CAZA EN EL LABORATORIO

4º Parte: Deseo

.-Parecía enfadado tu noviete cuando salió. ¿Ya les has hecho enfadar?.- preguntó divertido el rubio cuando regresaron a la mansión.- ¿Habéis roto?

.-No hables. Todo es culpa tuya. Ya sabía yo que me ibas a dar problemas.- lo acusó intentando subir las escaleras para encerrarse en su habitación e intentar olvidar lo sucedido aquella tarde, pero el rubio lo retuvo.

.- ¿Culpa mía? Pobre de mí, ¿que he hecho yo?.- dijo Lucius haciéndose el inocente, cuando por dentro celebraba lo bien que le estaban yendo las cosas.

.-No te hagas el tonto, no va contigo. Ya sabes de qué te estoy hablando. Lo he echado todo a perder gracias a ti. Ahora suéltame el brazo.- exigió haciendo un movimiento brusco para soltarse del agarre.

.-No me des la culpa a mí. Te recuerdo que en ningún momento te forcé a nada y no niegues que te lo disfrutaste tanto como yo y que solo deseas repetirlo. Es algo que no entiendo, si tu y yo queremos repetirlo ¿que nos impide hacerlo?

.-Eres insoportable.

.- ¡OH, no! No lo soy. Más bien diría que soy encantador, magnifico, perfecto... en definitiva soy irresistible. Pudiendo tenerme a mí, ¿para qué lo quieres a él?

.-No voy a responder a eso. ¿Como puedes ser tan vanidoso?

.-Pero si es la verdad. No intentes negar que no te atraigo, porque yo se que si. Además, tú me gustas mucho.- susurro provocativamente la última frase.- Ahora que ya no estas con él, podríamos...

.-Prometí que no haría nada que pudiera poner en peligro tu maravillosa reputación. Recuerda que te vas a casar y no puedes montar ningún escándalo. Alguien podría enterarse.- le respondió Severus de forma irónica.

.-Por Dios, Severus, ¿desde cuando te preocupa esto? Además, a mi no me importaría poner en peligro mi matrimonio y, aún menos, si es por ti.

.-Muy bonito, pero así no vas a conseguir que caiga rendido a tus pies. No soy como las pobres chicas a las que estás acostumbrado a seducir.

.-No lo digo en broma. No quiero casarme y punto. Yo solo quiero divertirme. Nada de compromisos. A mi padre le da igual lo que haga mientras nadie se entere. Y nadie tiene porque enterarse de que ha pasado algo entre tú y yo.

.-No está bien. No puedo.

.-Eso no me sirve. Hasta que no me des una buena razón, no voy a dejarte en paz. Y puedo ser muy convincente cuando me lo propongo.

.-¿Una razón? Aquí tienes una, no hemos roto. Solo nos vamos a tomar un tiempo y no pienso estropearlo por ti.

.-Eso no me parece una buena razón. Eres un Slytherin por Dios, no puedes ser tan fiel. Tendrás que buscarte otra.

.-A mi me parece suficiente. Hay más cosas a parte de lo que desea uno mismo. Supongo que tu no puedes entender eso. A ti solo te importas tú mismo.

.-Tú también me importas.- dijo con una sonrisa insinuante.- Además, con esta razón solo me lo pones más fácil. Si os estáis dando un tiempo, disfrútalo. Y no encantaras a nadie con quien disfrutar mas que conmigo.

.-Se supone que es para ganarme su confianza y no lo conseguiré se me vuelvo a acostar contigo.- Lucius hizo como que no le escuchaba y Severus decidió cambiar de tema.- ¿Cuando te casaras?

.-Ves como si te intereso. Estás celoso de que me case con Narcisa.

.-No estoy celoso, solo es curiosidad.

.-Curiosidad, ya. Como veo que te importa mucho te lo diré. Me caso el 23 de febrero.

.-Que no me importaba. Pesado.- dijo indignado. Cuando finalmente se dio cuenta de lo que le había dicho se quedo parado.- ¿El 23 de febrero? Pero si queda poco más de dos meses.

.-Solo dos meses sin compromisos.- dijo Lucius como si eso fuera toda una tragedia.- Tengo que aprovecharlos.

.-Como si después fueras a tenerlos.

.-No, pero ya no será lo mismo. Tú podrías hacer que estos dos meses fueran...

.-Lucius, no...- Iba a terminar la frase cuando unos labios se apoderaron de los suyos y no pudo resistirse a ellos. Severus agarró la nuca de Lucius con sus manos y lo atrajo más hacía si para profundizar el beso.

.-¿No era que no querías nada más conmigo?.- preguntó el rubio maliciosamente acercándolo más a él.

.-¿Por que no te vienes a mi habitación después de cenar a hacer compañía a este pobre hombre recién abandonado?

.-¿Crees que ese pobre hombre podrá esperar hasta después de cenar?

.-Ahora que lo dices, no, creo que no podrá esperar.

.-¿Ves como soy irresistible? Soltó de golpe Lucius bulón.

.-Mejor cállate antes de que cambie de opinión.- dijo Severus haciendo rodar los ojos.

.-Ya me callo.- contestó obedientemente

.-Mucho mejor.

Abrió los ojos cuando los primeros rayos de sol atravesaron las cortinas. Se sorprendió al darse cuenta que esa no era su habitación, pero más le sorprendió notar un movimiento junto a él. Miró a su derecha y lo primero que vio fue una melena morena y una espalda pálida y fina.

Lucius sonrió mientras enterraba sus dedos en el fino cabello negro y jugueteaba con él. Está vez no se había marchado nada más terminar como la otra vez. Eso era una buena señal. Eso le daba una pequeña esperanza.

