Escondido en las sombras

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Debo estar loco, desquiciado.

He perdido la cabeza, por una mujer.

Sí, por una mujer, y no cualquiera, no una mujer corriente de esas que tienen la cabeza llena de moda y belleza, no. Ella es distinta. Ella es la única a la que no debo acercarme.

Me mira con sus ojos marrones, y siento que su miel se funde en mis pupilas.

Se muerde el labio y siento que me está arañando la piel.

Respira y siento que el corazón no me late, no lo oigo, no está. Se desboca, por ella.

Día tras día la observo, desde lejos. Ella parece no verme y si lo hace, procura ignorarme.

Me toman por loco. ¡Lo estoy! Estoy loco, por ella.

Sonríe, pícaramente. ¿Pensará que soy un bobo, por intentar acercarme a ella, después de todo el daño que le he hecho? ¿Pensará que soy un estúpido, un arrogante y un pobre niño rico?

¿Qué pensará? ¿Qué pasará por esa cabecita, que porta los cabellos que envuelven mis sueños?

Y no lo niego, que me muero por ella. Que no siento, ya, nada.

Desayuno, almuerzo y ceno, con su recuerdo.

¿No estás cansada?, le pregunto a su imagen, que duerme junto a mi almohada. No, ¿por qué?, pregunta con su voz inocente y sus pestañas al viento. Porque no has parado de dar vueltas en mi mente.

Todo el día.

Y uno y otro día.

¿Cómo comenzó esto? ¿Cuándo dejé de verte como una enemiga para pasar a verte como mi mayor deseo? ¿Cuándo, cómo y por qué?

Un día perdido de un mes frío, pasaste por mi vera, estabas a escasos centímetros, yo estaba justo, detrás de la pared. Pasaste y yo, en vez de atacar, en vez de cumplir mi misión, me quedé parado, petrificado mientras tú pasabas.

Olías a rosas rojas, intensas, un perfume embriagador, fuerte y dulce a la vez.

Tragué saliva.

Parecías tan segura de ti misma, tan positiva, como si nada pudiera derrumbar tu firmeza.

¿Por qué? Aún me lo pregunto. Quizá fuera una travesura del destino.

Tenía que haberte matado en aquel instante. Salir de la pared y murmurar las dos palabras que te llevarían lejos de mí. Pero no. Fui un cobarde, te vi pasar y te vi alejarte, hasta que fuiste un punto difuminoso.

Levanté mis manos y las miré. Temblaban. Estaba temblando y un sudor helado me recorría la frente.

Susurré tu nombre mientras apretaba el puño e intentaba respirar con normalidad.

¿No entiendes que eres mi oxígeno? Sino pasas por la la avenida, como todas las tardes al salir del trabajo, no puedo continuar protegiéndote, moriría yo antes.

Llevo la marca del mal en mi antebrazo, la serpiente me clava sus dientes en lo más profundo de mis venas, me inyecta su veneno, mientras tu caminas. Y esos inútiles prejuicios, pues no me sirven para defenderme de ti, parecen evaporarse mientras pasas despreocupada, casi siempre sonriente.

Yo aguardo callado, esperando, en el mismo lugar, todos los días, sin faltar a la cita ni uno sólo.

Tú sabes que estoy allí. No sé si sabrás quién soy. No he cambiado mucho, por fuera no, por dentro, demasiado.

Sólo sé que cuando pasas, he notado que a veces, giras tu mirar, en vez de dirigirlo hacia delante, lo doblas, me miras de soslayo, sonríes y me privas de tu mirar.

El agua cae sobre mí, está helada. Es invierno. Un duro y frío invierno.

¿Por qué aparcas tu coche en la acera contraria?

¿Acaso no tienes aparcamiento propio en la empresa?

Bendito sea tu jefe, él me da la oportunidad de verte, incluso cuando nieva, llueve o truena.

Estás tan hermosa con esa bufanda roja y los guantes. La gabardina es un complemento más. Tu figura parece alta e inalcanzable cuando pasas taconeando frente a mí.

Han colocado un árbol en el centro de la avenida.

Cada vez anochece antes, ahora la oscuridad me regala el brillo de tus pupilas y el brillo del carmín de tus labios.

He mirada al árbol durante una hora y media. Los adornos relucen como estrellas en un cielo despejado. Bolas rojas, azules, blancas, amarillas. Las luces por encima de los semáforos que cambian continuamente su color de rojo a verde y de verde a ámbar.

