Este capitulo es bastante "tranquilo"…espero que les guste. Ya quiero que llegue el Baile!!
En la sala común
Capitulo 7°
La sala común de Gryffindor estaba repleta de estudiantes que intentaban escapar del frío que reinaba en todo el castillo y sus alrededores. Afortunadamente los Elfos Domésticos se habían encargado, de alguna manera, de hacer que las llamas de la chimenea calentaran mucho más que de costumbre.
Había alumnos en todos los sillones y rincones cercanos al fuego: algunos jugaban ajedrez mágico o Snap explosivo, otros hablaban animadamente de el baile (para el que faltaba exactamente una semana) y de lo que llevarían o con quien irían, otros, los más, simplemente permanecían ahí, dejándose acariciar por el calor que manaba de las abundante llamas.
Entre estos últimos estaba Harry, que descansaba en el mismo sillón frente al fuego en el que se había sentado veinte minutos antes cuando, acompañado por Hermione, había regresado de su infructuosa búsqueda de Ginny por los corredores del castillo.
Harry suspiro relajado, era realmente reconfortante poder descansar de esa forma, intentando no preocuparse por nada, no pensar en todo o que sucedía en ese mismo momento fuera de los grandes muros de la escuela, no tener que reflexionar sobre como afrontaría nada de lo que estaba por venir, no sufrir por lo que su destino le tenia preparado…solo descansar, descansar y relajarse aunque fuera por poco tiempo, siendo conciente de que no podría permanecer ahí para siempre…
Cerró los ojos intentando despejar su mente de esos pensamientos, no quería pensar en nada de eso, no quería recordar, no deseaba hacerlo…suspiro nuevamente.
Le lanzo una mirada a las llamas que ardían con fuerza justo frente a el, y una sonrisa escapo a sus labios como dándoles las gracias, gracias por traer a su memoria justo lo que quería.
Cerró los ojos tratando de imaginar como seria el cabello de Ginny al tacto. El día que se ofreció a comprarle el vestido se lo había revuelto, pero no era lo mismo que acariciarlo. Le hubiera encantado poder hacerlo.
Lo imaginaba delicado, sedoso, perfecto…quizás si todo salía bien podría llegar a acariciarlo alguna vez. Esperaba que así fuera…
-¿En que piensas?-Harry se sobresalto y se cayó del sillón. Algunos alumnos se voltearon a mirarlo, riendo y hablando en voz baja. Ginny, de pie junto a el, con las manos tomadas en su espalda, lo miraba con curiosidad.
-¡Gin!-Exclamo-me asustaste.
Con una mirada picara y mucho más interesada al ver a Harry ponerse de pie torpemente y rojo como un tomate, pregunto-¿En que estabas pensando Harry?
-En… ¡en nada! Es solo que me tomaste por sorpresa.-Arguyo Harry evitando mirarla a los ojos.
Ginny sonrió maliciosamente al ver la reacción del chico, había venido a hablar de algo que la preocupaba mucho, pero eso no le impediría divertirse a costillas de Harry. Haciéndose la sorprendida se paro delante de el y, inclinándose un poco, lo obligo a mirarla a la cara.
-oh vamos, sabes que puedes confiar en mi-Harry giro la cabeza en otra dirección, más rojo que nunca, y Ginny nuevamente se le planto delante con aire de inocente.- ¿Por qué me evitas?
-no te evito-se defendió Harry mirándola directamente a los ojos. Ginny se permitió inspeccionar el rostro del muchacho por un instante, ahora estaba realmente interesada: ¿Por qué se comportaba de esa forma? Como si tuviera vergüenza de mirarla ¿en que había estado pensando…?
Decidió probar algo que le ayudaría a matar dos pájaros de un tiro: sabría con seguridad si Harry había estado pensando en ella (como suponía que había sido o, al menos, tenia esperanzas de ello) y, además, comprobaría si Hermione y Harry hablaban o no de ella cuando, por error, los había oído discutir mientras bajaba las escaleras un rato atrás. (también tenia esperanzas de que no hubiese sido así)
Contuvo la respiración, dándose ánimos interiormente y, dejando a Harry completamente perplejo, se paro de puntillas y le beso la nariz.
