Capitulo 8°
Perdón por haber tardado tanto!
Pero con esto de las vacaciones…
Espero poder terminar con los próximos capítulos rápidamente!
De ánimos y animosidades
-¿y? ¿Qué opinas? ¿Crees que Hermione este en lo correcto, y que en realidad si le gusto a Harry? Digo, ya se que ellos son grandes amigos y todo eso, pero ¿y si ella malinterpretó lo que Harry le dijo? ¿Si confundió de alguna manera las señales que le dio?-Ginny suspiro antes de continuar.-Quizá solo estoy haciendo una tormenta en un baso de agua…pero ¿y si se equivoca, y yo me quedo esperando como una tonta a que se me declare y eso nunca sucede? ¿Crees que estoy exagerando?
-Miiiaauu
Crookshanks la miro inclinando levemente la cabeza hacía la izquierda, moviendo la cola con brusquedad. Gruño, molesto, intentando safarse de las manos de la niña inútilmente, Ginny llevaba veinte minutos relatándole sus problemas sin dejarlo ir a ningún lado.
-no te enojes, solo te pedía un consejo. Si quieres irte, puedes hacerlo-el felino intento liberarse nuevamente, en vano-pero solo después de que termine de contarte mis problemas, claro. Además eres el único con el que puedo hablar de esto sin sentirme una niñita tonta.-Suspiro nuevamente, acariciando el suave y espeso pelaje del gato.- ¡Como desearía que llegara pronto el día del baile!, estas dos semanas se me harán eternas. Aunque creo que no me puedo quejar, después de todo ¿Qué otra chica de la escuela puede decir que pasara junto con Harry Potter la salida a Hogmeade y, el fin de semana siguiente, el baile?-sonrió culpable-si me escuchara decir eso seguramente se enfadaría. Me gustaría pensar que sabe que para mi significa mucho más que simplemente "el niño que vivió". Claro que, como dijo Hermione, ¿a cuantas otras chicas invito Harry al baile? ¡NINGUNA¡ solo a mi, y lo que es más: ¿A cuantas chicas además de mi les ofreció comprarles el vestido? ¡A NINGUNA! ¡JA!
El felino maulló sonoramente y, tomando por sorpresa a Ginny, se volteó y le incrusto las garras en el brazo.
-¡¡Aaaaaah!! ¡ Crookshanks!-Grito Ginny soltando a la mascota de Hermione, que inmediatamente salto de la cama y corrió hacía la puerta que lo llevaría fuera de la habitación de las chicas de 5° año y lejos de aquella niña tan habladora.
-¡No te escaparas tan fácilmente gato traidor!-Chillo la chica poniéndose de pie de un salto y buscando su varita dentro de uno de los bolsillos de su capa.- ¡COLLOPORTUS!-Grito al encontrarla dirigiendo el hechizo a la puerta, aunque un segundo demasiado tarde, porque Crookshanks logro, con un salto, salir antes de que esta se cerrara.- ¡te voy a atrapar!-vocifero mientras corría hacía la puerta ella también, lanzando el contrahechizo.
Al salir, se planto delante de la puerta y miro hacia ambos lados de las escaleras justo a tiempo para vislumbrar una cola de brocha doblar escaleras abajo perdiéndose de su vista.
Se subió las mangas hasta la altura de los codos y tomo aire. Crookshanks ya le llevaba barios peldaños de ventaja, pero eso no la desanimo, bajando los escalones de dos en dos lo siguió lo más rápido que pudo, volviendo a guardar su varita, no quería que alguien pensara que intentaba matar al gato de Hermione.
-¡Detente!-el felino ya había llegado a la sala común. Pero Ginny no estaba dispuesta a permitir que se le escapara por el retrato. Desde los pies de las escaleras se impulso con todas las fuerzas que tenía y dio un gran salto.
Cayo al suelo con un golpe seco, pero con Crooskshanks firmemente sujeto en sus manos, como si ella fuera un portero muggle atrapando un balón de fútbol.
-¿Qué le estas haciendo a mi gato?-la muy conocida voz de Hermione le llego a los oídos proveniente de algún lugar a su izquierda. Giró la cabeza lo suficiente para encontrarse con dos pares de zapatos. Suspiro, resignada y Levantó un poco la vista.
