Respuesta a un review que me llamó la atención:
Claro que hay cosas peores que la muerte. Y para Voldemort, estar en este mundo viviendo como un parásito es peor que la muerte. Cierto, él ansía la inmortalidad, la desea, pero jamás escogería vivir para siempre si lo hace como un ser inferior. Antes de conseguir la inmortalidad debe de asegurarse que su nueva vida será mucho mejor que antes.
Además, Voldemort no esta hablando de su muerte, sino de la de Hermione si Draco se niega a obedecerlo. Aunque Voldemort le tenga cierta aberración a morir, esto no quiere decir que Hermione o Draco sientan lo mismo. Voldemort sabe como hacer sufrir a las personas y sabe que perfectamente en este caso el matar a Hermione antes de torturarla sería un total desperdicio. El matar le daría el descanso eterno, paz absoluta. Cosa que Voldemort no quiere para si mismo, pero aún así esto no le impide hacer sufrir a los demás. Pero yo tan solo lo estoy escribiendo, es mi forma de pensar, es mi forma de escribir...
Ese es mi punto de vista Tania, tan solo quería que lo supieras…
Siguiendo, gracias por todos los reviews, de verdad que me encanta saber que les agrada esta historia, que aunque no tiene tanta audiencia como "La venganza más dulce" fue la primera historia larga que subí, por lo que tiene cierto valor sentimental. Además tiene más de cien reviews. ¿Qué más puedo pedir?.
Basta de palabrerías, Capítulo 21...
Capítulo 21
Después de todo Hermione si tenía el amuleto, pero entonces ¿cómo era posible que ella no supiera nada? Hermione no le había mentido, estaba seguro¿cómo haría para conseguir el amuleto?
"Es la sangre sucia" dijo Blaise
"Te he dicho miles de veces que no la llames así" dijo Draco lleno de furia "¡Crucio!"
Blaise Zabini se empezó a revolcar en el piso, gritando de dolor, pero a Draco no le importaba, tenía que desquitarse con alguien.
Finalmente los gritos cesaron. Draco observó la lastimada figura de Blaise en el piso.
"Espero que hayas aprendido la lección" dijo Draco mientras miraba a Blaise
"Si…mi…señor" dijo Blaise haciendo lo posible para articular palabras.
"Bien, ahora, necesito traer a Granger de vuelta, pero ni creas que te voy a enviar a ti nuevamente" dijo Draco mientras que Blaise hacia lo posible por incorporarse, en vano.
"Si quiero algo bien hecho, es mejor que lo haga yo mismo" dijo mientras miraba la imagen de Hermione.
La observó por unos momentos, era hermosa
"Basta Draco, no puedes pensar en eso ahora, tienes que concentrarte. Tienes que traer a la sangre sucia de vuelta y obtener el amuleto de Lake" dijo una voz en su cabeza.
Draco sacudió la cabeza. "Malditas voces"
De repente observó algo en Hermione. Un extraño brillo provenía de su mano. Se fijó con más atención y reconoció el anillo que él le había obsequiado.
"El anillo" dijo Draco sonriente. "¿Cómo pude olvidarlo?"
Se levantó del sillón y dejó a Blaise aun en el piso, retorciéndose de dolor. Caminó hacia su habitación y buscó frenéticamente por todo el cuarto, parecía loco.
"Soy mago" dijo Draco para sí. "Accio anillo" dijo haciendo que el anillo llegara a sus manos. Se lo había quitado cuando había llegado.
"Perfecto" dijo mientras se deslizaba el anillo en su dedo. Volvió a la sala donde Blaise había logrado incorporarse. "Ya sé como traer a Hermione sin acercarme a su casa" dijo Draco.
"¿Cómo mi señor?" preguntó Blaise que ahora estaba mucho más respetuoso.
"Con esto" dijo mientras le mostraba el anillo a Blaise. Y empezó a darle vueltas, lentamente todo se volvió blanco.
Hermione se levantó sobresaltada, había tenido una horrible pesadilla pero no recordaba absolutamente nada, esto le había pasado ya varias noches. Se alegró al sentir los brazos de Draco alrededor de su cuerpo haciéndola sentir segura.
