Capitulo 6
Momentos de angustia/ La prueba de Ra
¿Cómo pudo suceder? Todo había sido relativamente rápido, nadie podía entenderlo pero así habían sucedido las cosas… Un chico que aparentaba unos 20 años de cabello tricolor y hermosos ojos color violeta, llevaba tiempo anhelando y soñando con poder regresar al futuro pues ahí se encontraba lo más preciado para él, no se había dado cuenta mientras estuvo a su lado pero con el paso del tiempo llegó a descubrirlo. Si, era increíble tanto tiempo junto a él y si poder darse cuenta… pero ahora estaba seguro, cuanto lo extrañó, cuanto tiempo sufrió por regresar junto a él y poder decirle lo que su corazón ahora sentía, por supuesto que era amor y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de volver junto a él y así poder confesarle, claro temía al rechazo pero por amor valía la pena afrontarlo. Finalmente su deseo le fue concedido, que feliz y emocionado estaba… por fin, por fin lo vería y todo le confesaría… pero pronto toda felicidad y alegría se borró… no podía ser, no lo podía creer… ¿Por qué tenia que suceder así¿Por que tendría que encontrarlo de esa forma? Su hikari, su ángel, su razón de vivir, su amor, su gran amor… ahora yacía entre sus brazos malherido, gimiendo de dolor y aun así esforzándose por confesándole en un susurro que también lo amaba, el corazón del joven latió adolorido luego de ver como el brillo de los ojos de su amado se iba opacando y estos se cerraban en un profundo sueño de donde tal vez nunca despierte… que crueldad del destino hacerle tal cosa
YUGI! –gritó con fuerza y desesperación- No, por favor no me dejes… abre los ojos ¿si? Dime que solo te has dormido, ábrelos y dime que solo es una broma… ¡dime que es una broma, Yugi! –le reclamó mientras abrazaba al pequeño con fuerza juntando su rostro con el de él- Yugi… Yugi… no me puedes hacer esto, no después de haber logrado volver junto a ti –gruesas lágrimas comenzaron a caer y limpiar la sangre que manchaba el rostro del pequeño-
Faraón! –Marik y Bakura estaban sorprendidos por la escena-
Joven, será mejor que no mueva al muchacho puede ser peligroso –le sugirió uno de los hombres que ahí estaban tomándolo del hombro- Una ambulancia ya viene en camino, los paramédicos se encargaran de llevarlo a un hospital
Yugi –seguía murmurando Yami sin hacerle caso al hombre- Ra… ¿por qué me hiciste esto?... ¿por qué permitiste que esto sucediera¡Maldición Ra contéstame- Llega la ambulancia y tratan de apartar a Yami para poder llevarse a Yugi- Déjenme! No voy a permitir que lo toquen…
Joven tranquilícese solo queremos ayudar, el chico necesita ser trasladado al hospital de inmediato para que reciba atención medica –dijo uno de los paramédicos-
No! –Yami se aferró mas al chico- Nadie va apartarlo de mi lado
Si no nos permite atenderlo su condición puede empeorar… por favor solo queremos ayudar, sabemos lo que estamos haciendo y el chico necesita ser atendido –insistió el paramédico-
Ra… Faraón escucha lo que te dicen –sugirió Bakura-
Yugi… ?RA! –clamó Yami con más fuerza-
Creo que esta vez no te escuchará faraón… será mejor que lo dejes en manos de estos hombres si no quieres perder en verdad al chico –intercedió Malik-
Demo… No, no puedo –seguía negando Yami-
Maldita sea deja de comportarte como un chiquillo y deja que se lo lleven –le reprimió Malik quien se agachó para tomar de sus ropas al faraón y propinarle un puñetazo en la mejilla-
Esta bien… -aceptó resignado-
Ya era hora –dijo un Bakura sonriéndole con malicia a Malik-
Haremos todo por salvar al chico –le aseguró otro de los paramédicos-
Una vez que Yami dejara de abrazar el malherido cuerpo de Yugi, los paramédicos procedieron a acomodarlo con sumo cuidado sobre una camilla y así meterlo dentro de la ambulancia.
Quién acompañará a chico? Es necesario que sea algún familiar o conocido para registrar sus datos cuando lleguemos al hospital
Yo… soy… –dudo un momento- Soy su hermano.
Bien, venga con nosotros.
Hai… Malik, Bakura –mirando a los chicos- Onegai busquen al abuelo de Yugi o a uno de sus amigos.
