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Capítulo 20

"Herm. Tan solo quería hablar un momento contigo" dijo Ron mientras se recostaba en la pared del baño.

"De acuerdo" dijo Hermione mientras cerraba la ducha y se envolvía en una toalla. Salió de la ducha para encontrarse con un Ron bastante interesado en sus zapatos. A ella le encantaba que la respetara tanto, pero a veces era demasiado exagerado, ya habían estado juntos, la verdad no tenían de que avergonzarse.

"Ron, ¿qué sucede?" preguntó nuevamente la chica mientras lo miraba fijamente.

"Yo quería preguntarte algo" dijo Ron

"¿Qué cosa? Y por lo menos mírame cuando me estés hablando, ¿qué quieres preguntarme?" preguntó Hermione mientras esperaba que Ron alzara la vista. Cosa que no sucedió.

Hermione decidió ir a vestirse, salió del baño mientras esperaba que Ron dijera algo, se vistió, Ron todavía no salía.

Finalmente cuando empezaba a secarse el cabello el pelirrojo decidió salir del baño.

"¿Y bueno?" preguntó Hermione mientras secaba su cabello con su varita.

Ron no podía creer lo hermosa que se veía, finalmente decidió hablar. "Herm, ¿qué sientes por Malfoy?"

Hermione se quedó paralizada por un momento, luego dejó su varita sobre una mesa y agarró un cepillo y empezó a peinar su cabello.

"¿Herm?" dijo Ron insistiendo en que respondiera.

"Yo siento por Draco lo que debería sentir, y la verdad Ron te voy a ser sincera" dijo Hermione mientras miraba a Ron. "Mejor siéntate" dijo mientras señalaba su cama.

Ron obedeció y se sentó. Hermione suspiró y luego le empezó a explicar.

"Ron, tú mejor que nadie sabes cuanto amaba a Draco, me encantaba estar con él, me sentía protegida, especial, amada. Y la verdad es que eso es algo que nunca he sentido con nadie, excepto con él" Ante esto Ron encontró muy interesante el techo de la habitación.

"Cuando estaba junto a él me sentía completa, me sentía feliz. Aunque suene extraño, aunque antes hayamos sido enemigos, no se como nuestras vidas se llegaron a unir convirtiéndose en algo irresistible" dijo Hermione mientras se seguía cepillando el cabello, viéndose al espejo para evitar mirar de frente a Ron que ahora estaba cabizbajo.

Hermione continuó "Cuando vi a Draco morir en mis brazos me sentí completamente destrozada y tú lo sabes perfectamente. Luego de la guerra los días que pase en la enfermería se volvieron eternos, no despertaba porque yo sentía que no había nada por lo que tenía que seguir viviendo, ahora Draco estaba muerto. Pero en ese momento escuché tu voz, Ron. Tu voz me devolvió la vida y me enseño que aun tenía algo por lo cual vivir, mis amigos, tú, Harry y Ginny" dijo Hermione mientras se empezaba a maquillar.

Ron sonrió ante las palabras de Hermione y la siguió escuchando atentamente.

"Luego de que me recuperé totalmente, bueno por lo menos físicamente, tú estuviste siempre a mi lado, ayudándome a no volverme loca con los recuerdos de mi vida en el colegio" Hermione cerró los ojos al recordar nuevamente lo que había sucedido.

"Empecé a trabajar en el ministerio y comencé a concentrarme completamente en mi trabajo, tanto así que olvide lo que era realmente importante" dijo mientras volvía a ver a Ron y se sentaba junto a él.

"Nada de lo que hacía me hacía sentir completa, pero luego tú llegaste y me confesaste que me querías, no tienes idea de lo que eso significó para mí, me salvaste de mi misma Ron. Te quiero, claro que te quiero, pero algo que recordaba haber sentido anteriormente resurgió al saber que Draco estaba vivo" Hermione se volteó para que Ron no viera que sus ojos se empezaban a poner rojos.

"Por eso, Ron, no quiero hacerte daño, no quiero que tengas falsas esperanzas. Necesito tiempo para saber lo que realmente quiero. Sé que debes pensar que soy una maldita por hacerte esto, Ron, pero la verdad es que no quiero hacerte daño" dijo Hermione mientras unas solitarias lágrimas recorrían su rostro.

