Capítulo 8

Pasó un día y la noche llegó, la noche en que Hermione se encontraría con Draco. Ella no tenía la menor idea de porque iba, podría tratarse de una trampa, sin embargo ella decidió confiar en él y se arriesgó.

Caminaba hacia el lago, era una noche muy oscura aunque las estrellas iluminaban la noche, se acercó al lago, no había nadie, se esperó un rato, daba vueltas, no sabía que hacer. Se pasó una mano por el platinado cabello y encendió un cigarrillo mientras escuchaba una voz.

"No sabía que fumabas" dijo Hermione mientras se acercaba.

"No sabes muchas cosas de mi" respondió mientras apagaba el cigarrillo y se volvía hacia ella.

"¿De qué querías hablar?" preguntó Hermione mientras se sentaba en el césped y se recostaba en el árbol cerca del lago.

"No sé, cosas, dijiste que si ocupaba alguien con quien hablar tu me escucharías" dijo Draco mientras se sentaba junto a Hermione.

"Cierto, por lo que te vuelvo a preguntar ¿de qué querías hablar?" dijo Hermione mientras se abrazaba las rodillas hacía un poco de frío.

"¿Tienes frío?" preguntó Draco, Hermione asintió. "Toma" dijo Draco dándole su chaqueta.

"Gracias" dijo Hermione mientras sonreía.

Hubo un silencio bastante incómodo

"Y dime, ¿por qué tardaste tanto?, pensé que ya no vendrías" dijo Draco mientras se recostaba en el pasto.

"Me cuesta mucho escaparme, Ron no me deja en paz, me sigue a donde vaya, no se porque le molesta que hable contigo, después de todo yo puedo hablar con quien yo quiera" dijo Hermione mientras jugaba con su cabello.

"Ya me vengaré de la comadreja. ¿Y a San Potter no le importa que te juntes conmigo?" preguntó Draco

"No le digas así a Ron. A Harry si le importo pero tiene mejores cosas de que preocuparse, le gusta Ginny y por ahora eso es lo único que le cabe en el cerebro" dijo Hermione con una sonrisa.

"No sabía que Potter tuviera cerebro" dijo Draco mientras sonreía

"No empieces Malfoy" dijo Hermione

"Esta bien, me callo" dijo Draco mientras clavaba su mirada en el cielo.

"¿Por qué querías hablar aquí y no en la sala común?" preguntó Hermione

"Por las estrellas, nunca se puede lograr esta imitación con un simple hechizo" dijo Draco "Míralas y verás que lo que te digo es cierto"

Hermione se recostó junto a Draco, era cierto, nunca el techo del gran comedor podría imitar el cielo de aquella noche, sin nube alguna, era completamente sorprendente, casi romántica. Momento ¿romántica? ¿Qué estaba haciendo Hermione junto a su peor enemigo en medio de una noche viendo las estrellas?

"Tengo que irme" dijo Hermione mientras se levantaba

"¿Por qué?" dijo Draco mientras se levantaba también

"Es tarde" dijo Hermione inventando una excusa.

"¿Y qué importa? Somos premios anuales, podemos estar despiertos a estas horas" dijo Draco viéndola a los ojos.

"Tenemos que dar el ejemplo, además, no quiero desvelarme" dijo Hermione mientras empezaba a caminar.

"Granger, espera. Prométeme que volverás a venir y a hablar conmigo" dijo Draco mientras la agarraba del brazo.

"No, Malfoy yo, este..."

"Prométemelo" dijo Draco agarrándola aun más fuerte.

Hermione no pudo resistirse a esos suplicantes ojos grises que la derretían.

"De acuerdo" dijo Hermione mientras se soltaba de Draco. Y sin más salió corriendo hacia el castillo.

Draco sonrió mientras la veía entrar al castillo. "Claro que volverás a hablar conmigo, tienes mi chaqueta"

Hermione se quedó congelada, volvió a ver a la figura que tenía adelante, Draco se encontraba sentado en un sillón con un libro abierto. Ella se quedó callada.

