Elecciones
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
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Capítulo 22
- Esto es una locura… - gruñó Snape.
- No puede pretender eso…- dijo un sorprendido Remus.
- Me niego a que lo haga - murmuró Sirius
- No puede hacerlo… es… - bufó Lucius, quien acababa de llegar de la enfermería - Si el chico acepta, será un suicidio asistido… - dijo Lucius mirando la carta una y otra vez. McGonagall se la arrebató de las manos.
- ¿Acaso ninguno de vosotros confía en él? - se miraron entre ellos y un incómo silencio se adueñó de la estancia - Oh, vamos, sabéis de sobra que nunca ha hecho nada sin estar seguro de que saldrá bien… bueno… salvo en un par de ocasiones… pero eso no quiere decir que esto no vaya a salir bien…
- Me encanta tu optimismo, Minerva, pero no es algo que ayude mucho en esta situación - dijo Sirius - Siendo optimistas no hacemos nada… y la verdad es que la forma de actuar de Dumbledore últimamente no me hace querer confiar demasiado en esas… ¿cómo las ha llamado en la carta? - miró a los demás.
- Corazonadas - murmuró Snape.
- Sí, eso, corazonadas, gracias, Snape. Las corazonadas no son de fiar en casos así, no cuando está en juego la vida de alguien. Por dios… debía de estar muy borracho cuando hizo esto…
- Albus no bebe… - rebatió McGonagall
- Ja, y yo soy cura… - Remus le dio un codazo a su pareja - Bueno, muy bien, habrá que contárselo a Harry, ¿no? - se frotó las manos y besó brevemente a Remus - Iré a verle y a explicarle lo que tiene pensado el viejo senil…
- ¡Sirius! - el licántropo le golpeó con la mano abierta en un brazo.
- ¿Qué? No he dicho nada malo, sólo he dado mi humilde opinión acerca de la salud mental del anciano - Lucius rió y Severus intentó disimular una sonrisa, en contraposición a McGonagall que había tensado su expresión y le miraba con severidad - Lo siento, sólo era una broma… Pido disculpas por haber intentado quitarle hierro al asunto, esto me preocupa bastante más que a vosotros, es mi ahijado el que tiene el problema - se acercó a la puerta - Ahora vendré…
- Voy contigo, Sirius - se ofreció Remus. Sirius le miró y negó con la cabeza.
- Prefiero hacerlo yo solo - acarició su rostro y volvió a besarle - Gracias.
Salió de la sala y se dirigió al baño. Harry había salido debido a los nervios, tenía náuseas y había querido ir al baño a beber agua.
Sirius abrió la puerta del baño de chicos del cuarto piso y entró. Se sobresaltó al oír un sollozo proveniente de uno de los cubículos. Abrió bruscamente la puerta y se encontró a Harry apoyado en la taza del inodoro, vomitando entre sollozos.
- ¡¡Harry!! ¿¡Qué te pasa!? - se arrodilló a su lado y le tiró de la túnica para que le mirase a la cara. Su vista se fue del rostro del chico al inodoro y de nuevo a la cara de Harry - Por Dios… - había vomitado una gran cantidad de sangre que le había manchado la boca y el pecho de la túnica - Dime, Harry, ¿qué te pasa? - fue a acariciarle la mejilla pero se acordó de la maldición.
- No lo… sé… - se inclinó de nuevo sobre el váter y vomitó sangre - Tengo miedo, Sirius…
- Tranquilo, pronto arreglaremos esto…
- Daos prisa, porque está acabando conmigo… - volvió a vomitar - Me está devorando por dentro… me duelen todos los órganos, mi corazón falla, siento que a veces se detiene y le cuesta volver a latir, los pulmones me arden, y estoy vomitando sangre… Me muero Sirius… - con cada inspiración fruncía el entrecejo debido al dolor.
- Dumbledore ha encontrado una forma de salvarte. Pero tendrás que morir…
- Eso me resultará fácil… - rió entre dientes - Esperad un par de horas y estaré de cuerpo presente…
- Estoy hablando en serio, Harry.
- Yo también, Sirius, si sigo vomitando así, en un cuarto de hora habré echado retrete abajo toda la sangre de mi organismo - se sentó al sentir que las náuseas remitían un poco. Cerró los ojos y se llevó la mano al pecho - Cada vez tarda más en recuperar el latido normal… - suspiró - Dime, ¿qué ha pensado Dumbledore? - preguntó, sin abrir los ojos.