"No pienso que seas una maldita, Hermione. La verdad es que por ahora no pienso nada. Tan solo déjame asimilar el hecho de que no me quieres y de que sigues enamorada de él" dijo Ron mientras se levantaba.

"Ron, por favor no te alejes de mí, tú sabes que yo te necesito" dijo Hermione

"Tú eres la que se ha alejado de mí, Hermione" dijo Ron mientras salía de la habitación.


A la mañana siguiente Draco se levantó primero, le dio un beso en la frente a Hermione que seguía profundamente dormida. Se levantó de la cama y se dirigió a su cuarto, en su escritorio estaba la carta que tenía escrito su destino, la leyó nuevamente.

Hijo

Te escribo para informarte sobre tu iniciación como mortífago, también quiero decirte que luego de mucho tiempo, el señor Tenebroso te ha escogido como su heredero por lo que tienes que unirte al lado oscuro para poder algún día llegar y gobernar sobre todos. Te recuerdo nuevamente que si te opones no volverás a ver a tu asquerosa sangre sucia. Aun no entiendo que es lo que le ves pero te aseguro que ella va a ser tu perdición. Tu iniciación será mañana sábado a las 10 pm, te esperaré en la torre de astronomía a las 9:45, y no te atrevas a llegar tarde, de lo contrario tu sangre sucia sufrirá las consecuencias.

Lucius Malfoy

"Maldito, mil veces, maldito" dijo Draco cuando terminó de releer la carta. Su maldito padre era el causante de que su vida fuera lo que era.

Un tierno abrazo lo sacó de sus pensamientos de odio. Hermione lo estaba abrazando tiernamente. Draco desapareció la carta y se volvió hacia ella para abrazarla.

"¿Cómo dormiste?" preguntó mientras miraba a su novia a los ojos.

"Segura, gracias a ti" dijo mientras le daba un pequeño beso. "¿Qué hacías?"

"Yo, nada, pensando nada más" dijo Draco "Ahora me voy a bañar" dijo mientras soltaba a Hermione.

Luego de que ambos se bañaran, pasearon por los jardines del castillo, anduvieron por Hogsmeade donde Draco no pudo resistirse a comprarle un pequeño dragón de peluche a Hermione, que él encontrara verdaderamente infantil, pero le encantaba verla feliz.

Cuando iban camino al castillo Hermione notó muy pensativo a Draco.

"Amor, ¿qué sucede?" preguntó Hermione

"Nada, pensando nada más" mintió Draco

"¿Seguro?" preguntó nuevamente la muchacha.

"Seguro" dijo Draco mientras sonreía para demostrarle a su novia que todo estaba bien.

"¿En qué estabas pensando?" preguntó Hermione mientras llegaban a la entrada del castillo.

"Nada en particular" dijo el rubio mientras seguía caminando.

"Draco, hay algo que no me estas diciendo, ¿en qué pensabas?" preguntó Hermione mientras se quedaba donde estaba.

Draco caminó hacia donde estaba a ella, no era tan fácil engañarla después de todo, pero no podía decirle la verdad. La agarró firmemente de la cintura y la acercó a su cuerpo, haciendo que la chica se ruborizara un poco. La besó profundamente mientras acariciaba la espalda de Hermione y ella acariciaba el cabello de su novio. Cuando finalmente se separaron Hermione habló.

"No creas que con ese beso me vas a hacer olvidar lo que te pregunté" dijo la chica mientras miraba seriamente a Draco.

"Demonios" pensó Draco, bueno, entonces tendría que inventar algo rápida y totalmente creíble.

"No te besé por esa razón" dijo el rubio. "Eso es sobre lo que he estado pensando, sobre nosotros" dijo Draco tratando de hablar de un tema que también rondaba su cabeza.

"¿Y qué pensabas?" preguntó Hermione

Funcionó "Sobre que haremos después del colegio, solo quedan dos semanas" dijo Draco mientras acariciaba la mejilla de Hermione. "¿Qué quieres hacer tu después de todo esto?"

"Yo quiero trabajar en el ministerio, aunque la verdad también me agradaría trabajar aquí como profesora de transformaciones" dijo la chica mientras caminaban hacia el comedor.

