Hola de nuevo, aquí les va otro capítulo, espero que les guste.

Harry Potter no me pertenece, ni Draco Malfoy (solo en mis sueños).

Algunas aclaraciones:

Un guión largo significa cambio de lugar o personaje.

Dos guiones largos significan cambio de presente a pasado o de pasado a presente.

Capítulo 2

Hermione se levantó asustada, recorrió las paredes tratando de distinguir el lugar. Se levantó de la cama caminado descalza por los pisos de mármol.

"¿Dónde estoy?" se preguntó mientras trataba de encontrar una luz o algo. La habitación estaba muy oscura, no se distinguían bien las cosas.

"Si algo puedo asegurarte es que ya no estas en tu casa" dijo una voz masculina.

Hermione se quedó paralizada, no sabía que hacer, no tenía su varita, estaba indefensa.

"¿Quién eres?" preguntó la muchacha.

"Ni que fuera idiota, no te lo voy a decir, después de todo, yo solo te vigilo, no tengo porque contestar tus preguntas" dijo el muchacho "Pero eso no significa que no pueda divertirme contigo" el muchacho se acercó sigilosamente a Hermione. Ella temblaba no sabía donde estaba el dueño de esa voz. Sintió como alguien la agarraba de la cintura, a lo que ella se resistió pero el muchacho era más fuerte que ella y la acorraló en una pared. La iba a besar pero en ese momento alguien abrió la puerta y mucha luz entró en la habitación. El muchacho se separó de Hermione y se acercó a la luz. Hermione pudo reconocerlo.

"¡Blaise!" exclamó Hermione sorprendida.

Zabini sonrió "Mucho gusto, Granger"

"Blaise, déjate de estupideces. Dan te está llamando" dijo Pansy mientras Hermione la reconocía.

"Tu también estás aquí" dijo Hermione mucho más preocupada. Se encontraba con dos mortífagos en potencia. ¿Qué demonios podía hacer?

Pansy ignoró completamente a Hermione. "Muévete Blaise"

Blaise le guiñó un ojo a Hermione y salió de la habitación. Pansy la volvió a ver con asco y cerró la puerta con fuerza, hundiendo a Hermione nuevamente en la oscuridad.

Hermione no sabِía que hacer, se encontraba en un lugar desconocido con mortífagos. Lo que podían estar planeando no era nada bueno. Se fue hacía la cama a tientas, se cobijó e intentó pensar en que podría hacer para salir de ese lugar, sin darse cuenta se durmió.

Hermione iba caminado por los pasillos cuando sintió que alguien la agarraba de un brazo y la metía en una clase.

"Draco, no hagas eso que me asustas"

"Lo sé, pero es la única manera de hablar contigo sin que nadie se dé cuenta" dijo el rubio mirando al piso.

"¿Qué te sucede? ¿Estás bien? Se supone que deberías estar en la enfermería" dijó Hermione mientras se acercaba a Draco.

El le tomó una mano y la miró fijamente a los ojos. "Hermione, sabes lo mucho que significas para mí"

Draco la había llamado por su nombre por primera vez en su vida.

Hermione no pudo evitar sonrojarse, "¿a qué te refieres?" le preguntó la chica hundiéndose en los ojos grises del muchacho.

"A esto" el rubio la tomó de la cintura y la besó apasionadamente. Hermione no se negó, y se entregó totalmente al beso mientras rodeaba el cuello de Draco con sus brazos.

"¿Para que me querías ver, Dan?" dijo Blaise mientras entraba en la habitación de Draco.

"¿Cómo está ella?" preguntó Draco mientras bebía.

"Supongo que bien, no la he oído criticar" dijo Blaise con una sonrisa. Malfoy también sonrió.

"Bueno, supongo que debo sacarle la información lo antes posible" dijo mientras ponía el vaso en la mesa.

"¿De qué hablas?" dijo Zabini mientras se cruzaba de brazos.

Draco se levantó de la silla en donde estaba y miró fijamente el fuego de la chimenea.

"Los muertos van a resucitar" dijo con una sonrisa. "Pero por ahora quiero que todos ustedes se larguen, no quiero verlos por aquí, prefiero trabajar sin ninguna molestia. También infórmale a Pansy, y si se resiste mátala, ya me tiene harto"

"Como tú ordenes, Daniel" dijo Blaise mientras se retiraba.

Hermione se levantó, ya era de día y el sol se colaba por la ventana. Odiaba soñar esas cosas, le arruinaban el día.

Ahora pudo distinguir perfectamente la habitación, la verdad es que no era tan fea, la cama en donde estaba era grande y de sábanas blancas, había una pequeña chimenea, una ventana, un sillón y un escritorio. Había un gran candelabro en el centro del techo de la habitación.