Hermione estaba sentada delante de ella con el entrecejo fruncido intentando, al parecer, comprender por que su mejor amiga había saltado tres metros para atrapar a su mascota. Junto a ella estaba sentado Harry, que tenia aspecto de estar intentando reprimir un ataque de risa.
-eh…yo…solo-arguyo mientras soltaba a Crooskshanks y se incorporaba, mirando alternativamente a Harry y a Hermione.-creí ver algo en su lomo y pensé que…eh…podría ser alguna especie de insecto y…
-si claro-Hermione sonrío a medias moviendo la cabeza negativamente-que considerada eres, siempre tan preocupada por los demás.
Harry se puso de pie bostezando despreocupadamente, sonrió a modo de disculpa y, dirigiéndose a Hermione con una mirada dulce, dijo: -ya es hora de que me vaya a acostar, tengo que descansar para el partido de mañana-Luego, con sus ojos puestos en Ginny y una expresión de falsa seriedad en el rostro, añadió:-será mejor que sigas mi ejemplo, vete a dormir o mañana Revenclaw nos dará una paliza. Eres una de las jugadoras estrella y tienes que jugar al cien por ciento de tu capacidad. ¿Entendido?-espero a que Ginny asintiera antes de proseguir-bien, aclarado eso-se inclino para besar a Hermione en la mejilla-buenas noches y gracias por todo-con un ultimo gesto de despedida con la mano se alejo a paso lento por entre algunos estudiantes que jugaban Snap explosivo sentados en la mullida alfombra, deteniéndose solo para hablar con Andrew Kirke y Jack Sloper, los bateadores del equipo, seguramente para decirles lo mismo que a Ginny.
-¿Gracias por todo?-pregunto Ginny, ya de pie. Había sentido una punzada de celos al ver como Harry se despedía de Hermione con un beso y de ella solo con un movimiento de muñeca.- ¿gracias por que?
Su amiga la miro comprensivamente un momento, para luego, con la cabeza, indicarle que se sentara.
-ya te dije que no tienes que procurarte por mi, no estoy intentando quitarte a Harry.
Ginny se puso como un tomate y bajo la vista a sus manos.
-no quise decir eso, es solo que…
-Estaba intentando levantarle un poco el animo-explico Hermione interrumpiendo las innecesarias excusas de Ginny (quien supuso que la castaña se refería a Harry)-lo vi un poco decaído y intentaba ayudarlo…
-¿ya esta bien?-inquirió Ginny preocupada sin poder soportar la duda por más tiempo.
Hermione dejo escapar una leve risita. Miro a Ginny fijamente a los ojos y pudo ver verdadera preocupación. Sonrió, satisfecha y muy feliz por la elección que había hecho Harry enamorándose de aquella pelirroja que tanto se preocupaba por el.
-Hace mucho que Harry no esta realmente bien-explico, saliendo de sus pensamientos y respondiendo a la pregunta-no desde lo de Sirius-se permitió un pequeño suspiro. Posible Harry jamás se recuperara totalmente de todo el sufrimiento que había padecido y del que, seguramente, tendría que padecer…-pero para eso estamos sus amigos, Ginny, para intentar que no se pierda en oscuros pensamientos.
Pequeños copos de nieve comenzaron a golpear en los vidrios, anunciando la llegada de la primera nevada de la temporada. Ginny meditaba en silencio las palabras de Hermione…se sentía como una tonta: ella había estado preocupándose por el baile cuando Harry estaba sufriendo tanto…
-no pienses mucho en eso, Ginny. Lo que menos necesita Harry en estos momentos es a alguien tan deprimido como el-río Hermione sacándola de su trance.-si en realidad quieres ayudarlo sigue siendo tal cual eres siempre. Además, si no me equivoco, el esta tan entusiasmado con el baile como tu.
Antes de que Ginny pudiera decir nada, alguien se les acerco por un costado del sillón.
-Ya es hora de nuestra ronda Hermione.
Ron, con aspecto de estar muy cansado se detuvo un momento para lanzar un prolongado bostezo. Tenía el cabello mojado y la insignia de Prefecto brillando en su pecho.