Draco se levantó, puso el libro en una mesa y se acercó lentamente a ella. Hermione no sabía que hacer, la miraba de arriba abajo como hacía antes y le sonreía maliciosamente.

Hermione trató de salir pero las puertas de la biblioteca se cerraron al instante y Draco la acorraló contra las puertas. Él la miraba directamente a los ojos.

"¿Qué sucede, te comieron la lengua?" dijo Draco mientras la miraba fijamente

"¿Qué quieres?" dijo Hermione desafiante, no quería mostrarle miedo.

"¿Tú que crees?" dijo Draco mientras acariciaba una mejilla de Hermione.

"Pensé que estabas muerto" dijo Hermione viéndolo a los ojos. "No sabes cuanto lloré por ti, Draco"

Draco, ese nombre resonaba por su cabeza, solo ella decía su nombre de esa manera, solo ella.

"No me importan tus lágrimas" dijo fríamente.

"¿Por qué fingiste tu muerte?" preguntó Hermione

"Porque es mucho más fácil actuar sin que nadie sospeche de ti" dijo mientras pasaba un dedo por el cuello de Hermione.

Escalofríos, eso sentía por todo su cuerpo.

Draco la tomó de la cintura y la acercó a su cuerpo, Hermione todavía poseía esa calidez que lo volvía loco.

"¿Qué crees que haces?" dijo Hermione mientras se intentaba apartar de él. Pero por supuesto él era mucho más fuerte.

"Solamente tomó lo que es mío" dijo Draco mientras la volvía a acercar.

"¿Estás insinuando que soy tuya?" preguntó Hermione

"Claro" dijo Draco mientras la miraba fijamente.

"No soy tuya ni nadie" dijo Hermione viéndolo con odio.

"Talvez no ahora, pero fuiste mía, y de nadie más, además apuesto a que no te has acostado con nadie desde que pensaste que estaba muerto"

Hermione le pegó una cachetada. Draco la soltó.

"¿Qué demonios sucede contigo?" dijo mientras trataba de abrir la puerta de la biblioteca, pero seguía cerrada. "Draco, abre la puerta"

Draco la miraba con ira, lo había humillado. Aunque muy dentro él sabía que se lo merecía.

"¡Abre la puerta!" gritó Hermione con lágrimas en los ojos. Él no podía negarse a sus lágrimas.

Draco asintió, la puerta se abrió y Hermione salió corriendo de la biblioteca. Caminó y caminó hasta que se dio cuenta de que no tenía la menor idea de cómo llegar a su habitación.

A la mañana siguiente Hermione estaba decidida a devolverle la chaqueta a Draco, aunque había sido un gesto muy lindo, cosa que le extrañaba de Draco, tenía que devolvérsela.

Se baño y se alistó, bajo cuidadosamente a su sala común y encontró a Draco sentado en un sillón mientras jugaba con una snitch.

"Hola" dijo Hermione acercándose a Draco con la chaqueta en brazos.

"Hola" respondió Draco

"Toma" dijo Hermione devolviéndole la chaqueta.

"No te preocupes, puedes quedártela" dijo Draco sonriendo.

"Bueno, gracias, supongo" dijo Hermione bastante extrañada de la actitud de Malfoy.

"Se hace tarde, apúrate o te perderás el desayuno" dijo Draco levantándose y agarrando su mochila.

Hermione asintió y se fue a su habitación, dejó la chaqueta y recogió su mochila, cuando volvió Draco ya no estaba. "Si era demasiado bueno para ser cierto" pensó mientras salía y se dirigía al comedor.

