CAPITULO 3: UNA MENTE PERDIDA... UN GRAN DOLOR

Touma abrió lentamente los ojos: Le dolía horrendamente la cabeza, y a cada segundo que su cuerpo parecía recuperar sensibilidad, también era invadido por un desesperante dolor que lo recorría... Tardo un poco de rato en asimilar el lugar en el que se encontraba, al igual que los últimos acontecimientos antes de quedar inconsciente...

Flash Back

- ¡Necesitamos que lo suelte señor Seguchi! – le decía uno de los paramédicos, pero Touma parecía no escuchar, solo se aferraba cada vez mas fuerte a Ryuichi como si fuera su tesoro mas preciado y alguien quisiera robárselo...

- ¡Por favor señor Seguchi, el señor Sakuma necesita ser atendido cuanto antes! – aquellos hizo reaccionar a Touma, que inmediatamente se separo de Ryuichi, cosa que los médicos aprovecharon para poner al vocalista en una camilla.

- Usted también debe acompañarnos, señor Seguchi – le dijo uno de los médicos acercándose a él para ayudarlo a levantarse.

- Quiero... Quiero acompañar a Ryuichi... – pidió Touma reuniendo todas sus fuerzas para levantarse, pues cada segundo que pasaba, su cuerpo comenzaba a perder sensibilidad.

Cuando salieron del lugar, Touma, que iba apoyado en uno de los paramédicos y seguía de cercas a Ryuichi, pudo escuchar los gritos de cientos de fans que se habían transportado hasta el lugar de los hechos al saber lo que acababa de suceder, sin embargo, no les presto gran atención: La cabeza seguía doliéndole horrores, y ahora, a ese dolor, también se sumaba el del cuerpo, y aquellos gritos solo conseguían aturdirlo mas.

Una vez que ambos subieron a la ambulancia, esta se alejo del lugar con rumbo al hospital.

- No te preocupes Ryuichi... – le susurro Touma hincándose a su lado mientras lo tomaba de la mano – Todo estará bien... Yo... Yo no me voy a separar de ti... – pese a que Ryuichi estaba inconsciente, Touma pudo sentir perfectamente como le respondió apretándole la mano casi imperceptiblemente...

End Flash Back

Eso era todo lo que Touma recordaba: Antes de quedarse inconsciente, había recargado su cabeza sobre el pecho de Ryuichi, y aun que luchaba por evitar quedarse inconsciente, su lucha fue en vano, y sus parpados se cerraron sin su autorización... Cuando despertó, ya se encontraba en aquel cuarto de hospital...

Llevaba puesta una bata de dos piezas muy cómoda de color rojo que casi podía jurar que era de cesa por lo suave, pero también podía sentir que bajo aquélla cómoda bata, su pierna derecha y su abdomen estaban firmemente vendados, además de que le habían puesto suero...

Fue hasta entonces que paso su mirada por el cuarto: Era muy amplio y cómodo, sin duda alguna se encontraba en una habitación privada.

Después de ver todo eso, se dispuso a salir de la cama para ver a donde habían llevado a Ryuichi y como estaba, pues desde que se había despertado, esa desesperante pregunta rondaba su mente, solo que deseaba tiempo para asimilar lo sucedido, para su mala suerte, en aquel preciso momento la puerta se abrió... ¡Genial, lo que le faltaba!

- ¡No señor Seguchi, ¡Aun no esta en condiciones de salir de su cama! – le dijo el doctor apresurándose a llegar hasta con Touma para volver a meterlo en la cama.

- Yo me siento bien doctor... – pero un gesto de dolor contenido que se reflejo en su rostro a causa de que intento levantarse de la cama, contradijo sus palabras...

- Lo ve; Aun no es recomendable que salga de la cama – le reprendió el medico con voz suave pero dura, mientras volvía a recostarlo en la cama.

- ¿Y los demás? – pregunto mirando al doctor con cara de pocos amigos...

