CAPITULO 6: FANTASMAS DEL PASADO Y AMIGOS DEL PRESENTE

Noriko se separo de ellos al salir del hospital argumentando que había quedado con su marido, pero la verdad era que se había marchado, para dejar solos a Touma y Ryuichi, y que este ultimo, pudiera hablar con el rubio a solas, cosa que Ryuichi comprendió casi de inmediato, pues cuando se fue, Noriko le dirigió una mirada muy significativa, pero que gracias a dios, Touma no vio.

- ¿Nos vamos? – la dulce voz de Touma lo hizo regresar a la realidad.

- Si... – acepto mientras seguía a Touma hacia el estacionamiento.


- ¿Estas bien? – Yuki no pensaba preguntárselo, sobre todo por que el doctor se lo había advertido, sin embargo, Shuichi ya llevaba mas de 3 horas contemplando por la ventana con los ojos perdidos en e oscuro cielo¡Y ni siquiera había parpadeado...!

Shuichi dio un respingo, pero de inmediato contemplo a Yuki un poco mas orientado; Por lo menos parecía que ya lo reconocía, claro en lo que cabía.

- Estoy bien, Eiri – le respondió dirigiéndole una sonrisa amigable, per que aun contenía restos de confusión y temor.

Inconscientemente, Yuki suspiro resignado, la verdad era que había pensado seriamente en decirle a Shuichi que lo llamara como lo hacia antes, pero eso suponía presionarlo, y confundirlo, y era lo que menos deseaba...

- ¿Quieres cenar? – le pregunto aprovechando que lo había sacado de sus pensamientos.

- No, gracias pero no tengo hambre, preferiría irme a acostar – y se levanto de la silla que ocupaba junto a la ventana para dirigirse a su cuarto, sin embargo, al pasar por un librero, vio varios libros que le llamaron la atención.

- ¿Estos son los que escribes? – le pregunto tomando uno que llevaba por titulo: Pedido en la oscuridad, el cual Yuki reconoció de inmediato por que se distinguía de todos: No era un libro nada grueso, pro era de pasta dura y negra, con letras doradas y rojas.

De hecho, a Yuki le pareció irónico que Shuichi escogiera ese libro en particular, de todos los que había ahí; Lo había comenzad a escribir ya hace varios años, pero lo había terminado, tan solo dos años antes de conocer a Shuichi, y aun mas curioso era, que había terminado de escribirlo en el parque donde lo conoció... La historia trataba de un joven que a los 16 años, queda solo, pues su familia muere en un trágico accidente; El joven abandona su cuidad y busca empezar una nueva vida olvidando el pasado, pero por experiencia propia, Yuki sabia que era imposible olvidar el pasado, por que siempre se encontraba presente en la vida del humano...

- ¿Puedo...? – le pregunto Shuichi mostrándole el libro; Inmediatamente Yuki comprendió que se refería a si podía leer el libro.

- Por supuesto... – dijo tras dudarlo algunos segundos: La historia que en esas paginas se relataba era muy triste y trágica, y no quería que Shuichi se traumara...

- ¿Yuki... Eiri? – leyó y después contemplo a Yuki confuso.

- Mi sobrenombre – le explico – Lo uso cuando escribo para... – pero Yuki se interrumpió, pues se percato de que aquellos hermosos ojos violetas de Shuichi, ahora se abrían de terror, mientras todo su cuerpo temblaba involuntariamente...

El libro resbalo de sus manos al tiempo que Shuichi se llevaba ambas manos a la cabeza y negaba con desesperación.

- ¡No¡No¡No! – repetía una y otra vez dejándose caer a suelo de rodillas.

- ¿Qué te sucede Shuichi¡Tranquilo! – pero cuando Yuki lo toco, Shuichi se estremeció aun mas, y se hecho para tras en un intento de alejarse del rubio, lo cual solo ocasiono que perdiera el equilibrio y cayera de espaldas al suelo...

La cabeza le dolía horrendamente, sentía mucho frió, y una terrible sensación de dolor¿Pero por que, no lo comprendía, y sobre todo¿Por qué estar cercas de ese hombre le causaba tanto miedo y a la vez tanta paz, no era lógico, no lo era...

- ¡Por favor Shuichi, tranquilízate! – le pidió Yuki acercándose a él para ver si no se había lastimado, pero aun en el suelo, Shuichi siguió con las manos en la cabeza y negando desesperadamente.