- Bueno, es algo complicado, tendríamos que avisar a un amigo suyo para que, controladamente, hiciera que tus constantes vitales se redujeran al mínimo imprescindible, luego creo que tendrá que hacer un conjuro para que salgan de tu cuerpo tu alma, tus poderes y la maldición para pasarlos a otro cuerpo, a partir de ese punto es algo delicado, pues una vez fuera del cuerpo, el alma tenderá a alejarse de ti y no tendremos mucho tiempo para actuar y evitar que desaparezca… además de que debemos mantener tu cuerpo con vida, que en ese momento será muy difícil, ya que sin alma un cuerpo se vuelve muy vulnerable.
- Has dicho que habrá que pasar mis poderes, mi alma y la maldición a otro cuerpo… ¿quién será el receptor de la maldición?
- No lo sé… esa parte no la explicaba en la carta - mintió - ¿Qué me dices? ¿Lo intentas?
- Cualquier cosa es mejor que esto… - se incorporó con dificultad y se puso en pie. Tiró de la cadena y ambos salieron del baño. Caminaron lentamente hasta la estancia donde estaban los demás hombres y Harry detuvo a Sirius antes de entrar - Prométeme una cosa, Sirius.
- Haré lo que esté en mi mano.
- Prométeme - recalcó la palabra - que si muero, alguien acabará con ese desgraciado hijo de la grandísima puta - siseó entre dientes, los ojos brillando de furia contenida.
- De eso puedes estar seguro, Harry, ese cabrón no se saldrá con la suya… - puso una mano en su hombro - Cuenta conmigo para ello.
- Gracias… - cogió el pomo de la puerta y entraron.
Al dar un paso, Harry sintió cómo su corazón se detenía y no luchaba por volver a latir. La respiración se le cortó de repente y se llevó una mano al pecho mientras se derrumbaba en el suelo.
Oyó voces a su alrededor, todas muy lejanas. Sintió golpes en el pecho, pero no sabía por qué le golpeaban. Pensó que sería Dudley, pero hacía mucho tiempo que descansaba bajo tierra.
Entonces los vio. Sí, tras un fino velo blanco estaban sus padres, saludándole, su madre abriéndole los brazos con una radiante sonrisa y su padre moviendo la mano indicándole que se acercara a ellos. Caminó lentamente hacia allí, corrió el velo a un lado y sonrió.
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Hola, muy bueeenassss!!!!
Interesante el capitulillo, ¿¿no?? Espero que nadie me decapite ni me envíe howlers por haberlo dejado ahí ^^UUU
Me gustaría agradeceros que hayáis leído hasta aquí y hayáis tenido tanta paciencia por la cantidad de tiempo que he tardado en subir esto (la verdad es que también he tardado muchísimo en escribirlo…), también quiero agradeceros vuestros reviews, que aunque no los responda, tened la garantía de que los leo, y me hace mucha ilusión saber que os gusta cómo estoy llevando la historia ^^
Pero quiero dar un agradecimiento especial a Pandora (Pandorha-2013, como me entere de quién ha sido el/la cafre que la ha agregado al messenger para insultarla por el fic "El despacho del profesor Lupin", me pongo bruta, por cierto, os lo recomiendo, no es slash, pero es… ejem… mola mazo (y ya me parezco al Camilo Sexto o Sesto, o como recarajo se escriba) amos, a leerlo pero ya ^^), que me ha ayudado mucho dándome ideas (un poco… juas… drásticas tus ideas, guapa…) por carta y por sms (gracias a Movistar y su bono de 1000 sms por 2 euros pa tó el finde… uff…), la verdad es que de no ser por ella la mayor parte de este fic no existiría, porque ella me dio la idea de la maldición y ella me ha inspirado cómo terminar el relato (que planeo que acabe pronto porque sino va a resultar cansina u_uUU) pero no os preocupéis que la idea principal de Pandora no la voy a usar… (criatura, si se me ocurre hacer lo que quieres que haga, me vienen con hachas e hipogrifos para apañarme el cuerpo…) ya os la comentaré cuando acabe la historia.
