CAPITULO 7: NAOYA
- ¡Deja esas estupideces y abre la puerta! – grita Yuki molesto, mientras aporreaba a la puerta de la habitación que se mantenía cerrada y firme.
- ¡Ya te dije que no te dejare entrar¡¡Dijiste que este era mi cuarto, así que no tiene por que molestare¡¡Debes respetar mi espacio! – le respondió Shuichi desde el otro lado de la puerta.
- ¡Deja de decir estupideces y abre¡¡No puedes hacerme esto, Shuichi! – la verdad era que Shuichi estaba pensando en obligar a Eiri a que dejara de llamarlo por su nombre, pues siempre que lo hacia, sentía que su corazón, por alguna extraña razón, latía mas aprisa, casi como si se le fuera a salir.
- ¡Ya te lo dije antes y te lo diré de nuevo: No te voy a abrir, así que deja de golpear la puerta! – le grito Shuichi tapándose los oídos pues comenzaba a escuchar de nuevo voces que le eran familiares y a la vez desconocidas...
- ¡No hasta que abras! – cada palabra que decía, era acompañada por un fuerte golpe a la puerta; Shuichi se quito de la puerta en donde estaba recargado, por miedo a que esta se cayera de un momento a otro, pero al dirigirse ala cama, todo se volvió borroso...
- Me siento... Mal... – murmuro mientras a tientas llegaba al bode de la cama, en donde se recargo sentado al suelo.
- ¡Shuichi, abre! – los gritos y los golpes de Yuki no ayudaban a que Shuichi se sintiera mejor, muy al contrario, sentía que la cabeza le estallaría de un momento a otro.
- ¡Cállate¡¡No grites¡¡Ya Noooo! – al escuchar aquello, Yuki dejo de golpear la puerta.
- ¿Estas bien? – pregunto, pero Shuichi no respondió.
- ¡No entres¡¡No entres! – murmuraba una y otra vez tapándose los oídos y negando energéticamente con la cabeza.
- ¡Vamos Shuichi, necesito entrar! – le dijo Yuki desde el otro lado.
- ¡No¡¡No entres! – escucho que le grito Shuichi desde el interior de la habitación.
- Es por tu bien, Shuichi – intento convencerlo con un tono de voz mas melosa.
- ¡Deja de llamarme así¡¡Deja de pronunciar mi nombre¡¡Deja de acercarte! –quizás Shuichi ya no sabia ni lo que decía, o por lo menos eso quería pensar Yuki, que se alejo de la puerta con un ceño lleno de decisión.
A los pocos minutos, Yuki regreso con un llavero en las manos, y con una de las llaves, abrió la puerta...
Shuichi levanto la vista: Tenía los ojos empañados, pero ante el asombro de Yuki, había un leve rayo de lucidez en él.
- ¿Shuichi? – pregunto algo inseguro.
- Ya no, por favor... Yuki... – y tras aquello se desmayo.
Yuki se quedo parado y contemplándolo por algunos segundos... El corazón le había dado un vuelco cuando Shuichi lo había nombrado como acostumbraba a llamarlo... Sin perder tiempo, corrió hasta él y lo levanto del suelo...
- ¡Tu tienes la culpa idiota! – exclamo Joshua mirando furioso a Eduard.
- ¡Me vuelves a llamar así y te romperé la cara – le advirtió Eduard que también parecía muy molesto.
- ¡Pues inténtalo! – lo reto Joshua aun mas molesto.
- Dejen de pelear... – les pidió Marco mirándolos nervioso.
- ¡Guarda silencio! – le espetaron los dos al mismo tiempo, lo cual hizo que Marco se hiciera bolita de susto.
- ¡No puedo creerlo¡¡¿Cómo pude confiar en ti si se que eres pésimo para esto! – seguía diciendo Joshua molesto.
- ¿Por qué no cierras tu estúpida boca y me dejas pensar! – inquirió Eduard que comenzaba a perder la paciencia...
Si antes eran muy lindos y tiernos, ahora eran realimente temibles, y eso era lo que pensaba Marco que los miraba asustado.