-y tu-dijo dirigiéndose a Ginny-ya es hora de que te vayas a acostar.
Ginny frunció el entrecejo, molesta.
-No me iré a dormir solo porque tú me lo ordenes-puntualizo enfáticamente-no eres nada más que un año mayor que yo, y si tu puedes elegir hasta que hora permaneces despierto, pues yo también.
Ron estaba por responder, pero fue interrumpido por Hermione.
-Ya, Ron, no tenemos tiempo para una discusión. Debemos irnos. Deja a tu hermana tranquila.
Los pelirrojos hermanos se miraron desafiantes por unos cuantos segundos, hasta que Ron se encogió de hombros, resignado.
-si te vas a quedar despierta almenos has algo útil…-opino rascándose detrás la nuca. Como dudando si debía terminar de decir lo que pensaba.
-¿Cómo que?-preguntaron Ginny y Hermione a la vez, esta ultima poniéndose de pie y acomodándose la insignia de Prefecto con celo.
-pues…estaba pensando que podrías subir a hablar con Harry e intentar animarlo un poco-su hermana y su amiga lo miraron muy sorprendidas.-no me vean así, es solo que…me gustaría poder hablar con el pero para cuando regrese ya estará dormido, pero creo que necesita conversar con alguien que…
No pudo seguir, Hermione le había saltado al cuello y abrasado con fuerza. Y Ginny lo veía con cariño.
-¿Qué sucede?-quiso saber Ron, que se había puesto muy colorado.
-Nada, no sucede nada-le contesto Hermione pasándose una mano por los ojos rápidamente, y mostrándole una gran sonrisa.-será…será mejor que nos demos prisa con la ronda. Ginny subirá a hablar con Harry, no te preocupes.
-claro, no te preocupes-corroboro Ginny-ahora váyanse a hacer lo que tengan que hacer-le dirigió a Hermione una mirada picara cuando Ron no las veía y le guiño un ojo cómplice, provocándole un leve sonrojo.
Desde su posición, Ginny los vio alejarse sonrientes, pensando en lo afortunado que había sido Harry al conseguirse semejante par de amigos, y comprendiendo porque se refería a ellos como sus "hermanos".
-ahora es mi turno-dijo en voz alta frotándose las manos una con otra y poniéndose de pie.-Listo o no, Harry Potter, allá voy.-camino con paso decidido cruzando la sala común, más nerviosa de lo que había estado en mucho tiempo, pero con un pensamiento repitiéndose una y otra vez dentro de su cerebro: "¡¡¡¡Voy a hablar con Harry en su habitación!!!!...para animarlo claro."
Uno a uno subió los escalones, pisando con cuidado. Nunca había estado en las habitaciones de los chicos y no quería, por error, pisar algún escalón que desapareciera. No sabía si había alguno o no, pero no tenia ganas de arriesgarse. Un par de tramos más de escalera, y dio con la puerta de os alumnos de 6°. Respiro profundo.
-¿Puedo?-Llamo dándole un par de golpecitos a la puerta-Harry, quisiera hablar contigo.-espero la respuesta, pero esta no llego. Golpeo con más fuerza, aunque no mucha, quizá ya estaban dormidos.-Harry, soy yo, Ginny. Necesito hablarte.-pego la oreja a la puerta y le pareció escuchar un rumor de pasos dentro de la habitación, pero nadie le respondió.- ¡Se que están despiertos! Ya los oí, así que, por favor, abran la puerta. ¡Harry necesito hablar contigo!
Nada.
Ron y Hermione le habían pedido que Hablara con Harry, y por Merlín que iba a hacerlo. Respiro hondo, puso la mano en el pomo de la puerta y dio un grito, antes de entrar:
-¡Tapen todo lo que no quieran que vea!-y, sin esperar una respuesta, abrió la puerta de golpe. Pudo vislumbrar, por un instante, la mano de alguien que tiraba de la cortina adoselada de su cama antes de desaparecer tras esta.
-¡GYNNY!-Por la voz, Ginny supo que Neville era quien se había escondido tras la cortina.- ¡NO PUEDES ENTRAR ASI A UN CUARTO DE CHICOS! ¡Y MENOS A ESTAS HORAS!
