Primero quiero pedir una disculpa por tardarme tanto en terminar este capítulo... además de largo he tenido muchas actividades escolares que atender (estúpido simposium de mecánica que no me dejó nada más que la confirmación que no nací para eso ¬¬ ...). Voy a procurar actualizar más seguido. Gracias por la comprensión.

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Capítulo 4

Haruka se encontraba en la puerta de su departamento cuando escuchó algunos murmullos cerca de ella.

-Se los juro, si es él.

-No, ¿cómo crees?, no puede ser.

-Pues si se parece al de la foto.

-Creo que está más alto.

-La verdad no sé qué hacemos aquí.

Habían cinco chicas escondidas tras una maceta en una esquina cerca de la puerta del corredor. Parecía que estaban espiándolo o algo así. De pronto una chica rubia de enormes ojos azules sintió ganas de estornudar. Cuando otra de cabello negro largo lo notó se aventó encima de ella para taparle la nariz, después siguió otra rubia, luego otra de cabello castaño y finalmente la quinta que era de cabello corto azul. La pobre rubia estaba roja, todas encima de ella.

-¿Necesitan ayuda?

-No gracias, estamos tratando de ver a un famoso corredor que vive en ese departa...- respondió la chica de cabello castaño sin voltear a ver a quien le había hablado, hasta que súbitamente se puso a procesar lo que estaba pasando, volteó y tenía de frente al corredor que la veía divertido. Ella se quedó con la boca abierta y tocó a otra de las chicas para que volteara.

-Espera Lita, ¿no ves que estamos ocupadas?- dijo la chica de cabello negro quitando la manod de su amiga mientra seguía tapando la nariz de la pobre rubia que ya estaba morada. La chica seguía insitiendo hasta que la otra se molestó y voletó

-¡Ya basta Lita! - le gritó a su amiga y se quedó con la boca abierta al ver a quien su amiga estaba señalando.

-¡SSSHHHHH!!!- dijeron la otra rubia y la de cabello azul

-Rei, ¿quieres que nos descubra?- dijo la rubia.

-Creo que no es necesario chicas- dijo Haruka con una gran sonrisa - Ya las caché- las dos chicas que faltaban voltearon y vieron al corredor incado frente a ellas con una sonrisa muy divertida en el rostro -¿Qué pasa? parece que vieron un fantasma- las chicas seguían sin habla, estaban petrificadas -¿Chicas?- preguntó ahora un poco preocupado por su falta de reacción. La chica de cabello castaño se acercó gateando y lo vió detenidamente.

-¿Eres Tenoh Haruka?- preguntó la chica.

-Pues si, así me llamaron mis papás- respondió ingenuamente.

-¿Eres el famoso corredor de autos?- volvió a preguntar.

-Pues famoso no sé, pero si corría autos cuando vivía en Okinawa y gané algunas competencias- dijo humildemente guiñándole un ojo. La chica rubia se acercó y le tocó la nariz con el dedo, Haruka alzó una ceja y se le quedó viendo extrañado.

-¡Eres de verdad!- gritó emocionada aplaudiendo frenéticamente.

-¡Serena! ¿Ya viste? ¡Si es él!- gritó la chica de cabello negro -¿Serena?- fue en ese instante que se percató que seguía tapando la nariz de la pobre chica, quitó su mano y la chica cayó al suelo medio morada. Luego la levantó y comenzó a sangolotearla para que reaccionara -¡¡SERENA!!- le gritó. La chica rubia tomó una gran bocanada de aire y volvió a su color natural. Luego volteó hacia su amiga con una gran expresión de furia.

-¡¡¡¿ESTAS LOCA?!!!- gritó a su amiga en el odio. La otra chica casi quedó sorda.

-¡¡¡¿QUÉ TE PASA SERENA TONTA?!!!- gritó la de cabello negro más fuerte. Ambas se pararon y se quedaron viendo fijamente, parecía como si de sus ojos salieran chispas y empezaron a sacarse la lengua en una campal batalla.

-Oigan chicas, ya cálmense, no es para tan...- Haruka trató de calmarlas pero

-¡¡¡TU CÁLLATE!!!- gritaron las dos al mismo tiempo dejando al corredor calladito. Mejor se hizo para atrás con las otras tres chicas.

-¿Siempre son así de tiernas?- preguntó a las chicas, quienes sólo encogieron los hombros y suspiraron. Como esto no parecía que fuera a terminar, la de cabello castaño se acercó a las chicas y las separó.

