Yami-mel: No lo puedo creer, las vacaciones por fin llegaron, los pájaros cantas, se respira el verano en el aire. Por fin libertad
Mel: apareciendo con una chamarra y una bufanda-Como que verano, estas loca. Estamos congelándonos aquí y todo por tu culpa. Ahorita estaría bronceándome en la playa y no envuelta como una momia.
Yami: Como que no es eso lo que eres
Mel: Mira quien habla Faraón, o no disculpa olvide que no pudiste ser momificado
Yami: ¬¬
Yami-mel: poniéndose entre ellos-Creo que mejor presentamos el capitulo (lo siento Yami pero no quiero visitarte en el hospital en mis vacaciones.
Mel: Por fin pensates en algo
Yami-mel: Bueno, disculpen por la demora, bueno por la gran demora (mirando a Mel) pero fue todo por culpa de una persona con más de 2000 de edad
Mel: con una arruguita en su puño-Al menos soy mas bonita que tu
Yami: No lo digas
Yami-mel:( haciendo que no ha escuchado) El capitulo ya estaba listo pero, porque esta persona tomo el control y falto el respeto a uno de segundo año no quitaron la Internet hasta ahora
Mel: Bien que disfrutaste ver como salía de la fosa de agua helada totalmente mojado
Yami-mel y Yami: (Bueno fue genial pero e castigo fue duro)
Mel: Ven lo que les digo.
Yami-mel: Bueno creo que la mejor disculpa será este capi ya que POR FIN Anzu y Yami (mirándolo serio) se van a encontrar
Yami: (evitando la mirada)
Yami-mel: Gracias a ANZUxATEM4EVER, Nethed y ladyvemon por sus rewiews. EN esta ocasión la que va a responderlos será Mel
Mel: Por fin se me hace justicia. Para ANZUxATEM4EVER, gracias por los comentarios y cuidado con las pistolas (sacando una arma y apuntando con ella) que también tengo una mágnum y digamos que en la escuela en la que estamos pertenezco a la selección de tiro, aunque fue un estimulo para nosotros. Sabes me caes bien chica.
Yami-mel y Yami:(Esta momia esta loca) (Primero fue un látigo ahora una mágnum, que sigue…)
Mel: (mirándolos) Un lanzacohetes
Yami-mel y Yami: Hay que meterla comos sea al brazalete
Mel: Nethed disculpa la demora y gracias por el rewiew esperamos que te guste este CAPIT…
Yami: Gracias por los saludos
Mel: Faraón (apuntándolo con la pistola) quieres aprender a bailar
Yami-mel: Te quedaras sin ver película de vaqueros
Mel: Bueno gracias de todas formas, en este capi el formato a cambiado. Lo que piensa los personajes esta entre ( ), lo que esta en cursivas es los recuerdos del pasado.
Yami: La única frase para el mini diccionario es:
Kaerarenu Mirai Wo Sono: El futuro que no puede ser cambiado
Yami-mel: Bueno con esto ya podemos...
Mel: Un momento te falta lo más importante
Yami-mel: Que puede ser?
Mel: explicar el porque Anzu….
Yami-mel: No es que lo halla olvidado sino que…calla no más ya veras más adelante.
KOKORO NILO
Kaerarenu Mirai Wo Sono
"Finalmente henos aquí"-dijo Ay-"La ciudad celestial"-y hacia honor al nombre, apenas habían llegado y mientras se adentraban podían apreciar el gran esplendor de esta, no solo por los preparativos para la cercana celebración, sino también en la organización de sus calles y la armonía en la que vivía aquella gente. Los jóvenes al ser su primera visita señalaba y preguntaban constantemente a su padre acerca de ella y este con ternura y calma como quien explica a los niños, les hacia un pequeño recuentro. Anzu no preguntaba ni hablaba, solo observaba, le parecía imposible tanta armonía, había escuchado a los ancianos que este había sido el mejor hijo de los dioses, pero... algo no encajaba. Algo capto su mirada, unos pergaminos pegados en la pared. (No se percataran de mi ausencia unos minutos)"Vamos Gaia"-susurro a su caballo. Al acercarse se sorprendió mucho con lo que leyó:
-Shermek, acusada de idolatría. Esta mujer comete el peor de los crímenes diariamente ante la mirada inquisidora de Ra: Adorar al falso dios. Si conocéis el paradero de esta mujer dirigirse a uno de los siete templos inmediatamente-
No podía entender lo que veían sus ojos, una de las personas más importante para ella se encontraba en estas condiciones. Acaso todas las personas que apreciaba debían sufrir de esta forma. La joven estaba muy desconcertada, el caballo sintió las dudas en su jinete, por eso se movía mucho. La gente de alrededor por el alboroto de las compras no se dio cuenta de ello, pero al escuchar los relinchos locos del jamelgo se separaron. Todos tenían miedo del animal, por eso nadie se atrevía a acercarse. Lo que sucedió después fue muy rápido: La joven parecía que recién se daba cuenta de la situación en que se encontraba, trato de calmar a su animal pero ya era tarde para eso. La bestia se levanto sobre sus patas traseras y la doncella soltó las riendas. Ella cerró los ojos esperando el golpe contra el suelo, pero este no llegó. Al abrirlos vio el rostro de un joven de cabellos blancos.