Hermione besó levemente los labios de Draco haciendo que él abriera poco a poco los ojos.
"Hola preciosa" dijo el rubio devolviéndole el beso.
"Hola Dray" dijo Hermione
"¿Dray?" preguntó Draco
"Si, tu me dices Mia, yo te digo Dray" dijo Hermione con una sonrisa.
"De acuerdo" dijo Draco mientras abrazaba más fuertemente a su novia.
Hubo un silencio, luego Hermione habló.
"¿Dónde estabas anoche?"
"¿Qué dónde estaba?" preguntó Draco un poco nervioso.
"Si, te fui a buscar a tu habitación porque por alguna extraña razón tenía miedo, y tú me haces sentir segura"
"Ah, yo…salí…a…caminar" dijo Draco tratando de sonar convincente.
"¿Tan tarde?" preguntó la chica.
"Si, necesitaba despejar mi cabeza" mintió Draco.
Hermione le creyó, después de todo Draco tenía mucho en que pensar. Su destino era incierto.
"Esta bien" dijo Hermione
Draco suspiró aliviado. Le dio un beso a su novia en la frente, serían los últimos momentos que podría estar con ella así.
"¿Qué quieres hacer hoy?" preguntó la muchacha
"Yo quiero quedarme aquí contigo" dijo Draco
"Excelente idea" dijo Hermione.
Los días pasaron y antes de que se dieran cuenta ya era el día de la graduación. Todos los estudiantes estaban impacientes. Durante esos días Draco había asistido a unas cuantas reuniones con los mortífagos. Atacarían en la madrugada del baile. Draco estaba hecho un manojo de nervios, no quería que Hermione saliera lastimada. Obviamente ella no sabía absolutamente nada.
Hermione caminada de un lado a otro mientras repetía una y otra vez el discurso que tenía que decir frente a todos sus compañeros de año.
Su constante vaivén cesó cuando unas manos aprisionaron su cintura.
"Tranquila, Mia, todo va a estar bien" dijo Draco levemente al oido de la chica.
Hermione sonrió ampliamente.
Juntos caminaron hacia los terrenos de Hogwarts cerca del lago, donde toda la ceremonia tomaría lugar. Eran casi las 3 de la tarde. A lo lejos Hermione pudo distinguir a sus padres que hablaban muy animadamente con el señor Weasley.
Hermione se abalanzó sobre sus padres. Los había extrañado mucho. También saludó al señor Weasley que al ver a Draco saludó levemente con la cabeza. Aunque ya sabía lo de ellos dos porque Ron obviamente le había contadoél al igual que Ron todavía creía que Hermione se merecía algo mejor. Pero Draco había demostrado que había cambiado. Después de todo el muchacho parecía tener algo de bueno.
"Pap�, mam�, este es Draco, mi novio" dijo Hermione mientras presentaba a Draco.
"Encantada de conocerte" respondió la mamá de Hermione. "Se ve que mi hija tiene un gusto excelente, eres un muchacho muy apuesto"
"Gracias señora" dijo Draco rojo de pies a cabeza.
El padre de Hermione saludó a Draco dándole un firme apretón de manos y luego le dijo al oido "Si alguna vez te atreves a lastimar a mi hija te buscaré hasta poder vengarme, y no creas que por no tener poderes mágicos te podrás salvar" sonrió mostrando su perfecta dentadura mientras se separaba de Draco. "Encantado de conocerte, hijo" dijo finalmente en voz alta.
Draco tragó saliva.
El padre de Draco no asistió con la excusa de un importante viaje de negocios. Lo cual era una vil mentira ya que se encontraba planeando los últimos detalles del ataque. Draco miró hacia su alrededor buscándolo, aunque no lo quería deseaba que alguien estuviera ahí para felicitarlo por haberse graduado. En ese momento empezó a extrañar mucho a su madre.
La ceremonia estaba por empezar. Una plataforma con un pequeño podio se encontraba frente a muchas sillas acomodadas para recibir a los padres y a los alumnos. El lago de fondo. Todos los profesores estaban sentados en unas sillas sobre la plataforma.
