Hermione Granger observaba al cansado mago sin dar crédito a sus oídos, ¿cómo era eso que Malfoy estaba desaparecido?, una serie de horribles pensamientos comenzaron a aparecer en la mente de la joven. Pero un segundo.. ella lo había visto minutos antes de abandonar la torre.
-¿qué quiere decir con "ayudarlo"?, profesor, usted sabe que Malfoy me odia, y yo a él...
-Srta. Granger, en usted nada más podemos confiar, los "amigos" de Draco están en contra mía. Confío en que usted será razonable, verá, hay un plan...
Mientras Hermione luchaba por demostrar indiferencia, un joven rubio tenía sus manos totalmente congeladas, caminaba bajo un manto negro, en una noche oscura y extraña.
Pensaba en la chica que le había robado el sueño, se preguntaba si ella llegaría a sentir lo mismo algún día, y pensar que él años atrás la odiaba.. o quizás nunca la odio realmente, sólo detestaba su origen, pero ahora sabía que ella provenía de una familia no tan impura.
Pero la verdad, era que eso ya daba lo mismo, él la quería y se había decidido a conquistarla, sin embargo, no deseaba volver a Hogwarts, si tan solo pudiese hablarle a solas...
Sintió un zumbido en el cielo, levantó la vista y vio como Mes se acercaba a él con una carta proveniente de la mansión de los Malfoy, lo más certero es que el remitente era su padre. La lechuza dejo el sobre en la mano derecha de Draco mientras éste le daba pequeñas palmaditas detrás de la cabeza.
"Draco: no quiero creer en las locuras que dice
Blaise, así que le dije a Zabini que lleve a su hijo a un curandero antes que siga inventándote injurias y calumnias.
Pero deseo saber por qué no asististe a clases,
Espero que la respuesta sea convincente jovencito.
Un abrazo envía tu madre.
Espero tu respuesta. Lucius Malfoy"
El joven bajo la carta con una leve gota de esperanza en su corazón, podía responderle que no asistía porque necesitaba tiempo para prepararse pero la ceremonia y no toparse con un montón de sangre-sucia por un día. Además les preguntaría sobre lo de si se adelanto o no la ceremonia.
A pesar de estas novedades, no quería volver al castillo aún, pasar la noche afuera sería un a buena alternativa, volverá en la mañana a clases.
ooo
-¿quiere decir que Draco Malfoy está de nuestro lado?
-Así es Srta. Granger.
-¿por qué? ¿cómo?
-Es algo que sólo él le puede responder. Bien, como ya esta al tanto de todo puede regresar a su dormitorio, que tenga buenas noches.
Al llegar a su cuarto, Hermione no conseguía digerir toda la información recibida aquella noche, lo ocurrido con su abuela, el misterio de la medalla, el plan de Dumbledore, el cambio y desaparición de Malfoy.. ¡todo en un sola noche!.
Se recostó suavemente en su cama, sin quitar la vista de la escasa luz que entraba por la ventana, sin duda era una oscura noche. Lenta y autónomamente los cansados párpados de Hermione Granger se fueron juntando.
ooo
Los rayos del débil sol llegaban hasta sus pupilas a pesar de que no las tenía en exposición. La nieve alrededor hacía el reflejo más fuerte. La noche anterior tuvo que formular un hechizo para poder descansar en el suelo sin ser congelado por la fría capa de blancura del invierno.
Se incorporo tratando de tapar el sol con su mano izquierda, y con el entrecejo fruncido miró a su alrededor; el astro rey iluminaba esa parte del patio del castillo, una brisa fresca rozó su pálida piel, terminó de abrir sus ojos azul-grisáceo y decidió comenzar con lo que había planeado la noche anterior.
A medida que el castillo se agrandaba, un alinda figura femenina lo hacía también, de pronto ésta comenzó a tomar velocidad. De un segundo a otro, Hermione tenía fuertemente abrazado a Draco Malfoy.
El chico hacía lo imposible por mantener un ritmo considerable e respiración, parecía un sueño del que nunca quisiese despertar, la tomó suavemente por la cintura y trato de impregnarse del dulce aroma de la joven.
Pero nada es eterno, la prefecta parecía recién estar reaccionando de su alocado acto, se separó de él por lo menos un metro, pero no salió corriendo como el Sly pensó.
-¿dónde estabas? ¿cómo es eso que estás de nuestro lado?
-Shh!, silencio, te lo explicaré todo, lo prometo, pero no puedo dejar que nos vean, mi padre me tiene a prueba, nos vemos en el descanso, en el mismo lugar de la otra vez- se acercó despacio, tomó la barbilla de ella y le regaló un delicado beso en la mejilla, luego se perdió en el hall.
