Capítulo 22

Draco desvió su mirada de Harry cuando se dio cuenta de que Ron se sentaba en la mesa junto con Lavender, para sorpresa de todos.

"Hola" dijo el pelirrojo sonriente

"Hola" respondieron.

Después de un silencio incómodo la comida apareció frente a ellos, la cena estuvo deliciosa.

Al terminar de cenar, la gran mesa desapareció para dar lugar a unas pequeñas mesas, además de un gran espacio para bailar.

Dumbledore amplificó su voz mágicamente. "La cena estuvo deliciosa" dijo con una gran sonrisa. "Y ahora, vamos todos a bailar al ritmo de esta banda, que creo que a todos les encantó, les presento a los Witchcraft Lovers"

Todo el comedor se llenó de silbidos y aplausos, el grupo había adquirido bastante importancia luego del último baile.

Todos bailaron un rato, eran canciones rápidas, por lo que la mayoría estaba haciendo el ridículo, pero no les importaba, esta noche era para divertirse, pero para cierto rubio esta podría ser su última noche, y no sabía cuanta razón tenía.

Harry no podía evitar mirar de reojo a Draco mientras estaba con Hermione, era como una persona nueva, era algo realmente extraño. Recordaba todos esos años en los cuales Malfoy los había tratado como basura y les hacía la vida imposible¿era tan grande lo que sentían que habían dejado todo atrás¿Todos los insultos, las venganzas y las peleas? Realmente se debían querer.

El muchacho de ojos verdes fue sacado rápidamente sacado de sus pensamientos por una pelirroja que lo había agarrado de los brazos.

"Vamos, Harry, muévete" dijo Ginny haciendo lo posible por que se moviera.

"Potter no puede evitarlo, Weasley, bailar no es uno de sus dones" dijo Draco mientras bailaba con Hermione espectacularmente.

"Draco" dijo Hermione

"Lo siento, amor, no puede evitarlo" dijo el rubio

"No es eso, deberías haber dicho que se mueve más un lagarto enyesado" dijo Hermione mientras se reía al final.

Ginny también rió. Harry empezó a reír al imaginarse un lagarto enyesado.

Todos empezaron a reír. Era uno de los últimos momentos que pasarían juntos, solo faltaba Ron¿dónde estaba el pelirrojo?

De repente Hermione volteó a ver hacia uno de los balcones y pudo notar el cabello rojo de su amigo mientras salía junto con Lavender, no pasó mucho tiempo cuando ya se estaban besando. Bueno, por lo menos Ron se sentiría mejor. Hermione sonrió y volvió a ver a Draco, el rubio le sonreía ampliamente mientras la miraba a los ojos.

"Bueno, y ahora a petición de algunas chicas, tocaremos una canción muggle, espero que la disfruten" dijo uno de los integrantes de la banda. Seguidamente empezó a sonar una melodía lenta.

Draco no dudo un segundo cuando ya tenía a Hermione cerca de él, sus brazos alrededor de la cintura de la chica, y los de ella posicionados delicadamente en el pecho de su novio.

Harry y Ginny también estaban abrazados, al igual que Ron y Lavender, que ahora se veían mucho más felices.

Hermione recostó su cabeza en el hombro de Draco mientras él acariciaba los cabellos de la chica.

En este viaje que cada mañana

lleno de sueños comienza en la cama

soy un turista que a veces no entiende

el raro idioma en que habla la gente.

Tantas aduanas entre unos y otros

tantas fronteras volviéndonos locos

hay tantos muros entre las miradas

que aunque nos vemos nunca vemos nada.

He visto ruinas de sueños caídos

mares de fe en desiertos de olvido

y cuando más me encontraba perdido

un mapa de mi me entregaste tú.

Continuemos el viaje los dos,

mismo cielo misma habitación,

ya no voy a buscar eres tu el lugar que soñé,

de viaje te amaré.

Perdí mi tren por quedarme dormido

en el hotel de creerme vencido

corrí las calles del valor perdido

pensé que el viaje no tenía sentido.