Ginny ni tan siquiera se dio por aludida. Repaso la habitación con la vista, buscando a Harry.
Dean y Seamus, sobre una de las camas, con un tablero de ajedrez con las piezas desplegadas entre ambos la miraban con cara de interrogación, aunque no dijeron nada.
-Sigan Jugando-les espeto Ginny de mal modo. Ambos chicos dejaron de mirarla y volvieron a su juego, intimidados por la joven. Aunque rezongando, molestos porque alguien los regañara y les diera ordenes en su propio cuarto.
-¿Donde esta Harry? Lo vi subir, pensé que estaría aquí.
Neville asomo la cabeza por una esquina de su cama. No parecía molesto, sino más bien desconcertado.
-Harry esta en el baño-explico respirando con dificultad-cuando entro nos pidió que no lo molestáramos y que si venia alguien del equipo a hablar con el, que no lo dejáramos pasar.
Ginny bufo. ¿Así que no quería ver a nadie eh?
-¿Qué haces?-le pregunto Dean al ver como la pequeña Weasley se encaminaba hacía el baño.-no puedes entrar ahí.
-¡Harry¡-llamo Ginny golpeando la puerta con energía-¡Harry, o contestas o entro! Elige ahora o yo…
La puerta se abrió, dando paso a un empapado Harry. Envuelto con una toalla grande alrededor de la cintura y otra más pequeña en la cabeza. Miro a Ginny con las cejas juntas pero con una sonrisa extendiéndosele por el rostro.
-¿Por qué tanto escándalo?-pregunto con tranquilidad secándose el pelo con una toalla y sujetando la otra con la mano libre.- ¿no les pedí por favor que no dejaran entrar a nadie del equipo?
-no la dejamos. Ella se invito sola a pasar.-repuso Neville desapareciendo tras las cortinas de su cama.
Ginny no podía articular palabra. Ante si tenía a Harry semidesnudo y mojado y en su habitación….
Se regaño mentalmente. Estaba ahí con un propósito muy importante, no podía darse el lujo de distraerse con aquellos tan bien formados pectorales…y ese cabello que le caía frente a sus preciosos ojos o… "¡CONCENTRATE! GINNY WEASLEY! ¡TIENES QUE RESISTIR! ¡DEBES SER FUERTE!". Suspiro y cerró los ojos. Aunque estaba roja como un rábano tenía que aparentar tranquilidad.
-Vine a…hablar contigo…no sabía que te estabas bañando-se excuso, sintiéndose como una tonta. Eso no había sonado para nada seguro. Intento concentrarse en los ojos de Harry, buscando seguridad.-tienen cinco minutos para vestirte, te estaré esperando en la sala común. Y más te vale aparecer, porque si no…-amenazo, recuperando el aplomo. Y, sin decir mas, camino hasta la puerta y salio de la habitación.
Ya fuera, respiro profundamente con una sonrisa que, pensó, jamás se le borraría de la cara. Con paso vacilante bajo a la sala común y se sentó lo más alejada del fuego que pudo. Miro hacía todas direcciones para asegurarse de no ser vista por nadie, tomo una almohada, respiro profundamente, se tapo la cara con la almohada y grito con toda la fuerza de sus pulmones, ahogando el sonido todo lo posible.
-necesitaba eso-dijo para si, recostándose en el sillón mucho más relajada.
-¿Ginny? Pensé que ya estarías durmiendo-Gerrard Bloom, uno de sus compañeros de curso, se había sentado junto a ella.
Gerrard era un muchacho alto, de pelo color castaño y impresionantes ojos de un precioso color ámbar. Después de Harry, Ginny lo consideraba como uno de los chicos más guapos y simpáticos que conocía. Aunque podía ser un poco presumido en ocasiones…
-estoy esperando a Harry-explico Ginny, saboreando las palabras en su boca como si fueran un manjar recién descubierto y el cual solo ella tenía derecho de probar.-bajara en un momento.
El semblante de Gerrard se endureció levemente y sus labios se tensaron un poco, pero no dijo nada. Siempre que se nombraba a Harry le pasaba lo mismo debido a que este no lo había elegido para el puesto de cazador faltante en el equipo, prefiriendo en su lugar a una alumna de tercero (Natalie McDonald). Y eso, sumado a la atracción que parecía tener sobre Ginny, no hacías una buena combinación.