Estuvo un rato sin poder dejar de observarlo. No podía dejar de preguntarse que tenía ese hombre para haberlo enloquecido de esa forma. Lo deseaba con toda su alma.

"¿Es esto, quizás, lo que la gente llama amor?", se preguntó. "Lucius, déjalo ya, no sigas por ese camino. ¿Qué me has hecho, Snape? ¡Maldito seas! ¿Qué me has hecho?"

Severus despertó al sentir que alguien jugueteaba con su cabello. Intentó abrir los ojos, pero los remordimientos al recordar lo sucedido esa noche, no se lo permitieron. Había vuelto a caer en el juego de Malfoy.

Una y otra vez se recriminaba haberse dejado llevar. Le había prometido a Andrei que no volvería a suceder, pero no había sido lo suficientemente fuerte. Había roto su promesa. No se podía confiar en él.

"¿A quien pretendo engañar con todo esto?", se regaño a si mismo. "La culpa es mía, no puedo seguir culpando a Lucius. Yo era el primero que deseaba que esto volviera a repetirse. Tengo que terminar con todo esto. No puedo seguir jugando a dos bandas. Pero ¿qué es lo que debo hacer?"

El moreno se dejo llevar por la calidez del cuerpo desnudo que tenía a su lado y se pego más a él. No podía negar que lo deseaba.

.-¿Severus? .- susurró el rubio en la oreja del otro.

.-¿Si?

.-¿Estás despierto?

.-¿A ti qué te parece?.- dijo con ironia.- ¿Qué quieres?

.-Es que tengo hambre y quería saber si ibas a bajar a desayuna conmigo.

.-Yo también tengo hambre. Aunque la mía la puedo saciar aquí en la cama.- dijo Severus con una sonrisa pícara.

.-Veo que tendré que hacer un esfuerzo y quedarme aquí para ayudarte. Creo que vas a necesitarme.

.-Yo también lo creo.

Severus se movió para colocarse encima de su rubio amante y lo beso ferozmente. Sentía como una necesidad desesperada por poder tener a ese cuerpo junto al suyo. Nunca había sentido algo así. No podía separarse de él, no quería hacerlo.

Lucius se abrazó al cuerpo del moreno como si la vida le fuese en ello. Se dejo llevar por las caricias del moreno mientras el se centraba únicamente en sentir lo que su amante le provocaba. Desde luego, Severus Snape era todo un experto en hacer disfrutar a sus amantes. Lucius siempre había creído que la gente exageraba, pero ahora se daba cuenta que se habían quedado cortos. Y eso que no había hecho más que empezar.

Severus volvió a besarlo. Esta vez más despacio, como saboreando cada segundo. Sus manos empezaron a recorrer aquel pecho pálido y delicado y sus labios se entretuvieron brindándole satisfacción a los pezones rosados, mordisqueaba, lamía, besaba y vuelta a empezar. Primero uno, luego el otro. Siguió bajando hasta llegar a la entrepierna y continuó ofreciendo sus atenciones en esa zona.

Lucius se estremecía de placer entre la cama y el cuerpo del moreno. A cada movimiento del rubio, sus erecciones de rozaban mandando oleadas de placer por todo el cuerpo. Severus continuó bajando más hasta que tomo con su boca la erección de su amante. El rubio gemía de placer y cada roce hacía aumentar más la excitación de este hasta un extremo doloroso.

.-Joder, Severus termina ya.- consiguió decir el rubio entre jadeos viendo que ya no iba a aguanta mas.

.-Si no me lo pides bien, no haré nada y yo todavía puedo aguantar un rato más.

.-Por... por favor Se... Severus... hazlo ya.- pidió con dificultad.

.-Eso está mejor. Hoy eres mío, Lucius.

Severus no le hizo suplicar más y se introdujo de golpe en él. Al principio los movimientos eran lentos para que su amante se acostumbrara y fueron convirtiéndose en unos más sensuales produciendo oleadas de placer. Las embestidas continuaron cada vez aumentando más el ritmo.

Finalmente, entre los gemidos de placer y dolor que salían de la garganta del rubio, Severus alcanzó el orgasmo y se vino en el interior del cuerpo del otro. Lucius lo imitó al poco rato.

Lucius lo primero que hizo al llegar a su habitación, fue meterse bajo la ducha. Necesitaba darse una ducha bien fría. Mientras el agua resbalaba por su cuerpo, podía sentir, todavía, las caricias de Severus recorriendo todo su cuerpo. Entonces, empezó a sentir un dolor en su entrepierna. Solo el mero recuerdo ya le hacía volver a excitarse.

Tenía que controlarse. Un Malfoy siempre se había caracterizado por saber controlar sus sentimientos e instintos. Pero con Severus le era imposible. Le hacía sentir cosas que nunca nadie le había hecho sentir y no deseaba controlarse. Solo quería volver a sentirlo una y otra vez.

Salió de la ducha algo mas tranquilo. Se acercó a la ventana y se quedo un rato observando como caía la nieve. Eso le relajaba. Pero la paz se acabó cuando a lo lejos vio acercarse a un grupo de personas entre las que se encontraba su padre, Narcisa, su prometida, y los padres de ella.

¿Que iba a hacer ahora?

Continuara...

Notas: Siento la tardanza, pero es que se me fue completamente la inspiración para continuarla. Ya se que este capitulo, para después de tanto tiempo sin actualizar no es suficiente, pero ahora que he vuelto a coger el hilo de la historia prometo mejorarlo a partir de ahora.