"Excelente, yo por mi parte quiero ser o auror o profesor de pociones" dijo sonriendo. Pero él sabía perfectamente que nada de eso ocurriría.

"Me parece bien" dijo Hermione con una sonrisa. "Pero aun así, ¿por qué estabas tan preocupado?, esto no es algo tan grave."

"Pensaba sobre nuevas vidas, si llegáramos a ser algo más" dijo Draco mientras entraban en el comedor.

"¿Algo más contigo? Eso me encantaría" dijo Hermione mientras le daba un pequeño beso a su novio y se sentaba con sus amigos.

Draco por su parte se sentó en la mesa de Slytherin, obviamente, muchos de sus compañeros lo miraron expectantes. Blaise se le acercó y habló muy levemente.

"Así que, Malfoy, hoy tenemos una pequeña reunión, ¿no es así?" dijo Zabini

Draco odiaba a ese maldito hipócrita violador, pero tenía que aparentar, Hermione corría peligro. "Si Zabini, ¿estarás ahí?" preguntó.

"Pues claro, la mayoría de los Slytherins estarán ahí para la ceremonia de iniciación del heredero del Señor Tenebroso" dijo Zabini

"Veo que las noticias vuelan rápido" dijo Draco mientras comía.

"No sabes que tan rápido" dijo Blaise.

El tiempo pasó rápidamente, cuando Draco se fijó en la hora eran las 9:15. Miró a la muchacha en sus brazos. Estaba completamente dormida. La besó tiernamente en la frente y se separó de ella dejándola en el sillón. La cubrió con una manta para mantenerla caliente, la tomó en sus brazos y la llevó a la habitación. Hermione no se despertó. Draco la miró una vez más y salió de allí.

Empezó a subir rápidamente, si no se apuraba llegaría tarde, y su padre se vengaría. Finalmente llegó a la torre de astronomía, el viento frío soplaba fuertemente. Desde ahí podía ver todo el bosque y el lago. Buscó alrededor pero no vio a su padre por ningún lado.

De repente se escuchó una voz "Stupefy"

Draco cayó inconsciente al piso.

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Cuando Draco volvió a abrir los ojos todo estaba borroso y conforme se iba aclarando pudo distinguir que se encontraba en un bosque, más específicamente recostado en un árbol.

Levantó la vista y vio a su padre frente a él.

"Al fin despiertas" dijo fríamente "Ponte de pie, la ceremonia ya va a comenzar"

Draco se levantó y empezó a seguir a su padre por el bosque, era una noche fría y oscura, perfecta para cualquier salvajismo, especialmente de los mortífagos.

Draco distinguió a un círculo de personas con capuchas negras, su padre lo hizo unirse al círculo. Segundos después ante ellos apareció Voldemort, su repugnante ser estaba cubierto por una túnica, esos ojos de serpiente resplandecían.

Todos lo mortífagos se arrodillaron ante aquella figura, Draco por su parte, no se arrodilló. Y esto no pasa desapercibido ante alguien como Voldemort.

"¿Qué tenemos aquí?" preguntó siseando. "Malfoy, tu hijo no se ha arrodillado ante mi"

Lucius obligó a su hijo a arrodillarse, Draco accedió de mala gana. "¿Qué demonios te sucede, quieres que nos mate?" preguntó Lucius.

"No puede matarme, soy su heredero" dijo Draco confiadamente. Voldemort escuchó toda la conversación.

"En eso tienes razón, Joven Malfoy" dijo Voldemort mientras caminaba alrededor de sus sirvientes, entre ellos estaba Peter, escondido tras su amo. "No puedo acabar contigo, pero si puedo acabar con cierta sangre sucia"

Draco se quedó paralizado.

"Veo que al mencionarla actúas diferente, no sé que le hayas visto a una sangre sucia, pero te aseguro que si no me obedeces ella sufrirá las consecuencias, además hay peores cosas que la muerte" dijo Voldemort mientras sonreía, bueno si a eso se le puede llamar sonrisa.

Draco lo miró con odio y se arrodilló ante él. Voldemort parecía complacido.