-Muy bien niñas, parecen un par de bebés peleando, dejen de ser tan infantiles y compórtense de acuerdo a su edad- las dos chicas aún no estaban convencidas - O si no tendré que usar la artillería pesada- la chica se tronó los nudillos, acción que provocó que el otro par de chicas pusieran cara de pánico y un par de gotas gigantes aparecieran en sus cabezas.

-Está bien, ya nos calmamos...- dioj la de cabello negro.

-Ahora discúlpense y dense la mano- dijo la chica cruzando los brazos. Las otras dos como que no querían así que alzó un puño amenazadoramente. Las otras rápidamente se dieron la mano y hasta se abrazaron -Sólo necesitaban un poco de incentivo- dijo guiñando un ojo a las otras dos chicas y al corredor quienes empezaron a reir. A Haruka le parecieron muy simpáticas las niñas, así que decidió invitarlas a su departamento. Dentro se sentaron alrededor de una mesita en la sala.

-A ver chicas, ahora díganme, ¿quiénes son ustedes y por qué andaban atrás de esa maceta espiándome?- preguntó Haruka intentando sonar sorprendido y un poquito enfadado. Todas se voltearon a ver unas a otras como tratando de decidir quien hablaría primero. La chica de cabello rubio amarrado en dos chonguitos le dió un pellizco a la pelinegra lo que provocó que le salieran lagrimitas de los ojos y saltara. -¿Tu me vas a decir?- preguntó el corredor con una sonrisa. La niña se sobó el brazo, volteó a ver a su amiga con mirada fulminante y luego se dirigió al joven delante de ella.

-Este... pues... yo me llamo Hino Rei- dijo un poco tímida -bueno... este.. y ellas son mis amigas, Mizuno Ami- la chica de cabello corto azul hizo una pequeña reverencia y Haruka devolvió el gesto -ella es Aino Minako- la chica rubia con un gran moño rojo en el pelo lo saludó haciendo una señal de victoria con los dedos y una enorme sonrisa en los labios -ella es Kino Lita- la chica de cabello castaño también hizo una pequeña reverencia y sonrió tímidamente- en realidad ella fue la que nos dijo que había visto a un famoso corredor de autos rondando por aquí.

-¿En serio?¿cómo supiste?- preguntó Haruka un poco intrigado.

-Este... jeje.. pues es que yo vivo en el departamento de la esquina y te he visto entrar- respondió la chica ruborizada.

-Entiendo, chica observadora jeje.

-Bueno, y la última es aquí la señorita Serena tonta- dijo Rei señalando a la chica de chonguitos en el cabello quien volteó a verla con una gran expresión de furia.

-¡¡¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así?!!- gritó muy enojada la chica parándose frente a su amiga y viéndola con un mirada furiosa, de esas que sacan chispitas.

-¿Que no te diga como?- preguntó la otra chica como haciéndose la sorda.

-¡¡SERENA TONTA!!!- gritó la rubia más enojada aún.

-Al menos ya lo admitiste- dijo la pelinegra riendo. La rubia se quedó desconcertada.

-No es justo Rei!

-Calma cabeza de bombón, jejejeje- todas voltearon a ver al corredor quien tenía una enorme sonrisa en la boca, realmente estaba disfrutando la compañía de éstas niñas locas.

-No soy cabeza de bombón, me llamo Tsukino Serena, para tu información- dijo enojada, y se sentó con los brazos cruzados haciendo un puchero. Los demás empezaron a reir con una gran gota de sudor en la frente por su actitud infantil. Después de las presentaciones estuvieron platicando de cualquier cosa, conociéndose un poco. Haruka les contaba alguna de sus asañas en las carreras de autos y motos, las chicas estaban con la boca abierta de las historias, además de fascinadas viéndolas.

-Pero, no eres demasiado joven, ya no digamos para correr autos, sino para tener licencia de conducir- dijo Ami un poco intrigada.

-Bueno... este... si... pero...- las cinco chicas lo veían intrigadas y en espectativa -Es que saqué mi licencia en otro país jeje- una gota gigante apareció en su frente. Parecía que las chicas le habían creido y dejaron el tema en paz. De pronto se le iluminó el foco a Haruka -Oigan, tengo una idea- todas lo vieron intrigadas -Mañana hay una competencia de motocross y voy a participar, ¿no les gustaría ir?- preguntó entusiasmado. Las chicas se voltearon a ver unas a otras y con una gran sonrisa sacaron cada una un boleto y se lo mostraron. -Veo que ya venían bien preparadas jeje.