"¿Demasiado bueno para ser cierto?, ¿en qué estas pensando, Hermione? Reacciona, es Malfoy, el que te ha humillado todo el tiempo. Entonces porque demonios sigo pensando en él como si fuera alguien más. ¿Sabes que? deja de hablar sola que la gente pensará que te estas volviendo loca"

Se sentó en la mesa de Gryffindor, saludo a sus compañeros, Ron todavía la miraba con recelo, pero no le importaba. Empezó a comer como si nada, sus ojos vagaron unas cuantas veces hacia la mesa de Slytherin, para su sorpresa sus ojos se encontraron con los de ese chico de ojos grises.

Hermione apartó la vista rápidamente, se sonrojó, ¿qué me esta pasando? pensó. Draco sonrió y se volvió a concentrar en su desayuno.

La primera clase del día era Pociones, qué forma de empezar el día. Cuando ya todos los alumnos estaban sentados, Snape entró ruidosamente y dijo: "Hoy vamos a trabajar en una poción muy especial que requerirá la concentración de dos personas, por lo que trabajaran en parejas". Hubo un silencio en la clase. "Las parejas tienen que ser hombre y mujer, y no Weasley no puedes trabajar con Potter", todos los de Slytherin se empezaron a reír. Los Gryffindor estaban acostumbrados, después de todo ellos siempre eran el centro de las bromas de Snape.

"Muy bien, pónganse en parejas" dijo Snape apresurando a todos.

Draco veía que Pansy se acercaba hacía él. No sabía que hacer.

"No, señorita Granger, usted no trabajará con ninguno de sus amiguitos" dijo Snape mientras la separaba de Harry y Ron. "Usted trabajará con Malfoy".

"Pero profesor yo..." dijo Pansy, pero bastó con una sola mirada para que Pansy se fuera a buscar a alguien más.

Snape pensaba que si Draco estaba con Hermione muy pronto se daría cuenta de que en realidad lo que sentía era repulsión y no atracción, que equivocado estaba.

Hermione puso su mochila a la par de la de Draco. No querían verse a los ojos.

"Muy bien" dijo Hermione rompiendo el silencio, "empecemos"

"Si, esta bien" dijo Draco nervioso. "Pásame esas raíces", y mientras Hermione se las pasaba sus manos se rozaron, ambos se sonrojaron.

"Gracias por la chaqueta, Malfoy" dijo Hermione mientras parecía concentrada en la poción.

"De nada, después de todo no es la gran cosa" dijo Draco como si no le importara. "Vendrás hoy, ¿verdad?"

"Si logro escaparme" dijo Hermione mientras señalaba a Ron con la mirada. Draco entendió perfectamente.

"Deberías decirle a la comadreja que se busque una vida y que te deje en paz" dijo Draco mientras añadía una par de ojos de sapo.

"No creas que no lo he intentado. Pero es muy terco" dijo Hermione mientras revolvía la poción.

"No lo dudo" dijo Draco "Si quieres yo puedo..."

"Ni se te ocurra" dijo Hermione cortándolo. "Eso solo empeoraría la situación. No te preocupes, yo lo soluciono"

"Muy bien, pero recuerda que todavía tengo que desquitarme con él" dijo Draco mirándola fijamente a los ojos.

Hermione sintió un escalofrío recorrer toda su columna. Trató de disimular.

"Ya Draco, tenemos que terminar la poción, pásame la neblina de pantano"

En el momento que Hermione puso la neblina en la poción, se escuchó un estallido y Draco y Hermione estaban cubiertos de pies a cabeza de la poción que estaban preparando.

Todos los demás estudiantes se les quedaron viendo, hasta que Draco preguntó:

"¿Se supone que eso debería suceder profesor?"

"Pues si, ese es el propósito por el cual se hace esta poción, para producir una explosión" dijo Snape como si fuera lo más normal del mundo. "Bueno ahora las demás parejas terminen".

Durante unos minutos en toda la clase tan solo se escuchaban explosiones. Al terminar todos salieron cubiertos de pies a cabeza de la explosiva poción.

Draco se adelantó y Hermione lo alcanzó "Espera" y entonces murmuró un pequeño hechizo y sus túnicas quedaron como nuevas, no tenían ni una mancha. "Gracias" dijo Draco.