-¿te cito a esta hora? Seguramente quiere quedarse a solas contigo…
Ginny enrojeció levemente, pero sonrío, sintiéndose alagada por los celos de Gerrard.
-ya habíamos hablado de eso-le dijo, en tono de regaño pero cariñosamente-lo que yo haga o deje de hacer con Harry es asunto mío. Dijiste que guardarías tus celos en un lugar seguro.
-no es eso, es que no me gusta ver como se aprovecha de ti…yo jamás te molestaría de esa manera, pidiéndote que te quedaras conmigo quien sabe con que propósitos…-no pudo continuar. Ginny se sujetaba el estomago y reía a mandíbula batiente.
-¿Harry…Aprovechándose de mí?-pregunto entre carcajadas, riendo aun más fuerte (aunque siempre de una manera tan encantadora que Gerrard no podía despegarle lo ojos de encima)-Harry no sería capaz de hacer algo como eso.-al ver la cara de incredulidad de su compañero se apresuro a añadir:- Quiero mucho a Harry, pero conozco sus limitaciones. Creeme, no es tan listo como para hacer algo así. En esto de las parejas es un poco…lento.
-eso es lo que quiere hacerte creer, pero si así fuese entonces ¿Cómo explicas el hecho de que te haya invitado aquí?, si a mi me lo preguntas, es un descarado.
-¿crees que es un descarado por querer verme a solas a esta hora?-Gerrard asintió muy seguro de si.-entonces también pensaras que soy una descarada, ya que fui yo quien le pidió a Harry que viniera.
Gerrard palideció. Tartamudeando, intento explicar que eso no es lo que había querido decir, que seguramente ella tenia muy buenos motivos para hacer lo que hacía, y que sería mejor que el se fuera a dormir. Mañana necesitaba estar muy despierto para poder animarla durante el encuentro contra Revenclaw.
Con estas y otras excusas el chico se puso de pié y salio de la sala común por las escaleras correspondientes. Ginny tomo un cojín y lo abrazo a la altura de su pecho como si fuese un osito de peluche.
-al fin se fue-Harry apareció de pronto junto a ella, provocándole un sobresalto.-estaba a punto de echarlo yo-dijo. Su voz sonaba con un deje de enfado.
Ginny se incorporo rápidamente, disimulando su sorpresa.
-¿nos estabas escuchando?-inquirió, rogando por lo más sagrado que la respuesta fuera negativa.
-no-contesto Harry como si estuviera arrepentido de no haberlo hecho.-estaba esperando que se fuera, los miraba desde allí.-apunto con el pulgar por sobre su hombro a un rincón de la sala. Mucho más aliviada, Ginny le indico a Harry que tomara asiento.
-y… ¿de que querías hablar?-pregunto dudoso Harry, acomodándose sobre una almohada-tiene que ser algo muy importante, porque si no lo es, Dean, Neville y Seamus me colgaran…
-si lo es-afirmó la pelirroja recordando el porque de la conversación, acomodándose el cabello detrás de la oreja-quería que habláramos sobre tu comportamiento…
-¿mi comportamiento?, pero si ya le dije a Hermione y Ron que fue un accidente, yo no quise estrellarme así con esa chica…-arguyo Harry a la defensiva
-¿Qué chica? ¿Con quien te estrellaste?
-¿De que estamos hablando?
-de que pareces un poco decaído, se supone que tengo que animarte. ¿Con quien chocaste? ¿Qué chica era?
-eeeh, ¡NADA!, no tiene importancia, fue un simple accidente. Mejor háblame de… ¿de que? ¡AH! ¡Claro! Mi estado de animo…
Ginny lo silencio con la mirada. Harry carraspeo, nervioso. ¿Con quien había chocado y porque había tenido que darle una explicación a Hermione y a Ron?
-Luego tendrás que explicarme todo con detalles-le dijo meneando la cabeza.-pero por el momento tenemos cosas más importantes de que hablar-en este punto Harry lanzo un suspiro de alivio-aunque me parece que ya no estas tan mal como me dijo Hermione. Se suponía que estarías algo deprimido.