-Claro no podíamos perdernos una carrera tuya estando tan cerca- dijo Mina -además no puedo perder la oportunidad que un famoso, guapo y rico corredor se enamore perdidamente de mi!- dijo golpeando su mano con su puño, cuando se dió cuenta de lo que había dicho volteó a ver a sus amigas -este... ¿eso lo dije o lo pensé?- preguntó con cara de "gulp, ya la regué". Sus amigas sólo hicieron expresión de "dios mío" moviendo la cabeza en señal de rechazo. Mina se llevó la mano a la nuca y empezó a reir nerviosamente. Haruka sólo reía de las locuras de sus nuevas amigas.

Las chicas se marcharon dejando a Haruka con un buen sabor de boca, hacía mucho tiempo que no se divertía tanto, realmente esa había sido la mejor tarde que había pasado en mucho tiempo.

Al fin llegó el domingo, Haruka recogió a Michiru en su casa para ir a la pista de motocross y durante el camino le contó un poco sobre su inesperada visita del viernes en la noche y de sus nuevas amigas. Cuando llegaron, el muchacho estacionó el carro y acompañó a la chica a la entrada, ahí se encontró a sus cinco nuevas amigas.

- Hola chicas- dijo acercándose al grupito quien al ver al joven corrieron hacie él.

-¡HARUKA!- gritaron juntas emocionadas.

-¿Qué tal chicas?- les sonrió - miren, quiero presentarles a una amiga- volteó a ver a la chica de cabello acuamarina y le sonrió - ella es Kaioh Michiru- la chica dió una pequeña reverencia.

-Mucho gusto- dijo amablemente. Las chicas también dieron una reverencia.

-Sirena, ellas son Ami, Lita, Mina, Rei y cabeza de bombón- dijo Haruka presentando a las chicas. Serena no estuvo muy conforme con el nombre que el corredor le asignó.

-¡Ey! mi nombre es Serena, no cabeza de bombón- dijo un poco ofendida. Haruka puso una mano sobre uno de sus chonguitos.

-Como tu digas- el resto comenzó a reir.

Haruka tuvo que ir a prepararse para iniciar la carrera, ir a checar su motocicleta y colocarse en posición en la línea de salida. Mientras, sus amigas se encontraban en las gradas esperando la señal de salida platicando un poco para conocerse mejor.

-Tu nombre se me hace conocido- dijo Ami a Michiru - ¿No eres tu la niña prodigio del violín?- preguntó un tanto esperanzada.

-Pues si, esa soy yo- respondió Michiru sonriendo.

-¡No lo puedo creer!- dijo Lita emocionada -Me encantan tus discos, eres genial.

-Muchas gracias- dijo la violinista un poco apenada.

-WOW!!! Hemos conocido mucha gente famosa en un sólo fin de semana!- dijo Mina emocionada y aplaudiendo constantemente.

-¿Y cómo conociste a Haruka?- preguntó Rei.

-Nos conocimos en la escuela, acaba de llegar de transferencia y desde el primer día nos llevamos muy bien.

-OOOHHHH!- dijeron Serena y Mina al mismo tiempo. Mina se le acercó a la violinista.

-¿Qué tan bien se llevan? anda Michiru, confiesa confiesa- dijo la rubia con expresión malévola. Apareció una gonta en la cabeza de la violinista y se rió ligeramente.

-No es nada de lo que supones.

-Pero si hasta sobrenombre te puso- dijo Serena imitando la expresión de Mina -Anda confiesa, confiesa, ¿es tu novio o algo así?.

-No, para nada, sólo somos amigos y nada más- dijo Michiru ya no sabiendo dónde meterse -además eso del sobrenombre no es escusa, a ti también te puso, cabeza de bombón- dijo con una sonrisa triunfal. Serena hizo una mueca al escuchar ese nombre.

-¡Rayos! tienes razón- dijo riendo nerviosamente y poniendo una mano en su nuca.

-¡Entonces aún tengo oportunidad con Haruka!- exclamó Mina levantando un dedo al cielo -Este hombre no se me escapa muajajajaja mujajajaja!!- empezó a reir malévolamente. Las chicas se abrazaron temerosas por la actitud decidida de su amiga, mientras una gota de sudor gigante apareció en la frente de Michiru "Haruka tiene razón, éstas niñas están bien locas pero son muy lindas".