Todos se sentaron mientras veían con detenimiento como Dumbledore se levantaba.
"Queridos alumnos, un año más que se ha ido, nuevas personas que contribuirán a mejorar este mundo se están graduando. Al ver que grandes están me hacen recordar lo viejo que estoy" dijo con una sonrisa en la cara.
"Y ahora para empezar la ceremonia quiero darle la bienvenida a la señorita Granger que nos deleitará con un discurso"
Dicho esto todos aplaudieron. Hermione se levantó se su asiento, Draco le dio un beso en la mejilla y le susurraba "Suerte" al oído. Harry, Ginny y Ron también le desearon suerte.
Hermione sonrió mientras caminaba hacia la plataforma y se posaba frente al podio, donde su voz era mágicamente amplificada.
"Queridos compañeros" dijo mientras su nerviosismo iba disminuyendo "Profesores y padres de familia. Hoy he tenido el honor de representar a mi generación mediante este discurso" paró un momento para tomar aire.
"Solamente les diré lo que pienso. La primera vez que llegue a este colegio fui totalmente impresionada al igual que todos ustedes. Al haber crecido en el mundo muggle no tenía idea de lo maravillosa que puede ser la magia. El primer año me sentí excluida, sentía que no había lugar para mi en este mundo pero luego descubrí que los amigos pueden cambiarlo todo" dijo mientras miraba a Harry y a Ron.
"Quiero que sepan que estos años que hemos compartidos juntos los recordaremos como los mejores años de nuestras vidas, ya que empezamos a experimentar nuevas cosas, amistades, novios" dijo mientras miraba a Draco.
"Ese es el tipo de cosas que sabemos que nunca olvidaremos, y por supuesto tampoco olvidaremos los pasillos de esta gran institución que es como nuestro segundo hogar, en donde nuestros sueños se hicieron realidad".
"También quiero decirles que la magia es grandiosa, pero a la vez peligrosa por lo que no debemos desviarnos del camino de bien" dijo mientras miraba de reojo a varios Slytherins.
"Y en estos momentos hay que estar más unidos que nunca, se acercan tiempos difíciles, pero si todos nos mantenemos juntos podremos sobrevivir al mal"
"Finalmente hay todo tipo de magia" continuó Hermione. "Pero la verdadera magia que deben recordar es la magia que compartieron durante todos estos años, la magia de crecer juntos, la magia que emanamos conforme nos vamos definiendo como personas" dijo Hermione casi con lágrimas en los ojos.
"La magia de la vida"
Hermione terminó de hablar y pudo notar que muchos estudiantes estaban llorando, verdaderamente se habían dado cuenta de que estos momentos serían los últimos que pasarían juntos.
Hermione se sentó junto a Draco mientras los estudiantes le aplaudían, la muchacha tan solo se sonrojó mientras Draco la abrazaba tiernamente.
Finalmente todos recibieron sus diplomas de manos de los jefes de cada casa. Hermione sonrió alegremente a McGonagall mientras le daba un abrazo. En cambio Draco, al recibir el diploma, Snape tan solo se limitó a un apretón de manos, todavía seguía enojado. Hermione también abrazó al profesor Merfang, después de todo se habían vuelto buenos amigos. Draco la miró celoso, al igual que muchas muchachas que eran admiradoras del profesor. Hermione y Draco se graduaron con todos los honores.
Luego de que les entregaran los diplomas el trío, bueno el quinteto, contando a Ginny y a Draco, fue bañado a besos por parte de la señora Weasley. Ella aunque todavía le tenía recelo a Draco sentía lástima por él ya que no tenía a su madre y su padre no se había presentado por razones obvias.
Los padres se fueron y los estudiantes se dirigieron a sus cuartos para alistarse para el gran banquete y baile que ofrecería Dumbledore como parte de su graduación.
Eran las 6:30 y Hermione estaba casi lista. Se había puesto un lindo vestido de color azul, era largo pero tenía una abertura en la pierna derecha y tenía unos delgados tirantes. Se puso el collar que Draco le había dado, al igual que el anillo.