- ¡Ya no¡Por favor¡Detenlo¡Ya no! – decía casi a gritos mientras su ojos se llenaban de lagrimas...

Sin poderlo evitar Yuki lo abrazo contra su pecho con desesperación: Le causaba un inmenso dolor verlo así, no quería, no lo soportaba, se le destrozaba el corazón al verlo así...

- Tranquilo, ya estoy aquí, nada malo pasara – le susurro a oído con una voz grave y a la vez suave.

De pronto, Shuichi dejo de gritar: Yuki aun podía sentirlo estremecerse bajo sus brazos, al igual que su irregular respiración, pero por lo menos ya no gritaba, ahora hablaba algo en un susurro que apenas era audible para Yuki.

- ¿Por qué¿Qué hice, yo... No quiero... Ya no... Que se detenga... – cada vez, la voz de Shuichi se hacia menos audible para Yuki hasta que dejo de escucharlo, solo sentía aquel pequeño cuerpo estremecerse involuntariamente bajo sus brazos, mientras su respiración comenzaba a regularizarse...

A los pocos minutos, Yuki se percato de que el cuerpo de Shuichi ya no temblaba, y que su respiración había vuelto a la normalidad.

- ¿Shuichi? – pero Shuichi no respondió, por lo cual Yuki lo separo un poco...

Ante su asombro, Shuichi se había quedado profundamente dormido... Tan delicado, tan tierno, tan bello...

Yuki se sentía extraño, tenía deseos de besarlo, de estar con él para siempre... Desde el accidente, eso era lo mas cercas que habían estado... Yuki se fue acercando poco a poco a aquellos ricos labios que tanto le gustaban, y sin dudarlo, junto los suyos a los de Shuichi...


- ¿Cómo te sientes? – la voz de Touma fue apenas un susurro que rompió el silencio del oscuro cuarto, pero pese al cansancio que denotaba, fue muy clara...

- Yo... Ahora estoy bien – le respondió mientras se pegaba mas al cuerpo del rubio, que lo abrazo con ternura, mientras permanecían acostados sobre la mullida cama, cubiertos hasta la cintura con una sabana.

Pasaron algunos minutos mas en silencio, solo disfrutando estar el uno con el otro.

- Touma... – fue Ryuichi quien rompió el silencio, pero su voz se escuchaba algo insegura.

- ¿Qué pasa? – le pregunto Touma mirándolo con interés.

- Yo... Bueno yo... Es que... –

- ¿Es que, qué? – le pregunto Touma mirándolo aun mas interesado, o quizás no era interés, si no diversión, le divertía verlo sonrojarse y tartamudear, se veía tan lindo...

- No me lo dirás¿Verdad? – había una leve nota de reproche en la voz de Ryuichi, que le borro la sonrisa del rostro a Touma.

- ¿Decirte que? – le pregunto aparentando estar confundido, pero la verdad era que sabia perfectamente a lo que Ryuichi se refería.

- Sabes perfectamente a lo que me refiero – le dijo agachando la cabeza para evitar la mirada de Touma.

- Te lo dijo Noriko¿Verdad? –

- Le preocupo mucho tu comportamiento ante la aparición de esa nueva banda, y no creo que haya ayudado mucho el escuchar su nombre... – Touma no dijo nada, no era capaz¿Cómo podía decírselo, solo le haría mas daño, le haría recordar eventos casi dolorosos, eventos que fueron en parte causa para que Nittle Grasper se separar durante 3 años, y esta vez no quería que pasara lo mismo, no lo quería., no aceptaría que Ryuichi se volviera a alejar de él jamás, jamás...

- No me gusta tu silencio, Touma – Touma recargo su cabeza en el cabello castaño de Ryuichi, mientras aspiraba aquel agradable aroma...

- Al inicio me molesto mucho la declaración de Kait, y le pedí a Max que buscara toda la información posible sobre ellos... – Touma se detuvo, mientras buscaba las palabras correctas para explicar aquello – ... El nombre de los integrantes de la banda, su edad, su domicilio, todo, pero sobre todo, lo que me preocupaba era la disquera que los promocionaba... – volvió a hacerse el silencio, durante el cual, Touma soltó un suspiro que a Ryuichi le pareció impregnado de una extraña tristeza - ...A vuelto Ryuichi... Amiya ha vuelto – a la mención de aquel nombre, Ryuichi se separo de Touma de golpe y se quedo mirándolo fijamente a los ojos con una expresión mezclada entre el miedo y el asombro, casi como si no pudiera creer lo que escuchaba, o tal vez, no deseaba creerlo...