-Miren, ya va a empezar- gritó Lita señalando hacia la línea de salida donde todos los competidores se encontraban en posición de arranque.

-¡Ahí está Haruka!- gritó Ami señalando hacia donde se encontraba su amigo corredor.

-¡¡QUE GUAPO!!- dijeron Rei, Lita, Mina y Serena con grandes corazones en los ojos. Ami y Michiru se voltearon a ver y empezaron a reir a carcajadas.

-¡Miren!- gritó Mina -Está volteando para acá- empezó a brincar emocionada. Haruka envió un saludo con la mano y las chicas casi se desmayaron de la emoción. "Niñas chifladas" pensó Haruka riendo ligeramente. En ese momento escuchó al juez indicando que se prepararan para salir. Tomó fuertemente el manubrio y comenzó a acelerar poco a poco, no quería forzar mucho su máquina, además debía dar una buena salida para impresionar a su sirena que aguardaba en las gradas su victoria. Se escuchó el disparo de salida e inmediatamente Haruka tomó la delantera. Su forma de tomar las curvas era elegante, preciso, parecía como si la moto fuera una extensión de su cuerpo. La carrera terminó con Haruka como el vencedor. Las chicas brincaban emocionadas desde sus lugares en las gradas, Michiru también estaba muy emocionada, no tenía idea que ese deporte fuera así de excitante, ahora entendía por qué a su amigo le gustaba tanto.

Haruka recibió su premio y después se dirigió a sus amigas. Lo felicitaron, obviamente Mina no perdió la oportunidad de abrazarlo y colgarse de su cuello.

-Mina... me estás ahorcando!

-Je, perdón- lo soltó con una gran sonrisa de satisfacción. Las otras chicas la vieron molestas, era una aprovechada. Michiru se divertía mucho viendo a esas niñas acosando a su amigo, realmente era muy gracioso ver sus esfuerzos por llamar su atención.

Para celebrar Haruka invitó unos helados a las chicas en una cafetería que acababa de conocer. Pasaron un buen rato platicando, así comenzaron a conocerse un poco mejor. El corredor prestó especial atención en dos personas, Michiru y Serena. La primera, para muchos se veía como una persona muy sarcástica, fría, siempre orgullosa, una mujer demasiado madura para su edad, pero con Haruka era distinta, aunque a veces usaba ese sarcasmo característico, también le mostraba su lado tierno, su lado cariñoso, veía como podía ser capaz de sonreir tan alegremente y denotar una inmensa tristeza en sus ojos. Con la gente se comportaba como la persona que debía ser, y con él como la niña que era. Él deseaba que ella le abriera por completo su corazón, aunque le parecía difícil porque él tampoco lo podía hacer. Por otro lado, Serena, era todo lo contrario que su sirena, era una niña alegre, extrovertida, despreocupada, muy inocente y toda esa vitalidad le parecía al corredor muy atractiva. Cuando se marchaban, Haruka se ofreció a llevar a las chicas a sus casas, pero ellas dijeron que tenían que ir a casa de Rei por algunos libros que olvidaron y de ahí se iría cada una caminando, que no estaban lejos de sus respectivos hogares, él aceptó y sólo llevó a Michiru a su casa. Cuando llegaron, el corredor rápidamente se dirigió a la portesuela de su amiga y la abrió, ella le sonrió y salió del coche.

-Gracias- dijo amablemente la violinista, Haruka le contestó con una sonrisa. -Me divertí mucho el día de hoy, muchas gracias por invitarme y presentarme a tus amigas- Michiru se paró de puntitas y dió un beso en la mejilla del muchacho que se quedó pasmado.

-No... no hay de qué...- dijo nervioso. Ella sonrió

-Buenas noches Ruka, nos vemos mañana en clases- dijo antes de entrar. El pobre seguía todo desconcertado y cuando reaccionó se llevó la mano a la mejilla donde la chica acababa de darle el beso.

-Bue... buenas... noches...- dijo en un susurro nerviosamente. Después se dirigió a su auto y comenzó su camino de regreso a su casa con un sentimiento muy especial dentro de su corazón.

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Inicio: Sábado 20 de marzo del 2004

Fin: Domingo 28 de marzo del 2004