"De nada" dijo Hermione mientras le guiñaba un ojo, "nos vemos luego"

"Si, te estaré esperando" le dijo Draco

"Muy bien"

Hermione se apresuró para alcanzar a Harry y Ron.

Ron la miro sospechosamente "¿Qué estabas hablando con Malfoy?"

"No nada, simplemente que me devolviera una pluma que le presté mientras hacíamos la poción, ahora apurémonos que tenemos que ir a clases"

"Bueno, pero Hermione quiero que nos digas una cosa" Harry la miró como si le fuera a preguntar un gran secreto. "¿Cómo hiciste para limpiar tu túnica?

Hermione aliviada respondió "Es un simple hechizo, si ustedes leyeran un poco de vez en cuando sabrían que..." Ron le susurró a Harry, "por lo menos en eso no ha cambiado", ambos se rieron y Hermione los volvió a ver.

"¿De qué se están riendo?"

"De nada Hermione" respondieron los dos al mismo tiempo.

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La noche llegó, era fría, ella llegó al lago, estaba sola, caminó hacia un lado y hacia el otro. De repente escuchó unos pasos.

"Me atrasé, lo siento" dijo el rubio mientras caminaba hacia ella, ahora la luna estaba en cuarto creciente e iluminaba más que antes. Él podía ver a Hermione claramente, para su sorpresa llevaba la chaqueta que él le había obsequiado, esos ojos marrones que brillaban intensamente, esa cara que...

Los pensamientos de Draco fueron interrumpidos. "¡Malfoy, te estoy hablando!" dijo Hermione.

"Lo siento, me quedé pensando" dijo Draco sentándose.

"¿Pensando en qué?" preguntó Hermione mientras se sentaba junto a él.

"Cosas"

"¿Qué tipo de cosas?" dijo Hermione insistiendo.

"Cosas que tengo que hacer. Como convertirme en mortífago" dijo Draco mientras su cara se oscurecía.

"Pero me habías dicho que no te querías convertir en uno" dijo Hermione mientras jugaba con su cabello.

"Y todavía no quiero convertirme en uno. Pero mi padre hará todo lo posible por obligarme" dijo Draco mientras juntaba piedras. "Y sabes muy bien que nadie puede ir en contra de mi padre" dijo tirando una piedra al lago.

Hermione asintió. Lucius verdaderamente daba miedo, ni pensar que haría cuando descubriera que Draco no quería seguir sus pasos.

"Ahora, pasemos a algo más alegre" dijo Draco con los ánimos repuestos.

"¿Cómo qué?" preguntó Hermione

"Como la razón por la cual estas usando mi chaqueta" dijo Draco mientras sonreía y lamzaba una piedra al lago.

Hermione se sonrojó. "Este, es porque me abriga mucho más que cualquiera de las mías"

"Claro, tenía que ser por eso" dijo Draco mientras la miraba fijamente.

"¿Por qué otra razón creías que fuera?" dijo Hermione mirándolo también a los ojos. Era como una batalla, el que apartara la vista primero perdería. Draco apartó la vista, los ojos de Hermione producían un extraño efecto en él. Hermione sonrió había ganado.

"Por ninguna otra" dijo Draco mientras se levantaba y se sacudía la ropa.

"¿Ya te vas?" preguntó Hermione

"Si, se hace tarde" mintió Draco mientras bostezaba fingidamente.

"¿Vendrás mañana?" preguntó Hermione mientras se levantaba también.

"Si" dijo Draco "Nos veremos mañana, gatita" y sin más se alejó de ella y se adentró en el castillo.

"¿Gatita?. ¿Por qué me habrá llamado así?" Hermione sonrió y se dirigió a su sala común. Draco ya se había acostado. Ella decidió hacer lo mismo y se fue a su habitación. Se puso el pijama y hacía bastante frío, por lo que decidió dormir con la chaqueta de Draco, por alguna extraña razón durmió mejor de lo que lo había hecho en mucho tiempo.