-¿¡Que haces!?-Pregunto Harry inmóvil como una piedra y con la sangre fluyendo por sus mejillas a toda velocidad.
-Nada-se limito a responder Ginny sentándose en el lugar de Harry-¿piensas quedarte de pie todo lo que queda de día? Por si no lo notaste estas llamando bastante la atención.-Lo miro, alegre, indicándole con un gesto de cabeza que tomara asiento junto a ella.
Era cierto, todos los alumnos de la sala común los miraban y algunos lo apuntaban con el dedo, tapándose la boca para amortiguar el sonido de su risa o murmurando cosas con sus amigos, y lo hubieran seguido haciendo si las voces de dos personas discutiendo tras el retrato de la dama gorda no hubiesen resonado en ese momento.
-Esa no es excusa-el retrato se movió dando paso a unos alterados Ron y Hermione-te comportaste como una niña.-Exclamaba Ron
Hermione parecía furiosa. El suéter de color rojo que traía tenia una de sus esquinas quemada y en su mano derecha portaba su varita.
Ron por su parte, más que enojado lo que parecía era confuso, miraba a Hermione con una mezcla de sorpresa y inseguridad que le daban un aspecto cómico/temeroso.
Harry sintió que alguien tiraba de su túnica, bajó la mirada hasta que se poso sobre unos ojos castaños que lo envolvieron por un segundo en una nube de nuevos pensamientos.
-siéntate-susurro Ginny con voz apremiante.
-¿Dónde? Estas en mi lugar.
La chica se arrimo a una de las orillas y le indico a Harry que se sentara junto a ella.
Este, algo aturdido aun, obedeció.
Ya nadie les prestaba atención, Ron y Hermione, que aun no se habían dado cuenta, estaban siendo observados por todos los ojos de la sala. Ambos hablando en vos bastante alta y con vehemencia.
-Aun no puedo entender porque lo hiciste-decía Ron observando a Hermione con el entrecejo fruncido.
-ya te dije que no fue a propósito, fue un accidente-replicaba ella dándole pequeños golpecitos con la varita a la parte quemada de su suéter.-además, ¿Por qué la sigues defendiendo después de lo que me hizo?-pregunto enojada-se supone que tendrías que estar de mi lado. ¡Me ataco! Y parece que ni siquiera te importara.
-¡o vamos! No puedes considerar eso un ataque-objeto Ron entornando los ojos-fue su manera de desquitarse, no intento prenderte fuego a ti ¿o si?, además apenas va en cuarto año ¿Qué querías que hiciera? ¿Que me batiera a duelo con ella?
-Cualquier cosa habría sido mejor que quedarte mirando como un tonto.-espeto Hermione con la voz cada ves más dura.-Pensé que significaba más para ti que una tonta niñita coqueta y caprichosa que se te lanza al cuello como un vampiro.
Se escucharon algunas risas alrededor que hicieron que Ron y Hermione miraran a las personas que los rodeaban. Las risas cesaron por completo cuando ambos se dieron cuenta de lo que estaban haciendo.
Nadie movía ni un músculo en ningún rincón de la sala común, todos estaban pendientes de lo que dirían los dos prefectos de Griffyndor luego de semejante escena. Pero ninguno de ellos parecía poder articular palabra. Estaban allí, de pie de espaldas al retrato de la Dama Gorda, inmóviles y de color carmesí sin mover ni un músculo.
-¡Ey! ¡Ron, Hermione!- Grito Harry haciéndoles a sus amigos una señal con la mano en alto. Estos, al verlo, caminaron rápidamente junto a el y Ginny entre los demás alumnos que parecían lamentar que hubiesen escapado.
-Gracias-susurró Ron a Harry cuando el y Hermione estuvieron a cubierto, sentados delante del sillón, de espaldas al fuego-No sabía que hacer.
Harry (aun algo sonrojado) le dirigió una mirada a su compañera de asiento y juntos estallaron en sonoras carcajadas.
-¿Qué fue eso?-pregunto Ginny parando de reír por un instante-¿sobre que discutían?
Hermione, que había mantenido su entrecejo fruncido durante todo ese tiempo, le dirigió a Ron una mirada reprobatoria.