- ¡Jamás volveré a confiar en ti y en tu estúpido sentido de la orientación¡¡Quizás no estaríamos perdidos en Quien Sabe Donde! – todo aquello lo estaban hablando en su idioma, así que cuando la gente pasaba a su alrededor, se les quedaba contemplando con curiosidad.
- Están llamando demasiado la atención... – les aviso Marco que sentía que se ponía rojo de la vergüenza al ver a la gente que pasaba y se les quedaba viendo o los señalaba. La verdad es que ya debería estar acostumbrado a eso, pues cada vez que salían a otras cuidades o otros continentes, y a Eduard se le ocurría caminar para "Conocer la ciudad", terminaban perdidos y con ese tipo de discusiones de por medio; Marco suspiro resignado.
- Voy a llamar a Ryuichi – les aviso mientras sacaba su celular y marcaba un numero.
- ¡Si, esa es una gran idea, pro que si no, jamás saldremos de aquí! – exclamo Joshua molesto.
- ¡Si sabias que nos perderíamos¿Por qué demonios me seguiste! – le espeto Eduard molesto.
- ¡No lo se¡¡Quizás por que por primera vez pensé que tu cerebro funcionaria! – le respondió Joshua aun mas molesto.
- ¡O quizás por que eres un idiota! – Joshua abrió desmesuradamente los ojos y lo fulmino con la mirada.
- ¡Me las pagaras! –
Ryuichi se detuvo para buscar su celular cuando comenzó a sonar. Se dirigía con Noriko y Touma al despacho de este ultimo, cuando el celular comenzó a sonar, y al detenerse, los otros dos se detuvieron también.
Ryuichi saco el celular con mucho ciudad de no tirar los frasquitos de pastillas que llevaba, y los cuales le costaba mucho trabajo que no tintinearan al caminada.
- ¿Si? – pregunto Ryuichi cuando contesto, pues ya sabia que era Marco quien le llamaba.
- ¡Por fin! – escucho que dijo Marco del otro lado de la línea.
- ¿En donde están¿Cuándo bajamos no los encontramos? – pregunto Ryuichi.
- Bueno, es que decidimos salir a caminar. No íbamos a ir muy lejos – se apresuro a decir cuando Eduard y Joshua le lanzaron miradas asesinas.
- ¿Y en donde están? – pregunto Ryuichi.
- Por eso te llamamos Ryuichi, por que no lo sabemos – a Ryuichi le surgió una gota.
- ¡Fue el idiota de Eduard el que nos hizo perdernos! – escucho que gritaba Joshua.
- ¡Nadie te pidió que me siguieras, si aquí ahí un idiota, ese eres tu! – ahora era la voz de Eduard, y de inmediato, Ryuichi se figuró lo que sucedía, por que le paso algunas veces cuando salió a pasear con ellos en Los Ángeles... Eduard podía ser una persona muy hábil para muchas cosas y un increíble amigo, por desgracia, no tenía un buen sentido de la orientación, y aquello desesperaba a joshua.
- Descríbeme el lugar donde están – le pidió a Marco.
- No lo se, estamos frente a... Una casa – Ryuichi casi se va de boca al escuchar aquello.
- ¡Se mas especifico! – le espeto.
- Mmm. Pues hay una tienda donde a parecer venden árboles, un edificio muy grande, estamos enfrente de un hermoso parque, no se que mas decirte... – Marco se escuchaba inseguro y preocupado, sobre todo por que hacia poco había dejado de llover y parecía que volvería a comenzar la lluvia dentro de poco.
- Eso no me ayuda... – le dijo Ryuichi.
- ¿Qué pasa? – pregunto por fin Noriko.
- Se perdieron – le respondió Ryuichi sonriéndole divertido. Noriko y Touma también sonrieron.
- Pero vaya que son tontos: salir a caminar sin conocer la ciudad – dijo negando con la cabeza.
- ¿No hay algo mas que puedas ver y que podamos identificar? – le pregunto Ryuichi, pero esta vez no respondió Marco.
- Estamos enfrente de un edificio que se llama: Ishikosa¿Quieres alguna señal mas? – aquélla voz serena e indiferente era la de Andréu, y Ryuichi pensó que cansado de soportar todo aquello, le quito el teléfono a Marco para terminar con su tortura.
- No, se en donde esta – respondió Ryuichi.
