Hola de nuevo¡¡¡¡¡¡¡ Siento muchisssiiimo no haber actualizado el fic desde hace tanto tiempo, pero es que se me rompió el ordenador, los exámenes, los viajes... en fin, que no he podido escribirlo.
Espero que lo comprendáis, y que sigáis leyendo mi fic pese a todo.
Muchas gracias por vuestra compresión. Espero vuestros reviews, con críticas, mejoras...
Puede que haya en algunos capítulos SPOILERS 6ºLIBRO Si no quieres saber nada sobre el sexto, no lo leas.
Darkelve. La noche se convertirá en día, y la oscuridad reinará en el mundo para siempre...
Capítulo 5. Discusiones y misiónEl mes de Octubre llegaba a su fin, y mientras que el frío crudo e invernal se empezaba a sentir en el castillo de Hogwarts. Los alumnos, pasaban ahora muy poco tiempo en los pasillos debido a las medidas de protección que se habían tenido que tomar para protegerlos de los ataques de los vasallos de Lord Voldemort, además de también porque hacía mucho frío.
Sin embargo Carolinne se encontraba muy tranquila y sin pizca de frío, pese a la continua amenaza a la que estaban expuestos todos los habitantes del castillo. Y no tenía frío debido a su naturaleza semimortal.
Los alumnos, estaban encantados con su nueva profesora de DCAO, incluso los de Slytherin que tan reacios a los nuevos profesores como a Harry Potter. Incluso también había caído bien a los profesores, tan bien que algunos como Flitwick y Hagrid se ponían nerviosos en su presencia, tartamudeando y sudándoles las manos. El único que continuaba sin haberle dirigido ni una palabra era Severus Snape, el profesor de Pociones, que deseaba el puesto de Carolinne por encima de todo. Se pasaba casi todo el tiempo en la frialdad de las mazmorras del castillo, o en su despacho.
A Carolline no le caía demasiado bien este humano, y si hubiera podido ya le "habría puesto los puntos sobre las íes" a este personaje.
Serían mas o menos las 7.15 de la mañana, y Carolinne se encontraba como cada día en su dormitorio, vistiéndose y arreglándose para las clases, que comenzaban sobre las 8.00. Miró su horario que estaba encima del tocador, mientras se peinaba la larga melena negra, y se hacía una larga trenza. Hoy era Lunes, a sí que la tocaba con los Gryffindors y Slytherins de 6º año, que por cierto iban a tener un examen sorpresa.
"Esperemos que se comporten, debo de vigilar muy de cerca a Potter y a Malfoy" "Quizás esta noche me tenga que colar en las salas comunes para investigar..." pensaba Carolline mientras cogía el correo de la mañana de una pequeña lechuza. Esta llevaba el periódico El Profeta como todos los días, pero también llevaba un sobre con el símbolo de Hogwarts. Carolline extrañada lo abrió, y empezó a leer su contenido.
Estimada profesora Carolline Moon:
Se necesita que esté presente el día de hoy a las 7.30 de la mañana en la sala de profesores, que se encuentra en el tercer piso. Habrá una reunión de vital importancia, y necesitamos que usted esté presente al igual que todo el profesorado. Disculpe las molestias.
Atentamente, Minerva Mcgonaggal, subdirectora de Hogwarsts.
Carolinne volvió a doblar la carta, totalmente extrañada. "¿Qué había que fuera tan importante a estas horas de la mañana... ?". Se preguntaba, mientras se ponía un gran colgante verde con el símbolo de una serpiente que había sido de su madre, de su época de escuela, cuando estaba en Slytherin.
Eran ya las 7.25 y Carolinne se encontraba ya en la sala de profesores, que apenas estaba iluminada debido a que las cortinas estaban aún echadas. Pronto empezaron a llegar los profesores Vector, Sprout, Flitwick, Binns, Hagrid, (que saludó temblorosamente a Carolline), Sinistra, Trelawney (que ya le había previsto una muerte horrible a Carolinne como de costumbre), y así hasta que por último entraron Snape (con cara de amargado como siempre, y mirando a Carolinee por encima del hombro), Mcgonaggal y Dumbledore.