"Te encuentras bien"-pregunto un poco preocupado.
-"Si..."-después de la primera impresión se sentó en el suelo ayudada por el joven aun con el susto impidiéndole decir algo mas, si no fuera por él ahora posiblemente estaría muerta-"Gracias"
-"No te preocupes pero una doncella como tu no debería andar sola y menos a caballo"-le respondió él
-"Me llamo Anzu y se que mi padre te premiara por ayudarme". "Cual es tu nombre?"
-"Bakura"-El murmullo del pueblo no se hizo esperar después de esas palabras. Todo el mundo lo conocía y no precisamente por sus buenas acciones.
-"Bakura..."-comento un aldeano como tratando de recordar donde había oído ese nombre y cuando lo logro el miedo claramente se reflejo en su rostro "el no es conocido como el rey de los ladrones!"
Otro aldeano asintió-"Es cierto, escuche que derramo la sangre de 100 guardias del reino"-El susodicho solo sonrió por los comentarios
-"Hou, veo que soy uno de los mas famosos del reino"-dijo levantándose ayudando al mismo tiempo a Anzu para hacer lo mismo
Alrededor el caos solo aumento-"¡¡Guardias!" "¡¡¡llamen a los guardias!"
"Disculpe señorita, pero esa es mi señal, espero verla pronto"-dijo mientras se inclinaba como un cortesano de la corte ante ella. Anzu se quedo un poco sorprendida por la reacción del joven, que duro poco ya que el sonido de pasos de un grupo de personas llamo su atención. Un grupo de soldados escoltando las andas de una persona que llevaba un cetro de oro llego provocando mas murmullos en el pueblo. El hombre del cetro salto del anda y camino hacia el caballo, lo acaricio un poco, como pidiendo un favor al animal, par luego coger las riendas de este.
Los aldeanos al ver al grupo empezaron a calmarse-"Sacerdote" "Porque viene el con los guardias"
Los guardias empezaron a controlarlos y dieron la voz-"Todos de rodias"-En un solo tiempo todos los habitantes obedecieron, Anzu los observó aun sorprendida y se percato también que Bakura ya no estaba (Que bueno que pudo escapar) ya que al ver a tantos guardias se empezó a preocupar por la seguridad de su salvador.
–"Doncella esta usted bien?"-Esa voz la izo volverse hacia el frente para ver como el hombre del cetro se le acercaba junto con su caballo para entregarle las riendas de su animal. Los ojos del Hombre eran de un azul intenso pero a diferencia de los ojos de ese color que ya había visto que le recordaban al cielo o a las aguas del Nilo estos eran fríos como el hielo -"Gracias por todo pero un joven llamado Bakura me ayudo"-le respondió ella tranquilamente mientras también acariciaba a Gaia.
Esto provoco una reacción que ya temía-"Bakura estuvo aquí" "Guardias persíganlo, no debe andar muy lejos"-a la orden del sacerdote un grupo de soldados salieron de filas para empezar la búsqueda.
"Doncella, su padre la esta buscando y me pidió que la escoltáramos hasta palacio"-Anzu asintió con la cabeza y monto de nuevo sobre Gaia para colocarse al lado del anda del sacerdote y dirigirse hasta palacio.
-"El sacerdote regresa a Palacio" "Nosotros continuaremos vigilando el pueblo"-escucho antes de alejarse. Esto solo hizo que volviera sus preocupaciones que solo se profundizaron viendo aun los mensajes de la "cacería de Shermek" (Atón, protégelos) pidió para sus adentros. Hace mucho tiempo que no nombraba al dios aun en sus pensamientos por la prohibición de su tío y por los consejos de su amiga sobre que los sacerdotes de la casa de la vida podrían interpretarla mal, pero ella siempre ha sentido que el dios la ha acompañado en todo momento. Mientras rezaba al dios el ojo en su brazalete brillo por un momento. El sacerdote sintió una fuerte energía y al dirigirse de donde provenía vio a la joven diferente.