"Bien, ahora que ya todo esta en orden empezaremos la ceremonia" dijo mientras se sentaba en un trono. "Peter, encárgate de tener todo listo"

Colagusano obedeció. Acercó un pequeño caldero en el cual había una sustancia viscosa de color verde oscuro. Trajo una pequeña botella con un líquido rojo casi negro. A partir de ahí, Peter dio lugar a Voldemort quien empezó un discurso.

"Bienvenidos mis fieles servidores, y no tan fieles" dijo mientras veía a muchos mortífagos. "Esta noche es diferente a todas las demás iniciaciones que has sido llevadas a cabo, esta noche es la iniciación del que será mi heredero, él que llevará mi sangre y la de nuestro gran fundador y gobernará este mundo si yo llego a fallar, cosa que es imposible"

Muchos mortífagos rieron. Voldemort prosiguió. "Entonces es momento de empezar, Joven Malfoy, acérquese"

Draco se levantó y camino hacia la figura que estaba frente al caldero. Sus ojos grises se posaron en los ojos de esa maldita serpiente.

Voldemort agregó la sustancia contenida en la pequeña botella, el líquido rojo se mezcló en el caldero. Seguidamente agarró una daga y cortó rápidamente una de sus muñecas. La sangre empezó a brotar y caía al caldero. Pero esta sangre, al igual que la otra, era un color extremadamente oscuro, tanto así que parecía ser negra.

Con un simple hechizo Voldemort cerró su herida y volvió a ver fijamente a Draco mientras Colagusano mezclaba la poción en el caldero, ahora la sustancia tenía un color negro.

"Muy bien, Joven Malfoy" dijo mientras tomaba una copa y vertía el contenido del caldero.

"Ahora beba, y únase a mi causa" dijo mientras le entregaba la copa.

Draco tomó la copa con ambas manos, no tenía otra opción, estaba rodeado por mortífagos y si se rehusaba, Hermione correría peligro.

Miró fijamente la copa. "Por Hermione" pensó mientras cerraba los ojos y bebía totalmente el contenido de la copa.

Lo que sintió a continuación fue realmente horrible, sentía que ya no había esperanzas, sentía desesperación, odio, un odio inmenso, tenía ganas de matar.

Cuando pudo volver en si se encontraba todavía en medio de los mortífagos, Voldemort ante él.

"Vamos, Malfoy. Demuéstreme su lealtad" dijo mientras señalaba a un mortífago al azar. Finalmente señaló a alguien.

Draco no dudó ni un momento y le lanzó la maldición imperdonable a un mortífago, éste cayó al piso, muerto.

Voldemort sonrió, los demás mortífagos empezaron a reír. "No esta nada mal, Malfoy, nada mal. Ahora acércate para que te unas a mi"

Draco se acercó extrañamente hacia Voldemort.

"Repite después de mi" dijo Voldemort mientras tomaba el brazo derecho de Draco. "Serviré a mi amo, el Señor Oscuro y lo ayudaré a derrotar las fuerzas del bien de una vez por todas. Si él llega a fallar yo tomaré su lugar y me encargaré de dominar a todos los sangre sucia y magos existentes"

Draco repitió "Serviré a mi amo, el Señor Oscuro y lo ayudaré a derrotar las fuerzas del bien de una vez por todas. Si él llega a fallar yo tomaré su lugar y me encargaré de dominar a todos los sangre sucia y magos existentes"

"Que así sea" dijo Voldemort mientras miraba fijamente el brazo de Draco.

La sangre, ahora negra, del muchacho empezó a brotar descontroladamente mientras en su piel se iba grabando el símbolo de Voldemort. Draco sentía que se iba a desmayar, y cuando pensaba que no podía más, el dolor cesó. Abrió sus ojos para encontrarse con una marca verde esmeralda que resplandecía en su brazo. Cerró sus ojos por un instante.

Cuando los volvió a abrir estaba acostado en su cama, la luz del sol se colaba por las ventanas. Recordó lo que había acontecido la noche anterior, tal vez todo había sido una pesadilla. Se levantó la manga de la túnica para encontrarse con la marca tenebrosa en su brazo.

Todo había sucedido tan rápido, había aceptado unirse a Voldemort, había ingerido una extraña poción que tenía mezcladas la sangre de Voldemort y de quien sabe quien.