Se sentaron alrededor de una gran mesa rectangular, que era presidida por Dumbledore. Al lado de Carolinne estaban Trelawney y Flitwitch, y enfrente Snape y Mcgonagall.
Profesores, les ruego me disculpen el atropello de esta reunión, pero era de vital importancia realizarla hoy y cuanto antes, debido a las continuas amenazas de Voldemort (un escalofrío recorrió la mesa de los profesores). Seremos breves, ya que las clases comienzan dentro de media hora, por lo que vayamos al grano. Dijo Dumbledore, cediéndole el turno de palabra a Mcgonaggal.
Como bien a dicho el director, debemos incrementar la seguridad, y vigilar más de cerca de la casa Slytherin, ya que como bien sabemos, hay hijos de mortífagos en ella. Para ello elegiremos a un subjefe de la casa Slytherin. Dijo la profesora de Transformaciones.
A Snape, le empezó a temblar el labio inferior, debido a lo que se estaba diciendo de su casa, y según a su entender, le estaban tachando de mal jefe de la casa.
Después de muchas deliberaciones y conjeturas, hemos llegado a la conclusión de que el mejor cualificado para ello sea, la señorita Moon, que ha demostrado su gran potencial en tan múltiples ocasiones. Dijo Dumbledore.
Él circulo de profesores se quedó en silencio, y Carolinne estaba muy sorprendida por la elección. Ahora tendría que soportar a Snape, a ese humano tan insoportable.
Pero Profesor Dumbledore, yo no creo de ninguna manera que esta "señorita", esté cualificada para ese puesto, además no creo que sea necesario. Seguramente si la asignan, dimitirá a los pocos días, porque no está preparada para tal responsabilidad. Dijo Snape ironicamente.
Severus, ella está muy bien cualificada, y sabrá hacerlo. No hay más que hablar, se levanta el claustro. Señorita Moon, deseo hablar con usted, un momento en privado.Dijo Dumbledore así sin mas, dejando a Snape con la palabra en la boca. Ahora si que estaba furioso.
Ya se habían ido todos los profesores, y solo se encontraban Dumbledore y Carolinne.
La he asignado a este puesto, porque sé que es la más indicada, y que podrá perfectamente averiguar quienes son los hijos de mortifagos, y a través de ellos llegar al circulo de Voldemort. También me gustaría que formara parte de la Órden del Fénix, sería de gran ayuda, eso no lo cuestiono. La próxima semana la llevaré a la Órden, para que conozca a los miembros y por supuesto para que se una a ella. Dijo Dumbledore.
Muchas gracias profesor. Dijo Carolinne
El colegio entero ya lo sabe, porque se han puesto carteles informando de su nombramiento. A ver si conseguimos que se lleve mejor con el profesor Snape... bueno no la entretengo más, que hay que desayunar e ir a clase. Profesore, tenga un buen día. Dijo Dumbledore.
Lo mismo le deseo Profesor. Dijo Carolinne.
Carolinne estaba cada vez más confundida, ahora resulta que Dumbledore, el director y un mago muy poderoso, quería que vigilara a los Slytherin, como si ya no tuviera bastante con vigilarlos a todos ellos. Si ella era aún más vieja que Dumbledore, y que ninguno de los que habitaban en el castillo... y la trataban como a una "jovencita".
Cuando estaba desayunando en el Gran Comedor, todos los alumnos cuchicheaban, sobre todo los Slytherin, que la miraban casi sin pestañear. A cada bocado que daba a la tostada, Carolinne se contenía de darles una lección a todos esos mocosos, de hacerles desaparecer, e incluso de demostrarles todo el poder que aguardaba en su interior, pero no podía, no debían descubrirla.
Por fín terminaron de desayunar, y los alumnos iban abandonando el comedor poco a poco, preparándose para sus respectivas clases.
Así lo hizo también Carolinne, y pudo advertir, cuando salía del Gran Comedor que el profesor de Pociones la miraba con cara de pocos amigos, por aquello de su asignación a Subjefa de Slytherin... Si hubiera podido petrificarle ahí mismo no hubiera dudado ni un segundo en hacerlo.
Subió a su despacho, mientras que por cada pasillo que recorría, los alumnos la miraban, unos extasiados, otros extrañados, e incluso algunos asustados...
