al fin subi el capitulo tres espero que les guste, y gracias a todos los que me dejaron reviews (como alguien que me dejo 7 iguales

Capitulo 3°

Un día muy agotador :


-Jaque mate-dijo Ron, haciendo avanzar a uno de sus caballos, que con un rápido movimiento dejo fuera de combate a la reina de Harry.

-¡no puede ser!-exclamo Harry mirando el tablero con horror, era la quinta ves que perdía con Ron ese día.

-te lo dije-Dean negó con la cabeza mientras tomaba el lugar de Harry, dispuesto a derrotar a Ron.

-¡era mi turno!-reclamo Seamus incorporándose rápidamente de su asiento.

-a ti te toco antes que a mi-le dijo Neville conciliadoramente- así que es el turno de Dean.

Los tres chicos habían llegado a lo largo de la tarde. Dean y Neville para comprarse una túnica (que no tardaron más de quince minutos en escoger) y Seamus acompañando a Padma, quien al igual que Hermione y Ginny, se encontraba escogiendo un vestido apropiado.

-yo no tengo ningún problema en que jueguen los dos-dijo Ron, sonriente-de cualquier forma no podrán ganarme.

-eso esta por verse Wesley-Dean puso cara de concentración mientras veía a las piezas tomar posición a lo largo del tablero.

-¿señor Potter?-Harry se voltio para encontrarse de frente con la vendedora que los había abordado a el y a Ginny al entrar a la tienda.-la señorita Wesley me pidió que lo llamara-explico luego de que Harry asintiera.-por favor sígame.

Caminaron por entre el tumulto dirigiéndose a una de las esquinas de la tienda donde los aguardaba una chica pelirroja.

-¿ya terminaste?-pregunto Harry acercándose a ella, rogando porque así fuera, eran más de las cuatro y media de la tarde y ya empezaba a sentirse famélico.

-yo si-respondió Ginny mostrándole la bolsa que sujetaba en sus manos-pero estoy esperando a Hermione.

Harry suspiro, seria inútil tratar de convencerla de irse antes de que Hermione eligiera.

-dame eso-dijo, tomando la bolsa de Ginny, busco a la vendedora con la vista y se le acerco.- ¿disculpe?-la vendedora le dirigió una mirada de interrogación, que cambio inmediatamente a comprensión cuando Harry le enseño las cosas que quería comprar.

-listo, ya esta-dijo Harry cinco minutos después, con su monedero notablemente menos pesado que antes, acercándose a Ginny y tendiéndole su vestido.

-gracias-el rostro de la chica se torno de color rojo al recibir el vestido de las manos de Harry-de…de...verdad….

-de nada-interrumpió Harry con mirada risueña, sonriéndole. Ginny le respondió con una sonrisita tímida.

-creo que este me gusta-la voz de Hermione, que acababa de salir de uno de los vestidores corto las miradas que Harry y Ginny se lanzaban mutuamente.

-wou Hermi te ves preciosa-Harry abrió los ojos como plato al ver a su amiga ataviada con un vestido largo color azul oscuro, que resaltaba el color castaño de su cabello.

-¿lo crees?-pregunto dudosa, dando un pequeño paseo delante del chico.

-¿bromeas? realmente te ves espectacular-Harry la miro por unos segundos más antes de añadir con el entrecejo fruncido-aunque supongo que no te pondrás eso.

Hermione lo miro como si estuviera loco.

-¿a que te refieres?

-con ese vestido enseñas demasiado-argumento Harry mirando los hombros descubiertos de la chica con severidad.

Las carcajadas de Hermione se escucharon en toda la tienda.

-creo que me lo llevare-dijo cuando acabo de reír.

-pero….

-no me importa lo que digas Harry, este vestido me gusta, así que me lo quedare.- le dirigió al chico una mirada divertida.

-esta bien-se resigno Harry- pero solo porque iras con Ron como pareja.

Hermione entro nuevamente al vestidor, sin prestar atención a los dichos de Harry, y salio de ellos unos minutos después con el vestido en las manos, indicándole a una vendedora que quería comprarlo.

-al fin-murmuro Ron al salir de la tienda. Había dejado su ajedrez mágico con Dean, Neville y Seamus (quien aun esperaba a Padma)

-¿Qué quieren hacer?- pregunto Ron mirando los escaparates.

-comer-respondieron al unísono Ginny y Harry.

-pues no debieron haber venido tan temprano-los regaño Hermione.-ahora lo mejor será que regresemos al castillo.

-¿¿Qué??-exclamo Ron, pasmado.

-no se preocupen, nosotros regresaremos, ustedes diviértanse-Ginny le guiñó un ojo a su hermano-si quieren podríamos llevarnos tus bolsas-le ofreció a Hermione.

