Capítulo 7
Despertares.
Yami había estado hablando con el pequeño Yugi tal y como el médico le dijo y sintiendo como si este le escuchara, le decía lo mucho que le haría falta si se rindiera en su lucha por la vida y lo dejara solo una vez más… Le contaba lo mucho que le había extrañado, hasta que Ra se apiado de él y cumplió su deseo, más no se imaginaba que Ra se presentaría ante él develándole la verdad, pidiéndole a cambio una prueba que le permitiera permanecer ahí. Ante lo cual Yami se reveló ante la actitud de su dios y en un reto aceptó la dichosa prueba, una vez aceptado, el dios procedió a arrebatarle parte de su energía vital…
"Tus palabras han sido aceptadas, no te enfrentaré en duelo, olvidaré tu rebeldía más a cambio todos tus dones te serán arrebatados y vivirás como un mortal más. Atem, tu prueba ha terminado… Ahora enfrenta la realidad" –se escuchó decir antes de que todo volviera a la normalidad-
Qué fue eso? –se preguntó un chico de cabellos albinos y ojos color café quien caminaba en dirección hacia la habitación de donde provino la luz, apresuró el paso para entrar a la habitación- Oh por Ra… ¿Yami? –el albino se sorprendió al ver al antiguo faraón que yacía inconsciente sobre el piso- Enfermera!
Qué sucede? –preguntó una de las enfermeras que entró al escuchar el llamado de Ryou- Oh por dios…llamaré a un medico –le dijo a Ryou mientras salía en búsqueda del galeno-
Qué significa todo esto… por qué está aquí Yami… y si él está aquí quiere decir que…?
Quien es usted? –le interrumpió el médico desconfiado de él con una fría mirada-
Gomen, mi… mi nombre es Ryou Bakura y… soy un amigo –respondió intimidado
Onegai, le pediré que salga un momento mientras atendemos al otro muchacho –pidió suavizando su mirada-
Ha… hai –acató saliendo del cuarto- "Si Yami está aquí… ¿también lo estará Kura?" –pensó mientras se recargaba en la pared frente al cuarto-
Ryou! –le llamó una conocida voz, el chico volteó inmediatamente-
Masaka! Kura? –preguntó incrédulo al ver a su yami- entonces es verdad…?Kura! –corrió a abrazarlo-
Ryou! –lo recibió con un golpe en la cabeza- Baka, no me abraces en público
Itaiiii… me dolió –sobándose el golpe con gruesas lágrimas en sus ojos-
Heh… gomen… -carraspeó- quiero decir… Te lo merecías –repuso fingiendo indiferencia para luego regalarle una pequeña sonrisa-
Ya Kura… no seas tan duro con tu hikari que bien te morías por verle de nuevo –dijo Malik en burla-
Urasai Malik! –gritó airado-
Shhh! –le callaron todos-
Qué… dem... –siguió alzando la voz de no ser porque todos le taparon la boca a excepción de Malik-
Kura! Este es un hospital, no pedes estar gritando –le reprendió-
Ra… ¡fueltenme que me eftan ahofgando! –gruñó. Luego lo soltaron- Y eso a mi ¿qué? –repuso nuevamente indiferente-
Ra… que baka -murmuró Malik avergonzado dándose una palmada en su frente- por lo menos yo si respeto –se dijo a si mismo en tono airoso, mirada fulminante de Bakura-
Onegai… Kura ya no grites tanto –esta vez Ryou le suplicó- "No… esa cara no… así no puedo negarme…" –suspiró resignado- Esta bien
Arigato –nuevamente le dijeron todos, sin Malik claro-
Y bien… ¿Ryou ya viste a Yugi¿Está bien, cómo se encuentra… y Yami? –inquirió Tea quien era la más preocupada de todos-
Tea –tanta pregunta lo dejó mareado-
Tea mira lo que hiciste… hikari ¿estás bien?... reacciona!–Bakura lo toma de los hombros y lo sacude-
Ne? –sacudiendo su cabeza- Hai… estoy bien. Bueno responderé las preguntas… Eerr si, vi a Yugi pero no muy bien, es decir solo lo vi de reojo… -respondió tratando de ordenar sus ideas, la sacudida lo confundió aun más-
Nani? –mirada confusa general, exceptuando a Malik y Bakura-
Bueno… verán, cuando yo llegué vi un resplandor blanco saliendo de esta habitación me apresuré en entrar y al hacerlo encontré a Yami inconsciente en el piso –se explicó mejor-
Nani? –de nuevo confusión general-
Hai… supongo que fue por el esfuerzo que hizo al regresar a nuestra época –agregó el albino ajeno a la realidad-
Nee… Nosotros hemos venido junto con el faraón y nadie realizó esfuerzo alguno para volver así que todos llegamos bien –corrigió y agregó Malik-
Sou… El resplandor solo puede significar una cosa… -los mejores amigos de Yugi y los hikaris de los antiguos espíritus miraban con interés a Kura-
Joven Ryou –lo interrumpió el médico- Oh… ¿ustedes también son conocidos de los muchachos?