Un silencio bastante incomodo se apodero de la habitación; Touma lo contemplo con una extraña sombra de tristeza en sus verdes ojos, mientras se percataba que los de Ryuichi, reflejaban miedo, un extraño miedo.

- ¿Estas bien? – le pregunto acercándose a él mientras lo abrazaba con ternura; Sentía claramente como el cuerpo de Ryuichi temblaba bajo sus brazos – Lo siento, no... no debí haberte dicho nada... – sentía una profunda tristeza al ver la reacción de Ryuichi a aquel nombre, y eso, a su vez lo hacia sentirse furioso, pues se había jurado que jamás dejaría que Amiya se cruzara entre ellos, y aun ahora, no permitiría que hiciera lo que había hecho la ultima vez, no dejaría que lastimara de nuevo a Ryuichi...

- ¿Por eso... Por eso llamaste a Naoya? – la voz de Ryuichi temblaba ligeramente, y su cuerpo no dejaba de estremecerse.

- Nos ayudo la ultima vez... – pero no dijo mas, pues sintió como el cuerpo de Ryuichi tembló aun mas fuerte a la mención de aquello, que era casi una invitación a recordar el pasado...

- Tranquilo, no dejare que te pase nada, lo juro – le susurro Touma al oído.

- Me preocupas mas tu – Touma no dijo nada, solo lo abrazo mas fuerte como s fuera su tesoro mas preciado y no quisiera que nadie se lo arrebatara...


Yuki había recostado a Shuichi en la cama y lo había cubierto con las sabanas, pero no había abandonado el cuarto, se había quedado ahí contemplando a su Koibito con una mezcla de tristeza y.. ¿Deseo?

- Tranquilo – le susurro dándole un beso en la mejilla, y casi de inmediato, salió del cuarto para dejarlo descansar...

Una vez afuera, no podía dejar de pensar en el beso que le acababa de dar, y una risita asomo sus labios cuando pensó en la cara que hubiera puesto si en vez de estar dormido, hubiera estado despierto...


La siguiente semana paso sin mayores sobresaltos: Hiro y Fujisaki visitaron por primera vez a Shuichi, y pasaron toda la tarde con él platicando y contándole algunas cosas al respecto sobre la banda...

Mas de una vez Shuichi se levanto del sillón sobresaltado y salió de la sala con una mueca de confusión e incomodísimo, por lo cual Yuki tenía que ir de nuevo por el para traerlo de regreso, lo cual era algo difícil, pues Shuichi se negaba a ir... La ultima vez que abandono la sala, se encerró en su cuarto y ni a Yuki le quiso abrir, por lo cual Fujisaki y Hiro tuvieron que dar por terminada su visita y se fueron deseándole buenas noches a Shuichi desde el otro lado de la puerta, pero no les respondió...

- Vamos Shuichi, por lo menos responde – le pidió Yuki desde el otro lado de la puerta pegando la oreja a la puerta apara escuchar los ruidos del interior de la habitación...

Muy levemente, podía escuchar un llanto en el interior de la habitación...

- Por favor Shuichi – pero nadie respondía, solo podía escuchar aquellos leves sollozos del otro lado de la puerta...

- ¡Que se detenga¡Me duele¡Son tantos recuerdos¡Siento frió, mucho frió¡Me siento mal...! – Shuichi estaba sentado en una esquina del cuarto con las piernas flexionadas y las manos rodeando sus piernas, mientras recargaba la cabeza en las rodillas...

El resto de la semana, Shuichi se comporto mas ausente que de costumbre, lo cual preocupo mucho a Yuki, pero prefirió dejarlo y no preguntarle nada...

Respecto a Touma y Ryuichi, aquélla semana Touma se la paso muy ocupado en la disquera, y Ryuichi apenas y se aparecía por ahí...

Touma parecía no sospechar nada de la cusa por la cual Ryuichi no se paraba casi por la disquera, y si lo sospechaba, lo atribuía al miedo que este sentía a la presencia de Amiya en al ciudad...

Para Ryuichi, aquélla fue la semana mas larga de su existencia: Sin su amado Touma, y de paso con las revisiones continuas del doctor que parecía comenzar a acostumbrarse a que Ryuichi mentía muy seguido y ya no le creía fácilmente...