He visto ruinas de sueños caídos

mares de fe en desiertos de olvido

y cuando más me encontraba perdido

un mapa de mi me entregaste tú.

Continuemos el viaje los dos,

mismo cielo misma habitación,

ya no voy a buscar eres tu el lugar que soñé,

de viaje te amaré.

"He visto ruinas de sueños caídos, mares de fe en desiertos de olvido, y cuando más me encontraba perdido, un mapa de mi, me entregaste tú" le susurró Draco a Hermione en el oído cuando la canción estaba terminando.

"Te amo" dijo Hermione mientras miraba a Draco a los ojos.

"Yo también" dijo Draco mientras la besaba "Gatita, te tengo una sorpresa"

"Sabes, me encantan tus sorpresas" dijo Hermione "¿Qué es?"

"No te voy a decir todavía"

Hermione hizo como si estuviera enojada. Haciendo que Draco se sintiera un poco inseguro.

"No te preocupes, pronto te enseñaré que es" dijo Draco

"De acuerdo" dijo Hermione con una sonrisa.

"Al fin vuelves, me tenías preocupada" dijo Hermione mientras veía como el rubio entraba en el árbol.

"Lo siento, me atrasé" dijo mientras se sentaba. "Toma" dijo mientras le daba una extraña fruta a Hermione.

"Gracias" dijo la chica. "¿Sabes que fruta es?"

"No lo sé" dijo mientras tomaba un poco de agua "Pero creo que es comestible"

Hermione empezó a comer. Pasaron unos minutos en silencio absoluto.

"Este¿qué va a suceder ahora?" preguntó la chica.

Draco la miró pensativo, no tenía la menor idea de que iba a suceder ni que hacer.

"¿Draco?" repitió Hermione al ver que no le respondía.

"No molestes" dijo el rubio.

"Hasta aquí llego el Draco amable" pensó la chica mientras se abrazaba a si misma. Una lluvia empezó a caer levemente, pero poco a poco se convirtió en una tormenta, el frío iba en aumento.

Draco notó que Hermione tenía frío, lo pensó unos momentos y luego se decidió. Se quitó su abrigo y se lo puso a ella sobre los hombros, rápidamente volvió a donde estaba, dejando a una Hermione muy sorprendida del otro lado.

"¿Draco, estas bien?" preguntó la chica.

"¿Por qué lo preguntas?"

"Es que a veces me tratas a la patada y luego como que eres amable"

"¿Te molesta que no te trate como debería?" preguntó el rubio

"¿Qué quieres decir con como debería?" preguntó Hermione

"Eres una sangre sucia, Granger, no te debería ni estar hablando" dijo Draco mientras apartaba la vista. Y mejor para él, porque si hubiera visto la mirada que Hermione tenía en esos momentos habría caído muerto ahí mismo.

En los ojos de la muchacha había una mezcla entre dolor y odio, ambos sentimientos que se podía percibir a través de las lágrimas que ahora se acumulaban.

"Eres un estúpido" dijo Hermione mientras se levantaba y se quitaba el abrigo de Draco, se lo tiró en la cara y sin más salió del tronco donde se encontraba sin importarle la lluvia, los mortífagos o los animales salvajes, cualquier cosa era mejor que estar con Draco en ese lugar.

"¿Cómo pude haber sido tan tonta¿Cómo pude haber pensado que había cambiado, que todo volvería a ser como antes? Me decepcionas Hermione Granger, pensé que una bruja de tu talento tendría mucha más inteligencia" pensó mientras caminaba entre los mojados suelos del bosque.

Draco lo pensó un poco, se quedó sorprendido al ver la forma en que había reaccionado Hermione, aunque, después de todo él había sido un maldito¿cómo pudo tratarla así¿Qué pasaba por su mente?

"Pareces nuevo Draco, deberías estar acostumbrado¿sabes qué? me decepcionas, pensé que alguien como tú podría resistirse más" dijo una voz dentro de la cabeza de Draco.

