Capitulo 16

Juntos hasta el final…

Amar es cuando te olvidas de ti mismo

Y esa persona ocupa todo tu pensamiento.

Amar es cuando a través de sus ojos

Puedes leer lo que hay en su corazón…

Un nuevo día comienza a iluminar la ciudad, dejando atrás un ayer lleno de malos entendidos, peleas, discusiones y sentimientos encontrados, pero al final todo resultó bien… quien había hecho mal, mal pago y la reconciliación fue de lo mejor… una llena de amor, entrega y pasión… Si era un nuevo día para vivir y disfrutar pero también para explicar y dejar muchas cosas en claro… incluida una relación diferente a las demás…

- Yugi tranquilo… ya verás que lo van a tomar muy bien… -le decía Yami a su compañero que caminaba en círculos muy nervioso.

- Bueno tú lo dices tan tranquilo porque Malik y Bakura ya lo saben… pero temo a lo que dirán los demás –respondió consternado.

- Vamos… te he dicho que nada de lo que digan o piensen los demás debe importar ¿ya lo olvidaste? –le dijo tranquilamente mientras se le acerca, toma su mano y la besa.

- No… no lo he olvidado… -sonríe brevemente.

- Entonces… tu tranquilito que las cosas saldrán bien –le devuelve el gesto depositando un suave beso sobre sus labios.

- Ra… que haría yo sin ti –dijo sonriente.

- Te respondo? –le respondió juguetón.

- Mmm… si –lo reto.

- Pues sin mi… estarías cometiendo el peor error de tu vida siendo novio de Tea –le reprocho en gracia.

- Ah si? Pues te recuerdo que fuiste tu quien se fue de mi lado –se defendió de igual forma, los dos solo jugaban.

- Pero regrese, luche por ti y lo mejor es… que me quedaré contigo para siempre, claro mientras la vida nos lo permita.

- En eso tienes razón –sonrió feliz.

Amar, es confiar,

A pesar de todo y de todos…

Ding… dong

- Ra… ya empezaron a llegar –brincó volviendo a los nervios.

- Tranquilo, yo estoy contigo –vuelve a tomarlo de la mano para brindarle confianza.

-Arigato… -se acerca a la puerta para abrirla.

- Hola viejo, que gusto saludarte! –dijo un alegre rubio.

- Ho-hola Joey, adelante pasa y toma asiento en lo que llegan los demás –respondió tímidamente.

- Orale, si los demás vienen quiere decir que es algo serio… jejeje… y por lo que veo… creo que ya se de que se trata –rió pícaro al notar que los dos estaban tomados de la mano- Quien iba a pensarlo eh Yugi… bien decía yo que eras medio rarito pero nunca pensé que fuera real… jajajaja… aunque el que me sorprende eres tu Yami… te veías tan hombrecito

- Jo-Joey! –tartamudeo Yugi.

- Grrr y lo sigo siendo –se defendió Yami sintiéndose ofendido.

- Jajaja ok, ok, yo solo bromeaba. Vaya viejo si que luces muy nervioso ¡relájate! Nada malo va a suceder… bueno tal vez te miren feo… pero nada más –aconsejó en su acostumbrado tono burlón.

- Huy… no le animes tanto –agregó Yami con una gotita de sudor sobre su nuca

- Oye Joey… cómo es que tú…

- ¿Lo he tomado tan tranquilo? –le interrumpió robándole las palabras- jejeje pues verás… después de haber analizado todo el asunto… ya sabes lo que Tea dijo y sobre todo la forma en la que Yami se comportaba contigo pues ate cabos y llegue a la conclusión, claro que al principio me sorprendí muchísimo pero bueno, por mi parte déjenme decirles que cuentan con todo mi apoyo –les guiñó un ojo y levanto el dedo pulgar en señal de aprobación.

Amar es cuando te interesa

Todo lo que a ese ser le gusta

Y se convierte en parte de ti.

- Domo arigato! Eres un buen amigo –Yugi sonrió agradecido.

- Hai… gracias por no juzgarnos.

- Nah, no es nada somos amigos o ¿no? –ambos chicos asintieron.- Oigan y… ¿qué piensan hacer con el cuerpo de Tea?

- Err… buena pregunta –gotita de sudor sobre la cabeza de Yugi-

- Ra… ya me había olvidado de que aun tenemos su cuerpo –dijo Yami con cara de asco.

- Que tal si la encerramos en un manicomio? –sugirió Joey.

- Un que? –pregunto Yami extrañado por la palabra.

- Manicomio… es un lugar donde encierran a personas que quedan dementes –le explico Yugi-

- Ahhh… Siii, no seria una mala idea –sonrió Yami maliciosamente.

