Nueve.

Taro.

Me vale que los demás quieran hablar primero, tengo que terminar de contar lo que estaba diciéndoles en el capítulo anterior. Ya después me aguantaré las protestas de Azumi-chan y de Li-chan. (Y ya en otro capítulo les contaré que pasó con Mutsumi).

Como les decía, Wakabayashi acababa de decirme que la propia Lily le confesó que estaba enamorándose de Tsubasa. ¡Pobre! De verdad que nunca le había visto esa cara... No era para menos, traté de imaginarme el qué se sentiría saber que la chica que te trae loco está enamorándose de tu mejor amigo, que para colmo, está casado...

La verdad, no supe ni qué responder. La declaración me tomó por sorpresa, así que no tuve tiempo para planear una negativa que sonara convincente... Y Wakabayashi se dio cuenta de eso...

Genzo.

El que Misaki se quedara callado fue mucho peor que una mentira de su parte. Vi la sorpresa reflejada en sus ojos y supe entonces que Lily había sido sincera conmigo...

¡Ja! ¡Qué ironía! Quería que ella confiara en mí, pero no deseaba que su primera confesión fuera que se estaba enamorada de Tsubasa...

Tu silencio me lo dice todo.- le comenté a Misaki, después de un rato de quedarnos callados.

Lo siento, amigo, es que me tomaste por sorpresa... .- musitó Misaki, muy serio.

O sea que lo que me dijo Lily es verdad...

Pues... Ya ni caso tiene el negártelo si ella misma te lo dijo...

¿Pero qué le pasa? ¿Es estúpida o qué? ¿Cómo se le ocurre fijarse en un hombre casado habiendo tantos solteros! ¡Y más estando yo a su entera disposición!.- grité, presa de los celos, debo reconocerlo.

Por algo dice Lily que eres un presuntuoso... .- Misaki sonrió levemente.- Si te oyera decir eso...

Lo siento, quizás me propasé pero es cierto. ¿Cuándo se va a dar cuenta esa niña de que me trae loco en serio? ¿Por qué le gusta meterse en camisa de once varas?

Dudo mucho que lo esté haciendo a propósito.- replicó Misaki, con suavidad.- No creo que Lily haya decidido enamorarse de Tsubasa por gusto... En el corazón no se manda...

Sí, ya lo sé.- resoplé.- Pero así como Lily está loca por él, ella está volviéndome loco a mí...

¿Y qué se siente?.- preguntó Misaki, mirándome fijamente.

¿Qué cosa?.- inquirí, sorprendido.

Que te den una cucharada de tu propia medicina...

Nunca, jamás, Misaki me "regañó" (por decirlo de alguna manera) por el hecho de que hubiera traicionado a Tsubasa con Sanae. Todo lo contrario, fue el mediador de la situación, pero sabía que en el fondo Misaki siempre reprochó nuestra conducta...

Supongo que ahora estoy pagando mis actos traicioneros.- contesté, amargamente.- Y sé que no tengo derecho a quejarme...

Lo siento, no quise preguntar eso.- se disculpó Misaki, algo avergonzado.- Es solo que...

No te disculpes.- lo interrumpí.- Solo dijiste la verdad...

¿Y qué piensas hacer?

Pues seguir intentando conquistar a Lily. Si tan solo ella me permitiera acercarme un poco... Mi ventaja es que mi rival es un hombre casado, tarde o temprano ella se dará cuenta de eso y se alejará...

O quizás Tsubasa se enamore de ella y termine por dejar a Sanae.- murmuró Misaki.

Definitivamente, Misaki puede ser muy directo (e hiriente) cuando quiere.

Saki.

Soberano argüende. Lily llegó vuelta loca a nuestro cuarto de descanso (ella, Azumi y Taro me han pedido que a partir de ahora, lo llamemos "mipera"). No era extraño que ella se comportara como si hubiese perdido la razón, pero ese día su comportamiento era excesivo...

¿Qué te pasa, Lily-chan?.- pregunté, mirándola con extrañeza.

Nada.- contestó ella.- Estoy loca. Ya veo moros con tranchete...

¿De qué hablas?

De nada. Simplemente soy una estúpida por fijarme en quien no debo...

Lily se puso a ordenar unos papeles y no me dijo nada más. Ni falta hacía que ella me dijera en quién se había fijado, yo bien que sabía que se trataba de Tsubasa Ozhora...