- Pues ven pronto o terminare matando a estos dos... – por el silencio sepulcral del otro lado del teléfono, Ryuichi se imagino que se refería a Eduard y Joshua, a los cuales les debía de haber dirigido una mirada como solo el sabia, ya que no dijeron nada.
- Esta bien, voy para allá – y colgó el teléfono aun asombrado.
- ¿Qué paso? – le pregunto Touma.
- Están frente al edificio: Ishikosa – respondió Ryuichi.
- Vamos, yo te acompaño por ellos – se ofreció de prisa Noriko, pues aun tenía muchas cosas que halar con el castaño.
- ¿No te molesta que nos marchemos Touma? – le pregunto Ryuichi algo inseguro.
- Descuida, aun tengo mucho trabajo, cuando regresen continuaremos con lo que hablábamos – y tras aquello, los despidió con una sonrisa...
Shuichi abrió levemente los ojos, pero había algo muy cercas de su rostro, que lo veía borroso y no lograba tomarle forma... ¡Un momento, aquello era¡¡Era un rostro!
Shuichi se paro de golpe alejándose de Yuki, pero se fue tan a la orilla, que cayo de golpe por el otro borde de la cama...
- ¿Te lastimaste? – le pregunto Yuki asomándose sobre la cama.
- Yo... – Shuichi se había puesto rojo de repente, pero para evitar que el escritor se diera cuanta de ello, bajo la cabeza rápidamente...
- ¿Qué te pasa, Shuichi? – la verdad pensaba en prohibirle rotundamente a Eiri decir su nombre: El corazón comenzaba a latirle tan rápido, que casi podía sentir que de un momento a otro se le saldría, pero eso no podía ser, no podía, era un hombre, y Eiri también lo era, aquello estaba mal, lo que sentía no tenia lógica, no debía ser...
- Vamos Shuichi, debes recostarte – las manos de Eiri lo tomaron una por la cintura y la otra de la mano derecha para ayudarlo a levantarse, pero al leve contacto, Shuichi se estremeció y logro que Yuki lo soltara, pero aquello nada mas trajo como resultado que volviera a caer al suelo de sentón, pero asegurándose de que Eiri no pudiera verle el rostro que tenía tan rojo como el tomate, y que de hecho comenzaba a ponérsele morado de tanto sonrojarse...
- ¿Shuichi? –
- No me toques, yo puedo levantarme solo – se apresuro a responderle Shuichi mientras se paraba algo adolorido por el golpe, pero ocultando siempre su rojo rostro.
- ¿Estas bien? – le pregunto Yuki preocupado por su extraña actitud.
- Si... – respondió con tono cortante mientras se tiraba en la cama con la cara sobre una almohada.
- ¿Seguro? – le pregunto Yuki nada convencido.
- Solo quiero dormir... – la respuesta verdadera seria que quería estar solo, pero igual no se lo diría...
Yuki lo miro de reojo y abandono la habitación sin decir nada, mientras cerraba la puerta tras él al salir...
Shuichi despego la cara de la almohada y contemplo la puerta cerrada.
- Yu... Yuki... – y tras aquello, volvió a ocultar su rostro en la mullida almohada.
- Ho... – pero Ryuichi no pudo terminar la frase, pues se quedo contemplando asombrado, como Joshua y Eduard peleaban en plena calle mientras el pobre Marco intentaba detenerlos sin mucho éxito, y Andréu simplemente los ignoraba como si no viniera con ellos.
- ¡Por favor chicos! – les gritaba Marco, pero simplemente lo ignoraban...
- ¿Aun no terminan de pelear? – Marco volteo asombrado y vio a Ryuichi parado a su lado contemplando divertido a Eduard y Joshua que peleaban como furiosos gatos.
- No, aun no – respondió dirigiéndole una sonrisita que no pudo ser expresada, aun que al parecer Ryuichi si pudo...
- ¡Joshua¡¡Eduard! – al escuchar sus nombres, dejaron de pelear y se volvieron hacia Ryuichi que los contemplaba impaciente.
- ¡Hola Ryuichi! – le saludo Eduard sonriéndole ampliamente, mientras estando sobre Joshua, le jalaba la mejilla.
