Hola¡ Esta es mi primera historia de HP. ¿Os gusta como la estoy llevando? Espero todas vuestras criticas y comentarios, sean buenos o malos. Este primer capitulo no ha sido muy largo, porque es como un segundo prólogo, pero más largo.
Espero que os guste la historia, aunque sea un pelin rara… ya vereis quien es la figura..jejeje…. Gracias por leerla.
Capitulo 1. "Encuentros"
Ya caía la noche sobre los terrenos de Hogwarts, mientras que el cielo se iba plagando poco a poco de estrellas que tímidamente parecían salir de su escondite. Una gran y pálida Luna, que oculta bajo unas nubes negras iluminaba el oscuro paraje del Bosque Prohibido, que se veía desde los carruajes que conducían a los alumnos al castillo.
Harry, Ron y Hermione estaban muy nerviosos sentados en sus asientos dentro de los carros tirados por los thersal. Comentaban como iba a ser el nuevo curso, y los más importante, quién sería este año su nuevo profesor de DCAO.
Pues esperemos que no nos toque otra vieja loca como Umbrigde, porque os juro que me cambio de colegio. Decía Ron, mientras que Hermione lo miraba de mala forma por lo que había dicho.
Lo mismo digo. Dijo Harry mirando distraídamente por la ventana del carruaje.
Pues yo me conformaría con que supiera dar clases como Lupin. Al fin y al cabo ha sido el mejor profesor de DCAO que hemos tenido. Dijo Hermione muy seria.
En la Orden, no han comentado nada de ello, ni siquiera me lo han querido decir. Cuando le pregunté el otro día a Dumbledore, me dijo que no podría haber encontrado a nadie mejor para el puesto. Dijo Harry.
Pues esperemos que sea así. Dijo Ron, mientras buscaba algo en su vieja túnica.
¿Qué es lo que estás buscando? Dijo Hermione.
El galeón que nos diste el año pasado para las reuniones del ED, creo que sin querer se lo di al vendedor de escobas de El Callejón Diagón. Dijo Ron muy preocupado.
Bueno, de todas formas no creo que este año nos tengamos que reunir. Me he informado sobre las clases de este año, y Defensa contra las artes oscuras va a ser práctica. Apuntó Hermione.
Pero no creo que nos enseñen a hacer Patronus ni nada así… de todas formas, nosotros ya los sabemos conjurar. ¿Verdad Harry? Dijo Ron, intentando llamar la atención de su amigo, que estaba ensimismado en sus pensamientos.
Ehhh si si. Dijo Harry distraido.
¿Qué es lo que te pasa? Dijo Hermione a Harry.
Pues parece que no lo sabéis. Dijo Harry con un cierto tono de ironía.
Hermione había metido la pata, y se hubiera hecho desaparecer la boca si hubiera podido. Harry todavía estaba muy mal por la muerte de su padrino, Sirius, hacía ya unos meses
Ehh… bueno… esperemos que hayamos aprobado todos los TIMOS, con buenas calificaciones. Dijo Ron para suavizar el ambiente.
Esperemos. Dijo Harry, con tristeza.
Lo siento Harry, siempre tengo que meter la pata. Dijo Hermione mordiéndose el labio inferior.
No importa, no es culpa tuya. Dijo Harry a su amiga.
Por un momento los tres amigos se quedaron callados, esperando llegar de un momento a otro a Hogwarts. Pero de pronto el carruaje se paró, al igual que todos los demás.
Los estudiantes estaban revolucionados, y también los profesores que iban con ellos, temiendo que fuera un ataque realizado por los mortífagos.
Estaban en mitad de un camino que cruzaba justo al lado del Bosque Prohibido, el lugar ideal para una emboscada.
Harry Ron y Hermione salieron del carruaje para ver lo que pasaba, con sus varitas preparadas por si acaso fueran necesarias.
Lo que vieron no podía ser más extraño. Un grupo de aurores estaban formando un círculo alrededor de una figura encapuchada. Todos ellos estaban con las varitas levantadas, y se movían hacia el carruaje de Harry Ron y Hermione.
Bueno muchachos, no os importará que alguien más ocupe el carruaje ¿verdad?. Dijo uno de los aurores.
Eh… no que va. Dijo Hermione muy preocupada y extrañada.
La figura encapuchada subió al carruaje, sentándose en una esquina al fondo, mientras los demás aurores dejaban lo que parecía una maleta en la parte trasera del coche.
Ya podéis subir, no hay de que preocuparse, estáis totalmente a salvo. Ahora nadie os podrá ni tocar. Dijo uno de los aurores.
Tenéis mucha suerte de ir con ella. Dijo otro auror, con el pelo de color paja y de piel muy pálida.
El trío se subió al coche, acomodándose como antes estaban, con la excepción de que se pusieron los tres uno junto al otro, ya que aunque les hubieran dicho que no tuvieran miedo, lo sentían en cierta forma, por ver a aquella figura sentada en frente suya, mirándolos fijamente.
Entonces pudieron observar mejor al extraño pasajero que les acompañaba.
No se podía ver su rostro, ya que lo llevaba cubierto por la capa, al igual que todo el cuerpo. Pero era bastante alto, y delgado. No parecía que fuese un hombre, pero no sabían lo que pensar.
Estuvieron unos minutos más en el coche, observándose unos y otros, hasta que por fin pararon en la puerta del castillo, que estaba reluciente, debido a que todas las luces estaban encendidas.
La figura bajó rápidamente, como si tuviera muchísima prisa por llegar. Allí se quedo observando el castillo, mientras los demás alumnos salían de los carruajes, y miraban con curiosidad a la figura. Hasta los de Slytherin, como Draco Crabe Pansy… no se habían reído, ni habían hecho un solo comentario, cuando Harry salió del carruaje, ya que la figura les inspiraba mucho respeto y autoridad.
La profesora Mcgonaggall, que había salido por la puerta, se dirigió rápidamente a la figura, que nada más verla, se acercó a ella y le dijo algo muy bajito.
Ya sabéis lo que tenéis que hacer. La ceremonia de selección se realizara en unos instantes. No quiero que nadie se retrase. Dijo Mcgonaggall a los alumnos, mientras se alejaba con la figura y entraban por la puerta del castillo.
