DESCUBRIMIENTOS

Priss había llegado Hacia una semana desde Estados unidos. Estaba más delgada pero más fuerte. No tenía mucho tiempo, solo una semana antes de partir.

Se estaba quedando en casa de sus padres, y aún no había avisado a sus amigos de su llegada. Sin embargo ella fue la primera que recibió carta de Lily, desde Francia. En esa carta Lily le contaba acerca de los nuevos planes de Diggory para con ella, y le rogaba que no le dijera a nadie. Que ella estaría llegando dentro de un día y quería sorprender a todos. Priss además estaba enterada sobre el estado de Deb, que aún no le decía a su novio y mucho menos a su primo.

La mañana del viernes, Lily llegó al aeropuerto donde la esperaba Priss, ansiosa por verla y darles la sorpresa a todos en la casa de James. En cuanto Lily recogió las maletas Priss puso en marcha el automóvil en dirección a la casa de James Potter. Al legar las dos entraron sin golpear, ya que a Lily la tenían como dueña de la casa, y así una chica que se encargaba de la limpieza les indicó donde se encontraban todos.

-Señor – Llamó la chica desde el a puerta del estar

-¿Qué sucede Kate?

-Solo quería saber si deseaban algo más.

-Pues no. No te preocupes

-Si señor. – En cunato salió la chica del lugar entraron Lily y Priss llamando la atención de todos

-buenas buenas – Dijo Priss gritando con su característico buen humor. –Pero ¿Así reciben a las recién llegadas? – Sirius lo primero que hizo fue abrazar a Priss lo más fuerte y cariñosamente posible.

-Lily ¿ Como es que no me avisaste que regresabas hoy? – Preguntó James besándola después. Y tratándola con el mayor de los cuidados.

-James ¿estás bien? – Le preguntó la pelirroja

-Si, claro que si.

-Lily, te felicito por la noticia – Dijo Sirius sin soltar a Priss

-¿La noticia? – Lily se quedó pensando pero luego entendió. - ¿Quién te dijo?

-Pues, James me lo contó. – Lily miró a Priss y esta negó suavemente dando a entender que no había dicho nada.

-Y James, querido ¿cómo te enteraste?

-No importa eso... ¿cómo te sientes?

-Bien... pero ya que saben pues... estoy muy contenta. Amos Diggory ha sido excelente y me ha permitido...

-¿Amos Diggory? – James no entendió a que venía esa persona que acababa de escuchar nombrar.

-Si. él es el que permitió que esto pasara.

-¿Cómo? – Cada vez entendía menos al igual que el resto de los hombres.

-James – intervino Priss. – Amos Diggory conoce a Lily desde pequeños. No me extrañó nada que él hiciera esto con Lily...

-¿CÓMO? – La voz de James aumentó de tono. Pero trató de tranquilizarse ante lo que estaba escuchando – Dime Lily, que ese tipo no... no hizo lo que yo pienso... dime que él no te ha puesto en el estado en que estás...

-no puedo negarlo James. Amos me ha dado mucho, me ha hecho feliz y...

-Lily, tu no – Dijo Remus

-No entiendo nada... ¿qué sucede?

-SUCEDE QUE TE QUIERO FUERA DE AQUÍ. QUE NO QUIERO VOLVER A VERTE NUNCA... Y USTEDES QUE DECÍAN QUE LILY ERA INCAPAZ DE HACER ALGO ASÍ... YA LA VIERON, SE METIÓ CON LE PRIMERO QUE SE LE CRUZÓ...

-¿qué sucede aquí? James no grites, explícate.

-Lily, será mejor que nos vallamos de aquí. – Dijo Athos.

-Concuerdo con él. Vamos, vamos – No solo Athos y Priss se fueron, sino que Deb también. No podía permitir que insultaran así a Lily. Ella era incapaz de hacer algo malo. Pero por lo que ella decía lo había hecho.

-¿qué me miran ustedes?

-Solo observo en lo que se ha convertido mi hermano.

-¿Georgia no la viste? Lo decía orgullosa y contenta... que iba atener un hijo con otro.

-En ningún momento dijo que "iba a tener un hijo con otro" ¿Saben? Me voy... si necesitan algo estoy con Lily

-Eres mi hermana tu debes estar conmigo.

-Soy tu hermana, pero ella es mujer igual que yo.

Sirius y Remus se quedaron con James pero no dijeron nada en lo absoluto. Luego de estar en silencio por unos minutos James lloró... lloró como nunca lo había hecho. Ni siquiera lloró tanto cuando se enteró de la muerte de sus padres.

Esa noche Georgia llegó cansada a la casa. Los dos amigos de su hermano se acercaron para saber como estaba Lily, pero ella les dijo que no había dicho nada. Que había estado llorando y que se durmió luego de haber gastado sus lágrimas. También les contó que había venido por las cosas de Lily, por orden de Athos. Remus le pidió a Georgia que saludara a Deb y Sirius hizo lo mismo para Priss y que por supuesto que cuidara de Lily.