Hai… somos sus amigos –respondió Tea, Malik y Kura hicieron gestos reprobatorios-
Bien, supongo que quieren saber el estado de sus dos amigos ¿no es así? –los chicos asintieron- De acuerdo síganme, les explicaré en la sala de espera –sugirió el galeno- Miren, la condición del más joven no es muy buena, el accidente fue muy duro lo que provocó varias rupturas de huesos entre ellos, los del brazo izquierdo y dos costillas que afortunadamente no atravesaron el pulmón, pudimos reponer todo en su lugar él tiempo se encargara de que sus huesos se soldaran por cuenta propia, en cuanto al golpe en la cabeza le causo un coagulo de sangre que también intervenimos, ahora solo queda esperar a que el chico reaccione para saber los resultados… -les explicó el médico con franqueza- En cuanto al otro muchacho se encuentra en buenas condiciones
Todos los amigos de Yugi temieron lo peor ante aquellas palabras más sin embargo guardaban esperanzas porque nada grave sucediera... Dentro de la habitación donde en camas distintas se encontraban dos chicos con gran parecido entre si; cualquiera que los viera diría que son hermanos o gemelos pero sus estaturas hacen la diferencia… uno de ellos comenzaba a recuperar la conciencia…
Nani?... Qué lugar es éste… do-dónde estoy? –se preguntó levantándose repentinamente de la cama- Cómo llegué aquí?... Arg –se llevó una mano a la cabeza que le daba vueltas, así que nuevamente se recostó. Imágenes acudieron a su memoria- Ra… ya recuerdo… Yugi! –nuevamente se levantó mirando a su alrededor- Yugi… -su mirada lo encontró en una cama junto a él, con un gran esfuerzo se dirigió hacia él, el mareo era tremendo todo a su alrededor giraba pero no le importaba, su prioridad era llegar con su aibou y saber si aun seguía con vida o Ra lo había apartado de su lado, con paso vacilante logró llegar con él- Yugi… -tomó su mano, aun seguía con vida- gracias a Ra aun vives… –gruesas lágrimas resbalaron por sus mejillas, eran de felicidad por aun tenerlo a su lado- Aibou… ai shiteru –le susurró al oído, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios a pesar de que su pequeño amor se encontraba inconsciente y con semblante pálido seguía viéndose adorable, Yami acarició con ternura su mejilla- Onegai Yugi… vive, hazlo por mi… vive y vuelve a regalarme esa bella sonrisa que tanto he extrañado y soñado… si tu te fueras… no podría seguir viviendo, no lo soportaría… mi vida ya no tendría sentido… Yugi no quiero perderte, no cuando he descubierto que yo… te amo… -con estas ultimas palabras dichas aun en un susurro, el chico se acercó a Yugi rozando suavemente sus labios y luego depositar un tierno beso sobre ellos-
… -una chica de cabellos castaños que logró conseguir el permiso para entrar a la habitación quedó paralizada, justo cuando giró la perilla para entrar escuchó las palabras que el joven faraón le dijera a su hikari, Tea estaba en shock se negaba a creer lo que había escuchado y visto… dejó caer el muñequito que compró para su amado Yugi en una tienda cerca del hospital, quien ahora estaba siendo besado por su antiguo amor… sin quererlo azotó la puerta para luego salir corriendo-
Gomen… yo… "Ra, estoy en problemas!" – pensó Yami con los ojos cerrados e incorporándose rápidamente al escuchar tremendo azote- Eh? No hay nadie… -suspiró aliviado- habrá sido mi imaginación? Ra… creo que fue una señal de que debo andar con cuidado con lo que hago –una gotita resbalo por su cabeza- Nadie más que Malik y Bakura saben mi secreto…
Tea! –le llamó Joey quien la vio salir corriendo con lágrimas en los ojos y decidió seguirla- Espera… ¿qué te sucede… le paso algo malo a Yugi? –preguntó al momento de alcanzarla y agarrarla de los hombros-
Iie… Onegai… no me preguntes nada, quiero estar sola –le pidió al momento de librarse del agarre del rubio-
Pero… -insistió Joey-