-Pregúntale a Ronnie, me gustaría escuchar su versión de los hechos.-apunto mordazmente.
Ron la miro arqueando una ceja.
-¿mi versión de los hechos? ¡Estabas ahí! ¡Tú comenzaste todo! ¿Cómo puede haber más de una versión de los hechos?
-No empiecen otra ves, por favor-pidió Ginny antes de que Hermione digiera nada-limítense a contarnos que fue lo que les paso.
-¿Cómo fue que te quemaste el suéter?-Continuo Harry en tono de broma, intentando no reír. Mirando a Hermione-o ¿Qué chica "se te lanzo al cuello" Ron? Tienen que explicar muchas cosas.-
-y con detalles de lo sucedido. No me gustaría tener que enterarme luego de algo que se les haya olvidado mencionar. -Advirtió Ginny en el mismo tono de Harry- y si sucede se los cobrare caro.
-parecen un par de niños pequeños-apunto Hermione, molesta.
-al menos no se nos quedaron mirando todos los alumnos de la casa.-señalo Ginny, dirigiéndole a Harry una mirada cómplice, Sonrío. Ya no le quedaba ninguna duda de que no habían hablado de ella. Si así hubiera sido Harry se habría molestado por el beso en la nariz que le había dado.
Claro que eso también tenia su lado malo: era cierto que el hecho de que a Harry le molestara que una chica (además de ella) le tomara la mano o lo besara en la mejilla era muy alentador, eso le daba una ventaja respecto a muchas. Pero había algo que quería saber… ¿Quién se atrevía a tomarse tales muestras de confianza con SU Harry? ¿Quién era esa descarada que se había atrevido a darle un beso? Tendría que averiguarlo y tomar las medidas necesarias.
-Bien, somos todo oídos-Harry se acomodo en su lugar y los miro.-pueden comenzar cuando quieran.
Ron, resignado, suspiro y comenzó:
-Luego de que tú y Hermione se fueran a buscar a Ginny, yo me quede hablando con Neville un rato. Todo estaba bien hasta que de pronto se acercaron dos chicas a nuestra mesa-al llegar a este punto Hermione lanzo un bufido, pero no dijo nada.-las chicas eran de Revencalw, de cuarto año. Yo no las había visto nunca así que me sorprendió bastante que llegaran a la mesa a hablarme.
"Me saludaron, se sentaron y una de ellas me dijo que estaba allí para invitarme al baile, quería saber si tenía pareja, ya sabes. Le explique que si, que ya había invitado a alguien para que fuera conmigo y todo, y se lo tomo muy bien, me pregunto que quien era, se lo dije y me felicito."
"Así siguió la conversación por un rato hasta que su compañera le dijo que llegarían tarde a quien sabe donde, esta chica se puso de pie y me pregunto si yo aceptaría un obsequio de ella. Claro esta que acepte. Ella se metió una mano en la túnica y extrajo un pequeño collar hecho por ella misma con unas rocas muy pequeñas de color azul. Me pidió que me inclinara, para quedar a su altura, y así poder ponerlo alrededor de mi cuello. Lo hice, y fue entonces cuando Hermione llego."
"Lo primero que escuche fue el grito que pego la chica mientras el collar que me ponía salía volando."
-Fue un accidente-se defendió Hermione rápidamente-tropecé con ella y el jugo de calabazas se derramo por error.
-Error o no, la hiciste enfadar. La dejaste toda cubierta de jugo, no veo por que te sorprendiste de que ella, también "por error" le prendiera fuego a tu ropa.
-¡y tu no me defendiste!
-si, si, eso ya lo escuchamos cuando entraron-interrumpió Ginny, y mirando a su hermano con una pequeña sonrisa, añadió-que mal educado que eres Ron, ¿Por qué no hiciste algo?
-¿Algo como que?-inquirió el pelirrojo mirando a su hermana con el entrecejo fruncido por ponerse del lado de Hermione.
-Algo se te tendría que haber ocurrido-Regaño Harry, cruzando los brazos delante del pecho.-no fue muy cortes de tu parte.
Ron lo miro con su rostro reflejando el más puro desconcierto.
