Supongo que... es hora de irme – dijo Kagome a sus amigos con cierto aire de tristeza – En realidad pasé un buen rato con todos ustedes chicos – agregó.
La persona a la que más le interesaba despedirse de Kagome no estaba.
Ése perro... ¿dónde estará metido? – se preguntó Shippo en voz alta
Quien sabe... ya ves, InuYasha siempre hace cosas raras – agregó Sango
Ah! Kagome no quiero que te vayas! ToT – lloró Shippo, lanzándose a los brazos de la chica.
Shippo, te voy a extrañar. Y no te preocupes, si puedo, vendré dentro de una semana – dijo Kagome tratando de tranquilizar a su pequeño amigo.
¡¿Qué! ¡Una semana es mucho! – gritó Shippo mientras se acercaba más al pecho de Kagome
Bueno es que... Ya casi se acaba el año escolar, y voy a estar muy ocupada con exámenes y cosas de esas... ñnU – explicó Kagome con una gotita de sudor en la cabeza
A Shippo sólo se le entristeció la mirada y se bajo al suelo para dejar a su amiga irse.
Entonces... regresa pronto Kagome – dijo Sango apoyando un brazo en el hombro de su amiga – Y no te preocupes, trataré de hablar con... – se acercó al oído de la chica y le dijo con tono misterioso – tu príncipe de ojos dorados... ¬o¬.
A lo que, al último comentario Kagome sólo alcanzó a sonrojarse levemente
... ¿qué es lo que traman chicas? – preguntó el monje Miroku con una mirada inocente muy bien fingida pues lo había escuchado perfectamente bien
Las dos amigas se quedaron quietas y miraron al monje inocentemente sin responder.
Bien, entonces me voy. Gracias por todo chicos! Nos vemos! Hasta luego Monje Miroku! – gritó Kagome ya subida en su bicicleta y en marcha.
Pedaleaba para poder llegar hasta el pozo, atravesó la aldea y plantíos de arroz. Se internó en el espeso bosque, antes llamado "el bosque de InuYasha" Para su sorpresa, alguien ya la estaba esperando ahí. Se trataba de InuYasha quien estaba sentado en el piso a un lado del pozo.
¡¿Y tu que demonios haces aquí! – le gritó a InuYasha, ciertamente muy enojada y sentida por lo que había pasado.
A lo que InuYasha sólo atinó a decir... - ¿Estas enojada conmigo?
Kagome guardó unos segundos de silencio y contestó; "Pues claro idiotita! Que esperabas! Uiiight... Siempre serás un grosero...! Y... un... tonto!... me desagradas!" +mirada asesina por parte de Kagome
Ahora si me permites, tengo que irme. A un lado, quítate de mi camino. – dijo Kagome en tono frío, indiferente y evitando ver a InuYasha a los ojos.
Kagome, yo.. lo siento. – InuYasha murmuró, tratando de encontrarse con la mirada de la chica.
¿Había escuchado bien? InuYasha le pidió perdón... Kagome se tranquilizó al escuchar eso, y volteó a ver al Hanyou.
¿Perdón?... – Kagome lo miró sorprendida
Si... en realidad, jamás quise decir eso. Tu olor me gusta mu... – InuYasha volteó al cielo un poco sonrojado y se corrigió – quiero decir que... ¡el de olor desagradable e-e...era Shippo! – finalizó InuYasha con un gesto serio y esperando la respuesta de Kagome. (+pensamiento de InuYasha+ ahhhh... InuYasha eres un genio... que cosa se te acaba de ocurrir:3)
Ah... ya veo. – Kagome halló para seguir. La verdad, la respuesta no había sido muy convincente, pero le alegraba saber que su olor no le era desagradaba al hanyou de ojos dorados – Pues... entonces, no hay problema.. eh.. supongo que te perdono... – miró a InuYasha con una sonrisa.
Je... – InuYasha quitó la cara de preocupación, e intentó devolverle el gesto a la chica. Pero sólo consiguió una línea chueca en su boca, lo cual asustó un poco a Kagome.
Bueno InuYasha, ya me tengo que ir. Si puedo vendré dentro de una semana. – dijo Kagome al hanyou, mientras tomaba su bicicleta para arrojarla al pozo.
Ah si... te ayudo, espera – InuYasha cargó la bicicleta de Kagome y la dejó caer al pozo; fuera la bicicleta, InuYasha ayudó a Kagome a meterse al pozo, hasta que su cabeza sólo quedara de fuera e InuYasha quedando incado para poder estar a su nivel.
... – Kagome no podía evitar estar confundida, nerviosa y atenta al ver al chico que se le acerca cada vez más.
adiós... – InuYasha acerca su rostro al de ella rápidamente y deja resposar sus labios entre la mejilla y boca de Kagome. Rápidamente se arrepiente, y corrige: el hanyou retrocedió sólo un par de centímetros y notablemente nervioso y temblando, mordió suavemente el labio inferior de Kagome. Se podría decir que InuYasha estaba seduciendo a la chica... Era más que obvio, pues lo que siguió sorprendió aún más Higurashi... InuYasha pasó delicadamente su lengua por el labio de Kagome, saboreándola ahora con más confianza.
InuYasha se apartó totalmente de ella, y esperó la reacción de la persona de enfrente. Kagome no lo podría creer, y de la emoción (N/A: o que se yo..! xD..) sus manos le temblaron y ojos se abrieron desmesuradamente observando al chico desesperadamente. Kagome se soltó de la orilla del pozo y cayó en estado de Shock.
El chico miró hacia adentro del pozo, extendió su mano y gritó "¡¡Kagome!"...
Pero viendo que no había respuesta se volvió a sentar en el piso y miró al cielo extremadamente abochornado y sonrojado soltado un suspiro de alivio.
"Demonios... y ahora ¿qué pensará de mi? --U"
Kagome llegó al otro lado del pozo. Se paró del suelo, y al recordar lo sucedido su corazón se aceleró y sus mejillas se colorearon de sangre. Se sentía abochornada, y la respiración se hacia cada vez más rápida. Al final se preguntó en voz alta... "¿qué me pasa...?"
Después de un baño caliente y una cena exquisita Higurashi fue a su cuarto a dormir. El calor era insoportable, o tal vez no; sólo era insoportable cada vez que la chica recordaba esa escena de InuYasha y ella en el pozo ¬w¬. Rodaba de un lado a otro de la cama, cobijándose, y descobijándose.
Por otra parte, InuYasha tenía los ojos cerrados y el ceño arrugado. Cuando volteó a un lado, se cayó de la rama. Se levantó totalmente molesto gruñendo y maldiciendo entre dientes.
"Tengo que verla, no puedo dormir, maldición!"
Higurashi se levantó de la cama y mientras abría la puerta de su cuarto para ir a la bodega, susurró "tengo que verlo..."
Y así los dos se encaminaron hacia el pozo. InuYasha llegó primero, pues Kagome, antes de partir se había vestido y pasado a la cocina por un vaso de agua. El hanyou recorrió el "jardín" y entró al cuarto de Kagome por la ventana. No la encontró, así que siguió buscando, abrió puertas y busco debajo de muebles. Sólo le quedaba un lugar: la cocina. Cuando entró vió la silueta de la chica. Todo estaba oscuro e incierto.
"Ka... Kagome?..." preguntó Inuyasha
Higurashi escuchó esa voz tan conocida y volteó.
Inuyasha!... que.. que haces aquí? -
Kagome.. hija! Eres tu?...
---------------------------------------------------------------------------------------------
Continuará...
xDDD sugerencias! Oô