- La señorita Noriko Ukai ya esta estable: Será dada de alta hoy mismo, ya que sus heridas no han sido de gravedad. El joven Shuichi Shindou aun esta inconsciente: Sus heridas tampoco son graves, pero sufrió un fuere golpe en la cabeza, así que habrá que esperar hasta que despierte... – Touma ya no escuchaba al doctor, solo pensaba en una persona que quizás en esos momentos estaría pasando por lo mismo que él: Eiri.

En otro cuarto privado, un hombre alto y rubio contemplaba desde una silla, y con una gran tristeza reflejada en aquellos ojos dorados, a un joven que parecía dormir en aquélla cama: Él casi hubiera jurado que Shuichi solo dormía... No solo lo hubiera jurado, quería creerlo... Deseaba desesperadamente creerlo...

Se veía tan tierno durmiendo, aun en aquellas circunstancias: Parecía un pequeño que dormía... Él siempre lo había visto así: Como un niño que dormía placidamente después de haber estado haciendo travesuras, solo que estaba vez era distinto... Tenía varios aparatos conectados: Uno servia para mantener un control sobre sus latidos, otro para suministrarle aire en caso de que sus pulmones no pudieran, y por ultimo, le habían puesto suero, eso sin decir que tenía vendada la cabeza y el hombro izquierdo...

Los médicos le habían asegurado que no tenia nada grave, y que en cuanto despertara podría irse, que esos aparatos solo eran una medida de precaución debido al golpe que sufrió en la cabeza.

- Yuki... – al escuchar a su Koibito susurrar su nombre con algo de esfuerzo, Yuki se acerco lo mas pronto que pudo.

- ¡¿Shuichi! – le pregunto mientras le tomaba la mano y sentía como Shuichi se la apretaba, lo cual le causo alegría, pues eso significaba que Shuichi estaba despertando...

- No me dejes Yuki... – parecía que Shuichi hablaba dormido, pero su tono parecía algo perturbado y temeroso, casi como si tuviera una pesadilla.

- Aquí estoy... – le respondió Yuki acariciándole con suavidad los labios.

- Lo siento... – fue todo lo que Shuichi dijo, pues al parecer, volvió a caer en aquel profundo sueño...

- Descansa Shuichi, no me separare de ti ni un solo instante, te lo prometo... – susurro Yuki dándole un tierno beso en los labios...

Después de que el doctor se había marchado de su cuarto, Touma no perdió el tiempo y se apresuro a salir, al fin y al cabo ya sabia en donde se encontraba Ryuichi, y necesitaba verlo mas que nunca...

- ¡Es un tonto si cree que me quedare en la cama...! – murmuraba Touma con coraje mientras caminaba con paso inseguro pero firme hacia el elevador, por desgracia, como no le habían quitado aun el suero, había tenido que llevarlo consigo, lo cual no parecía ayudar a mejorar el humor del rubio.

De pronto, la puerta del elevador que tenía delante de él se abrió, por lo que el rubio tuvo que esconderse en una de las puertas que tenía mas cercanas a él, y en buen momento, por que de dicho elevador, salía el mismo doctor que tanto hincapié le había hecho en que no abandonara la cama.

- ¡Es un maldito! – volvió a murmurar Touma, cuando...

- ¿Quién esta ahí? – aquélla era la voz de una chica, pero como las luces de dicho cuarto estaban apagadas, Touma no podía ver quien era.

- Este... Bueno... – el pobre no sabia que decir, pues con las prisas, simplemente se metió a la primera puerta que vio accesible...

- ¡Sal inmediatamente de mi cuarto! ¡AYUDA! ¡ALGUIEN SE METIÓ EN MI CUARTO! – comenzó a gritar como loca aquélla chica mientras comenzaba a lanzar cosas hacia donde podía ver la silueta de Touma, ya que las cortinas estaban corridas y el sol comenzaba a esconderse haciendo la vista casi nula...

Al siguiente instante, Touma se encontraba fuera de la habitación respirando agitadamente y escuchando aun, como las cosas que esa chica lanzaba, chocaban contra la puerta...

- ¡Estaba... estaba loca...! – dijo Touma respirando agitado debido al susto y a lo rápido que tuvo que salir del cuarto... Quién se imaginaria que eso le pasaría algún día a él, al gran Touma Seguchi... Eso si que era vergonzoso...