Joey… quiero estar sola, qué no lo puedes entender? –le gritó enojada, su corazón latía fuertemente presa del dolor-
Esta bien, no sé que es lo que haya sucedido y que te puso así pero yo quiero saberlo… ¿Es por Yugi? -Tea lo miraba suplicante no quería responderle, Joey suspiró y asintió- De acuerdo te dejaré sola, demo… onegai prométeme que cuando te sientas mejor voy a ser el primero en saberlo
Hai… -respondió en un susurro, no estaba muy convencida de poder contarle de lo que fue testigo, desvió su mirada dio media vuelta y salió del hopital-
Solo espero que no sea algo grave… Grrr odio que todo esto esté pasando, primero Yugi, luego Yami y ahora Tea… qué demonios está pasando aquí? –gruñó revolviéndose los cabellos-
Joey ¿Qué sucedió con Tea… por que se fue tan repentinamente? –le preguntó Tristan-
No lo sé, no quiso decirme nada –respondió moviendo la cabeza negativamente-
Que extraño… -dijo el castaño encogiéndose de hombros- Vamos, regresemos con los demás recuerda que solo tenemos cinco minutos para ver a Yami y Yugi
Hai… ya voy –respondió dibujando una pequeña sonrisa, nuevamente vería a Yami uno de sus mejores amigos-
Eh?... pero que hace esto aquí –preguntó Ryou quien se encontró sobre el piso el osito de peluche que Tea había comprado para Yugi y lo tomo entre sus manos-
Qué no es ese el peluche que Tea compró para Yugi –inquirió un chico moreno de cabellos cenizos y ojos color lavanda-
Si… me pregunto que la habrá puesto así, estaba llorando –se preguntó pensativo-
Sea lo que sea a nosotros no nos incumbe –aseguró Marik girando la perilla para abrir la puerta y entrar- Yami?
Qué no deberías estar en cama? –le preguntó un Ryou sorprendido de que el chico estuviera levantado y sentado junto a Yugi-
Iie… ya estoy bien –respondió moviendo lentamente la cabeza en negación-
Pero qué fue lo que te hizo perder el conocimiento –quiso saber el albino-
Una prueba… que solo espero en Ra la haya pasado y Yugi se recupere pronto -respondió Yami por lo bajo ocultando sus ojos entre sus rubios mechones-
Nani? –dijeron ambos chicos con un semblante confundido-
No es nada, ya me encuentro mejor –repuso regalándoles una sonrisa al notar sus miradas- quien realmente importa es Yugi, estoy seguro que muy pronto abrirá sus ojos ¿no lo creen así? –le preguntó mientras miraba con ternura a su lindo hikari-
Hai –respondieron sus interlocutores-
Ra… pareciera que solo duerme y aun con todas esas cosas sobre su cuerpo sigue viéndose como un inocente chico –le aludió Marik al acercarse junto al chico-
Hai… quién se iba a imaginar que alguien como él pudiera ser victima de algo tan cruel como un accidente, él que siempre se mantuvo fuerte y sonriente ante los problemas de la vida, brindando su calidez, ayuda y generosidad sin importar quien fuera, ahora esta aquí entre vendajes y tubos luchando por su vida… quiera Ra que pronto se recupere –deseo Ryou de corazón dejando el osito junto a la almohada-
Qué osito tan bonito es tal y como a Yugi le gustan… arigato Ryou! –le agradeció Yami-
No… no es nada –respondió sonrosado- pero a quien deberías agradecerle es a Tea –repuso el aludido al corregir a quien se le debe agradecer-
Tea? –preguntó sorprendido-
Hai… ella lo compró para Yugi, de hecho fue la primera en venir para acá… pero no sabemos que le sucedió de pronto salió corriendo y con lagrimas resbalando por sus mejillas –agregó Marik-
La…La primera?... Llo-llorando dicen? –preguntó nervioso-
Si… oye Yami ¿tú sabes por qué? –inquirió Ryou-
"Entonces no fue mi imaginación… oh por Ra!" –Un tic nervioso apareció en sus labios haciendo un gracioso movimiento, en sus ojos se podía ver la preocupación-
Yami, estás seguro que de estás bien? –lo interrogó Marik preocupado por el semblante del faraón-
Err… S-si e-estoy bien… je… jeje –rió nervioso-
Si tú lo dices –aceptó el morenito encogiéndose de hombros- Bueno nosotros ya nos vamos, afuera esperan Joey, Tristan y Duke.