-¿También tu?, pensé que al menos podría contar contigo-exclamo enojado y, poniéndose de píe, añadió.-como es evidente que no los entiendo, será mejor que me valla. Estaré en mi cama por si alguien quiere aclararme lo que sucede.
Harry tubo el impulso de detenerlo y explicarle el porque del comportamiento de su amiga, pero se contuvo. En su lugar espero a que desapareciera en las escaleras que lo conducirían al cuarto de los chicos de 6° año y le lanzo una mirada apremiante a Hermione.
-¿No pudiste resistirlo?
La chica hundió la cara en sus manos, roja como un tomate.
-Nooo-Chillo con voz culpable.-pensé que esa…esa…chica, quería besarlo, y el impulso fue más grande que yo…
Ginny estallo en carcajadas y fue inmediatamente secundada por Harry.
-Pensé que sabías como contenerte-Comento Harry como quien no quiere la cosa, un minuto después.-Pero resulta que eres igual de infantil que todos.
-¿Qué voy a hacer?-Pregunto Hermione desesperada.-Ahora Ron esta enfadado conmigo solo por comportarme como…como ¡como Ginny.!
Ginny la miro molesta.
-Perdón, pero yo jamás haría una escena como esa solo por sentir celos de otra chica.-Dijo con tono de superioridad.
Hermione la miro como diciendo "¿y que hay de "ese" asunto?".
-no importa lo que hiciste-opino Harry, poniendo fin a las miradas que se lanzaban ambas chicas-pero tienes que disculparte de inmediato con Ron…
-¡No lo haré!-interrumpió la castaña-no voy a darle en el gusto.
-no seas testaruda y date prisa, o Ron se enfadara de verdad contigo por lo que hiciste.
Ginny le lanzo una mirada de reprimenda y cruzo los brazos a la altura del pecho.-mi hermano es muy lento para entender esa clase de cosas Hermione, pero no es tonto. Si no te disculpas con el, y le cuentas alguna historia justificándote, terminara sospechando que actuaste movida por tus CELOS. ¿Quieres que se entere de esa manera?
Hermione pareció analizar lo que había dicho Ginny por un momento y luego, claramente resignada, se puso de pie y, sonriendo a medias sin decir ni una palabra, camino directo a las escaleras por donde momentos antes el chico al que tenía que pedirle perdón había subido.
Harry sonrió al ver como su mejor amiga se alejaba. Le agradaba pensar en la reconciliación de ese par de testarudos. Ginny soltó un suspiro y subió los pies al sillón, envolviendo sus rodillas con los brazos.
-¿Por qué no podemos ser como esos dos?-pregunto de repente, con una voz melancólica que Harry nunca le había oído.
-¿a que te refieres?
Hasta donde el sabía ellos dos eran muy buenos amigos.
-me encantaría que pudiéramos ser tan sinceros como esos dos-aclaro Ginny sonriendo. Aunque con una sonrisa que no expresaba felicidad, sino solamente tristeza y añoranza…una sonrisa que destellaba resignación y esperanza, desconsuelo, soledad…cariño…
Harry no pudo resistir esa sonrisa y, actuando impulsado por ella, tomo a Ginny por la cintura y la atrajo (aun más) hacía si. Quedando de este modo la chica recostada en su pecho con las piernas apoyadas en una orilla del sillón.
-¿Harry qué haces?-susurro ella, aunque sin oponerse, mientras sentía como el chico le rodeaba el cuello con un calido abrazo y depositaba su mentón sobre su pelirroja cabeza.
-no soporto verte triste-se excuso este hablando en tono afectuoso-además, nosotros somos tan buenos amigos como esos dos. O al menos así lo creía yo.
Ginny respiraba con dificultad. Era la primera vez que la abrazaba de esa manera tan…cariñosa. Tuvo una pequeña batalla personal intentando reprimir el impulso de girarse para besarlo, de la cual salio victoriosa. Suspiro, intentando tranquilizarse, y decidió disfrutar todo lo posible aquel precioso momento.
Puso sus manos sobre las del chico y se impulso con los pies para cambiar de posición. Quedando con la espalda apoyada en el lado contrario del sillón, con su costado derecho frente a Harry (que estaba apoyado contra el respaldo), con sus piernas sobre las rodillas de este.
