F R A S E D E É X T A S I S
Autora: Liandana
Tipo: Serie
Disclaimer: lo de siempre. Rowling y compañía, blablabla, y todas la demás series que se mencionen o intervengan, sus personajes pertenecen a sus respectivos autores, no fines de lucro.
Dedicatoria:Para todas los que leen esto. Para ti!!!
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--Frase de éxtasis--Capítulo IV Reencuentros.
Un joven de cabellos castaños claros, casi rubio, se encaminaba a un ascensor con un periódico en mano, sus labios estaban ligeramente curveados.
Entró al ascensor y oprimió un botón que marcaba el piso 18, se recargó en la fría pared del ascensor, el cual hizo una parada en el piso 5, entro un joven de cabellos castaño oscuro y ojos azul profundo, a Remus le recordó bastante a su amigo Sirius por alguna extraña razón. Frunció ligeramente el ceño, no por enojo sino por curiosidad, el joven que había entrado cargaba con un simpático conejito de felpa de color rosa.
Las puertas del ascensor se abrieron y el joven castaño salió del elevador, antes de que las puertas se cerrasen Remus pudo observar como el castaño elevaba en el aire al conejito y saludaba con voz infantil a un rubio de vestuario extravagante.
- Creo conocerlo de algún lado- Remus se llevo una mano a la barbilla pensativo- ¡¡Naaaah!!
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Sirius se encontraba cómodamente instalado en un sillón, observando a un histérico James y una neurótica Lily, gritándose y sacudiendo varios papeles que sostenían. Se llevó una mano a la sien masajeándose, se levantó con lentitud, dirigiéndose a los dos luchadores de sumo en medio de la sala, los cuales permanecían ajenos a todo lo que no fuera su pelea.
- ¡Agh!, ¡¡¡¿¿¿Quieren callarse de una buena vez???!!!- gritó Black, Lily y James callaron inmediatamente, viendo con ojos llorosos a Sirius.
Excelente remedio, para una situación como esa. Si hubiera sido un día como todos desde hacia un mes y medio, Sirius Black se mantendría al margen de la discusión, divirtiéndose a costillas de aquellos dos, con comentarios incisivos o simplemente viéndolos pelear, por lo regular era Remus quien intervenía como referi en las peleas de aquel par, pero en esa mañana Remus no había llegado y él no tenía precisamente el humor y paciencia de todos los días.
- ¡Él empezó!- dijo Lily
- ¡¿Yo?!, ¡Eso no es cierto!- replicó James.
- No estoy de humor- cortó Sirius fríamente- cuando dejen de comportarse como críos, me avisan.
Diciendo aquello, Sirius desapareció del estudio dando un portazo. La pareja se quedo en silencio por un par de minutos, totalmente pasmados e incrédulos ante la escena anterior.
- Que genio- murmuró Lily
- ¿Qué le pasa a Sirius?- el de ojos chocolate se giro hacia la chica.
- ¿Y me preguntas?- Lily dio un resoplido- es tu amigo.
Las puertas del estudio se abrieron, dejando pasar a un sonriente Remus Lupin con un furibundo Sirius por detrás. Remus como de costumbre saludó a los jóvenes y se colocó entre el azabache y la pelirroja, previniendo una posible discusión, por otra parte Sirius se había vuelto a sentar en el sillón sin siquiera molestarse en ver a sus compañeros.
- Noticias- comenzó Lupin, llamando la atención de todos, extendió el periódico y comenzó a leer- ""The Marauders" ha logrado un éxito rotundo en todo Japón, su primer sencillo "The Map" se ha mantenido por más de 3 meses en el gusto del público entre los cinco primeros lugares de las listas de popularidad, mientras que su segundo sencillo "Charm" compite con "Poison!" del también debutante grupo "Snake" por el primer lugar de las listas. Sin embargo, podemos asegurar sin lugar a dudas que "The Marauders" nos seguirá sorprendido, debido a la versatilidad y frescura de cada uno de sus integrantes, desde el siempre sonriente Remus hasta el frío Sirius, pasando por un carismático líder: James."
Los que permanecían de pie, esbozaron una sonrisa de satisfacción - Lily ya se había integrado al grupo como compositora y sentía los triunfos de ellos como propios- mientras que el de mirada fría, permanecía inmutable en el sillón. Se puso de pie y miró al grupo.