Por fín cogió sus cosas, y se dirigió al aula de DCAO que estaba en el tercer piso. Cuando entró, los alumnos estaban sentados en sus respectivos lugares, en silencio. La verdad es que habían cogido mucho respeto a aquella profesora.
Buenos días. Dijo Carolinne.
Buenos días Profesora. Dijeron al unísono los alumnos.
Hoy haremos un examen que les tenía preparado. Dijo Carolinne mientras los alumnos se miraban entre ellos con cara de perplejidad.
Pero Profesora, usted no aviso y...
No creo que si un mortífago o una criatura oscura la ataque la vaya avisar, ¿Verdad Señorita Granger?. Lo hago por vuestro bien, quiero que este año salgáis muy preparados, para las pruebas no solo teóricas si no prácticas que van a tener que afrontar. Dijo Carolinne mientras repartía los exámenes. –Tienen una hora exactamente, ya pueden comenzar.
Y dicho esto, todos los alumnos cogieron sus plumas y empezaron a escribir rápidamente sobre el pergamino, mientras Carolinne se paseaba por el aula. Cuando pasó al lado de Draco Malfoy, observo que no había escrito nada, y que estaba tan tranquilo recostado en su pupitre.
Señor Malfoy ¿Porqué no comienza el examen?
Porque no voy a hacer el examen de una profesora sangre sucia. Soltó Malfoy tan tranquilamente. Todos los alumnos levantaron las cabezas y dejaron de escribir.
En primer lugar, Señor Malfoy, yo no soy una Sangre Sucia, como usted los llama y en segundo le aseguro que esas personas a las que usted se refiere tan respectivamente, valen mucho más que usted. Dijo Carolinne, conteniéndose de echarle una maldición demoníaca al chico.
Si como esa entrometida Sangre Sucia de Granger, que es lo peor de Hogwarts. Dijo Malfoy, mientras Hermione se ponía colorada y con los ojos llorosos.
Cincuenta puntos menos para Slytherin, ahora fuera de mi clase, señor Malfoy. Le he dicho que fuera de mi clase. Le repitió Carolinne con turbia y de enfado. Malfoy se levantó, y salió de la clase, mientras los alumnos miraban como atontados la escena.
Tienen veinte minutos para terminar el examen, no sé a que están esperando. Y dicho esto, los alumnos se pusieron nuevamente a rasgar el pergamino.
Pasados los veinte minutos, Carolinne recogió los pergaminos y los llevó a la mesa, cuando la puerta del aula se abrió y aparecieron Snape y Draco Malfoy. "Seguramente le ha ido con el cuento" pensó Carolinne.
¿Qué es lo que quiere profesor Snape?. Dijo Carolinne mirando alguno de los exámenes, como ignorando a Snape y a Draco.
¿Quiero saber por que a insultado a este alumno y lo ha humillado en la clase? No sabe que eso está prohibido, o es que su mente no llega a tal razonamiento. Dijo Snape socarronamente.
-Eso se lo tendría que preguntar a él, ¿No cree profesor?. O es que su razonamiento no va más allá de las mazmorras, ¿Qué pasa, que al salir al mundo exterior se confunde ...? Dijo Carolline aún sin mirar a Snape a los ojos.
Al contrario que usted, yo no estoy de acá para allá como un pájaro que ha perdido el horizonte... además, por si no se ha dado cuenta, acaba de quitar puntos a su casa... no se como Dumbledore la nombró a usted como subjefe... Dijo Snape.
Yo quito puntos a la casa por que se lo merecen, y yo no soy ningún pájaro perdido "si supiera lo que soy este miserable humano mortal...", usted si que lo es, y no voy a decir ahora el porqué... Dijo Carolinne aún sin mirarle a los ojos.
¿Y que pasa que no me mira a la cara... ? ¿Me tiene miedo...?¿No es usted tan valiente...? Dijo Snape, picando aún mas a Carolinne.
De repente, Carolinne levanto la vista y fulminó con los ojos a Snape, que por alguna razón se quedo paralizado y mudo "algo muy raro en él...", mientras no dejaba de observarla.
