F R A S E D E É X T A S I S
Autora: Liandana
Tipo: Serie
Disclaimer: lo de siempre. Rowling y compañía, blablabla, no fines de lucro.
Dedicatoria:Para todas los que leen esto. Para ti!!! o
Frase de éxtasis
Capítulo IV The Marauders.
La delgada joven paseaba nerviosamente por la habitación, continuamente se pasaba las manos por el cabello, el cual antes lacio ahora estaba esponjado dando la apariencia de un león enjaulado a la joven.
Tocaron a la puerta y sin esperar respuesta, una chica de su edad entro y comenzó a reírse cuando Lily paro en seco. Detrás de ella, otra joven sonreía divertida.
- ¿De qué te ríes?- preguntó Lily un poco mosqueada.
- Sólo lamentó que voy a tardar más alisándote el cabello- Adriel entró a la habitación, dejando a Kat riendo aún.
- Debería sacarte una foto- dijo Amatiello, mientras contenía la risa.
- Vale, ya capte el mensaje- Lily se había sentado frente al tocador, viendo su imagen.
Se volteó rápidamente en la cama, y jalo la manta de forma que se enrolló en ella. El cabello negro- azulado caía sobre la almohada ligeramente enmarañado.
Remus J. Lupin suspiró con desgana al ver la cama de su amigo, movió la cabeza negativamente y vio el reloj, marcaba las 5:00 pm, dentro de dos horas sería el lanzamiento del grupo oficialmente, frente a miles de medios de comunicación y a Sirius Orión Black se le había ocurrido ¡irse de juerga una noche antes!
Un torbellino entró a la habitación de Black, sin dudar un instante dejo vaciar una cubeta de agua fría con todo y cubitos de hielo sobre el chico que dormía. Un salto y un grito atronador siguieron a eso.
El joven de pálida piel lanzaba una mirada asesina a James Potter, quien sostenía una cubeta con gesto inocente. Se encogió de hombros y después dijo con voz tranquila:
- Arréglate, ¿No sabes que día es hoy?
- Claro, que sé que día es hoy- Sirius hizo memoria por un segundo- ¡Mi madre!
Así fue como vieron una ligera estela de polvo en donde anteriormente se encontraba Sirius, ahora el aludido se encontraba en el baño haciendo quien sabe que cosas.
- Si le da una pulmonía será por tu culpa- comentó Remus, saliendo de la habitación seguido de James.
- Más le vale que no le de nada...
Llegaron al hotel en donde se haría la presentación, en un primer momento la pelirroja se sintió cohibida y pequeña ante el mundo que se extendía frente a sus ojos. Desvió la mirada del lujoso hotel para situarla en sus amigas; los ojos de Kat bailaban de un lado a otro entusiasmados, mientras que Adriel parecía serena y tranquila viendo hacia al frente.
Suspiro, realmente se sentía pequeña, quizás no podría con el paquete de estar rodeada de esa clase de lujos, bajo presión y con una horda de fans gritando, suplicando e implorando que les ayudase para conseguir una cita con algún Merodeador. De nuevo suspiro.
Un hombre de 35 años se acercó a ellos con una sonrisa amable en el rostro, con una inclinación de cabeza los saludó e invito a pasar. Los padres de Lily encabezaban la comitiva.
- Tranquila Lily- la voz calmada y serena de Adriel- estamos aquí para apoyarte.
Kat que había escuchado el comentario, clavó sus pupilas café en la pelirroja y mostró una gran sonrisa, casi de oreja a oreja.
- Así es, ¡Estamos contigo!- casi grito- además, si te preocupa tu aspecto, debo decirte que te ves genial, no por nada escogí el vestido- Kat hizo una mueca graciosa.
- Gracias chicas- susurró Lily
- Luego nos agradeces, por ahora me conformo con que camines- volvió a decir Kat unos pasos delante de ella.
Albus Dumbledore estaba frente a un escritorio, sonriendo afablemente al trío delante de él. Entrelazo los dos y poso su barbilla en ellos, los lentes de media luna bajaron hasta el puente de su nariz. Sus ojos azul hielo miraron detenidamente por un momento a cada joven.
- Debería tomar sales, señor Black- comentó divertido, Sirius puso cara de circunstancias.
- No son necesarias....
- Si le gusta sufrir- la sonrisa se agrando- mis queridos niños, hoy es el Día Cero- se levantó del escritorio y camino hacia ellos- les deseó la mejor suerte del mundo y que la magia este con ustedes...
Salieron de la habitación, acondicionada como un despacho con semblantes bastante cómicos. James tenía una expresión desencajada en el rostro, mientras que Remus sonreía posiblemente divertido por lo que Dumbledore había dicho, mientras que Sirius, bueno, Sirius no tenía ninguna expresión en el rostro.
De pronto, de un elevador salió una mujer de no más de 45 años, con expresión adusta y seria. Corrió hacia los chicos y comenzó a arrastrarlos hacia uno de los elevadores. La mujer venía vestida de un color verde oscuro y peinada con un apretado moño en la nuca.
- Quiero que se cambien en este mismo instante, la compositora ha llegado y ¡ustedes en estas fachas!
