Primero que todo, gracias por los reviews!
Segundo, varias veces me han preguntado que son las voces en la cabeza de Draco y como es que Hermione tiene el amuleto sin saber que lo tiene...
Mis estimados lectores, están preguntas se aclararán más adelante en el fic...
Por cierto, éste es el último capítulo del pasado...
Capítulo 23
"Te amo, Hermione" dijo Draco mientras le daba un beso a Hermione
"Yo también te amo, Draco" dijo Hermione mientras colocaba su cabeza en el pecho de su novio.
"Debes estar cansada¿por qué no duermes?" dijo Draco mientras acariciaba el cabello de su novia.
"Cántame algo para dormir" dijo Hermione mientras abrazaba a Draco.
"De acuerdo" dijo el rubio y empezó a cantar una melodía lenta.
Siente como te amo,
toma mi mano,
ven a soñar,
deja todo lo malo,
porque te pesa para volar.
Mírame, una vez, una más,
ahora duérmete,
aquí estoy, no me iré,
mi lugar es aquí cuidándote
Draco terminó de cantar y ahora miraba detenidamente a la muchacha que yacía acurrucada en sus brazos, ella dormía como un ángel. Él miraba intensamente el rostro de Hermione, ese rostro que le inspiraba hacer locuras, ese rostro con él que soñaba, el rostro de la persona que amaba.
Empezó a memorizar cada pequeña peca, cada pequeño lunar. Sabía que esta sería la última vez que la tendría entre sus brazos, la última vez que podría amarla.
Miró la hora, era tarde, la marca que había mantenido escondida bajo aquel hechizo muy pronto empezaría a arder desgarradoramente, tenía que darse prisa.
Pero se negaba a dejar a Hermione, no quería irse, no quería abandonar la razón por la cual toda su vida había cambiado, no quería abandonar su razón de vivir. Pero era lo mejor, de lo contrario ella nunca podría vivir en paz, él nunca podría vivir con la muerte de la única persona que ha amado en su conciencia.
Se separó de Hermione delicadamente para no perturbar su sueño. Se levantó de la cama y se empezó a poner la ropa y en esos momentos empezó a recordar lo que había sucedido hace pocas horas.
Nunca pensó que el estar con Hermione podría causar un efecto tan extraordinario en él. Recordaba paso a paso como sus cuerpos se empezaron a mezclar mientras que intensas caricias eran repartidas. No entendía como alguien se podía sentir tan feliz cuando sabía que en pocos minutos su vida podría terminar.
Cuando se terminó de poner la ropa se sentó en una silla a ponerse los zapatos mientras miraba detenidamente a Hermione.
Intentaba grabar toda la figura de Hermione en su cabeza, no quería olvidar ningún detalle. Finalmente se terminó de vestir.
Se levantó de la silla y buscó entre sus ropas un sobre verde oscuro, cuando lo encontró se acercó a la cama. Se aproximó a Hermione. Miró el cabello de su novia esparcido en la almohada luego de una noche de pasión desenfrenada. Sonrió al recordar lo que ambos habían sentido.
Besó a Hermione en la frente y una vez más en los labios, pero suavemente para no despertarla. Se alejó de ella y colocó el sobre verde en la almohada que él había estado ocupando. Con su varita apareció una rosa sobre el sobre, nuevamente se quedó hipnotizado por el rostro de Hermione pero un dolor intenso lo hizo volver a la realidad, tenía que reunirse con los demás mortífagos, la guerra empezaría en cualquier momento.
Se acercó a la puerta de la habitación y miró hacia atrás para ver por última vez a Hermione y después de un leve "Te amo, Hermione" salió de la habitación.
Empezó a caminar rápidamente hacia las afuera del castillo, cuidando de no ser sorprendido por Filch. Finalmente salió del castillo y se empezó a internar en el Bosque Prohibido. Luego de unos cuantos minutos pudo distinguir un círculo de encapuchados.
"Hasta que llegas, Joven Malfoy" le dijo una voz perteneciente a Voldemort.
Draco se inclinó ante aquel ser repulsivo, no quería levantar sospechas, Harry Potter llegaría en cualquier momento.
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Hermione se levantó de un momento a otro, como si hubiera sentido que algo no estaba bien. Luego de reconocer el lugar en donde estaba empezó a recordar lo que había sucedido esa noche.
Nunca antes había perdido el control de esa manera y sin embargo no se arrepentía de sus acciones. Se había entregado al hombre que amaba y eso no tenía nada de malo.
Sonrío al recordar las caricias y los besos de Draco recorriendo su cuerpo. Realmente lo amaba. ¿Pero dónde estaba Draco?