- Oye Joey ¿te sientes bien? –Yugi lo miraba como si de un bicho raro se tratase.

- De maravilla viejo ¿por qué lo preguntas?

- Es que… según recuerdo, ayer casi agarras a golpes a Malik por lo que hizo y hoy haces esa clase de sugerencias… ¿y así te haces llamar amigo de Tea?

- Ahhh eso jejeje –se lleva una mano detrás de la cabeza para rascarse- No te fijes… solo actué por impulso, la verdad es que nunca la he soportado… y menos con su absurdo sermón de la amistad y todas esas boberías –cara de fastidio.

- Odiosa como ella sola –bufó Yami.

Amar es comprender, es soportarlo todo,

Es sacrificarse, es no ser egoísta.

Es desear solo su felicidad,

Es dar alas a la libertad.

- Si bueno, entiendo tu odio hacia ella… entonces que me dicen ¿a poco no les parece genial lo del manicomio?

- ¿Manicomio? –inquirió un chico moreno, cabellos cenizos y ojos color lavanda que acababa de llegar- ¿quién ira al manicomio?

- Marik! Jejeje… pues… -exclamó Yugi tratando de explicar.

- Es ahí a donde llevaremos a esa odiosa mujer –intervino Yami.- Según Yugi es un lugar donde encierran y torturan a los dementes!

- Sugoi! Si quieren yo puedo ayudarles –se apunto el otro chico que acompañaba a Marik. Se acerca al cuerpo de Tea que aun seguía inconsciente y comienza a arrastrarla como si de un trapo viejo se tratase.

- Donde los encierran y torturan!... Ra eso si me gusta! –agrego un chico albino de nombre Bakura.

- Jeh… creo que han distorsionado un poco las cosas –dijo Ryou con gracioso gesto.

- Y que esperamos? –Malik siguió arrastrando el cuerpo.

- Malik! –le llamó su hikari.

- ¿Qué? –se hizo al ingenuo.

- Esa no es forma de tratar a una dama –le dijo a modo de reproche.

- ¿Dama… donde, donde? –pregunta dejando caer intencionalmente a la chica- Yo no veo a ninguna

- Ra… -Marik se lleva una mano a la cara.

- Ah te refieres a ella? ja, ni a dama llega… bueno olvidémonos un momento de ella –dijo empujando el cuerpo con un pie- Y bien faraón¿a que se debe el motivo de la reunión?

- Pues… aun faltan personas –se excuso Yami para darse tiempo.

- Si te refieres a mi onee-chan Serenity y a Tristan pues… no creo que vengan, el muy sin vergüenza invitó a salir a mi hermanita y Duke iba con ellos –gruño el rubio-

- Eso quiere decir que estamos completos… o me van a decir que ¿invitaron al millonario baka y su insulso hermanito?

- Err… no, Kaiba esta tan ocupado como siempre en sus asuntos… que ni caso invitarle –dijo Yami.

- Y bien? –dijeron Malik y Bakura.

Amar es compartir, es escuchar, es descubrir;

Es hacer tuyas sus tristezas y sus alegrías.

Amar no es reprochar, es entender,

No es lastimar, es consolar…

Yugi respiro profundamente tratando de calmar sus nervios, había llegado el momento de la verdad… y así poco a poco comenzó a relatar su historia y cada que los nervios lo traicionaban ahí estaba Yami brindándole confianza ayudándole a relatar. Al final algunos se mostraban sorprendidos y otros no tanto, pero después de todo felices y sonrientes…

- Vaya Yugi, que gran historia! –dijo un alegre Ryou.

- Si… como para escribirla y hacerla una telenovela –bromeo Joey.

- Lo que mas me sorprende es la actitud de Tea, se veía tan buena chica… y al final resultó ser toda una arpía –comentó Malik.

- Una sucia perra querrás decir –le corrigió Bakura.

- Seh, perras como ella solo merecen estar en el reino de las sombras. –agregó Malik con orgullo por haber enviado a la chica a ese lugar.

- Admito que ha sido lo mejor que has podido hacer Malik y te estoy muy agradecido –felicitó Yami al moreno.

- Silencio faraón, no me lo agradezcas que fue un favor hecho a la humanidad –bufó Malik fingiendo indiferencia, todos rompieron en risas ante la actitud del moreno.

- Como creen que la este pasando Tea? –Ryou sentía curiosidad por saber.

- Pues el reino de las sombras es como estar entre el purgatorio y el infierno. Es ahí donde las almas son atormentadas con sus peores temores y pesadillas, así que la debe estar pasando muy mal… es lo menos que se merece –Bakura sonreía maliciosamente.