-¿deprimido?-Harry antes prefería faltar al partido contra Revenclaw que reconocerle a Ginny que su ánimo había mejorado notablemente luego de que la escuchara golpear la puerta del baño llamándolo.-no te preocupes, ya estoy mucho mejor.
-Buu, y yo que quería ayudarte-se quejo Ginny haciendo un puchero.-ya hasta tenía preparado lo que te diría.
Harry rió con ganas.
-lo siento mucho, no fue mi intención sentirme mejor. Para la próxima te prometo que llorare hasta que llegues a socorrerme.
-No quise decir eso Harry- Se excuso Ginny rápidamente-me refería a…
-lo se, lo se. No tienes que disculparte. Pero si quieres ayudarme, hay algo que puedes hacer por mí.
-¿de verdad? ¿Qué?
Harry sonrió.
-jugar decentemente en el partido de mañana.
¡Plaf!
Un almohadón grande y mullido lo golpeo a un lado del rostro, lanzándolo al piso de bruces. Y, antes de que pudiera reaccionar, sintió como se sentaban sobre el, inmovilizándolo contra el piso.
-Nunca, y eso metetelo bien en tu cabezota, nunca critiques mi juego fuera de las practicas. ¿Te quedo claro?- pregunto Ginny, sentada con ambas piernas a un costado de Harry y con una mano en el piso, al otro costado, dando pequeños golpecitos en la nuca del muchacho.
-como el agua.-respondió Harry, aunque moviendo disimuladamente su mano derecha hacía uno de sus bolsillos y sujetando con firmeza la varita-pero tienes que reconocer que en el ultimo partido lo pudiste hacer mucho mejor, si no fuera porque te pones nerviosa serías la mejor cazadora del equipo.-añadió sacando la varita del bolsillo y apuntando disimuladamente a uno de los sillones frente a ellos.
-Soy la mejor cazadora del equipo-puntualizo la chica con vehemencia.-y ese era mi primer partido en ese puesto, tenia derecho a estar un pelín desorientada.
-tienes razón.-admitió Harry sonriendo malignamente-que desconsiderado e sido… ¡Serpensortia!-murmuro lo más bajo que pudo. Una larga serpiente negra salio disparada a dos metros de distancia, justo entre las almohadas de el sillón al que apuntaba.
El estallido del hechizo había provocado en Ginny un sobresalto, pero lo único que logro ver al girar la cabeza fue una mancha oscura cruzando el aire.
-¿Qué fue eso?-inquirió asustada. Aunque no se movió ni dejo moverse a Harry.
-¿Qué fue que?-Harry intento parecer lo más inocente posible, buscando con la vista a la serpiente.
-¿Qué hiciste? ¿Qué fue lo que hiciste?
-¿yo? Nada-mintió localizando al reptil: acababa de bajar del sillón-¡No dejes que te vea!-murmuro, esperando haberlo hecho en parsél. La serpiente se giro hacía el con sus grandes ojos oscuros y, imperceptiblemente asintió y desapareció tras una mesa.
La oscuridad de la sala, ayudada por el desconocimiento de Ginny de lo que buscaba, habían impedido que ella hubiera visto lo que Harry.
-¿Qué fue lo que dijiste? ¿a quien le hablabas?.
-si quieres saberlo tendrás que liberarme-explico Harry, guardando nuevamente su varita, para no levantar sospechas.-si no, vas a sufrir las consecuencias.
-¿me estas amenazando?-pregunto Ginny, incrédula-¿Quién te crees que eres?
-¡Intenta llegar detrás de ella sin ser vista!-susurro Harry, tosiendo luego con fuerza, para que Ginny no lo notara.
-¿Por qué Haces esos ruidos?-De pronto, Ginny pareció darse cuenta.-¡estas hablando Parsél!-chillo sacando su varita, alerta.-¿Dónde esta?
-no digas tonterías Ginny, ¿Cómo voy a hablar Parsél? Yo…
-tu te callas. ¿Dónde estas asquerosa cosa rastrera?
Harry decidió que seguir fingiendo era inútil. Aunque sentía una pequeña punzada de orgullo por la pelirroja, si que era difícil engañarla.
-no entiende ni una palabra de lo que le dices, así que no esperes que te responda.
