Elecciones
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
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Capítulo 17
Caminó como pudo entre los árboles. La herida de la rodilla le estaba matando. Seguramente se le infectaría, con todo el lodo que le había entrado… Se apoyó en un árbol. Qué mierda hacía preocupándose por su rodilla cuando tenía cosas más importantes por las que preocuparse que una simple herida… por ejemplo, la maldición que acarreaba a sus espaldas. Si tocaba a alguien, moriría. Sintió que el árbol en que estaba apoyado cedía bajo su peso. Se apartó y se fijó en… La maldición mataba todo lo que estuviera vivo, animal o vegetal… le daba igual… Se arrodilló en el barro y se puso a llorar.
- ¡¡Hijo de puta!! - gritó, esperando que Voldemort le oyera.
******
Dumbledore le recibió con los brazos abiertos, como al hijo pródigo que regresa después de años de alejamiento… como a la oveja descarriada que regresa al redil. Remus también le dio la bienvenida y Sirius, sabiendo cómo se sentía, por identificación con el rubio, también le abrazó. Le hicieron sentarse en un sofá y le dieron una taza de té caliente.
- ¿Por qué me habéis traído aquí? - preguntó, con la mirada perdida en el líquido humeante.
- Necesitamos tu ayuda - respondió Dumbledore mientras se echaba varios terrones de azúcar en su té - ¿Azúcar?
- No, gracias. ¿Qué tipo de ayuda esperáis recibir? Ya no tengo mis contactos en el Ministerio, y mi fortuna ha debido de esfumarse… No tengo nada que ofrecer… - les miró, con tristeza en los ojos.
- Claro que puedes ayudarnos… ¿Conoces la ubicación del nuevo escondite de Voldemort? - les miró extrañado.
- Sí, claro, pero… ¿para qué? No tenéis ninguna posibilidad allí, es un suicidio…
- Tenemos razones para pensar que Harry está allí - respondió Sirius.
- ¿Qué? ¿Le ha capturado? ¿O es que está tan loco que ha ido por su propio pie?
- Pensamos que por su propio pie… ha habido problemas… muy graves… - Remus evitó la mirada de Lucius - Necesitamos que nos lo digas antes de que sea demasiado tarde… por favor…
- Está en los pantanos del norte… no tiene pérdida, es una mansión increíble…
- Gracias, Malfoy - Sirius estrechó sus manos - Muchas gracias - se volvió hacia Dumbledore - Iré a buscarle.
- Que te acompañe alguien, no quiero que te veas en medio de alguna batalla campal… - Sirius asintió y tras besar a Remus, salió del despacho. Dumbledore miró a Lucius - Tengo que decirte algo importante, Lucius… se trata de tu hijo…
******
Estaba agotado. No sabía dónde podía ir y se había dedicado a dar vueltas como un imbécil por el mismo terreno. Y ahora estaba tirado de nuevo en el barro, sintiendo cómo la lluvia golpeaba con fuerza su cuerpo, completamente agotado. Se acercó al árbol que había matado y que había acabado cayéndose. Se acomodó entre las raíces y se puso a pensar.
******
- ¡¡¡NO!!! ¡¡Es imposible!! ¡¡Draco no!! - Dumbledore le había explicado a Lucius la situación de Draco y Malfoy se había derrumbado. Lloraba desesperado entre los brazos de Severus. Remus les observaba con lágrimas en los ojos, sin decir nada para no herirle más - Quiero verle… quiero ver a mi hijo… - Dumbledore asintió y les guió hasta la enfermería. Allí, Draco seguía en la misma posición que cuando se había marchado Harry, más de diez horas antes. Lucius cogió a Draco entre sus brazos y lloró sobre su pecho - Draco… lo siento… - sollozó - perdóname, hijo mío… perdóname…
******
Oyó voces. Alguien andaba cerca. Tenía que evitar que le encontraran. Se levantó, pero rápidamente desistió de su idea. La rodilla le mataba. Quienquiera que estuviese allí estaba buscando a alguien y se estaban acercando a donde él estaba.
- ¡¡Allí está!! - una voz conocida. Tenía que ser una alucinación. Sirius no podía haberle encontrado - ¡Sí, está allí! ¡Harry! - miró al lugar de donde procedía la voz y vio a Sirius, manchado de barro hasta las rodillas, corriendo hacia él.
- ¡No te acerques, Sirius! ¡Aléjate!