De repente todo le empezó a dar vueltas, cerró sus ojos por un instante y los abrió rápidamente, el mareo se había ido.

Aunque era temprano, además de ser domingo, decidió ir a darse un baño. Salió de la ducha, se vistió y decidió ir a ver como estaba Hermione. No sin antes cubrir la marca tenebrosa con un hechizo.

La muchacha dormía como un ángel, y era mejor así, si hubiera sabido en donde andaba Draco la noche anterior lo más seguro es que hubiera ido tras de él, saliendo lastimada o muerta.

Era mejor que ella no se diera cuenta de nada, así podría disfrutar de sus últimos momentos con ella.

Se acercó sigilosamente a la cama de Hermione y se recostó junto a ella, posó su cabeza sobre el estómago de Hermione y sin darse cuenta cayó en un profundo sueño, había sido una noche muy agitada.


Hermione se quedó sola en su cuarto luego de que Ron la dejara ahí, fue muy cruel al haberle dicho que ella era la que se había alejado de él, pero también era muy cierto.

Quería a Ron, pero amaba a Draco, esa era la realidad y no podía cambiarla. Sacó la cadena que estaba bajo su almohada y la miró fijamente unos minutos.

Decidió ponérsela, se miró al espejo, esa cadena le traía tantos recuerdos. De pronto recordó el anillo con el cual podía ver a Draco si quisiera. Lo miró fijamente en su mano mientras recordaba como Draco le había dicho que eran los anillos de compromiso cuando se supone que ella estaba bajo una maldición.

Cuando iba bajando las escaleras notó que Ron estaba en la sala sentado en un sofá. Al verla se levantó rápidamente y se dirigió a su cuarto pasando a la par de ella, sin siquiera decirle nada.

Hermione sintió que se lo merecía, caminó hacia la cocina y estaba vacía. Tenía que hablar con Ginny, después de todo era su mejor amiga.

La buscó por todos lados hasta que finalmente la encontró en el jardín. Ella estaba regando las flores mientras que Harry empezaba a desgnonomizar el jardín, después de todos los veranos en la casa de los Weasleys, se había vuelto un experto.

"Gin, necesito hablar contigo" dijo Hermione mientras se acercaba a su amiga.

Ginny levantó la cabeza y miró a Hermione "De acuerdo" dijo mientras dejaba de regar las flores.

Ambas se sentaron en unos escalones que daban al jardín. Miraban a Harry lanzar a los gnomos a varios metros de largo.

"Dime" dijo Ginny obteniendo la atención de Hermione.

"Terminé con Ron" dijo Hermione evitando la mirada de su amiga.

"Oh" dijo Ginny. Ella ya pensaba que serían familia. "Esa es la razón por la cual Ron casi me mata cuando le pedí que ayudara a Harry con el jardín"

"Supongo" dijo Hermione mientras jugaba con la cadena de su cuello.

Ginny miró atentamente la cadena. "Recuerdo eso" dijo mientras señalaba la cadena.

"Si, yo lo usaba antes" dijo Hermione sin darle importancia.

"Te lo dio Draco, ¿verdad?" preguntó Ginny

Hermione asintió.

"Entonces creo que ya has tomado tu decisión" dijo Ginny

"Aún no lo sé, no creo que sea tan fácil, pero por ahora lo único que quiero es tiempo para mí sola, para pensar en lo que realmente quiero. Sé que suena demasiado egoísta pero al darme cuenta de lo que siento no seguiré lastimando a los demás" dijo Hermione mientras se levantaba.

"Herm, no te puedes ir, tienes que quedarte aquí de lo contrario Malfoy te encontrará y entonces…"

"Si él verdaderamente desea encontrarme nada se lo impedirá, además no creo que se arriesgue a ir a mi casa, hay aurores por todos los alrededores, ya escuchaste a Harry"

"Lo sé, pero no quiero que estés en peligro" dijo Ginny

"Estaré bien, Gin, no te preocupes" dijo Hermione mientras le daba un fuerte abrazo. "Cuida a Harry y a Ron de mi parte, ¿de acuerdo?"

La pelirroja asintió.