Olvidando el incidente, y aprovechando que el pasillo estaba desierto, Touma se apresuro a llegar al elevador, pues sabia perfectamente que si esa loca de ahí adentro, no paraba de gritar, pronto todos los doctores estarían ahí, y es no le hacia mucha gracia...

Algunos minutos después, por fin llego al piso en el que el doctor le había dicho que estaba Ryuichi, y según lo que le había dicho, este tendría que estar en el cuarto 215, así que cuando llego a dicha habitación, abrió la puerta, solo que con un poco mas de cuidado, no fuera a ser que trajera las de perder...

Cuando por fin ingreso, Touma contemplo el cuarto, que si bien era privado, también era igual de amplio que el de él; Cuando se acerco mas a la cama, contemplo a su ocupante: Se veía un poco pálido y traía vendada la cabeza y la nuca, además de que tenía suero y una mascarilla de respiración... Ahora que lo contemplaba mejor, Touma podía ver que tenía muchos raspones en la cara...

- Ryuichi... – murmuro mientras se acercaba a la cama del vocalista con paso inseguro.

Jamás lo había visto en aquel estado, y eso le hacia sentirse triste y culpable, aun que no sabia por que culpable, quizás por que de no haber elegido ese lugar, aquello no hubiese pasado...

- Lo siento – dijo hincándose delante de Ryuichi y tomando su mano – Lo siento... – las palabras se ahogaron en su garganta, mientras sentía como su ojos se llenaban de lagrimas...

Al sentir aquel liquido salado correr por sus mejillas, se separo de Ryuichi asustado y asombrado, ¿Estaba llorando, eso si que era raro, el jamás lloraba, solo había llorado dos veces en toda su vida, y la ultima vez había sido cuando... Touma contemplo a Ryuichi aun asombrado: La ultima vez que había llorado, había sido por él, por esa persona que ahora estaba inconsciente en aquélla cama...

- Sabia que estaría aquí, señor Seguchi – aquélla voz lo saco bruscamente de sus pensamiento, por lo que se apresuro a secarse las lagrimas que aun corrían por sus mejillas y se levanto para contemplar a la persona que acababa de hablar.

El doctor lo contemplaba con una mezcla de enojo y comprensión, pero como había estado tan metido en sus pensamientos, ni cuenta se había dado de cuando éste ingreso al cuarto.

- Doc... Doctor... – dijo Touma recuperando su compostura.

- Venga señor Seguchi, no es bueno que este fuera de su cama... – fue todo lo que le dijo el doctor.

- Yo quisiera quedarme un poco mas... – pidió Touma con voz aun algo temblorosa.

- Eso no es recomendable, y mucho menos para el señor Sakuma: Recuerde que él aun debe descansar mucho, y si usted obedece, lo mas seguro es que mañana mismo sea dado de alta... –

- ¿Y podré quedarme aquí? – inquirió mirando al doctor con una sola idea en la cabeza: O le decía que si, o ni un ejercito lograría sacarlo de esa habitación, y él, cuando se proponía algo, siempre lo conseguía...

- Esta bien – accedió el doctor, pero daba la impresión de que había comprendido lo que Touma pensaba – Pero solo si promete no molestarlo demasiado – Touma asintió contento.

- Volveré mañana. Descansa Ryuichi – le susurro Touma antes de alejarse junto con el doctor.

- ¡Despierta! ¡Vamos Eiri, se hace tarde! – aquélla voz tan familiar le obligo a abrir los ojos, pero cuando se percato de que se encontraba en el cuarto de su casa, se apresuro a ver a la persona que le acaba de despertar – Has dormido como un lirón – le dijo aquel chico de ojos violetas, mientras le dirigía una de esas sonrisas tan alegres y tiernas que solo él poseía...

- ¿Pero como...? Yo... Tu... – Shuichi contemplo a Yuki extrañado.

