Capítulo 5: Comidas y Citas.

Jamás había visto un salón igual. No solo impresionaba su tamaño; absolutamente todos y cada uno de los objetos de su interior brillaban con un lujo y un esplendor extraordinarios. Las paredes estaban cubiertas de cuadros: La mayoría, paisajes que se mecían al compás de brisas inexistentes, también algún que otro retrato que intentaba disimular la curiosidad que sin duda su presencia levantaba allí; del techo colgaban tres enormes lamparas de cristal que no paraban de cambiar de forma, como si fueran enormes caleidoscopios; y los muebles... Hermione no tenía ni idea del valor que podrían tener, pero con toda seguridad cualquiera de ellos valía mucho mas que la casa donde vivía.

Decidió sentarse en un sillón de dos plazas enfrente a la chimenea y distraerse mirando como las llamas se retorcían las unas alrededor de las otras.

La comida en la Madriguera había sido un éxito. Ron apareció totalmente recuperado. Tanto, que ni ella misma hubiese sospechado que apenas un par de horas antes estaba tirado en su apartamento, inconsciente y totalmente borracho. Según su costumbre, repitió de todos los platos y se pasó casi toda la comida discutiendo con Harry algo sobre un nuevo método de entrenamiento que había ideado. No había podido escuchar de qué se trataba pero sí notó como Harry palidecía notablemente según le escuchaba.

Ginny y ella se pasaron toda la comida comentando los cambios que se estaban haciendo en el Ministerio y esquivando las insinuaciones de Molly para que Ginny se casase de una vez con Harry y de lo romántica que podría ser una boda doble si Hermione se decidiese por fin a sentar la cabeza.

Después de la muerte de sus padres, Molly se hizo cargo de ella. La adoptó legalmente y desde entonces había sido como una segunda madre para ella. Era una mujer increíble, pero estaba chapada a la antigua... muy a la antigua. Pensaba que el deber de una jovencita era el conservarse casta y pura hasta encontrar al hombre indicado y celebrar entonces una boda como es debido... Evidentemente no estaba muy contenta con sus dos hijas.

Aunque siempre había aprobado la relación de Ginny con Harry, no podía entender que no quisieran formalizarla y prefirieran vivir 'amancebados'. Y respecto a ella su opinión era todavía peor... Casi nunca lo comentaba, Hermione sospechaba que lo consideraba como un fracaso propio, pero sabía que consideraba el tipo de vida que ella llevaba como una especie de desequilibrada perversión libertina en la que había caído a causa de la muerte de sus padres y los muchos sufrimientos y perdidas que padecieron durante la guerra.

Después de la comida estuvieron descansando y charlando mientras tomaban un poco de té. Ron se dedicó a machacar al ajedrez a todo el que osó enfrentársele. Molly fue la única que milagrosamente consiguió rescatar unas tablas de una derrota segura. A media tarde Hermione se despidió con la excusa de que tenia algunas cosas que hacer y se fue a casa para prepararse para su cita.

Cuando poco después llegó al Caldero Chorreante Stuart ya la estaba esperando. Iba elegantemente vestido, con una gruesa capa de invierno sobre sus hombros, una gran sonrisa y unos chispeantes ojos azules.

Como era de esperar, la velada fue espléndida, durante la cena charlaron sobre un montón de cosas y Stuart estuvo tan adorable como siempre. Después dieron un paseo por el Callejón Diagón, disfrutando del aire fresco y curioseando por las tiendas. Según pasaba el tiempo Hermione empezó a notar cierto nerviosismo en su normalmente confiada pareja. Finalmente Stuart le comentó, como sin darle importancia, que empezaba a refrescar y le ofreció tomar unas copas en su casa, al calor de la chimenea.

Hermione dudó un momento: Naturalmente no solo eran unas copas a lo que la estaba invitando. Al aceptar ir a su casa estaba aceptando que su relación no era de una sola noche, sino algo mas serio. La verdad es que después del desastroso final de su último noviazgo no estaba segura de que estuviera preparada para volver a tener una relación estable, pero de lo que sí estaba segura era de que no podía quedarse lamiéndose las heridas eternamente, así que sonrió dulcemente y aceptó su invitación.