Por otro lado, Noriko lo había hecho jurar que se cuidaría mucho y seguiría las instrucciones del doctor, además de que cada vez que fuera a sus revisiones ella lo acompañaría, de otro modo, le revelaría la verdad a Touma, y como Ryuichi no quería eso, cada que tenía que ir a sus revisiones le llamaba y ella pasaba gustosa a recogerlo...

- ¡Debes decir la verdad Ryuichi! – Noriko lo miraba muy molesta, y Ryuichi estaba hecho bolita en la mesa de metal del doctor, mientras este contemplaba a la chica con una mezcla de asombro y preocupación...

- Estoy diciendo la verdad, Noriko – le respondió Ryuichi que abrazaba a Kumagoro, y en s infantil rostro se le dibujaba el miedo que sentía al tener frente a ella a una furiosa Noriko...

- ¡No es verdad Ryuichi, estas mintiendo! – Ryuichi le había dicho al doctor que se sentía bien y ya nada le dolía, cuando apenas hace 2 días, había estado apunto de desmayarse, y como Noriko lo había visto, le exigía que le dijera la verdad al doctor, que no participaba en la platica pues estaba mas ocupado en observar aquélla pequeña disputa...


Después de la revisión medica de Ryuichi, Noriko y él se dirigieron hacia la disquera, ya que habían quedado de verse con Touma ahí para la hora de la comida.

Estaban en épocas de lluvia, y justo en ese momento, una densa lluvia bañaba las cuales de la ciudad, lo que hacia poco visible el camino, y por lo tanto, los carros avanzaban lento.

- ¿Estas enojado, Ryuichi? – le pregunto Noriko con un tono de voz dulce y mimador, pero Ryuichi no respondió, le estaba dando la espalda y tenía la cara volteada hacia la ventana cerrada, en la cual, miles de gotitas caían constantemente con un leve tintineo...

Ryuichi le había retirado la palabra en cuanto Noriko le contó al doctor que había estado a punto de desmayarse hace 2 días, y que los dolores le eran frecuentes; Aquello no le había hecho ni pizca de gracia a Ryuichi, sobre todo cuando el doctor le receto mas medicamentos, y si ya resultaba difícil tomarse una pastilla cada 5 horas sin que Touma se percatara de ello, ahora resultaría imposible tomarse cercas de 5, cada 3 horas... Seria bastante extraño que cargara con los frascos a todos lados...

- Vamos Ryuichi, lo hice por tu bien – pero Ryuichi no respondió tampoco – Además, tu no estas cumpliendo con tu parte, y hicimos un trato... – Ryuichi solo soltó un gruñido...

Así continuaron durante todo el trayecto a la disquera, y cuando llegaron, Ryuichi no espero a que Noriko apagara el auto y se bajo...

- ¡Te mojaras, Ryuichi! – le llamo Noriko, pero Ryuichi no hizo caso, y corrió hasta el interior de la disquera...

- Eso fue traición, y de lo mas bajo... – murmuraba mientras corría hacia la puerta de acceso a la disquera, pero cuando entro...

- ¡Ryuichi! – y sin darle tiempo de reaccionar, varias personas se le acercaron mientras una de ellas lo rodeaba con el brazo por e cuello en un abrazo fraternal...

- ¡Nos preocupamos mucho Ryuichi, pero ya vemos que estas bien! – le dijo otro...

Ryuichi conocía aquellas voces, por lo cual se apresuro a mirara a los que le rodeaban.

- ¡Eduard¡¡Joshua¡¡Marco! – exclamo al reconocer a 3 de aquellos chicos que le rodeaban.

- ¿Te sorprende vernos? – le dijo el chico que lo tenía rodeado del cuello con el brazo: Era rubio y de ojos azules brillantes y muy expresivos, el cual le miraba muy contento. Él respondía al nombre de: Marco.

- Yo... Bueno... – Ryuichi no sabia que decir, no se esperaba aquello, hacia cercas de un año que no los veía...

- Al parecer te tomamos desprevenido – le dijo un chavo de ojos y pelo negro que lo contemplaba sonriendo de oreja a oreja. Su nombre era: Eduard.

- Y también mojado – intervino el tercero que tenía el cabello azul oscuro y los ojos de un extraño color verde botella. Él era: Joshua, y también lo contemplaba emocionado...

- ¿Qué hacías ahí afuera? – le pregunto un chico de cabellos y ojos verde oscuro, que se mantenía alejado de ellos a menos de 2 pasos de distancia, pero que también parecía feliz de ver al castaño, pues una leve sonrisita se asomaba en su blanco rostro.