Hermione recorrió con sus ojos la cama en la cual se había entregado completamente, mas no encontró a su novio. Notó un sobre de color verde a la par de una rosa, algo no debía de estar bien.
Agarró la rosa y olió el suave aroma de la flor y luego tomó el sobre verde entre sus manos. Lo abrió para encontrar una carta escrita con la letra de Draco, lo que leyó a continuación la dejó paralizada.
Mi Hermione,
Jamás olvidaré esta noche, la primera noche que pasamos juntos. No sabes cuanto te amo en estos momentos y desearía estar allí, junto a ti, para poder decírtelo, para volver a estar contigo, para abrazarte, para besarte, pero por ahora estas cosas no podrán ser, ahora tengo que marcharme.
Sé que te preguntarás en dónde estoy y te comprendo perfectamente, pero antes de cualquier cosa quiero decirte algo que no me he atrevido a mencionarte.
Hermione, no soy perfecto, hay muchas cosas que quisiera no haber hecho, pero sigo aprendiendo a tu lado. Nunca quise hacerte daño y tengo que decirte que tan solo quiero que sepas que encontré una razón para mí, una razón para cambiar quién yo solía ser aunque nunca me lo pediste, una razón para volver a empezar y esa razón eres tú.
Lamento haberte herido, es algo que cargo en mi conciencia diariamente, y deseo poder desaparecer todo el dolor que te hice pasar. Quiero ser el que atrape tus lágrimas pero debes entender que debo irme, que debo de luchar por lo que quiero. Por eso necesito que escuches que eres la única persona a la que he amado con todo mí ser, eres la persona por la que me despierto en las mañanas, eres mi todo, Hermione.
Para cuando leas esto seguramente ya estaré peleando en la guerra, no te atrevas a ir a buscarme, yo estaré bien, no te preocupes. Te amo, Hermione, nunca lo olvides.
Draco
Hermione no sabía que hacer, Draco había ido a luchar en la guerra, pero dónde estaría. Unos rayos verdes se distinguieron a través de la ventana.
Hermione se levantó y miró por la ventana, esos rayos provenían del bosque. Se vistió rápidamente. Agarró su varita y salió de la habitación de Draco.
Corrió lo más rápido que pudo y finalmente llegó al bosque, había personas lanzándose hechizos por todos lados, pero no se detuvo. Siguió caminando para encontrar a Draco pero una voz la inmovilizó.
"Hasta que te encuentro, asquerosa sangre sucia" dijo Pansy mientras le apuntaba firmemente con la varita.
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Todos los mortífagos junto con Voldemort estaban repasando el plan una vez más cuando varios rayos verdes aparecieron de la nada, algunos mortífagos cayeron al piso, inertes.
Todo el mundo se dio cuenta de que esto era una emboscada y Lucius sabía perfectamente quién había sido el traidor.
Los mortífagos se empezaron a movilizar rápidamente para atacar a la Orden del Fénix. Draco pudo ver que Harry se acercaba a Voldemort poco a poco. El mismo iba a empezar a luchar contra los mortífagos cuando un Cruciatus lo desvió de su destino.
Draco yacía en el suelo del bosque luego de que el dolor había pasado, poco a poco levantó la mirada y vio quien era el que lo había atacado, su padre lo miraba con odio.
"¿Qué demonios crees que hiciste?" le preguntó Lucius mientras se acercaba más a él. "Eres un maldito traidor"
"Tú eres el maldito" dijo Draco mientras se trataba de incorporar, pero Lucius le dio una patada en el estómago haciendo que Draco se quedara sin aire.
"No tienes idea de lo que acabas de hacer, Draco" dijo Lucius tranquilamente. "Acabas de poner en peligro a la única cosa que se supone que aprecias, aunque honestamente no sé que le viste a esa sangre sucia, seguramente es muy buena en la cama, o talv…"
Pero Lucius fue interrumpido por Draco. "No tienes idea de lo que estas hablando, yo a diferencia de ti, si poseo sentimientos, si tengo una conciencia, sé perfectamente que todo esto esta mal" dijo señalando a su alrededor. Hermione no esta en peligro, esta protegida, esta en el castillo. Pensó Draco mientras se ponía de pie.
"Los sentimientos no son más que debilidades, mira a tu madre, por ejemplo, se enamoró de mí, por estúpida y mira donde esta ahora, dos metros bajo tierra" dijo Lucius con una sonrisa en la cara.
"Eres un maldito asesino" dijo Draco mientras se apoyaba contra un árbol.