Soplo en mis manos frías, me estoy congelando. Debo llevar una chaqueta más gruesa la próxima vez.

Me ha caído una gota en la cabeza. ¿Lluvia o gotera?

Casi me pierdo tu paso por culpa de la estúpida gota.

Maldita sea, ahora empieza a llover.

Y no ha parado desde ese día. Siete días, el cielo llora.

Me encanta tu paraguas, ¿sabes? Naranja. Original. Eres el centro de atención de toda la calle. Pero no miran al paraguas, sino a ti. ¿Lo sabes, verdad?

Te encanta. Lo sé. Estás sonriendo. ¿Acaso me estás tentando?

He visto como te mira el vendedor de la empresa inmobiliaria de la avenida. Es alto, moreno y con ojos azules. Le miro de arriba a abajo con un deje de asco.

¿Se cree que puede conquistarte con su pose de galán? Pobre iluso.

Me gustaría cruzar la calle y pegarle un puñetazo, reventarle el ojo y que escupiera sangre. Estúpido. ¿Quién se cree para mirarte así?

Hoy lo ha vuelto a hacer. Como lo coja...le hago un "crucio".

No, no, Draco, no te sulfures. Contrólate.

¿De qué te ríes? ¿De mí?

No me retes.

He pensado en secuestrarte. Sí. No, no me volví más loco aún. Voy a secuestrarte.

Aprovecharé la lluvia para ponerme un abrigo negro y un sombrero que tape mi cabeza. Me pondría antifaz, para ser más romántico pero no creo que te vayan esa clase de jueguitos. Eres una chica seria.

Cuando cruces mi esquina, saldré del escondite, te arrastraré. Nadie se percatará. Quizá el de la inmobiliaria pero para entonces, ya habré acabado con él.

Entonces, cuando te tenga allí, junto a mí, te apartaré el pelo de la cara. ¿Sabes? Siempre lo llevas en la cara, tú te lo quitas continuamente, con los guantes, pero siempre vuelve a ti. Te lo colocas detrás de la oreja, te lo echas hacia atrás.

Imposible.

Me vuelve loco tu pelo. Podría contar tus mil y un rizos y volverme loco hundiendo mis dedos en tus bucles castaños. Olería su perfume, aspiraría tu aroma y me quedaría allí por el resto de mis días.

Y después te besaré. Te abrazaré y te besaré, como nunca he besado a nadie, como jamás te han besado. Recordarás nuestro beso por ser el primero y el más emocionante.

¿Te gusta la idea?

Después, juntos, nos iremos del país y del mundo si hace falta, para que nadie te haga daño, para que nadie nos encuentre jamás ni nos pueda reprochar nada. En un lugar donde tú sólo seas Hermione y yo solo sea Draco.

Allí donde no haya ni bien, ni mal. Ni ansia de poder, ni sangre, ni siquiera dolor.

Es bonito, ¿verdad? Será mi regalo de navidad.

Estuve mirando en el escaparate de la tienda de regalos. La que está a dos tiendas de la inmobiliaria. En él hay un colgante. Me encanta. Es un colgante precioso, el más hermoso que he visto en mi vida.

Te lo voy a comprar. Creo que tendré dinero suficiente, sino, lo robaré, pero será tuyo, eso te lo juro.

Es de oro blanco, parece hecho de nieve y tiene en el filo una pequeña perla, con forma de corazón, que desprende luz propia.

La adoro. Le ha quitado al puesto al árbol y es después de ti, la cosa más bella que existe.

La he envuelto en una cajita roja. Sé que adoras ese color. Le puse un lazo del mismo color y estuve un buen rato frente a la tarjeta. ¿Qué debía escribirte? Nada se me ocurría.

Para ti...que no sabes quien soy, pero yo sí sé quien eres, con cariño.

No, definitivamente, no se enteraría.

Estoy loco por ti. Te observo.

Me tomaría por un acosador.

Aunque no puedas verme, siempre estoy presente.

Una secta o algo peor.

Y si le pongo tan solo dos palabras, las únicas dos palabras que nadie jamás ha podido arrancarme.

Sí, me gusta.

Espero impaciente. Miro al cielo. Qué extraño está. Aún la estrella de mi tejado, no ha salido. Qué frío hace, se me están congelando los dedos. Soplo, y vuelvo a soplar. Mi aire hace una bolsa de humo.

De pronto, me he quedado sin sentido ni habla.

Estás pasando por delante mía. No puedo ni pestañear.