"Esta joven que tipo de Kaa oculta?"-esta vez la empezó a escrutar bien aumentando el frió de sus ojos, pero algo parecía proteger a la joven, ya iba a activar el poder de su articulo del milenio pero al parecer la joven capto su mirada y salió del trance. Ella lo miro extrañada. El sacerdote tuvo que cambiar su mirada nuevamente y como para quererse proteger empezó a preguntarle sobre ella (así puede que descubra algo) "Con la búsqueda olvide mis modales" "Soy el sacerdote Seto elegido por el cetro del milenio"-al decir esto mostró el objeto que llevaba consigo. Ella al verlo se sorprendió al comprobar que tenia el mismo ojo grabado en su brazalete. Trato de controlarse hacia que solo mostró esa cara por unos segundos, detalle que no paso por alto al sacerdote-"Se que eres sacerdotisa en el templo de Ra en Heliopolis pero aun no se su nombre"
(Como sabe que soy la sacerdotisa, seguro padre se lo habrá dicho) "Me llamo Anzu" "Disculpe, pero por que persiguen a ese hombre, Bakura y también a la mujer llamada Shermek"-No pudo aguantarlo mas así que soltó la pregunta al principio tímidamente pero luego con fuerza en su voz.
"Bakura"-comenzó el sacerdote Seto-"es un rebelde y profanador de las tumbas reales" "Ya saqueo la tumba del abuelo del Faraón" "Y la idolatra de Shermek es la lucidez de los que siguen adorando al falso Dios. Si la capturamos se exterminara a los idolatras"-Anzu bajo la cabeza antes esas palabras, recordando como borraban el nombre del dios de los registros o como se abandonaron los templos y ella sin poder decir sus orígenes y tener que sellar en su mente muchas cosas como el nombre de su madre.
"Sacerdote, Sacerdotisa ya estamos llegando"-volviendo a la realidad se encontró que se dirigía a una magnifica estructura con su camino flanqueado por una avenida de esfinges. La entrada al complejo estaba resguardada por dos colosos representando a dos faraones.
–"Increíble, este es el palacio"-esta vez su niña interior salió a flote provocando una pequeña sonrisa de Seto.
-"Así es, la casa del hijo de Ra que muy pocos tiene el honor de visitar y mucho mas ser huéspedes. Aquí se celebrará el jubileo del Faraón"-la estaba mirando, para ver si el poder volvía a aflorar de ella nuevamente pero no sucedió nada (Tendré que informarle de esto a Akunadin).
Al entrar en la plaza del palacio ya unas personas los estaban esperando: Ay con Serenity; preocupados, Honda; mirando solapadamente a la pelirroja y Jono; molesto haciéndole gesto como diciéndole porque no me aviaste para escaparme también.
"Anzu que paso?"-el sacerdote de Heliopolis se acerca a la joven ayudándola a bajar
-"No te paso nada?"-le pregunto su hermana abrazándola y como queriendo llorar.
Honda coge a Serenity por los hombros para calmarla-"Ya esta aquí, y se ve bien"
"Estoy bien, solo un poco cansada" (cuando no queriendo ganar puntos) "Hazle caso a Honda herman..."
"Oye monstruo te pásate porque te fuiste a divertir sol..."-el rubio no pudo terminar ya que la joven olvidándose que estaba ante gente importante o en la casa del faraón le da un pisotón a Jono-"Gracias por preocuparte hermanito" "Veo que estas bien"-agrega Serenity con una gotita mientras todos menos Ay, que esta molesto por Jono, están asombrados por la reacción de la sacerdotisa. Oculto entre las sombras un hombre de cabello blanco observaba la escena.
"Estos son mis hijos Jono y Serenity y su amigo Honda"- mientras mencionaban sus nombres los jóvenes presentaban sus respetos al Faraón, este les devolvía el saludo muy naturalmente
-"Disculpa Ay, pero no se supone que eran cuatro los jóvenes que le acompañaban"
"Lo que sucede mi Faraón es que mi otra hija sufrió un percance tan pronto como llegamos a la ciudad, pero ella lamenta no poder estar aquí con vosotros"-
Un gesto de preocupación salió a relucir del rostro del joven Señor de Egipto-"Espero que haya sido tratada adecuadamente"
"Faraón la encontramos en la ciudad y luego la escoltamos hasta palacio"-El informante de esto era el sacerdote Seto. Ay le hizo un gesto de agradecimiento que Seto le devolvió, luego continuo-"Es algo que no pasa de un momento de descanso pero para la cena presentara sus acatamientos". El Faraón al parecer mas tranquilo se levanta de su trono-"Si solo es eso viejo amigo, que te parece si me acompañas para enseñarte como las cosas han cambiado"-el joven rey había cogido del hombro a Ay y se marchaban juntos para iniciar un paseo por alrededores del palacio-"Que esperan ustedes, si no se apuran los dejamos"-les dice casi en la entrada a los jóvenes que se sorprende por el trato tan familiar que el Faraón tiene con su padre.
"El salón del trono es inmenso y el lujo se nota en todo momento, además el faraón es un joven muy apuesto y amable"-Desde hace un buen rato Serenity había llegado a la habitación de su hermana, le quería poner al tanto de todo, pero Anzu no estaba escuchando la conversación de Serenity y para no desairarla le respondía con un aja o un movimiento de cabeza.
"Anzu, ¿Qué té pasa?- la pelirroja se dio cuenta que no le prestaba atención-"Acaso sigues mal?"