Hermione se rindió y se recostó a una pared, las lágrimas caían por su cara, no podía evitarlo.

De repente sintió la presencia de alguien, levantó la cabeza y vio a la elfina.

"Señorita, ¿se encuentra bien?" preguntó Akiss mientras se acercaba

"Si Akiss, no te preocupes. ¿Me podrías hacer un favor?" preguntó Hermione mientras se secaba las lágrimas.

"Si señorita" dijo la elfina sonriendo.

"¿Me podrías decir como llegar a mi habitación? Esta casa es como un laberinto" dijo Hermione.

"Claro señorita, agárrese bien de Akiss y ella la llevará a su habitación"

Hermione hizo lo que la elfina le dijo, tuvo una sensación de cómo si flotara. Cuando se atrevió a abrir los ojos estaba en su habitación.

"Gracias Akiss" dijo Hermione agradeciéndole a la elfina.

La elfina bajo la cabeza y desapareció, no sin antes dejarle algo de comer a Hermione. Hermione estaba sola nuevamente.

¿Por qué Draco había sido tan malo con ella? Ella todavía lo amaba, ¿acaso el habría olvidado todo lo que sentía? ¿Qué había pasado con él durante esos años en los que se supone que estaba muerto?

Pensando esto Hermione se recostó en la cama, sin siquiera probar lo que Akiss le había dejado en la mesa. Se hundió en un profundo sueño.

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"Estúpido, estúpido, estúpido. ¿Cómo pudiste ser tan idiota?" dijo Draco mientras se sentaba en el sillón de la biblioteca. Hermione acababa de irse.

La amaba tanto, todavía la quería, ¿por qué la seguía lastimando? Soy un idiota. Murmuró un hechizo y apareció una botella y un vaso. Se sirvió el líquido y lo tragó. Extrañamente ya no lo hacía sentir mejor, siguió bebiendo hasta que se quedó dormido.

Hermione se levantó al día siguiente como nueva, había dormido de maravilla. Se baño y se alistó, luego se secó el cabello y lo peinó lo mejor que pudo, se hizo una cola alta y algunos rizos le caían a la cara, se veía muy bien. Cuando ya estaba lista bajó a la sala común, Draco no estaba.

Hermione se fue a desayunar, buscó a sus amigos con la mirada pero solo estaba Ron.

"Hola Ron, ¿dónde esta Harry?" preguntó Hermione mientras se sentaba.

"No lo sé, dijo que se iba a tardar un poco en bajar que ya llegaba" dijo Ron despreocupado.

"Esta bien" dijo Hermione mientras empezaba a comer.

Algunos minutos después llegó Harry y muy seguidamente Ginny. Ambos estaban un poco sonrojados, Harry se sentó junto a Ron y Ginny junto a Hermione.

"Hola chicos, ¿por qué tardaron tanto?" preguntó Ron

"Ah, hola" dijo Harry "Nosotros estábamos en bueno, lo que pasa es que..."

"No encontraba mi mochila y Harry me ayudó a buscarla" lo interrumpió Ginny

"Exacto" dijo Harry mientras comía un panecillo.

"Muy bien" dijo Ron mientras le volvía a poner atención a su comida.

Hermione no se creyó el cuento y empezó a ver a Harry, pero él desviaba la mirada. Entonces volvió a ver a Ginny.

"¿Qué fue lo que en verdad pasó?" le preguntó Hermione en voz baja

Ginny se sonrojó "Más tarde te cuento"

Hermione asintió. De repente las lechuzas llegaron. Varias lechuzas dejaron paquetes en las diferentes mesas.

Misteriosamente Hermione recibió una pequeña nota, de la cual nadie se dio cuenta con todo el alboroto de las lechuzas, además recibió como siempre el profeta, le pagó a la lechuza y lo empezó a leer, no había nada nuevo.