Toda la avenida te mira. Al igual que yo, están eclipsados por ti.

La llevas, en el cuello, cayendo delicadamente en tu pecho, entre tus senos. Estás tan hermosa con ella. Me gustaría hacerte un retrato, o una fotografía. No podré olvidar nunca este momento.

La llevas. La llevas.

Sonrío como un idiota y pasas, a menos velocidad que el resto de los días.

¿Acaso ha sido mi imaginación? ¿Sí? Lo he imaginado.

Me estoy volviendo loco.

No puedo conciliar el sueño.

Oigo villancicos por todas partes. Y oigo tu nombre en todos ellos.

Me acuesto y me tapo con decenas de mantas, para apaciguar el frío vacío que hay en mí. Me faltas tú.

Y tan solo a un movimiento de cerrar los ojos, tú. Apareces como un flash, fugaz y repentino, en mi cabeza, tu boca, tus ojos, tu pelo.

De nuevo, flash, te veo desnuda, a mi lado. Me estás mirando. La nieve cae sobre ti.

Te me acercas. Yo cierro los ojos y siento tu contacto como una brisa caliente recorriendo mi piel, como suaves olas en la orilla del mar.

No quiero despertar, es un sueño demasiado hermoso. Es un imposible demasiado anhelado.

Tengo un nudo en el estómago. Alzo los dedos en el aire. Quiero tocarte, quiero sentirte junto a mí.

En el sueño, te abrazo y oigo tu voz en mi oído.

En la realidad, estoy solo en mi cama, llamándote, sudoroso y con lágrimas en los ojos.

La hora no llega. El reloj parece haberse detenido esta tarde.

Quiero verte. No aguanto más.

Para entretenerme pienso en cómo despidiremos el año.

¿Te quedarás con el turno de noche, muñeca?

Si es así, tendré que llevarme la cena al callejón. Si quieres te llevo mousse de chocolate, me sale exquisito. Siempre he sido un gran cocinero, sí, te lo demuestro cuando quieras.

¿En tu casa o en la mía?

Llegas, con retraso.

Y entonces, todas las luces de la avenida se encienden. Pero mi luz principal, está apagada.

Siento como mi cuerpo entra en espasmos.

¿Qué te ocurre? ¿Estás llorando? ¿Es eso una lágrima o lluvia? Miro al cielo. No, no llueve, ni siquiera nieva. Asquerosa navidad.

¿Por qué lloras, Hermione?

Quiero correr junto a ti y abrazarte, que llores en mi hombro, sentir el sabor salado de tus lágrimas en mi hombro, en mi cuello o en mis labios.

No llores, por favor. Me estás rompiendo el alma. No llores, Hermione.

Hermione, no llores porque si tú sufres, yo sufro, Hermione, no llores porque me estás matando. Siento mi alma, rota en pedazos.

Hermione, por favor, no llores. ¡Hermione!

- Hermione...

Te limpias la cara con un pañuelo, sentada en el coche, mirándote por el retrovisor.

Tranquila, sigues estando preciosa.

Me levanto, mis piernas se quejan, estaban adormiladas y adoloridas.

Maldita sea, ¿por qué lloras? ¿Por qué lloras, Hermione?

No puedo más, no puedo, me estoy volviendo loco.

Conduzco hasta el borde de un acantilado. Allí el mar, furioso, rompe las olas contra el precipicio.

¿Y si me tiro? ¿Y si acabo de una vez con mi sufrimiento? Tú jamás serás mía. Serás siempre ese sueño que cada noche me acompaña entre mis pesadillas, meciéndome como si de una nana se tratase.

Ahora lloro yo, mientras pateo las piedras del filo. Quiero caer, sólo necesito un empujón.

Soy un Slytherin. Soy valiente y arrojadizo.

Ya no soy un Slytherin. No, soy un sucio traidor, me recuerdo a mí mismo. Soy un miserable traidor, que no pudo apoyar a su bando, por una mujer. Que no pudo desterrar la luz por culpa de esa estrella que me eclipsó.

Caigo de rodillas, me clavo las piedrecitas.

No siento dolor. No más del pesar de mi alma.

Grito tu nombre, se lo grito al mar y al viento, se lo grito al que lo quiera escuchar.

Hermione, ¿acaso quieres escucharme tú? ¡Escúchame! ¡Maldita sea! ¡Escúchame de una vez!

