Por: JkRowling.
-¡No le hagas caso, Hermione!-suplicó Ron, desesperado, como si intentase detener a su amigo del suicidio-. ¡Está borracho, no lo escuches!
Hermione lo miró, extrañada. ¿Por qué tanto escándalo¿Por qué esa expresión de auténtico terror en el rostro de Ron?
-Deja que diga lo que vino a contarme-espetó ella, volviéndose al rostro de Harry. Por su mente cruzaban locas ideas de aquella revelación. ¿Sería acaso tan importante, como para que Ron desease sacarlo de ahí a toda costa? Siguió con la vista fija en Harry, su corazón latiendo aceleradamente.
-Te oí… escuché cuan… cuando tu… se… lo dijiste a ella… Sí, a Parrrvati-Hermione seguía sin comprender una palabra de lo que Harry decía, pero había notado la expresión dura en el rostro de su amigo y el dedo acusador que se había levantado para indicarla-. Lo esch… ché… per…fectamente.
Ella consultó a Ron con la mirada, pero éste sólo fue capaz de responder con un movimiento de cabeza insistente. "No le creas", musitó, moviendo sólo los labios. "Es mentira…"
-No entiendo, Harry-ella se levantó y se acercó a su amigo, pero éste la rechazó rápidamente, alejándose en tres pasos oscilantes.
-No… no te… acerques-Harry levantó su mano y la puso delante suyo, señalándole que mantuviera distancia. La chica permaneció quieta, sorprendida y asustada. Esto no le estaba gustando. ¿Qué le había dicho ella a Parvati para que hiciera enojar tanto a Harry? Además¿por qué recordaba él algo que había pasado hace supuestamente más de cinco años? No había vuelto a hablar con Parvati desde Hogwarts.
-Ron, basta. Quiero que me expliques ahora qué está sucediendo-cortó Hermione, mirando al pelirrojo, sin un vestigio de su expresión suplicante y ansiosa. Esta vez se lo estaba ordenando, sabía que era la única manera de obligarlo a decirle la verdad de una vez por todas-. ¡Míralo¡Él quiere decirme algo, y estoy segura que tú sabes qué es¡DILO!
-No… no, lo que ocurre es que… él está borracho, Hermione-replicó Ron, combinando a la vez su duro esfuerzo por mantener a Harry en pie-. Siempre comienza a hablar incoherencias cuando está así… ¡deberías saberlo!
Ella se mordió el labio inferior, confusa. Era muy cierto y lógico lo que decía Ron. Tal vez en algún tiempo pasado lo habría escuchado, y habría decidido, además, ayudarlo a llevar a Harry a la cama, sin hacer el menor caso a sus palabras. Sin embargo, las experiencias vividas después de Hogwarts le habían enseñado que no todo tiene una explicación lógica. Y entonces había dejado de creer en resolver todas las cosas fríamente.
Esta era una de aquellas ocasiones en que iba a insistir.
-No, Ron-negó ella, intransigente-. Voy a esperar aquí hasta que uno de los dos sea capaz de decirme qué está sucediendo.
-¡Yaaa… te lo dij… je!-intervino Harry, repentinamente-. ¡Te o-í¿Compr…rrendes¡Te oí!
-¿Oíste qué, Harry?-inquirió Hermione, comenzando a desesperarse-. ¡Dime qué fue lo que oíste!
-Esa no-o-che yo estaba… esperanzaado… Tenía tanta i…lusión…
-No, Harry, cállate… te vas a arrepentir…
-¡Déjalo hablar!
-Quer… ría decir…telo… Llevaba tanto… tanto tiempo deseán…dolo… - él se contoneó bruscamente y Hermione pudo vislumbrar aquella tristeza de regreso en sus ojos verdes-. Pero no… no me atrevía… y cuando lo hice… -él comenzó a reír con amargura-. Cuando al… fin… lo… lo hice…
-¿Qué ocurrió?-ella cada vez se acercaba más en un apremio de escuchar la verdad-. ¡Dilo!
-Entonces… en… tonces fu-ue… la prrrimerra vez… que tú… me decep…cionaste, Herr…mío…ne.
Hermione se paró en seco, por primera vez su cerebro no procesaba lo que acababa de oír al instante. ¿Decepción¿Qué decepción¿Qué razones podría haber tenido ella para decepcionarlo¿Qué fue exactamente lo que escuchó?
-La prrime… ra… y ú-unica vez.
-¡Basta¿No te das cuenta, Hermione¡Él sólo está diciendo incoherencias!-exclamó Ron, observándola enfadado-. ¿Cómo puedes tomarte esto tan en serio?
-¡Me lo tomo en serio porque lo conozco! Sé que él no miente nunca¡ni siquiera cuando está borracho!-le devolvió una mirada irritada al pelirrojo y luego se calmó, preparada para enfrentar a Harry-. Sólo falta que me digas qué fue lo que escuchaste, Harry. Tienes que decírmelo ahora.
Él la miró inexpresivamente. Las palabras frotaron de sus labios con una claridad impresionante para su estado. Parecía tan cuerdo como siempre, a excepción de sus ojos, perdidos en el suelo de la habitación, nublados, opacados.
-Fue en sexto año… había descubierto algo… algo impor… tante y finalmente… yo… finalmente… me había decidido a decír… telo…
-¿Decirme qué?