- ¿Qué ocurre, Harry? - alargó la mano hacia el chico, pero Harry se apartó.
- ¡¡He dicho que no te acerques!! ¡Que nadie me toque!
- Harry, ¿qué sucede? Dímelo.
- Sucede que toque lo que toque, si está vivo, muere…
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Pobre Lucius… al final resulta que quiere a su niño y todo… ya veréis, ya ^^ Y Harry… joer, desde luego, cualquiera le deja el geranio en verano… :s ¿Sabéis que tengo empacho de escribir? Hoy he escrito desde el capitulo diez hasta este… o sea, ocho capítulos… madre mía, voy a acabar con los dedos desgastaos de tanto tecleo XDD Bueno, mientras os guste, que se desgasten lo que quieran, lo único que me importa es que a vosotras os resulte entretenida la historia ^^ Por hoy ya dejo de escribir… **bostezo**… que tengo sueño y me duelen los ojos…
Muchos besitos a todo el mundo:
Ede
PD: Hoy es viernes, 31 de octubre de 2003 ^^ sólo es un dato informativo. Ciaooo
PD a 12 de marzo de 2004: Siento el retraso en la actualización, me quedé sin ADSL el mismo día que subí el último capítulo que habéis leído de este fic y no pude ni avisar. Lo siento. Bueno, sólo quiero deciros a aquellas/os que seáis de Madrid, como yo, y que ayer vivisteis el horror de cerca, que no tenemos que tener miedo, que salgamos a la calle como siempre, que no les demos lo que desean a esos hijos de la grandísima **** quieren que los temamos, pero no debe ser así, debemos demostrar que a nosotros no nos calla nadie. A todos los que habéis perdido a alguien cercano... bueno, no tengo palabras que puedan quitaros el dolor, pero que sepáis que tenéis a una amiga aquí. Yo no lo he vivido desde el punto de vista de la pérdida, pero casi matan a mi padre, al hermano de una amiga y muchísimos amigos míos que iban a Alcalá y que de no ser por una huelga de estudiantes... El dolor seguirá ahí, pero más que nunca debemos permanecer unidos, no deben existir partidos ni luchas políticas, sólo ha de permanecer una idea, la unión ante el terrorismo. Os quiero. Un abrazo de vuestra servidora.
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
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Capítulo 17
Caminó como pudo entre los árboles. La herida de la rodilla le estaba matando. Seguramente se le infectaría, con todo el lodo que le había entrado… Se apoyó en un árbol. Qué mierda hacía preocupándose por su rodilla cuando tenía cosas más importantes por las que preocuparse que una simple herida… por ejemplo, la maldición que acarreaba a sus espaldas. Si tocaba a alguien, moriría. Sintió que el árbol en que estaba apoyado cedía bajo su peso. Se apartó y se fijó en… La maldición mataba todo lo que estuviera vivo, animal o vegetal… le daba igual… Se arrodilló en el barro y se puso a llorar.
- ¡¡Hijo de puta!! - gritó, esperando que Voldemort le oyera.
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Dumbledore le recibió con los brazos abiertos, como al hijo pródigo que regresa después de años de alejamiento… como a la oveja descarriada que regresa al redil. Remus también le dio la bienvenida y Sirius, sabiendo cómo se sentía, por identificación con el rubio, también le abrazó. Le hicieron sentarse en un sofá y le dieron una taza de té caliente.
- ¿Por qué me habéis traído aquí? - preguntó, con la mirada perdida en el líquido humeante.
- Necesitamos tu ayuda - respondió Dumbledore mientras se echaba varios terrones de azúcar en su té - ¿Azúcar?
- No, gracias. ¿Qué tipo de ayuda esperáis recibir? Ya no tengo mis contactos en el Ministerio, y mi fortuna ha debido de esfumarse… No tengo nada que ofrecer… - les miró, con tristeza en los ojos.
- Claro que puedes ayudarnos… ¿Conoces la ubicación del nuevo escondite de Voldemort? - les miró extrañado.
- Sí, claro, pero… ¿para qué? No tenéis ninguna posibilidad allí, es un suicidio…
- Tenemos razones para pensar que Harry está allí - respondió Sirius.
- ¿Qué? ¿Le ha capturado? ¿O es que está tan loco que ha ido por su propio pie?