Esta pareció meditar un momento la propuesta de Ginny, en la que Harry se vio obligatoriamente mezclado, aunque nadie le había preguntado si quería irse.

-esta bien-accedió al fin-nosotros no regresaremos muy tarde.

Harry recibió la bolsa de Hermione y, con un último despido, se encamino junto con Ginny al castillo.

-espero que todo lo que tardaste en escoger el vestido haya valido la pena-dijo Harry, cuando la nieve comenzaba a caer a su alrededor.

-eso tendrás que decidirlo tu-contesto Ginny con voz coqueta.-y si no te gusta siempre habrá otros chicos con quienes bailar.

Harry frunció el entrecejo, esa idea no le gustaba para nada.

-que graciosa.

-toma-una sonrisa se extendía por el delicado rostro de la pelirroja mientras entregaba a Harry su propia bolsa en la que su vestido se transportaba prolijamente doblado.-llevalo tú.

Harry lo recibió obedientemente, admirando el lindo rostro de la chica que le sonreía.

-¿Qué te sucede?-pregunto Ginny al ver que el chico la veía.

-Nada-respondió Harry desviando rápidamente la mirada-ya…ya llegamos a los carruajes.

Ginny subió a uno y ayudo a Harry que estaba teniendo problemas para subir con las tres bolsas que tenia.

se acomodaron dentro uno junto al otro.

-¿tienes frió?-pregunto Harry, sentado junto a Ginny, al ver que esta tiritaba levemente.

-no es nada, no te preocupes ya estamos por llegar a la escuela.

-no seas testaruda-le contesto Harry quitándose la capa y poniéndola en los hombros de ella.

-Gracias- musito Ginny mirando a Harry a los ojos. Por un instante sus miradas se entrelazaron y sus alientos se detuvieron en un segundo que les pareció eterno.

Una repentina reducción de velocidad les indico que ya habían entrado a los terrenos de Hogwarts rompiendo su momentánea conexión visual, dejándolos a ambos bastante cohibidos.

-déjame ayudarte-Harry descendió del carruaje y tomo la mano de Ginny con delicadeza, luego se inclino dentro y aferro las bolsas.

-pero que caballero que estas-admitió Ginny tomándolo del brazo y apoyando su cabeza en el hombro del muchacho.

Harry se sorprendió por el gesto de la chica, aunque era muy agradable caminar de esa forma…

-gracias-se sintió un estupido por no saber que más decir.

-¿Qué hacemos primero? ¿Comemos o dejamos las cosas en la sala común?-pregunto Ginny cuando entraron al gigantesco castillo.

-creo que lo mejor será deshacernos de esto cuanto antes, luego podremos ver lo de la comida.

Ginny suspiro.

-tienes razón.

Aun tomados por el brazo, se dirigieron a la sala común lo más rápido que pudieron.

Sus pasos resonaban en las altas paredes y desiertos corredores, y a excepción de un ocasional alumno de primero o segundo, la enorme construcción parecía desolada.

-date prisa-dijo Ginny antes de correr a su habitación con su vestido y el de Hermione, mientras Harry hacía lo mismo pero en dirección contraria.

Al entrar al cuarto de los chicos de sexto año, se acerco a su cama y dejo su atuendo dentro del baúl junto a ella.

Se encontraba muy hambriento, pero si Ginny estaba feliz, había valido la pena.

Salio de la habitación y bajo a la sala común donde fue abordado por uno de los estudiantes de primero.

-Harry-exclamo emocionado, en un tono muy parecido al de Colin.-la chica pelirroja con la que llegaste, dijo que te estaría esperando en el comedor porque tardabas demasiado.

-Gracias-corto Harry antes de que el chico comenzara a preguntar sobre el, como la mayoría en los cursos menores, que querían mantenerse al día de cada uno de sus movimientos.

Salio por el retrato rápidamente, dejando tras de si al chico cabeza gacha. Ahora tendría que encontrar a Ginny en el comedor antes de que ella se diera cuenta de que la hora del almuerzo había pasado hacia mucho, por lo que seguramente ya no habría comida allí.

No se topo con nadie de camino al gran salón, incluso los profesores debían encontrarse en Hogmeade.

Paseo la vista por todas las mesas, pero en ninguna había señales de Ginny. Extrañado, regreso por donde había venido, rumbo a la sala común con un solo pensamiento en su cabeza: "¿Dónde puede estar?"

-ya te advertí que te mantuvieras alejado, Malfoy-la lejana voz de Ginny llego hasta sus oídos, proveniente de alguno de los pasillos a su derecha, aunque no podía estar seguro de si era lejos o cerca, los corredores desiertos prolongaban el sonido mucho más de lo normal.

-¿miedo, pobretona?-Harry pudo percibir el regocijo en la voz de Malfoy, acompañado de las risas de sus dos mastodontes guardaespaldas, Crabe y Goyle.