-Que estaba enamorado… de ti.
Hermione demoró en captar lo que había oído. Con la los labios separados producto de la impresión y su corazón latiendo aceleradamente, miró a Ron esperando sólo una palabra. Su rostro se lo aseguraba; él no se atrevería a mentir. Lógicamente negaría aquel disparate y sólo eso lograría dejarla tranquila. Debería haber escuchado al pelirrojo desde un principio. Aquella frase, aunque ilógica y falsa, la había golpeado con una fuerza despiadada, dejándola oscilante en aquella separación casi imperceptible que definía la realidad y la ilusión. Había escuchado aquellas palabras… aquella perfecta combinación proveniente de sus labios.
-¡Al fin… al fin me había dado… cuenta… de que estaba enamorado… enamorado de mi mejor… de la mejor amiga del… mundo! Sí… porque eso… eso es lo que le dijiste… ¿no? Eso fue… lo que le dijiste a ella… a Parvati-continuó Harry, como si no se hubiese dado cuenta del efecto que habían provocado sus recientes palabras en Hermione, quién sentía ganas de correr a taparle la boca-. Lo oí… perr… fectamente… yo lo oí…
-¿Qué cosa¿Qué oíste?
-Oí cuando ella te preguntó… -espetó Harry, observándola con expresión desafiante, casi invitándola a que se atreviera a negar lo que él estaba diciendo-. ¿Por qué hacías taaaanto… por mí?-soltó una risa amargada-. ¿Tal vez estabas sintiendo… algo… tal vez… tú también… tal vez estabas enamorada de mí…?-volvió a reír, esta vez con más ganas, lo que provocó que Ron lo sujetara por la túnica, para que no fuera a dar directamente al suelo.
Hermione sintió cómo el mundo se venía abajo. No había necesitado oír las últimas palabras para recordar aquella conversación. La sensación de mareo y debilidad no fue nada comparado cuando recordó la respuesta que había dado en aquella ocasión. La gran mentira que había inventado y convencía a todos. A todos, menos a ella.
-¿Recuerrrdas… qué dijiste?-inquirió observándola, divertido ante el espanto de su amiga-. ¿Lo recuerdas…¿Cómo fue exactamen…?
-¡Harry, es suficiente!-gritó Ron, zarandeándolo levemente-. Ya has ido demasiado lejos…
-¿Lejos¡Bah, pero si no es nada!-exclamó riendo estruendosamente-. Me falta contar la mejor parrr…te-agregó, mirando a Hermione con los ojos risueños-. Lo más emocionante…
-Harry…
-¿Harry¡Cómo voy a sentir algo por él!-comenzó el chico, imitando la voz de Hermione graciosamente. Ron lo miró asustado. Era la primera vez que algo gracioso no le causaba risa-. ¿Estás… loca? Lo hago sólo porque es mi amigo…
Hermione mantenía la vista fija en el suelo. Lágrimas silenciosas caían por sus mejillas. "Dios, esto no puede ser más que una pesadilla…", pensó, y cerró los ojos para despertar de aquel maldito sueño. Sabía que aún no venía la peor…
-¿Entonces es lás…tima? -continuó Harry, y su voz se quebró sorpresivamente al mencionar aquella frase -. ¿Lástima¿Ah¿Sientes lástima por Harry, Hermione?
Ella dejó escapar un sollozo desesperado y se cubrió el rostro con las manos. No podía soportarlo… no podía ser realidad. Harry… ¿por qué justamente él? Se dejó caer en el suelo con lentitud, y el contacto con el piso pareció entregarle refugio a la angustia que se expandía por su cuerpo.
-Sí-terminó Harry, pero Hermione no necesitaba oírlo. Ella recordaba perfectamente cada palabra de esa conversación, hasta podía sentir su corazón retorciéndose como aquella noche al dejar escapar una mentira semejante. Sin duda, la más grande y cruel de su vida-. Él necesita mi ayuda… y yo siempre se la voy a dar… Pero no siento nada… Nunca podría sentir nada… absolutamente nada por él…
-No lo escuches, Hermione… no es cierto…
-Pero¿sabes, Herm? Ya no debes preocuparr…te-él se agachó con precaución para lograr ver el rostro de la chica-. Ya no debe importarte… No te angusties más con esa lástima que no te deja vivir… ¿Sabes? Hoy tienes permiso… para dejar de ser mi ángel guardián…
Dicho esto se largó a reír como nunca aquella noche. Hermione sentía cómo él tomaba aire para lanzar una nueva carcajada al silencio… cómo la risa de Harry chocaba contra las paredes, produciendo un eco malvado, repugnante, una melodía que osaba hundirla más de lo que ya estaba.
-Y yo… yo sacando cuentas por las noches, como un idiota… llegando a la conclusión… a la estúpida conclusión… de que todo lo que hacías… todo lo que te sacrificabas por mí significaba algo… ¡tal vez tú también sentías lo mismo!-volvió a reír-. ¡Tal vez… si te lo decía… podríamos estar juntos…!
De pronto, la expresión de su rostro cambió del todo. Parecía llevar mucho tiempo queriendo decir eso. Cuando las palabras finalmente brotaron de sus labios, ella supo que ya no podría soportar tanto dolor en su corazón.
-Tal vez… tal vez alguna vez… yo podría besarte, Hermione.