- ¡Hola mi amigo! – se apresuro a decir Joshua que le jalaba e cabello a Eduard y no lo soltaba...
- Dejen de pelear y vamonos, dentro de un rato caerá una fuerte tormenta y la verdad no quiero volver a mojarme – ambos se pararon en cuanto Ryuichi dijo aquello.
- ¿Cómo regresaremos? – quiso saber Marco.
- Noriko me trajo; Nos llevara a NG y luego de que termine lo que tengo que hacer, iremos a casa¿O quieres que los llevemos de una vez a casa? –
- Esta bien, te esperaremos, además, tengo muchas ganas de ver y hablar con el buen Touma... – le respondió Marco pasándole el brazo sobre los hombros mientras le guiñaba el ojo. Ryuichi solo sonrió.
- ¡Demonios¡Si tan solo hubiera escrito un diario! – Shuichi había estado esculcando por toda la habitación en busca de algo que pudiera darle alguna pista, pero no le pediría ayuda a Eiri, de por si ya era difícil verlo sin ruborizarse – Aun que ahora que lo pienso... – dijo levantándose pensativo y con la mano derecha en la barbilla – Aun si hubiera escrito un diario, ni siquiera podría recordar en donde lo guarde – hizo una mueca de frustración y camino hasta la cama donde se dejo caer de espaldas.
La verdad era que comenzaba a sentirse aun mas desesperado, y no le daba buena espina lo que estaba sintiendo: Aquel sentimiento lo asustaba mucho, y por ello prefería estar todo el día encerrado en el cuarto...
- Por cierto¿Cómo es que se perdieron si saben hablar Japonés? – les pregunto Noriko una vez que estaban en el carro de camino a la disquera.
- Bueno, Ryuichi nos enseño a hablarlo mientras estuvo en Los Ángeles, pero jamás aprendimos a leerlo, así que no sabíamos donde estábamos ni como regresar – le explico Marco.
- Y no íbamos a pedirle dirección a la gente, pensarían que somos unos estúpidos – añadió Eduard.
- Pues tu no estas lejos de serlo – dijo Joshua mordazmente; Eduard le dirigió una mirada asesina.
Un fuerte relámpago anuncio la lluvia, y casi enseguida, un fuerte tormento comenzó a caer.
- ¡Genial, Lo que nos faltaba – exclamo Noriko al ver caer la torrencial lluvia acompañada de estruendosos relámpagos y un feroz viento, lo cual, nuevamente, opacaba la vista.
- Lo mejor será que te detengas – sugirió Marco, pues se había dado cuenta de que Noriko hacia un gran esfuerzo por tratar de ver al auto que estaba delante de ella.
- Pero no logro ver... – un fuerte golpe tanto por la parte delantera como por la parte trasera, anunciaron que tanto Noriko había chocado el carro delantero, como un carro los había chocado a ellos.
- ¡Que estúpido! – exclamo Noriko golpeando furiosa el volante.
- Bien, al parecer no quedaremos aquí un buen rato – comento Eduard intentando acomodarse en el asiento para estar cómodo.
- ¿A dónde vas! – le pregunto Ryuichi a Noriko cuando vio que esta quito el seguro de su puerta.
- Creo que es lógico Ryuichi, necesito salir a ver que tantos daños se han causa... – pero un fuerte golpe del lado de la ventanilla de Marco (Que se encontraba del lado izquierdo), anuncio que un carro acababa de chocarlos, y acompañado de ese fuerte golpe, Marco, Eduard, Joshua, Ryuichi y Noriko gritaron asustados.
- ¿QUÉ NADIE LES ENSEÑO A CONDUCIR! – exclamo Noriko mas furiosa que antes, y es que la puerta estaba levemente sumida y el vidrio todo astillado.
- ¿Están bien? – pregunto Ryuichi quitándose el cinturón de seguridad y volteándose sobre su asiento para ver a los que estaban en la parte trasera.
- Si... – respondió Marco que estaba casi sobre Joshua, pues cuando chocaron la puerta, pego un brinco para alejarse de inmediato.
De pronto, escucharon un fuerte impacto no muy lejos, y supusieron que algunos carros mas habían chocado cercas.
- Esto me pone nervioso – murmuro Eduard lo suficientemente alto como para que todos le oyeran.
