Memories IV

El descubrimiento de un sentimiento y una realidad:

Varios meses pasaron desde que la segunda etapa del torneo había comenzado. El grupo de shamanes con Anna incluida, habían tenido recientemente la corta pelea con las cinco Lilys y aun se encontraban en aquel centro de descanso.

Yoh seguía teniendo el mismo sueño pero ahora se unía con el de Anna, era algo extraño pero tenía la esperanza de que aquel, lo ayudara a resolver el misterio de su pasado, después de todo, el tampoco recordaba mucho de su niñez luego de un gran incidente según lo que le dijo su abuela Kino cuando pequeño. Ya habían pasado cuatro meses desde que estaba con Anna... eran muy buenos amigos y el shaman no tardó en comenzar a quererla pero, a pesar de ello, sentía que la quería no solo como una amiga, sino que como una hermana o quizá algo más... eso era lo que temía, temía enamorarse de ella... ya tenía un compromiso con otra persona y no quería herir a nadie. Estaba muy confundido, ella le hacía recordar a aquella niña... pero un ligero golpe en la nuca hizo que despertara del transe...

Vamos Yoh-Kun ya despierta, estamos entrenando y si llega a venir mi hermano y te ve "Cazando moscas" nos va a castigar... -Dijo la joven de cabellos rubios quien le había dado una especie de bofetón en el cuello

Tranquila Annita, tú hermano está ocupado luchando con Horo Horo... -Le respondió Yoh suspirando

De repente un par de brazos abrazo a Yoh por el cuello desde detrás. El chico se sonrojó al sentir el calor de las manos...

Yoh-Kun me parece que lo dices porque no puedes con el entrenamiento... -Dijo Anna aún abrazándolo

¿¡Quién dijo eso?... -Alcanzó a decir Yoh al levantar su cabeza para poder mirar el rostro de Anna al revés. La cara de ambos había quedado muy cerca por lo que el joven shaman se había puesto rojo de pies a cabeza

Pues quien lo dice soy yo...- Le dijo Anna para luego salir corriendo sacando su lengua

¡A no! Me las pagarás... -Le gritó Yoh con una mirada pícara mientras la perseguía

Luego de correr 15 minutos seguidos, alguien debió sentarse sobre la grama para no caer desmayado...

Eres una tortuga... -Le reprochó Anna a su amigo

Es que, tú eres muy rápida, además de ser más liviana que yo...-

Sí claro, busca excusas para tu lentitud...-

Jijijij...-

Sabes Yoh-Kun-Poniéndose un poco sonrojada- yo... te quiero mucho... -Expresó Anna con una gran sonrisa

Yoh había entrado en una especie de shock, las palabras suaves de Anna lo estremecían de pies a cabeza mientras su rostro se teñía de rojo...

¿E-En serio, Pues, yo también te quiero mucho... -Dijo el apenado shaman

Creo que iré a darme una ducha, porque el entrenamiento no seguirá a menos que mi hermano pare de discutir y eso sería muy improbable, así que, nos vemos luego... -Se despidió Anna para empezar la caminata desde el bosque hacia el lugar en donde se hospedaban.

El chico de los audífonos se quedó un rato más echado sobre la hierba mirando a su alrededor. Pensaba en todo lo sucedido con Anna, su aparición, su historia, su pasado, las palabras que le había dicho esa tarde. Repentinamente sus ojos se abrieron de par en par recordando cada palabra dicha por la joven lo que lo llevó a recordar su sueño... las palabras de la pequeña niña y las de Anna, lo que él sintió, la situación, todo... todo era parecido a lo que ocurría en su sueño...

¡¡No entiendo naaaaadaaaa! --Uu... -Se reprochó Yoh a sí mismo golpeando el suelo con su puño

Como si eso no fuera poco, todavía tenía en medio lo que sentía por Anna y ya no había dudas sobre eso. Estaba enamorado de ella y no entendía como podía amar una persona teniendo ese gran compromiso con otra. Llevó una mano a su bolsillo y jugueteó con el brazalete dentro del mismo, luego, lo apretó fuertemente y así mismo se dijo...

"Ayúdame con esto, por favor necesito una respuesta..." --Alcanzó a decirse interiormente antes de caer en aquel sueño.

Y de nuevo estaba allí, en Izumo, junto a los árboles y esa niña... abrazados, cuando de repente todo se incendia...

Ambos miran sorprendidos la escena, la aldea estaba quemándose, la gente corría incendiada mientras otros morían en el intento. No sabían que hacer, pero aún así corrieron hacia el lugar sin contar con las consecuencias, luego de ello todo se puso negro ya que hasta ese momento era lo que Yoh recordaba junto a lo que Anna le había dicho, pero de repente, todo vuelve a verse y las casas comienzan a quemarse con más ferocidad. Yoh y la pequeña corrieron entre la gente adulta buscando a los padres de la chica ya que él vivía en la aldea vecina. Cuando llegaron a la casa de esta, pudieron ver que todo era cenizas y no había rastros de sus padres, repentinamente, una nube de humo los sofocó y lo último que escuchó fue el grito de la niña para luego ver un poco más alejado de él, que el piso se teñía de rojo. Así despertó, estaba bañado en sudor y podía notar un leve temblequeo sobre él. Miró a sus lados y descubrió que se había quedado dormido en el bosque y que, por las estrellas, ya era demasiado tarde...

Rápidamente tomó un baño de agua helada para olvidar todo aquello... no podía creerlo. Las pocas esperanzas que le quedaban de encontrar a esa joven se destruyeron tras ese sueño, era la cruel realidad y él nada podía hacer... Reflexionó todo lo último pensando en que se había equivocado y tenía razón, ya que algo podía hacer. Salió del baño y se puso una Yukata pensando en Anna, sí, en ella. Cuando la joven le comentó algunas cosas sobre su sueño, varias cosas se aclararon en el de él, quizá ella no supiera mucho, pero era la indicada para ayudarlo, tal vez ella conocía su amiga...

Se arrimó a la puerta de su cuarto, pero por alguna razón no se atrevió a tocar...

¿Estará dormida?... No creo, ella tiene los mismos sueños que yo y supongo que debe tener insomnio... ¿Y si hoy no los tuviera? Y... ¿Qué tal si piensa que soy una especie de pervertido y me golpea?... No sé que hacer...- Pensaba Yoh en voz baja.

Renegó por algunos momentos para luego desistir y esperar al día siguiente. Cada minuto que pasaba, sin saber lo que ocurría, más se desesperaba, pero debía ser paciente... no podía volver loca a Anna durante una noche entera solo por sus intereses...

Sin darse cuenta, había llegado al jardín. Al no poder dormir, gracias a la siesta que se había tomado en la tarde, decidió quedarse ahí... un poco de aire para ventilar su terca cabeza no le haría mal...

CONTINUARÁ...

¡¡¡Konnichiwa minna san! (Hola a todos!) ¿Cómo están? Bueno, en primer lugar, quería disculparme por tardar en subir este capítulo, es que tuve problemas con la computadora. Fue horrible! Empezaron a salirle chispas desde atrás del gabinete de la CPU y bueno, tuve que llevarla al service.

Quería agradecer los rewiews que me enviaron ya que son de mucha ayuda.

Junto con este capítulo publicaré el quinto, así que espero que les guste y si es así o me quieren matar a tomatazos, envíenme rewiews onegai!

Desde ya muchas gracias...

Natsumi Kobayashi