Se arregló el cabello pero se lo dejó suelto haciendo que cayera suavemente en sus hombros, cuando finalmente quedó satisfecha con el maquillaje bajó a la sala común donde Draco la estaba esperando impacientemente, estaba furioso porque Hermione se había tardado mucho pero cuando sus ojos se posaron en la muchacha vestida de azul se quedó con la boca abierta y lo único que ahora ocupaba su mente era ella.
Hermione sonrió al ver que su novio que estaba vestido de negro la miraba intensamente. Draco caminó hacia ella y la abrazó y dio una vuelta con Hermione en sus brazos.
"Estas hermosa" dijo seductoramente al oído de la chica.
Hermione se sonrojó. "Gracias, tu no estas nada mal" dijo imitando el tono de su novio.
Se besaron por un rato y decidieron bajar. Estaban contentos ya que no habían tenido que organizar nada de este baile, el pasado fue un gran trabajo. En este Dumbledore se había encargado de todo.
Hermione estaba sentada en el sillón viendo televisión, pero su mente vagaba por lo que ahora ocupaba su cabeza todo el tiempo. Draco.
¿Cómo quería estar con él si la había lastimado?
"Eres una tonta Hermioneél solo quiere utilizarte pero no, te dejas cegar por el amor que aun sientes por él" pensó Hermione.
Se dirigió a la cocina y se disponía a preparar una buena comida pero tenía pereza por lo que pensó que sería mejor utilizar magia. De repente recordó que no tenía varita, tenía que comprar una nueva. "Perfecto" se dijo a si misma.
Como no había más remedio se empezó a preparar unos emparedados y un poco de café. Le dio un poco de comida a Crookshanks. Y se llevó su comida frente al televisor, al tomar un poco de café miró el anillo que resplandecía en su mano.
"Ni te atrevas a pensar en eso" se reprendió a si misma. "Pero que sucedería si, tan solo una vez" dijo mientras ponía la taza de café en una mesita y miraba el anillo con detenimiento.
Lo pensó por unos instantes y giró el anillo tres veces. Algo muy extraño sucedió, sentía como si electricidad recorriera su cuerpo, de repente todo se volvió blanco.
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Cuando Hermione volvió a abrir los ojos podía sentir los rayos del sol molestándole, por lo que trató de moverse hacia un lado, pero se topó con algo, mejor dicho con alguien.
"Draco" dijo Hermione mientras se levantaba rápidamente. Draco yacía junto a ella, estaba inconsciente o talvez dormido.
Cuando Hermione se levantó pudo notar que no se encontraba en un lugar que ella conociera, estaba en un espeso bosque.
"Demonios" gritó Hermione haciendo que la figura de Draco que parecía inerte se empezaba a mover.
La muchacha se llevó ambas manos a la boca. Draco se estaba despertando y ella no tenía donde esconderse.
Un muy enojado Draco se levantó y se sacudió las hojas que tenía en sus ropas.
Cuando se volvió pudo ver a Hermione junto a él. Se quedó con la boca abierta.
"¿Qué demonios sucedió?" preguntó Hermione cuando logró articular palabras.
"No lo sé. Yo estaba girando el anillo y…"
"Yo también" admitió Hermione
"Si giramos al mismo tiempo el anillo esto debe ser el resultado" dijo viendo los árboles. "Quedarnos en medio de la nada"
"¿Por qué giraste el anillo?" preguntó Hermione
Draco no podía hacerse el bueno, no ahora, primero tenía que conseguir el amuleto y luego lo uniría con los otros dos. Pero había olvidado los otros amuletos en su casa y ahora quien sabe en donde se encontraban.
"Nada que te interese" dijo fríamente mientras se empezaba a adentrar entre los arbustos del bosque.
"Draco, espérame" dijo Hermione, pero que demonios estaba pensando, iba corriendo tras Draco Malfoy, pero no podía quedarse sola, algún animal podría atacarla. Aunque entre Draco y algún animal no hay mucha diferencia, pero por lo menos con él podía hablar.
"¿Qué quieres?" preguntó Draco mientras seguía caminando.