Hermione se llevó automáticamente su mano al lugar besado, todo daba vueltas en su cabeza... entonces era verdad lo que había dicho Dumbledore.. ¿qué fue ese abrazo?.. por Dios y ¿¡qué fue ese beso!?
ooo
las palabras de la profesora McGonagall resbalaban por sus oídos, no lograba concentrarse ni dejar de ver una especie de película del beso de Malfoy, tampoco conseguía no mirar el circular reloj de la pared.
Por fin la melodía del timbre llegó a su sentido auditivo, salió prácticamente corriendo hasta el lugar del encuentro, el rubio no llegaba aún, así que se sentó en el escritorio que le correspondería al profesor, cuando la puerta se abrió despacio.
Él la observó una fracción de segundo, en donde el tiempo parecía estar detenido, dio unos pasos y tomó pausadamente un poco del aire de la sala.
-y bien.. habla- la joven decidió romper con el tenso silencio y encarar los problemas de una buena vez.
-¿qué quieres que te diga, Granger?, el director te contó todo.
-si, pero no me contó el por qué de tus ganas de ayudar.
-ah!, bueno ese es un punto que cuando llegue el momento lo sabrás, por ahora sólo te confirmo lo que Dumbledore te dijo.. ¿algo más?.
-Sí, ¿dónde estabas? Me tenías pre.... –detuvo la frase en el aire, mientras que Draco alzaba su ceja derecha y ladeaba su cabeza- quiero decir, a Dumbledore lo tenías preocupado, no entraste a ninguna clase y...
-No tenía ganas de ver a nadie, tuve un par de problemas que no vienen al caso.
-pero ¿dónde estabas? Supe que no dormiste en el castillo.
-no, no dormí en el castillo, pero sí en sus afueras.
Hermione abrió completamente sus almendrados ojos, su boca también lo hizo, pero no por completo. El chico había dormido en el frío, entre la nieve y el hielo.. hubiera corrido a brindarle un abrazo, el joven de seguro aún tendrías frío, pero hizo un esfuerzo sobrehumano y se mantuvo en su lugar.
-no entiendo por qué te preocupas tanto.
-claro que no me preocupo..
Malfoy se disponía a responder cuando algo brillante acaparó su mirada en el cuello de la joven Premio Anual, parecía ser una medalla, por la distancia entre ellos no podía distinguir bien que era, pero la sintió extrañamente familiar.
-¿qué es eso?
-me la dio Dumbledore anoche, me dijo que tenía una especie de misterio que debía descifrar, creí que tú.. quizás... me pudieras.. ayudar...
Algo ocurría entre los dos estudiantes, se estaban hablando de una forma parecida a la que usan las personas civilizadas, se pedían ayuda el uno con el otro, muchas veces se encontraban abrazados y/o a punto de besarse de un segundo a otro; ¿hablamos de los mismos Hermione Gragea y Draco Malfoy?.. ¿o nos cambiaron la historia?
El chico se levantó de su asiento y se encaminó hasta la joven, la miró fijo y le sonrío dulce, tomó la medalla y la observó unos segundos, le parecía haberla visto antes.. ¿pero dónde?
La Gryffindor's miraba atentamente cada uno de los movimientos del rubio, pero no pudo conseguir evitar las frías pupilas de él, estaban muy cerca. El silencio les decía a gritos que olvidaran todo y se besaran.. como por arte de magia, esto fue lo que ocurrió.
Luego de unos segundos se separaron poco a poco, ninguno se atrevió a romper la silenciosa atmósfera, así que el ruido del timbre lo hizo por ellos, la castaña parecía despertar de forma brusca de un agradable sueño, tomó su bolso y desapareció.
Draco esperó a que saliera y soltó un grito de alegría, ¡había besado a Hermione!, cerró sus ojos y recordó la escena en que tomó de una singular manera a la chica y le robó un beso. Aún podía sentir sus labios presionando los de ella.
Salió también del aula y se fue a su clase de Herbología, para su desgracia "ella" no estaría ahí.. pero un minuto ¿qué estaría pensando la muchacha en este mismo instante?.. ¿estaría feliz o solo pensando una cruel manera de arrancarle las entrañas?
ooo
La biblioteca estaba como de costumbre, una joven al final del corredor parecía estar siendo absorbida por un gigantesco libro. La chica aprovechaba las horas que no tenía clase para ir a ese lugar.
Pero la chica realmente no estaba leyendo, sus ojos pasaban por la líneas sin comprender nada; la imagen de una sala con dos individuos besándose se paseaba por su cabeza una y otra, y otra vez.
Tocó inconscientemente la medalla, con tanta locura no había tenido tiempo de analizarlo; la miró unos segundos, era dorada, y colgaba de una cadenita muy fina, tenía algo parecido a un dragón y por la parte trasera decía Jane Thomas, 1935.
La apretó entre sus dedos y soltó un suspiro de agotamiento. En pocos días tendría los exámenes y no les había dedicado el tiempo suficiente, el secreto de su abuela también la agobiaba y para que decir como la confundía Draco Malfoy.