La castaña capto la mirada de preocupación de Serenity y negó con la cabeza. Estaba pensado en lo que ocurrió en la tarde: la persecución de Shermek y la ayuda del joven que resulto ser un bandido muy peligroso según lo que le había contando Seto.
(No creo que sea como lo pintan los aldeanos, sino no me hubiera ayudado además... cuando lo vi a los ojos... no era maldad lo que reflejaban... sino... no sé. Será como en el caso de Shermek, ya que ella no es una mala persona como para buscarla como un animal)
-"Anzu"
(No se que pensar)
-"Anzu"
(Pero...)
"Anzu!"-la joven se sobresalto, Serenity al ver que no reaccionaba no encontró mejor alternativa que la de gritarle
-"Oye, por que lo hiciste?"-le pregunto sobandose un poco la cabeza mientras que se levantaba de la cama una molesta pelirroja
-"Veo que no me necesitas ahora"-la castaña se dio cuenta de su error y rápidamente se levanto y abrazo a la joven
-"Disculpa Serenity, lo que pasa es que en estos momentos me preocupan muchas cosas"-las palabras de la castaña calmaron a la joven
-"Por que no me cuentas que te pasa? Acaso no confías en mi?"
-"Confió en ti plenamente hermana, pero es necesario que esto solo se quede por ahora conmigo, créeme por favor"-Serenity suspiro, se volteo y le dio una sonrisa a Anzu
-"Comprendo"
"Me podrías hacer un favor"- la joven ya se iba a retirar, cuando escucho la voz-"Discúlpame con el Faraón, dile que me encuentro indispuesta"-Serenity solo suspiro de nuevo antes de salir de la habitación (tu siempre poniéndome en dificultades, nop?)-pensó la joven mientras se dirigía al comedor.
"Padre, ahí viene"-tres hombres observaban como una joven aparecía un poco agitada por trata de llegar con ellos a tiempo
-"Disculpen la tardanza"-mientras trataba de recuperarse por el esfuerzo se acomodaba un poco, ya que seria muy mala educación presentarse desarreglada en la mesa del Faraón. Ay seguía mirando por el corredor donde vino su hija
-"Y Anzu, ¿por qué se demora tanto?"-la joven se preocupo un poco ya que temía la reacción de su padre
-"Ah... bueno...Anzu me mando disculparla ya que no puede venir a cenar con nosotros"-esperando los gritos la joven cerro los ojos, pero no paso nada, no hubo truenos ni inundación del Nilo
-"Esta tan mal? No será necesario llamar a Shimon?"
-"No, creo que solo es el susto padre, pero dale tu las disculpas al Faraón"-dijo aun sorprendida por la aptitud de su padre (Si fuera Jono o yo nos hubiera levantado aun si estuviéramos moribundos UU) la joven ya lista se coloco entre los chicos esperando la señal para entrar al salón. El sacerdote con tranquilidad emprendió el camino seguido por los muchachos
-"Jono y Honda pobre de ustedes si se comportan mal, o si no, conocerán los calabozos de palacio!"-los mozalbetes que ya estaban sacando cosas de sus túnicas se sorprendieron por la declaración de su padre y con rapidez las arrojaron por una ventana y se pusieron serios (este si es mi padre) pensó Serenity mientras sus oídos captaban una música delicada.
En una habitación del palacio, lejos de la algarabía del salón una chica sentada en un escritorio se encontraba inmune a la música mientras leía unos pergaminos. En ellos se explicaba como usar la magia con los Kaa y muchos hechizos más. "Esto es muy interesante, ya quiero ponerlo en practica aun más sabiendo que el torneo será muy pronto"-dijo la joven mientras se estiraba un poco en su sitio, desde hace un buen tiempo dejo de pensar en cosas triste y decidió que en lugar de tener esos pensamientos, mejor se ponía a estudiar para la futura celebración. Pero estar mucho tiempo leyendo algo, no era su fuerte, ella prefería la acción. Se levanto de su silla y se dirigió al balcón donde recostada sobre la baranda contemplo la magia de la noche sobre el Nilo, que para su suerte, se encontraba al frente suyo-"Que hermosa esta la luna, hace tiempo que no realizo un ritual por ella"-Ya se, esperare que todos se acuesten y saldré a practicar)
Desde hace un buen rato el banquete ya había terminado, en él el Faraón presento a todos los competidores del torneo, además de contarles de los preparativos de la ceremonia principal.
La noche estaba apacible, la barca de Isis se encontraba coronando la oscuridad, la vida en el palacio se había detenido, solo los guardias daban señal de movimiento.