Existo, soy el recuerdo tras la pared, soy tu segunda sombra, soy el que no duerme pensando en si estarás bien, sabiendo que estás al otro maldito lado de la pared. Sí, estás ahí. Tengo miedo de que alguien salte tu balcón, aunque yo mismo lo esté vigilando, tengo miedo de que echen abajo tu puerta, aunque yo mire constantemente por la mirilla, que nadie se acerque.

Tengo miedo, Hermione. Tengo tanto miedo por ti.

No puedo más.

Me detengo frente a tu puerta. Es de noche. Está nevando. Es fin de año. Pero tú estás en tu casa. ¿Por qué no te fuiste a celebrar con tus amigos? ¿Por qué no hiciste planes?

Estoy descalzo en el suelo del rellano. No sé qué hacer. Miro tu puerta. Marrón de roble, alta, infinita. Miro el marco, miro mi propia puerta. Miro el pie de la escalera y el ascensor inmóvil.

Tengo miedo, Hermione. Tengo miedo de dormirme esta noche y no despertar para verte mañana.

Avanzo. Sino lo grito, muero. ¿Te he dicho ya que te amo?

Cojo el pomo, no puedo abrir la puerta, lo sé. Aún queda el último trámite.

No puedo, Hermione. ¿Lo entiendes? No puedo.

Y agacho la cabeza, escondiédola entre los hombros y me doy media vuelta. Mi puerta está abierta. Ni siquiera me preocupa cerrarla.

Estoy llegando cuando oigo un roce, un sonido leve y casi inexistente.

Me detengo. ¿Por qué? ¿Qué esperanza me queda?

Nunca ha habido esperanza.

- No te vayas...

Tu voz me hiela la sangre, me para el corazón, me explota el alma, me aleja de la razón.

Eres tú. Estás allí.

Con un camisón, con el pelo suelto y un rastro leve de lágrimas en tus mejillas.

Me miras y me haces daño con tu mirar. Me miras y siento que no puedo más, que he aguantado demasiado ya.

Acorto la distancia y trago saliva. ¿Debo? ¿Quiero?

No puedo hablar, apenas puedo respirar. Tu imagen ocupa todo mi espacio.

Estás ahí. Levanto la mano y extiendo los dedos. Tú, cierras los ojos, tan delicada y sutil. La yema de mis dedos roza tu aura y siento como una corriente eléctrica me recorre la columna vertebral en menos de un microsegundo.

Abres los ojos. ¿Te han dicho alguna vez que tienes los ojos más hermosos del universos? Tienes los ojos más tristes y melancólicos del mundo. Podría derretirme en ellos y deslizarme por tu piel.

Me coges la mano. Me tiras al abismo. Y tú, conmigo.

No debemos, no, ¿verdad? Es más poderoso el deseo.

El colchón chirria. Pero no me importa. Mis dedos ávidos recorren la superficie de tu cuerpo y rápidamente, estás desnuda, estás como yo lo había imaginado, dorada, morena, más hermosa que en todos mis sueños juntos.

Quiero llorar pero me muerdo la lengua mientras acaricio tus poros con mis dedos, muy suavemente.

Tengo miedo de hacerte daño, Hermione, como si sólo fueras una figurita de porcelana que con nada se rompe. Como un sueño de algodón que flota por el aire y puede desvanecerse en cualquier segundo.

Beso tu vientre. Torneo tus caderas, acaricio tu espalda, te cubro de besos, recorro tu cuerpo con mis labios y mi lengua, mientras tú sonríes y respiras entre suspiros.

Te hago mía, sintiendo como algo en mi adentro se agita más violentamente que el propio ritmo de nuestra acción.

Estás unida a mí, estoy dentro de ti, somos uno. Oigo tu voz ahogada en mi oído. Te tengo encima mía y siento como te deslizas sobre mi torso, como una sigilosa felina.

Estoy viviendo un sueño, ¿verdad?

¿Eres real, Hermione? ¿O es otro sueño? ¿Es otro sueño? No.

Caes sobre mi y te oigo decir mi nombre entre jadeos. No, eres real. ¿Verdad? Abro los ojos, asustado.

Sigues allí. Me relajo y te abrazo. Te echo en el colchón. Buscas mi cuerpo con desesperación. No te dejaré jamás, no me dejes tú.

Quiero pasarme la vida contigo, quiero tenerte para siempre. No puedo soportarte lejos de mí, ni un día más.

Lo has sabido todo este tiempo. Sí. Eres muy lista. Siempre lo has sabido. Por eso caminabas tan segura. Sabías que yo te protegía, sabías que siempre lo he hecho y que nunca dejaré de hacerlo.

