Memories VIII

Nos separamos otra vez:

"No... no te saldrás con la tuya, no dejaré que lo hagas, no lastimarás a Yoh..." Dijo Anna luchando de nuevo contra el shaman

"¡¡Tonta ilusa! Crees que podrás hacerme daño con ese estúpido rosario..."

Hao tomó a Anna rápidamente de las muñecas y la miró detenidamente...

"Un momento... sé quien eres..." Enunció Hao mientras deslizaba una de sus manos por la espalda de la joven tocando su cicatriz

"¡¡No me toques imbésil!..."

"Tú eres la mocosa que se salvó de mis ataques a aquella aldea... Sí, lo recuerdo bien, las llamas, el incendio... era muy placentero ver como tus padres eran consumidos por el fuego..."

"¡¡¡Te mataré!..." Le gritó Anna mientras las lágrimas salían de sus ojos

"Eres muy hermosa ¿Sabes? Y no deberías gritarme así ¡¡Ya sé! Serás mi esposa..."

"Nunca, maldito cerdo..." Dándole una fuerte cachetada

"Esa no es forma de tratar a tu futuro esposo..." Le respondió Hao tomándola nuevamente de las manos para luego besar el cuello de la joven, absorbiendo la sangre que brotaba de una herida cercana a la yugular

Anna lloraba desconsoladamente mientras trataba de soltarse, pensaba que todo estaba perdido...

"¡¡¡Ya déjala en paz idiota!..." Gritó una voz mientras tomaba a Anna en sus brazos

"¡Yoh-Kun!..." Gritó Anna aferrándose fuerte a este mientras observa que con él venían su hermano, Horo Horo, Ryu y los demás...

"Todo está bien, no te preocupes... mira lo que te ha hecho..." Mencionó Yoh cambiando su voz pasiva a una llena de rencor

"¡¡¡Qué le has hecho a mi hermana!..." Gritó furioso Ren mientras se abalanzaba sobre Hao

"No molestes insecto, mi objetivo es MI hermano, siempre estorbó, y ahora que tiene la cantidad de poderes necesarios, no me sirve de nada que siga con vida..."

Hao esquivó fácilmente al joven chino y se lanzó contra su hermano. Este, alejó a Anna de él al segundo que recibía el impacto de Hao y luego se estrellaba en un árbol.

"Muere insecto..." Dijo Hao mientras se arrojaba contra él con una gran espada

Un destello blanco... solo eso pudo verse por unos segundos. La implacable luz cesó y detrás de ella pudieron ver como un frágil cuerpo caía pesadamente en la hierba mojada por el rocío...

"¡Maldita desgraciada!..." Gritó Hao mientras quitaba a Haru Same de su hombro

"Te dije... que... no le harías daño..." Enunció Anna en un hilo de voz.

Yoh no podía creer lo que estaba viendo, Anna lo había defendido utilizando su cuerpo como escudo y no solo eso, sino que había tomado a Haru Same y la había incrustado en el cuerpo de su hermano. Pero como consecuencia, resultó gravemente herida, su estómago fue perforado por la espada de Hao...

"A-Anna..." Dijo Yoh desesperado mientras corría hacia ella y la tomaba entre sus brazos

"Estás bien , que suerte..."

Su sangre corría fuertemente por su cuerpo...

"Shh... no hables, tienes que descansar..."

" Yoh, estoy muriendo, lo sé..." Expresó la joven con una dulce sonrisa

"No, no digas eso tonta... ¿Cómo pudiste hacerlo?..."

"No... no quería que nada malo te sucediera Yoh-Kun..." Dijo Anna comenzando a respirar agitadamente

" Pero Annita..." Yoh estaba al borde de las lágrimas

"Sólo abrázame Yoh, sólo eso... ¿Es raro no?... es-estamos bajo una cálida noche de verano, pero... yo tengo frío... mucho frío... por favor abrázame Yoh-Kun..."

Yoh accedió a su pedido aún muy atónito, su llanto desbordó inmensamente. No podía creerlo... otra vez la estaba perdiendo y ahora... sería para siempre.

"Muchas... gracias..."

Ese fue su último aliento...

"¡¡¡¡¡Anna! ¡¡Por favor Anna no me dejes!..."

Ya no había caso, su cuerpo descansaba en el cuerpo del joven shaman sin signos de vida. A su lado, Ren era sostenido por Horo Horo quien lloraba en silencio...

Pero algo inesperado sucedió, el cuerpo de Anna se iluminó y en un fugaz resplandor desapareció frente a sus ojos...

"Esa es la forma... en que las Itako viajan al más allá..." Expresó Yoh mientras sus oscuros cabellos cubrían su rostro

El amanecer no tardó en llegar, y con él, un tormentoso día se avecinaba... Era... como sí el tiempo supiera lo que estaba pasando ya que... el cielo comenzó a llorar sobre los restos de una corta y dolorosa batalla...

Yoh levantó su cuerpo del piso, con pesadez y melancolía. Jamás había sentido un sentimiento tan fuerte y tan triste al mismo tiempo...

Llegó a la aldea sólo para ir al lugar donde se hospedaban. Allí se encerró en su habitación y tomó una ducha de agua caliente...

Sinceramente, no se sentía a gusto, pero tampoco quería que las huellas de sangre en su ropa y en su piel siguieran ahí...

El agua caía delicada sobre sus cabellos y luego pasaba a su cuerpo tomando un color rojizo...

No podía olvidarla y tampoco ese sentimiento. Lloraba, lloraba mucho al recordar cada instante segundos atrás... miraba sus manos recordando sus últimas palabras... había tanto que no había dicho y hecho... ¿Por qué? ¿Por qué el destino era así con él? ¿Por qué?...

Luego de bañarse, se vistió con lo primero que se cruzó en su camino y se acostó en su cama, la cual los había albergado a ambos horas atrás. Recordó lo bien que se sentía a su lado y una dolorosa puntada invadió su corazón... su alma...

Llovía, llovía fuertemente... el cielo también estaba triste...

Anna...

CONTINUARÁ...