- ¿Y bien?- los tres intercambiaron una mirada de extrañeza- Si eso era todo, me retiro... Dumbledore nos ha dado el día libre- sin decir más, Sirius salió del estudio con paso tranquilo.
- De nuevo, ¿De qué me he perdido?- dijo Potter.
- Sencillo: Sirius y Adriel discutieron- contestó Remus- y no me pregunten por qué, yo sólo sé eso- agregó rápidamente, al ver como la pareja abría la boca para preguntar.
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La pelirroja se estiro perezosamente en la silla, mientras que el joven tiraba el lápiz en el escritorio, con semblante cansado. Se levantó de la silla y se dirigió al perchero, tomó su chaqueta negra y miro hacia la mesa.
- ¿No te vas?- preguntó suavemente
- Sí, ya voy- se levantó y también cogió su chaqueta del perchero.
Caminaron en silencio por el pasillo, hasta llegar al ascensor, varios de los estudios y oficinas tenían ya las puertas cerradas con llave y las luces apagadas. El cantante oprimió el botón de descenso, miraba por el rabillo del ojo ha la joven.
- Hicimos un buen trabajo- habló Lily, rompiendo el silencio
- Sí- afirmó Potter- aunque debo decir que esa de vanidad, no me gusto mucho- dijo esto mientras se introducía al elevador
- Eso fue porque te llego al corazón- Lily se burló, había escrito aquella canción específicamente para "San Potty"
Las puertas del elevador se cerraron detrás de ellos. El cantante del grupo "The Marauders" se enfrento con la pelirroja, su mirada denotaba un brillo malicioso, Lily retrocedió un paso.
- ¡Maldita sea!- pensó Evans al ver la actitud del chico ante ella, había olvidado ponerse en guardia, la apuesta seguía en pie.
El chico se acercó con agilidad a Lily, acorralándola contra la fría pared del ascensor, acercó su rostro al de la joven, quien trato de mantener la mirada almendrada.
- Dime... ¿Por qué sigues viniendo?- preguntó con voz suave- si tanto me odias, deberías alejarte lo más que puedas o ¿No?
- No- contestó
- ¿No?, ¿No qué?, ¿No me odias o no quieres alejarte de mí?- seguía con aquella voz suave
- No... no sé- Lily contuvo la respiración, ¿Qué había dicho?
- ¿Qué es lo que buscas?- James sitúo una de sus manos en las caderas de ella- Yo buscó... esto.
Al pronunciar la última frase, James cerró completamente el espacio entre ambos, uniendo sus labios a los de la joven, quien al contrario de lo que él esperaba no lo rechazó. Después de 2 meses de estira y afloja, se concretaba por fin algo que ambos en silencio habían deseado. Un beso que oscilaba entre lo suave y salvaje.
Si bien su relación se había mantenido igual que cuando se conocieron, entre discusiones, gritos e ironías, se desarrolló entre ellos un lazo especial, algo que no habían planeado y mucho menos calculado. Todo comenzó como un simple reto, una apuesta en la que ninguno saldría bien parado, sin embargo el orgullo y terquedad que los caracterizaba tomó posesión de la razón.
Y ahora, después de conocerse por haber chocado en una calle de Tokio, se besaban en un elevador con avidez, sin importar que hacia unas horas se estuvieran gritando y por lo tanto acabaran con la paciencia de Sirius. Nada de eso importaba, no ahora que estaban explorando sus labios, unos con sabor a menta y otros de durazno.
La puerta del ascensor se abrió en la planta baja, en donde se suponía ambos debían bajar, ninguno de los dos se percato de aquel suceso, siguieron sumidos en la exploración de los labios del otro. La puerta se cerró...
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Sus ojos grises estaban fijos en un punto indefinido, las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, gruño enojado consigo mismo, mientras escondía la barbilla en la bufanda azul y oro. A su lado se encontraba Cherry quien parloteaba sin tomar aire, colgada del brazo del apuesto joven.
De pronto un flash, lo saco del ensimismamiento, giró el rostro para encontrarse con un fotógrafo y una periodista, la cual se les acercaba amenazadoramente con grabadora en mano.