(Esto es lo único que necesito)- Anzu metió algunas cosas en una bolsa, mientras lo hacia repasaba el plan que ya tenia trazado. Sin bien es cierto ella tenia unos trucos bajo la manga, había que recordar que este era el palacio real por lo tanto la seguridad debía ser buena. (Aunque lo mismo pensaba de la casa de la vida y bien que me daba mis saliditas)-cerrando el bolso y acomodando la cama para que pareciera que estaba ahí, la joven con sumo cuidado se dirigió a su balcón y mirando antes si alguien se encontraba por ahí, descendió rápidamente por la pared. La luna estaba alta y eso provocaba sombras que nuestra amiga no malgasto. En dos oportunidades por poco la descubren, pero no tuvo necesidad de usar su mágica. Cuando por fin llego a un lugar apartado, pudo suspirar a sus anchas. "Por algo era la mano derecha de Jono"-dijo mientras se quitaba la chilaba oscura que tenia puesta.
Estaba con su traje de ceremonias: Un vestido pegado de lino delgado azul con aplicaciones en oro y plisado a partir de la cintura hasta medio muslo. Saco del bolso una cinta, repaso rápidamente lo del papiro, luego lo guardo junto con la chilaba en el bolso y después lo escondió por los juncos.
"Así esta bien, espero no olvidarme del lugar"-Coloco su brazo derecho delante de ella, cerro sus ojos para concentrarse. "Convoco a la maga oscura"-Una luz rosada ilumino por un momento la noche para luego dar paso al Kaa de la joven sacerdotisa. Anzu la contemplo por un momento, la ultima vez no pudo observarla bien. Pensó que era una contradicción el nombre que le había dado a su espíritu, ya que usaba una vestimenta con colores muy vivos. Algo que la sorprendió era que tenían el mismo tono de piel y la hechicera usaba un báculo-"Somos iguales en ese punto, aunque no se de donde pudo salir eso" "Se que seremos buenas amigas y daremos lo mejor en el torneo, ¿empezamos con el entrenamiento vale?"-Anzu dirigió una sonrisa a su Kaa al terminar de decir esas palabras. El Kaa al parecer no esperaba esa reacción de su señora, pero igualmente le devolvió la sonrisa y asintió con su cabeza.
El Señor de Egipto hacia ya bastante tiempo se encontraba descansando. Se levanto, ya que escucho algo extraño. Aun sin cubrirse se dirigió hacia su balcón. La capital de su imperio estaba tranquila, al parecer fue una falsa alarma. Su palacio también lo estaba, solo uno que otro guardia se movía. Se quedo un rato contemplando perdido en sus pensamientos. (En este mismo balcón mi padre me presento al pueblo) cuando vio una sombra que se movía, no, no era eso, enfocando mejor su vista se dio cuenta que era un encapuchado negro que burlaba fácilmente la seguridad de su palacio, pero lo mas extraño era que no entraba, sino que salía. Viendo donde se dirigía, decidió seguirlo, pero antes se cambio velozmente, aunque sin querer olvidando su distintivo real: el rompecabezas del milenio.
Anzu ya había terminado de entrenar con su espíritu, le agradeció antes de que desapareciera. Por la posición de la luna se percato que aun faltaba mucho para que naciera Ra así que tomo una decisión.
-Hace tiempo que no estoy tan libre como ahora, ya entrene así que... Isis y mamá espero que les guste. Cogió del suelo la cinta que tenia, esta era muy larga y de color azul sujeta a una fino trozo de madera, la estiro un poco y como siguiendo una música imaginaria empezó a bailar moviendo la cinta a su alrededor.
El Faraón que había estado siguiendo al encapuchado por donde vio que se retiraba, lo perdió de vista y emprendió a buscar a su alrededor. (Debe estar por aquí) con cuidado se movía para evitar el menor sonido, cuando ya iba a dar por perdida la exploración vio en un claro a una persona. Se acerco lentamente por los juncos y se sorprendió con lo que vio: Una joven estaba, al parecer danzando, muy ágilmente con un instrumento que se asemejaba al movimiento de una serpiente. Aun en todos los festines en su honor realizadas en palacio, nunca había visto algo así. Se quedo contemplando a la joven. Tan deslumbrado estaba que bajo la guardia. Gran error: sin querer rompió una rama del suelo que advirtió a la chica que alguien estaba por allí. Esta sin pensarlo dos veces lanzo un conjuro.
-"Quien anda ahí?"- (que tonta fui, me deje llevar por el momento) la joven se detuvo y rápidamente se puso a la defensiva y dirigiendo su mirada por donde escucho el ruido.
(Diablos)El joven se había escondido más para no asustar a la muchacha, pero no contó que le lanzara un hechizo que lo paralizó. Anzu al ver que no había movimiento alguno decidió acercarse. Cual no seria su sorpresa al encontrar a un joven paralizado, que por sus vestimentas se dio cuenta que no era de peligro.
-"Oh discúlpeme, lo volveré a la normalidad pronto"-la joven estaba realmente preocupada. No pensó que resultaría ese hechizo, ya que recién lo había leído en los textos de la tarde. Lanzo el anticonjuro y...nada paso-"No puede ser-al parecer no había aprendido tan bien este como el otro, nerviosa saco un libro de la nada y empezó a buscar el hechizo, mientras que un joven faraón, si no fuera porque estaba paralizado se hubiera caído.