"Dañas a la persona que más quieres solo porque nosotros te lo decimos, eres patético" dijo la voz más grave

"Déjenme en paz, ninguno de ustedes sabe nada, yo la trato así porque yo quiero, además…"

"Además no te la puedes sacar de la cabeza" dijo la voz

"Cállate" dijo Draco enojado "Estúpidas voces"

Draco se levantó de donde se encontraba sentado, se puso la capa y se asomó por la abertura del tronco, no se podía ver gran cosa, la lluvia impedía gran parte de la visión.

Draco no sabía que era lo que pasaba por su mente pero sintió un deseo inmenso de salir a buscar a Hermione, estaba sola, corría peligro, tenía que ayudarla.

Salió del tronco y empezó a caminar, no se escuchaba absolutamente nada.

"¿Qué demonios había pasado por la mente de Hermione? Solo a ella se le ocurría salir con esta tormenta" pensó Draco mientras se daba cuenta de que estaba empapado de arriba abajo.

Un grito quebró el silencio de la tormenta.

"Hermione" dijo Draco mientras empezaba a correr a todo lo que daban sus piernas hacia el lugar en donde había escuchado el grito.

"¡Auxilio!" gritó la chica. Draco se apresuró lo más que pudo y ahora podía ver a Hermione, estaba rodeada de los mortífagos que lo andaban buscando.

Hermione estaba acorralada contra un árbol mientras uno de los mortífagos, que Draco reconoció perfectamente, se iba acercando más y más.

"¡Blaise, ella es mía!"

Todos los mortífagos volvieron a ver a Draco mientras se acercaba a ellos. Todos retrocedieron y se inclinaron ante él.

"¿Qué demonios creías que ibas a hacer, Zabini?" le preguntó Draco

"Yo, este…bueno, lo que pasa es que…" Blaise tartamudeaba, Draco parecía realmente furioso.

"Nadie toca lo que es mío¿de acuerdo?" dijo Draco mientras estaba tan solo a unos centímetros de Blaise.

"Si, señor" contestó Blaise mientras su cara iba tornándose pálida.

"No te oí¿qué dijiste?" preguntó Draco

"Si se…"

Pero las palabras de Blaise fueron cortadas mientras Draco le lanzaba un cruciatus, tras otro, tras otro. Ahora Zabini yacía inconsciente en medio bosque.

Hermione miraba todo horrorizada, no sabía que hacer. Un momento, Draco acababa de usar magia, antes no se podía¿qué era lo que mantenía la magia bloqueada?

Draco se acercó a Hermione y la tomó por la cintura. "Sígueme el juego" le susurró al oído. La chica asintió.

"Ninguno de ustedes gusanos se atreverá a tocar o lastimar a esta mujer. El que me desobedezca terminará como Zabini o peor¿Entendieron o es muy avanzado para sus mentes?"

Todos los mortífagos asintieron.

"¿Para que me vinieron a buscar, no ven que me estaba divirtiendo?" preguntó Draco mientras acercaba más a Hermione.

"Bueno, señor, nosotros solo seguimos ordenes de Zabini y él nos dijo que lo encontráramos porque…" la voz de Avery empezó a desvanecerse.

"¿Por que qué?" preguntó Draco

"Porque, mi señor, según Zabini usted ha estado actuando muy extraño últimamente y…"

"¿Y desde cuando tienen ustedes derecho a cuestionar lo que yo haga?" preguntó Draco altanero.

"No tenemos señor" dijo el mortífago bajando la cabeza.

"Bueno, por lo menos algo saben" dijo Draco "Ahora lárguense, ya se puede utilizar magia, no quiero verlos, si los necesito los llamaré"

Los mortífagos se volvieron a arrodillar.

"Llévense a Zabini, no quiero ensuciar el bosque" dijo Draco.

Los mortífagos lo obedecieron, y desaparecieron llevándose a Blaise con ellos.

Hermione y Draco se quedaron solos nuevamente.

"Bueno, por lo visto tu también eres un gran actor" dijo Hermione mientras miraba a Draco.

"No es actuación, Granger, es mi vida" dijo Draco.

"Muy bien, Malfoy" dijo Hermione, acentuando la última palabra.