Harry corría a toda velocidad entre los pasillos, no le gustaba la idea de que Malfoy y sus amigos estuvieran discutiendo con Ginny justo cuando el castillo se encontraba desierto.

-no digas estupideces y vete-Ginny no parecía estar ni un poco temerosa frente a sus oponentes, su voz parecía firme y dominante.

-pero esto es mucho más entretenido que Hogmeade, ¿Por qué habría de irme?, además, te dije que me pagarías lo que me hiciste…y pagaras también por lo que tu hermanito me hizo…

Harry supuso que se refería a lo del cabello. ¡¡Rayos!! ¿En que endemoniado pasillo se encontraban?

El barullo de más de una voz lanzando un hechizo llego a sus oídos, y una luz brillante inundo uno de los pasajes frente a el, acompañada del ruido de un cuerpo al caer sobre la losa.

Corrió lo más rápido que pudo, desenfundando su varita antes de doblar, preparado para atacar.

Lo que vio era más o menos lo que se había imaginado.

Ginny se encontraba apoyada en el muro junto a el y su varita a un par de metros de distancia. Frente a ella Draco y Goyle la apuntaban con sendas miradas de desprecio en sus rostros mientras Crabe yacía sin conocimiento tras estos.

Sin pensarlo dos veces, Harry alzo su varita:

¡EXPELIARMUS!-bramo con todas sus fuerzas. Malfoy salio disparado un par de metros hacia atrás, deteniéndose cuando su espalda dio con el muro y derribándose sobre una de las armaduras.

Goyle, por su parte, se quedo petrificado observando al rubio estrellarse con el suelo haciendo un ruido de ramitas al quebrarse, como seguramente les había pasado a algunas de sus costillas.

Harry lo miro durante un instante.

¡DESMAIUS!-el hechizo lo golpeo en el pecho, desplomándolo como una roca.

-Ginny, ¿estas bien?-exclamo preocupado, acercándose a la chica.

-si lo estoy-respondió ella con brusquedad-es solo que este idiota creía que me podía amenazar, creo que aun se encuentra resentido por lo que le hice a su rostro el año pasado.-explico, mientras recogía su varita.

Harry no había estado presente en aquella ocasión, pero según le explicaron, Ginny había transformado la cabeza de Malfoy a la de un Murciélago o algo así.

Avanzó un par de pasos hacia donde se encontraba Malfoy para ver si aún se encontraba conciente. No lo estaba y, bajo su cuerpo, se podía apreciar un pequeño charco de sangre que manaba de una de sus piernas, la cual se había incrustado en el yelmo de la armadura.

Se volteo con indiferencia, lo que menos le preocupaba en ese momento era la salud de aquel imbesil.

-¿Por qué no me esperaste en el gran salón?, como dijiste que harías.

-porque ya no están repartiendo la comida-contesto Ginny de mal humor-además, no tengo que darte explicaciones, lo único que hice fue regresar a la sala común, ni siquiera te pedí que intervinieras, yo habría podido vencerlos sola.

Y, dicho esto, se voltio y se fue.

Harry se quedo quieto unos instantes, no entendía porque reaccionaba de ese modo, el solo la había ayudado, nada más.

Corrió hasta alcanzarla, con el entrecejo fruncido.

-espera-Ginny se detuvo, sin mirarlo a la cara-aun no has comido nada-Harry no se sentía de humor para soportar las pataletas de esa niña, con brusquedad, tomo su mano y la obligó a seguirlo.-iremos a comer algo a las cocinas, y no quiero escucharte replicar ¿entendido?

Ginny se sonrojo hasta las orejas, e intento reprimir con todas sus fuerzas la sonrisa que pugnaba por dejarse ver en sus labios, nunca espero que Harry reaccionara de esa manera, y la única razón por la que no le había agradecido la ayuda era porque no le gustaba parecer una niña indefensa ante sus ojos.

Pero así, tomados de la mano, sentía que podría soportarlo.

-¿Qué te parece tan gracioso?-pregunto Harry al notar la sonrisa de la chica.

Ginny se reprendió mentalmente, había perdido la batalla contra sus impulsos.

-es que nunca e ido a las cocinas-arguyo, nerviosa.

-¿ya no estas enojada?- quiso saber, temiendo la respuesta.

-pues, no-respondió Ginny borrando su sonrisa, con voz testaruda.-pero de todas formas no necesitaba tu ayuda.

-esta bien-accedió Harry, arto-pero de todas formas te ayude ¿piensas martirizarme toda la tarde por eso?

Caminaban tranquilamente por los silenciosos pasillos, aun tomados de la mano, dirigiéndose imperceptiblemente a una pera que les permitiría comer algo.

"no debo sonreír" "no debo sonreír" "no debo sonreír" se repetía Ginny una y otra ves.