- No seas cobarde – le reprocho Andréu que había permanecido callado y atento a todo lo que sucedía.
- A mi me da miedo – dijo Marco – Un árbol se podría caerse: La lluvia es muy fuerte –
- ¡No digas es! – le espeto Eduard aun mas incomodo.
- ¡Esto es una tontería! – oyeron decir a Noriko, que había sacado un celular y marcaba a alguien.
- ¿A quien llamas? – le pregunto Ryuichi volviendo a sentarse.
- A Touma: Querrá saber en donde anda... – pero antes de poder terminar, el celular de Ryuichi comenzó a sonar.
- Hablando del rey de Roma – dijo Marco con una risita divertida mientras Ryuichi se apresuraba a buscar su celular.
Pero cuando Ryuichi contemplo la pantalla del celular, vio un numero telefónico que no conocía...
- No es Touma... – murmuro antes de contestar - ¿Bueno? - todos lo contemplaron con curiosidad, pero conforme Ryuichi permanecía callado escuchando lo que aquella persona desconocida le decía, su rostro comenzaba a ponerse pálido.
- ¿Qué sucede, Ryuichi? – le pregunto Noriko preocupada.
- ¿Te sientes bien? – se apresuro a preguntarle Marco que también lo miraba preocupado.
Ryuichi no respondió a ninguna de las preguntas que sus amigos le hacían, solo siguió escuchando en silencio lo que aquélla persona le decía, mientras a cada palabra, se ponía mas pálido.
De pronto, Ryuichi se despego el celular del oído: Su ahora pálido rostro reflejaba miedo.
- ¿Quién era? – se apresuro a preguntarle Marco que aun lo contemplaba preocupado, pero antes de que Ryuichi respondiera, un nuevo golpe, esta vez del lado donde iba el castaño, los tomo de sorpresa a todos...
El impacto esta vez fue mas fuerte que los anteriores, casi dio la impresión de que el carro los había visto y se había lanzado contra ellos...
La puerta quedo aun mas sumida que la del lado de Marco, y el vidrio, por la fuerza del impacto, se había roto completamente dejando entrar la fuerte lluvia... Noriko, como acto reflejo, se había cubierto el rostro y lo había volteado hacia la ventan de su lado, por lo que solo obtuvo algunos leves rasguños de pequeños vidrios que salieron volando... Ryuichi, al estar mas cercas, solo alcanzo a hacerse hacia donde estaba Noriko, pero pudo sentir claramente el dolor que le provocaban los vidrios que pasaban a su lado arañándole la cara y las manos con las cuales había intentado cubrirse el rostro...
Nadie dijo nada por algún tiempo, todos estaban atónitos ante lo ocurrido, hasta que...
- ¡Ryuichi! – exclamo Marco asustado: Aun que habían sido heridas muy superficiales, le estaban sangrando como si hubieran sido profunda, y sus esfuerzos por limpiarse la sangre con la manga de la chamarra, no servían de mucho, sobre todo con la lluvia entrando por la ventana y haciendo que la sangre resbalara de su rostro y manchara su camisa azul.
- ¡Dios santo, Ryuichi! – dijo Noriko mirándolo asustada.
- No es nada Noriko, han sido cortes muy leves – se apresuro a decirle Ryuichi.
- Lo mejor será que salgamos del auto – sugirió Andréu.
- Pero será muy peligroso con esa tormenta – inquirió Eduard.
- Pues ya vimos que el carro no era una buena idea como refugio, y ahora le esta entrando toda el agua – eso era decir poco, Ryuichi ya estaba completamente empapado...
Todos intentaron salir del auto con algo de esfuerzo, e parte por la fuerte lluvia, y e parte por el fuerte viento...
- ¡Vamos Ryuichi! – le grito Noriko por encima de la estruendosa lluvia, mientras el vocalista salía apresurado del carro, por el lado de Noriko.
Una vez fuera del auto, Ryuichi se dio cuenta de que no alcanzaba a ver casi anda, y le vino a la mente la idea de regresar de nuevo al auto, cuando de pronto, alguien lo tomo de la mano y comenzó a jalarlo para que caminara; Estaba apunto de resistirse cuando escucho aquélla voz seria e indiferente.