A otra cosa, mariposa… Creo recordar que ya comenté que probablemente ya no volviera a tener conexión a internet desde mi casa (mira que me jode tener que irme a mi antiguo barrio a conectarme… argh… tó lleno de camellos y posiblemente de terroristas… si, sí, no me miréis con esa cara, hace un montón de años vivía en mi misma calle uno de ETA, así que no me extrañaría que, con la cantidad de marroquíes mal encaraos que hay en esa zona (no, no vivía en Lavapies, pero cada día se parece más…) hubiera alguno de Al Qaeda… pché… de tó hay en la viña del señor… y joder, me gusta la variedad, pero no nos pasemos…) bueno, que ya he perdido el hilo. Eso, que probablemente tarde la releche en conectarme de nuevo (o no, quién sabe…) debido al palizón que me tengo que dar para ir al cyber (hay algunos cerca de mi casa, pero eso es otra historia que no pienso contar…) y además, que no hay pelas, tengo para comprarme lo que me reservan en la tienda de cómics donde compro siempre y últimamente voy muy justita (¿y con unos ingresos mensuales en mi hucha de cuarenta céntimos pretendo yo comprarme Star Trek en DVD? No soy ilusa ni ná… A cien euros por temporada… y son como que cinco o seis temporadas (sólo la Nueva Generación, la original vendrá más tarde y Deep Space Nine y Voyager… ya veremos, no son plato de mi devoción)… total, un pastón XP), pero bueno, que intentaré conectarme ^^ pero no me vengáis con prisas que bajo presión no funciono, (ni acepto chantajes ni nada que se le parezca ^^… no, tampoco valen las amenazas y como que el látigo ya me causa risa ^^… nooo, la fusta no me intimida ^^… O_o Diox, no, no me amenacéis con clases intensivas de matemáticas que me muero… las de filosofía me motivan mucho ^^… vale, sí, ya dejo las memeces, que me pongo muy pesada) la paciencia es la virtud peor remunerada, pero a veces da satisfacciones ^^ Hale, a tener paciencia ^^
Y bueno, que dejo ya la cháchara, que al final la nota final va a acabar siendo más larga que el capítulo y veo que me lanzáis tomates, lechugas y la huerta entera ^^
Muchos besitos a todas y gracias por leerme, vuestros reviews suben mi autoestima y me ayudan a realizarme, aprovechad esta maravillosa oportunidad para echar un review en la hucha para el desarrollo de la personalidad de esta pobre escritora.
Besitos y achuchonesssss…
Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
domingo, 25 de abril de 2004
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
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Capítulo 22
- Esto es una locura… - gruñó Snape.
- No puede pretender eso…- dijo un sorprendido Remus.
- Me niego a que lo haga - murmuró Sirius
- No puede hacerlo… es… - bufó Lucius, quien acababa de llegar de la enfermería - Si el chico acepta, será un suicidio asistido… - dijo Lucius mirando la carta una y otra vez. McGonagall se la arrebató de las manos.
- ¿Acaso ninguno de vosotros confía en él? - se miraron entre ellos y un incómo silencio se adueñó de la estancia - Oh, vamos, sabéis de sobra que nunca ha hecho nada sin estar seguro de que saldrá bien… bueno… salvo en un par de ocasiones… pero eso no quiere decir que esto no vaya a salir bien…
- Me encanta tu optimismo, Minerva, pero no es algo que ayude mucho en esta situación - dijo Sirius - Siendo optimistas no hacemos nada… y la verdad es que la forma de actuar de Dumbledore últimamente no me hace querer confiar demasiado en esas… ¿cómo las ha llamado en la carta? - miró a los demás.
- Corazonadas - murmuró Snape.
- Sí, eso, corazonadas, gracias, Snape. Las corazonadas no son de fiar en casos así, no cuando está en juego la vida de alguien. Por dios… debía de estar muy borracho cuando hizo esto…
- Albus no bebe… - rebatió McGonagall
- Ja, y yo soy cura… - Remus le dio un codazo a su pareja - Bueno, muy bien, habrá que contárselo a Harry, ¿no? - se frotó las manos y besó brevemente a Remus - Iré a verle y a explicarle lo que tiene pensado el viejo senil…
- ¡Sirius! - el licántropo le golpeó con la mano abierta en un brazo.
- ¿Qué? No he dicho nada malo, sólo he dado mi humilde opinión acerca de la salud mental del anciano - Lucius rió y Severus intentó disimular una sonrisa, en contraposición a McGonagall que había tensado su expresión y le miraba con severidad - Lo siento, sólo era una broma… Pido disculpas por haber intentado quitarle hierro al asunto, esto me preocupa bastante más que a vosotros, es mi ahijado el que tiene el problema - se acercó a la puerta - Ahora vendré…
- Voy contigo, Sirius - se ofreció Remus. Sirius le miró y negó con la cabeza.