-esta bien, pero la próxima vez deja que sea yo la que lo deje inconsciente.-Ginny decidió no ceder ante su orgullo y mostrar la sonrisa de gratitud.

-no habrá una próxima vez-dijo Harry con indiferencia-si Malfoy se te acerca a más de dos metros, no habrá nada enfermería que lo cure.

-no, ya te lo dije, la próxima ves tu no harás nada, y tampoco le dirás lo que paso a Ron y Hermione-La voz de Ginny sonaba firme.

-tu hermano tiene que enterarse de lo que ese…

-mi hermano no se enterara de nada, porque nadie le contara NADA, ¿te quedo claro?-pregunto Ginny con voz peligrosa.

Se miraron a os ojos con mutuas miradas de desafío, hasta que Harry bajo la cabeza, vencido.

-así me gusta-dijo la pelirroja, feliz de haber hecho que Harry desistiera de su idea.

Conociéndolo, seguramente habría cumplido con su palabra de dejar a Malfoy reducido a escombros.

-¿Dónde quedan las cocinas?-quiso saber Ginny mientras descendían por unas escaleras.

-justo debajo del gran salón, tras una puerta secreta.

-¿y como es que la conoces?

-una…casualidad-la verdad era que Hermione los había llevado para que pudieran convencer a los elfos domésticos de exigir su libertad.

-¿ahí es donde trabaja ese elfo llamado Dobby que el año pasado nos informo sobre Umbridge?

-así es-aseguro Harry.

-Hermione me contó que lo conociste en segundo año…

-si, y por su culpa estuve a punto de ser expulsado por usar magia fuera de la escuela.

-¡¿utilizaste magia fuera de la escuela en segundo?!-exclamo Ginny escandalizada.

-por supuesto que no-negó Harry-fue Dobby, pero me culparon a mí.

-¿Qué fue lo que hizo?

-eso no tiene importancia, después de todo los pasteles voladores en casas Mugles son de lo más comunes…ya llegamos.

-¿un pastel volador?-pregunto Ginny, impresionada.

-si, pero solo recibí una advertencia-dijo Harry sin darle importancia, acercándose a la pera frente a el y comenzando a hacerle cosquillas. Solo en ese momento Ginny noto que se habían detenido.

-¿Qué haces?-inquirió al ver la pera retorcerse de la risa.

-mira- indico el chico apuntando al lugar en el que había estado la pequeña fruta, pero que ahora era nada más ni nada menos que la manija de una puerta.

-adelante-Harry abrió la puerta y le cedió el paso a Ginny.-solo espero que Dobby se encuentre-añadió, cerrando la puerta tras de si.

()

-¿Dónde estaban ustedes dos?-pregunto Ron, cuando Harry y Ginny entraron riendo a través del retrato.-los hemos buscado por todo el castillo.

-ya es muy tarde ¿Qué hacían a estas horas en los corredores? ¿Y si los hubiesen descubierto?- Hermione parecía escandalizada.

-UPS-dijo Ginny dirigiéndole una mirada cómplice a Harry.

-se nos paso un poco la hora-admitió Harry- pero apenas son las nueve y media.

Ambos estallaron nuevamente en carcajadas.

-no le veo lo gracioso al asunto-espeto Hermione-nosotros regresamos hace horas, ya estábamos pensando en utilizar el Mapa del Merodeador para localizarlos.

Ginny y Harry se miraron, haciendo un esfuerzo por parar de reír y mantener la compostura.

-¿Dónde estaban?-volvió a preguntar Ron.

-comiendo algo, en las cocinas.-respondió Ginny sentándose en el sillón más cercano.

-además ¿Por qué nos esperaban aquí?, ¿no se supone que tendrían que estar haciendo su ronda?

El rostro de Hermione quedo blanco como la tiza tras las palabras de Harry.

-¡Ron nuestra Ronda!-Chilló desesperada. Ron se puso de pie de un brinco y se vio arrastrado por Hermione fuera de la sala común, para cumplir con su deber de Prefecto

A Ginny le entro un ataque de risa que no le permitió articular palabra en un par de minutos, en los que Harry se dedico a observarla, divertido.

-creo que será mejor que valla a acostarme antes de que regresen-dijo Ginny secando las lagrimas que habían fluido entre carcajadas a sus ojos.-no quiero pasarme toda la noche recibiendo regaños de esos dos.

Se puso de pie y despidiéndose de Harry con la mano.

-hasta mañana Ginny-le contesto este, reprimiendo un bostezo.

-llámame Gin-dijo ella agachando la cabeza-me gusta como suena. Y corrió escaleras arriba sin darle a Harry tiempo para contestar.

-Buenas noches…Gin-murmuro Harry lanzando un suspiro y poniéndose de pie, el día había sido muy agotador.


Al fin lo termine, plis déjenme una reviews…¿Qué les cuesta?....más de un minuto no les tomara