Ahora estás sonriendo. ¿Eres feliz?

Olvida el pasado incluso el futuro y piensa en este momento, Hermione. ¿Eres feliz?

- Te quiero...

Soy feliz. Soy tan feliz. Nunca en mi vida había experimentado algo así. Este sentimiento es lo más hermoso que he sentido nunca. Es lo más bello que existe. Lo sé.

Te adoro, Hermione, te adoro.

Ojalá hubiese durado por siempre...para siempre.

Oí un ruido. Lo supe entonces. Era nuestra última noche.

Tú dormías abrazada a mi camisa y a la almohada.

Las sombras avanzaron. No pararían nunca de perseguirte.

Su boca de lobo se clavó en mis ojos.

¿Mi vida por la tuya? Era un buen trato.

Sólo un adiós. Te besé en la boca, tu dijiste dos palabras. Y fue lo último que escuché de tu boca de fresa.

Me coloqué frente a la sombra y estreché su mano. Estaba tranquilo, estaba en paz.

Era una promesa. E incluso un mortífago, no incumple una promesa de muerte.

Fue rápido, casi indoloro, hasta que caí en el suelo y noté la sangre en mi boca.

La sombra se desvaneció, como la paz.

Llegó el dolor.

Cerré los ojos, la sangre cayó por mi barbilla y mojó mi cuello. Sentía mi sangre caliente, con sabor metálico, impidiéndole al aire subir a mis pulmones.

Hermione.

Me voy.

Aspirabas el olor de mi camisa, tan dulcemente, tan ajena a todo. ¿Qué pensarías al día siguiente cuando despertaras y me encontraras muerto a los pies de tu cama?

Me hubiera gustado que no me hubieras visto muerto pero, no podía morir lejos de ti.

Lentamente se apoderó de mí una sensación confusa. Me zumbaban los oídos. ¿Era aquello la muerte o el infierno?

Abrí los ojos y vi el cielo.

Sí. Aquel era mi cielo. Tú. Seguías durmiendo. Tú, te clavaste en mis ojos.

El corazón dio su último latido con un sonido sordo y triste.

Abrí la boca, sin pronunciar palabra.

Mi último pensamiento es para ti, Hermione.

"Te quiero".

Y en mi sangre estaba tu imagen reflejada.

Había muerto.

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Wola mis niñas!

Sobre este one-shot, está dedicado a YaShi-mgj, espero que te guste, linda, quisiste drama pues ahí quedó ;)

Esta historia me encantó y la verdad, os confieso, lloré escribiéndola, sobre todo en la última parte en que ya sabía el final y uff...que llantina me pegué.

Espero vuestros comentarios con ansia, de este capi y del anterior, sois muy necesarias para mí. Reviews o e-mails, por favor, no me abandonéis.

Sobre las peticiones, tengo ya en mente muchas y voy a intentar coger el ritmo para hacer una por día, es que es difícil, eh :P

Y también tengo que ponerme con mis otros dos fics.

Weno, os espero!

Os quiero!

Lira Garbo

Contestación a reviews

Mellizas-Malfoy: Wola primita del alma!¡Pues ya somos dos!Yo también amo a Mariah Carey, Dios, ese "Hero" :D Me alegro de que te gustara el regalito de navidad, a ver si te animas y me pides algo, ¿ok? Besotes linda!

Sally-malfoy: Wola linda!Gracias! ;) Tu sugerencia está siendo estudiada, jeje. Bueno, si yo soy tu escritora del alma, tú eres mi fan del alma, ¿nu? Jeje, enga preciosa, mil besos, cuídate!

Rasaaabe: Wola mi niña!Me alegro que ya quede zanjado el tema de Prisionera. Ahora, centrémonos ;) Espero que te vaya muy bien en los exámenes de recuperación y ánimo que estoy segura que los vas a sacar! Muchísimos besos!Tqm!

DamaDelInfierno:Wola preciosa!Muchas gracias, me alegro de que te gustara el one-shot :) Gracias por tu ánimo, de verdad. Mil besos!!

Zeisse: Wola Guapisima!¿Cómo tas? Jeje, gracias, me alegro de que te gustase. Tu idea está siendo estudiada ;) Ya mismo en proyecto :P Weno, espero que te vaya todo genial y verte más!Besazos!