Me salí de la mipera para dejarla sola con sus pensamientos, se notaba que tenía mucho en qué pensar... Al salir me topé con Gustavo, uno de los cuidadores del estadio, a quien por cierto yo no toleraba... Pero Gustavo no iba solo, sino acompañado por Soujiro...

¡Hola, doctora Saki!.- saludó Gustavo.- ¿Cómo está?

Bien gracias.- traté de ser amable.- ¿Y usted?

Muy bien, muchas gracias. ¿Ya conoce a nuestro nuevo chef?.- y sin darme oportunidad de responder, Gustavo nos presentó.- Doctora Saki, le presento a Soujiro Shiouda, nuestro nuevo chef, especialista en comida japonesa. Soujiro, te presento a Saki Aiza, una de nuestras doctoras...

Es un gusto el volver a verla, doctora Aiza.- dijo Soujiro, muy cortés.

Lo mismo digo.- respondí, muy seria.

¿Ya se conocían?.- preguntó Gustavo, sorprendido.

Nos habíamos visto en otra ocasión... .- murmuré.

¡Ah! Pues bueno, ya los presenté formalmente.

Murmuré una rápida despedida y me alejé. La verdad era que, aunque ansiaba conocer a Soujiro un poco más, Gustavo me caía tan mal que despertaba en mí la urgente necesidad de alejarme lo más rápido posible...

Tsubasa.

Después de que Lily se marchó, me quedé pensativo por mucho tiempo. No sé por qué, pero a mi mente vinieron muchos recuerdos que ya había enterrado en mi interior...

- FLASH BACK -

¿Qué te pasa, Tsubasa?.- me preguntó Ishizaki.

La verdad es que... Tengo una impresión extraña... .- murmuré yo, mirando a través de la ventana.

¿Sobre qué?

Sobre Sanae. Tengo la impresión de que no quiere casarse conmigo...

¿Te volviste loco o qué? Bien que sabes que ella ha estado enamorada de ti desde la primaria...

Sí, pero desde entonces han pasado muchos años... Y siento que se está viendo con otro hombre a mis espaldas...

¿Qué te hace pensar eso?.- Ishizaki se puso muy nervioso.

Pues el hecho de que Sanae canecele nuestras citas con el pretexto de que "quiere estar sola". La verdad es que he comenzado a sospechar de que me está siendo infiel... Pero no sé con quien...

No digas, tonterías, Tsubasa-kun.- Ishizaki soltó una carcajada que sonó un tanto forzada.- ¿Con quién podría estarte engañando Sanae?

Y la respuesta vino a mi mente. Después de semanas de pensarlo, había llegado a la conclusión de que Sanae podría estar engañándome con Genzo...

Y no estaba equivocado...

- FIN DEL FLASH BACK -

No pretendía vengarme de mi esposa. Se los juro. No soy rencoroso y jamás me pasó por la mente el pagarle a Sanae con la misma moneda. Simple y sencillamente, Lily estaba entrando cada vez más profundo en mi corazón y en mis pensamientos... Y no podía hacer nada para evitarlo...

Mucho menos si sentía que yo también estaba adentrándome en su corazón...

Ya, tenía que hacer algo. Quizás yo estaba equivocándome y tal vez Lily solo estuviera bromeando conmigo. Quizás todo era solo un juego para ella y no estaba tomándose mis palabras en serio. Tal vez debería de hacer que Lily se acercara más a Genzo... Estaba seguro de que él tenía intenciones serias con ella y eso podría evitar que yo cometiera alguna estupidez...

Sí, eso sería lo mejor...

Pero, por primera vez, mi parte oscura, que no creí tener, habló más fuerte. ¿Por qué iba a dejarle el camino libre a Genzo, si después de todo él fue el hombre con quien mi esposa me engañó?

Lily.

"Ya. Dejémonos de idioteces. No voy a salir con un hombre casado. Nunca lo haré".

Esto era lo que me repetía a mí misma, parada frente al espejo del baño.

"Vamos, Lily, no seas idiota", seguía diciéndome, "Tsubasa es casado, y aunque no le gustes no podrás tener algo más con él que no sea una simple aventura, así que contrólate".

Salí de la mipera con la firme intención de no volver a dejarme engatusar por las palabras de Tsubasa. Tan idiota soy que no pude prevenir que mi determinación se esfumaría en cuanto mis ojos lo vieran...