"Bueno, por lo menos ya se donde esta la luz" dijo para si misma mientras se levantaba. Encontró el baño, le extraño un poco que tuviera tales ventajas siendo una prisionera. Se dio un baño y se envolvió en una toalla, iba a ponerse la misma ropa pero ya no estaba donde la había dejado. Extrañada buscó por la habitación y encontró un armario lleno de ropa. "Supongo que no importará si tomo algo de esto prestado" dijo mientras escogía un vestido celeste con unos delgados tirantes, el largo le llegaba más arriba de la rodilla, la verdad es que parecía que habían hecho ese vestido para ella.

Se miró en el espejo, se veía bien. "¿Pero qué demonios estás pensando, Hermione? Estás en una casa desconocida y te pones a modelar" dijo hablando consigo misma.

Se dirigió hacia la puerta y giró la perilla, para su sorpresa se abrió como si nada. Hermione quedó sorprendida. Salió sigilosamente de la habitación, se fijó a todos lados y no vio a nadie, empezó a caminar.

Apenas Blaise se fue Draco se volvió a hundir en la silla, pensando. ¿Cómo podría sacarle a Hermione la información?

"Estoy muy cansado para pensar" dijo mientras se levantaba. Se puso el pijama y se metió en su cama, se quedó dormido inmediatamente.

Draco esperaba a Hermione tras un pasillo, estaba muy nervioso, repasaba una y otra ves lo que iba a hacer. De repente la vio, venía hermosa como siempre, con esos ojos brillándole intensamente, su cabello revoloteaba con el viento, y lo mejor era que venía sola.

Cuando Hermione se acercó la agarró de un brazo y la llevó a la clase más cercana y cerró la puerta.

"Draco, no hagas eso que me asustas" dijo la chica un tanto enojada

"Lo sé, pero es la única manera de hablar contigo sin que nadie se dé cuenta" dijo el rubio mirando al piso.

"¿Qué te sucede? ¿Estás bien? Se supone que deberías estar en la enfermería" dijo Hermione mientras se acercaba a Draco.

El le tomó una mano y la miró fijamente a los ojos. "Hermione, sabes lo mucho que significas para mí"

Draco la había llamado por su nombre por primera vez en su vida.

Hermione no pudo evitar sonrojarse, "¿a qué te refieres?" le preguntó la chica hundiéndose en los ojos grises del muchacho.

"A esto" el rubio la tomó de la cintura y la besó apasionadamente. Hermione no se negó, y se entregó totalmente al beso mientras rodeaba el cuello de Draco con sus brazos.

Draco se levantó de golpe, ese recuerdo, el recuerdo del primer beso que le había dado a Hermione, lo sentía como si hubiera sido ayer. La primera vez que sus labios se fundieron con los de ella había sido mágica. Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro. "Eso es algo que nunca más volveré a tener" dijo el rubio mientras volvía a cerrar los ojos.

Hermione caminaba sigilosamente por los pasillos de la mansión, aunque era un poco tétrica no podía negar que tenía elegancia. Abría puertas buscando la salida, pero era como un laberinto, de repente ya no sabía donde estaba y no podía volver a su habitación. Siguió caminando hasta que distinguió una luz que salía de una puerta. Se acercó y giró la perilla. No podía creer lo que sus ojos habían visto.

Hermione se quedó helada, no sabía como reaccionar. Un muchacho alto y rubio se percató de la presencia de ella, sonrió.

"Hola, Granger" dijo mientras se volvía a ver a Hermione. Notó que estaba mucho más bella que antes, su cabello ya no estaba enmarañado, pero sus ojos tenían todavía ese brillo que lo volvía loco.

"Pero tu, tu estas..." dijo Hermione llevándose una mano a la boca.

"Muerto" dijo Malfoy mientras se servía algo en un vaso y se lo tomaba. "No querida, te equivocaste. Estoy vivo, bueno si a esto se le puede llamar vida"

Hermione cayó al piso, no lo podía creer, Draco estaba vivo, vivo. Ese por el cual tanto lloró estaba parado frente a ella, con la misma cara de arrogancia de siempre, la cara que ella amaba.

"¿Pero cómo?" preguntó Hermione cuando agarró un poco de aire.

"Simple, nunca morí. Es fácil fingir tu muerte, principalmente cuando todo el mundo quiere verte muerto" dijo mientras terminaba de beber.

Los ojos de Hermione se empezaron a llenar de lágrimas, estaba sentada en el piso, no sabía que hacer no sabía que pensar, pero podía sentir perfectamente como unos ojos grises la miraban de arriba hacia abajo.

"Vamos Granger, levántate que me vas a ensuciar el piso" dijo Draco mientras la miraba.

Hermione se levantó a como pudo, sentía las piernas muy débiles. Casi estaba de pie cuando perdió el equilibrio pero Draco la atajó.

Ambos se miraron a los ojos, de pronto millones de recuerdos llegaron a sus mentes.............................................................................................