A Draco le dolió que ella lo llamara así, aunque lo disimuló.

"Entonces mientras piensas en tu vida¿podrías soltarme?" dijo Hermione.

Draco recordó que tenía a Hermione muy cerca de él y agarrada de la cintura, la soltó inmediatamente y disimuló el sonrojo.

La lluvia empezó a bajar, ahora era casi un rocío. Lo mejor era irse de ese lugar aprovechando que ya podían utilizar magia.

"Vámonos" dijo Draco mientras agarraba una mano de Hermione

"¿Pero a dónde…?"

Muy tarde, ambos ya habían desaparecido.

Hermione y Draco bailaron unas cuantas piezas más, finalmente algo cansados Draco decidió que era tiempo de enseñarle la sorpresa a Hermione.

"Herm¿quieres ver la sorpresa ahora?"

"Si" dijo mientras que sonreía, "Tan solo deja que me despida de…"

Hermione buscó por todos lados a Ginny y a Harry pero ahora no los veía, buscó a Ron y tampoco estaba cerca.

"Bueno no importa, vamos" dijo Hermione

Draco sonrió y salieron del gran comedor.

"Y dime¿en dónde esta mi sorpresa?"

"Eso también es parte de la sorpresa" dijo Draco mientras disfrutaba de la cara de frustración de Hermione.

"Bien, entonces apurémonos que me estoy muriendo de la curiosidad"

Draco obedeció lo que dijo su novia. Hermione siguió a Draco. Llegaron al segundo piso y Hermione reconoció inmediatamente la estatua frente a la que estaban. Draco dijo la contraseña y ambos entraron a la habitación del piano.

Esta vez estaba decorada diferente, había pasado un gran rato desde la última vez que habían ido juntos a eso lugar, Draco iba de vez en cuando. Cerca del techo de la habitación flotaban varias candelas que le daban un aspecto mucho más romántico. El fuego de la chimenea crepitaba. Y había una puerta nueva que Hermione nunca antes había visto.

"Draco, esto es hermoso" dijo Hermione mientras Draco la sostenía de la cintura.

"Todo para ti" dijo Draco mientras le daba un pequeño beso.

"¿Hacia dónde va esa puerta?" preguntó Hermione.

"Ah, va hacia mi habitación, la puse hace poco, pero preferí que tomáramos el camino largo" contestó Draco.

Luego la soltó gentilmente para luego agarrar su mano y dirigirse juntos al piano. Draco se sentó ante el piano, Hermione a su lado.

"Hermione, esta canción es para ti" dijo el rubio mientras la habitación se empezaba a llenar de una suave melodía.

Vuelve a mi mente una vez más todo lo que viví

todo lo que he dejado atrás hoy me acerca mas a tí

tú me enseñaste la verdad

yo aprendí a perdonar

me regalaste tanta paz

que volví a nacer creyendo más en ti

Tú me cambiaste, me enseñaste lo que es amar, me enseñaste a amarte.

Y pude arrancar esta soledad,

tengo tantas ganas de gritar

que no existe más la oscuridad.

Tú desapareciste la oscuridad que había en mi vida y me hiciste ver la luz.

Si tú eres mi luz, mi luz

la fuerza dentro de mi ser

mi luz, mi luz

la fe que siempre sentiré

mi luz, mi luz

por siempre.

Tú eres mi luz, la razón por la que he cambiado.

Nunca sabré lo que vendrá

tú me lo escribirás

pero si vuelvo a tropezar

se que tú jamás me vas a abandonar

Sé que tú me ayudarás cada vez que lo necesite, y no sabes cuanto te necesito en estos momentos.

Y vas a arrancar esta soledad

tengo tantas ganas de gritar

que no existe más esta oscuridad.

He visto la luz gracias a ti.

Si tú eres mi luz, mi luz

la fuerza dentro de mi ser

mi luz, mi luz

la fe que siempre sentiré

mi luz, mi luz, mi luz, mi luz

Eres mi luz.

Si tú eres mi luz, mi luz

la fuerza dentro de mi ser

mi luz, mi luz

la fe que siempre sentiré

mi luz, mi luz, mi luz

por siempre

Me salvaste de mi mismo.

