LAMENTO POR LA TARDANZA,.... HE ESTADO MUY OCUPADA HACIENDO EL BOLSO PARA IRME DE VIAJE DE EGRESADOS.

ME FUI A BARILOCHE A PASAR DIEZ DIAS QUE FUERON EN VERDAD INOLVIDABLES, CONOCÍ A MUCHOS CHICOS (CREO QUE ES LO MAS IMPORTNATE EN ESTO JAJAJAJA) Y TAMBIEN FUI A MUCHOS LUGARES.... LES PUEDO ASEGURAR QUE NO HE TENIDO UNA EXPERIENCA COMO ESA EN MUCHO TIEMPO......................... Y DEBO DECIRLES QUE ESTE CAMBIO DE AMBIENTE ME HA DADO UNA NUEVA PERSPECTIVA.... (POR DIOS CUANTO CHAMULLO JUNTO) EN FIN QUIERO QUE SEPAN EN RESUMIDAS CUENTAS QUE ME HE INSPIRADO TOTALMENTE PARA ESCRIBIR ESTE FIC Y OTROS QUE YA ESTAN EN LA PAGINA ( DE VUELTA AL COMIENZO) Y QUE PRÓXIMAMENTE VOY A SUBIR....... POR AHORA LES PIDO QUE SIGAN LEYENDO QUESE ESTA POR PONER BUENO... ESPERO .

SALUDOS A TODOS

IVITA BLACK

¿TRABAJO O PLACER?

-Buenas tardes Françoi – dijo Priss acercándose a un grupo de chicos que seguramente eran amigos del muchacho.

-Mon ami, que placeg veglas aquí.

-Pero si tus dijiste de encontrarnos ¿No es cierto?

-Clago que si... vengan que les pgesentagé a mis amigos.

-Que conveniente – Le susurró Deb a Lily que iban detrás de Françoi y Priss. – Justo son tres igual que nosotras.

-Ya Deb, deja de preocuparte tanto y disfruta, no vas a hacer algo que no quieras.

-Ya lo estoy haciendo

-Pues entonces vete y déjanos a nosotras, creímos que te gustaría volver a hacer lo que solíamos en el colegio.

-Pues.... diablos bien. – Llegaron donde estaban los amigos de Françoi.

-Muchachas ellos son mis amigos, Gino y Xavier. Ellas son las lindas chicas de las que les he hablado.

-Mucho gusto – Dijo el más bajo de todos que aún así era lo bastante alto como para pasar a Priss. Era de cabello y ojos oscuros pero de tez blanca lo que le hacía verse bastante interesante. No se le notaba demasiado el acento francés por lo que Deb preguntó.

-Disculpa ¿eres francés?

-Si. Nací allí pero mis padres vinieron a vivir aquí por el trabajo. Siempre me mantuve en contacto con Françoi y Gino. ¿Cuál es tu nombre? – quiso saber.

-Lo siento, mi nombre es Deborah, pero mis amigos me dicen Deb.

-¿Puedo decirte también así?

-Claro. – Mientras que ellos dos sociabilizaban, Priss mantenía una conversación con Françoi y Lily se hacía la interesante con el otro chico, Gino. De cabello color oro y ojos miel.

-Entonces ¿No vives en Francia? – Preguntó Lily interesada.

-No, al menos no ahoga. He estado viviendo en Amégica por tges lagos años. Y ahoga he venido a Inglatega para veg a mis amigos.

-Comprendo lo que dices. Yo no podría estar lejos de mis amigos mucho tiempo.

-Ya veo. Pagecen seg insepagables, al igual que los chicos y yo.

-Parece ¿No?

Ellos seguía platicando cuando de pronto Priss divisó a un hombre de cabello castaños caminando por allí. Llamó la atención de las chicas y lo más cortésmente posible se despidieron y se escabulleron para que Remus no las viera. Llegaron a sus camarotes y se quitaron la ropa bonita que se habían puesto. No pasaron ni dos minutos cuando las tres puertas sonaron a la vez.

-¿Quién? – Preguntó Lily algo acalorada.

-Yo, James. ¿Se puede?

-Me estoy cambiando.

-¿Entonces?

-Espera un minuto. – Al instante Lily abrió la puerta dejando ver a James con la corbata desabrochada y el saco en la mano. Mientras que Lily llevaba una pollera de tela con velos de color celeste, y una blusa de mangas cortas blancas que hacía juego con las sandalias del mismo color.

-¿Dónde estabas? Vine a buscarte y no respondiste

-es que... estaba durmiendo. Tenía mucho sueño. Ya sabes.

-Si, bueno. Escucha.... me han invitado a cenar con una familia muy importante ¿quieres venir?

-Claro. ¿Cuál es el apellido?

-¿De quien?

-de la familia, simio.

-Pues ahora no te diré nada... por lo de simio.

-De acuerdo, pero verás las consecuencias.