Luego se fijó en la nota, no decía de quien era, la abrió y leyó.

Hola, te preguntaras quien soy pero eso lo sabes perfectamente. Tengo que decirte que esta noche estés una hora después de lo acordado, en el segundo piso, junto a la estatua del jinete sin cabeza. Quiero enseñarte algo.

Nos vemos más tarde, gatita.

Esta nota era de Draco, ¿pero qué significaba? ¿Sería una broma?, lo volvió a ver, él estaba totalmente concentrado en su desayuno. Tenía que haber sido él quien le mandó la nota, nadie más la llamaba gatita.

Sin querer Hermione sonrió. Harry, Ron y Ginny lo notaron.

"¿Por qué sonríes, Hermione?" preguntó Ginny al ver que su amiga tenía cara de tonta.

"Lo que pasa es que recordé algo, eso es todo" dijo Hermione un poco nerviosa. "Y dime Harry, ¿Cuándo es el primer partido de Quidditch?" dijo la muchacha para desviar el tema. Pero no engañó a Ginny. En cambio Ron y Harry empezaron a hablar de Quidditch, el primer partido sería Slytherin contra Ravenclaw.

Al terminar de desayunar, Ginny llevó a Hermione a un pasillo para contarle lo que había sucedido con Harry. Los chicos se dirigieron a las clases.

"Y dime, Virginia Weasley. ¿Qué estabas haciendo con Harry?" dijo Hermione mientras se ponía las manos alrededor de la cintura.

"Bueno, esta bien, te cuento, pero solo si me dices de quien era esa nota. Porque no creas que yo no me di cuenta" dijo la pelirroja mientras se acomodaba la mochila.

"¿La nota? Bueno la verdad es que, es de... bueno, me la mandó un muchacho" dijo Hermione mientras miraba a ambos lados del pasillo.

"¿Un muchacho? ¿Sabes quien es?" preguntó Ginny

"Si, es de... es de...Malfoy" dijo Hermione en voz baja.

"¡¿De Malfoy?!" gritó Ginny, para su suerte no había nadie alrededor, o al menos eso creían.

"¡Shh!" la calló Hermione.

"¿Qué crees que estas haciendo confraternizando con el enemigo?" preguntó Ginny

"No lo sé, yo solo, me gusta hablar con él. La verdad es que no es tan malo como parece" dijo Hermione sonrojándose un poco.

"Hermione, no me digas que te gusta" dijo Ginny en voz baja.

"No, como crees, no, la verdad no lo creo, bueno es guapo y la verdad ahora me cae bien, pero no, no me gusta" dijo Hermione evitando encontrar los ojos de Ginny.

"Me estas mintiendo, Hermione" dijo la pelirroja

"No, Ginny" dijo Hermione

"Se cuando mientes, porque te pones nerviosa y te muerdes el labio" dijo Ginny.

"Pues, todavía no se si me gusta, la verdad es que es muy extraño" dijo Hermione. "Bueno ya te conté lo de la nota, ahora dime que sucedió con Harry"

"Esta bien" dijo Ginny "Voy a contártelo. Yo iba saliendo de mi dormitorio cuando vi a Harry sentado en los sillones de la sala común, estaba solo, me le acerqué y no se una cosa llevó a la otra y... bueno...nos besamos"

"¿Qué?" dijo Hermione sorprendida

"Si, nos besamos y Harry me pidió que fuera su novia y yo le dije que si"

"Eso es estupendo, Ginny" dijo Hermione

"Ahora lo que pasa es que no sabemos como decírselo a Ron" dijo Ginny mientras bajaba un poco la cabeza. "Lo más seguro es que se vuelve loco"

"En eso si tienes razón" dijo Hermione mientras veía el reloj. "Ginny, es tarde, hablamos después, de lo contrario no llegaremos a clases"

"Muy bien. Hasta luego Hermione" dijo la pelirroja mientras se perdía por los pasillos.

Hermione se apresuró para llegar a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras.

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