- ¡Genial!, lo último que me faltaba- susurró Sirius.
- Sirius... Cherry... ¿Puedo entrevistarlos?
La periodista sonrió vorazmente, tenía en sus manos una exclusiva: Sirius y Cherry eran pareja, que mejor catapulta para la insipiente Cherry y para el debutante Sirius, es decir, una relación ficticia pero al fin y al cabo una relación amorosa entre dos cantantes, de la cual uno de ellos, se perfilaba como un ídolo.
La hermosa Cherry, asintió feliz y comenzó a hablar con la periodista, dejando de colgarse del brazo de Sirius, el cual resopló y dio media vuelta comenzando a caminar, agradeciendo por primera vez la gran boca de Cherry, pues ninguna de las mujeres se dio cuenta de su ausencia, si bien el fotógrafo si lo hizo.
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Kat se mecía en un columpio, junto a ella se encontraba el hermano de Adriel, un silencio incómodo se había instalado entre la joven pareja. Yue meció ligeramente el cabello platinado, se levantó del columpio y dirigió una mirada triste a Kat.
- Lo siento... – dijo suavemente
- ¿Qué?
- No poder corresponderte... lamentó que me hayas malinterpretado- Yue sonaba tranquilo.
Kat no levantó la vista, no quería encontrarse con aquellos ojos inexpresivos y el rostro sereno. No quería ver aquel rostro que le hacia perder la cordura, ver que aquella persona no le correspondía ni por error. "Malinterpretado".
- No importa- dijo Kat con un tono de voz bajo, se levantó del columpio y se sacudió el abrigo- debo irme, nos vemos Yue- levantó la cara y sonrió con esfuerzo.
El joven platinado se quedo enfrente de los columpios observando a Kat caminar rápidamente hacia la calle donde vivía. Unas cuantas hojas secas bailaron ante él, el otoño había llegado.
- Malinterpretado- murmuró Kat con dolor- Yue... eres capaz de engañar a un radar.
Si bien es cierto, Yue Benoitte, jamás le insinúo nada, ni siquiera acercamientos afectivos, su comportamiento era otro con ella muy diferente al trato que le daba a Lily o su hermana, cualquiera apostaría que Yue sentía algo por ella, incluso Remus notó algo "especial" entre ellos, cosa que no le causaba mucha gracia al muchacho de ojos dorados. La excusa de Lupin: "Eres mi amiga y no me gustaría verte sufrir"
- Es tarde Remus- volvió a hablar Kat para si misma- ya estoy sufriendo...
Entró a su casa sin saludar a nadie, se dirigió a su habitación y se tumbó en la cama, comenzando a sollozar amargamente. Jamás debía haberle dicho nada, ahora él ya no la trataría igual, ahora él ya no iba a querer estar con ella, ahora ella trataba de soportar el dolor de un corazón roto.
El timbre de la casa japonesa sonó un par de veces. La castaña sin mucho ánimo se dirigió a la puerta, su padre aún no llegaba del trabajo y su madre había ido con la vecina a charlar sobre quien sabe que cosas del curry.
- Buenas tardes- saludó cortésmente- ¿Cómo haz...?- cortó la preguntó, al sentir unos brazos alrededor de su torso, unos gemidos ahogados llegaron a sus oídos- ¿Kat?
La estudiante comenzó a llorar contra el pecho del cantante, poco a poco el cuerpo de Kat comenzó a descender hasta que sus rodillas tocaron el suelo, junto con ella Remus.
Pasaron 5 minutos, durante los cuales Remus se dedicó a acariciar el cabello castaño y darle suaves caricias a la espalda de la chica. Finalmente Kat dejo el pecho de Remus, su rostro bañado en lágrimas y sus ojos se clavaron en los dorados. Acercó su rostro al del muchacho y en un susurro dijo:
- No me rechaces, por favor- después de eso besó al vocalista, quien abrió los ojos grandemente, un par de segundos después cubrió con sus brazos el delgado cuerpo de la chica.
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Caminaba por una avenida de Tokio, cuando un letrero le llamó la atención: "Karaoke", se leía, suspiro y después entro decidida al establecimiento.