Si faraón, tal vez nuestros hikaris puedan decirnos donde viven ahora, déjalo en nuestras manos –le aseguró Malik-
Jhm… Arigato –sonrió incrédulo-
Bah, no lo agradezcas solo lo hago por saldar la deuda por dejarnos venir contigo –respondió Malik indiferente-
Ya, basta de puro bla bla bla y a andar que tenemos mucho por recorrer –dijo un impaciente Bakura-
Yami subió a la ambulancia mientras los chicos corrían en búsqueda de sus hikaris, el chico miraba con angustia a su luz, le dolía tanto verlo así con el rostro manchado de sangre que surgía de la herida cerca de su sien, con los ojos cerrados como su durmiera, luego una triste sonrisa se dibujó en sus labios al ver el montón de cosas que rodeaban el cuerpo de pequeño, un collarín, cintos que lo mantenían en un mismo lugar, un largo y delgado tuvo que le suministraba un líquido transparente a través de sus venas, y una pinza sobre su dedo indice que conectaba a una pequeña maquina que emitía pequeños pitidos y una verde línea se movía en la pantalla…
"Ra, pero que son todas esas cosas?" –pensó extrañado-
Que seria de mí sin tus besos.
Esos besos que me elevan hacia lo profundo.
Y me hacen caer hacia lo más alto.
Que eres tú.
Que seria de mí sin esa mirada.
Esa mirada que perturba mis sentidos.
Pero a la vez inunda de luz mis pobres ojos.
Esos pobres ojos que solamente admiran tu belleza.
Disculpe… ¿Cuál es el nombre de su hermano y el suyo? –lo interrumpió uno de los paramédicos-
Ah si… gomen, su nombre es Yugi Motto y el mío Yami Atem Motto –contestó mientras el chico anotaba los datos en una hoja-
Edad?
17 y 20
Tipo de sangre?
Nani? –Yami abrió los ojos en sorpresa- No… no lo sé
Bien no se preocupe, los demás datos le serán tomados en recepción cuando lleguemos.
Hai… -repuso volviendo a su anterior semblante, no tenía ganas de responder otra pregunta más-
Que seria de mí sin tu amor.
Ese amor que es como el dulce rocío de la mañana.
Y el encantador canto de las aves anunciándose.
Ese amor que hace mi alma crecer en ti.
Que seria de mí sin tus palabras.
Si al decirme que me amas brotas en mis suspiros.
Brotas en mi amor profundo hacia el infinito.
Que eres tú.
De pronto el auto se detuvo llegando finalmente a su destino, las puertas se abrieron y poniéndose de pie los paramédicos para bajar del auto, bajar la camilla y por último Yami, inmediatamente los chicos comenzaron a rodar la camilla y detenerse ante unos médicos para brindar información… momentos después enmendaron su marcha por los pasillos del lugar. Yami estaba a punto de seguirlos…
Hey, joven esperé usted no puede ir –le detuvo una de las enfermeras en recepción-
Nani? Por qué no? –preguntó preocupado-
Gomen, pero primero tiene que darme los datos del paciente y luego esperar en aquel lugar mientras los médicos se encargan del chico –le informó la chica al momento de señalar la sala de espera- Esta estrictamente prohibido entrar en la sala de emergencias, solo personal autorizado puede hacerlo.
Demo… Yo quiero estar junto a Yugi, el me necesita ¿no se puede hacer una excepción? –dijo suplicante-
En verdad joven lo siento pero no se puede… ¿Por qué no mejor me da los datos de su hermano? Son necesarios.
De acuerdo –aceptó resignado- Su nombre es Yugi Motto, tiene 17 años… -Yami comenzó con nerviosismo a dar todos los datos posibles-
Una hora ya había transcurrido sin ninguna novedad, Yami caminaba en círculos alrededor de la sala de espera pues a él más que una hora le parecía toda una eternidad y ni señales del médico, ni de Bakura o Malik con los demás... Mientras tanto en casa de Joey…
Oigan chicos, no creen que Yugi ya se demoró mucho en venir –dijo preocupada una chica de cabellos castaños y ojos del mismo color-
Si tienes razón Tea, hace una hora que debió haber llegado… Le llamaré a su casa de seguro aun no esta listo –respondió un chico de cabellos rubios y ojos cafés quien tomo el teléfono para llamar a su amigo… 1 tono, 2… 5…- que raro no contesta
Se nos está haciendo tarde para llevar las cosas a casa de Ryou ¿qué estará haciendo que no ha llegado? –se preguntó Tristan un poco preocupado-
Es extraño, yo mismo lo vi esta mañana y me pidió que trajera las cosas –agregó Duke-
De pronto se escucha sonar un timbre con mucha insistencia
Ya voy –contestó Joey, pero no paraban de tocar- Grrr con un demonio ya dejen de tocar el maldito timbre ya voy –gritó enfadado, vaya sorpresa que se llevaría¿Marik, que sucede viejo?