Así es como había acabado en el salón de una gigantesca mansión en algún lado de la campiña inglesa, a las afueras de Londres, esperando pacientemente a que le trajera algo de beber.

Como si la hubiera oído, Stuart apareció en ese momento con una copa en cada mano. "Toma, es un poco de Ypocras... Te calentará el cuerpo." Le guiñó un ojo remarcando el doble sentido y se sentó a su lado. "Estabas muy seria. ¿En que pensabas?"

"No sé, cosas... en mi vida, supongo." Hermione se giró, para poder mirarle a la cara.

"Interesante... ¿Y que tal es la vida de la famosa Hermione Granger?" Según lo decía se iba acercando mas y más, hasta que sus labios estuvieron rozando los de ella.

"No muy bien, pero parece que esta mejorando notablemente." Susurró contra su boca.

Deslizó una mano hasta su nuca y lo atrajo hasta que sus labios se juntaron. A partir de entonces toda la conversación se compuso de suspiros y gemidos. Mientras la besaba, Stuart la cogió en brazos y la llevó hasta su cama, allí siguieron besándose y acariciándose tumbados encima de las sabanas.

Las manos de Stuart empezaron a desabrocharle los botones de la camisa, abriéndola poco a poco para besar y lamer cada centímetro de piel que descubría. Hermione permanecía tumbada, inmóvil, simplemente disfrutando de las placenteras sensaciones que le brindaba su amante. Mientras la lengua de Stuart se acercaba a su ombligo, abrió perezosamente los ojos y miró al techo. De pronto todas las imágenes de Ron volvieron a su mente. Fue como si le hubiesen golpeado en la boca del estómago. Sacudió la cabeza, intentando librarse de ellas, pero mientras más lo intentaba mas firmemente parecía que se aferraban a su mente.

"¿Te encuentras bien?"

Miró hacia abajo y vio que Stuart había dejado de acariciarla y la estaba mirando con cara de preocupación.

"No, no pasa nada... Sigue, por favor."

Stuart la besó suavemente mientras la incorporaba para quitarle la camisa y el sujetador. Cuando la tela se separó de su cuerpo notó el aire frío contra sus pechos. La sensación no duró mucho; inmediatamente sus manos los cubrieron y una boca se apoderó de uno de ellos, mientras seguía acariciando suavemente el otro con la yema de sus dedos. Hermione intentó dejar la mente en blanco y concentrarse en las deliciosas caricias de su amante.

"Espera. Para... Por favor." Era totalmente inútil: no lograba sacarse a Ron de la cabeza... y por alguna extraña razón sentía que no era correcto estar pensando en él mientras se acostaba con otra persona.

"¿Voy demasiado deprisa?" Stuart se incorporó ligeramente para poder mirarla.

Hermione sintió el cuerpo helado. No había nada que deseara más que decirle que lo olvidase y seguir disfrutando del placer que le daba, pero no podía. Una pequeña voz en su conciencia no paraba de repetirle que no podía acostarse con él. "No. No pasa nada... es solo que... no estoy de humor."

"¿He hecho algo mal? Si es eso, puedes decírmelo." Puso una mano en su pierna, acariciándola y la miró directamente a los ojos, intentando descubrir cual era el problema.

"¡No! No eres tú. Tú eres... magnífico. Es solo... que tengo algunos problemas, y no estoy... no puedo." Se sentó al borde de la cama y bajó la mirada al suelo, no podía mentirle mirándole a los ojos.

Él se sentó a su lado y le pasó una mano por detrás de la cintura atrayéndola hasta que su cabeza se apoyó contra su pecho. "No pasa nada, todos tenemos un día malo. ¿Quieres hablar de ello?"

"Gracias... pero no puedo... ya sabes, son cosas del trabajo... secretas."

Él asintió con la cabeza.