"No quiero quedarme sola" dijo Hermione "No tengo mi varita, gracias a ti"
Draco la miró amenazadoramente. Recordó como lo había engañado. "Eres buena actriz" dijo mientras seguía caminando.
"Gracias, supongo"
"No es un cumplido, sangre sucia, aun no puedo creer que haya caído en tu jueguito y no me haya dado cuenta" dijo Draco.
Hermione lo miró con ganas de matarlo, había vuelto a ser el Draco de antes, entonces haría lo posible por volverlo loco.
"¿Hacía donde vamos?" preguntó Hermione luego de haber caminado un rato.
"Busco agua, debe haber por algún lado, o talvez algo para salir de aquí" dijo Draco
"¿Y por qué no usas magia?" dijo Hermione haciendo que Draco se quedara quieto.
"¿Cómo no lo había pensado antes?" pensó.
Draco agarró la mano de Hermione y trató de aparecerse pero nada ocurrió. El rubio miró a Hermione, al parecer también estaba tratando de aparecerse pero nada, ninguno desaparecía.
"¿Qué pasa?" preguntó Hermione
"Algo deber de bloquear nuestra magia. Espera intentaré algo" dijo Draco mientras sacaba su varita.
"Bueno¿mientras tanto podrías soltarme?" dijo Hermione, Draco todavía la tenía agarrada de la mano.
Draco se sonrojó y soltó la mano de la muchacha. El rubio trató unos simples hechizos y nada, luego otros sin varita y no ocurrió absolutamente nada.
"Perfecto" dijo sarcásticamente mientras se recostaba a un árbol.
"Tengo hambre" dijo Hermione, pues no había podido comer nada.
"Ve a buscar comida" dijo Draco
"¿Y si algo me mata?" preguntó Hermione
"¿Crees que me importa?" dijo Draco mientras empezaba a caminar nuevamente, tenía que encontrar agua, tenía sed.
Hermione se separó de Draco y retrocedió unos pasos, recordaba haber visto unas frambuesas. Empezó a caminar, al principio escuchaba a Draco ya que las hojas se movían y de más, pero de repente todo quedó en silencio, no escuchaba nada. Se asustó.
"¿Draco?" dijo Hermione, pero nadie contestó. "Draco contéstame esto no es gracioso" dijo nuevamente.
Lo único que escuchaba Hermione era el cantar de pájaros y el viento a través de las copas de los árboles. Retrocedió y se dirigió hacia donde había hablado con Draco la última vez.
"Draco" dijo Hermione una vez más. Iba a volver a hablar cuando una mano cubrió su boca y la arrastró tras de unos arbustos.
"Shh" dijo Draco mientras cubría la boca de Hermione. La soltó y le señaló unas personas.
Hermione casi grita pero Draco había vuelto a taparle la boca.
"Calla" dijo Draco susurrando.
Ambos en silencio observaron como varios magos hablaban y reían. Draco los conocía muy bien, todos eran mortífagos.
"¿Estas seguro que aquí es donde se encuentra nuestro señor?" dijo un hombre a otro de barba blanca.
"Si, el conjuro rastreador nos señaló este lugar" le respondió.
"¿Qué estará haciendo el Señor Tenebroso aquí?" preguntó otro.
"¿Te atreves a cuestionar los movimientos de nuestro señor?" dijo otro encapuchado mientras apuntaba a otro hombre con su varita.
"No, yo solo decía que…"
Pero tan solo pudo cerrar los ojos antes de que escuchara al otro hombre decir una maldición. Siguió con los ojos cerrados pero nada ocurrió. Poco a poco abrió los ojos y notó que todos los mortífagos lo miraban incrédulo.
"¿Qué sucedió?" preguntó uno.
"Parece que la varita de Avery esta estropeada" dijo otro entre risas.
"Cállense imbéciles" dijo Avery furioso. "A mi varita no le sucede nada, hay algo extraño en este lugar"
"Ya déjense de estupideces y empecemos a buscar, tenemos que encontrar a Dan" dijo Blaise mientras empezaba a caminar, harto de la vegetación murmuró un conjuro que servía para cortar pero nada sucedió. "Mi varita no sirve"
"¿De qué hablas?" dijo otro. Probó su varita y no sucedió nada, todos los demás lo imitaron, no ocurrió nada.