"De verdad lo siento mucho"-la joven pareja estaba sentada en el suelo al frente del rió, ya había pasado mas o menos media hora desde lo sucedido y hacia poco que la castaña solución el problema. Anzu se seguía disculpándose, lo que ponía al desconocido en una situación incomoda.
-"El que debe disculparse soy yo, ya que si no la hubiera estado expiando esto no hubiera sucedido"-(como pude olvidarme mi rompecabezas, con el su magia no me hubiera afectado). "No te había visto antes por aquí, de donde eres?"-le pregunto este como para darle confianza a ella
-"Con todo el alboroto no pude presentarme, me llamo Anzu y vine con mi familia al jubileo del Faraón. ¿Puedes decirme tu nombre?"-Al parecer resulto ya que en la voz de su compañera se sintió mas tranquila y la respuesta fue fluida.
-"Seguro. soy Yami"-le dice este. Ella se quedo mirando sus ojos ya que mientras se disculpaba no tenia el valor de mirarle su rostro y al ganar confianza se atrevió por fin, algo en ellos la atraía: profundos como dos amatistas aunque vio un misterio en ellos. En ese momento se cruzaron sus miradas. Un momento que para ella duros siglos. Al darse cuenta de lo que pasaba, miro a otro lugar con un leve rubor en sus mejillas
-"Yami... ¿Vives cerca?"-era el turno de ella para cambiar la situación. El joven al parecer entendió lo que pasaba así que le respondió sonriéndole
-"Si, en el palacio".
Ambos se quedaron nuevamente en silencio, ella mirando al Nilo provocando que la luna le iluminara su rostro con su luz y haciendo brillar su traje. Esta vez fue Yami quien la miraba. (Al parecer toda la magia de los dioses esta conspirando en resaltarla).Ella noto que la observaba provocando que otra vez se sonrojara un poco.
"Eres una sacerdotisa, no?"-esto la saco de sus pensamientos. Lo miro como preguntándole como lo sabia. Este se rió un poco por la cara que le puso. "Por la magia que usaste, pero me sorprendió conocer a una que fuera diestra para el baile"-ambos se miraron y se rieron por el comentario. Se quedaron un rato mas conversando mirando hacia el Nilo. Al ver que la luna cambio de posición en el cielo se preocupo, ya debía volver pero se sentía bien ablando con Yami, como si ambos compartieran algo en común. (No, hay cosas que nunca se pueden cambiar) Se levanta y como obedeciendo una orden, el bolso llega hasta sus pies. Se coloca la chilaba oscura mientras Yami la observo extrañado (Así que eras tú)
-"De verdad disculpa por lo del hechizo, espero que nos veamos pronto, ha sido un placer" "Adiós"-dijo mientras se iba corriendo rumbo al palacio. Yami la vio desaparecerse levantándose luego sacudiéndose un poco-"Nos veremos mas pronto de lo que crees"
El regreso fue rápido, casi ni lo noto. Sus piernas por inercia se movieron. Todo seguía como lo había dejado y al parecer nadie habría notado su ausencia. Ya sin fuerzas tiro el bolso en cualquier lado y se echo a su cama como estaba vestida. Se quedo mirando el techo de su habitación. Una serie de imágenes vinieron a su mente: Ella caminando como un ladrón por palacio, el Nilo, su Kaa sonriéndole, ella tratando de liberar a Yami y luego conversando. Al hacerlo sintió que algo en su pecho saltaba. Que era esa sensación que sentía cuando recordaba los ojos de él observándola?
-"Veo que aun no has caído bajo el alo de la ciudad celestial?-esa voz la saco de su trance para darse cuenta que un kaa estaba dentro de su habitación y por el sabia que era...
-"Shermek"-dijo al mismo tiempo que la moza aparecía sentada cómodamente en el barandal.
–"Así que esto es parecido a la casa de la vida, no?"-dijo la moza. Anzu necesitaba hablar con ella así que ya estaba pensando la forma para poder encontrarla, lo que nunca imagino seria de que estaría mas cerca de lo que creía
-"Shermek, se que me habías dicho algo de lo que encontraría aquí pero nunca me imagine esto. Por que no me lo dijiste?".
Hubo un silencio que parecía separarlas. Shermek conocía el carácter de su protegida por eso tenia sus razones para no contarle ciertas cosas o aun esperar a decírselas, pero todo lo hizo por su bien, para que solo se concentrara en su preparación para su futuro. Incluso desobedeció una regla importante de su religión o hasta de la misma vida por eso, aunque sabia que podría ser fatal mas adelante. Pero ahora no tenia nada que la excusara para no expresarle todo.
(La verdad es que temes por ella, ya que la consideras como una hija también.