Joey me temo que no les traigo buenas noticias –respondió el moreno con un semblante preocupado-
Qué… pero qué hacen aquí Malik y Bakura? –se sorprendió aun más al notar a los antiguos espíritus¿No me digas que este par de engendros del demonio han regresado para hacer de las suyas?
Vuelve a repetir eso maldita sabandija, nadie se atreve a insultarme y vive para contarlo –le amenazó Malik-
Tranquilízate Malik que no hemos venido a pelear –le regaño Marik-
Oigan, si ustedes dos están aquí eso quiere decir que… -interfirió Joey-
Que el faraón también está aquí –respondió con desgana Bakura-
Eso quiere decir ¿Qué está con Yugi, no es así? –inquirió Tea ya más tranquila-
Eso lo explica todo y nosotros preocupándonos por su retraso –repuso Duke con ironía-
Es verdad Yami está con él pero no en su casa… -agregó Marik volviendo a su semblante preocupado, entrando junto con los antiguos espíritus- Chicos será mejor que tomen asiento, lo que les voy a decir no es nada bueno…
Si Yami está con él pero no en su casa ¿entonces donde esta? –preguntó un Joey confundido-
Yugi está… -Marik inhala aire-
En un hospital –cortó Malik-
Quéeeeee? –dijeron todos sorprendidos-
Es… es una broma ¿verdad? –preguntó Tea incrédula-
Me estás llamando mentiroso? –gruñó Malik-
Es la verdad, hace un rato… cuando Ra nos trajo de regreso, fuimos a casa del chiquillo pero la casa estaba vacía luego escuchamos un extraño ruido y el faraón fue a ver… ahí se encontraba su hikari sobre el piso muy malherido –relató Bakura-
Oh por dios… Yugi! –murmuró Tea a punto de desmayarse-
Bien hay que avisarle a Ryou… -dijo Joey-
Ya me encargué de eso, de hecho ya debe estar camino al hospital solo faltamos nosotros –agregó Marik-
Entonces ¿qué estamos esperando? Muevanse que nuestro amigo nos necesita –ordenó Joey desesperado-
De regreso al hospital, el médico acababa de salir del quirófano con un semblante cansado y serio. Yami se acercó de inmediato hacia él para recibir noticias.
Gomen joven… Le tengo dos noticias, una es que logramos curar todas las heridas de su pequeño hermano… -sonrió tristemente-
Y la otra? –inquirió Yami aun más preocupado por la sonrisa del médico-
La otra es… que ahora depende de él luchar por su vida –finalizó con la voz apagada, para un médico también le es difícil dar esas noticias-
No… -dijo en un hilo de voz, la noticia le había caído como un balde de agua fría-
El chico ya fue trasladado a una habitación de terapia intensiva, permítame guiarle –le ofreció el galeno- Bien lo dejaré a solas para que pueda platicar con él, puede que lo escuche –dijo a modo de consuelo antes de cerrar la puerta-
Arigato… -le agradeció con una sonrisa forzada- Ra… Yugi –se entristeció aun más al ver a su querido aibou conectado a varios tubos delgados que le suministraban, aire, sangre, suero y a su vez estaba conectado al aparato que medía sus signos vitales, muy parecido al que vio en la ambulancia, tomó una silla colocándola a un lado de la cama, luego con mucho cuidado tomó la frágil mano del chico, su rostro estaba pálido, vendas cubrían su frente y brazo posterior- Yugi… espero que puedas escucharme…
Que seria de mí sin ti.
Si me pierdo sin ti.
Si tu amor es el paraíso de mis pensamientos.
Y mis profundos pensamientos eres tú.
Yugi…por ti es que regresé a este mundo…
Que seria de mi sin ti.
Si mi felicidad es tu felicidad.
Mi tristeza es tu tristeza.
Mi existir eres tú, yo solo existo para ti.
Que seria de mi sin ti.
No quiero ni pensarlo.
Seria como rondar solo y muerto en el infinito.
Mi mente no puede adivinar que pasaria.
Si tú me llegarás a faltar… no sabría lo que sería de mí… Te he extrañado tanto, desee tanto volver a verte y ahora tú… -nuevas y gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas y su corazón latía adolorido-
Yo he nacido para vivir en ti.
Y moriría a tu lado si tu me dejas aquí.
Es por eso que te digo.
Que seria de mí sin ti.
