿La conozco?
Quizás. Se llama Lily Del Valle.
Me quedé muda por varios segundos. Otra vez esa mujer...
¿Qué pasa?.- inquirió Genzo.- Te pusiste muy seria.
¡Ah! No me pasa nada.- contesté, tratando de sonar despreocupada.- Es solo que trataba de recordar en dónde oí ese nombre...
Es una de las doctoras que están trabajando con Tsubasa y su equipo.
Sí... Ya lo recordé... Bueno, si me disculpas, tengo que ir a ver a Tsubasa...
Por supuesto. Hasta pronto, Anego.
¡No me llames Anego!.- grité, al tiempo que me alejaba. Genzo soltó la carcajada.
Lily Del Valle. ¿Qué rayos tenía esa chica que había logrado lo imposible, es decir, conquistar a Genzo Wakabayashi?
Y por si eso no fuera poco, también había logrado que mi esposo hiciera muchos comentarios sobre ella...
Tsubasa.
Era una locura. Era una estupidez. Era... Algo que no podía evitar...
No, ya no lo podía seguir negando...
Lily Del Valle comenzaba a gustarme muchísimo...
Notas:
Jaja, ahora, en vez de lanzarme por la ventana, tirarme por un barranco o arrojarme a un acantilado, me aventaré desde un puente xD.