Hacía dos días que no sabía nada de Lily. Y no le importaba. Esa mujer lo había traicionado, y eso no tenía perdón.

Por otro lado Lily estaba destrozada. En el cuarto de la pequeña casa que había comprado a principio del año estaban los cuatro amigos. Los de siempre, los que nunca cambiaron.

-Lily. Come algo

-No quiero... no puedo comer nada. No quiero saber nada, solo quiero entender a James ¿qué diablos se le pasó por la cabeza?

-Lily – comenzó Athos... - ¿Estás esperando un hijo de Amos?

-¿COMO? ¿Estás loco? ¿Cómo voy a esperar un hijo de Amos?

-Entonces ¿que fue lo que pasó?

-No lo sé. Es lo quiero saber.

-James encontró un resultado de embarazo en tu cesto de la basura el día que te fuiste.

-oh por dios. – Deb había escuchado eso y había entendido todo. – Lily, James piensa que ese resultado era tuyo...

-¿Acaso no es?

-No. Es...

-Mio – Dijo Deb. – Estoy esperando un hijo de Remus. Pero quería decirlo cuando estuvieran todos.

-¿Remus lo sabe?

-Aún no. – LA risa de Priss se escuchó en todo el lugar.

-Espera – Se moría de larisa y trataba de hablar a la vez – Me estas diciendo que... James creyó que tu... ¿que tú tienes un hijo de amos? – Volvió a reírse. – Esto es lo más gracioso del mundo... entonces cuando le dijiste todo eso él...

-Ya no es gracioso

-Si. si lo es... miren... Lily dijo que Amos era una persona excelente que le había dado algo maravilloso y no se que otras tonterías acerca de Amos dijo...ahora pónganse en el lugar de James, que pensaba que Lily estaba embarazada y que estaba seguro que esa era la noticia que ella les estaba dando. – Priss se volvió a reír a carcajadas y Lily también lo hizo, luego de unos segundos los cuatro se reían como nunca antes.

-¿diablos Lily ¿Por qué no dijiste trabajo en algún momento de la conversación?

-Porque creí que estábamos hablando de lo mismo

-¿Qué vamos a hacer ahora?

-Primero que todo hay que aclarar esto... es aquí donde entra Deb..

-¿yo?

-Si. debes explicarle a Remus que ese resultado era tuyo y no de ella... luego de seguro Remus irá corriendo a decirle a james. Y James vendrá pedirte perdón de una y il formas.

-Y yo no le daré chances

-¿por qué?

-creo que Lily tiene razón... James la trató muy mal, aunque de una confusión se tratase... no dejó que le explicara nada

-Al menos lo haré sufrir un poco antes de darle el perdón.

Remus estaba en su oficina leyendo unos ejemplos de publicidades que le habían dado esa mañana, cuando la bocina del teléfono sonó.

-Hola... Si mindy hazla pasar... y no me molesten por un tiempo

-hola Remus – dijo tímida Deb.

-Cielo ¿Qué tienes? Ven pasa.

-Remus, hay algo que tengo que decirte.

-Te escucho.

-Es sobre Lily, bueno tiene algo que ver.

-¿Hay algún problema con le embarazo?

-Eso es precisamente el tema a tratar.

-¿Qué es?

-Ese resultado que James encontró no era de Lily... era, mío

-¿Cómo?

-Lo que dije. Lily no es la embarazada, soy yo. – Remus se quedó duro por un instante. Intentaba procesar la información que le había dado su novia.

-¿Me quieres decir que... que voy a ser...?

-Papá, sí...

-dios – Remus abrazó a Deb con amor y la beso con muchas ganas estaba feliz y... – James. Debo decirle a james... oh, pobre Lily... pero entonces ¿De qué era esa noticia?

-Ella consiguió un trabajo de relaciones en la embajada inglesa en la India. Y la noticia era que quería que ambas empresas se fundieran.

-diablos... pobre Lily, y pobre james cuando se entere.

-Exactamente.

-James, tienes una llamada de Remus.

-Ahora no Molly.

-Dice que es muy importante.

-Diablos... pásala

-Bien y cuida tu lengua

-¿Remus? – Dijo al tomar la bocina del teléfono. - ¿Qué dices? Espera que no te entiendo... ¿CÓMO? No... debe ser una broma. Me quiero morir. Tirarme al río y ahogarme... pobre Lily ¿qué hago?... bien te veo en la casa. Adiós.

James estaba desesperado ¿qué iba a hacer ahora? Lo había estropeado todo con Lily. Al demonio sus celos... no los podía controlar y por ellos había perdido a la mujer que amaba.

James salió disparado a la casa donde se suponía que se encontraría con Remus. Sin embargo no se esperaba ver también a Sirius, Georgia y Athos.