- Debiste de haber tenido un sueño Eiri... Por lo pronto se hace tarde y yo tengo que irme – le dijo levantándose de la cama, pero antes de poder alejarse, Yuki lo sujeto de la mano.

- Antes de irte dime una cosa... – Shuichi lo miro confuso.

- ¿Qué? – pregunto.

- ¿Por qué me has llamado Eiri, pese a que sabes que ese es mi verdadero nombre, jamás me has llamado así... – Shuichi lo contemplo y le dedico otra sonrisa, pero esta vez, era vacía y llena de tristeza, lo cual sobrecogió a Yuki...

- Adiós... Yuki... – ante su asombro, Shuichi se desvaneció frente a él, pero cuando grito su nombre y estiro la mano para detenerlo, se percato de que ya no se encontraba en su cuarto, si no en el cuarto del hospital donde estaba Shuichi, y que él estaba recostado en uno de los sillones donde se había acostado la noche anterior, además de que aun tenía la mano estirada mientras respiraba agitadamente... Al fina solo había sido un sueño, y ya había amanecido...

Se levanto y paso la mirada por el cuarto hasta posarse sobre la persona que dormía sobre aquélla cama... Se veía tranquilo...

De pronto, varios gritos provenientes del exterior del hospital llamaron la atención de Yuki, quien se dirigió había la ventana para ver que era lo que ocasionaba tanto escándalo...

- Han llegado desde muy temprano... – al escuchar aquélla voz que le era tan familiar, Touma se separo de la ventana y se volvió para toparse con una linda mujer que le sonreía tan tiernamente como acostumbraba, aun que seguía de pie en el quicio de la puerta...

- Pero si siguen haciendo ese escándalo, no dejaran descansar a los enfermos – dijo mientras dirigía una triste mirada al dueño de la habitación, y que desde ayer, seguía inconsciente.

- Ryuichi es muy fuerte Touma... No dudo que despertara en cualquier momento – le animo Noriko mientras ingresaba a la habitación y cerraba la puerta. Ambos llevaban ya su ropa normal, pues aquella mañana habían sido dados de alta.

- Lo se... – le respondió Touma sin dejar de ver a Ryuichi.

- Entonces si lo sabes quita esa cara, aquí nadie se a muerto – le dijo mientras se paraba frente a la ventana y contemplaba la razón de tanto escándalo: Los jardines principales del hospital habían sido invadidos por multitudes de fans que lloraban y gritaban el nombre de los miembros de ambas bandas, acompañando aquello con las canciones y enormes carteles.

- ¿Y como están los demás? – le pregunto Touma.

- Si te refieres a los integrantes de Bad Luck: Nakano ya a recobrado el conocimiento y esta tarde lo darán de alta; Fujisaki fue dado de alta esta mañana, pero no a dejado el hospital hasta no saber algo de sus compañeros, y en cuanto a Shuichi, aun no a despertado tampoco: Eiri a pasado la noche con él... – eso era algo que Touma ya se imaginaba, lo que no deseaba imaginarse, era lo que Eiri había hecho para que los doctores accedieran, pues tenía muchas formas de lograr lo que quería...

- Será mejor que alguien hable con ellos... – inquirió Noriko contemplando a la multitud que rodeaba el frente del hospital

- Lo se, pero en estos momentos no me siento de humor para hablar – le respondió Touma alejándose de la ventana y sentándose en la silla en la que minutos atrás había estado sentado.

- No es tu culpa Touma... – aquellas palabras in lugar a dudas le asombraron, y no pudo evitar que aquello se reflejara en su rostro pálido por lo cansado que estaba.

- Yo... –

- Se que te sientes culpable por esto Touma, pero no es tu culpa, no sabias, ¿Cómo evitarlo? – inquirió la chica acercándose y abrazando a su compañero y amigo con ternura.