- Siento lastima por ella, el reino de las sombras es un lugar al que a nadie le desearía estar –dijo Marik

- Tonterías hikari, no hay que sentir lastima por ella –lo contradijo su yami.

- Por favor ya no la mencionen que pueden invocarla, mejor olvidarnos y pensemos en como deshacernos de su cuerpo –sugirió Joey.

- Mmm… -Bakura puso una mano sobre su mentón mirando hacia arriba en un gesto pensativo- qué tal si la descuartizamos y tiramos sus restos al mar para que los tiburones se la coman.

- Huy eso suena demasiado maquiavélico –tembló Ryou.

- Buena idea pero pobres tiburones morirán indigestados… -Joey negó- alguna otra idea.

- Y si la incineramos y tiramos sus cenizas al basurero? –sugirió Malik.

- Pobres aves y gusanos tampoco merecen envenenarse con sus cenizas –se compadeció Marik.

- Hikari… me sorprendes, creí que te compadecías de la chica –exclamó Malik.

- Oye Yugi… ¿ya te diste cuenta de que nos olvidaron por completo? –le susurró Yami.

- Si… están tan entretenidos pensando en qué hacer con el cuerpo de Tea que no nos han dicho nada sobre nuestra relación –Yugi sonreía nervioso.

- Creo que esa es su forma de decirnos que no les importa que tú y yo nos amemos y que nos respetan y apoyan… ¿ves? Después de todo no había por qué temer –Yami sonrió feliz.

- Tienes razón ¿no crees que son los mejores amigos que hemos podido tener? –Yugi también sonreía feliz.

- Hey ustedes dos ¿qué murmuran a nuestras espaldas? –los sorprendió Malik.

- Errr… nada, nada –una gotita resbalaba de la cien de Yugi.

- Bueno, nosotros veremos que hacer con Tea así que amigos… cuentan con todo mi apoyo –Joey guiñaba el ojo levantando el dedo pulgar.

- Si también cuentan conmigo –dijo Ryou.

- Y conmigo… Faraón mis mejores deseos para ambos –agregó Malik.

- Yugi, más te vale que no vuelvas a lastimar al faraón…-amenazó Marik

- O te las verás con nosotros –lo secundó Bakura.

- Jejejeje… gulp… no, claro que no –Yugi rió nerviso.

- Mas les vale a ustedes que no se atrevan a tocarlo –Yami salió a la defensiva.

- Como sea… nosotros tenemos un asunto pendiente –dijo Bakura con fastidio.

- Hasta luego chicos, nos estaremos viendo durante las vacaciones eh –se despedía Joey siendo seguido por los demás.

- Nos vemos! –se despidieron.

- Nos vemos! –respondieron Yami y Yugi cerrando la puerta un vez que los chicos se fueron- Fiuuuu… me alegra saber que lo tomaran tan bien –silbó Yugi aliviado.

- Si pero… no crees que nosotros también tenemos algo pendiente que hacer –Yami miraba picara y maliciosamente a Yugi.

- ¿Cómo, no te fue suficiente con lo de anoche? –Yugi trago saliva ante la negativa de Yami.

- Ya lo dijiste… anoche, hoy es otro día –Yami continuaba con la misma mirada.

- Veo que eres insaciable –sonrió- Bueno… tendré que sacrificarme ante los deseos sexuales de mi faraón amado –Yugi hacia un ademán de abnegación.

- Muy gracioso –Yami simulaba ofensa mientras tomaba a Yugi entre sus brazos-

- Jijiji… me encanta cuando finges estar ofendido –Yugi se abraza del cuello de Yami y lo besa en los labios- Me hace desear que estemos revolcándonos entre las sabanas.

- Jajaja –Yami rió por el comentario.

- ¿Cuál es la gracia? –Yugi hacia un puchero ofendido.

- Ninguna, es que esas palabras no van contigo… un ángel tan lindo y tierno como tú no debe decir esas cosas, déjamelas a mi –volvió a reír.

- De acuerdo –Yugi se sonrojo por el comentario.

Finalmente llegaron a su habitación Yami dejo a Yugi sobre la cama y poco a poco empezó a desvestirlo, los dos se miraban y sonreían felices, todos sus miedos y problemas habían quedado atrás, estaban felices de que sus amigos los aceptaran como pareja sin juzgarlos o rechazarlos. Y entre besos y caricias iban disfrutando libremente de un amor sin intrigas ni mentiras dichas por alguien que solo les había hecho mal… Yami tomaba con delicadeza el cuerpo de Yugi mientras lentamente lo embestía… quejidos de placer y amor se escuchaban por toda la habitación…

Amar es el latido

De dos corazones al mismo tiempo,

Que se confunden y se hacen uno.