- ¿Andréu? – pregunto viéndolo como si no creyera que se encontrara ahí.

- Mira Ryu, yo no quería venir, pero estos tontos me convencieron de ello... – le dijo con tono despectivo, al tiempo que borraba aquélla sonrisa de su rostro y contemplaba a Ryuichi con mirada fría y autosuficiente...

- No le creas Ryuichi, estaba tan deseoso de verte como nosotros... – intervino Eduard dirigiéndole una sonrisa burlona a Andréu, quien no pareció nada complacido ante aquello.

- Pero¿Qué hacen aquí? – pregunto Ryuichi aun sin comprenderlo, y sin poder salir del asombro que la presencia de esos chicos que sin duda eran extranjeros, le causaba...

- ¿No es lógico, vimos lo que sucedió en las noticias, y en cuanto tuvimos la oportunidad, nos venimos para acá – le respondió Marco apretándolo un poco mas.

- No pudimos antes por el trabajo, pero estuvimos al pendiente de tu salud por las noticias... - le informo Joshua poniendo un semblante de preocupación mientras lo contemplaba de arriba abajo con una mirada crítica.

- Si, y la verdad no creo que sea bueno que estés así de empapado... – inquirió Marco - ¿Qué hacías ahí afuera con esta tormenta...? – pero Ryuichi no alcanzo a responder, por que en ese momento, las puertas del elevador se abrieron y salio una Noriko que parecía muy preocupada.

- ¡Ryuichi! – grito al salir del elevador, pero al verlo rodeado de aquellos chicos, a los que por cierto no conocía, se sintió mas aliviada, por lo menos no le había pasado nada malo.

- Noriko... – murmuro Ryuichi al verla, al parecer, de la sorpresa de ver a aquellos chicos, se había olvidado por completo que estaba enojado con ella...

- Me asustaste Ryuichi, sabes que no puedes salir de esa forma, te aria daño y eso traería mas problemas... –

- ¡No oigo, no oigo, soy de palo! – dijo tapándose los oídos y moviendo la cabeza hacia otro lado con un gesto de enoja en su infantil rostro... Quizás si recordaba que estaba enojado con ella.

- ¡Vamos Ryuichi, no puedes enojarte! – le dijo Noriko que también comenzaba a molestarse de la actitud de su amiguito.

- Oye Ryuichi¿No es ella tu amiga: Ukai Noriko? – inquirió Eduard que contemplaba a Noriko con miradas evaluadoras.

Ryuichi se destapo los oídos y miro a Eduard.

- Si, ella es: Ukai Noriko, segundo teclado de Nittle Grasper... – después se volvió a Noriko – ...Ellos son cantantes muy famosos en Estados Unidos; Los conocí cuando vivía en Los Ángeles; Él es Eduard... – Eduard hizo una reverencia mientras le sonreía complacido a Noriko, quien le devolvió la sonrisa – ...Él es: Marco... – Marco por fin lo soltó mientras le estiraba la mano a Noriko, quien se la dio, pero para su sorpresa, Marco la beso con galantería - ...Él es Joshua... – Joshua solo le sonrió alegre, mientras Noriko le devolvía la sonrisa - ...Y él es: Andréu... – Andréu no hizo gesto alguno, de hecho actuó como si no hubiera escuchado nada, lo cual hizo que Noriko le mirara con antipatía.

- No te preocupes Ukai, es un hombre amargado... – si las miradas mataran, seguro que Eduard ya estaría muerto, pues Andréu le miraba muy feo.

- Japón es un lugar muy hermoso, jamás nos dijiste que era así... – intervino Joshua sonriendo.

- Es verdad, yo quiero conocer la ciudad¿Podrías ser nuestro guía, Ryuichi? – le pregunto Marco sonriéndole con ternura.

- Bueno, yo... –

- ¡No puedes, Ryuichi! – le espeto Noriko mirándolo con una mezcla de severidad y preocupación.

- ¿Por qué? – Andréu, que había permanecido callado desde la aparición de Noriko, y que casi no había hablado, parecía muy interesado en saber aquello.

- Bueno, por que... –

- ¡Por nada, por mi encantado – se apresuro a decir Ryuichi.