- Prefiero hacerlo yo solo - acarició su rostro y volvió a besarle - Gracias.
Salió de la sala y se dirigió al baño. Harry había salido debido a los nervios, tenía náuseas y había querido ir al baño a beber agua.
Sirius abrió la puerta del baño de chicos del cuarto piso y entró. Se sobresaltó al oír un sollozo proveniente de uno de los cubículos. Abrió bruscamente la puerta y se encontró a Harry apoyado en la taza del inodoro, vomitando entre sollozos.
- ¡¡Harry!! ¿¡Qué te pasa!? - se arrodilló a su lado y le tiró de la túnica para que le mirase a la cara. Su vista se fue del rostro del chico al inodoro y de nuevo a la cara de Harry - Por Dios… - había vomitado una gran cantidad de sangre que le había manchado la boca y el pecho de la túnica - Dime, Harry, ¿qué te pasa? - fue a acariciarle la mejilla pero se acordó de la maldición.
- No lo… sé… - se inclinó de nuevo sobre el váter y vomitó sangre - Tengo miedo, Sirius…
- Tranquilo, pronto arreglaremos esto…
- Daos prisa, porque está acabando conmigo… - volvió a vomitar - Me está devorando por dentro… me duelen todos los órganos, mi corazón falla, siento que a veces se detiene y le cuesta volver a latir, los pulmones me arden, y estoy vomitando sangre… Me muero Sirius… - con cada inspiración fruncía el entrecejo debido al dolor.
- Dumbledore ha encontrado una forma de salvarte. Pero tendrás que morir…
- Eso me resultará fácil… - rió entre dientes - Esperad un par de horas y estaré de cuerpo presente…
- Estoy hablando en serio, Harry.
- Yo también, Sirius, si sigo vomitando así, en un cuarto de hora habré echado retrete abajo toda la sangre de mi organismo - se sentó al sentir que las náuseas remitían un poco. Cerró los ojos y se llevó la mano al pecho - Cada vez tarda más en recuperar el latido normal… - suspiró - Dime, ¿qué ha pensado Dumbledore? - preguntó, sin abrir los ojos.
- Bueno, es algo complicado, tendríamos que avisar a un amigo suyo para que, controladamente, hiciera que tus constantes vitales se redujeran al mínimo imprescindible, luego creo que tendrá que hacer un conjuro para que salgan de tu cuerpo tu alma, tus poderes y la maldición para pasarlos a otro cuerpo, a partir de ese punto es algo delicado, pues una vez fuera del cuerpo, el alma tenderá a alejarse de ti y no tendremos mucho tiempo para actuar y evitar que desaparezca… además de que debemos mantener tu cuerpo con vida, que en ese momento será muy difícil, ya que sin alma un cuerpo se vuelve muy vulnerable.
- Has dicho que habrá que pasar mis poderes, mi alma y la maldición a otro cuerpo… ¿quién será el receptor de la maldición?
- No lo sé… esa parte no la explicaba en la carta - mintió - ¿Qué me dices? ¿Lo intentas?
- Cualquier cosa es mejor que esto… - se incorporó con dificultad y se puso en pie. Tiró de la cadena y ambos salieron del baño. Caminaron lentamente hasta la estancia donde estaban los demás hombres y Harry detuvo a Sirius antes de entrar - Prométeme una cosa, Sirius.
- Haré lo que esté en mi mano.
- Prométeme - recalcó la palabra - que si muero, alguien acabará con ese desgraciado hijo de la grandísima puta - siseó entre dientes, los ojos brillando de furia contenida.
- De eso puedes estar seguro, Harry, ese cabrón no se saldrá con la suya… - puso una mano en su hombro - Cuenta conmigo para ello.
- Gracias… - cogió el pomo de la puerta y entraron.
Al dar un paso, Harry sintió cómo su corazón se detenía y no luchaba por volver a latir. La respiración se le cortó de repente y se llevó una mano al pecho mientras se derrumbaba en el suelo.
Oyó voces a su alrededor, todas muy lejanas. Sintió golpes en el pecho, pero no sabía por qué le golpeaban. Pensó que sería Dudley, pero hacía mucho tiempo que descansaba bajo tierra.