"Ahora es el momento… Atem, demuéstrame ¿qué harías por salvar a tu hikari?... tu prueba ya comenzó… su vida depende de ti… ¿qué harás?" –de nuevo, al igual que en la cámara del antiguo Egipto, la habitación fue iluminada por una blanca y brillante luz y el tiempo fue detenido-
Prueba¿Quieres decir con eso de que ya comenzó? –preguntó temiendo lo peor-
"Desde el momento en el que llegaste a esta época tu prueba comenzó… lo que le sucedió al chico no fue cosa del destino…" –Ra le dejó en claro la verdad del accidente-
Cómo?... Entonces, me estás diciendo que el accidente de Yugi ¿tú lo provocaste? –silencio¡Maldición, cómo demonios pudiste hacerle esto… Poner su vida en peligro por una maldita prueba¿en qué estabas pensando? –de nuevo el silencio reinó- Maldita sea Ra, respóndeme –gritó enfurecido-
- "Dime… ¿qué es lo que harás?... ¿qué eres capaz de sacrificar por salvar su vida?... –Ra seguía preguntando en tono ecuánime e indiferente-
No!... responde mi pregunta ¿por qué lo hiciste, si él nunca te ha hecho nada?... ¿por qué? –insistió Yami sintiendo como la sangre le hervía de furia-
- "Si no estas dispuesto a responder… entonces tu prueba habrá terminado y la vida del chico será mía" –reiteró el dios mientras que con su luz comenzaba a envolver el cuerpo del pequeño Yugi, sus signos vitales comenzaron a descender-
Maldición, eso nunca te lo voy a permitir… primero muerto antes de que lo apartes de mi lado –contestó retórico, tomando la mano de Yugi como impidiendo que se llevaran su alma-
- "¿Es esa tú respuesta?... ¿Estás dispuesto a dar tu vida por salvar la suya?"
- He… hasta la pregunta es necia –respondió reacio-Y si tuviera que pelear contigo, con mucho más gusto la sacrificaría.
- "Entonces… que así sea" –finalizó el dios tomando la palabra de Yami quien al igual que Yugi se vio envuelto por una eminente luz, que poco a poco le fue arrebatando parte esencial de su energía-
Haaaa –gritó adolorido-
Una vez que Ra obtuviera lo deseado su presencia se desvaneció y el cuerpo da Yami cayó pesadamente sobre el piso de la habitación volviendo todo a la normalidad…
Continuará…
Hikaru D.: Hola! Que tal? Les encantó? Espero que si… no sé ustedes pero este cap. a mi me hizo llorar más… snif, snif… sob, sob… pobrecito de Yami cuanto sufre por su amado Yugi y oh malvado de Ra que le dijo la verdad de todo ¿a que no se lo esperaban, verdad? Jejeje… we… no soy muy buena en esto de la dramatización y sufrimiento de los personajes… pero creo que me quedó bien, lastima que esta vez mi yami no me haya ayudado con eso de que anda muy ocupada por europa… pero en fin… ah y antes de que se me pase de nuevo, en el capitulo anterior (huh… me sentí Yami cuando habla dando el resumen al empezar el anime..je) olvidé mencionar que las letras de canciones le pertenecen… la primera, que es alusiva al sentir de Yugi es de la canción Tal vez es amor de Chayanne y la segunda alusiva a Yami es Volverte a ver de Juanes y… el poema en este cap. Se titula Que sería de mi sin ti de Jonathan Saenz, no es un autor en especial pero encontré su poema en una page y me gustó para el fic… Ah y disculpen la demora pero por causa de un pequeño accidente, gracias a dios no fue nada grave, solo tuve algunos golpes pero por el susto que me dio se me fueron todas las ideas y hasta que se me pasó pude terminarlo… ahora si espero que ningun contratiempo vuelva a ocurrir y pueda escribir más pronto el chap siguiente jijijiji.
Agradecimientos a:
Suzuko: Jejeje gomen por dejarte picada y por las demora en este chap y como nueva review te agradezco tu buena suerte y felicitación, comentarios como el tuyo me hacen sentir bien y saber que voy por buen camino… Arigato y espero leerte en el review que dejes para este chap.
Sakura Kitsuhara: También gomen por haber terminado así el chap anterior pero es parte del trama… ¿en verdad te hicieron reir algunas escenas? Vaya, pensé que no resultarían muy graciosas… Arigato por tus comentarios y espero poder actualizar más pronto y poder llegar al final para recibir tus comentarios de lo que te gustó y no de mi fic… Ja ne, nos leemos en el siguiente chap.
Kao-ZerGan: Cielos, no te enojes tanto con el conductor realmente no fue su culpa como habrás descubierto en este chap. Es con Ra con quien debes enojarte… ups! No, no es cierto… son cosas mías jejeje… mejor digo que yo o sino me va mal… y bueno una vez terminado este chap. Podré actualizar más seguido…we… eso espero… Arigato por tus comentarios y por continuar siguiéndome en esta loca aventura.
Por cierto, disculpen con los errores al comienzo de los dialogos, deberían aparecer los guinespero por alguna razón la page no me acepta los cambios... grrr... me hace rabiar, por más que intento lo vuelve a dejar igual... en fin...
Ja ne!