- Calma McGonagall- Black le paso un brazo por los hombros- si te olvidas de respirar, ¿A quién molestare?
Minerva McGonagall suspiro derrotada, al ver al chico de ojos grises y su semblante risueño pero ligeramente demacrado, a menudo se preguntaba desde que conocía a ese trío, ¿Cómo lograban zafarse de las reprimendas de ella o de los extraños poderes que ejercían sobre ella?
- ¿Qué te ha pasado?- preguntó alzando una ceja.
Remus había presionado en ese momento un botón del ascensor, se dirigían al piso en donde tenían el guardarropa y por una extraña razón un departamento de maquillaje. El piso 10 había sido escogido por la disquera para ser la base de operaciones, aquel día. Desde vestuario hasta maquillaje, pasando por una cocina con chef incluido, los camerinos y un estudio para calentar las gargantas del grupo que sería lanzado finalmente a los reflectores y a las garras de los medios de comunicación.
Un grupo que superaba por mucho las expectativas, el primer grupo de música que había causado tanto revuelo antes de su presentación, el primer grupo que ya contaba con cientos de fans, antes de que estas vieran sus rostros, el primer grupo que era todo un misterio pero que encabezaba las listas de popularidad en las radios, todo un fenómeno musical: The Marauders.
Un grupo de gente se arremolino alrededor de ellos, de un momento a otro los chicos estaban separados: Remus frente a un hombre que le pasaba diversos vestuarios y así como se los daba se los quitaba, uno más excéntrico que otro, James sentado frente a un tocador con una mujer que parloteaba acerca del color de sombra que le quedaría a su rostro, cosa que le causa pánico a Potter, y finalmente un Sirius que luchaba literalmente con uñas y dientes contra un peinador que intentaba tocar su hermosa cabellera.
- ¡No me pondré eso!- exclamó Remus.
- ¡No intente maquillarme!- gritó James.
- ¡Ni sueñes en tocarme el cabello!- alzó la voz Sirius.
Lily se sentó notablemente nerviosa. El sillón negro le dio la bienvenida y Lily exhalo todo el aire contenido. Se miro las manos nerviosamente y luego la puerta, bajo la cabeza.
- En buen lío te has metido Liliane- se dijo así misma.
En cualquier momento por aquella puerta aparecerían The Marauders y ellos pegarían el grito en el cielo al verla sentada en el lugar en el que se suponía debía estar Herms, aunque prácticamente Lily era Herms y Herms era Lily. De nueva cuenta suspiro, esperando que en cualquier momento cierto merodeador fuera atendido por las servicios de emergencia médicos.
Se levantó al cabo de 10 minutos, bastante intranquila y malhumorada, el nervio había pasado a un segundo plano. Hacia ya 10 minutos que una señora que se apellidaba MccGonagall le había dicho que en cualquier momento los jóvenes aparecerían.
- ¿Qué se creen?- refunfuño Lily, se paro frente a un espejo y contemplo su imagen.
James apuraba a los dos chicos por el pasillo, casi se situaba atrás de ellos empujándolos, Remus caminaba tranquilamente y junto a él Sirius.
- Deja de apurarme Jamsie- Sirius se acomodo la camisa negra- Herms no ira a ningún lado.
James miró a su amigo con aire desafiante, esperando encontrar una expresión burlona pero se encontró con una exasperante indiferencia, Sirius Black podía ser tan frío y cínico cuando lo pretendía, desesperado se paso una mano por el cabello alborotándolo más.
La puerta de la habitación se abrió de par en par, entrando por ella el líder del grupo, seguido por los dos chicos. El líder se paro en seco y con la linda mandíbula desencajada de su rostro, Sirius quien venía platicando con Remus acerca de la nueva canción de los Snake que sonaba en el radio, amenazaba con bajarlos al segundo puesto, se dio de lleno contra la espalda de James.
- ¡Hey! Por lo menos pon las intermitentes- reclamó Black sobandose la nariz, dejo de quejarse al ver a la persona frente a ellos.
- Buenas noches, Herms- dijo Lupin, sacando de su trance a James y a Sirius- porque supongo que eres Herms- Lily asintió con la cabeza ligeramente ruborizada.
- Buenas noches, Remus... Sirius... "San Potty"
- Buenas noches- contestó Sirius
Sirius se dirigió hacia ella y le tendió la mano, la pelirroja la acepto y de pronto se vio envuelta en un abrazo por parte del de ojos grises. Se separo totalmente roja, el abrazo había sido demasiado estrecho para el gusto de cualquiera.
El joven de gafas parecía seguir procesando la información que había llegado a su cerebro en pocos segundos: la chica que le caía mal, era autora de unas canciones dignas de cualquier compositor famoso, y casualmente resultaba ser la persona que él había idealizado. Herms = Lily, "Cabeza de fuego" = Herms. Finalmente reaccionó y recordando un detalle, sonrió triunfalmente.
James se acerco a la pareja y con un discreto movimiento dejo a Black fuera del cuadro, algo que le hizo bastante gracia a Black y a Lupin. James se sitúo justo delante de la pelirroja.
- "Cabeza de fuego", tanto gusto
- Yo tengo uno mayor- contestó ella siendo lacónica.