Minutos después de que los chicos salieran, entraron los antes mencionados, platicaron un buen rato con Yami poniéndolo al tanto de todas las situaciones por las que Yugi había pasado, sin que se dieran cuenta esto hacía que Yami admirara y amara más a su lindo ángel. Finalmente entraron Bakura y Malik.
Gracias a Ra que vinieron –dijo Yami aliviado-
Ra, ni que quisiéramos verte a ti y a tu patético hikari –repondió Malik con fastidio-
No te emociones tanto que a regañadientes lo hicimos por petición de nuestros hikaris, pero ya nos vamos –respondió un enojado Bakura-
Pero…
Ja ne –se despidió Malik-
Esperen… -insistió-
¿Qué demonios quieres? –repuso un irritado Kura-
Es que… -dudó, sabía que no lo escucharían pero aun así se los diría- Creo que estoy en un problema y no sé que hacer –dejo decir-
Cómo… el faraón dice tener un problema, no sabe que hacer y además nos pide nuestra ayuda? Ra esto sí que no me lo pierdo –se burló Malik-
¿Y qué te hace suponer que te vamos a ayudar? –dijo un desafiante Kura-
Me deben una ¿lo recuerdan?... Si no fuera por mi, ustedes aún permanecerían en el antiguo Egipto –respondió obstinado mientras arqueaba una ceja-
Patético… -bufó Bakura-
¿Qué es lo que quieres?
Jhm –se burló Yami sonriente ante su victoria- Iré directo al grano, ustedes vieron que Tea salió llorando ¿no es asi?
Si… ¿qué con la odiosa? –repuso Malik con fastidio-
Pues creo que yo tuve la culpa –Kura y Malik ahora si que lo miraban con interés, el faraón había hecho llorar a la odiosa de Tea y eso si que era digno de escucharse-
Continúa… continúa, que se pone interesante –insistió Malik-
Ra… -una gotita resbaló por su nuca al ver tanto interés- Verán… Joey y Tristan me contaron que Tea, bueno ella no se los ha dicho pero… -comenzó a narrar según lo que le dijeron- … y bueno, creo que me escuchó…
Te escuchó?... ¿Qué te escuchó? –insistió nuevamente Malik, le interesaba saber por qué la chiquilla odiosa salió llorando-
Escuchó todo lo que le dije a Yugi… Y cuando digo todo es todo… -ambos chicos arquearon una ceja como diciendo: que con eso?- Ra…¿no lo entienden?... Bakas me refiero a que ella escuchó cuando yo le decía a Yugi todo lo que siento por él, me escuchó decir que… que lo amo –tartamudeó frustrado-
Bravo! –le aplaudió Malik- Hasta que hiciste algo bueno faraón y le rompiste el corazón a la fastidiosa esa.