- ¡Quizás no debimos dejarlo ensayar después de que se sintió mal!... ¡Quizás ese era un aviso de que debían dar todo por concluido!... ¡Yo tuve un mal presentimiento cuando subimos!... ¡NO QUERÍA DEJARLO CANTAR!... ¡NO LO HUBIERA DEJAR, PERO!... ¡PERO!... PERO NO LO DETUVE!... ¡NO SABIA QUE HACER!... – por mas impresionante que fuera, aquel que siempre aparentaba ser un hombre frió y calculador en todo, ahora se encontraba llorando como niño chiquito en los brazos de Noriko, quien sentía como el corazón se le hacia añicos al ver a su amigo en aquel estado... En verdad le dolía, por que ella jamás lo había visto así, jamás...

- Tranquilízate Touma, aun así jamás lo hubieras sabido... No es tu culpa – le decía mientras sentía como Touma temblaba bajo sus brazos, escondiendo su rostro del de ella.

- ¡¡Yo jamás quise lastimar a Ryuichi! – exclamo casi en forma de grito, por que sabia que si no lo decía así, jamás hallaría la manera de decirlo, y necesitaba sacar todo lo que tenía... Todo lo que le lastimaba, y por consiguiente, lastimaba a la persona que mas quería...

- Y jamás lo harás Touma, jamás... – le dijo Noriko, que cuando se dio cuenta, también estaba llorando...

- Así que aquí estas... – Fujisaki aparto la vista de la ventana y la poso sobre el chico que le acababa de hablar, y el cual, venia acompañado de una hermosa chica de ojos azules que le miraba sonriente.

- Buenos días Hiro. Buenos días señorita Usami – saludo Fujisaki cortésmente.

- No hay necesidad que me llames por mi apellido – le dijo la joven sonriéndole agradecida – Me agradaría mas que me llamaras simplemente Ayaka – Fujisaki le sonrió.

- Veo que hay mucho escándalo allá afuera – inquirió Hiro acercándose a la ventana y contemplando a la multitud de chicas que se encontraban fuera del hospital, y como ellos se encontraban en la sala de espera del tercer piso, tenían una perfecta vista de lo que sucedía.

Es lógico, ya que son fans tanto de Nittle Grasper como de Bad Luck; Tengo entendido que comenzaron a llegar desde las 7 de la mañana, y hasta ahora, aun siguen llegando: Algunas chicas incluso han intentado ingresar al hospital – le informo Fujisaki que volvió a contemplar el panorama que le daba aquélla ventana.

- Pero si continúan haciendo ese escándalo, se meterán en problemas – inquirió Ayaka que también contemplaba a la multitud que había afuera del hospital.

- Los elementos de seguridad ya les dijeron que se retiraran, pero ellas dicen que no lo harán hasta ver a los miembros de Bad Luck y Nittle Grasper – respondió Fujisaki con aplomo.

- ¿Y como esta Shuichi? – el rostro de Fujisaki al igual que el de Hiro reflejaron preocupación, mientras que el de Ayaka, reflejaba tristeza.

- Shuichi aun no despierta. Yuki a pasado la noche cuidándole... – le respondió Fujisaki.

- ¿Y como están Ryuichi y los demás? – le volvió a preguntar.

- Tiene el mismo problema que nosotros: Noriko y Touma ya están bien, pero Ryuichi aun no despierta... – dado que los 3 se quedaron pensando en cosas distintas, se sumieron en el silencio.

- ¡Vaya! Parece que alguien se a muerto – aquélla alegre voz los saco de sus pensamientos.

- ¡Noriko! – exclamo Fujisaki asombrado, al verla ingresar a la sala de espera tan sonriente y alegre como si nada de aquello estuviera pasando.

- ¿Acaso ya despertó Sakuma? – le pregunto Ayaka.

- Aun no – respondió Noriko poniéndose un poco seria.

- ¿Entonces por que estas tan contenta? ¿No se te hace eso una falta de respeto? – le pregunto Fujisaki con tono reprobatorio.

- Lamento si te molesto – se disculpó Noriko – Pero no vine aquí para eso... – todos la miraron confusos – Touma me pidió que los buscara... – Hiro y Fujisaki se miraron confusos...

- ¡Demonios! La cabeza comienza a dolerme horriblemente – se quejo Touma que estaba parado a algunos metros de la puerta que daba acceso al hospital.