Vuelve a mi mente una vez más

todo lo que viví.

Hermione no pudo evitar llorar al escuchar la canción que Draco le estaba cantando, se sentía tan especial, tan amada.

"Bueno esa era una parte de la sorpresa" dijo Draco cuando terminó de tocar. Notó que ahora por las mejillas de su novia bajaban unas cuantas lágrimas. "No llores amor" dijo mientras limpiaba las lágrimas de Hermione. "Quiero que estés feliz"

"Pero sí estoy feliz, Draco. Nunca pensé que alguien me pudiera hacer sentir así, son lágrimas de felicidad" dijo la chica mientras le sonreía a su novio.

Ambos se empezaron a besar. Poco a poco se levantaron de la banca del piano mientras que Hermione acercaba más a Draco rodeándolo con sus brazos.

Draco tan solo se dejaba llevar mientras que se acercaba aún más a Hermione. Sus fuertes brazos envolvían ahora la frágil figura de su novia.

Lentamente Draco fue guiando a ambos hacía su cuarto. Al abrir su habitación y entrar en ella. Dejo de besar a Hermione tan solo un momento mientras que miraba fijamente en aquellos ojos color ámbar que lo traían loco.

Cariñosamente quitó un mechón del cabello de su novia mientras que agarraba el rostro de Hermione con ambas manos.

"Hermione…yo…"

"Shh, no digas nada, Draco" dijo mientras rodeaba las manos de su novio con las suyas.

"¿Quieres…?" dijo pero Hermione lo interrumpió dándole un fuerte beso en los labios.

"¿Responde eso tu pregunta?"

"Si" contestó él "Entonces¿estas segura?" preguntó el muchacho mientras besaba las manos de Hermione.

Ella asintió y declaró firmemente "Nunca en mi vida he estado más segura de algo"

Lentamente Draco se acercó a los labios de su novia. Tentativamente, no queriendo asustarla ni nada por el estilo, simplemente demostrándole que para él, ella era lo más importante en el mundo y que nunca la lastimaría. No mientras pudiera evitarlo.

Hermione se acostó en la cama mientras Draco la besaba y empezaba a desabrochar su vestido. Entre besos Hermione se separó de él y dijo "Draco, nunca antes he hecho esto" declaró sin lograr disimular el nerviosismo en su voz.

Draco tan solo sonrió y beso su labios en una forma reconfortante "No te preocupes, estarás bien, iremos despacio" dijo mientras la volvía a besar.

Hermione dejó el nerviosismo a un lado luego de lo que dijo Draco. Ambos se perdieron entre los besos y caricias. Esta vez ninguno de los dos se detuvo.

Cuando Hermione volvió a abrir los ojos se encontraba en un lugar que no reconocía, sin embargo Draco se dirigió directamente a un sillón en frente de la chimenea.

Hermione miró alrededor de la casa, no era tan grande como la mansión, pero aun así era espaciosa. Vio por una ventana y notó una cadena de montañas y frente a la casa un bosque.

"¿Dónde est…?" preguntó Hermione pero Draco la interrumpió.

"Nueva Zelanda" dijo él mientras miraba fijamente a las llamas de la chimenea.

Hermione siguió viendo el paisaje, era asombroso, nunca antes había visto algo así. Mientras tanto Draco estaba bastante confundido, Hermione tenía el amuleto, pero ella no lo sabía¿cómo iba a conseguirlo?

Hermione disimulaba interés en el bello paisaje mientras realmente se hallaba bastante confundida e intrigada.

Draco se mostraba amable y de hecho la había salvado de los mortífagos, pero algunas veces la trataba como si fuera basura. Hermione lo pensó detenidamente unos minutos, ella tenía algo que el quería, pero nunca había visto el amuleto de Lake¿cómo sabría cual era?

"Malfoy" dijo Hermione mientras miraba al rubio. El no le prestó atención.

"Draco" dijo Hermione, esta vez si llamó la atención del muchacho, sin embargo este no alzó la vista de la chimenea.