"Gracias, me halagas" dijo Lucius mientras miraba alrededor y vio algo que le llamó la atención. "Y para seguir con mi puesto de asesino, veo una sangre sucia por aquí que tengo ganas de matar desde hace tiempo, aunque creo que alguien se me puede adelantar"
Draco siguió la mirada de su padre y se dio cuenta de que Hermione estaba luchando contra Pansy. Trató de ir hacia donde estaba ella pero un nuevo cruciatus fue recibido por su cuerpo, nuevamente estaba en el piso.
"Realmente me arrepiento de que seas mi hijo, eres patético" dijo Lucius mientras disfrutaba ver la figura desvalida de Draco en el suelo.
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"¿Eso es todo lo que tienes?" le preguntó Pansy a Hermione mientras esquivaba un hechizo que ella le había lanzado.
"Eso es solo el principio" dijo Hermione esquivando un hechizo de Pansy.
"Sabes, sinceramente no sé que fue lo que mi Draco vio en ti, pero sea lo que sea no se puede comparar con lo que yo le ofrezco" dijo Pansy
"Estas muy equivocada si crees que Draco va a estar contigo después de todo lo que ha sucedido, eres una ilusa, Pansy Parkinson, búscate una vida" dijo Hermione mientras esquivaba otro hechizo, sonrió al ver que Pansy estaba furiosa.
"Vas a pagar por todo esto, asquerosa sangre sucia" dijo Pansy mientras le enviaba hechizo seguido por otro, Hermione no fue lo suficientemente rápida para esquivar ambos hechizos.
Pansy disfrutaba ver a Hermione revolcándose de dolor en el piso. Pero la diversión le duró poco porque alguien la atacó por detrás haciendo que quedara inconsciente.
El que lanzó el ataque se dirigió hacia Hermione y le alzó la cabeza. Cuando ella pudo reconocer quien estaba frente a ella dijo "Ron, eres tú"
"Si, Hermione, vamos, levántate" Ron ayudó a Hermione a levantarse. "¿Estas bien?" preguntó el pelirrojo mientras miraba a su amiga fijamente.
"Si, no te preocupes, estaré bien, ve a ayudar a Harry" dijo Hermione mientras veía que Harry estaba rodeado de varios mortífagos.
"No, tú no estas bien, es mej…"
"Ron, ve a ayudar a Harry, él es el que tiene que terminar con todo esto" dijo Hermione mientras se separaba de Ron. "Anda"
Ron a regañadientes dejó a Hermione sola, pero era cierto Harry necesitaba su ayuda.
Hermione vio como Ron ayudaba a Harry y luego empezó a mirar alrededor. Varios rayos de diferentes colores eran lanzados por los distintos magos que se encontraban peleando.
Esto realmente era desastroso, Hermione miraba a su alrededor, muchos sangraban, otros gritaban, era verdaderamente horrible. Ella pudo observar cuando Harry llegó finalmente a donde estaba Voldemort, la pelea final estaba por comenzar, pero un intenso dolor la hizo salir de sus pensamientos.
Thomas Merfang disfrutaba como Hermione se revolcaba de dolor en el piso. Hermione hacía lo posible por no gritar, por no dejarse vencer, no le daría el placer al traidor de su profesor de verla sufrir. Pero era difícil, el cruciatus de Thomas no se podía comparar con el de Pansy, el de su supuesto amigo era mucho más intenso y desgarrador. Cuando el dolor cesó Hermione pudo ver a los ojos de su atacante, asco era lo que proyectaban, asco con desprecio e ira, ira que seguramente descargaría en ella.
"Hola querida Hermione" dijo Thomas arrastrando las palabras.
"Tú, eres un asqueroso traidor" dijo Hermione mientras hacía lo posible por seguir respirando.
"No, lo que soy es inteligente" dijo muy seguro de si mismo. "No hay que ir contra la corriente, Hermione, eso es algo que tienes que aprender"
"Confié en ti, se supone que eras mi amigo¿por qué estas haciendo esto?" preguntó Hermione mientras se sentaba o hacia lo posible por hacerlo.
"Una vez te dije que eras una bruja muy inteligente y una vez más te lo vuelto a decir, pero debes saber que nadie, absolutamente nadie saca nada bueno de ir en contra del señor Tenebroso" dijo sonriente. "Y en cuanto a lo de la confianza, el trabajo que me fue asignado fue vigilarte junto con Draco. Yo fui el que informó al señor Tenebroso de su relación y de lo que les sucedía. Pero antes tenía que ganarme tu confianza, querida Hermione. Debo decirte que eres muy ingenua" dijo mientras se arrodillaba a la par de Hermione que ahora se encontraba sentada. "Además de muy bella" Thomas se acercaba peligrosamente a Hermione. Ella hacía lo posible por moverse pero sus músculos se encontraban tan lastimados que no le respondían.