Se dio unos leves golpecitos en la cabeza y se dispuso a estudiar, cuando lo consiguió por fin, la Sra. Pince le informaba que debía ir a clases. Recogió sus cosas y se fue a "Cuidado de las Criaturas Mágicas".
Al llegar, Hagrid no lo hacía aún, así que se tranquilizó un poco, pero su corazón dio un vuelco al recordar que compartían con los de la casa de las serpientes aquella asignatura. Evadía con dificultad las acusadoras miradas Harry y Ron.
-Herms, ¿qué ocurre?, tú sabes que puedes confiar en nosotros- Harry concluía impaciente, deseba saber que pasaba con su amiga desde hace algunos días.
-no es nada.. oh!, lo siento Hagrid, no te vi llegar- lanzó un suspiro por lo bajo, pero sus compañeros no la dejarías escapar tan fácilmente. Miró de reojo hacia atrás y ahí estaba, su corazón nuevamente se sacudió en su interior.
Si las miradas de Harry y Ron eran difíciles de evitar, la de Draco Malfoy lo era mucho más, pero la chica logró sacar fuerzas y poner atención a la clase, con las miradas de seis ojos y todo ella fue capaz de incluso ganar quince puntos para Gryffindor.
ooo
La noche comenzaba a despertar y sus labores como prefecta la llamaban a trabajar. Los pasillos se cubrían de soledad, pues los alumnos regresaban a sus dormitorios luego de la jornada.
Su insignia de prefecta brillaba junto a la de Premio Anual, ella era la bruja más inteligente de Hogwarts y no tenía ni la menor idea de lo que debía hacer con sus sentimientos.
Hasta hace un par de días ella se hubiese reído de las cosas que la confundían, jamás se le hubiera cruzado por la cabeza si quiera pensar sentirse levemente atraída por Malfoy, aún más.. a ella no sólo le atraía, le gustaba mucho.. se estaba....
¡NO! ¡claro que no!, él sólo estaba jugando, eso era la respuesta más obvia, y ella estaba cayendo.. tenía que cortar el problema de raíz y poner todo su esfuerzo en descifrar el misterio de la medalla y del anillo, y por supuesto preocuparse más de los ya próximos exámenes.
-vaya, vaya, vaya, pero si es la noviecita de nuestro amigo Draco, ¿no es así, Blaise?- una fría voz arrastraba aquellas palabras, pero, por supuesto que no era Malfoy.. era...
-Claro que sí, Theodore, es ella, ahora demostraré que son ciertas mis teorías y que Malfoy es un traidor.
Hermione los enfrento con la mirada nerviosa, sabía perfectamente que estos dos Slytherin's iban camino a ser mortífagos y conocían una serie de planes para crueles muertes que de seguro querrían poner a prueba con ella.
-no te asustes querida sangre-sucia, sólo queremos que nuestro compañero pague por su traición.
-no sé de que hablan, Malfoy no se me ha acercado y yo ¡no me acercaría a él ni muerta!- a pesar del miedo logró mentir a la perfección.
-shh, tranquila, si no te mueves y te portas bien me comprometo a que las maldiciones no te dolerán tanto- Nott realmente no era como de costumbre, un chico callado y observador, estaba sacando sus garras.
-¡expelliarmus!- Hermione aprovechó para corres, había resultado su rápido plan de darle a uno de los espejos del pasillo y que así rebotara en los chicos, corrió con todas sus fuerzas, no sabía si era perseguida o no.. solo corrió.
Tomó con firmeza la medalla y pensó en su abuela, sus piernas ya no respondían, calló de golpe al suelo con la respiración agitada, un par de piernas estaban frente a ella.
-ten cuidado, Granger, el suelo... ¿qué pasó?- Hermione no lo pudo evitar, con la última gota de fuerza se levantó y abrazó a Malfoy- ¿qué pasó?.
-ellos... ellos.. lo saben.. saben que estas de nuestro lado.. ellos...
-¿ellos?.. ¿quiénes son ellos?
-Blaise Zabini, querido Draco
-y Theodore Nott, por supuesto.
Draco levantó la vista hasta los sujetos que pronunciaron estas palabras, y con horror comprobó que eran ellos los que habían asustado a Hermione.
Malfoy puso a la joven detrás de él, tomó su varita y se preparó, primero lo matarían a él, a Hermione no le ocurriría nada. Sentía como la chica sollozaba y lo abrazaba fuertemente por la espalda.
-y bien... ¿quién desea morir primero?- gritó con rabia....
fin capítulo
oh!! Kedo muy bn, me gusto arto este capi, hubo beso y too.. Hermione ya esta confundida.. y bastante.. ¿se unieron Blaise y Nott?.. pongan atención!!.. Draco dijo una vez "aquí nadie tiene amigos, cada uno sobrevive como puede..." no se pierdan los sgtes capis.. y gracias a tods por su mensajes de apoyo.. ojala les guste cada vez mas!!.. y.. reviews porfis!!.. besos HeRmIttA.
