Ocho.
Azumi.
Casi me ahogo de la risa cuando Taro me contó lo que Aranza le había preguntado. Estoy segura de que él tenía muchas ganas de ahorcarme, aunque se las tuvo que aguantar ya que Lily estaba presente y entonces tendría que haberla ahorcado también a ella.
¡Mira, mira!.- me burlé.- ¡Y tú que decías que no tenías pegue con las chicas!
Pero no tengo el mismo pegue que tienes tú con los hombres.- replicó Tarito.
Eso es verdad.- apoyó Lily, mordisqueando una galleta.- A ti te persigue medio equipo del Barcelona, Azumi.
¿Tu también?.- miré a Lily con fastidio.- Dejen ya de dar lata...
Bueno, nomás opinábamos...
Volviendo al tema... ¿Qué vas a hacer, Tarito?
Pues nada. ¿Qué quieres que haga?.- respondió éste, encogiéndose de hombros.
¡Cómo que nada!.- repliqué.- ¿Te volviste loco o qué? ¡Invítala a salir!
Ya hablas igual que Wakabayashi... .- murmuró Lily, con fastidio.- ¿No serán parientes?
¿Por qué no te agrada Wakabayashi, Lily?.- preguntó Taro, mirando a la chica con extrañeza.
Ya te lo he dicho miles de veces: me cae mal porque es un verdadero patán presumido.- refunfuñó Lily, sin mirarlo.- Pero no cambies el tema. ¿Qué vas a hacer con Mutsumi?
Ya les dije: no voy a hacer nada. Ni siquiera he hablado con ella ni una sola vez...
Pues por lo menos deberías de corregir eso.- dije yo.- Al menos haz el intento de hablarle.
¿Y cómo? Si cada vez que me acerco sale corriendo.- gruñó Taro.
Es que no has sacado al Misaki seductor que tienes dentro.- se burló Lily.
Azumi no es la única que habla igual que Wakabayashi.- Taro sonrió.- Tú también tienes una manera de ser muy parecida a la de él.
Vuelves a decir eso y te arrojo por la ventana.- Lily miró a nuestro amigo con coraje.- ¿Qué acaso yo me la paso pavoneándome por ahí, creyéndome por ser el mejor y más guapo portero de todo el mundo?
No, pero sí te pavoneas por creerte la mejor y más guapa doctora de todo el mundo.- me burlé.
Era obvio que Lily iba a golpearme con almohada que estaba abrazando.
Tsubasa.
No sabía si continuar haciéndome el tonto o qué. Ya había reconocido que Lily me gustaba, pero no sabía si decírselo a alguien o no. Bueno, la respuesta a esto último era obvio, no podía ir a decirle a nadie que me gustaba otra mujer diferente a la que me había casado...
Sin embargo, sí ansiaba conocer si Lily sentía lo mismo que yo o no. Ella se comportaba como si también yo le gustara, pero no terminaba de creérmela. Es decir, Lily era una mujer muy bella y con muchas cualidades, podía tener con ella a quien quisiera (incluso, por ahí me enteré de que Genzo estaba tras de ella) así que no creía que se fuera a fijar en alguien que ya estuviera atado pero uno nunca sabe...
Una vez, Lily se apareció en el campamento con un traje deportivo negro (normalmente, el traje que ellos usan es blanco). Se veía increíblemente bien con ese color...
Buenos días.- la saludé.
¡Hola, Tsubasa!.- contestó ella, muy sonriente.- ¿Cómo estás?
Muy bien. ¿Y tú?
Perfectamente, gracias.
Por cierto.- dije, como quien no quiere la cosa.- Te ves muy bien de negro. Te queda estupendamente bien ese color...
Gracias...
Lily se puso coloradísima y muy, muy nerviosa. Soy despistado, es cierto, pero esta vez noté que mi piropo la había halagado mucho. Por cierto que deseaba saber si ella aceptaría salir alguna vez con Genzo o no. No pregunten por qué, quizás se debía a que en el fondo estaba algo celoso...