-pues entonces tu dile que se valla de aquí o haré puré de serpiente con ella.
Harry diviso una rápida sombra cruzar por uno de sus costados. Y le susurro un rápido "espera mi señal" antes de que desapareciera.
-es tu ultima oportunidad-advirtió divertido girando la cabeza lo suficiente para ver a Ginny con claridad. La chica no parecía seriamente asustada, pero si lo suficiente como para ceder a sus demandas.
-no te voy a dejar ir, así que sierra la boca. Serás mí prisionero hasta que yo así lo quiera.
La serpiente estaba justo detrás de Ginny. Harry sonrió.
-¡Dale un susto! ¡Pero que no se te ocurra morderla! ¿Entendido?-Tanto Ginny como la serpiente lo miraron, y esta última afirmo con la cabeza, dándole a entender que había comprendido.
-¿donde esta?
-li-be-ra-me- Tras la chica, la oscura criatura se había estirado hasta quedar a la altura de Ginny y, poco a poco, acercaba su cabeza a la nuca de esta.-ya no pareces tan tranquila como antes.
-cuando la atrape será tu turno de pagar, y puedes estar seguro de que no será agradable-el animal, que hace unos momentos se había quedado quieta a milímetros de la nuca de Ginny, comenzó, muy despacio, a extender su bípeda lengua fuera de su boca, lo suficiente para tocar la cabeza de la pelirroja.
-¡AH!-girándose rápidamente y con la varita en alto Ginny intento encontrar a la larga serpiente, pero esta había sido más veloz. Para cuando Ginny (que, en un descuido, se había puesto de pie) miraba el lugar donde tendría que haber estado, ya se había movido detrás de una silla cercana.
Harry no espero ni un instante. Al sentirse liberado se incorporo de un salto y miro la preciosa espalda de su queridísima Weasley.
-ya no esta ahí-explico colocando una mano en el hombro de la pequeña pelirroja. Que dio un brinco, asustada. Y apunto a Harry con la varita.
-¡calma! Solo soy yo
-¿Dónde esta esa cosa?-pregunto con una vocecilla estridente-dime donde esta o te dejare atado aquí toda la noche.
-no serías capaz de hacer algo así-dijo el chico, retándola a intentarlo.
Ginny alzo la varita, pero Harry se le adelanto. Antes de que lanzara hechizo alguno, se acerco a ella hasta quedar a escasos centímetros, dejándola sin ángulo de tiro. U abrazándola por la cintura.
-Perdón-le susurro al oído-no quería que te asustaras. Por favor no te enojes conmigo.
Ginny murmuro algo como que no estaba enojada con el, que no tenía de que preocuparse. Y solo entonces Harry la libero del abrazo sonriendo tímidamente, recibiendo la misma sonrisa.
-quiero que entiendas algo-La voz de Ginny sonaba seria-Jamás me enojaría contigo por una tontería como esa.-Harry asintió-así que quiero que sepas que lo que haré no tiene nada que ver con estar enojada o no.
Harry no entendió lo que había querido decir hasta que ya fue demasiado tarde, cuando veloces cuerdas salieron de la varita de Ginny para aprisionarlo en un fuerte abrazo.
Callo al suelo, por segunda vez aquella noche, con un golpe sordo, completamente inmóvil, con las costillas fuertemente oprimidas.
-Pero te pedí perdón-exclamo Harry con dificultad.
-y creeme, te perdono-explico Ginny sonriendo con maldad, arrodillándose junto a el-pero es cuestión de principios: me asustaste; tienes tu merecido. Ya sabes, no puedo hacer excepciones.-se inclino y le beso la mejilla ligeramente.-pidele a tu amiguita la serpiente que te desate… ¡AH! Olvide que no tiene manos. Bueno, tendrás que esperar a que Hermione y Ron terminen con su ronda, no te preocupes, solo serán-miro su reloj-unas dos horas máximo.
Y, dejando a un extremadamente sorprendido Harry, salió de la sala común rumbo a su habitación, sonriendo satisfecha. Había cumplido su cometido: Harry ya no estaba para nada deprimido.
Fin capitulo 8.
Wau, no actualizaba desde el año pasado o