Entonces los vio. Sí, tras un fino velo blanco estaban sus padres, saludándole, su madre abriéndole los brazos con una radiante sonrisa y su padre moviendo la mano indicándole que se acercara a ellos. Caminó lentamente hacia allí, corrió el velo a un lado y sonrió.
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Hola, muy bueeenassss!!!!
Interesante el capitulillo, ¿¿no?? Espero que nadie me decapite ni me envíe howlers por haberlo dejado ahí ^^UUU
Me gustaría agradeceros que hayáis leído hasta aquí y hayáis tenido tanta paciencia por la cantidad de tiempo que he tardado en subir esto (la verdad es que también he tardado muchísimo en escribirlo…), también quiero agradeceros vuestros reviews, que aunque no los responda, tened la garantía de que los leo, y me hace mucha ilusión saber que os gusta cómo estoy llevando la historia ^^
Pero quiero dar un agradecimiento especial a Pandora (Pandorha-2013, como me entere de quién ha sido el/la cafre que la ha agregado al messenger para insultarla por el fic "El despacho del profesor Lupin", me pongo bruta, por cierto, os lo recomiendo, no es slash, pero es… ejem… mola mazo (y ya me parezco al Camilo Sexto o Sesto, o como recarajo se escriba) amos, a leerlo pero ya ^^), que me ha ayudado mucho dándome ideas (un poco… juas… drásticas tus ideas, guapa…) por carta y por sms (gracias a Movistar y su bono de 1000 sms por 2 euros pa tó el finde… uff…), la verdad es que de no ser por ella la mayor parte de este fic no existiría, porque ella me dio la idea de la maldición y ella me ha inspirado cómo terminar el relato (que planeo que acabe pronto porque sino va a resultar cansina u_uUU) pero no os preocupéis que la idea principal de Pandora no la voy a usar… (criatura, si se me ocurre hacer lo que quieres que haga, me vienen con hachas e hipogrifos para apañarme el cuerpo…) ya os la comentaré cuando acabe la historia.
A otra cosa, mariposa… Creo recordar que ya comenté que probablemente ya no volviera a tener conexión a internet desde mi casa (mira que me jode tener que irme a mi antiguo barrio a conectarme… argh… tó lleno de camellos y posiblemente de terroristas… si, sí, no me miréis con esa cara, hace un montón de años vivía en mi misma calle uno de ETA, así que no me extrañaría que, con la cantidad de marroquíes mal encaraos que hay en esa zona (no, no vivía en Lavapies, pero cada día se parece más…) hubiera alguno de Al Qaeda… pché… de tó hay en la viña del señor… y joder, me gusta la variedad, pero no nos pasemos…) bueno, que ya he perdido el hilo. Eso, que probablemente tarde la releche en conectarme de nuevo (o no, quién sabe…) debido al palizón que me tengo que dar para ir al cyber (hay algunos cerca de mi casa, pero eso es otra historia que no pienso contar…) y además, que no hay pelas, tengo para comprarme lo que me reservan en la tienda de cómics donde compro siempre y últimamente voy muy justita (¿y con unos ingresos mensuales en mi hucha de cuarenta céntimos pretendo yo comprarme Star Trek en DVD? No soy ilusa ni ná… A cien euros por temporada… y son como que cinco o seis temporadas (sólo la Nueva Generación, la original vendrá más tarde y Deep Space Nine y Voyager… ya veremos, no son plato de mi devoción)… total, un pastón XP), pero bueno, que intentaré conectarme ^^ pero no me vengáis con prisas que bajo presión no funciono, (ni acepto chantajes ni nada que se le parezca ^^… no, tampoco valen las amenazas y como que el látigo ya me causa risa ^^… nooo, la fusta no me intimida ^^… O_o Diox, no, no me amenacéis con clases intensivas de matemáticas que me muero… las de filosofía me motivan mucho ^^… vale, sí, ya dejo las memeces, que me pongo muy pesada) la paciencia es la virtud peor remunerada, pero a veces da satisfacciones ^^ Hale, a tener paciencia ^^
Y bueno, que dejo ya la cháchara, que al final la nota final va a acabar siendo más larga que el capítulo y veo que me lanzáis tomates, lechugas y la huerta entera ^^
Muchos besitos a todas y gracias por leerme, vuestros reviews suben mi autoestima y me ayudan a realizarme, aprovechad esta maravillosa oportunidad para echar un review en la hucha para el desarrollo de la personalidad de esta pobre escritora.
Besitos y achuchonesssss…
Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
domingo, 25 de abril de 2004