bCapítulo 7: "Dolor"./b

iPor: JkRowling6./i

-Hermione… -musitó Harry, con los ojos muy abiertos.

Ella inclinó la cabeza, mientras su pecho subía y bajaba en una respiración agitada. Apretó los puños, sintiendo cómo las uñas se clavaban en la palma de sus manos y su mente revivió en un ligero flash aquel extraño pasado que deseaba borrar para siempre.

-Déjalo… ahí… No… es… - intentó hablar, pero la desesperación ahogó rápidamente sus palabras. Harry corrió hacia ella, asustado de la manera tan repentina en que su amiga se había descontrolado.

-Hermione, ¿qué tienes? ¿Hice algo malo?-inquirió afligido, mientras la abrazaba con fuerza y ella sollozaba en su pecho-. Dime qué pasa, por favor…

Ella se apartó suavemente y se sentó en la cama, intentando calmarse, aunque las lágrimas se deslizaban por sus mejillas de manera incesante. Inhaló y levantó el rostro hacia su amigo, decidida a contarle todo.

-Él era un amigo-explicó endureciendo el tono de su voz-. Un gran amigo que conocí en el Instituto.

-¿Tuvieron… algo?

-No-respondió Hermione, sonriendo amargamente-. Éramos como hermanos… Casi vivíamos juntos. Fue mi única compañía durante esos cincos años que estuve sola.

-Entiendo-dijo Harry, tragando saliva y la chica pudo notar una expresión incómoda en su rostro, casi de culpabilidad-. ¿Pero qué pasa con él, entonces? ¿Discutieron?

Hermione movió la cabeza bruscamente. Sus ojos castaños vagaron por la habitación, antes de responder con la voz extrañamente distante.

-Lo asesinaron.

Los labios de Harry se separaron ligeramente.

-¿Qué?

Las voces de Ron y Luna resonaron desde el pie de la escalera.

-¡Bajen! ¡El camión de la mudanza está aquí!

Hermione se levantó bruscamente. Caminó hacia la puerta, recuperando de inmediato su talante fuerte y agudo. Iba a tomar la manija cuando Harry la detuvo.

-Hermione… perdóname.

Ella levantó la cabeza, sin comprender lo que acababa de escuchar.

-Yo no tengo nada que perdonarte, Harry.

-Yo te lo prometí-musitó él-. Te prometí que no te dejaría sola nunca. Y todo lo que has sufrido… Yo debí haber estado junto a ti en ese momento, para abrazarte y susurrarte cuánto te quiero, y no estuve. Esa no es la amistad que te debo.

Hermione cerró los ojos, conmovida por el impacto de unas cuantas palabras. Deseaba borrar todo eso. Volver a empezar todo, desde su graduación de Hogwarts y darle una oportunidad. Darse una oportunidad.

-Pero eso ya no importa-suspiró, tomando las manos frías de Harry-. Ya no importa porque estás aquí ahora. Harry, escucha… Si te conté esto no es para que te sientas culpable…

-Lo sé-intervino él-. Pero es inevitable porque es la verdad. Yo tengo la culpa.

-¡Harry! ¡Hermione! ¿Qué rayos pasa allá arriba?

Ellos se sobresaltaron. Ron y Luna los habían estado esperando. Hermione levantó la vista y bastó sólo una mirada para que Harry entendiera que debían hablar de eso más tarde. Juntos bajaron silenciosamente las escaleras, mientras Ron y Luna se dirigían miradas curiosas.

-¿Todo bien?-inquirió Ron, mientras caminaban hacia el vestíbulo.

-Sí-respondió Hermione, distraída. Intentó parecer fuerte y tranquila, pero la reciente conversación con Harry la había dejado muy vulnerable y se sentía repentinamente cansada. Aún no sabía si había hecho lo correcto.

-Buenas tardes, señorita Granger-un hombre robusto, con un traje entero de color verde oscuro la esperaba en el salón de entrada. Llevaba la ropa arremangada en los brazos y un capota gastada en la cabeza.

-Buenas tardes- saludó ella, sobresaltándose y dedicándole una rápida sonrisa-. Todo está listo.

-Muy bien… ¿Aquí no hay nada que llevar?

-No-respondió ella, observando a los muebles que los rodeaban, que en ese entonces permanecían inmaculados-. Sólo lo de mi dormitorio.

-De acuerdo-respondió el hombre, asintiendo de inmediato, mientras se dirigía hacia la escalera y subía con ligereza-. ¿Es la primera habitación?

-Sí-admitió Hermione, nuevamente distante, y caminó hasta sentarse en un sofá que no parecía haber sido usado nunca.