Oye.- abordé a Lily después del entrenamiento.- Por ahí me contaron que mi amigo Genzo te invitó a salir, ¿es cierto?
Nope, aún no me invita, afortunadamente.- Lily hizo una mueca de disgusto.
Y si te llegara a invitar... ¿Aceptarías?
Yo creo que no. No por nada, Tsubasa, pero bien sabes que al tipo no me lo trago ni con agua.
Sí lo sé.- sonreí.- Pero... ¿Estás segura de que en algún momento no cambiarás de opinión?
De eso estoy segura, nunca saldré con Genzo Wakabayashi aunque me pagaran...
Me sentí más aliviado. La verdad era que sí me habría molestado que Lily saliera con Genzo...
Quizás solo busco pretextos.- añadió Lily, en voz baja.- Quizás nada más busco algún motivo para no tener una relación seria...
¿Qué quieres decir?.- pregunté.
Que quizás en realidad tenga miedo de una relación amorosa y por eso únicamente busco pretextos cuando alguien se interesa por mí...
Ya veo... Pero... ¿No te gustaría buscar pretextos conmigo?
Me sorprendí de mí mismo. ¿Por qué rayos le había dicho eso? Lily me miró con sorpresa antes de volver a ponerse muy roja.
No juegues conmigo, Tsubasa.- murmuró.
No juego, estoy hablando en serio.- contesté, en el mismo nivel de voz.
Ambos nos miramos por unos segundos. Fue muy extraño, pero muy agradable, el verme reflejado en sus pupilas negras...
Será mejor que me vaya, tengo mucho que hacer.- dijo Lily, de pronto.- Nos veremos después.
Y sin darme tiempo de responder, salió corriendo veloz cual rayo. Yo la miré irse pensando en que era un verdadero estúpido...
Lily.
¡Ahdio! ¿Qué acababa de pasar? ¿En verdad Tsubasa me había lanzado una indirecta o yo ya estaba viendo moros con tranchete?
No. Por supuesto que no. De seguro eran ideas mías, Tsubasa era un hombre casado y muy fiel. No era probable que estuviera intentando engañar a su esposa...
Me cae, me hacía falta dejar de ser tan babosa. Ya era muy evidente que me gustaba Tsubasa y tenía que hacer algo para dejar de pensar en tantas babosadas...
Tan atolondrada estaba que no me fijé por dónde iba y choqué con alguien. Fíjense nomás que ese alguien era nada más ni nada menos que Genzo Wakabayashi...
Genzo.
Ahora que hago memoria, recuerdo que ésa vez que Lily chocó conmigo fue la primera vez que le vi esa mirada de amor en los ojos. Una mirada que no era para mí...
¡Ey! ¿Cuál es la prisa?.- le dije, cuando chocamos. Prácticamente tuve que abrazarla para que no cayera al piso.
¡Perdón! No me fijé por donde iba.- Lily se sostuvo contra mí unos segundos antes de separarse inmediatamente. Supuse que su reacción se debía a que se dio cuenta de que se había agarrado a mí.
Tienes cara de que acabas de cometer alguna travesura.- bromeé.- ¿Qué hiciste?
Algo muy malo... .- murmuró ella, entre dientes.- Bueno, no, en realidad yo no hice nada malo... Creo...
¿Qué pasó?
Nada.
Me di cuenta de que de plano ella no confiaba en mí. ¡Ja! Las cosas me iban a resultar más difíciles de lo que pensaba...
Vamos, dime.- la animé.- Sé que no te agrado del todo pero puedes confiar en mí. Nunca te traicionaría.
Y ésa fue la primera señal de alarma que debí notar. El hecho de que Lily confiara en mí significaba que su secreto era tan grande que no podía seguir callándolo...
Qué más da.- murmuró.- La verdad es que estoy sintiendo algo que no debo... Pero es que no lo puedo evitar...
¿Qué cosa? Vamos, dime.- la animé.