-Cámbiate que debemos estar muy bien vestidos. Esta familia se caracteriza por ser demasiado exigentes con la ropa y la pulcritud.

-No te preocupes, el tema será cuando se den cuenta que invitaron a un simio a comer con ellos.

-Eres muy graciosa. – Dentro de la habitación comenzaron los besos y las caricias. luego de haber jugado un tiempo entre ellos Lily se fue al baño a bañarse y James fue al suyo prometiendo que volvería la cuarto de Lily antes de cenar.

-Adelante – Dijo Priss desde el baño.

-Hola Linda. Hey.... ¿tu le dejas entrar a cualquiera en ese estado?

-Sabía que eras tu. – Dijo simplemente y volvió al baño. – Me estaba duchando Sirius.

-Comprendo. Y dime ¿No necesitas que nadie en enjuague la espalda?

-No, ya lo hicieron.

-¿QUÉ?

-Fue chiste. Y no te alteres que ya he terminado.

-Genial porque debo decirte una cosas.

-Dime ¿qué es?

-Pues verás, unos accionistas nuevos de la empresa de James nos han invitado a cenar esta noche ¿quieres venir como mi pareja?

-No se..

-Priss. Vamos, yo les dije que iría contigo. No puedes dejarme así.

-Ese fue tu primer error Black. ¿por qué supones que yo voy a ir antes de preguntarme?

-Porque supuse que no tendrías nada que hacer esta noche.

-Pues volviste a suponer.

-Lo siento Princesa. Pero dime ¿vienes?

-Si, claro que iré. Pero debes entender que no debes suponer nada...y menos conmigo. – Priss besó a Sirius dulcemente. Era tan lindo poder tenerlo así. Pero obvio que tendría problemas por él. Claro que los tendría, Sirius Black era conocido pro sus grandes y cortas aventuras con todas las mujeres, fueran o no de la sociedad a la que él pertenecía. Por otro lado estaba ella, ella al igual que Deb y Lily no era ninguna santa, nunca lo fue. Siempre estaba en busca de una nueva conquista pero la diferencia entre él y ella era que, ella siempre quedaba bien parada. Nunca tuvo el problema de tener que salir corriendo porque estaba acompañada de un chico y venía otro con el que se había citado para la misma hora. No eso era típico de Sirius.

-¿Quién es? – Deb se asomó por la puerta la oír el nombre de Remus. – Hola Remus pasa.

-Gracias Deb. Dime una cosa ¿Estuviste en el camerino hoy?

-Pues, un tiempo ¿por?

-Porque vine hace un rato y no estabas

-Ha eso. Pues, estaba aquí y luego... ya no.

-Si, bueno eso pude verlo.

-es que Lily estaba en el cuarto... durmiendo. Y Priss me preguntó su quería ir a... "¿Dónde nunca van los hombres?" – Prensó Deb – Ir a los negocios que hay en la parte inferior del barco.

-Ah, de acuerdo. Y ¿Compraste algo?

-No porque me había olvidado el dinero.

-Fuera de eso. Deb escucha. – Remus se sentó en la cama y la miró – ME han invitado a una cena de negocios, se que no te gustan pero me preguntó si querías acompañarme, creo que también irán las chicas con Sirius y James.

-Claro que iré. ¿por qué no iba a hacerlo?

-Claro, porque no.

-Hey ¿qué tienes?

-Nada solo.... olvídalo.

-Yo no olvido Remus, dejo pasar pero no olvido, recuérdalo.

Bajaron las escaleras para llegar hasta el comedor donde la familia que sería la inversora de la empresa Potter estaba esperando. Era una mujer de edad madura, un hombre que se seguro era su esposo y un muchacho de un par de años más grandes que los chicos. James tomó la mano de Lily muy fuerte y la condujo donde la familia los esperaba sentada. Los tres muchachos llevaban puestos un traje de color oscuro, Remus una corbata, Sirius una camisa apenas desabrochada los primeros dos botones y James llevaba una chomba oscura muy elegante. Deb vestía una pollera hasta la rodilla de color negra y una blusa de tiras brillante del mismo color. Priss vestía un pantalón de vestir muy ajustado de color azul oscuro y una camisa tres cuartos blanca semitransparente. Por último Lily llevaba un vestido verde opaco en pico y se ajustaba en tiras en la espalda.

-Bienvenidos. – Dijo el señor parándose.

-Gracias señor Faviolo. Le presento a Lilian.

-Un placer, ella es mi esposa María y mi hijo Guillermo.

-Un gusto en conocerlos – Dijo Lily algo acalorada.

-Señor Black

-Buenas noches señora Faviolo, déjeme presentarle a Caprisse ella viene conmigo.

-Mucho gusto señorita.

-Buenas noches – Dijo Remus saludando con la mano al Señor Faviolo. – Ella es Deborah, mi... – las tres chicas intentaban escuchar pero Remus se detuvo dejando a Deb, precisamente un sentimiento de tristeza.