Hacia 2 meses que no cantaba, de hecho, casi no cantaba desde que lo conoció, aquel hombre era capaz de absorberla en su personalidad, sin darle tregua. Pero esta vez fue distinto, los encuentros con él se fueron espaciando por decisión propia, estaba enamorada y sabía a la perfección que él; no le ofrecía amor, sólo un poco de tiempo, besos y caricias, incluso su cuerpo, pero nunca amor y mucho menos su mente.
Ella lo sabía, ella sabía que él jamás le prometió u ofreció lo que no podía darle, pero ella como buena idiota se enamoró, a sabiendas de las consecuencias. Como odiaba haber dejado que el juego continuará y también odiaba la sentencia de Lily: "Creo que deberías tener cuidado; Sirius parece un modelo sacado de una colección de Versace.... Adriel tú eres la razón del trío, así que procura que Sirius no te la quite"
El muchacho de frío semblante, se adentro al karaoke pocos segundos después de ver entrar a Adriel. No iba a perderla por una estúpida inseguridad por parte de ambos...
- ¿Qué quieres?- se preguntó a si mismo, cuando empezó a buscar la cabina de la joven.
Quizás lo que ella buscaba era amor, un amor que él no le podía dar, que él no le quería dar. Amor, esa era una palabra muy grande, seria y que tenía un matiz de compromiso. ¿Sería capaz de amar?
- Tienes miedo, Black... miedo al amor- pensó- cobarde, eso es lo que eres...
Giró la perilla de la cabina en la cual se situaba Benoitte, al entrar la joven paró de cantar, sus ojos abiertos de par en par con sorpresa, incluso añoranza y desprecio.
Sin decir palabra camino hacia la chica, los ojos grises sin mostrar emociones, el semblante serio. La tomó por la nuca sin darle tiempo a reaccionar, unió sus labios con los de ella con avidez y desesperación.
- ¡Maldición!- pensó Adriel, siendo absorbida por el beso que le daba Black, se hundió totalmente, la conciencia se nubló, se dejo abandonar en aquel beso, sumergiéndose totalmente en la desesperación y avidez de Black, ¿Qué poder tenía en ella?
El cuerpo de Benoitte chocó contra la pared, siendo aprisionado por el de Black, se separó ligeramente de los labios de ella, dejando de saborear las fresas y de embriagarse con el aroma de vainilla que desprendía el cuerpo de la mujer, se acercó al aparato de la música, pulsó unos cuantos números, una canción de Nittle Grasper comenzó a sonar, por lo regular las cabinas de Karaoke eran insonoras y dependiendo del lugar; las cabinas variaban en espacio y comodidades. La de Adriel era una de las más grandes, junto con un par de sillones largos.
Sirius se acercó de nuevo a la chica con un brillo de cazador en la mirada, una sonrisa maliciosa bailaba en la boca. Adriel sin dejarse amedrentar correspondía la mirada. Finalmente, las bocas se unieron de nuevo, esta vez, Sirius busco entrar completamente, explorar... Su lengua jugueteo entre los labios de la chica, mientras que su mano derecha viajaba sobre al abdomen de la joven, trazando círculos. Adriel gimió suavemente, permitiendo la entrada de la lengua de Sirius.
Se separo con la respiración entrecortada, dirigiendo sus labios hacia la oreja de la chica, la mordió suavemente para después comenzar a depositar cálidos besos en el cuello, ella tiró la cabeza hacia atrás dejando que Sirius siguiera la exploración.
La mano de Sirius dejo el abdomen de Adriel, subiendo poco a poco con movimientos lentos y circulares acaricio el pecho de la joven, una corriente eléctrica la recorrió de pies a cabeza. Adriel con manos temblorosas se deshizo de la gabardina del hombre, lo añoraba más de lo que debía admitir y él a ella también.
Se deslizaron juntos hasta el sillón, en donde se dejaron caer, Sirius encima del grácil cuerpo, se ocupo de seguir proporcionado caricias y besos,
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El grupo entraba a la disquera con un escándalo propio de chiquillos de secundaria. Se vieron interrumpidos por McGonagall, quien los apresuro para ir a ver al presidente de la disquera: Albus Dumbledore.
- Les tengo una noticia, chicos. El medio esta que hecha chispas, las cosas están tomando otro rumbo.