- Es peligroso que te quedes en medio de la calle – era Andréu, así que mas tranquilo, lo siguió dejándose guiar.
Pasaron por un montón de coches estacionados, y mas de una vez, Ryuichi se había pegado con alguna defensa a cruzas entre dos coches; De pronto, Ryuichi tropezó con una subidita que le indicaba que habían llegado ala banqueta.
- ¡Auch¡Auch¡Auch¡Auch! – se quejo mientras se hincaba y se sobaba la cara, de la cual aun le salía sangre, pero era eliminada inmediatamente por el agua que caía... Lo malo era que ahora toda su camisa estaba manchada de sangre...
- ¡Camina! – le apremio Andréu tomándolo de nuevo de la mano y jalándolo.
Al poco tiempo estuvieron debajo de una lona que los cubría algo de la fuerte lluvia.
- ¡Ryuichi! – exclamo Noriko acercándose apresurado hasta él, pero lo que le había dicho el castaño era cierto, eran cortes muy leves, y aun así sangraban demasiado, quizás eso era lo que preocupaba a Noriko.
- Lo mejor será hablarle a Touma – sugirió Marco.
- Es verdad – acepto Noriko mientras sacaba su celular; Ryuichi pareció buscar el suyo entre las bolsas de su chamarra, pero...
- ¡Se me cayo el celular! – exclamo preocupado, pero mientras seguía rebuscando, su rostro se contrajo en una mas profunda mueca de preocupación que no paso inadvertida por los que le rodeaban.
- ¿Qué sucede, Ryuichi? – le preguntó Noriko.
- Que curioso – dijo este sonriendo nervioso – Paso lo que siempre estuve deseando que pasara – nadie comprendió a lo que se refería el castaño.
- ¿Por qué dices eso? – le pregunto Marco.
- Olvídenlo – se apresuro a decirles Ryuichi sin darle mucha importancia al asunto, mientras se limpiaba unas gotitas de sangre que seguían saliéndole.
- Bueno, entonces yo llamare a Touma – dijo Noriko tomando su celular y marcando un numero, pero sonaba ocupado.
- Que raro, esta ocupado – dijo Noriko pensativa.
- Será por que esta hablando con alguien – dijo Ryuichi recargándose a la pared, la verdad que se estaba arrepintiéndose de no tomarse las pastillas a las horas indicadas: Comenzaba a sentirse levemente mareado, lo bueno fue que nadie lo noto pues estaban mas preocupados contemplando la gruesa cortina de lluvia que caía con fuerza delante de ellos, acompañada de poderosos truenos y un fuerte viento.
- Esta lloviendo – murmuro Shuichi contemplando la ventana desde la cama en la que se encontraba sentado, y cuando se tumbo de espaldas sobre la misma, se percato de que Yuki se encontraba en el quicio de la puerta contemplándolo.
De un salto se paro de la cama intentando no darle la cara al escritor, pues la tenía sumamente roja... ¡Rayos¿Por que tenía que ponerse así siempre que lo veía, y lo que era aun peor¡¿Por qué tenía que sentir eso por él!
- ¿Comerás? – le pregunto Yuki que parecía no haberse percatado de nada.
- S... Si – respondió Shuichi sintiendo que la cara comenzaba a arderle de lo rojo que se estaba poniendo.
- Te espero en el comedor – le informo Yuki mientras se alejaba para preparar servir la comida.
- ¿Por qué a mi? - pensó Shuichi con tristeza mientras salía detrás de Eiri tratando de controlarse.
La lluvia aun no se calmaba, lo cual comenzaba a desesperar a Noriko y a varios de los chicos, mientras que Ryuichi, que ahora comenzaba a ver también borroso y a respirar con dificultad, se sentó en el suelo, al sentir que de un momento a otro, las piernas dejarían de sostenerlo mas, por suerte, nadie pareció percatarse de aquello...
- ¿Aun no responde Touma? – le pregunto Marco a Noriko, la cual parecía haber desistid de intentar comunicarse con Touma.
- No, tal parece que no contestara – dijo tras un suspiro.
- ¿Por qué no para de llover? – pregunto Eduard impaciente.