Hermy-BlackMalfoy: Wola preciosa!Muchas gracias. Me gusta tu idea :) La estoy poniendo en marcha! Weno, sólo te pido paciencia, jejeje. Mil besazos!Cuídate y feliz navidad!

-SuiRis-:Wola mi niña! Bueno, lo primero, espero no haberte decepcionado con el capítulo dos, puse todas mis fuerzas para que saliera bien y plasmara tus sentimientos pero es que es tan difícil, lo intento imaginar pero es algo tan grande...algo tan desconocido para mí esos sentimientos de opresión y libertad...sólo espero haberte hecho feliz con mi regalo porque le puse muchas ganas y todo mi amor para ti! Que te deseo todo lo mejor, que te adoro, ¿ya lo sabes! Que te cuídes y que sigas a tu corazón sin dejar de escuchar a tu mente porque a veces cuando nos enamoramos, cometemos muchas locuras. :) Mil besazos!! (K)(K)(K)

Hitomi Felton: Wola wapetona! Jajaja, weno pues a ver si me paso por tus fics, te tengo abandonada, sorry. Jaja, ¿Te gustó mi biografía? Qué arte tienen Draco y Herm ¿verdad? Eres de Barcelona, tmb. Jeje, parece que todas mis amigas últimamente viven allí xD Weno, sobre la edad, yo he dicho siempre que hay gente que con menos edad ya sabe más de la vida y tiene más madurez y gente más mayor a la que le ocurre lo contrario, eso no depende de la edad que marquen los años sino de las experiencias vividas y sobre todo, de cómo lo hayas vivido. Con esto no quiero decir que yo sea...oo...pero bueno, creo que la lectura me ha ayudado mucho :) Weno mi niña, te dejo, mil besotes!(Espero tu petición!)

YaShi-mgj: Wola wapetona!Muchas gracias, celebro que te guste :) Este segundo capi te lo dediqué a ti porque me pediste drama y romance, espero haberte satisfecho porque puse muchas ganas en el proyecto. :) Mil besotes!!

Karon: Wola mi niña preciosa!Estoy resfriadilla, ¿sabes? Jeje, ¿y tú qué tal?Espero que todo te vaya muy lindo!Ya me contarás! ;) :P Gracias, siempre he admirado a Afrodita (una gran escritora de fanfiction) por cómo escribe las escenas de sexo porque yo soy incapaz de no ponerme a escribir sentimientos entre ellas, es algo superior a mí, por eso me superé mucho en "No es historia de amor" y ahora, es todo un reto hacerlas así, sutiles, lentas y con muchos detalles para que tu cerebro trabaje al máximo :) Celebro que te guste!Tu historia la estoy trabajando! ;) Es muy lindo eso de enamorarse a través de miradas :D Por supesto que la pondré!Tiempo al tiempo!Mil besazosss!Cuídate!!

Tyson violador: Preciosa!!Muchas gracias! ¿Te bajaste la canción?¡Qué bien! y más si te gustó. Yo soy bastante fanática a las baladas, lo reconozco :$ y también a las letras en español, pero esta canción me puede. Espero que te sigan gustando los one-shot. Tu petición está siendo estudiada :P Y si te animas a sacar una historia así, avísame, ¿sí? ;) No quiero pedérmela. Mil besazos!Cuídate!

Lara: Wola mi niña linda!Jaja, ay, me haces sentir mal con lo que dices, no quiero que pierda la cabeza por mis fics, eh!Jeje, que sino te regaño! :D Es un gran elogio lo que me dices y te lo agradezco de corazón. Sobre Mariah Carey, ciertas canciones de ellas me fascinan, como My all, Hero o Open Arms. Soy muy romántica y ella tiene un estilo de voz muy personal. Me encanta construir miles de redes de ejemplos y adjetivos, lo hace más real, más poético y más hermoso en general. :) ¡Gracias! Tienes tiempo para pensar tu petición pero, quiero que tú me digas de qué quieres que trate, ¿sí? Sobre mis sentimientos, es fácil deducir que soy una bohemia, una enamorada de la vida y bueno, de algún chico por ahí, jeje, cuando quieras te cuento detalles, no quiero aburrirte ;) Creo que el amor es lo más bonito de la vida y por eso escribo tantos fics de amor, para intentar plasmar al menos un poquito de su fuerza. Bueno, me despido con ganas de volver a hablar contigo!Besazos!Cuídate, tqm!

oooooooooo

El que puede cambiar sus

pensamientos puede cambiar

su destino.

Stephen Crane