-hola – Dijo deprimido y con ganas de suicidarse en ese preciso instante

-hola – Dijo Georgia muy sería y hasta fría. Pero la tensión en el ambiente no duró mucho cuando Sirius no aguantó más la risa. Se reía tal y como había hecho Priss. Era una risa contagiosa y muy alegre, una perfecta carcajada.

-Hermano, no se como es todo esto... pero es muy gracioso. Demasiado si me lo preguntas – Dijo Sirius

-Pues no lo hice, así que quédate callado por favor

-Hermanito. Piénsalo... es algo gracioso cuando lo analizas y lo analizas.

-¿Sabes que Georgia? Lo he analizado y analizado, y llegué a la conclusión que me quiero matar. Así de simple. Voy a perder a la mujer que amo por un tonto error...

-Pero entonces es verdad que Lily no está embarazada ¿de quien es entonces el estudio?

-De Deb – Explicó Athos. – Ella fue con Lily ala noche antes de que se fuera porque estaba preocupada. Tenía el estudio en la mano pero no se atrevía a hacerlo y bueno. Lily la ayudó.

-Ya comprendo. Pobre Lily... llegar y que te griten de todo y luego...

-Gracias por la explicación. ¿podrías callarte ahora?

-Si amigo. Ya lo he hecho.

-James tengo otra noticia. – Dijo Athos luego de unos minutos desde la llegada de Remus.

-¿qué es?

-Es que. Lily...

-¿sucedió algo con ella?

-No. Bueno nada malo... ella, se va.

-¿Cómo? ¿Dónde se va?

-A la India a trabajar... esa era la noticia de Lily. Amos Diggory, trabaja en la relaciones exteriores del país. Lily recibió ayer los resultados de sus exámenes y se ha podido recibir ya. Lo que quiere decir que se irá a trabaja con amos a la india, un la embajada Inglesa.

-Por dios ¿ Cuando se va?

-En menos de un mes.

James caminaba pro el cuarto sin saber que hacer. Estaba solo, no quería saber nada de nadie. A excepción de Lily claro. Georgia intentaba hablar con él peor no respondía o la echaba del lugar a gritos.

Una mañana, un día antes de la partida de Priss, Lily llegó a la casa de James para poder hablar, y que él se había armado de valor para poder pedirle perdón.

-Lily, que gusto que estés aquí – James intentó acercarse pero ella se alejó

-¿qué quieres Potter? – Le dijo tan fríamente que James creyó que todo estaba perdido

-Por supuesto que te he pedido que vinieras para pedirte perdón. En verdad me había ilusionado con eso de que iba a ser padre contigo que no dejé que nada ni nadie me dijera lo contrario. Y luego vienes y me dices que era de otro...

-James. No estoy esperando un hijo. Y si lo estuviera, no sería de Amos, por dios... además no me hubiera ido sin decirte que estaba embarazada...

-Lo se, y lo siento en el alma...

-Deberías...

-Pero, quiero saber si me perdonas – Lily o miró fijo a los ojos, los tenía hinchados y rojos, de haber llorado mucho.

-Si, te perdono. – Jame se acercó a ella y la abrazó. – sin resentimientos James... pero, me quedo en mi casa.

-¿Cómo? Tu lugar es aquí conmigo Lily, cielo.

-No. James ya no hay Lily cielo. Ni muchos menos compartir la casa contigo. Te agradezco todo lo que hiciste por mí, pero me ha dolido mucho lo que hiciste.

-pero, dijiste que me perdonabas

-Y lo hice. Pero solo eso. Solo te perdono... no puedo dejar que luego de haberme tratado como lo hiciste venga y me tire en tus brazos nuevamente.

-Entonces...

-Se terminó aquí... – Lily dio la vuelta para caminar a la puerta de salida. Pero se detuvo un instante que fue observado perfectamente por James. – Deberás esforzarte para volver Potter. – y se fue.

James quedó sorprendido... eso quería decir que no todo estaba perdido.

-Priss, ¿de verdad tienes que irte?

-Si Sirius. Pero volveré en un mes o dos.

-Peo voy a extrañarte más de lo que ya hice. Me volví loco por no saber nada de ti.

-Sirius ¿Sabes que siento por ti?

-No

-Creo que estoy enamorada de ti... y eso no va a cambiar en un viaje al espacio

-¿y si conoces a alguien ahí que te haga cambiar de opinión?

-Sirius. Hay dos hombres arriba. Uno es gay y el otro es casado. Y tambien hay otra mujer... ¿de quien me puedo enamorar mejor que de ti?

-De nadie.

-Es verdad. Bueno. Hagamos una cosa... te prometo que cuando vuelva... no me iré por mucho tiempo y que podremos hacer lo que queramos ¿te parece?

-Yo tengo una promesa mejor.

-¿Como? – Priss vio como Sirius acaba algo de su bolsillo.

-Priss, te amo realmente

-Sirius...

-¿Me amas?

-Si.

-Entonces, cuando vuelvas tendremos un compromiso...

-¿Cómo?

-¿quieres casarte conmigo?

-Claro que sí Sirius. Claro que sí.