Nani? –gritó perturbado-
No te azotes faraón, ha sido lo mejor que has podido hacer –siguió felicitándolo el moreno-
Cómo? Malik esto no es un juego, estoy hablando en serio. –le reprochó-
Yo también faraón… Míralo por el lado bueno, sin querer te deshiciste de una rival de amores así que tienes el camino libre para tener para ti y solamente para ti a tu "amado hikari" –reiteró Malik usando un tono meloso en la última frase-
Opino lo mismo que el cuida tumbas –secundó Kura- No lo crees conveniente? Con Tea a un lado tu y Yugi serán la pareja más patética y absurdamente feliz.
Ra… -dijo al tiempo que se golpeaba la frente con la palma de su mano- que baka fui al pensar que ustedes me ayudarían
Cómo? Todavía que te hacemos ver el lado bueno nos agradeces así… que malo eres faraón, me has ofendido –dramatizó Malik agachado con una estelita negra sobre su cabeza y haciendo círculos con el dedo sobre el piso-
Ra, qué patético eres Malik –le regañó Bakura- Bueno, nosotros ya cumplimos con nuestra parte es decisión tuya aceptarla o no. Así que si no les importa yo tengo muchas primordiales cosas que hacer que estar aquí escuchando los patéticos problemas del faraón –finalizó el albino-
Y una de esas prioridades de casualidad ¿no tiene por nombre Ryou? –le pilló Malik-
Cállate, que demonios te importa! –le recriminó el albino azotando la puerta-
Que genio… -dijo irónico- Bueno yo también tengo cosas que hacer… -se excuso mientras salía de la habitación-
Al fin se fueron –respiró Yami aliviado, ese par siempre le causaba dolores de cabeza- Aunque… tal vez tengan razón con Tea fuera de mi camino entre Yugi y yo no habrá obstáculos… pero qué demonios estoy pensando… Tea siente algo por Yugi… y creo que también siente algo por mi pero… yo… y si Yugi… Ra… en qué lío me he metido –rabió revolviéndose los cabellos- pero Yugi no… no puede sentir lo mismo por ella o si?... –titubeó sentándose junto al chico- Claro que no tonto –se reprendió a sí mismo- sino no te hubiera dicho esas palabras… -lo miró sonriente recordando cuando Yugi le dijo que le gustaba-… Bueno eso ahora no importa, sea cual sea el obstáculo estoy dispuesto a enfrentarlo, aunque eso implique lastimar a otras personas… Yugi te amo tanto que estoy dispuesto a todo –le susurró con seguridad acariciando el rostro del pequeño-
Continuará…
Hola! Aquí estoy de nuevo… y como siempre dejándoles en suspenso, gomen pero es algo que no puedo evitar y disculpen si la historia va lento pero yo solo escribo según las ideas que surjan en mi, es por eso que en ocasiones me demoro, no tengo nada escrito por adelantado así que todo surge en su momento y bueno en esta ocasión no puse ningún poema o canción ya que solo quería dedicarme a lo que iba sucediendo después de que Ra se presentó, pensé que iba a resultar muy corto pero creo que me equivoqué… Por cierto unas amigas me han dicho que han estado borrando fics, yo solo espero que no borren el mío pues me ha costado mucho, rueguen por que no ocurra y si lo hacen pues no se preocupen que gracias al aviso he salvado la historia y si esto sucede pues tendre que subirla nuevamente…y para finalizar a contestar reviews
Suzuko! Que gusto leerte de nuevo chica, muchas gracias por los saludos y felicitaciones y más gracias por continuar leyéndome, solo espero que no sea la última vez pues no me gustaría que el fic fuera eliminado… pero en fin nos leemos en el siguiente chap. JA NE
Lila! Gomen no quise hacerte sufrir ni llorar con lo que le hice a Yami y a Yugi pero tenía que hacerlo, y bueno como te habrás dado cuenta el faraoncito (léase de forma cariñosa) aun sigue con vida… ¿Cómo matar a un bombón tan adorable y lindo como él? (ups… Holly si estas leyendo esto gomen, es un halago a tu Yami jejeje) En fin, gracias por tus comentarios y aunque no reciba muchos reviews yo seguiré escribiendo mientras fanfiction no me borré el fic. JA NE
Ja ne a todos mis lectores y espero leerlos en los reviews y agradecerles en el siguiente chap.