- ¿Eh?- fue lo único que dijo el trío
- Deben recordar que nuestra competencia... NG no se quedará con los brazos cruzados... Nittle Grasper y Bad Luck vuelven, mañana se llevará a cabo la conferencia, anunciando el regreso- comentó causalmente Dumbledore
- ¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!- Black y Potter se levantaron de un brinco de sus asientos.
- Ahora entiendo... – dijo Remus, que permanecía sentado.
- ¿Qué cosa?- preguntó Sirius
- A los que vi ayer fueron... – su mirada dorada la centro en el presidente de la disquera- ¿Ryuichi Sakuma y Thoma Seguchi?
Antes de que Albus pudiera responder a la pregunta del castaño, dos gritos retumbaron por todo el edificio, algunos miraron el techo extrañados, otros tantos se taparon los oídos mientras que otros ignoraron los gritos, por estar acostumbrados a estos.
- ¡¡¡RYUICHI SAKUMA!!!- gritaba Sirius Black, perdiendo la frialdad y compostura.
- Thoma, Thoma, Thoma Seguchi- balbuceaba James, una y otra vez con los ojos vidriosos y una sonrisa de oreja a oreja.
Los adultos- Dumbledore y McGonagall- veían la escena sin podérselo creer, Dumbledore finalmente esbozo una sonrisa, realmente divertido por el comportamiento de ambos, Minerva sólo movió la cabeza de un lado a otro, los dos vocalistas estaban en un estado de excitación, mientras que Remus los observaba con una gran gota en la cabeza.
- Ehhh... estos dos- señaló a Prongs y Padfoot- son fans de Nittle Grasper, por favor, discúlpenlos.
- ¡Tú cállate!- dijeron ambos jóvenes señalándolo- ¡¡Tú eres fan de Hiroshi Y Shuichi!!
- ¡Hey, sólo de Hiroshi- san!- se defendió Lupin.
El regreso de "Nittle Grasper" y "Bad Luck", aunado a "Snake" hacian que todo fuera más interesante, un reto por demás difícil de vencer, algo que entusiasmaba en sobre macia a los jóvenes. Los Merodeadores estarían frente a frente con grandes grupos musicales, grandes compositores, grandes cantantes, grandes músicos y sobre todo excepcionales seres humanos.
Una cosa era la competencia entre dos bandas debutantes como "The Marauders" y "Snake" y otra era competir con bandas consolidadas y siendo fans de ellas como "Nittle Grasper" y "Bad Luck".
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Notas de la autora:
Después de estar en un estado de mutismo total he vuelto!!!!!!. He regresado de las cenizas como el ave fénix!!! Y los castigaré en el nombre de la luna!!! Na no da!!!. Ups!! ¬¬UUU, me equivoque de lugar, momento y tiempo, jajajajaja. Están seguras de que estoy escribiendo la historia correcta??
Disculpen mi desorden mental, pero como Saint Seiya- una serie con la cual yo crecí y si mal no recuerdo Saint Seiya fue la primer serie que me introdujo al manga y anime japonés así como fue la primera que ví, exacto!! Antes que Sailor Moon incluso antes que Candy, qué cosas no?- ha vuelto con mayores bríos a causa de la saga de Hades, la 5ª película y la serie de los goldies (Episodio G), después algo imperdible fue Sailor Moon
Espero que les guste este capítulo y ustedes dejen sus comentarios, a pesar de que yo me tarde siglos y siglos en actualizar- la musa viene y se va cuando se le da la gana sin pedir autorización- gomen nasai!!!!!
Gravitation- serie de corte yaoi pero no por eso menos interesante que las otras y realmente con personajes carismáticos y divertidos
Nota olvidada del capítulo 4. Gals: son adolescentes japonesas que visten a la moda occidental pero exageran los accesorios y la vestimenta, suelen teñirse el cabello de rubio, sin embargo esta no es una regla de las gals. Disculpen si queda un poco vago el concepto de gals, aunque en esencia significa lo anterior, no tengo a la mano en donde lo explicaban con detalle, prometo que lo incluiré la próxima vez.
Pasen a darse una vuelta por Married – terminado T.T . y otra por Asesino Inglés- lo continué después de muuuuucho tiempooooo ¬¬