Cerró sus ojos para que al volver a abrirlos nada de esto estuviera pasando. Tras un rápido destello verde, Thomas Merfang soltó el rostro de Hermione. Ella al notar esto abrió los ojos y pudo ver el inerte cuerpo de su antiguo profesor en el piso del bosque. Se separó lo más que pudo del cadáver y se recostó a un árbol, deseando que todo acabara de una vez.
Draco se acercó a como pudo a Hermione, miró el cuerpo del traidor de Merfang con desprecio y luego se alegró de haberlo matado, después de todo nunca había confiado en él. Hermione al verlo lo abrazó fuertemente.
"Aw, que conmovedor" dijo Lucius mientras presenciaba el encuentro de la pareja. "¿Esta basura es por la cual has arriesgado toda tu vida?" preguntó Lucius a Draco mientras que éste se levantaba y se arrodillaba ante la adolorida Hermione.
Draco agarró a Hermione en sus brazos y acarició suavemente la mejilla de su novia.
"¿Por ella, Draco, por ella?" dijo Lucius mientras se acercaba a ellos.
"Por ella, todo por ella¿en realidad lo hiciste todo por una sangre sucia¿Por no verla sufrir, por que no saliera lastimada¿Qué pasó con el viejo Draco Malfoy, el Draco que no se dejaba vencer por nadie, el Draco que era el príncipe de Slytherin¿El verdadero Draco Malfoy?" dijo una voz grave en la cabeza de Draco.
"Cállate" dijo Draco para que las voces enmudecieran.
"¿Realmente crees que lo vale?" dijo Lucius mientras miraba a Draco acariciar el rostro de Hermione.
"¿Realmente lo vale¿Lo vale? Arruiné todo solo por ella, por estar con ella, por poder tenerla, por poder besarla, por poder abrazarla. ¿Pero por qué? Todo esto es un error, nunca debí involucrarme con ella, nunca debí dejar que mis sentimientos me dominarán. Debí cerrarme completamente hacia ella, nunca debí dejar que esto pasara. Soy un idiota, un estúpido, he arruinado los planes de Voldemort ¿y todo para qué? Para poder tenerla a ella. ¿Realmente lo vale?" pensó Draco mientras miraba fijamente a Hermione tratando de encontrar la respuesta en sus ojos.
Draco miró a Hermione una vez más y la dejó en el piso mientras él se ponía de pie. Por alguna extraña razón estaba dudando, pensaba que todo lo que había hecho era un error y las voces en su cabeza no hacían más que aclarárselo.
"Déjala ella no vale la pena" dijo una voz en su cabeza.
"Si, deshazte de ella y lucha en contra de Potter, todavía puedes enmendar tu traición" dijo la voz grave.
Draco miró fijamente a Hermione, la cual se encontraba atónita al ver la extraña reacción de su novio.
Con ambas manos hacía lo posible por dominar los murmullos en su mente. Draco sacudió su cabeza y puso sus pensamientos en orden, haciendo lo posible por ignorar las voces.
"Lo vale" dijo Draco firmemente. "Vale más que cualquier cosa que yo haya conocido, vale más que yo mismo, si ella esta bien entonces mi conciencia estará tranquila y mi corazón no sufrirá"
"Eres un estúpido, Draco" dijo Lucius mientras lo apuntaba con la varita. "Pensé que sería más inteligente"
"Di lo que quieras, Voldemort muy pronto caerá y tú también" dijo Draco mientras ayudaba a Hermione a ponerse de pie. Hermione estaba un poco asustada debido a la duda de Draco, pero se sintió aliviada luego de escuchar la firme declaración que había dado el rubio.
"¿Estas bien?" preguntó Draco a su novia.
Hermione asintió "Draco¿qué te sucedía¿Por qué tapabas tus oídos de esa forma?"
"No importa. Ahora de lo que tienes que estar segura es que te amo, que jamás te lastimaría y que eres mi todo¿lo entiendes? No me arrepiento de lo que sucedió entre nosotros, Hermione. Te amo, nunca lo dudes" dijo mientras la besaba pasionalmente asegurándole todo lo que había dicho.
"Yo también te amo, Draco" dijo Hermione con una sonrisa mientras buscaba su varita entre sus ropas, no estaba.
"¿Buscabas esto?" dijo Lucius mientras balanceaba la varita de Hermione entre sus dedos. Se la había quitado con un simple hechizo. "Deberían estar más atentos en lugar de declarar su amor en media guerra" dijo mientras sonreía malignamente.