"¿Qué demonios?" dijo Avery "Esto es perfecto estoy en el medio de la nada, con un montón de inútiles y tras de eso no puedo usar magia, es simplemente perfecto" dijo mientras se sentaba sobre una roca.
"Inútil eres tu, maldito idiota" dijo uno mientras se abalanzaba sobre Avery, se dieron de golpes un rato, los otros mortífagos hacían porras y de más diciendo quien iba a ganar.
Finalmente Avery le dio un buen golpe a Hubber y se declaró ganador, escupió ante el mortífago derrotado.
"Déjense de juegos" dijo Blaise "Debemos empezar a buscar. Ustedes vayan para allá y nosotros iremos por ac�, nos veremos aquí cuando caíga el sol, todo será más difícil sin magia"
Draco se llevó a Hermione de la mano cuando se dio cuenta de que un grupo de mortífagos se dirigían hacia ellos. Corrieron lo más rápido que pudieron hasta llegar a una región bastante espesa, donde encontraron un árbol hueco que podría protegerlos, estaba bastante escondido, costaría mucho que los encontraran en ese lugar.
Cuando finalmente se metieron Hermione se alejó de Draco y se sentó en el lado opuesto de donde se encontraba él.
La muchacha hizo lo posible por no llorar, estaba en medio de un bosque, claro a excepción de los mortífagos que buscaban a Draco y lo más seguro es que la matarían si la encontraban, luego estaba en un árbol escondida con Draco, en quien no confiaba aunque le extrañaba que no se hubiera comunicado con los mortífagos y que no la hubiera entregado. Talvez ella le importaba. "Basta, Hermione no pienses en estupideces, si en realidad le importarás no te trataría así" pensó Hermione. Que para peores ahora se estaba muriendo de hambre. Oh, la ironía.
"Draco¿por qué no me entregaste?" preguntó la muchacha mientras veía al rubio
"No lo entenderías por que ni siquiera yo lo sé" dijo Draco
Hermione miraba extrañada a Draco parecía que había cambiado de humor.
"Bueno, gracias, supongo" dijo la castaña mientras se hacía una cola. "Draco, tengo hambre"
"Si yo también, espera un rato mientras anochece y los mortífagos se cansan"
Ahora Hermione si estaba preocupada, parecía que estaba hablando con otra persona, Draco era amable.
Pasaron unas horas y el sol bajó.
"Necesito agua" dijo Draco mientras se levantaba y se asomaba por el árbol para ver si había alguien, todo estaba desierto.
"Mejor no salgas todavía, te pueden ver" dijo Hermione mientras se acercaba a Draco.
"No te preocupes gatita, estaré bien, vuelvo enseguida con agua y comida, no te preocupes" dijo mientras salía del árbol.
Hermione estaba al borde de un ataque. ¿Qué demonios le sucedía a Draco? La salvó de los mortífagos, era amable, se fue a buscar comida y ahora la llamaba gatita. Raro muy raro.
Cuando Hermione y Draco entraron en el comedor se quedaron totalmente sorprendidos. Todo estaba cubierto de los diferentes colores de las casas, haciendo que combinaran perfectamente. Esta vez las mesas habían desaparecido, ahora solamente una gran mesa estaba en el centro del gran comedor. Varias hadas flotaban por el aire. El techo del comedor presentaba una hermosa noche de luna llena, adornada majestuosamente por estrellas que titilaban.
Varios estudiantes ya se encontraban sentados en la gran mesa esperando ansiosamente la gran cena de despedida.
Hermione y Draco se sentaron junto a Harry y Ginny, Ron no estaba por ningún lado.
"Hola" dijo Hermione mientras se sentaba junto a Ginny. "¿Dónde esta Ron?"
"No sé, dijo que iría a buscar a su pareja, al parecer estaba un tanto nervioso" dijo Harry.
Draco se encontraba extremadamente callado.
"Amor¿estas bien?" preguntó Hermione mientras acariciaba la mano de su novio.