- ¡Ja!, eso no lo creo- James bajo su mirada recorriendo a la chica de pies a cabeza- el mío supera al tuyo- dio media vuelta dejando a Lily más roja que una amapola.
¡Sólo faltaba Remus!¡Acaso querían que se convirtiera en un jitomate para toda la vida!. Más acercamientos de ese tipo y miradas de esas, acabarían confundiendo su rostro con su cabello.
- ¿Y dónde está Adriel?
El salón en donde se llevaría acabo la recepción estaba a rebozar, se podían ver un ir y venir de meseros con charolas de bocadillos o bebidas, por toda la sala se encontraban cámaras de televisión y cámaras fotográficas, reporteros paseando de un lado a otro, algunos entrevistando a gente perteneciente a la disquera, otros tantos entrevistando a la gente famosa y de moda en Japón que había acudido a la presentación.
Kat miraba maravillada, si se podía más, el salón. La decoración estaba fuera de la típica sala con mesas redondas y manteles largos, adornos sobrios y carteles del grupo.
- Definitivamente tienen estilo- dijo Kat, mirando atentamente el escenario.
- Lo tienen- contestó Benoitte.
El salón estaba adornado de una manera que recordaba la época medieval, sin embargo en puntos estratégicos se encontraban cosas modernas, todo danzaba entre lo antiguo y lo innovador. Magia por todos lados, estrellas y pantallas de plasma entremezcladas, un bar en la esquina del salón con luces neones y un grupo que tocaba tambores que salpicaban agua fluorescente, en el otro extremo algo similar a una taberna con un mini- escenario en el cual bailaban unas mujeres can- can, pero no por eso menos llamativo e impactante.
Antes de entrar al salón, había una recepción en la cual unas edecanes te extendían unos pergaminos, detrás de ellas, a un tamaño gigantesco se encontraba la reproducción del pergamino: El Mapa del Merodeador.
"El Mapa del Merodeador" era una especie de programa de lo que acontecería aquella noche y también un croquis de todo el salón, junto con los sitios importantes del hotel.
Dieron las 8:00 pm y la mujer de expresión adusta subió al escenario llamando la atención de los presentes. Dio un pequeño discurso de bienvenida y una presentación sencilla pero refinada para el grupo.
Las luces se apagaron y las pantallas de plasma comenzaron a transmitir imágenes de una película mitológica: "The Lord of the Rings", los momentos cruciales de cada película y la banda sonora de dicha película resonaba en el salón, de pronto las imágenes cambiaron, fueron sustituidas por imágenes de un anime: X-1999, igualmente con momentos cruciales y la música de dicha serie, de nuevo la misma operación se llevo a cabo, dejando las imágenes de X paso a otras: Harry Potter y su música.
Aquella presentación había empezado siendo espectacular y peculiar, y todos estaban convencidos de que sería así hasta el final. Las imágenes de Harry Potter fueron sustituidas por siluetas, la atención se dirigió al escenario: nada, las pantallas de plasma presentaron imágenes de tres rostros, rápido y sin dar tiempo a reaccionar, las imágenes desaparecieron y la música también, un estallido aquí, otro allá y otro más. El escenario se lleno de luces y de músicos, al igual que el salón se lleno de pilares que salieron del piso, y sobre ellos bailarines. La atención de varios se centro en el escenario esperando la aparición del grupo y esta ya no se hizo esperar: un estallido de fuegos artificiales, luces y rayos y los tres cada uno con un estilo propio.
La música de la canción que sonaba en el radio no se hizo esperar, algo movido y lleno de ritmo, la compañía de bailarines se hizo presente en el escenario, mientras que los bailarines en los pilares seguían con pasos decadentes y sensuales la música. Las bailarinas hicieron acto de presencia con listones que envolvían a los chicos, Remus, James y Sirius entonaban la canción, y se unían a los bailarines cuando se escuchaban los coros.
Imposible confundir al grupo con el equipo de baile y el de músicos todos vestidos con colores claros. El vestuario de cada chico marcaba su personalidad, pero los tres habían optado por el negro combinado con ciertos accesorios: Remus con un pantalón de mezclilla deslavado con un desgarre en la rodilla izquierda y una camisa verde botella de ¾ ´y el cabello totalmente despeinado, dándole un aire desenfadado, James vestía un pantalón de mezclilla negro y una camisa negra con los tres primeros botones desabrochados, los lentes habían quedado en el piso 10, el dije de plata en forma de copo de nieve seguía en su cuello, el cabello de por si desordenado, y el último integrante de aquel grupo; Sirius vestía una playera negra de mangas largas y cuello de tortuga, un pantalón negro y encima un abrigo largo del mismo color que su atuendo– digamos que el abrigo es de una tela que por mucho no lo haría transpirar igual que la playera- a diferencia del desordenado peinado de sus compañeros, el cabello de él estaba totalmente lacio.
En los acordes finales, la música acelero el ritmo y en una tarima alta apareció el grupo que tocaba los tambores salpicando el agua fluorescente, Sirius ejecutaba una coreografía sensual con una bailarina rubia, James entonaba una nota larga y Remus se había unido a los tambores.
La música se apago y los fuegos artificiales estallaron de nuevo.