- ¡Ryuichi! – la mirada de Noriko le dio escalofríos al vocalista - ¡Me gustaría hablar contigo a solas! – y sin darle tiempo de negarse, lo tomo de la chamarra y lo jalo, pero al hacer eso, uno de los frascos de medicamento que traía en la bolsa de la misma, se salió y rodó por el suelo...

- ¿Qué es esto? – pregunto Eduard agachándose para levantarlo, pero...

- ¡No es nada, no es nada! – dijo Ryuichi que se había tirado sobre el y se apresuraba a guardarlo.

- ¿Aun estas enfermo? – le pregunto Marco mirándolo preocupado.

- ¡No! – se apresuro a responder negando vigorosamente con la cabeza - ¡Ya me siento perfectamente¡No son mías, son... Son... Son de Noriko! – Noriko casi cae al suelo al escuchar aquello, pero al ver que todos le miraban interrogantes, y Ryuichi suplicante, no le quedo de otra: Luego se las cobraría...

- Si, Ryuichi me las guardo; Me acompaño al hospital y le di el medicamento por que no llevaba donde guardarlo... – Ryuichi suspiro aliviado.

- Menos mal... – dijo Marco suspirando también y dirigiéndole una dulce sonrisa al castaño...

De pronto, el celular que Ryuichi llevaba en la bolsa de la chamarra comenzó a sonar.

- ¿Si? – preguntó al contestar, pues había visto que la llamada provenía del celular de Touma.

- ¿En donde están, creí que nos reuniríamos para comer - ¡Demonios, por el coraje y la repentina llegada de sus amigos, lo había olvidado por completo, y por la cara pálida y asusta que puso, al parecer Noriko comprendió quién era, y con un ágil movimiento le arrebato el celular...

- ¡Hola! No te preocupes Touma, tuve unos problemas y por es Ryuichi y yo nos retrasamos un poco, pero ya vamos para allá. Si, él esta bien. Descuida. No, claro que no. Adiós – y en cuanto colgó, le regreso el teléfono a Ryuichi que la miraba agradecido.

- Así que el buen Touma... – dijo Eduardo con aire pensativo – Hace varios años que no le veo – Noriko pareció asombrada al inicio, pero luego recapacito y se dio cuenta de que lo mas seguro era que aquellos hombres hubieran conocido a Touma, en alguno de los viajes que este hizo a Los Ángeles para hablar con Ryuichi, ya que cuando se separaron, Ryuichi se había ido muy molesto con él, y como era obvio, Touma viajaba muy seguido para tratar de convencer a Ryuichi... De pronto se dio cuenta de algo, jamás le pregunto a Ryuichi como se sentía al respecto, ni tampoco le pregunto lo que había pasado durante los 3 años que vivo allá...

- ¿Noriko? – la voz del cantante la saco de sus pensamientos.

- ¿Eh! – Noriko miro a Ryuichi algo confusa y ausente.

- ¿Estas bien? – le pregunto Ryuichi mirándola extrañado.

- ¿Yo...¡Si, solo me quede pensativa – respondió Noriko inmediatamente mientras le sonreía.

Ryuichi la miro con desconfianza, pero no dijo nada.

- Te estaba diciendo que iré a cambiarme, me esta empezando a dar frió – Noriko asintió - ¿Quieren venir con nosotros a comer? – pregunto Ryuichi dirigiéndose a sus amigos.

- Provecho, nosotros acabamos de comer – le respondió Marco mirándolo aun con ternura: A Noriko le dio muy mala espina aquello.

- Pero nos quedaremos aquí esperando a que terminen de comer, para que nos lleves a conocer la ciudad, no se nos a olvidado... – se apresuro a agregar Joshua sonriéndole divertido.

- Oigan, yo tengo una duda... – todos miraron a Eduard.

- ¿Qué sucede? – le pregunto Joshua.

- ¿En donde vamos a dormir, salimos tan rapado que olvide mi tarjeta de crédito y muchas de mis cosas en mi departamento en Los Ángeles –

- ¡Ay! – Grito Joshua y todos lo voltearon a ver asustados - ¡Yo también deje mi cartera en mi casa, y en la maleta solo traigo muy poca ropa! –

- Vaya que son unos soquetes – intervino nuevamente aquélla voz serena e indiferente de Andréu.

- ¿Tu que trajiste? – le pregunto Marco interesado – Te vi entrar al avión con una maleta algo grande... –

- Solo traje lo que se necesita para un viaje de una semana a un país que poco conozco, y entre esas cosas están mis tarjetas de crédito... – su tono arrogante y presumido solo consiguió molestar a Eduard y Joshua, que se sentían como unos verdaderos estúpidos.