Igual que Ay)
Por fin podía entender el conflicto y las emociones del sacerdote. -"Tienes razón, fue mi error"-Anzu se sorprendió mucho, ya que nunca creyó que ella podría escucharle alguna vez de Shermek esas palabras-"A partir de mañana empezare a entrenarte. Este será uno especial y diferente. Además te prometo que sabrás todo. Cuídate y Hasta mañana princesa" Y como sus típicas salidas desapareció. Nuestra amiga sabía ahora que ella seria franca esta vez, ya que antes de irse hizo algo que desde ese día fatal no hacia.
La llamo princesa.
El amanecer de ese día fue normal y tranquilo. Su padre vino a visitarla y ver como estaba y pudo comprobar gracias a Jono nuevamente que esta estaba bien. Serenity la acompaño en el desayuno y estaban conversando cuando Honda las estorba.
-"Disculpen que las interrumpa, su padre me mandar avisarles que se preparen porque es momento de que Anzu se presente ante el Faraón"-las chicas le hicieron un gesto con la mano y el se retiro apesadumbrado (aunque sea un Gracias Honda de Serenity TT)
-"Y bien, que te vas a poner?"-le pregunta la pelirroja mientras busca algo en los cofres de su hermana, pero algo cerró la tapa de este—
-"Con esto estoy bien Serenity"-dijo aun con la mano brillando para después incorporarse-"Vamonos ya o si no padre nos estará esperando enojado"-Ambas chicas se dirigieron al salón del trono, en uno de los pasadizos se encontraron con los otros. Jono ya la iba a saludar como siempre pero la visión de Anzu viéndolo como un demonio lo detuvo. Ya reunidos todos entraron en la gran sala. Al ser la primera vez que entraba en este se sorprendió al verlo. Era igual como le había contado Serenity. Pero esa no seria su única sorpresa: En la parte principal escoltado por los seis sacerdote donde reconoció en uno de ellos a Seto se encontraba sentado en el trono el mismo joven que había encontrado en el Nilo anoche, Yami.
-"Tú eres el faraón"-no pudo contenerse y dio esa declaración.
"Anzu"-le dijo Ay sin entender la reacción de su hija.-"Disculpe su alteza"-expresó el patriarca mientras todos se inclinaban. Grave error. Sin querer se había descubierto así misma, solo se quedo mirando al faraón. Este les hizo un gesto para que se incorporaran
-"Puede que ver a un joven como rey de un vasto imperio te asombre, a mí me pasa lo mismo al conocer a alguien menor que yo como gran sacerdotisa de Ra". Anzu no podía comprender como el joven faraón la había ayudado, (Es alguien en que se puede confiar). Pero al terminar de decir sus palabras creyó ver que Yami le guiño rápidamente el ojo.
-"Como ya se habrá enterado y no precisamente en la forma que debería esta es mi hija Anzu que participara en representación mía y de Heliopolis.
La joven mostrando sus modales siguió con el protocolo-"Faraón como mensajera de Ra en Heliopolis mis ruegos están solo en pedir lo mejor para vosotros y su reino"-al termina en su interior quería reírse porque era gracioso que una persona se presentara dos veces a otra. El Faraón seguía con una sonrisa en los labios. Seria también que estaba en la misma situación?
-"Ay, Ra bendijo tu casa aun mas con un don como este"–dijo Yami como siguiendo un guión-"Muchas gracias por tus deseos sacerdotisa".
Shimon, el sirviente personal de monarca, al ver que no había mas que decir se propuso a cerrar la audiencia.-"Bueno doncella, usted era la ultima de la comisión que faltaba presentar sus respetos. Esperamos que su estancia aquí sea grat…"
-"Ay ella es descendiente de la unión del pueblo Egipcio con los semitas, no?-Uno de los sacerdotes, el mayor de todos y con un ojo de oro quería saber mas de la joven después de que Seto le digiera lo que sintió el día anterior mientras la escoltaba. El susodicho se preocupo pero no mostró signo de ello.
-"Akunadin, sabes mejor que yo que hubo varias uniones para confirmar esa alianza, así que no se de donde sale esa pregunta". Ambos se quedaron manteniendo su mirada un rato. Al parecer la respuesta satisfizo al hombre porque no pregunto mas.
-"Bueno señores el Faraón tiene muchas obligaciones así que la audiencia esta por terminada"-Shimon hablo como queriendo relajar la situación.
"Gracias, por ayudarme mi señor"-Yami y Anzu estaban paseando por los jardines del palacio, él muy desenvuelto, como si fuera común caminar junto al monarca de estas tierras, mientras que ella estaba muy cohibida. Hace un rato se habían encontrado por los corredores de palacio y decidieron hacerlo, aunque ella negándose un poco recordando lo que ambos sabían: primero, lo había paralizado y segundo él la había descubierto bailando cuando supuestamente estaba enferma y por eso no podía presentarse ante él. Por eso el tuvo que ordenárselo a medias.
-"Yo también hacia algo parecido con los embajadores de otros países cuando era mas joven"-le dijo él-"Pero no me llames con esos titulo, me haces sentir mayor que tu. Llámame Yami por favor"-y era verdad ambos solo se llevaban un año.