Sin embargo, al primero al que vi al salir fue a Wakabayashi.

Hola de nuevo.- me saludó.- ¿Ya estás más tranquila?

Sí, muchas gracias.- respondí, con firmeza.- Por cierto, sobre lo de hace rato...

No te preocupes.- me cortó Wakabayashi.- Yo no diré ni una palabra...

Gracias.- y por primera vez, le sonreí.

Por cierto, quizás éste no sea el mejor momento pero...

¿Sí?

¿Te gustaría salir a cenar conmigo un día de éstos? Prometo portarme bien.- Genzo sonrió.

Eh... .- titubeé. No sabía si hacerle caso o no a mi cerebro, el cual me gritaba que aceptara la salida fácil que se me estaba presentado.- Este... Es que...

Mira.- Genzo me tomó de las manos.- Yo sé que no te caigo del todo bien pero al menos dame la oportunidad de demostrarte que no soy como piensas que soy... De verdad, quiero ser tu amigo.

Lo miré con duda por algunos instantes. La verdad es que no soy el tipo de mujer que use a un hombre para olvidar a otro...

Genzo.

Ni me lo digan. Ya sé que cometí una verdadera estupidez pero los celos no me dejaron reaccionar adecuadamente. No debí de pedirle a Lily que saliera conmigo apenas unas horas después de que ella me confesara que le gustaba Tsubasa.

Pero, en verdad... Me moría porque esa niña me dejara entrar en su vida...

No sé si se me había vuelto obsesión o qué. Solo sabía que deseaba con todas mis fuerzas que Lily llegara a amarme algún día...

Y era obvio que me iba a rechazar... Lily no es el tipo de chica que juegue con un hombre para olvidar a otro...

Te lo agradezco, en verdad.- respondió ella, cabizbaja, soltándose de mis manos.- Pero estaré muy ocupada estos días...

Entiendo.- susurré.- Perdóname por haberte molestado...

Me di la vuelta y comencé a caminar. Sin embargo, para mi gran sorpresa (y estoy seguro que también para la de ella), Lily me detuvo.

Pero eso no significa que no podamos salir en un futuro.- me gritó.

¿Cómo dices?.- me di la vuelta y regresé a ella.

Sí. O sea, estoy muy ocupada ahorita pero quizás en un futuro no muy lejano... Quizás algún otro día pueda aceptar tu invitación...

¿Estás segura de lo que dices?

Plenamente.- Lily sonrió con timidez.- Bueno, si no te importa esperar...

Por Lily bien podía esperar hasta el fin del mundo.

Sanae.

Tsubasa se veía muy extraño esa tarde. Llegó con la mirada perdida y la mente en otra parte... Enfrente de mí tenía su cuerpo pero sus pensamientos estaban muy, pero muy lejos...

Ni siquiera intenté preguntarle qué le pasaba. Tal vez solo estaba cansado... Tal vez...

Y la verdad es que Genzo tampoco me ayudó mucho. Me lo encontré cuando salí a dar un paseo para despejar mis horribles sospechas y me saludó con una mirada de tristeza en los ojos.

¡Hola! ¿Qué te pasó que te ves tan decaído?.- lo saludé.

Hola, Anego.- sonrió débilmente. Tan triste se veía que no tuve ánimos para regañarlo.- No me pasa nada, estoy perfectamente bien.

¿De verdad? No lo parece, más bien se ve como si te hubieran dado la peor noticia de tu vida...

Algo similar me pasó, he de reconocerlo.- Genzo habló con cierta amargura.- Pero en fin... No todo está perdido...

¿Qué sucedió? Sabes que puedes contar conmigo...

Gracias, Anego, pero estaré bien...

De acuerdo... Por cierto... ¿Sabes qué es lo que le pasa a Tsubasa? Los últimos días lo he visto muy distraído...

Mejor ni hubiera preguntado. La sombra que ya cubría los ojos de Genzo se intensificó al escuchar esta pregunta.

Notas:

¿Quieren saber qué es una "mipera"? Lean "Encuentros Inesperados" para saberlo. La verdad es que me da flojera el volverlo a explicar... P

Yelitza, ni te hagas ilusiones, yo no peleo por Genzo porque él es mío. Además, no creo que tú lo hayas visto primero porque yo tengo más de 12 años amando a este maravilloso portero. En amar a Genzo, nadie me gana