"¿Qué quieres?" preguntó Draco mientras hacia lo posible por no mirarla.

"¿Qué vas a hacer conmigo?" preguntó Hermione mientras se acercaba más hacia donde estaba él.

Draco lo pensó por unos instantes, sabía que si dejaba ir a Hermione lo más seguro sería que lo incriminaría y en cuestión de minutos tendría a varios aurores alrededor de su casa, como si con eso pudieran detenerlo. No le importaba que los aurores llegaran, lo que le importaba es que descubrieran ese lugar que él apreciaba por la tranquilidad y calma. Además no podía dejar ir a Hermione hasta que obtuviera el amuleto.

"Lo que me plazca" dijo finalmente mientras la volvía a ver. Hermione lo miró asustada.

"Sabes muy bien que no puedo dejarte ir, además todavía tienes algo que yo quiero" dijo el rubio mientras se levantaba de su asiento y se dirigía hacia Hermione.

La muchacha no pudo hacer más que retroceder para luego encontrarse acorralada contra la pared, no tenía su varita, no tenía escapatoria.

Draco se acercó peligrosamente a Hermione, la acorraló contra la pared. Draco podía observar el miedo en los ojos de Hermione, miedo mezclado con odio, mezclado con lo que parecía ser un poco de amor. ¿Amor? Después de todo ella seguía enamorada de él¿por qué no aprovechar esa pequeña debilidad para conseguir lo que él quería?

Hermione hacía lo posible por no mostrar emoción alguna, pero Draco la miraba fijamente a los ojos y ella sabía que Draco podía entender los sentimientos de ella a través de sus ojos, además de que sabía que no era muy buena ocultando lo que sentía.

Trató de hacer lo mismo que Draco estaba haciendo, miró fijamente en esos ojos grises, pero no había nada, estaban vacíos, fríos, ella recordaba que antes habían estaba más cálidos e inspiraban ternura, amor y pasión. ¿Qué había sucedido con Draco todos esos años que no lo vio, que pensó que estaba muerto? Trató de seguir examinando esos ojos grises pero Draco se empezó a acercar intensamente.

Draco disfrutaba mirar la cara de Hermione mientras él se le acercaba. Los ojos miel expresaban miedo y deseo a la vez, siempre le había encantado el efecto que causaba en ella.

Tomó a Hermione firmemente de la cintura, rodeándola con su brazo izquierdo. Ahora estaban mucho más cerca. Él examinó cada centímetro de la cara de Hermione como antes solía hacer. Con la mano derecha acarició la mejilla de ella suavemente mientras que Hermione temblaba bajo sus caricias. La muchacha estaba inmóvil, no sabía si salir corriendo o si dejarse llevar, era demasiado tentador para resistirse.

Draco rozó sus labios con las mejillas de Hermione, dándole pequeños besos alternados con mordiscos mientras se acercaba peligrosamente a la boca de ella.

Hermione sabía perfectamente lo que él quería hacer pero no podía reaccionar, se sentía perdida entre las caricias de su antiguo novio. Draco empezó a bajar por el cuello de Hermione mientras sus manos acariciaban la espalda y cintura de la mujer que lo traía loco y aunque lo negara, él sabía que todavía la amaba.

Draco se detuvo y volvió a ver la cara de Hermione, de sus ojos que desprendían sentimientos de deseo, de pasión, de dolor.

"¿Qué crees que estas haciendo?" dijo Hermione mientras trataba de no perder el control.

"Nada preciosa, absolutamente nada" dijo Draco. Ahora el rubio miraba los labios de Hermione, tenía unas ganas inmensas de besarla, de volver a probarla, de volver a sentirla, pero se contuvo. Miró una vez más a Hermione, sus labios estaban a escasos centímetros de los suyos. Sonrió al ver como ella cerraba sus ojos esperando recibir un beso. Se separó de ella.

"Despierta, Granger" dijo Draco mientras se alejaba de ella y salía de esa habitación para dirigirse a su cuarto, dejando a Hermione roja de rabia y de vergüenza en medio de aquella sala.

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