"Me iré a despedir de Harry" dijo Hermione mientras corría hacia donde Harry.

"Hola Herm" dijo Harry cuando notó su presencia.

"Harry, necesito decirte algo" dijo Hermione

"¿Qué sucede?" preguntó Harry mientras mandaba un gnomo a volar.

"Me voy" dijo Hermione distrayendo a Harry haciendo que un gnomo le clavara los dientes en un dedo.

"Ouch" dijo Harry "Herm, no te puedes ir, Malfoy te estará buscando, además corres peligro y…."

"Harry, si Draco quisiera encontrarme ya lo hubiera hecho, además él lo que quiere es el amuleto de Lake, no a mí"

"Pero también te quiere a ti, Hermione, no puedes negarlo" dijo Harry mientras se curaba el dedo con un simple hechizo.

"Aún así me quiero ir" dijo Hermione viendo al piso.

"¿Y qué pasará con Ron?" preguntó Harry

Hermione lo pensó unos segundos. "Ya esta grandecito, puede cuidarse solo" dijo un poco triste. "Iré a mi casa, Harry, nos vemos luego"

"Pero, Hermione…"

Hermione ignoró la súplica. Le dio un fuerte abrazo a Harry y un beso en la mejilla. "Dile adiós a Ron de mi parte" dijo mientras se separaba de él y se dirigía a su habitación. Harry no pudo detenerla.

Hermione llegó a su habitación y empacó algunas cosas, después de todo no había estado mucho tiempo ahí. Cuando ya tenía todo se apareció en su casa junto con Crookshanks.

"Estoy en casa" dijo mientras veía la conocida estructura.

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Cuando ya era de mañana Draco empezó a recorrer los terrenos que tenía en Nueva Zelanda. Extrañaba este lugar, extrañaba la paz.

Como siempre empezó a pensar en Hermione, esa mujer de cabellos castaños que lo había vuelto loco, la mujer por la que él había arriesgado todo y ella ni siquiera lo sabía.

Pero lo había valido, aunque no pudiera estar con ella seguiría viva, y con él tiempo se olvidaría de él. Pero como dicen los primeros amores no se olvidan.

Un viento fresco rozó su cara, al mismo tiempo se percató de que Blaise había aparecido junto a él.

"Hola jefe" dijo Blaise

"Muérete" dijo Draco mientras caminaba de regreso a su casa.

"¿Y ese humor?" preguntó Blaise mientras lo seguían.

"No, por nada, simplemente que me arrebataron la mujer que amo y ahora tengo que esconderme como si fuera una rata, aunque antes por lo menos nadie sospechaba que yo seguía vivo" dijo Draco lleno de sarcasmo.

"Ya entendí" dijo Blaise. "Por cierto, tus dragones les causaron bastantes problemas a los aurores que se atrevieron a revisar tu mansión. El estúpido de Potter salió herido"

Draco sonrió "Bueno, por lo menos una buena noticia, aunque cuando lo vuelva a ver lo mataré yo mismo, al igual que a esa comadreja" dijo mientras entraba en la casa y se sentaba en un sillón. Blaise se sentó en otro.

"También hay otro tipo de noticias, supongo que más interesantes" dijo Blaise

"¿Cuáles?" preguntó Draco mientras miraba a la nada.

"Ya sé como encontrar el último amuleto" dijo Blaise con una sonrisa en la cara.

"Dímelo de una vez" dijo Draco harto del suspenso.

"Los otros amuletos sirven como localizadores, si los juntas proyectarán una especie de imagen de la persona que posee el amuleto que hace falta"

"Excelente" dijo Draco con una sonrisa, por lo menos algo estaba saliendo bien.

Pronunció unas simples palabras y el amuleto de Ahir y el de Ethra aparecieron en sus manos. Eran como pequeñas piezas de rompecabezas, cuando las tres se unieran, aquel que los portara gobernaría.

Draco observó detenidamente los pequeños amuletos plateados, el de Ahir tenía un cristal incrustado, en cambio el de Ethra era un rubí.

Finalmente pudo unir ambos amuletos, los cuales proyectaron la imagen de una mujer sentada en un sillón, la mujer se veía extremadamente familiar.

"Hermione" dijo Draco