Aplausos y más aplausos, gritos y más gritos. Todo durante 8 minutos que maravillaron desde el más escéptico hasta el más fanático.
Las luces se enfocaron en el escenario, Minerva McGonagall estaba de pie en medio de él. Con una gran sonrisa hizo la presentación.
- ¡¡THE MARAUDERS!!- los tres chicos aparecieron en el escenario- ¡Remus!- el joven con manchas del agua fluorescente dio un paso adelante mientras saludaba con ambas manos, miles de flashes inundaron el salón por segundos- ¡Sirius!- el de belleza fría dio un paso al frente e inclino la cabeza ligeramente, los flashes de nuevo- ¡James!- el joven se puso a la par de sus compañeros, mientras guiñaba un ojo, más y más disparos de cámaras fotográficas.
Ahora el grupo de cantantes posaba ante diversas cámaras fotográficas, o contestaban a las demandas de los periodistas y conductores de los medios de Japón.
James logro un suspiro y se dirigió al bar, pidió una bebida ligera y recorrió el salón con la mirada, la detuvo en una pelirroja con un vestido rojo sangre que platicaba animada con dos jóvenes, la trigueña tenía un vestido turquesa, mientras que la castaña lucía un vestido azul tornasol, el grupo se distinguía de los demás, quien sabe por qué, pero lo hacia.
- Es extraño que Sirius no este encima de la trigueña... aún- dijo James para si mismo.
Siguió observando a la pelirroja, aquella mujer menuda y de cabellera rojiza, producía en James un efecto que ninguna persona conseguía fácilmente, ponerlo histérico en un par de minutos. Sonrió con ironía, parecía que él también le causaba el mismo malestar a ella.
- ¿Y qué esperas?- murmuró- tienes que conquistar a "Cabeza de fuego"
Se llevo el vaso a la boca y bebió el contenido de un solo trago, se levantó y se aliso la camisa negra, con paso decidido se acerco a las jóvenes. Saludo alegremente a Kat y Adriel.
- ¿Nos permiten?- preguntó dulcemente a las chicas.
Adriel y Kat intercambiaron miradas rápidas, finalmente asintieron y se separaron de ellos
- ¿Qué pretendes?- preguntó Lily con el ceño fruncido
- Ganar la apuesta- fue una respuesta simple y corta
- Tendrás que hacer más que esto para que yo pueda verte como un ser humano- Lily esbozo una media sonrisa.
- ¿En serio?, ¿Cómo qué?- James se aproximo a ella de manera peligrosa.
- Para empezar, déjate de esa actitud de Don Juan- Lily retrocedió unos pasos- esa sólo le queda a Sirius- hizo una pausa- y vaya que a él le sale natural.
James se sintió ligeramente ofendido por aquel comentario, sabia de antemano que Black poseía dotes de seducción naturales y que sin mucho esfuerzo conseguía siempre lo que quería, pero también sabía muy bien que él, era capaz de hacerle la competencia fácilmente a su amigo, más su deporte no era cazar chicas, sino cazar retos y aquella pelirroja se estaba volviendo un reto para él.
Esta vez se acerco con mayor decisión a Lily, la cual no pudo escapar del joven con la facilidad anterior, un pilar le había cortado el espacio. James con un rápido movimiento se acerco al rostro de la chica, la respiración de Lily se acelero, sintió miedo al ver que James en cualquier momento podía besarla y que nadie en aquel inmenso salón acudiría a su rescate, pero ¿Por qué se mantenía inmóvil, incapaz de mover un solo músculo?. La cara de James se acerco un poco más a la de ella y Lily cerro los ojos fuertemente, esperando el contacto, pero sintió cierto calor en su garganta; James acarició la garganta de Lily con la punta de la lengua, se separo de ella y le murmuró al oído:
- Ten cuidado... – los ojos de Lily se abrieron grandemente- no soy un simple mortal- se separo rápidamente de ella y se interno en la marea de gente.
Las esmeraldas de Lily brillaron con furia, apretó los puños y maldijo por lo bajo a aquel joven tan arrogante y soberbio.
- Patán- murmur
Sirius bebió del vaso, con una sonrisa de satisfacción observo el salón, se concentro en una pantalla de plasma, las pantallas proyectaban extractos de películas, animes y videos musicales. Unos brazos delicados rodearon su torso. Volteó la cabeza lentamente encontrándose con unos ojos negros maquillados con sombras, delineadores, máscara y brillantina.
- ¿Me extrañaste?- la joven se pego al cuerpo de él como una lapa
- Hola- saludó cordialmente.
El cantante ya no recordaba el apellido de aquella chica, aunque debía admitir que paso un rato agradable con ella, la noche previa a la presentación, pero de eso a que ella ya sintiera derechos y privilegios, eso era muy distinto, demasiado distinto.
- Cherry...- comenzó Sirius pero unos labios rojos cerraron su boca
Pasaron unos segundos y Sirius separo gentilmente a la joven que lo veía con picardía.
- Me gustaría presentarte a unas amigas- dijo ella.
- ¿Para qué?- preguntó con cierto desdén.
- Mmmmh, es lógico que quiera presentarles a mi novio- puso énfasis en "mi novio".