Hermione se aferró al brazo de Draco buscando apoyo y protección.
En ese mismo instante un gritó horrible quebró la noche, finalmente Voldemort había caído.
Varios de los mortífagos se empezaron a escabullir por entre los árboles, fallando en sus intentos de escapar de las manos de los aurores.
"Ves padre, ya no tienes por quien luchar" dijo Draco mientras que su padre lo volvía a apuntar con la varita.
"En eso te equivocas, porque aunque el señor oscuro falle, otro tomará su lugar, lo quieras o no" dijo Lucius casi en un susurro. "Y sabes perfectamente que tú eres tu peor enemigo"
Draco se quedó inmóvil, lo había olvidado, él era el heredero de Voldemort. Pero él no se volvería contra todos, él no trataría de gobernar el mundo¿verdad?
Hermione miraba todo confundida¿a qué se refería Lucius con que Draco era su peor enemigo?
"Lárgate, o de lo contrario tendré que vengar la muerte de mi madre de una vez por todas" dijo Draco mientras lo apuntaba con su varita.
"No me iré antes de acabar con la sangre sucia que arruinó todo" dijo Lucius mientras que de sus labios se escapaban las dos simples palabras más temidas por todo el mundo mágico.
"¡Avada Kedavra!" gritó Lucius mientras que otra voz gritaba lo mismo.
Lo que ocurrió a continuación fue algo tan rápido que ni siquiera Lucius pudo evitarlo. La poderosa maldición le pegó de lleno y por lo tanto le causó una muerte instantánea. Lucius Malfoy había muerto a manos de su propio hijo.
Draco yacía sobre Hermione. El se había interpuesto entre la maldición y su novia. Hermione miraba con horror y trataba de comprender lo que había ocurrido. Draco se había sacrificado por ella.
Hermione apoyó la cabeza de Draco en su regazo. Draco todavía estaba vivo. Hermione miraba con amor en los ojos del hombre que le había dado todo, que se había arriesgado por ella, que se había enamorado de ella, que le había enseñado a amar.
Ella se encontraba hipnotizada por los ojos grises de Draco que inspiraban dolor, angustia, pero sobre todo amor. Draco estaba tranquilo, ya que Hermione se encontraba bien. Una delgada línea de sangre de color negro se escabulló de la boca de él, haciendo que Hermione se asustara.
"Oh, Draco¿qué hiciste?" susurró Hermione al oído de Draco mientras acariciaba su rostro.
"Lo que debí haber hecho. Lamento haber dudado sobre ti, debes saber algo importante yo…" dijo Draco mientras empezaba a tener dificultades para respirar. Hermione no pudo evitar empezar a llorar.
"Draco, todo va a estar bien, mantén tu ojos abiertos, tranquilo, todo va a estar bien" Hermione hablaba pero parecía que hablaba para sí misma. Las cristalinas lágrimas ahora recorrían su rostro y sus manos empezaron a temblar. Ella estaba sosteniendo el último suspiro de Draco.
"No me dejes ir, amor. Tú sabes que no me puedo quedar mucho tiempo. Todo lo que quería decirte es que te amo y que no tengo miedo. ¿Me puedes escuchar¿Me puedes sentir en tus brazos? Estas sosteniendo mi último aliento, todos los pensamientos de ti terminan esta noche. Extrañaré nuestros momentos juntos, extrañaré todo sobre ti. La forma en que tus mejillas se sonrojan cuando te enojas, la forma en que te muerdes el labio cuando estas nerviosa y el sabor a fresas de tus besos. Sé que puedes escucharme, lo puedo saborear en tus lágrimas. Cierras tus ojos y pides que al volver abrirlos todo haya sido un sueño, una pesadilla. Pero los abres nuevamente y ves que es realidad, ves que estas sosteniendo mi último aliento"
"Yo te amo, Mia…nunca lo olvides" dijo Draco antes de cerrar sus ojos para no volver a abrirlos. Hermione estalló en lágrimas. En su regazo descansaba ahora la inerte forma de su novio.
"Yo también te amo, Dray" dijo Hermione al oído de Draco, pero no importaba, ya no la podía escuchar. "¿Draco¿Draco¡DRACO!"
De repente Hermione empezó a recordar todos los momentos vividos junto a Draco, su primer beso, la canción que le cantó, el baile, todo, no pudo evitar empezar a temblar mientras más recuerdos inundaban su mente. Hermione no pudo resistir más y colapsó junto a Draco, mientras que una fina lluvia empezaba a enfriar el suelo del bosque Prohibido.
Dejen reviews y puede que actualice mucho más rápido...próximo capítulo muy pronto...