- Nooooo! Malditos sean ustedes dos, no deben estar juntos… malditos, mil veces malditos! –gritaba con furia y rencor la pelicastaña desde el reino de las sombras quien podía observar todo desde ahí como parte de su castigo- Estupidos! Todos son unos estupidos! –volvía a gritar viendo como se deshacían de su cuerpo dejándolo encerrado en una habitación blanca cubierta por colchones del mismo color… Y como un castigo más, su mente regresó a la realidad pero su actitud agresiva hizo que fuera atrapada en una camisa de fuerza y luego fue sedada para poder controlarla- Esto… no se quedará así… maldito Yami… me las pagarás…cuando salga de aquí.. -decía mientras iba cayendo bajo los efectos del sedante y nuevamente volvería a ser testigo del amor que entre Yugi y Yami existía… era como un ciclo de nunca acabar…

Yami y Yugi sentían como el calor recorría sus cuerpos que sudaban por la acción del momento, y así era de día y de noche, como dos jóvenes amantes llenos de energía disfrutando de la entrega mutua. Una noche sin querer Yugi golpeó la radio sobre el buró dejando escuchar la canción que sonaba en ese momento… "Yo soy el jinete…tú eres el caballo…me monto…y empezamos a cabalgar…tú jadeas… yo te susurro… un elefante en el agujero de una aguja… Dentro Fuera… Yo soy el jinete…tú eres el caballo… yo tengo la llave…y tu el candado…se abre la puerta…yo entro…la vida puede ser placentera" Yami sonrió, esa canción le estaba gustando y a Yugi también… ambos se sintieron extasiados y siguiendo la canción regresaron a lo suyo… "Dentro Fuera… Más profundo, más profundo… dilo, dilo en alto…más profundo, más profundo…me siento cómodo en tu piel…"

- Oh Yami te amo tanto –Yugi exclamó en un quejido placentero.

- Yugi… yo también y nunca me cansaré de demostrarte lo mucho que te quiero, eres todo para mí que quiero vivir y morir a tu lado para estar juntos por toda la eternidad –la voz de Yami se escuchaba sincera.

- Es una promesa? –curioso quiso saber. Yami dejó de embestirlo, le sonrió besándolo en los labios y se recostó a su lado-

- Es una promesa –afirmó volviéndolo a besar.

- Gracias –Yugi abraza a su compañero, acomodándose en su pecho-

- No, gracias a ti por formar parte de mi vida –toma al chico entre sus brazos para brindarle un cálido abrazo- Buenas noches mi ángel de luz.

- Buenas noches...mi amada oscuridad –Yugi cerró sus ojos dejándose llevar a un mundo donde la felicidad, la paz y el amor reinaban, siendo seguido luego por Yami que lo había alcanzado en el mismo lugar…

Amar es dar tu alma y corazón

Sin esperar nada a cambio.

El amor es un principio divino, es el suceso mas importante en el drama de la vida, una misteriosa fuerza de atracción, es una fuerza que todos poseemos, y aunque en ocasiones nos separemos de ella, representa suprema finalidad y felicidad de nuestra existencia… No importa a quien amemos o cuando lo hagamos: lo verdaderamente supremo es el AMOR…

FIN.

Bien como toda buena historia tiene su principio también tiene su final… y ese es el caso de este fic. Después de varios meses de esfuerzos y frustraciones por no saber qué escribir ni como continuar pero me siento muy feliz de haber cumplido, este fic supero todas mis expectativas, solo tenia planeado escribir 5 capítulos y miren… llegué a 16! XD… Pero nada de esto habría sido posible sin los comentarios y sugerencias de ustedes quienes me dejaban sus reviews… nuevamente el poema lo saque de una página…y como siempre no anote el nombre del autor (cuando voy a aprender? ¬¬) bueno no importa… la letra de canción es de Rammstein – Rein Raus… traducida al español y sugerida por mi amiga Lila… chica, siempre si tome en cuenta tu canción para ponerla en el fic! Y no te preocupes que nunca me has hartado con tus canciones… por cierto escuche Rein Raus y me encanto XD… En fin… hasta aquí llega este fic yo me despido y espero leerles cuando escriba y publique otro fic…

Dedicado a todas aquellas personas que me apoyaron siguiéndome

y dejándome sus comentarios en cada capitulo hasta llegar al final.

Mil gracias por todo.

P.D.: Debido a la nueva y absurda regla de no puedo responder sus reviews, por favor si gustan que les conteste escríbanme su e-mail que yo con gusto les responderé… Gracias.

Hikaru Darkness.