-Pero fa…Yami-le costo a ella decirlo pero lo hizo ya que la miro-"Eso va contra el protocolo"-era cierto, lo sabia muy bien él pero con ella se sentía en confianza, como antes de ser faraón
-Creo que hemos pasado varias cosas como para ser amigos no?-ella lo miro sorprendida, pero era cierto
-"Bien Yami, pero si te llamo así tu me llamaras por mi nombre, de acuerdo?-dijo ella, mientras se detenía y le extendía su mano. El también lo hizo y rápidamente estrecho su mano con la suya, sellando el acuerdo
-"Esta bien Anzu"-
-"Bien Yami"-agrego ella. Luego siguieron caminando
-"Sabes Yami, tenías razón. Es agradable pasear por los jardines de Palacio en el atardecer acompañada"
La noche fue tranquila aun con sus miedos de encontrarse con el sacerdote Akunadin que la podría seguir interrogando. Jono no la molesto, al parecer él y Ay debieron hablar ya que como nunca la saludo correctamente. Serenity y Honda conversaron en todo momento, por eso no pudo contarle nada sobre su amistad con Yami. Y tampoco se volvió a encontrar con él después del paseo por los jardines. Ceno sola, ya que seguro su padre estaría platicando con Shimon sobre cosas de Estado. Ambos eran muy buenos amigos. Luego se echo en su cama, esperando que pronto el sueño la envolviera en sus redes. Últimamente no podía dormir fácilmente, pensó matar el tiempo saliendo a pasear pero se acordó de Shermek, mientras paseaba con Yami, que hoy vendría a entrenarla. Recordó su caminata con él, realmente se sintió en paz y tranquilidad. Seguro el paisaje ayudo pero sintió como que si ya hubiera estado en ese lugar antes.
(Eso es imposible Anzu, ya que es la primera vez que visitas el Palacio)
Trato de hacerse entender a si misma. Finalmente desistió de esa loca idea. Justo cuando apareció Shermek.
-"Ya estas listas?"-le preguntó esta mientras la castaña se levantaba y recogía su bolso. "Muy bien, vámonos ya"-dijo mientras tomaba las manos de su discípula
.-"Esto Shermek, Adonde vamos?
-"A un lugar que es especial"-cuando sus palabras se desvanecieron ambas desaparecieron de la habitación para aparecer en una zona que por las características se notaba que era subterránea. Pero lo que la sorprendió era que había bastante gente en aquel lugar: hombres, mujeres y niños. Por su actividades no se dieron cuenta de su aparición pero una mujer al levantarse del lugar donde leía un pergamino volteo y noto su presencia. Era Shermek junto a otra persona pero al darse cuenta que era una joven castaña de piel blanca, no tuvo duda de quien se trataba.
–"No puede ser, es la hija de la Sacerdotisa Teye!" "Anjesenamón ha vuelto!"-las demás personas al oír sus gritos dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron cerca de la dos mujeres. Aun con la emoción en sus ojos se postraron antes ellas. Anzu estaba realmente sorprendida, sabía que había sobrevivientes de la antigua religión, pero nunca se imagino que fueran tantos.
Como pudiendo leer sus pensamientos Shermek comenzó a explicarle todo-"Los Hijos de Atón; perseguidos en la superficie, seguros bajo la protección de nuestra madre tierra; aguantándolo todo esperando la guía hace años perdida. Anzu…no Anjesenamón, hace 11 años algunos hombres cometieron el gran pecado de creerse Dioses y masacraron a nuestros hermanos creyendo tener el poder para cambiar el destino; pero ahora encontrándote con nosotros les demostramos el futuro que no puede ser cambiado."-
Su mente se aclaro después de las palabras de su maestra, sabia que para esto se había estado preparando, no para ser sacerdotisa de Ra sino para seguir los pasos de su madre y su destino. La multitud seguía inclinada pero sabían que bajo la guía de la sucesora todo iba a estar bien, la era de la tolerancia estaba cercana.
Sin embargo una mente del grupo entendía la misión de la joven sacerdotisa de otro modo.
CONTINUARA…
Yami-mel: Bueno, la verdad creo que no esta genial este capi pero en el próximo ya empezara el torneo Y con el las cosas se pondrán mas emocionantes
Mel: Esta es la primera vez que estoy de acuerdo contigo, será porque yo escribí el guión del siguiente capi
Yami: Pero acuérdate que sin mi actuación o la de los otros no habría obra
Yami-mel: Yami...
Mel: Mejor...
Yami-mel y Mel: Calla!
Yami: agachado en un rincón- Me da miedo cuando se ponen de acuerdo
Yami-mel: Que raro mejor la corto ya-Cuídense y hasta la próxima-cogiendo a Yami) Vamonos ya, nos están esperando
Yami: Quien?
Yami-mel: Mis padres, quieren conocerte
Yami: Que?