Black suspiro cansado, definitivamente para él no eran sinónimos novio y amigo, y confirmo la teoría de "derechos y privilegios". En verdad, aquella rubia era hermosa, pero lo que tenía de hermosa lo tenía de tonta, como era cantante... eso era un misterio.
Cherry Shade pertenecía a un grupo musical que estaba por lanzarse en un par de meses, conformado plenamente por chicas, cuatro para ser exactos. El grupo se llamaba "Pooh", algo patético si le preguntaban a Sirius, las integrantes eran muy hermosas pero muy tontas, había tenido la ocasión de escucharlas y se llevo una grandísima decepción, todas sin excepción alguna cantaban pésimo... lo que podía hacer la tecnología hoy en día.
Los ojos grises se posaron en una trigueña de vestido turquesa. Agito la mano y la llamo a gritos, Adriel se disculpo con Kat y Remus, acercándose a donde estaba Sirius con aquella rubia.
- Hola, preciosa
Saludó Sirius mientras se deshacía de la rubia elegantemente, se paro del asiento y paso un brazo por los hombros Adriel, quien dio un ligero respingo pasando desapercibido por Cherry. Black la atrajo hacia él.
- Hola, Sirius- contestó Adriel ciertamente intrigada por la actitud de él.
Shade frunció el ceño, y cruzo los brazos, esperando que Sirius abriera la boca, la joven recorrió con la mirada a Adriel y después la barrió despectivamente. Aquella chiquilla no tenía comparación con ella, ni por asomo podían compararse, ella era una cantante con un novio guapo y éxitoso, llamado Sirius y la otra, era simplemente una niña que era amiga de SU novio, ningún mérito.
- Bien, ¿Podemos irnos con mis amigas?- preguntó con melosidad en la voz- están impacientes por conocerte- las amigas de Shade eran las integrantes del grupo "Pooh".
- Lo siento- dijo Sirius con un tono de voz que no denotaba ningún sentimiento- Cherry, ¿Te he presentado a mi novia?- dijo como si nada.
La chica de ojos negros ahogó un grito y Adriel volteó a ver sorprendida a Black.
- ¡¿Perdón?!- gritó Cherry con furia
- Mmmmh, creo que no- dijo Sirius- Cherry te presentó a Adriel, mi novia- Sirius sonrió cínicamente, mientras abrazaba posesivamente a Adriel, quien no entendía que estaba pasando- así que tu comprenderás que me es imposible ir contigo- añadió casualmente.
Cherry busco con desesperación los ojos del trigueño, encontrándose totalmente sorprendida con una mirada gris fría, soberbia e indiferente, un rostro duro como la piedra y hermoso como el más fino diamante. Ella se sintió ofendida, ¡no había significado nada y encima le restregaba en la cara a su novia!
Sirius Black poseía una personalidad que oscilaba entre la candidez y frialdad con increíble facilidad para pasar de una a otra, cuando Black gustaba de ser frío y distante podía sólo compararse con los hielos perpetuos, cuando era cándido y alegre parecía que estabas en tierra caliente. Generalmente Sirius se encontraba en un punto intermedio entre esos extremos, haciendo uso del humor, la ironía, elegancia y ciertamente cinismo que hacían de él toda una caja de sorpresas... y alguien irresistible.
- Entonces ella debe saber lo que paso ayer, verás niña...- dijo Cherry con veneno en la voz. Adriel a todas luces estaba confundida.
- No, querida- la interrumpió Sirius- ya será en otra ocasión, por el momento quiero dedicarle tiempo de calidad, con tu permiso Cherry- tomó de la mano a Adriel, quien asintió y se despidió rápidamente de la joven con una inclinación de cabeza.
Kat parloteaba sin cesar sobre la decoración del lugar, y en un respiro le dijo a Remus lo bien que se veía con aquella ropa, Remus sólo sonreía y asentía a todo lo que decía la castaña. Le agradaba ver como se entusiasmaba y la alegría que emanaba de ella. Kat tomó aire y fue en ese momento que Remus aprovecho para cambiar el tema, no que le disgustará de lo que hablaba Kat, pero quería conocerla un poco más.
- ¿Te interesa el diseño?
- Mi sueño es ser una gran diseñadora de modas- contestó Kat
- ¿En serio?
- Sí, es en serio- Kat esbozo una sonrisa tierna- me imaginó presentando colecciones para cada época del año
- Eso me da una idea- Remus se quedo un instante pensativo- te la diré luego.
- Como quieras- Amatiello se encogió de hombros.
- Y dime, ¿tienes hermanos?
- No, soy hija única- contestó- Lily tiene una hermana, la cual la odia, Adriel tiene un hermano, que por cierto es muy lindo- Lupin frunció ligeramente el ceño- y ¿Tú?
- No tengo hermanos- dijo- bueno, si tengo... James y Sirius
- ¡Vaya par de hermanos!
- Ja, ja, ja, ja, debo admitir que son un par de diablillos con alas.
- ¿Y tú no?
- Trato de no serlo- fue el turno de él de esbozar una sonrisa tierna.