Noriko lo había convencido de hablar con la multitud que estaba afuera para que se tranquilizaran, pero la verdad era que por primera vez en su vida, no sentía aquélla confianza que siempre lo respaldaba, ¿Cómo esperaban que tranquilizara a otras personas, cuando ni el mismo podía tranquilizarse?

- Lamento si me tarde – la voz de Noriko lo saco de sus pensamientos.

La chica venia acompañada por Hiro y Fujisaki, así como de Ayaka, que si bien no iba a estar con ellos a la hora de que salieran a enfrentar a la multitud, estaría cercas para apoyar a su ahora novio... Y para evitar que alguna de aquellas locas se le acercara demasiado...

- ¿Es verdad que hablaras con los fans? – le pregunto Fujisaki.

- En necesario arreglar este problema cuanto antes, Fujisaki – le respondió Touma cerrando los ojos para intentar despejar su mente.

- ¿Y que esperamos? – pregunto Hiro.

- Pues a quien mas va a ser: A Sakano y a K – le respondió Noriko sonriendo.

- Pues ya no esperen mas – todos se volvieron al escuchar la voz de K, quién venia acompañado de un insufrible Sakano...

- ...Y como pueden ver, las palabras de Touma Seguchi, teclado de Nittle Grasper y presidente de NG, a convencido a los fans que se encontraban fuera del hospital en espera de noticias sobre la salud de sus ídolos... –

- Sin duda alguna, tiene el don de convencer a cualquiera, Touma – lo felicitó Noriko; Ambos se encontraban en la habitación de Ryuichi viendo las noticia sobre el anuncio que había dado el rubio aquélla tarde, y el cual fue cubierto por reporteros cuando se enteraron...

No había dicho mucho sobre el estado de ambos vocalistas, solo que aun estaban en recuperación... Sobre lo demás, les había pedido que abandonaran las instalaciones del hospital pues perturbaban a los demás enfermos que deseaban descansar.

- ...Como pueden observar, el hospital, que esta mañana estaba abarrotado de fans que gritaban el nombre de su ídolo, a comenzado a ser despejado tras las palabras que les dirigió Touma Seguchi, en compañía de Noriko Ukai, Fujisaki Suguru y Hiroshi Nakano; Son las 8:30 de la noche, y la calma ha vuelto al hospital central de Tokio... – si bien los fans no se habían marchado, por lo menos habían dejado de gritar los nombres de los miembros de ambas bandas, al igual que habían dejado de cantar sus canciones favoritas a coro, y acompañadas de una grabadora a todo volumen... Ahora los fans habían tomado una nueva actitud...

- ...La actitud de los fanáticos a cambiado drásticamente después de las palabras que les dirigió Touma Seguchi. Ahora se puede observar que los fans llevan velas y rezan en silencio para demostrarle a sus ídolos de la música, que estarán con ellos en todo momento... – Touma no pudo evitar sonreír ante aquélla muestra de lealtad por parte de los fans.

- ¿Qué te a causado gracia? – le pregunto Noriko intrigada.

- Estaba pensando en algo... – le respondió Touma, al tiempo que sus ojos esmeraldas adquirían un brillo lleno de astucia y maldad, lo cual le dio escalofríos a Noriko, que sabia lo que esa mirada significaba...

- ¿En que? – le pregunto pensando si en realidad quería saber la respuesta a su pregunta.

- Que aun me falta descubrir quien ocasiono la explosión... – solo Touma sabia darle a aquellas palabras, ese tono que infundía miedo hasta a el mas valiente...

Ya eran casi las 3 de la madrugada cuando unos leves golpes en la puerta del cuarto de Shuichi despertaron a Yuki; A Shuichi ya le habían retirado todos los aparatos, ya que su condición había mejorado: Ahora solo faltaba que despertara...

- ¿Quién es? – pregunto Yuki al tiempo que abría la puerta con un gesto nada amable.

- Hola. Se que estas no son horas de visitarte, pero necesitaba hablar contigo de algo que nos concierne a los dos.. – y sin esperar siquiera una invitación de parte del escritor, Touma ingreso al cuarto.