Se sentía culpable, nerviosa... e incomoda. Le había rechazado en el último momento y sin saber exactamente porqué. Necesitaba espacio, alejarse de ahí y poder pensar en todo con un poco de calma. "Será mejor que me vaya a casa." Se puso de pie y empezó a vestirse.

"Como quieras... ¿Seguro que te encuentras bien? Si quieres te puedo acompañar." El tono de preocupación de sus palabras no hizo más que incrementar el sentimiento de culpabilidad.

"No gracias, estoy perfectamente... pero te lo agradezco." Se terminó de abrochar la camisa en silencio y se dirigió lentamente hacia la puerta, sin saber muy bien como despedirse.

"¿Nos volveremos a ver?" Stuart estaba a su lado mirándola con un aspecto inseguro. No sabía que pasaba, pero estaba claro que se daba cuenta de que algo no iba bien.

Durante un momento no supo que contestar. Pero se dio cuenta de que en cuando aclarase lo de Ron, tanto si era en un sentido como en otro, tendría que darle unas disculpas y una explicación. Sonrió mirándole a los ojos. "Por supuesto."

La respuesta pareció tranquilizarle. "Bien..." La abrazó sonriendo y la besó larga y profundamente.

Cuando se separaron las rodillas de Hermione no paraban de temblar.

-----------------------------------------------------------------------------------------

Me ha salido un capítulo muy de transición... bueno, que le vamos a hacer... en cambio hemos visto un poco más a Stuart... pobre... je,je...

Por si a alguien le llama la atención, el Ypocras (el nombre viene de Hipocrates) es una bebida inglesa de origen medieval, básicamente es vino caliente macerado con especias, té y alguna cosa mas... (una especie de sangría caliente... pueag...) Suele hacerse en invierno. Me pareció que en una sociedad pseudo-medieval como es la mágica, 'pegaba' que todavía se siguiese bebiendo algo así.

En el próximo capitulo volverán Harry y Ginny... je,je... y no, no hay cochinadas ni nada... (o quizá un poquito... Quien sabe?...)

Muchas gracias a Adarae (A mí también me gusta Ginny. Además como no sale mucho en los libros puedes elegir mas su personalidad a tu gusto), opheliadakker (tendrás que esperar un par de capítulos mas para ver a tu roncito en acción... je,je), Mely Weasley (estoy de acuerdo contigo... si lees un H-Hr se te quedara el cuerpo peor que con una resaca de aguarrás), algida (intento hacer los cap. largos, pero como veras cada uno es como una 'escena' y no me dan pa'mas... además tengo mu poco tiempo libre, si los hiciese más largos tardaría mas en actualizar), MJMurdock (gracias... yo también tengo una fijación con ron y Hermione... son los mejores!), mony-hp (Me he imaginado a una Hermione mas madura, sin complejos sexuales, ni rollos raros... pero no he podido evitar el poner a una Ginny 'devora-hombres' que la atosigue y la acompleje un poco), paulygranger (no te preocupes, no es que ron sea alcohólico... solo tiende a beber mas de la cuenta... a menudo...), manilacute (lo haré... yo siempre acabo mis fics... si no acaban ellos antes conmigo), cervatilla (gracias, este no es tan gracioso, pero espero que también te guste), Maria (Este fic será de 8 o 9 capítulos como máximo... y sí, saltaran chispas... pero quizás no sea como os imagináis... je,je), chilendil (sí, Ginny es genial, y todavía no has visto nada...), sarah-keyko (Sí, mi Hermione es original, pero mi Ginny es bastante típica... pero la quiero igual!), Lil Granger (gracias... y sí, como lo oyes, cuatro!... Stuart es un monstruo en la cama!), LunaPotter1 (lo haré, gracias), Branguien (Bueno, que sea 'subidito de tono' no significa que no pueda tener una historia medio decente... espero que siga pareciéndote igual de interesante hasta el final) y makita-green (Bueno, siempre ponen a Hermione como una estrecha y no veo porque... que sea inteligente y no sea presumida no quiere decir que este muerta de cintura para abajo... ¿no?)

Bueno, muchas gracias a Todas por los reviews!

Comentarios/opiniones/criticas/amenazas serán bien recibidas.