Se podía decir que Remus Lupin era el equilibrio en aquel grupo de cantantes, siempre usando la razón antes que dejarse dominar por las emociones. Siempre amable y cordial, la voz tranquila del grupo, calmado, tierno y paciente, alguien en quien te podías apoyar y encontrar lo que buscas sin mucho esfuerzo, una persona en la cual encontrabas refugio y comprensión, aunque como todo para encajar con aquellos amigos, de vez en cuando mostraba una actitud digna de un niño travieso, cuando quería podía ser todo un seductor, alguien capaz de jugar cualquier juego que le pidieran.
Un trío de chicas, se acerco a ellos, todas de ojos negros maquillados igual que Cherry, una tenía el cabello negro, otra rubio clarísimo, y la otra violeta. Las jóvenes vestían ropas de la moda occidental.
- Gals- pensó Kat al verlas
- Hola Remucito- saludó la de cabello negro.
- Hola Candy- contestó el chico- prefiero que me digas Remus- Remus vio a las otras dos- hola Honey, Charmy.
- Hola
Mutismo total, ninguno decía nada y sinceramente Remus quería escapar lo más pronto posible, compartir el mismo espacio que aquellas chicas era un castigo para el intelecto de alguien, cualquiera que supiera que era el IQ sentiría que los dioses le castigaban. En algún momento, antes de la presentación, mucho antes, cuando comenzaron a grabar su material, conocieron a aquellas chicas, ellas habían empezado con el diseño de imagen, se suponía que debían salir casi al mismo tiempo que ellos, pero con ellas tuvieron más de una complicación, una de ellas: la falta de voz. Remus recordaba que si bien ninguno de ellos se lió con alguna, él había aparecido en los radares de Candy, James se había liado con Charmy un mes antes de su debut, dejándola poco después por la falta de sustancia, aunque sabía de buenas fuentes que Charmy no estaba dispuesta a dejar ir a James vivo, quería regresar con él.
- Kat, te presento a Honey, Charmy y Candy... chicas les presentó a Kat- Kat asintió con la cabeza, mientras que las otras sólo la vieron con desagrado.
- ¿Tu novia?- preguntó Candy
- No- contestaron ambos
De nuevo silencio, cosa que a Remus y Kat agradecían, aunque incomoda la situación. Kat pensó que eso sería cosa de todos los días, y también pensó que si Remus lograba aguantarlas ella también podía hacerlo.
- ¡¡Chicas!!, ¡¡Urgencia!!- escucharon una voz por detrás de ellos.
Rápidamente el trío se despidió y fue a reunirse a unos cuantos pasos con Cherry que tenía cara de estar en un funeral.
- Ella es Cherry- dijo Remus, señalándola con la cabeza.
- ¿Y dónde dejaron a Sugar?- preguntó Kat burlonamente, a lo cual Remus respondió con una carcajada.
Sirius conducía a Adriel hacia los jardines del hotel, ninguno de los dos había dicho algo hasta el momento, siguieron en silencio hasta que se pudo ver una terraza y la playa.
- Estoo...- comenzó el de cabello negro-azulado
- No te preocupes- dijo Adriel sin mirarlo- supongo que querías deshacerte de la chica, no tienes porque darme una explicación ni nada parecido.
- Adriel, yo... lo siento- Sirius perdió la mirada gris en el mar y su oscuridad.
- No importa
El chico miro a Adriel y no pudo evitar comparar a la joven con Cherry, los ojos azul índigo sólo tenían una ligera capa de máscara, el cabello recogido con una pinza y los mechones cayendo desordenadamente, algunas horquillas apartaban los rizos del rostro de la joven, belleza natural contra una belleza sofisticada.
La estudiante se perdió en el perfil de Black, realmente era un hombre hermoso y podía jurar que debajo de aquel chico burlón y coqueto se encontraba una persona tierna, capaz de amar con todo, sin reserva alguna, sin esperar nada a cambio. Tenía que intentar resistir a los encantos de él, se negaba a enamorarse y después a recoger los pedazos de su corazón, pero sabía que si seguía con él, terminaría recogiendo más que su corazón.
- Debo volver- Adriel se giro.
Sirius asintió lejanamente, sin comprender bien a bien las palabras de la estudiante, cuando está comenzó a caminar pareció reaccionar, estiro la mano, agarrando del brazo a Adriel, tiro de ella, la sujeto fuertemente y la beso sin esperar un permiso como antes. La joven Benoitte no opuso resistencia, era un juego sólo eso, ninguna parte estaba comprometida con la otra, se repetía una y otra vez, tratando de convencerse.
Sólo ellos dos, se encontraban en la terraza, con las olas rompiendo en la playa. Sirius comenzó a exigir más de aquel beso, con sólo el pensamiento de la belleza natural en la cabeza, siendo ajeno a lo que estaba exigiendo. Por su parte, Adriel sentía desfallecer, necesitaba que alguien llegará y los separará, ella no tenía la fuerza de voluntad necesaria, ella no había tenido la voluntad desde un principio y él un poco menos que ella.
Sirius se separo de los labios de ella, mientras bajaba a su cuello, deposito pequeños besos a lo largo del cuello, ella ladeo la cabeza, Sirius cambio los besos por mordidas y combino las caricias con su lengua. Adriel dejo escapar un gemido ahogado al sentir las lascivas caricias de Black sobre su cuello, sus manos buscaron el pecho de él, tratando de sostenerse, desabrocho los botones del abrigo largo, el cual cayó al suelo de la terraza.