-¿Te sientes bien, Hermione? Estás pálida-comentó Ron, caminando hasta arrodillarse junto a su amiga, aunque en realidad miraba a Harry-. ¿Pasó algo?

-Nada-intervino ella, antes que Harry pudiera separar los labios-. Sólo siento algo de tristeza por dejar esto… Aquí hay muchos recuerdos.

-Pero no va a ser para siempre…

-Lo sé-aceptó Hermione, levantándose-. Y tal vez eso sea lo peor… temo a los cambios.

Ron interrogó a Harry con la mirada, pero éste no pudo responderle.

-Hermione, definitivamente te pasa algo-decidió el pelirrojo-. Pero vamos a charlar sobre aquello en cuanto lleguemos a casa. ¿De acuerdo?-inquirió, aunque la pregunta sonaba a resolución.

Ella asintió silenciosamente, mientras posaba sus ojos en la mirada aún intranquila de Harry. Se preguntó si había hecho lo correcto. Se preguntó si estaba haciendo lo correcto. Se preguntó si aún lo amaba.

-Señorita… ya está todo listo-dijo el señor de la mudanza, bajando la escalera con dos pequeñas en sus brazos-. Ya dejé las demás maletas en el camión.

-Bien-dijo Hermione, levantándose a abrir la puerta que daba hacia el pequeño camino de piedras que debían recorrer para llegar a la calle. El hombre salió y ambos acordaron la hora en que recibirían las cosas de Hermione en el departamento de Harry.

La chica volvió a la casa, mientras Ron y Luna charlaban en la cocina acerca de los peligros del microondas. Harry la esperaba junto a la puerta y Hermione tuvo la desagradable sensación de que él aún no olvidaba lo que habían charlado en el dormitorio.

-Hermione…

-Harry-intervino ella, harta-. No quiero que vuelvas a hablarme acerca de eso, no quiero que vuelvas a pensarlo siquiera. Entiende que es mi pasado y que tú no tienes derecho a desenterrarlo cuando lo único que quiero es quitar todo eso de mi vida. Tengo derecho a seguir sin mirar atrás, aunque esté cometiendo un error. Si verdaderamente quieres ayudarme, entonces por favor no vuelvas a insistir. ¡Permíteme acabar con los malditos recuerdos!

-No puedo dejar que cometas un error.

-Es mi vida-replicó, apretando los puños.

-Y tú eres mi amiga.

-¿Ahora lo recuerdas?

Él inclinó la cabeza, enmudecido. Hermione suspiró y sus ojos se cerraron en cansancio. Había cometido un error. Lo había herido cuando él sólo intentaba ayudar.

-Lo siento-susurró, arrepentida-. Lo siento, Harry, me equivoqué. Esto es muy difícil, yo sólo me desquito contigo…

-No-interrumpió él, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa triste-. Es simplemente la verdad, sólo que esta vez te atreviste a decirla.

-¡No, no es cierto!-exclamó Hermione, desconcertada. Se acercó a él y tomó sus manos frías. Levantó la vista y sintió que sus ojos verdes la inundaba, que flotaba en ellos. Su corazón estaba en él. Nunca podría volver a sentir nada igual, estaba atrapada en sus brazos, en su respiración, en el color de sus labios. Lo amaba. Su corazón saltaba mientras recorría con la mirada cada detalle de su rostro y le dolía como si estallaran mil trocitos de cristal dentro de él-. Te quiero, Harry. Nunca podrías entender cuánto te quiero y cuánto te necesito. Nunca sentirías lo que siento yo al tenerte cerca.

Él se mantuvo en silencio. Un tenue color rosa pareció inundar sus mejillas.

-Quiero abrazarte, pero temo lastimarte. Daría todo lo que soy por que no volvieras a sentir dolor, sin embargo, siento que yo soy el causante de todo, Hermione, y si es así, quisiera…

No pudo continuar. Unos brazos frágiles se aferraron a su cuello intempestivamente, con la fuerza de algo que necesitaba ayuda para no caer. Él se calló y el nudo en su garganta desapareció por completo. La abrazó y el mundo volvió a girar.

bN/A/b: Sé que se merecen una disculpa por todo el tiempo que estuve sin actualizar mis fics… u.u Lo siento, verdaderamente he sido una irresponsable. Como sé que no bastan unas disculpas, ya formulé mi propio horario para escribir para así traerles la continuación de un fic, mínimo una vez por semana. Muy pronto, también subiré nuevas historias que estoy arreglando hace un montón de tiempo paa que queden excelentes. Otra cosa, decirles que este es el final de la primera parte de la historia, una introducción al argumento que estoy segura les sorprenderá! Así que a esperar la próxima continuación que, ahora sí lo digo como palabra de honor!, será muy pronto…