- No se preocupen, si necesitan dinero les puedo prestar, y si aun no hayan un lugar donde dormir, podrá quedarse en mi casa es muy grande para una sola persona – intervino Ryuichi sonriéndoles con su infantil rostro.

- ¡Que gran amigo eres! – dijo Joshua abrazando a Ryuichi con los ojos llenos de lagrimas.

Noriko se hubiera interpuesto de buena gana, pero sabia que las cosas en la disquera no estaban bien, y un poco de compañía, quizás ayudaría a Ryuichi a no sentirse tan estresado, además del hecho de que tendría a alguien cercas por si se sentía mal, ya que la idea de que viviera solo en el estado en el que se encontraba, no le agradaba nada...


Shuichi dejo el libro de portada negra que había estado leyendo, y se rodeo con los brazos mientras titiritaba de frió, y una mueca de dolor se reflejaba en su rostro algo pálido...

En su mente resonaban voces de gente que sentía conocer, pero que no lograba recordar, y aquello le causaba de extraña manera un agudo dolor...

- "Yuki, Yuki" – su propia voz resonaba dentro de su cabeza con un tono alegre – "Espérame para cenar. Eres increíble. Te amo..." – pero Shuichi no pudo escuchar lo que seguía, pues extrañas imágenes pasaron por su mente como relámpago mareándolo y causándole aun mas dolor, por lo cual se tapo los oídos y comenzó a gritar desesperado...

- ¡Shuichi¡¡Shuichi! – Shuichi reacciono al sentir que alguien lo tomaba por los hombros y comenzaba a agitarlo no muy fuerte para evitar lastimarlo, pero si lo suficiente como para sacarlo del estado en el que se encontraba.

Como tenía los ojos empañados por las lagrimas, tardo un poco en percatarse de que era Eiri el que lo había zarandeado, y ahora lo miraba un poco mas tranquilo.

- Yo... –

- No digas nada... – y ante el asombro de Shuichi, Yuki lo abrazo con una extraña ternura que lo hizo temblar.

Yuki se apresuro a separarse de Shuichi y le dirigió una mirada... ¿Amigable, Shuichi no supo como interpretar la mirada del escritor, pero se sintió extrañamente incomodo.

Ya antes se había percatado de que la compañía de Eiri le era muy agradable, y se sentía muy bien con él, sobre todo, cuando de repente lo abrazaba como acaba de suceder, pero una extraña idea se formaba en su cabeza y él se apresuraba a alejarlas asustado... Una y otra vez se negaba que no podía ser, que debía estar loco o algo así al tener ese tipo de extrañas ideas, pero era algo inevitable, y sobre todo cuando Eiri lo abrazaba...

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Na No Da!

Aquí yo reportándome de nuevo...

Intento actualizar lo mas rapido que me es posible, pero tuve algunos problemas al hacer este capitulo, así que espero que les agrade...

Bueno, por otro lado llego el momento de actualizar los Reviews:

Lune de Barlon: Agradezco tu mensaje, de verdad, pero sigo en pie con mi decisión de no revelarte nada contundente, lo mejor será que continúes leyendo... Espero este capitulo sea de tu agrado!

Mashou No Tenshi: Bueno, solo diré que por Ryuichi no debes preocuparte, yo lo quiero mucho y jamás haré que le pase nada (Me refiero a que no habrá necesidad de que me busques... o.O). Por el momento sigue leyendo... Y sobre Shuichi, seguro pronto recordara quien es... Y si no, eso me dejara alargar un poco la historia.

Ileyse Vyntra: Konichiwa! A ti también te agradezco los mensajes, espero te sea interesante este capitulo...

Iserith: De verdad te agradezco que leas mi Finc... Y sobre lo de mala: No soy mala, solo soy escritora uu

Gravi-chan: Aritago! Sigue leyendo, y espero este capitulo te guste...

Shaosita: La verdad me agrado que me dejaras un Review aun que fuera algo pasado, aun así me llego y me dio mucho gusto... Espero que leas pronto este capitulo y me des tu opinión...

Bien, creo que eso es todo. Aun así muchas gracias por leer mi Finc y dejarme sus comentarios, para mi es muy importante por que eso me da muchas ganas de continuarlo...

Sigan leyendo y dejando mensajes!

Na No Da!