El chico dejo de propinar caricias al cuello de ella y bajo hasta los hombros desnudos, con sus dedos largos y finos recorrió la clavícula de la mujer, los delgados tirantes color turquesa, bajo lentamente uno y sus labios comenzaron a explorar el hombro derecho de Benoitte, ella por su parte introdujo las manos debajo de la playera negra, ambos se estremecieron al contacto.
Se separaron rápidamente rojos cual tomate, Sirius recogió del suelo el abrigo, Adriel se acomodaba los tirantes del vestido, habían escuchado unas risas apagadas. Frente a la terraza pasaron Remus y Kat, la última seguía burlándose del grupo "Pooh". La pareja paro y miró con suspicacia a la otra pareja.
La cara de Lily era todo un poema, estuvo buscando cerca de 15 minutos a sus amigas, encontrándose con la sorpresa de que habían desaparecido, y ahora estaba parada junto a Potter y Dumbledore. El viejito loco y divertido, no le caía nada mal, pero una cosa era él y otra Potter, quien se había pasado todo el rato haciendo comentarios dobles, que Dumbledore no había captado del todo pero ella sí.
Albus se disculpo gentilmente cuando McGonagall reclamo su atención, dejando solos a la pareja.
- Es el destino- dijo James.
- Si, claro, y yo que te creo...
- ¡Jamie!- una voz estridente y sumamente melosa, James se puso pálido.
Charmy, la chica de cabellos violetas se acercaba a ellos contoneándose, Lily disimulo una carcajada tosiendo.
- Yo me retiro, "Jamie"- Lily hizo ademán de irse.
- Oh no, tú te quedas- James la tomo del brazo- tengo que presentarte a un "encanto"
Después de una plática banal de 10 minutos, Lily estaba dispuesta a lanzarse contra la yugular de aquella niña, afortunadamente un hombre se la llevo con el pretexto de tomarle unas fotografías a ella y sus compañeras. Lily se giro violentamente hacia James.
- Te voy a matar- dijo entre dientes
- ¿No te pareció un encanto?
- ¡Agh!, ¡Tanto como tú!
- Admite que me amas.
- ¡En tus mejores sueños y mis peores pesadillas!- Lily trato de alejarse enojada cuando aparecieron los "secuestrados" como ella les denomino.
Se encontraban tendidas sobre la cama de Adriel con el pijama puesto, Adriel le quitaba las horquillas del cabello a Kat, y Lily danzaba de un lado a otro.
- Fue una larga noche- lanzó Kat al aire.
- Fue grandiosa- dijo Lily- a excepción de un "encanto" y un "San Potty"
- ¿Conociste a Candy y sus colegas?- preguntó Kat, ya con el cabello suelto.
- Seeeh- Lily se dejo caer en la cama- fue hooooorrible.
Las tres chicas comenzaron a reír a carcajada limpia. Alguien toco a la puerta ligeramente, Kat se incorporo rápidamente y cogió un cojín del piso, Adriel se levantó y camino hasta la puerta abriéndola.
- Deberían dormir ya- señalo el platinado- aunque dudo que me hagan caso, así que les traje esto- extendió una bandeja con galletas y leche
- Gracias hermano- dijo Adriel tomando la bandeja.
Lily que seguía tumbada en la cama boca arriba, se giro y vio hacia la puerta.
- Oye, Yue, ¿Por qué no te quedas un rato?- preguntó inocentemente, Kat apretó con mayor fuerza el cojín
- No creo que...
- Anda, hermano, pasa y come galletas con nosotras- Adriel cerró la puerta detrás de su hermano.
Kat deseaba decirle lo que sentía, pero ¿si él la rechazaba?.
- Por cierto Kat, tengo algo para ti- dijo Yue después de unos minutos con las chicas, salió de la habitación y al cabo de 5 minutos regreso con una cajita en la mano- espero te guste- dijo extendiendo la caja.
Kat la tomo y abrió rápidamente la caja, encontrándose con el reloj que quería, soltó un gritito y llena de alegría le agradeció al hermano Benoitte.
- Feliz cumpleaños- dijo el platinado- aunque sea tarde- agrego apenado
- No importa, muchas gracias....
El chico se despidió de ellas, cuando salió escucho un ligero grito proveniente de tres gargantas. Se encogió de hombros y se dirigió hacia su habitación.
- Le gustas- sentenció Lily
- ¿Y si sólo trata de ser amable?
- Ya sabes que opino- dijo Adriel, admirando el reloj- y debo agregar que hasta ahora no sé de nadie en la vida de mi hermano.
Yue entro a la habitación, viendo con desgana a las chicas, suspiro derrotado, no le habían hecho caso.
Se acerco a la cama de su hermana y la movió ligeramente tratando de acomodarla, la chica murmuro algo sin sentido para acomodarse, la tapo con las mantas y le extendió una coneja de peluche para que la abrazará. En el piso junto a la cama en unas colchonetas estaban las otras dos; Lily dormía pacíficamente pero la otra estaba atravesada en la colchoneta y completamente destapada.