-Por favor siéntense, pronto llegará el camarero para tomar nuestra orden. – los seis se sentaron pero algo hizo que Lily se sobresaltara, del otro lado del lugar estaban sentados en una mesa distante, tres jóvenes que pudo reconocer al instante. Françoi, Gino y Xavier. Intentó llamara la atención de Priss lo más disimuladamente posible, pero fue entonces cuando se percató que los tres jóvenes se acercaban a ellas.

-Priss. – Susurró despacio pero algo fuerte para que la escuchara.

-¿Qué? – Dijo en un susurro

-No mires ahora pero creo que... diablos, mira a tu derecha.... – Priss hizo caso disimuladamente y vio a los tres jóvenes que Lily anteriormente, rápidamente se paró seguida de Lily.

-Lo lamento, pero...

-Tenemos que ir al baño. – Deb se paró también descifrando esa frase.

-Yo las acompaño. No tardamos. – Dijo triste pero segura. Fuera del alcance de la mesa se detuvieron. - ¿Qué sucede ahora?

-Eso – Dijeron Lily y Priss rápidamente y a la vez.

-Genial, lo que me faltaba, primero que Remus no dijera que era lo que yo para él y ahora esos tres que se creen don Juanes

-Tranquila, verás que podremos acabar con esto como lo empezamos.

-Es verdad además, nunca hicimos nada para que entendieran mal las cosas.

-Eso espero Lily porque eres la primera en morir.

-No te preocupes ¿alguna vez hemos hecho algo que luego no pudimos arreglarlo?... No respondan. –Dijo rápidamente.

-Muchachas. – Dijo Xavier.

-Hola Chicos ¿qué hacen pro aquí?

-Estamos en el mismo bagco ¿Sabían?

-Si, Ja, es que Lily es muy graciosa. No le hagan caso. Peor dígannos ¿Ya encontraron algún negocio?

-Pues, hemos conocido al pgesidente de la compañía Potteg, es algo agogante...

-¿Arrogante? – Preguntó Lily un tanto exasperada, ya le estaba molestado ese tonito

-Si, eso fue lo que dije. ¿Hay algún pgoblema?

-No, ninguno.

-Es verdad, también conocimos a sus dos amiguitos, son tres patanes, se creen los mejores de todo el barco, solo porque uno tiene la empresa más grande del país y los otros dos son sus amigos. – Las tres eran ahora las que se contenían para no cantarle las cuarenta.

-¿Saben? Creo que debemos irnos.

-Si, Deb tiene razón. Nos están esperando para cenar.

-¿Quiénes?

-¿Disculpa? No sabía que debíamos darle explicaciones a extraños de con quien cenamos o dejamos de cenar.

-¿Aun seguimos siendo extgaños para ustedes?

-Claro que sí. Deben pasar varias cosas para que dejen de serlo – Aclaró Lily.

-¿Qué tipos de cosas? – Françoi se había acercado demasiado a Lily, la había tomado de la cintura y la había acercado a su cuerpo. Comenzó a respirarle en el cuello algo que la ponía muy mal al recordar que no era James el que lo hacía.

-Por favor déjame en paz ¿quieres? – Dijo lago tímida

-No. Quiego que me digas cuando dejagemos de seg extgaños para ustedes.

-creo que entendiste bien lo que ellas te dijeron francesito de cuarta. – una voz de por más conocida para las tres chicas se escuchó detrás de Lily. Ella sonrió al saber que era la voz de James.

-Ustedes ¿por qué no nos dejan en paz de una vez? – Dijo Xavier - ¿No ven que estamos con unas buenas chicas?

-Si eso lo veo. – Se escuchó decir a Sirius, parado lo más campante pero con la mirada hecha una furia. – Pero lo que no saben.

-Es que ellas están con nosotros, así que déjenlas tranquilas – Terminó Remus.

-¿Con ustedes? Eso es imposible. Muchachas ¿es eso ciegto? – Rpeguntó Gino a Priss.

-Pues si, verás.

-¿Pogque no nos dijegon nada al gespecto?

-Porque no nos preguntaron, además... ¿Por qué teníamos que andar comentando con quien venimos al crucero? – Terminó Deb lo bastante fría.

-Ahora desearía que me dejaras de manosear y te marcharas de mi vista ¿quieres De Gas? – Dijo Lily lo más fría y seca posible que hizo que no solo Françoi se alejara sino también que James la mirara sorprendido.

-Valla, carácter resultaste tener

-Ya viste. Ahora nos vamos a los camarotes, si nos permiten – Dijo Lily mirando a james, acto seguido lo besó rápidamente en la boca y se marchó de la mano de Deb que estaba muy pálida y triste

-Es verdad, nos vemos más tarde... – Pero Priss fue detenida por Remus.

-¿Qué tiene Deb?

-Pues pregúntale tu Remus. Yo no tengo por qué decirte nada.... ah pro cierto, discúlpanos con los Faviolo