Por AndreaV
PARTE 5: DECISIONES
Lex sentía que lo habían golpeado en el estómago y lo habían dejado sin respiración. Se dejó caer pesadamente sobre uno de los asientos junto a la pared, la mirada fija en un punto invisible, tratando de asimilar lo que acababa de pasar.
Ese fin de semana había sido un infierno para Lex. En el momento en que Clark se había levantado de su lado la madrugada del sábado, un presentimiento sombrío no había dejado de perseguirlo. La visita a la Granja Kent era un terrible error, por más que el mismo Lex la hubiera alentado.
Lex había pasado todo el sábado tratando de trabajar en su estudio, sin lograrlo. Su mente vagaba sin control hasta Clark y qué le diría (y qué no) a sus padres. La noche no había sido mucho mejor, aún cuando Clark lo había llamado brevemente antes de la cena y le había asegurado que todo estaba bien. Cuando la mañana del domingo había sonado el teléfono, Lex supo que eran malas noticias aún antes de contestar. Jonathan Kent estaba en el hospital.
Lex había volado hasta Smallville, donde un automóvil de la compañía lo había trasladado rápidamente hasta el hospital. Allí había encontrado a Martha y a Clark en la sala de espera. Evidentemente habían pasado toda la noche allí.
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- Lex ¿qué haces aquí? - preguntó Martha apenas lo vio
- Clark me avisó... -comenzó a responder Lex, pero al ver la mirada atónita de Martha se dio cuenta que Clark no le había contado de la renovación de su "amistad"
- Mamá, Lex y yo... - Clark se apresuró a decir- ...nosotros solucionamos nuestras... ejem...diferencias... somos amigos nuevamente
- ¡Oh! Ya veo. Gracias por venir - Martha le tendió la mano y Lex se sentó junto a ella
- Sra. Kent, si hay algo que pueda hacer para ayudar
- Gracias, pero no hay nada por ahora, Lex. Los médicos ya lo estabilizaron. Ahora solamente hay que esperar.
- ¿Qué pasó?
- Un infarto, Lex. Jonathan siempre ha sido muy terco y últimamente no estaba tomando todos sus medicamentos. Sólo era cosa de tiempo para que esto pasara - Las últimas palabras fueron dichas con especial énfasis.
Lex miró a Clark y vio que éste tenía los ojos fojos en el suelo. Era evidente que el comentario de Martha había estado dirigido a él. No había que ser psíquico para saber que Clark y su padre habían discutido y que, a raíz de la pelea, Jonathan había sufrido el infarto.
Aunque sólo fue poco más de media hora, a Lex le pareció que habían estado esperando una eternidad . El médico que trataba a Jonathan se acercó a hablar con ellos.
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- Doctor¿cómo está mi padre? -preguntó Clark de inmediato
- Mejor. Su condición aún es de cuidado, pero estamos confiado en que lo superará. Jonathan es un hombre fuerte.
Un suspiro de alivio escapó de Martha y Clark e incluso Lex sintió que le quitaban un peso de encima.
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- ¿Podemos verlo? -preguntó Clark
- Sí, pero sólo una persona y que sea breve. No puede agitarse - respondió el médico
- Mamá, entra tú -decidió Clark
- ¿Estás seguro?
- Sí. Papá se alegrará de verte.
- Está bien. Gracias, amor -dijo Martha y besó a su hijo en la mejilla
- Por aquí- indicó el doctor, conduciendo a Martha hacia el fondo del pasillo.
- ¡Mamá! - la llamó Clark de pronto y corrió hacia ella - Dile a papá que lo amo... y que me perdone. Nunca quise que esto pasara.
- Lo haré. Pero no debes culparte, Clark -le acarició el rostro - Y recuerda que tu padre y yo te amamos no importa qué pase.
- Lo sé -murmuró Clark y la dejó ir.
Lex observaba todo en silencio. Tenía miedo a preguntar qué había pasado. Clark caminó de vuelta a la sala de espera y ocupó el asiento junto a él.
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- ¿Qué pasó? - preguntó Lex calmadamente, sin mirar a Clark
- Discutimos - respondió Clark lacónicamente
- ¿Sobre qué?
- Les conté que soy bisexual -la voz de Clark era apenas un susurro- Papá se puso furioso. Comenzó a culparse de que yo fuera un... un pervertido- el rostro de Clark estaba inundado por las lágrimas- Estaba tan molesto que sufrió un infarto.
- Clark, ya escuchaste a tu madre. Y tú mismo le dijiste el otro día que tenía que tomarse sus medicinas - Lex trató de calmarlo y quiso tomarle la mano, pero Clark la retiró bruscamente
- No importa. Yo sabía cuál iba a ser su reacción. Nunca debí haber dicho nada
- Clark, no puedes ocultarles la verdad eternamente
- Tienes razón, no puedo -había una frialdad en la voz de Clark que hizo que Lex sintiera escalofríos
- Clark...
- No, tienes razón. No puedo ocultarles la verdad ni puedo mentirles. Mis padres han hecho demasiado por mi. Es tiempo que yo haga algo por ellos.
- Clark...-trató de interrumpirlo Lex nuevamente
- Y la única forma de hacerlo es no teniendo nada que ocultar.
- Espero que no estés tratando de decir lo que estoy pensando- dijo Lex, el pánico en su voz evidente
- Lex, lo nuestro se terminó -esta vez Clark lo miró directamente a los ojos, lleno de determinación
- Clark, por favor. Yo te juro que nunca voy a decir nada -suplicó Lex. Algo totalmente ajeno a su naturaleza, pero esta era una situación desesperada
- Lo sé, Lex. Pero tarde o temprano yo voy a hacerlo y eso va a matar a mi padre
- Clark... por favor -Lex tenía un nudo en la garganta que casi no lo dejaba articular palabra- ...por favor
- Lo siento, Lex -Clark estaba llorando, pero su rostro mostraba que no iba a dar paso atrás. Se paró resueltamente y Lex se levantó también, tratando (inútilmente) de retenerlo a su lado, agarrándolo del brazo. Clark miró a Lex con tristeza y dijo:- Si sirve de algo, te amo y creo que siempre te voy a amar.
Clark dio media vuelta y se alejó hacia final del pasillo, por donde había desaparecido Martha minutos antes, dejando a Lex demasiado abatido para poder reaccionar. Sentía que lo habían golpeado en el estómago y lo habían dejado sin respiración. Se dejó caer pesadamente sobre uno de los asientos junto a la pared, la mirada fija en un punto invisible, tratando de asimilar lo que acababa de pasar.
"Yo también te amo", susurró.