- Seguramente se quedaron dormidas platicando- susurró, acercándose a Kat.
La movió también ligeramente, la joven entreabrió los ojos y con esfuerzo se acomodo con ayuda de Yue en la colchoneta, el muchacho la tapo y salió de la habitación en silencio.
Notas de la autora:
He comenzado mi 5ª semestre y creo que esta vez tendré que dedicarle más tiempo del exigido a la universidad, puesto que tengo mucha tarea y trabajos por hacer. Quiero pedir un poco de comprensión, cuando pueda con gusto subiré capítulos de mis series, no crean que me he olvidado de todo lo que debo.
Por otra parte, ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, pero me siento libre y sin pesos, por fin le he declarado mi amor al chico que me gusta y aunque no fui correspondida y ahora ya no nos podemos ver a la cara, me siento completamente feliz y libre. Mi mejor consejo es que si ustedes sienten algo por alguien, le digan aquel sentimiento, se sentirán inmensamente mejor de hacerlo, además de que no pierden nada, las personas no se mueren de amor o ¿Si?. Yo sé que muchas de nosotras tenemos miedo al rechazo, de hecho mi mayor miedo es el dolor y un rechazo provoca dolor, pero basta de miedos, es mejor saber que lo intentaste y que por ti no quedo a quedarte con el "hubiera". Las personas se enamoran, algunas veces son correspondidas, otras no lo son, sin embargo el amor no deja de ser eso: amor, un sentimiento bello cuando es correspondido, cuando no lo es, es desgastante y triste y la vez hermoso, pero de esta forma al sentir emociones y sentimientos creo que comprobamos que aún somos humanos, que algo hace que seamos seres humanos y que vivimos y respiramos.
No se dejen intimidar por nadie, ni siquiera por lo que sienten, afróntenlo y denle la cara a la persona especial- en este caso-, si esta no corresponde o lo hace, verán que se sentirán un millón de veces mejor. No voy a negar que he conocido en estas 3 semanas el lado oscuro del niño, y que he pensado que soy una Grandísima idiota por haberme enamorado de un idiota como él, aún así él sigue siendo una persona especial y una amiga me dijo que yo no soy la idiota, sino él, por rechazar el sentimiento, además dicen que la persona que merece tus lágrimas jamás te hará llorar... creo que en eso tiene mucha razón y si lo hace, lo hará por felicidad.
Tampoco voy a negar que me dolió y que de vez en cuando tengo pensamientos vengativos hacia su persona- lo veo casi todos los días, y él dice que soy la persona que más daño le ha hecho, cosa que todos los que nos conocen y la historia a fondo niegan- pero trato de echarlos fuera de mi mente, y sé que algún día ambos dejaremos de mirarnos con dolor, yo dije todo lo que tenía que decir y por eso me siento aliviada, he dejado de cargar un peso demasiado grande que me oprimía el corazón...
Así bien, mi consejo es ese. Digan lo que sientan, ustedes no se van a morir y a cambio van a recibir una gran paz, además si todo se lo entregan a Dios, ÉL se encargará de sanar, porque ÉL es grande, y quién dice que no recibirán algo por vencer sus temores?
Después de ese "lapsus", agradezco los reviews y pido que me dejen sus comentarios sobre al capítulo o lo que quieran, yo contestare con mucho gusto.
Adla Lanai: parece que los virus nos ponen KO, deberíamos comprar un buen antivirus, hastiada estar inhabilitada por culpa de unos cuantos que no tienen nada que hacer. Gracias por tu review y espero que tu tengas un mejor inicio de clases que yo. Hermionepotter: me encantaría escuchar al grupo que dices, mi cultura en cuestiones de grupos es casi nula, así que si no te molesta me gustaría que me mandarás alguna canción. Gracias por leer el fic y dejarme tu comentario, pronto estaremos en contacto. Angel Miaka1 jejejeje, es para que tu leyeras el fic cuando subiera este capítulo, espero te haya gustado y como ves Lily acepto la apuesta de James, muajajajaja, y ahora a sufrir!!! Itzi: creo que me falto un poquito en la reacción de James, aún así pensé: No puede tirarse del balcón porque si lo hace el grupo se disuelve antes de tiempo!!!. Últimamente me dicen que soy mala y manipuladora, por qué será? Jajajajaja. Coincido en que la fantasía a veces es mucho mejor que la realidad oO Rai potter: más Lily y James a la orden!!! Esperamos un comentario tuyo de nuevo, alguna idea para la relación de esos dos? Annie Ryddle: me parece que Sakura y otras obras de CLAMP son sencillamente geniales y que ninguna se compara con otra, como habrás notado soy fanática de estas chicas jejejeje. Otro capítulo a la orden por petición de ustedes!!! Blair84: Hi!!. Gusto en leerte de nuevo, espero te haya gustado el capítulo y su contenido, también esperemos un comentario tuyo nn Asil Black: Hola hija mía!, mmmh... tu petición la tendré que discutir con tu padre, y creo que ambos tenemos que investigar quien es Laury – tu padre manda a decir que te portes bien, xq sino tendrá que ir con Prongs y compañía a poner un poco de orden- jejejejejeLiandana. Miembro de la orden siriusana, Ice Queen. o