Creo que me estoy enamorando de un hombre prohibido... .- la voz de Lily se convirtió en un susurro.
¡Maldita sea! Era bastante evidente que ese hombre no era yo...
¿En serio?.- pregunté, en voz baja.- ¿Y de quién se trata?
¿Prometes no decírselo a nadie?
Con la mirada que Lily tenía cuando me lo preguntó, bien hubiera podido prometerle el universo entero...
Por supuesto.- contesté.- Puedes confiar en mi.
Creo que... Creo que estoy enamorándome de Tsubasa Ozhora...
Golpe directo. Nunca, jamás, una revelación semejante me había calado tan hondo...
Sanae.
¿Quieren saber cómo fue que engañé a Tsubasa?
Ya les había comentado que fue poco antes de mi matrimonio. Estaba llena de dudas y... Bueno, todo eso. Genzo apareció en el momento menos indicado...
-FLASH BACK-
Genzo, esto es una locura.- murmuré, al tiempo que él y yo nos besábamos.
Sí, quizás lo sea.- él bajó la voz.- ¿Pero qué podemos hacer?
Dejar de vernos a escondidas.- respondí.- Si Tsubasa se entera...
No hablemos de eso.- pidió él.- Sé que ésta es una vil traición pero... Tú no lo vas a dejar para estar conmigo, ¿o sí?
Ni siquiera tuve que pensar la respuesta. Ya la conocía de sobra.
Por supuesto que no.- respondí.- Yo amo a Tsubasa...
Y yo sé que él te ama a ti... Por ese motivo nunca permitiría que lo dejaras...
¿Y tú cómo te sientes al respecto?.- le pregunté a Genzo.- No quiero sonar pretenciosa pero... ¿Sientes algo más por mí?
No.- respondió él, con sinceridad.- La verdad es que solo te veo como una amiga, Anego. No deseo nada más a fondo contigo...
Si he de ser sincera, me dolió darme cuenta de que Genzo solo buscaba una aventura...
¿Y entonces que hacemos juntos tú y yo, si los dos sabemos que esto nada más es algo pasajero?
Quizás solo pretendamos detener por un momento lo inevitable...
Detener lo inevitable. Debo reconocer que ésa fue una manera muy estúpida de hacerlo...
-FIN DEL FLASH BACK-
Pero, aunque parezca increíble, la estupidez que cometimos Genzo y yo no afectó en lo más mínimo nuestras relaciones con Tsubasa.
Sin embargo, ahora que estoy parada frente a mi ventana de mi espaciosa casa, escuchando cómo mis gemelos juegan en su corralito, me doy cuenta al fin de lo que Tsubasa debió de sentir cuando sospechó que lo engañaba. Debía de ser la misma sensación que yo estoy experimentando ahora...
Taro.
Wakabayashi apareció con una cara que no le había visto jamás. Era una cara de derrota...
¿Qué te pasa?.- le pregunté.- Te ves como si el Bayern Munich hubiese cancelado tu contrato... Ni siquiera te veías así cuando Hyuga te anotó un gol en la primaria...
¡Ja! Es que esto es mucho peor... O por lo menos se siente mucho peor... .- musitó él, cabizbajo.
¿Qué pasó?
Acaban de darme unas de las peores noticias que pudieron haberme dado... Ya sé quién es mi rival, el hombre del cual Lily está enamorándose...
¿Qué cosa?.- grité, presa del asombro.- ¿Cómo te enteraste?
Ella misma me lo acaba de decir...
¿Esperas que te crea eso? Ella te detesta, dudo mucho que te agarre de su confidente...
Pues aunque me lo creas o no, Lily acaba de confesarme que se está enamorando de Tsubasa.
¡Tómala! Más directo no pudo ser... Pobre Wakabayashi, miren que en ese momento sí sentí lástima por él.
Notas:
Yelitza, aclaro que Wakabayashi es mi Genzo y que al final se va a quedar con Lily, pero primero lo voy a hacer sufrir un ratito, ñaca, ñaca xD.