Yuki lo contemplo ahora menos contento que antes, por la forma tan poco educada en la que había entrado.

- ¿Que quieres? – le pregunto Yuki escuetamente...

- Quiero hacer un trato... – la mirada de Touma reflejaba que no jugaba, y que fuera lo que fuera que trajera entre manos, tenía pensado llevarlo acabo a como diera lugar... Con su ayuda o sin ella, y eso no paso inadvertido por Yuki...

- Esto no me gusta nada – Noriko hablaba para si misma mientras se paseaba en la penumbra de la habitación que Ryuichi ocupaba – Touma... Esa mirada... Esto no me gusta nada –

Duro un rato mas paseándose por la habitación hasta que se detuvo y se hinco delante de la cama donde reposaba Ryuichi...

- Por favor: Despierta, eres el único que puede detenerle... Tu y Shuichi son los únicos que pueden detenerles... – le pidió Noriko tomándolo de la mano con un gesto de profunda tristeza y gran temor...

Ante su asombro, Noriko sintió como Ryuichi le apretaba levemente la mano...

- ¡No puede ser! – exclamo asombrada mientras se acercaba mas a Ryuichi - ¡Aquí estoy Ryuichi, ¡Despierta por favor! – el cantante frunció el ceño como forzando a sus ojos a que se abrieran...

- ¡Shuichi! – exclamo Yuki que corrió hasta el lado de su Koibito, pues este había comenzado a murmurar algo en voz casi inaudible, al tiempo que sus extremidades comenzaban a tener movimiento...

- ¡¡Un doctor, pronto! – grito Touma desde la puerta, pero sin perder detalle de lo que pasaba en el interior.

- ¡Vamos Shuichi, debes despertar! – le dijo Yuki aferrándose de la mano del chico, al tiempo que sentía también le tomaba la mano...

En el momento en el que Shuichi abrió por fin los ojos, el doctor había ingresado al cuarto...

- ¡Ya era hora, chico! – dijo contento de verlo por fin despierto.

- ¿Qué? – Shuichi se incorporo con ayuda de Yuki: Se veía confuso.

- ¿Cómo te sientes, muchacho? – le pregunto el doctor acercándose.

Shuichi le miro y parpadeo aun confuso.

- Bien... Creo... ¿En donde estoy? –

- En donde mas va a ser: En el hospital. Después de lo que paso, ¿En donde esperabas estar? – Shuichi lo miro aun mas confuso, ¿A que se refería con eso?

- ¿Qué paso? – pregunto Shuichi sin comprender a lo que el medico se refería.

- ¿Acaso no recuerdas lo que sucedió? – le pregunto el doctor comenzando a preocuparse.

- No – dijo Shuichi negando al mismo tiempo con la cabeza.

- ¿Recuerdas tu nombre? – le volvió a preguntar el medico.

- Yo... No – respondió Shuichi que comenzaba a verse algo alterado.

- Esto es serio... – murmuro el medico alejándose de Shuichi lo suficiente para que no le escuchara.

- ¿Qué sucede, doctor? – le pregunto Yuki que se veía preocupado.

- Escúcheme bien, señor Uesugi – le dijo el doctor mientras los 3 se alejaban de Shuichi que tenía la mirada perdida en la ventana...

- El golpe que el chico sufrió en la cabeza fue muy delicado, y podía tener dos efectos negativos: Que el chico quedara en coma... O que perdiera la memoria... –

Hola!

Ji Ji... Antes que nada, perdón por la confusión de ambos capítulos, como soy nueva y es la primera vez que subo mi Finc, pues me revolví, pero ya están bien acomodados.

Ileyse Vyntra: Agradezco tus dos reviews... Muchas Gracias!

Prometo actualizar lo mas pronto que me sea posible, y ya ven que no miento, pues aquí tiene el tercer capituló... Solo por fis, dejen reviews, eso me anima a seguir escribiendo y actualizar mas rápido... nn

Bueno, por el momento es todo... La historia se pondrá mas emocionante conforme avance... Y se aceptan propuestas!

Sayonara!