- ¡Pues no estaríamos en estas situaciones si no fuera por tu culpa! – le espero Joshua molesto.
- ¡No comiences con eso! – le advirtió Eduard.
- ¿O que harás, golpearme; Seguramente si me intentas perseguir, al dar la vuelta a la esquina te pierdes – inquirió Joshua burlón.
- ¡Ya basta! – y una nueva pelea se desato entre ambos chicos.
- ¡Por favor, cálmense, no es el mejor momento! – intento controlarlos Marco.
De pronto, pudieron escuchar el rechinar de unas llantas en el asfalto mojado, señal de que un auto, se movía entre aquélla lluvia una gran velocidad... Todos se volvieron hacia donde provenía aquel ruido, e incluso Ryuichi se levanto con curiosidad...
- ¿Qué es eso? – inquirió Eduard.
- Es un auto genio – respondió Joshua sarcásticamente.
- ¡Ya se que es un auto idiota, yo me refiero a que ¿Como un auto puede avanzar con esta tormenta? – respondió Eduard enojado.
- Pues especifica, chico listo – pero antes de que Eduard pudiera responderle con lo que seguramente seria una ofensa, escucharon el auto rechinar justo frente a ellos con un ruido mortal, mientras una cortina de agua levantada por las llantas al frenar, los volvió a mojar.
- ¡Que se cree ese idota al frenar de esa manera y encima de la banqueta! – exclamo Marco indignado y asustado, pues pese a la fuerte lluvia, podía ver un auto plateado deportivo justo frente a ellos, de hecho, Marco tuvo que hacerse hacia atrás para evitar ser arrollado.
La puerta del lado del conductor se abrió frente a ellos.
- Suban por favor – les dijo la voz de un hombre desde dentro del auto.
- ¿Por qué tendríamos que hacerte caso? – pregunto Joshua con desconfianza, mientras trataba de ver quien estaba al volante de aquel auto.
- Ryuichi, es hora de irnos – todos voltearon a ver a Ryuichi que parecía aturdido.
- ¿Le conoces? – le pregunto Noriko.
- ¿No lo recuerdas Noriko, es Naoya – Noriko hizo la misma expresión de asombro que Ryuichi.
- ¿Quién es Naoya? – pregunto Marco.
- No importa, por ahora será mejor hacer lo que dice – le respondió Noriko abriendo la puerta de la parte trasera para entrar al auto.
- ¿Qué sucede? – le pregunto Marco a Ryuichi mientras los demás subía a la parte trasera.
- No creo que sea buena idea – respondió Ryuichi con una mueca de miedo.
- ¿Por qué? – pregunto Marco acercándose a él, y solo hasta entonces, se percato de que Ryuichi estaba algo pálido - ¿Estas bien? – se apresuro a preguntarle.
- Si, si, yo estoy bien – contesto Ryuichi de inmediato.
- Suban ya – les ordeno la voz dentro del carro.
- ¿Por qué no quieres subir? – le pregunto Marco.
- Nunca me a gustado ir en el mismo auto que Naoya... – pero en aquel momento, sintió como le ponían una pistola en la cabeza, lo cual le hizo ponerse mas pálido aun.
Marco hizo un gesto de miedo mientras daba un paso hacia atrás al ver la pistola; Un hombre maduro de unos 40 años, de cabello rubio y ojos verdes, era el que apuntaba a Ryuichi con la pistola, mientras en su rostro, se reflejaba una expresión autoritaria.
- No lo repetiré de nuevo, sube al auto Ryuichi – le dijo con toda calma.
- ¡NO HAGAS ESO¡¡ME ASUSTASTE! – le grito Ryuichi al ver quien era el que le estaba apuntando con el arma, mientras se llevaba una mano al pecho respirando entrecortadamente.
- ¿El es Naoya? – pregunto Marco intentando sonreír para disfrazar el miedo que había sentido, y lo desconcertado que se encontraba.
- Es hora de irnos – le dijo Naoya a Ryuichi guardando la pistola.
- ¡Yo no pienso subir al mismo auto que tu, y mucho menos si tu conduces! – le espeto Ryuichi haciéndose para tras con el vivo reflejo del miedo en su rostro.