- Pensamos que por su propio pie… ha habido problemas… muy graves… - Remus evitó la mirada de Lucius - Necesitamos que nos lo digas antes de que sea demasiado tarde… por favor…
- Está en los pantanos del norte… no tiene pérdida, es una mansión increíble…
- Gracias, Malfoy - Sirius estrechó sus manos - Muchas gracias - se volvió hacia Dumbledore - Iré a buscarle.
- Que te acompañe alguien, no quiero que te veas en medio de alguna batalla campal… - Sirius asintió y tras besar a Remus, salió del despacho. Dumbledore miró a Lucius - Tengo que decirte algo importante, Lucius… se trata de tu hijo…
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Estaba agotado. No sabía dónde podía ir y se había dedicado a dar vueltas como un imbécil por el mismo terreno. Y ahora estaba tirado de nuevo en el barro, sintiendo cómo la lluvia golpeaba con fuerza su cuerpo, completamente agotado. Se acercó al árbol que había matado y que había acabado cayéndose. Se acomodó entre las raíces y se puso a pensar.
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- ¡¡¡NO!!! ¡¡Es imposible!! ¡¡Draco no!! - Dumbledore le había explicado a Lucius la situación de Draco y Malfoy se había derrumbado. Lloraba desesperado entre los brazos de Severus. Remus les observaba con lágrimas en los ojos, sin decir nada para no herirle más - Quiero verle… quiero ver a mi hijo… - Dumbledore asintió y les guió hasta la enfermería. Allí, Draco seguía en la misma posición que cuando se había marchado Harry, más de diez horas antes. Lucius cogió a Draco entre sus brazos y lloró sobre su pecho - Draco… lo siento… - sollozó - perdóname, hijo mío… perdóname…
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Oyó voces. Alguien andaba cerca. Tenía que evitar que le encontraran. Se levantó, pero rápidamente desistió de su idea. La rodilla le mataba. Quienquiera que estuviese allí estaba buscando a alguien y se estaban acercando a donde él estaba.
- ¡¡Allí está!! - una voz conocida. Tenía que ser una alucinación. Sirius no podía haberle encontrado - ¡Sí, está allí! ¡Harry! - miró al lugar de donde procedía la voz y vio a Sirius, manchado de barro hasta las rodillas, corriendo hacia él.
- ¡No te acerques, Sirius! ¡Aléjate!
- ¿Qué ocurre, Harry? - alargó la mano hacia el chico, pero Harry se apartó.
- ¡¡He dicho que no te acerques!! ¡Que nadie me toque!
- Harry, ¿qué sucede? Dímelo.
- Sucede que toque lo que toque, si está vivo, muere…
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Pobre Lucius… al final resulta que quiere a su niño y todo… ya veréis, ya ^^ Y Harry… joer, desde luego, cualquiera le deja el geranio en verano… :s ¿Sabéis que tengo empacho de escribir? Hoy he escrito desde el capitulo diez hasta este… o sea, ocho capítulos… madre mía, voy a acabar con los dedos desgastaos de tanto tecleo XDD Bueno, mientras os guste, que se desgasten lo que quieran, lo único que me importa es que a vosotras os resulte entretenida la historia ^^ Por hoy ya dejo de escribir… **bostezo**… que tengo sueño y me duelen los ojos…
Muchos besitos a todo el mundo:
Ede
PD: Hoy es viernes, 31 de octubre de 2003 ^^ sólo es un dato informativo. Ciaooo
PD a 12 de marzo de 2004: Siento el retraso en la actualización, me quedé sin ADSL el mismo día que subí el último capítulo que habéis leído de este fic y no pude ni avisar. Lo siento. Bueno, sólo quiero deciros a aquellas/os que seáis de Madrid, como yo, y que ayer vivisteis el horror de cerca, que no tenemos que tener miedo, que salgamos a la calle como siempre, que no les demos lo que desean a esos hijos de la grandísima **** quieren que los temamos, pero no debe ser así, debemos demostrar que a nosotros no nos calla nadie. A todos los que habéis perdido a alguien cercano... bueno, no tengo palabras que puedan quitaros el dolor, pero que sepáis que tenéis a una amiga aquí. Yo no lo he vivido desde el punto de vista de la pérdida, pero casi matan a mi padre, al hermano de una amiga y muchísimos amigos míos que iban a Alcalá y que de no ser por una huelga de estudiantes... El dolor seguirá ahí, pero más que nunca debemos permanecer unidos, no deben existir partidos ni luchas políticas, sólo ha de permanecer una idea, la unión ante el terrorismo. Os quiero. Un abrazo de vuestra servidora.