Cuando Carolinne se vio reflejada por casualidad en el espejo de un armario que estaba al lado de la puerta, se vio con los ojos rojos como la sangre, más rojos y diabólicos que el mismísimo Voldemort.
Eh... Bien, la clase ha terminado por hoy... hasta mañana. Dijo Carolinne mientras salía del aula a toda prisa, intentándose esconder con la larga cabellera.
"Me he descontrolado, ese humano me ha sacado de mis casillas... " pensaba muy furiosa.
Rápidamente llegó a su dormitorio, y cerró la puerta tras de sí, mientras se sentaba en la cama y dejaba tirados los exámenes por todo el suelo.
De pronto, un calor abrasador inundo el dormitorio, y una niebla muy densa, empezó a aparecer salida de la chimenea. Se hizo la oscuridad. Unas figuras muy altas y encapuchadas, empezaron a salir de la chimenea, y a colocarse alrededor de Carolinne, que aún tenía los ojos rojos.
¿Qué has hecho, hija mía? Te van a descubrir como no controles tu parte demoníaca. Esos ojos rojos hubieran asustado hasta al peor de los demonios. Dijo una de las figuras.
Padre, es que ese humano es tan insoportable... y encima me ponen de su niñera. Dijo Carolinne algo más calmada.
Lo sé hija, pero no debes defraudar al Consejo ni a los humanos, el equilibrio depende de ti. No te dejes llevar por tus emociones, o lo pagaremos muy caro. Nadie debe descubrirte, porque ni si quiera saben la existencia de nuestra raza, que es la que modera el equilibrio entre el bien y el mal, somo...
Si somos los Equilibrares del poder, los altos Demonios... pero padre, es que cada vez siento más mi parte humana, la parte de mi madre, que haga que reaccione de esta manera, que hace que incluso a veces me sienta más vulnerable... Dijo Carolline.
La parte de tu madre es la que mantiene tu equilibrio para no ir hacia el mal absoluto... es mejor que seas así, mitad y mitad... si tuvieras solo mi parte, caerías en el mal, y eso es algo que yo no quiero. Yo me uní a tu madre porque la amaba con todo mi ser. Dijo el Demonio, que era el Padre de Carolinne, miembro del Alto Consejo.
Lo sé padre, y yo quería tanto a mamá... Me controlaré y haré lo que me pidáis. Dijo Carolinne.
Bien, aunque no te vaya a gustar lo que te tengo que decir... Dijo su padre.
Sí
Debes de acercarte al profesor de pociones, ganarte su confianza, su amistad... ese humano oculta algo, que es de vital importancia para el futuro del equilibrio. Como ya sabrás fue un mortifago, y ahora juega a dos bandos. Tienes que hacer que confíe en ti. Dijo el demonio.
Pero eso... eso... está bien, aunque no se como lo voy a hacer, porque ese humano es tan insoportable...
Hija mía, si aún no te has dado cuenta de cómo te mira... se está haciendo el duro, te está probando... cierto que te tiene envidia, pero ya verás como conseguirás que confíe en ti. Dijo su padre.
Lo haré, aunque no se como...
Siento tener que mandarte esta misión, sé que te es muy horrible, pero no hay otra solución. Así lo han dictaminado los Jefes Supremos del Consejo. Dijo Su padre.
Lo entiendo Padre. Dijo Carolinne, ya con los ojos normales.
También necesitamos que vigiles a Draco Malfoy, ya que ahora que eres Subjefe de la Casa, puedes entrar en su sala común cuando te plazca, y averiguar algo... Dijo el demonio.
Eso va a ser más fácil, a ver si le doy una lección a ese mocoso...
Carolinneeeeeeee cuidado. No trates mal al mocoso, porque tiene algo que ver con todo esto. Dijo el demonio.
Solo le daré un pequeño sustito con mi habilidad de hablar Pársel. Dijo Carolinne.
Está bien, pero no lo asustes demasiado. Dijo el Padre, mientras desaparecía entre la niebla que salía de la chimenea.
La habitación volvió a la normalidad, la niebla desapareció, y la luz volvió a apoderarse del cuarto, al igual que el frío.
"lo que me faltaba... y ahora como me gano yo la confianza de ese humano... "