- ¿Qué sucede? – pregunto Marco sin comprender, pero entonces, vio como Naoya se acerco a Ryuichi con paso tranquilo, pero Ryuichi se veía alterado, y cuando intento echar a correr, Naoya lo agarro del brazo y se lo hecho al hombro con una facilidad asombrosa, casi como si Ryuichi no fuera mas pesado que un pequeño de 5 años.
- ¡Suéltame¡¡No subiré al mismo auto que tu¡¡Naoya, a esto se le llama secuestro¡¡Ayuda¡¡Por favor, me secuestran! – gritaba aterrado mientras golpeaba la espalda de Naoya con sus puños, y pataleaba desesperado en un intento de soltarse.
- Sube al auto – le indico a Marco mientras caminaba con Ryuichi sobre su hombro, el cual trataba en vano de resistirse a ser llevado, pero por mas gritos que daba, nadie lo escuchaba a causa de la fuerte lluvia.
Naoya dejo a Ryuichi en el asiento delantero y cerro la puerta rápidamente para evitar que intentara salirse, mientras le ponía el seguro automático, y tras esto, se apresuro a subir al auto también.
- ¡Naoya, me las pagaras! – le grito Ryuichi intentando en vano abrir la puerta, y entonces se le ocurrió algo: La ventana, por desgracia, cuando comenzaba a abrir la ventana, Naoya ingreso al auto y lo obligo a sentarse jalando de la chamarra.
- ¿Qué te sucede, Ryuichi? – le pregunto Noriko preocupada al ver al chico tan alterado.
- No hagas preguntas y ponte el cinturón – le respondió Ryuichi nervioso, mientras se abrochaba el cinturón lo mas apretado que podía.
Noriko frunció el entrecejo confusa, pero hizo lo que el castaño le indico, al tiempo que los demás también se abrochaban el cinturón, y como la camioneta era espaciosa, no hubo problemas.
- ¿Listos? – pregunto Naoya.
- ¡No! – se apresuro a responder Ryuichi.
- Bien... – y sin esperar a escuchar algo mas, piso el pedal;, Ryuichi sintió que se iba hasta tras de su asiento por la velocidad que el auto había tomado tan solo al arrancar...
Na No Da!
¿Como les va?
Como siempre, reportandome antes de que sea demaciado tarde... En verdad apresio mucho sus comentarios, y espero sigan leyendo mi historia y dejandome mensajes, que para mi son muy importantes y me dan animos para continuar, Arigato!
Bueno, vamos con los agradecimientos:
Arien: No sabes el gusto que me da que mi historia te guste, la verda tengo algunos problemas para continuarla pero hago todo lo posible por no defraudar a personas como tu, Arigato!
Iserith: Ja Ja Ja, me divirtio mucho tu mensaje, pero no te apures, que no es eso lo que piensas, Amiya sera malo, y tendra la mente mas retorcida y sucia del mundo, pero él jamas... Que digo, mejor no negare nada o luego me metere en problemas... nn Que mas puedo decir, solo que gracias por leer mi Finc y por escribir mensajes, que mientras tu los escribas, yo escribire esta historia para que gente como tu pueda leerla nn
Lune de Barlon¡Hay mi querida amigocha, a ti que te puedo decir, supongo que un gracias no seria suficente para mostrar el eterno agradecimeinto que siento por darme animos y platicar conmigo... Me facina que haya gente como tu, y que esa gente sea mi amiga, espero este Finc sea de tu agrado, Arigato, Tomodachi!
Gravi chan: No te apures por que el mensaje no llegue completo, aqui lo que importa es la intencion... Arigato por escribirme y por tomarte un tiempo para leer mi Finc, no sabeslo importante que son para mi los comentarios de ustedes, y sobre lo de que eres curiosa, mejor asi, por que eso hara que sigas leyendo mi historia nn
Mashou No Tenshi: Jo Jo, tranquila, que son muchas preguntas a la vez, y la verdad yo no te las respondere, la misma historiate las ira respondiendo conforme pasen los capitulos... Aun asi te agradezco el comentario, sigue leyendo mi historia y te prometo que tus dudas se aclararan... Hane!
Bien, ya termine de agradecerles, asi que solo me queda algo ams que decirles: No dejen de leer y de mandar mensajes Na No Da! nn