"Si, Mia, no te preocupes" dijo Draco mientras besaba la mano de su novia. No podía actuar de esa manera, no podía arruinar esta noche con ella, su última noche. Miró de reojo a Harry y recordó la conversación que había tenido con él unos días atrás.
"Potter" dijo el rubio mientras veía a Harry pasar frente a él.
"¿Qué quieres?" preguntó Harry mientras todavía sostenía la mano de Ginny. Ella miraba extrañada.
"Necesito decirte algo" dijo fríamente "Es privado" dijo mirando a la pelirroja.
"Lo que sea Ginny lo puede escuchar" dijo Harry
"Demonios, Potter, lo que necesito decirte solo te concierne a ti" dijo Malfoy evitando enojarse.
Ginny miró la expresión que tenía Draco, era de desesperación, de miedo, de frustración. Decidió que era mejor dejar que hablaran, después de todo tarde o temprano se enteraría.
"Nos vemos luego, Harry" dijo la pelirroja mientras le daba un pequeño beso a su novio.
"Pero Ginny…" dijo Harry. Muy tarde, ella ya había cruzado el pasillo. A Harry no le quedó de otra. "Entonces¿qué sucede?" preguntó mientras volvía su mirada hacia Draco.
"Es secreto, Potter" dijo Malfoy mientras entraba en una clase vacía, Harry lo siguió.
"¿Y bien?" preguntó Harry impaciente.
"Tengo información que necesito que lleves a Dumbledore" dijo Draco
"¿Información?"
"Si, información, secretos, yo sé cuando va a ser el ataque final"
"¿Pero cómo?" preguntó Harry incrédulo, aunque era un Malfoy y seguramente estaba involucrado en todo.
Draco miró inseguro, lo pensó un momento y luego habló. "Prométeme que no le dirás a Hermione" dijo casi suplicante.
"¿Qué no le diga qué?"
"Sobre esto" dijo Draco mientras se levantaba la manga y quitaba el hechizo para ocultar la marca verde esmeralda que relucía en su brazo.
"Lo sabía" dijo Harry mientras se apartaba un poco de Draco. "Sabía que eras un asqueroso mortífago"
"No es porque yo quiera, Potter" dijo Draco mientras aplicaba el hechizo y ocultaba la marca. "Mi padre me obligó, amenazándome con quitarme lo más preciado para mí"
"¿Amenazarte con quitarte lo más preciado?" le preguntó Harry, aunque conocía bastante bien a Lucius, el maldito era capaz de cualquier cosa.
"Eso no importa ahora" dijo Draco tratando de cambiar de tema "Júrame que no le dirás a Hermione, no quiero ponerla en peligro"
"¿Pero…?"
"Júramelo, Potter" dijo Draco mientras apretaba sus puños furiosamente.
"Está bien, lo prometo" dijo Harry un poco asustado por la extraña actitud de Malfoy.
"Bien" dijo Draco un poco aliviado. "El señor tenebroso atacará la madrugada del día del baile, las filas de mortífagos han aumentado considerablemente. Casi todo Slytherin esta con las fuerzas oscuras, de Ravenclaw y Huffluepuff también hay, y aunque te suene extraño también de Gryffindor"
Harry se quedó con la boca abierta.
"Así que lo que necesito es que le digas al estúpido viejo senil que reúna fuerzas y que ponga en acción la Orden del Fénix, y no me veas con esa cara, Potter, no es ningún secreto" dijo Draco mientras miraba por la ventana.
"¿Acaso Snape no era un espía?" preguntó Harry
"Si, pero ten en cuenta que yo como un Malfoy obtengo información que en realidad vale la pena" dijo Draco.
"Malfoy¿por qué estas haciendo esto?" preguntó Harry
Draco no respondió y se dirigió a la puerta de la clase, dispuesto a salir.
"¿Por qué?" preguntó nuevamente Harry, haciendo que Draco se detuviera.
"Por ella" dijo el rubio mientras salía de la clase.
Harry no podía creer lo que había escuchado, pero podría digerirlo luego, por ahora tenía que informarle a Dumbledore.
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