Cerró los ojos y escondió su cabeza hundiéndola en el cuello del chico.
-Gracias-musito a un silencioso Harry-gracias por pensar así de mí.-dijo mientras le pasaba los brazos alrededor del cuello para luego darle un pequeño beso detrás de la oreja, dejándolo sin aire.
-Gin, si alguien nos viera así podría pensar que…
-que piensen lo que quieran-interrumpió la pelirroja-estoy muy cómoda aquí y no voy a preocuparme por una manada de tontos. Así que quédate quieto, y su te atreves a moverte te lanzaré un maleficio.-dijo en tono amenazante abrazándolo con más fuerza.
Sorprendido, pero extrañamente tranquilo, Harry se limito a sonreír.
-Eres una personita muy caprichosa. ¿Lo sabias?- Pregunto, envolviéndola en sus brazos.
Por un segundo su mirada se detuvo en la preciosa cabellera roja que parecía llamarlo. Pensando que la oportunidad que había estado esperando se le había presentado mucho antes de lo que esperaba levanto una mano y la paso por entre los delicados cabellos, acariciando cada uno con todo el cuidado que se merecían. Era justo como lo había imaginado…
-como desearía que pudiéramos quedarnos así para siempre-dijo Ginny largo rato después.
Harry detuvo las caricias y, con delicadeza tomo el mentón de la pequeña jovencita, obligándola a mirarlo directo a los ojos. No quería que se pusiera triste en un momento como ese.
-Si nos quedáramos para siempre aquí no podríamos asistir al baile del domingo.-opino Harry depositándole en la frente un dulce beso-no tienes idea de cuanto deseo que ya sea domingo.-explico mirando fijamente esos preciosos ojos castaños.
Fue como si un rayo los golpeara. Sus miradas quedaron unidas por una conexión invisible que parecía atraerlos y ninguno de los dos se atrevía a parpadear por temor a romperla.
-¿tantas ganas tienes de bailar conmigo?-inquirió Ginny acercando su rostro un poco más al del chico.
-no solo por eso, es que ese día tengo algo que decirle a una persona muy especial para mi-respondió Harry inclinando la cabeza hasta quedar a escasos centímetros de, los que consideraba, los labios más preciosos que había visto jamás.-y es algo muy importante.
-¿A sí?, ¿y yo podría saber de quien se trata?-dijo Ginny con inocencia acercándose aún más.-me gustaría saber quien tiene tanta suerte-declaro con los labios rozando la boca entreabierta de Harry.
-¿y arruinar la sorpresa?-pregunto Harry respirando el calido aroma de Ginny, sintiendo la respiración de la chica tan cerca que parecía entremezclarse con la suya, formando un nuevo y único aliento que los envolvía por completo.
-si me lo dices ahora…también…será…una…sor…pre…sa-musito Ginny con la voz entrecortada comenzando a posar muy delicadamente sus labios en los de Harry…
Justo en el momento que un bulto cayó entre ellos.
-¡Crookshanks!-gritaron al unísono, separándose bruscamente haciendo que Ginny estuviera a punto de caer, obligandola a retomar su posición inicial junto a Harry. El felino los miro altivamente y luego se recostó en el regazo de Harry, ronroneando tranquilamente.
Se quedaron así un rato, demasiado avergonzados para hablar o mirarse a la cara. El unico sonido que escuchaban eran las voces de sus compañeros (que, afortunadamente, no habían notado nada) y la relajada respiración del gato de Hermione.
-¡mira que tarde que es!-exclamo Ginny de pronto, mirando su reloj y poniéndose de píe de un salto.-Luna me tiene que estar buscando ya. –Miro a Harry tiernamente, mordiéndose el labio inferior-nos vemos luego, tengo cosas que hacer.-y dicho esto corrió fuera de la sala común. Dejando a un arrepentido Harry que se reprochaba no haberla besado enseguida.
Fin Capitulo 7°
En la sala común"
Inicialmente había pensado en hacer una especie de pelea entre Harry y Ginny a causa de la discusión que este había tenido acerca de la "chica que lo había besado". (¿Recuerdan los pasos?) Pero luego me pareció demasiado trillado…y quedo este capitulo ¿Qué tal quedo?
